La Vall de Gallinera: Del Castell d'Alcalà a la Foradà

Domingo 7 de febrero de 2016

Estrenamos furgoneta y que mejor que poner rumbo a las montañas calizas de Alacant, nos vamos hasta la comarca de la Marina Alta para conocer una de las muchísimas "delicatessen" de esta provincia, la bellísima Vall de Gallinera, donde haremos un excelente recorrido en el que visitaremos las ruinas de un castillo, recorreremos parte de un cordal en el que coronaremos tres cimas y veremos un enorme puente de roca, todo ello rodeados de unos paisajes espectaculares.

La Vall de Gallinera además de ser un valle propiamente dicho también es un municipio conformado por ocho núcleos de población; Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia, la Carroja, Llombai, Alpatró y Benissili, en este último arranca la excursión de hoy.
Por delante casi 15 kilómetros para recorrer con calma, sin la menor de las prisas, para así degustar mejor los fantásticos paisajes que nos esperan. Comenzamos por caminos agrícolas, que nos van alejando de las concentradas calles de Benissili, nos acompañan olivos, cerezos, y sobre todo almendros, a los que este inusual invierno les ha dotado un florido toque primaveral que forma un bonito contraste con el mundo calizo que nos espera unos centenares de  metros más arriba. El paso por el interior de un barranquete nos evita un tramo de carretera, tocamos un poco de camino más y enseguida enganchamos con el sendero que se encarama a las laderas de la Serra de la Foradà, podemos distinguir ya con claridad nuestro primer objetivo, los restos del Castell d'Alcalà, mimetizados entre los paredones y farallones entre los que se alzó esta fortaleza árabe. La senda sube sin tregua por un amplio corredor en dirección al collado que separa la larga cuerda de la Serra de la Foradà de su cima más occidental, el Tossal del Xarlopar, este será el desnivel más grande a salvar en toda la jornada, pero entre las buenas vistas que iremos teniendo del valle, cada vez más abajo, como de los muros calizos que cierran el corredor, a la que nos habremos dado cuenta habremos llegado a la altura del castillo. 

Calles de Benissili, desde las que empezamos la ruta de hoy

Las abandonamos y continuamos por un camino de campo, en concreto de olivos, la Serra de la Foradà aguarda nuestra llegada

Entre acantilados, farallones y agujas distinguimos los restos del Castell d'Alcalà, y la amplia canal o corredor por la que subiremos allí, y que he señalado con una flecha

Poco a poco los cultivos irán dejando paso a las calizas

Las vistas sobre la Vall de Gallinera empiezan a ser muy buenas, vemos Benissili y Alpatró, y la Serra de la Safor

Por el sendero que remonta el corredor, camino del Castell d'Alcalà

Y las vistas hacia el valle, que solo hacen que mejorar

El Hins Al-Qala o Castell d'Alcalà o Castell de Benissili (s. XI) fue el hogar de uno de los señores mudéjar más famosos, el caudillo Al-Azraq, y epicentro de las revueltas mudéjar antes de la conquista del Reino de Valencia por parte de Jaume el Conqueridor.
Nos pondremos el traje de explorador para recorrer todos los recovecos de estas ruinas, que dejan entrever lo grande que debió ser esta fortaleza, e insisto, nos impacta ver el lugar en el que fue construido, al inicio de una cresta caliza que se extiende de norte a sur hasta el lomo de la Serra de la Foradà, no menos impactantes son las vistas, que nos dejan adivinar parte de la longitud de la Vall de Gallinera, así como dos de nuestros objetivos de hoy, el Penyal Gros y la Foradà, tampoco nos pasan desapercibidos los acantilados del Tossal de Xarlopar. Un emplazamiento estratégicamente perfecto el de este castillo, desde él dominarían la entrada al valle por poniente, y al otro extremo, en el Castell de Benirrama, dominarían la entrada por levante.

Llegamos a la altura del Castell, vemos aquí su zona más oriental

Subimos un poco más, captamos Benissili desde las alturas...

