Peña Saganta (731 m.)

Domingo 10 de febrero de 2013

Para el segundo día de la visita de nuestro amigo vasco Luis y tras haber hecho el cresteo de les Agulles de Santa Àgueda el sábado (y con resaca, cosa que le da más mérito) miramos de realizar una ruta más tranquilita, que se pudiera (o pudiese) realizar en pocas horas y que fuera (o fuese) emblemática  y la Peña Saganta en Espadilla reúne esas tres condiciones, así que este clásico del montañismo en Castelló fue el elegido para disfrutar de una agradable y divertida mañana de senderismo y para dar la bienvenida al grupo a tres nuevos amigos.

Antes de ponerme con la descripción de la ruta y como digo en la intro, tres caras nuevas se unían al grupo y aparecían por primera vez en el blog este domingo, a los habituales Alberto, Graciela, Luis, Paco y servidor se nos unió Jesús, mi compañero de barrancos, ascensiones, cuevas y demás fechorías de este pasado verano (y que venía por primera con el resto del grupo) con él vino su compañera Esther, y también se unieron a la banda Eva y Fina que venía desde Almería, ¡¡¡nunca habíamos reunido a tantas damas en una misma ruta!!! jajaja ¡¡¡Bienvenidas a Per Dalt i Per Baix!!!

De izq. a der.: Esther, Jesús, Luis, Fina, Graciela, Alberto, el menda lerenda, Eva y Paco

¡¡¡Vamos con la ruta!!! Al contrario que la noche del viernes, en la cena del sábado nos comportamos como personas y no alargamos tanto la velada (más que nada porque el cuerpo ya no aguanta dos noches de "pelea" seguidas), por lo que nos presentamos en Espadilla en perfectas condiciones, el único que apareció por allí con resaca fue el día, que amaneció bastante gris...

En las piscinas de Espadilla se encuentra el punto de inicio del recorrido de hoy, que sigue íntegramente el PR-CV 314, el cual realizaremos en el sentido de las agujas del reloj, la antigua senda de herradura pica hacia arriba desde el principio, a buen ritmo ganamos altura de forma bastante rápida y obtenemos como recompensa unas buenas vistas de Espadilla desde un mirador, nada más salir de unas revueltas nos esperan unas fantásticas vistas de la Peña Saganta, que imponente vigilará nuestros pasos durante la primera parte de la ruta.

La visión de la Peña Saganta siempre imponente

Ganamos altura rápidamente, buenas vistas de Espadilla

Peña Saganta nos atrae

Antes de cruzar por primera vez el Barranco de las Carboneras, Jesús propone desviarnos un instante de nuestro itinerario para ir a ver y pasar por un túnel que todos excepto él desconocíamos y que siempre se nos había pasado por alto en otras visitas a Espadilla.
Dicho túnel tendrá unos 40 metros, al principio requiere ir de cuclillas y en su parte final ya se puede ir de pie cómodamente, y se excavó para pasar una canalización de agua, de hecho hoy todavía pasa por el un tubo de goma, cosa que dio pie a la frase del día, protagonizada por Luis (leer con acento vasco):

-"Joder, ¿y para pasar esta mierda de tubo un túnel en vez de una regata?...y luego habláis de los vascos..."

Camino del túnel

Momento en el que se pasa de ir de cuclillas a ir de pie

¡¡¡Ahivalaostia!!! ¡¡¡menuda regata!!!

Volvemos de nuevo a nuestra senda, salimos a una zona más abierta y a la visión de la Peña Saganta se une ahora otra nueva panorámica, la del Río Pequeño o Río de Ayódar, que a pesar de lo poco lluvioso que está siendo este invierno, lleva agua y forma una especie de desfiladero muy bonito, este tramo de la ruta es en mi opinión el más interesante visualmente hablando, con la peña, el mencionado desfiladero y los cingles del Turio siendo los principales protagonistas del paisaje.

Barranco de las Carboneras y la cresta del Castillo

Penyagolosa, y el pueblo que se ve desde las alturas es Argelita

Otra perspectiva de Peña Saganta

Cauce del Río Pequeño

¡¡¡Una sonrisa chicas!!!

