Domingo 14 de abril de 2024
La escapada a la Sagra nos venía al pelo para tachar Albacete de mi lenta, intermitente y nada prioritaria carrera de los techos provinciales. El caserío de Fuente de la Carrasca era el lugar perfecto que nos permitía trazar una ruta de ascenso a la Atalaya que no nos emplease más de cuatro horas, para así después de la ruta irnos a comer a algún pueblo cercano (ciudad en este caso, pues fue en Caravaca de la Cruz), y regresar tranquilamente por la tarde a Betxí. A continuación un resumen de unas cuatro horas muy bien aprovechadas en la Sierra de las Cabras.