Miércoles 18 de enero de 2012
Martes por la tarde, sobremesa de la comida del día de Sant Antoni, patrón de Betxí, el lunes se tiró todo el día lloviendo y sabía de buena tinta que en Vistabella cayó una buena nevada (gràcies per les fotos del facebook, Jessika) o sea, que Penyagolosa debe estar al querer, se lo comento a Jose María y me dice "¿curras mañana?","no"le contesto,"¿nos vamos mañana a subir el Penyagolosa nevado?" me pregunta, ¡¡¡pensat i fet!!! que decimos por aquí.
Así que el miércoles por la mañana allí que nos fuimos los dos mariachis a subir nuestro emblemático gigante como mas nos gusta verlo, vestido de blanco.
Entre que no madrugamos mucho (teníamos todo el día), ir durante un buen tramo de carretera detrás de el camión que esparcía sal en el asfalto y parar a comprar pan en Vistabella llegamos al Ermitori de Sant Joan de Penyagolosa, lugar desde donde iniciaremos la ruta a eso de las 9:30.
Hay mogollón de nieve, mucha más de la que nos esperábamos, para que os hagáis una idea nos toco quitar nieve con una pala (Jose cavaba, yo echaba fotos, trabajo en equipo) para poder aparcar bien el coche en la cuneta (en el vídeo de debajo veréis a uno que no se calentó tanto la cabeza para aparcar), total, que empezamos a andar sobre las 10:00.
Nos equipamos con todo lo necesario, sobre todo ropa de abrigo (-5º) y empezamos la ruta, lo hacemos con raquetas y por la pista que sube a la Banyadera, siguiendo las huellas de un coche, un todo terreno suponemos, en dirección al Barranc de la Pegunta.
Al poco de empezar vemos que por la pista no hay tanta nieve como para ir con raquetas, así que al no llevar ninguno de los dos mosquetones o cintas para colgarlas de la mochila (descuido), decidimos volver al coche a dejarlas (craso error).
Una vez en la entrada al Barranco vemos que hay un buen paquete de nieve, pero ya no vamos a volver al coche a por las raquetas, vamos a abrir huella a pelo, con dos cojones.
Nos toca ir turnándonos el ir primero porque la nieve nos llega prácticamente a las rodillas e ir en cabeza abriendo huella requiere de un esfuerzo considerable.
El barranco, si ya de por si es una pasada, con nieve ni os cuento, se convierte en un lugar paradisíaco, con las copas y ramas de los pinos literalmente dobladas por el peso del blanco elemento contrastándose con el azul del cielo, es inevitable hacer mil fotos.
Llegamos a la Banyadera, y tenemos suerte, alguien nos ha abierto la huella, más concretamente dos, una de raquetas y otra de esquís, mejor, porque aquí empieza la verdadera subida al pico y hay mucha, pero que mucha nieve.
Durante este primer tramo de la subida el paisaje es increíble, la nieve que hay encima de los arboles es hielo y los dota de una belleza exquisita y además conforme vamos ganado altura las vistas hacía el norte son fabulosas, con las cotas más altas salpicadas de blanco.
Al llegar al refugio de mitad subida encontramos allí al chico que ha abierto huella con las raquetas, se lo ha montado muy bien, se ha encendido un fuegecito allí dentro, estamos charlando con el un rato y continuamos, lo malo, que ahora solo tenemos la huella de los esquís.
Seguir la huella de unos esquís no es muy recomendable, y más si el colega ha subido a lo recto, por lo que nos tocó subir algunos tramos con una pendiente considerable (que bien hubieran venido en ese momento las raquetas).
Nada que no se pueda arreglar mirando alrededor y gozando del maravilloso paisaje que nos rodea, como me ha dicho hoy un compañero del curro que vio las fotos en el facebook "joder, parecía que estuvieseis en Noruega".
Y tras cuatro horas de esfuerzo y risas llegamos al pico (normalmente, sin nieve y sin prisas este recorrido se hace en horita y media), la recompensa, las magnificas vistas hacia todos los lados, con mención especial a Javalambre y Valdelinares, donde parece que también ha caído bastante nieve.
Luego si la cima ya es bonita de por sí, cubierta de blanco aún es más, en la salida de la canal y la arista del pico principal se ha formado una hermosa y densa cornisa, no hace ni pizca de viento, allí se está como dios, la antena, el vértice, las casetas...todo lo que hay allí arriba está cubierto de hielo.
Allí arriba gozando de tal espectáculo nos preparamos unos riquísimos bocatas que nos saben a gloria.
