Sábado 13 de agosto de 2011
Como alguno de vosotros sabréis, el pasado puente de agosto lo pasamos en Sant Joan de Penyagolosa e hicimos una ascensión nocturna a Penyagolosa, pero el día anterior también salimos de caminata, en una ruta que nos llevo desde l'ermitori de Sant Joan hasta la cascada de Río Carbo en el termino municipal de Villahermosa del Río, en un recorrido de gran valor paisajístico.
Sábado, 20 de agosto de 2011
El Pedraforca, emblema montañero de Catalunya es una montaña mágica, hipnótica diría yo, de esas que te dejan hechizado en cuanto la ves y estarías horas y horas admirando su espectacular silueta, y ya llevaba un buen tiempo en mi punto de mira, así que cuando le propuse a Trotasendas hacer una escapada relámpago para ascenderla, este no se lo pensó dos veces en decir que si, a él se unieron casi de inmediato Raúl, Bidari y Roberto.
Una vez formado el equipo y establecido el plan de ruta este pasado fin de semana fue el elegido para ascender esta majestuosa y bella montaña, una aventura que permanecerá en nuestra memoria para siempre.
Domingo 14 de agosto de 2011
No sé las veces que habré subido a Penyagolosa (la primera vez fue con 18 años y completamente nevado), pero nunca lo había hecho al atardecer y ni mucho menos había visto anochecer desde su cumbre, además desde que puse en marcha este blog aún no había subido ni le había dedicado una entrada a Penyagolosa, cosa que se podía considerar como pecado.
Así que aprovechando que estábamos pasando este puente en Sant Joan de Penyagolosa, hemos hecho una ascensión vespertina a esta emblemática montaña, para desde su cima gozar de sus fabulosas vistas, un magnifico ocaso y el espectáculo de estar bajo la luna llena y un manto de estrellas.
Domingo 7 de agosto de 2011
A la tercera será la vencida...o eso esperamos, porque entre el Aneto y nosotros ha surgido una bonita historia de desamor, nosotros lo cortejamos y él nos sigue dando calabazas, si recordáis bien el pasado mes de junio fue una pala repleta de nieve la que nos privó de acercarnos siquiera a las faldas del coloso, y en esta ocasión ha sido una espesa niebla y un tiempo de perros lo que nos ha impedido alcanzar la cima del rey de los Pirineos...pero en fin, seguiremos cortejándolo.