29 de abril de 2018

Circular a los Mallos de Riglos

Viernes 30 de marzo de 2018

Poca presentación necesitan los Mallos de Riglos. Si combinamos las palabras escalada y España inmediatamente nos vendrán a la cabeza estas altivas torres de conglomerado, y asociaremos nombres como el Puro, la Visera, el Firé o el Mallo Pisón; o leyendas como Rabadá y Navarro. Pero a parte de escalar son muchas más las actividades que se pueden hacer en Riglos, por ejemplo visitar el centro de interpretación de aves ARCAZ, que es lo que hicimos nosotros cuando estuvimos de paso en Riglos hace un par de años, cuando volvíamos a Betxí tras haber ascendido al Petretxema. Y evidentemente también se puede andar, buenas rutas no faltan allí. Así que, como en las vacaciones de Semana Santa estuvimos por la zona, en Loarre concretamente, nos reservamos uno de los días para hacer una excursión circular alrededor de este espectacular enclave del Pre-Pirineo Oscense.









No madrugamos en exceso, y también nos tomamos con mucha calma el desayuno, quizás eso afectó que cuando llegamos a Riglos fuese una odisea encontrar un hueco en el que aparcar la furgoneta. Logrado ese primer objetivo nos pusimos en marcha, siguiendo inicialmente las marcas del PR-HU 98 y las azules y blancas del llamado Camino del Cielo. Estas, tras un breve callejeo nos llevaron a los pies de los impresionantes Mallo Pisón y el Puro, los cuales empezamos a flanquear por su vertiente occidental, apareciendo, casi de inmediato, la no menos impresionante torre del Mallo Firé, y el amplio circo que queda entre este y los dos mallos anteriores, conocido como el Circo de Verano y el cual tocaba remontar. La exigencia de la subida se vio apaciguada por unas excelentes vistas, mejores a cada metro ganado, de esta vertiente de umbría y un tanto oculta de los Mallos. Alcanzamos un collado, en el que los dos senderos balizados rompían su unión. Nosotros seguimos hacia arriba, siguiendo las marcas azules y blancas, haciendo parada en un primer mirador, que nos anticipó las magníficas, y hoy bulliciosas, vistas que tuvimos en el segundo, el del Ventuso, situado un poco más arriba y desde donde tuvimos una brutal perspectiva del circo ascendido, así como de los Mallos, Peña Rueba y sierras pre-pirenaicas más occidentales mas el serpenteante Gállego allá abajo en el valle.


Dos años después volvemos a pisar las calles de Riglos, pero esta vez será para hacer una ruta alrededor de los Mallos, una sencilla excursión que tendrá unos 10 kilómetros de longitud y un desnivel acumulado de 600 metros.

Los Mallos nos atraen, en la imagen la espectacular pared desplomada del Mallo Pisón y el Puro, ya asomando tras ellos el Mallo Firé.

Dejamos atrás las calles de Riglos, pueblo ubicado en un espectacular entorno.

Aparece, erguiéndose hacia los cielos de Huesca, el impresionante Mallo Firé.

Y de inmediato el circo a remontar, que supondrá la subida más larga y por la que salvaremos más desnivel de toda la ruta.

Brutal el Firé, con otra que también estará omnipresente durante casi toda la ruta, Peña Rueba.

Este Camino del Cielo entra en el Circo de Verano de Riglos, si no me equivoco este nombre es debido a que al ser esta zona de umbría resulta ideal para escalar en los meses de canícula. Hoy evidentemente no había nadie escalando en este sector.

Ganados un puñado de metros nuestros ojos reciben las primeras postales, vistas que serán mejores a medida que iremos ganando cota.

La verdad es que con este panorama visual uno no se da ni cuenta de la exigencia del sendero.

Impresionantes vistas desde el primer mirador...

...mirador que vemos desde un poco más arriba. Precioso meandro del Gállego entre el Pisón y el Firé.

Seguimos subiendo en pos del segundo mirador, el del Ventuso, aunque no es preciso llegar a él para gozar de unas fantásticas panorámicas.

Si el espectáculo visual del primer mirador es impresionante el del Mirador del Ventuso lo supera.


Un poco más abajo del mirador hay un pequeño llano en el que se sitúa el Refugio Roseta. Allí, y para huir un poco del bullicio decidimos estirar un poco más la ruta, así que optamos por dejar de seguir el sendero de marcas azules y blancas, que rumbo sur bajaba hacia el Mallo Colorado y empezamos a seguir otro sin balizar que en dirección este nos depositó en la amplia Collada de Espinabla, allí enlazamos con una pista forestal que seguimos durante un largo tramo, que fue amenizado por unas bonitas vistas de la Peña Oroel y de unos blancos y tímidos Pirineos que luchaban por emerger de entre las nubes que los abrazaban. También agradecimos el poder caminar en tranquilidad y en silencio, pues hasta el Mirador del Ventuso la excursión estaba siendo de lo más concurrida.