Toca bajar, y lo hacemos por el mismo camino de subida, gozando de este maravilloso paraje nevado de nuevo (en la Pegunta se levantó un poco de viento y al caer la nieve de las copas de los pinos daba la sensación de que estaba nevando) y permitiéndonos algunas paradas en las que sacamos al niño que llevamos dentro (no muy adentro) para juguetear en la nieve antes de regresar al coche y dar por finalizada esta ascensión invernal al Penyagolosa.
DATOS DE LA RUTA:
No encendí el gps, pero si pincháis aquí podréis ver los datos de la ascensión que realizamos este verano, con el mismo recorrido y sin nieve.
En esta ocasión y como habréis deducido por las fotos, los montañeros fuimos Jose María y un servidor y nos llevo realizar la ruta un total aproximado de 7 horas, paradas incluidas.
Respecto a la dificultad, pues físicamente alta, ya que sin raquetas nos hundíamos hasta las rodillas y eso supone realizar un buen esfuerzo.
Martes por la tarde, sobremesa de la comida del día de Sant Antoni, patrón de Betxí, el lunes se tiró todo el día lloviendo y sabía de buena tinta que en Vistabella cayó una buena nevada (gràcies per les fotos del facebook, Jessika) o sea, que Penyagolosa debe estar al querer, se lo comento a Jose María y me dice "¿curras mañana?","no"le contesto,"¿nos vamos mañana a subir el Penyagolosa nevado?" me pregunta, ¡¡¡pensat i fet!!! que decimos por aquí.
Así que el miércoles por la mañana allí que nos fuimos los dos mariachis a subir nuestro emblemático gigante como mas nos gusta verlo, vestido de blanco.
Entre que no madrugamos mucho (teníamos todo el día), ir durante un buen tramo de carretera detrás de el camión que esparcía sal en el asfalto y parar a comprar pan en Vistabella llegamos al Ermitori de Sant Joan de Penyagolosa, lugar desde donde iniciaremos la ruta a eso de las 9:30.
Hay mogollón de nieve, mucha más de la que nos esperábamos, para que os hagáis una idea nos toco quitar nieve con una pala (Jose cavaba, yo echaba fotos, trabajo en equipo) para poder aparcar bien el coche en la cuneta (en el vídeo de debajo veréis a uno que no se calentó tanto la cabeza para aparcar), total, que empezamos a andar sobre las 10:00.
Había que entrar en calor como fuese |
Al poco de empezar vemos que por la pista no hay tanta nieve como para ir con raquetas, así que al no llevar ninguno de los dos mosquetones o cintas para colgarlas de la mochila (descuido), decidimos volver al coche a dejarlas (craso error).
Empezamos la ruta con raquetas |
Nos toca ir turnándonos el ir primero porque la nieve nos llega prácticamente a las rodillas e ir en cabeza abriendo huella requiere de un esfuerzo considerable.
El barranco, si ya de por si es una pasada, con nieve ni os cuento, se convierte en un lugar paradisíaco, con las copas y ramas de los pinos literalmente dobladas por el peso del blanco elemento contrastándose con el azul del cielo, es inevitable hacer mil fotos.
Entrada al Barranc de la Pegunta, y las raquetas en el coche |
Esto nada más entrar |
Precioso, ahí van unas cuantas más... |
Había tramos donde había mucha nieve... |
...y los pinos,rebosantes de ella |
Llegando a la Banyadera... |
...empezamos a ver huellas de esquís... |
...aunque aquí la nieve estaba virgen... |
...y yo tan contento |
Al llegar al refugio de mitad subida encontramos allí al chico que ha abierto huella con las raquetas, se lo ha montado muy bien, se ha encendido un fuegecito allí dentro, estamos charlando con el un rato y continuamos, lo malo, que ahora solo tenemos la huella de los esquís.
Empieza la ascensión... |
...así da gusto |
Vistas hacía el norte |
La cumbre, a la vista |
Nada que no se pueda arreglar mirando alrededor y gozando del maravilloso paisaje que nos rodea, como me ha dicho hoy un compañero del curro que vio las fotos en el facebook "joder, parecía que estuvieseis en Noruega".
No cabía más nieve en los pinos |
Siguiendo la huella de los esquís |
Más vistas |
Un orgasmo para los ojos |
Algún tramo más inclinado... |
...en el que nos hundíamos hasta las rodillas |
Lo dicho, un orgasmo ocular |
Jugando con la cámara |
Luego si la cima ya es bonita de por sí, cubierta de blanco aún es más, en la salida de la canal y la arista del pico principal se ha formado una hermosa y densa cornisa, no hace ni pizca de viento, allí se está como dios, la antena, el vértice, las casetas...todo lo que hay allí arriba está cubierto de hielo.
