Barranco de Almanzor y la Mosquera

Domingo 23 de enero de 2011


A pesar del frío que esta haciendo estos días por toda la península, eso no ha sido obstáculo para salir a hacer una buena rutita, para ello nos hemos ido al mismo corazón de la Serra d'Espadà -como no- y hemos visitado dos de sus lugares mas emblemáticos como son el Barranco de Almanzor o Rambla de Almedíjar y el Valle de la Mosquera, para luego rematar la faena ascendiendo al pico de l'Ereta o el Bovalar, mas dos lomas cercanas; Peña Blanca y el Cerro Gordo.

A mitad de camino de la estrecha y serpenteante "carretera" que une las poblaciones de Aín y Almedíjar llegamos al Collado de la Íbola, allí aparcamos el coche e iniciamos la ruta, hace un frío que pela por lo que los guantes, gorros, bragas y todo lo que sirva para dar calor se hace necesario- que bien hubiera venido un carajillete-.
Empezamos a andar en descenso por el camino de la Íbola -que pocas rutas comenzamos en bajada-, y a los pocos metros encontramos el desvío que da acceso a el Barranco de Almanzor o Rambla de Almedíjar, donde un gran y precioso alcornoque nos da la bienvenida.

Entrada al Barranco de Almanzor

Este barranco es uno de los parajes mas espectaculares de la Serra d'Espadà, ya que esta pobladísimo de vegetación que casi impide que entre la luz del sol, en el podemos encontrar desde alcornoques -los mas abundantes- helechos, hiedra, algún chopo, amén de otros árboles y matorrales, además al estar todo cubierto de escarcha lo hace aun mas atractivo.

Un helecho superviviente del invierno cubierto de escarcha

Diferentes instantáneas del barranco

A cada paso que damos oímos crujir la escarcha y también nos sorprende ver que el agua corre por el barranco, ya que este invierno ha sido poco lluvioso, por encima de las piedras y a riesgo de hacer patos cruzamos varias veces el arroyo, encontrando varios sitios en donde el agua se ha congelado.

Unos zarzales cubiertos de escarcha

Siempre apetece un helado

Después de pasar por una frondosa zona, la senda se acaba y se convierte en camino forestal y unos metros mas adelante encontramos la Fuente de Almanzor de la cual sale un finísimo chorro de agua y a su alrededor se han formado unos carámbanos de hielo. También hay un panel informativo donde se narra brevemente la historia de los moriscos que se escondieron en el Valle de Almonacir y una pequeña anécdota del caudillo Selim Almanzor.

Fuente de Almanzor

Carámbanos

Un poquito de historia

A los pocos metros de la fuente, encontramos un desvío que cogemos y por una senda en dura  subida -primera del día- encontramos de nuevo la carretera, vamos un rato por ella hasta que encontramos la entrada a el Valle de la Mosquera, uno de los bosques de alcornoques mas grandes de Europa y otra de las maravillas de la Serra d'Espadà, a la vez que vemos por primera vez el sol vamos por un camino bordeando el Barranco de la Falaguera observando la grandeza de este valle, así y después de ver la Fuente de la Mosquera llegamos a la Casa de la Mosquera, una enorme masía donde antiguamente residían las gentes que se ganaban la vida sacando el corcho de los alcornoques, y que también daba cobijo a trashumantes, ahí paramos a almorzar.

El Valle de la Mosquera

Casa de la Mosquera

Después de un largo y distendido almuerzo en el que no faltan unas botellitas de vino y de mistela y una pastilla de turrón sobrante de navidad, reiniciamos la marcha.
Delante mismo de la casa cogemos la senda en ascenso que nos llevara hasta el pico de l'Ereta o Bovalar, esta senda se introduce en algunos tramos dentro del bosque de alcornoques, dotándola de una belleza increíble y restándole dureza, luego por una zona sin apenas vegetación llegamos a la mencionada cima, cuyos 971 m.s.n.m. son el punto mas alto de nuestra ruta, desde allí gozamos de unas espectaculares vistas.

Vino y mistela para entrar en calor

Subiendo hacia el Collado de la Mosquera, y de ahí a l'Ereta

Cima de l'Ereta

Pic d'Espadà y al fondo el de la Rápita

Pic Benialí

Puntal de l'Aljub y mi querido Pico Bellota

Empezamos el descenso desandando unos metros nuestros pasos hasta el Collado de la Mosquera y decidimos subir a una loma cercana, la cima de Peña Blanca, la subida es casi campo a través y la bajada si que lo es completamente, después de llevarnos algún que otro arañazo volvemos a encontrar la senda que han desbrozado recientemente -cosa que se agradece-  y por ella y después de una exigente subida alcanzamos la cima de el Cerro Gordo.

Peña Blanca

Xavi campo a través

Cerro Gordo

A partir de entonces solo nos queda descender un kilómetrillo para regresar de nuevo al Collado de la Ibola, donde tenemos el coche, allí llegamos sanos y salvos y sin habernos quitado ni una sola prenda con las que habíamos comenzado esta fantástica ruta.
Pues eso, otra vez a la estrecha carretera ,regreso a Betxí, vermut y paella.


Los que salimos en las fotos padeciendo frío somos: Dani, Xavi, Alberto y Paco.

Regreso al punto de inicio

DATOS DE LA RUTA:


Distancia recorrida: 10 kilómetros
Altura mínima: 495 metros
Altura máxima:973 metros
Desnivel positivo: 726 metros
Tiempo: 3 horas 50 minutos en total (con larga parada para el almuerzo)

Dificultad: baja-media