Dejamos atrás la algarabía del Mirador del Ventuso y nos vamos a ponerle un poco más de distancia y tranquilidad a la ruta.

Bonito sendero por el que llegaremos a la Collada de Espinabla.

Alcanzamos la amplia Collada de Espinabla, situada a 1111 metros de altura.

Desde este paso se obtienen unas bonitas vistas de Peña Rueba.

Nos olvidaremos ahora por unos instantes de los Mallos, ahora las protagonistas son estas vistas hacia el norte, con Peña Oroel y el skyline nevado de los Pirineos más occidentales.

Proa cimera de Peña Oroel, con las cimas del sector del Aspe cubiertas de nieve y nubes.

Más descarado es el lejano Ori/Orhy, que nos deleita con su piramidal y blanca estampa.


La pista nos desembocó en un collado, entre la Punta Brasallos y la Punta Toral y con unas buenas vistas del Castillo de Marcuello y el Mirador de los Buitres en los Mallos de Os Fils. Enseguida enlazamos con el sendero del Camino del Solano, por el que iniciamos el regreso hacia Riglos. Este espectacular sendero nos estuvo asomando constantemente, y de manera soberbia, y también en soledad, excepto cuando nos cruzamos con un grupo de, 54 excursionistas!!! hacia Os Fils, el Barranco de la Mota y la Hoya de Huesca, siempre bajo la sombra planeadora de los buitres, amos del espacio aéreo de Riglos. Más adelante el sendero nos hizo de balcón hacia los llamados Mallos Pequeños, y empezó a bajar de forma brusca hacia el alucinante circo que queda entre la Visera y el Mallo Colorado, donde recuperamos el sendero del Camino del Cielo. Este empezó a serpentear montaña abajo, ya sin perder en ningún momento de vista las altísimas paredes de los mallos principales. Acabamos conectando con el GR del Camino Natural de la Hoya de Huesca, por el que plácidamete llegamos de nuevo a las animadas calles de Riglos. Para celebrar esta gran ruta en tan espectacular entorno nos fuimos a comer en la terraza del Refugio de Riglos, donde nos prepararon unas alubias con setas que estuvieron a la altura del entorno, y que acompañadas por unas cervezas nos hicieron sentir como los auténticos reyes del Reino de los Mallos.

Un saludo a tod@s.


Trasponemos un nuevo collado y de inmediato recuperamos la visión de los Mallos, en este caso de Os Fils, con la Peña de Don Justo. Vemos también la paleta que nos indica el Camino del Solano, que será el que utilizaremos para regresar a Riglos.

Vistas durante el primer tramo de este sendero, con la depresión del Barranco de la Mota.

Nos salimos brevemente del sendero, para asomarnos a un mirador sobre la Pared de los Buitres, donde vemos por primera vez el conjunto de los Mallos Pequeños.

Un primer plano sobre Os Fils, en cuya cima se encuentra el Mirador de los Buitres, al que no pudimos asomarnos el día siguiente por culpa de una nevada.

Bonito puente de roca junto al sendero.

Estando la Pared de los Buitres tan cerca fueron muchos los que nos sobrevolaron, aunque creo que este no es un buitre, sino un quebrantahuesos, si alguno de vosotros me lo confirmarais me haríais muy feliz, ya que nunca he podido fotografiar ninguno.

Zoom hacia la Aguja Roja, en la que si os fijáis hay una cordada de escaladores.

Sendero de la Solana, si afináis la vista podréis ver la torre del Castillo del Marcuello, que junto a la Ermita de la Virgen del Marcuello si que lo pudimos visitar el día siguiente, antes de que nos sorprendiese la nevada.

Recuperamos la visión de los Mallos principales y de Peña Rueba.

Paredón de la Visera, poco antes de recuperar el sendero del Camino del Cielo.

Mallo Colorado y la Visera.

Impresionante Mallo Colorado.

La superposición de estos impresionantes muros de conglomerado dio mucho juego a la hora de las fotos.

Bajada definitiva a Riglos, con los Mallos Chichín, Herrera y Magdalena.

Las revueltas del sendero nos permiten tener una nueva perspectiva del Mallo Colorado.

Colorado, Visera y el Cuchillo.

Miradas atrás, hacia el Mallo Colorado...

...hacia Herrera, Magdalena, Aguja Roja y Os Fils.

Grupo de los Mallos Pequeños...

...pequeños, sí, pero por ello no menos espectaculares.