Allí arriba gozando de tal espectáculo nos preparamos unos riquísimos bocatas que nos saben a gloria.
Ahí lo tenemos... |
...lorenzo nos da la bienvenida |
Penyagolosa, 1815 m.s.n.m. |
Vistas pa un lado... |
...y pa otro |
Mr.Tactel y Mr.Cotton jajajajaja |
Cima secundaria |
Tras esta cornisa... |
...se esconde la canal |
Cornisa que se formó en la arista cimera |
Este intrépido gorrión se unió a la fiesta |
Hora de recuperar fuerzas... |
...y de que modo |
Y un poco de posado |
Si señor, con estilo |
Dos momentos del descenso |
Y a hacer un poco el tonto, con todos ustedes, Andoni Zubizarreta... |
...y pepito piscinas |
DATOS DE LA RUTA:
No encendí el gps, pero si pincháis aquí podréis ver los datos de la ascensión que realizamos este verano, con el mismo recorrido y sin nieve.
En esta ocasión y como habréis deducido por las fotos, los montañeros fuimos Jose María y un servidor y nos llevo realizar la ruta un total aproximado de 7 horas, paradas incluidas.
Respecto a la dificultad, pues físicamente alta, ya que sin raquetas nos hundíamos hasta las rodillas y eso supone realizar un buen esfuerzo.
Hola Dani
ResponderEliminarPero qué cosa tan espectacular, mira que me gusta Penyagolosa, pero con este vestido blanco ya es algo fuera de serie.
Sois unos maquinas me hago cargo del esfuerzo para subir hasta arriba con esa cantidad de nieve.
Enhorabuena por esta ruta y por esas fotos que son mejores que muchas postales de las que venden en tiendas de souvenirs.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Dani como te dije, tu entrada me recuerda mucho ha la subida que hicimos nosotros el año pasado también con el peñagolosa recién nevado. Al igual que vosotros abrimos huella y los árboles estaban colmados de nieve. Daba lástima hasta de pisarla heeee jajajaja.
ResponderEliminarEs toda una experiencia subir con esas condiciones y siendo de los primeros. Esperemos que esta haya sido la primera nevada de unas cuantas mas.
Saludos
¡Buf Dani!¡Qué pasada!Fabuloso. Me imagino el esfuerzo. Pero valió la pena.¡Menudo paquete de fotos!Como dice Jose, si ya de por sí la cima es preciosa, nevada no tiene palabras.Yo voy el domingo. No sé como estará de nieve.Me imagino que algo quedará.Enhorabuena por el post. Es precioso.
ResponderEliminarUn saludo.
Hay pringaos, mira que dejar las raquetas en el coche, jajajajaja, que no las lleve yo qeu no las necesito con mi 50 esparramo... jejejeje.
ResponderEliminarBonitas fotos, alguna sublime.
Me imagino lo que pudisteis disfrutar con ese entorno nevado. Tengo unas ganas de que nieve por aquí.
Un fuerte abrazo
Ayvoy!!! Pepito piscinas al ataque, impresionante.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Uffffffffffff
ResponderEliminar¡¡Alucinante!!
Cantidad de nieve!!!!!
Me encanta!!!!!
Y las fotos.... estupendas.
Pero que bien os lo pasasteis!!!!
Disfrutasteis como niños.
Un besote.
¡Hola Dani!
ResponderEliminarYA has vuelto a las andadas, je, je, je..
Es un lujo cuando encuentras nieve pura sin desvirgar. Por fin una nevada de verdad, porque este invierno, no está siendo como otros.
No hay palabras...
Un saludo.
Bueno, bueno...vaya paquetón!!! no me extraña que os sintierais como superman!!!!
ResponderEliminarAprovechad, que no durará mucho.
Saludos.
Brutal!
ResponderEliminarA la proxima que no se te pase por la cabeza no avisarme!
Precioso, Dani! Si que os ha caido una buena jejeje.
ResponderEliminarLo de las raquetas podías haber dicho que lo hicisteis a propósito, por hacerlo más extremo vamos...no se os vaya a quedar corta la ruta jeje.
Ahora, a aprovechar la nieve antes de que se vaya! Un abrazo compañero!
PD: Llevábais a Eugenio en el coche? jajaja que grande...o igual me he confundido jejeje.
Hola Jose!!! (Benicalap)
ResponderEliminarLa primera vez que subí a Penyagolosa fue en unas condiciones parecidas a estas.
Contemplar el precioso entorno nevado compensa con creces cualquier esfuerzo.
Un abrazo.
Hola Jose!!! (Trotasendas)
ResponderEliminarYa recuerdo tu ruta,ya.