El grupo, en fila de a uno

El Turio

Alcanzamos el punto donde se unen el PR y el camino viejo de Ayódar, de hecho esta primera parte del PR forma parte de dicho camino, y ahí afrontamos el último repecho serio antes de llegar al enorme llaneo que conduce a la Peña Saganta, en dicho repecho y a nuestras espaldas gozamos de unas brutales vistas de la Serra d'Espadà, y en el llaneo y al no estar protegidos por ninguna montaña empieza a hacer bastante "biruji", acompañado de un viento bastante molesto, cosa que nos hace apretar el paso para llegar cuanto antes a la cima y buscar un lugar resguardado donde almorzar.

Cruce con el camino viejo de Ayódar

Último repecho, con la Serra d'Espadà a nuestras espaldas

Empezamos el llaneo hasta la cumbre, Penyagolosa vigila nuestros pasos

Llegamos a la cima, creo que esta es la quinta vez que subo a la Peña Saganta y aún me sigue sorprendiendo el patio que hay a nuestros pies y las espectaculares vistas que este magnifico espolón rocoso nos ofrece pese a su modesta altura (731 metros), Espadilla queda muy pequeño allí abajo y dominamos buena parte de la comarca del Alto Mijares y vemos pueblos como Toga, Fanzara, Argelita, Vallat o el Castillo de Villamalefa, el Penyagolosa tampoco escapa de nuestra perspectiva (o nosotros de la suya), al igual que la industrializada plana, bañada por el Mediterráneo, en cuyas aguas "flotan" les Illes Columbretes, las cuales y a pesar de lo gris del día vemos con bastante nitidez.
Saltamos las "zamburguesas" cimeras y buscamos un lugar donde estar resguardados del viento y almorzar, en el almuerzo y al ser tanta gente hubo mucho que compartir, frutos secos, licores, café...pero sobre todo lo que más se compartió fueron alegrías y risas, lo pasamos genial durante ese rato, sobre todo nuestra amiga andaluza Fina que disfrutó de lo lindo por allí arriba y no dudó en subirse a todas las rocas para sacar vertiginosas fotos ¡¡¡a la próxima el parapente, Fina!!! jajaja.

Bonito patio

La peña hacia un lado...

...y hacia otro, con Penyagolosa, Argelita, Toga y Espadilla

La ikurriña, en otra cumbre castellonense

Saltando las "zamburguesas"

Una buena caída...

...si no que se lo pregunten a Fina

A la próxima el parapente

Almorzando...¡¡¡disfrutando!!!

Ya de nuevo en marcha, deshacemos nuestros pasos hasta llegar de nuevo al recorrido circular y pasamos por la zona más afectada por el terrible incendio del 94, a la cual las flores de las punzantes aliagas dan una pincelada de color amarillo, volvemos a cruzar el Barranco de las Carboneras e introducirnos en la parte final de la ruta, la que transcurre por dentro del bonito Barranco de la Piqueta y bajo la imponente cresta donde están yacen las ruinas del Castillo de Espadilla, nuestros antepasados moriscos tenían alma de alpinista, sin duda.

Extensas vistas

Nuevamente el Barranco de las Carboneras, Peña Saganta, de otro perfil

Bajando por el Barranco de la Piqueta, bonitas paredes las de la derecha

Luis y Fina, escapados, llegando bajo la cresta del castillo...

...y el pelotón, a darles caza

Vistazo atrás al Barranco de la Piqueta

Ya con Espadilla siempre a nuestra vista afrontamos los últimos metros de esta ruta, que como siempre que venimos a esta localidad del Alto Mijares finaliza con un paseo por el jardín botánico donde hay multitud de especies vegetales con su correspondiente azulejo con el nombre de cada especie en latín, castellano y valencià, y que ahora debido a los recortes y la falta de subvenciones se encuentra sin mantenimiento y en un preocupante inicio de estado de abandono, para aeropuerto-circuito y estatuas chorras si que hay, pero para jardines...en fin, lo de siempre, una lástima.
Pero este pequeño hecho no empañó lo que fue una magnifica jornada senderista, con una ruta clásica que no da pereza repetir cada año y más si lo haces compartiéndola con muy buenos amigos ¡¡¡un saludo a tod@s!!!. 

Espadilla, ya a la vista

Nada, que se escapan

Espadilla, un pueblo bonito de verdad

La primavera anticipada no entiende de subvenciones...

Bonito paseo, con la Peña Saganta y el castillo

OTRAS RUTAS REALIZADAS EN ESPADILLA:

Espadilla: Ruta de las Fuentes y Cueva Negra

Peña Saganta (Octubre 2011), pinchad en este enlace si queréis consultar los datos técnicos, perfil  track gps, etc...de la ruta que os he narrado.