Poco antes de enlazar con el Camino Natural de la Hoya de Huesca topamos con estos antiguos abrevaderos, donde tenemos esta preciosa postal de los Mallos y Peña Rueba.

Por buen camino y con estas vistas, un bonito final de ruta.

Hacer la ferrata de la preciosa Peña Rueba puede ser una de las excusas perfectas para volver a la zona en el futuro.

Riglos y sus Mallos.

Dos sitios en los que practicar la religión, la iglesia, y las paredes, pues para muchos la escalada, ¿veis al escalador en la imagen?, es una religión. Yo, puestos a elegir, sin duda me quedo con esta última.

Calles de Riglos y el Mallo Pisón.

Dos emblemas de Riglos, el Puro y un buitre.

Mientras nosotros nos poníamos finos de alubias este mirlo hacia lo mismo con las aceitunas de este olivo.

Antes de irnos de Riglos hicimos la parada de rigor en el mirador que hay a la salida del pueblo. Luego nos fuimos a dar una vuelta por los vecinos Mallos de Agüero, pero eso ya es otra historia.
Con la anterior foto, y la que encabezaba esta crónica, los de Google Fotos me han montado esta panorámica tan chula que comparto con vosotros.

Y que mejor manera de despedir este reportaje que con la placa que homenajea a los míticos Rabada y Navarro, en el mirador a las paredes en las que forjaron su leyenda.

18 comentarios:

  1. Hola Dani.

    La verdad es que está época es la mejor para visitar los Mallos de Riglos, porque a partir de Junio hace bastante calor, por eso le dicen la Hoya de Huesca.

    Ya sabia yo que habíais estado por Riglos, y casualmente el martes iremos con los chicos a recorrer el Camino del Cielo, aunque mi idea era hacer justo la circular que hicisteis vosotros.

    Una circular muy bien trazada, ya que permite disfrutar de los Mallos de Riglos desde todas las perspectivas, aunque si se puede alargar, la mejor panorámica para mi gusto es la que ofrece el Mirador de los Buitres.

    Una mínima rectificación, es que es el "Camino del Solano" no de la Solana, por lo demás me alegro de que os gustará, y para otra visita además de la Peña Rueba, podéis recorrer la Foz de Salinas, que seguro que os gustará.

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rectificado queda lo del Camino del Solano. Gracias por la aclaración Eduardo.
      Ya sabíamos de antemano que esta ruta no nos defraudaría, pero como dice Toni no hay ni punto de comparación en ver los Mallos en fotos que verlos en directo. Un paisaje espectacular. Además quedamos embelesados con la zona, en la que se nos quedan muchas cosas pendientes, las ferratas de Peña Rueba y la de Os Fils, la circular a los Mallos de Agüero, la subida a la Virgen de la Peña desde Aniés, la Foz de Escalete, la que tu comentas de la Foz de Salinas...volveremos, sin lugar a dudas.

      Un saludo.

      Eliminar
  2. Hola Dani,

    Espectacular ruta por un lugar donde, allá donde mires, se tiene uno que quedar con la boca abierta al ver tan inmensas piedras.
    Muy buenas las fotos que reflejan un lugar tan singular.
    Ahora me falta visitarlo ;-)
    Un abrazo,
    Rafa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un lugar de obligada visita para todo amante de la montaña, naturaleza y la fotografía...así que no lo dudes Rafa, a planificar una visita a Riglos!!!

      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Hola Dani.

    Vaya sucesión de postales panorámicas!! Además, aún siendo las fotos muy espectaculares, es de esos sitios que hay que ver y sentir esos paredones en directo, y la Peña Rueba es de las que llama con su canto de cisne...

    Oye, y como sabes que eran 54 excursionistas? lo estuvisteis contando? No sé...no os veo con esa contabilidad, jejeje..

    Hoy has cambiado la mentadas cervezas por las alubias con setas, y a mí, me causa el mismo estremecimiento estomacal salivador, pese a la hora tan temprana que es ;-)

    Toni MS.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando estuvimos de paso en Riglos en 2016 cuando bajábamos del Petretxema ya comimos en el refugio y lo hicimos de lujo. Las alubias estaban que me hubiese ventilado otro plato, pero a ver quien me hubiese aguantado luego por la noche jajaja.
      Lo de los excurionistas lo sé por que los vimos venir desde de lejos, y nos cruzamos con ellos justo donde estaba el puente de roca que sale en el reportaje, y como yo quería hacerme una foto en él esperamos a que pasaran todos, y uno de ellos me dijo pues que eran 54. Todos muy majos, de Barna, incluso uno de ellos le hizo una sesión fotográfica a Laia ;-)
      Riglos es la joya de la corona de una zona de la que volvimos embelesados y como le digo a Eduardo con muchas cosas pendientes.