Fue una suerte no ir a currar e ir a Penyagolosa con la nieve como aquel que dice recién caída.
Tu lo has dicho,esperemos que esta no sea la única nevada del invierno.
Un saludo.
Hola Emilio!!!
ResponderEliminarEste clima caprichoso ha tardado en vestir a Penyagolosa con sus mejores galas,pero ha merecido la pena la espera.
El domingo seguro que aún quedará nieve y gente seguro que también te encontrarás mucha.
Un abrazo.
Hola Abi!!!
ResponderEliminar¿Calzas un 50? ¡¡joder,si puedes dormir de pie!! jajajajaja
Las condiciones eran idóneas para que salieran buenas fotos,una nevada recién caída y un día despejado.
Como me dijiste en facebook,algo raro está pasando...pero seguro que nevará por Burgos.
Un abrazo.
Aupa Fernan!!!
ResponderEliminarUno ve tanta nieve y no puede resistirse a hacer un poco el burro jejejej
Un abrazo.
Uala!!! Pero qué nevada pillásteis y .. qué putada lo de las raquetaaaas !!!!!!
ResponderEliminarHola Toñi!!!
ResponderEliminarPara ver y disfrutar de las montañas así,ojala fuese invierno todo el año.
Como le he dicho a Jose,esperamos que esta no sea la única nevada del invierno.
Un besazo.
Hola Fernando!!!
ResponderEliminarSi,es una gozada encontrarte la montaña así,como dice Trotasendas,casi daba lástima pisar la nieve.
A ver si nieva más veces...
Un saludo.
Hola Sherpa!!!
ResponderEliminarY tan gran paquetón,no nos lo esperábamos la verdad.
En la cara sur de Penyagolosa,que es la que veo desde mi casa,ya no queda ni gota.
Un saludo.
Hola Pedro!!!
ResponderEliminarGracias por el comentario.
Fue una cosa muy improvisada,pero a la próxima te aviso,no lo dudes...
Un saludo.
Hola Josemi!!!
ResponderEliminarHas acertado, llevábamos un CD del maestro Eugenio en el coche,saben aquel que diu....jajajajaj
Con el paquete que había y pardillos nosotros dejamos las raquetas en el coche,tienes razón podría haber dicho que lo hicimos aposta jejejeje
Volveríamos el domingo,pero aquello estará petado de gente.
Un abrazo.
Hola Angel!!!
ResponderEliminarDe las que no se recordaban,las raquetas...calla,calla,que aún tengo agujetas jejejejje
Un saludo.
Menudo paquetón, yo he estado con mas nieve n el Ermitorio, pero claro no subía al Pico,una crónica fabulosa!!!! el Sabado 28 hago Villahermosa -Penyagolosa....con ver un cuarto de nieve ya me conformaba.
ResponderEliminar¡Que suertudos! y que envidia (sana) del megadisfrute penyagolosero NEVADO.
ResponderEliminarHabéis tenido la oportunidad de ver a la novia de las cumbres vestida de blanco.
Enhorabuena y B.R.A.T.
Hola Dani.
ResponderEliminarQue envidia!!,vaya día bueno.
Ese del coche...pues cada uno aparca como puede,oye.
Que bueno el maestro Eugenio..."¿quereis verbenas?,jajaja.
Un abrazo.
Preciosa entrada en el Blog, con unas impactantes fotos
ResponderEliminarme ha encantado
Saludos
¡Qué envidia!
ResponderEliminarel año pasado ya quise subir cuando nevó, pero no pude. Este fin de semana nos hubiera gustado ir, pero los exámenes me han dejado en casa
A ver si vuelve a nevar!!!
Hola Jose (Cirat)
ResponderEliminarPues según me han dicho y por fotos que he visto,aún quedaba bastante nieve por allí,puede que tengas suerte el sábado.
Un saludo.
Hola Jose (PPI)
ResponderEliminarGracias por comentar.
Vestida de blanco impoluto,como más nos gusta ver a penyagolosa,si señor.
Un saludo.
Hola Fosi!!!
ResponderEliminarYa ves,nosotros haciendo un parking con la pala y ese llego y ¡¡pum!! jejejjeje...cuando bajamos ya no estaba.
Grande Eugenio...saben aquel que diu...
Un abrazo.
Hola Vicente!!!
ResponderEliminarGracias por el comentario.
Me alegro de que te haya gustado la crónica.
Un saludo.
Hola Tio Canya!!!
ResponderEliminarLo primero es lo primero,pero a lo mejor este finde aún queda nieve.
Seguro que volverá a nevar.
Un saludo.