      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Hola Dani, no dejas de asombrarnos enseñándonos rincones preciosos. La de veces que he pasado por allí, pero eso ... de paso. Fotos a los Mallos casi sin bajar del coche, como la última vez a la vuelta de un tramo de nuestra HRP con mi tobillo que parecía una pelota de tenis. En fin ...Después de ver tu report te aseguro que a la próxima si hay que hacer un alto ... se hace.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ya sabes Paco, la próxima vez parada obligatoria para patear en Riglos...o viaje adrede a la zona, que como les he dicho a los compañeros merece la pena y mucho, pero es lo que pasa siempre, nos vamos de cabeza al Pirineo y el Pre tiene muchas y buenas cosas por ofrecernos.

      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Bonito report Dani, excelentes fotos.
    Yo siendo escalador y no considerándome riglero, he hecho mis pinitos en esas míticas paredes. Especialmente recuerdo el Puro y el Mallo Colorado.
    WEsa vuelta la tengo pendiente, pero siendo escalador cada vez que he ido a Riglos... ya sabes.
    La verdad que esa hoya de Huesca, nos regala postales como los propios Mallos y los cercanos Agüero, Rueba y Loarre. Y que decir; larga vida a los Mallos.
    Si me quedo con una foto; es esa en la que aparece una calle de Riglos y el Mallo emblema; lo único que sobra es la farola, jajajaja.
    Salud y alubias con setas. Eso si una birra caería, jiji;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya, la próxima vez que vayamos derribaremos esa farola jajaja. La escalada en Riglos se escapa a mi nivel, pero debe ser una sensación escalar en esas míticas paredes, y ya ni te digo estar en lo alto de ese Puro.
      Bonito ambiente excursionista/escalador el que se respira en Riglos, ya nos gustó hace dos años cuando estuvimos de paso y nos gustó mucho más ahora que tuvimos la suerte de patear por allí.
      ¿Acaso dudas lo de la cerveza?...

      Un saludo.

      Eliminar
  6. Hola Dani
    Que bonito!!! Parecen moldeadas a mano, pero no veas que tamaño, se les ve grandes con ganas...Muy curioso el pueblo enclavado bajo de esos torreones...muy guapo!!!

    Ahh!! Cuesta distinguir el escalador, pero si que se aprecia en la foto jajaja.

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Las ves grandes en fotos?, pues te aseguro que en directo lo son mucho más. El típico lugar al que las fotos no le hacen justicia. Riglos no puede faltar en vuestro currículum Jose ;-)

      Una de las distracciones más comunes cuando uno está tomándose una birra en cualquier terraza de Riglos es buscar los escaladores en esas paredes jajaja.

      Un abrazo.

      Eliminar
  7. Hola Dani,

    Que decir de una de las cunas de la escalada, simplemente espectaculares esos Mallos.

    Vaya rutón que os marcasteis, no os dejasteis ni un rincón por recorrer por esos preciosos senderos.

    Pues sobre la foto del buitre/quebrantahuesos no te sabría decir que es, pero fuere lo que fuere te salió una foto preciosa, seguro que disfrutasteis un montón observando toda la fauna de la zona además de los paisajes.

    Alubias con setas... no veas el hambre que me está entrando... además supongo que las regaríais de unas buenas y fresquitas birras... jejeje

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por supuesto David, esas alubias entraron la mar de finas con un tanque de medio litro de rica y fresca cerveza jajaja.
      Así es, en Riglos uno además de quedarse embelesado con el espectacular paisaje también lo hace con el majestuoso vuelo de los buitres y demás rapaces, un auténtico espectáculo aéreo. Si alguna vez vas a Riglos, que seguro que lo harás, además de patear, o escalar, te recomiendo la visita al centro de interpretación de aves, saldrás satisfecho de ella, nosotros al menos lo hicimos.

      Un abrazo.

      Eliminar
  8. ¡Hola, Dani! En tan conocido enclave montañero , este bonito recorrido realza el conjunto y anima a visitar la zona. Muy bien aprovechado el día y ya vemos que un amplio abanico de opciones se nos abren en tan estupendo entorno.Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Emilio.

      Tras ver varias veces desde la carretera, y una parada en plan turístico, este emblemático y espectacular lugar llamado Riglos, ya teníamos muchas ganas de patearlo, y como esperábamos, no nos defraudó en absoluto. De obligada visita para todo aquel amante de la montaña que se precie, ya sea senderista o escalador.

      Un abrazo.

      Eliminar
  9. Creo que no te había respondido nadie. En efecto, la rapaz de la imagen es un quebrantahuesos.
    Saludos!

    Carlos.

    ResponderEliminar