...y también Alpatró

Poco antes de subirnos a la zona más alta del castillo encontramos este estupendo mirador

Ruinas de las murallas más altas de la fortaleza

Zona alta del Castell d'Alcalà

Desde allí arriba, no escapa a nuestra vista, distinguimos la esbelta silueta del Benicadell

Y más cercanos tenemos los acantilados de la vertiente más occidental de la Serra de la Foradà

Desde la situación del castillo se extiende esta bonita cresta caliza

Esta sí, cúspide del Castell d'Alcalà, mi castillo ;-)

Restos de torres y murallas, perfectamente camuflados entre la caliza

Vistas desde el castell, hacia levante

Vistas y murallas

Tras el almuerzo, puesto que lo de explorar da hambre, continuamos con la ruta y afrontamos la subida definitiva al collado que os comentaba antes, vamos dejando a nuestra izquierda la continuación de la cresta del castillo, en el pequeño anfiteatro que queda bajo el collado nos llamarán sobremanera la atención los antiguos bancales de cultivo, hoy devorados por la vegetación , lo que les hace asemejar como a una especie de gradas, creando una de las estampas más curiosas y bonitas del recorrido, una de esas pequeñas pinceladas con las que inevitablemente siempre te quedas en las rutas.
En el collado nos recibe a base de bien uno que últimamente se nos está agregando a las rutas demasiado a menudo, el viento, y hoy viene fuerte, el colega, nada, dejaremos, a regañadientes, que se venga un día más con nosotros, enfilamos el cordal de la sierra en dirección este, por el filo del cordal, en busca de la primera cima del día, el Tossal de la Creu, punto más alto de la ruta de hoy y también de esta Serra de la Foradà, arriba, como su propio nombre indica, una cruz metálica, y el remate a unas buenas vistas que ya habíamos empezado a gozar desde el collado, todo un "all-star" de sierras y montañas valencianas y alicantinas; la Safor, el Mondúber, el Benicadell, Mariola y el Montcabrer, la Serrella, l'Aixortà, Bèrnia, Aitana, el Montgó...ojala, el agregado, que como digo hoy venía del norte y muy "heavy", nos hubiese dejado estar un rato más para disfrutarlas con más detenimiento, pero hoy era misión imposible.

En plena subida al collado, vemos mejor el emplazamiento del castillo, siempre lo he dicho, nuestros antepasados musulmanes tenían alma de alpinista

La cresta del castillo continúa, y lo hace con este gendarme

Llegamos al collado, como regalo recibimos una de las estampas más bonitas del recorrido

Anfiteatro semi-natural, el hombre construyó los bancales, el fuego los arrasó, y las aliagas se encargaron del resto

Enfilamos el cordal, en busca de la primera cima, el Tossal de la Creu, cuya antecima ya tenemos delante

A nuestras espaldas queda la cima más occidental de esta Serra de la Foradà, el Tossal de Xarlopar

Tiene una buena estampa también, tras él, aparece de nuevo el Benicadell

Y también vemos la Serra de Mariola y el Montcabrer

Alcanzamos la antecima...

...y la cima, Tossal de la Creu, 908 metros

Desde allí vemos lo que nos queda por recorrer del cordal, al final del todo, el Montgó

Más emblemáticas sierras alicantinas, Bèrnia y l'Aixortà

Y mi favorita de todas ellas, la Serrella

Nos apresuramos en seguir con la ruta, puesto que observamos que ahora dejará de ir por el filo para escorar un poco a vertiente sur, cosa que nos protegerá de las embestidas del viento y que agradeceremos, tras lo cual bajaremos a un extenso llano, envueltos de jaras y con el punto de mira ya puesto en el siguiente objetivo, el Tossal dels Quartesos, volveremos a bajar, esta vez a un precioso collado, donde a modo de embudo el viento nos volverá a entrar a máxima potencia, antesala de la exigente subida a esta cima, arriba, tres cuartos de lo mismo que en el Tossal de la Creu, un par de fotos rapiditas y marchen.

El recorrido por la cuerda se pone cada vez más interesante

Incluso tendremos que hacer algún pequeño destrepe

Dejamos atrás la hoy ventosa cima del Tossal de la Creu

Próximo objetivo, tras este pequeño valle, el Tossal dels Quartesos

Nos vamos acercando a él, rodeados de jaras

Ya lo tenemos enfrente

Pero antes tenemos que bajar a este collado

Al norte del mismo cae una canal, desde allí volvemos a ver Alpatró, más tarde recorreremos algunas de sus calles

La subida es corta pero muy exigente, el viento nos da de espalda y nos empuja hacia arriba

Tossal dels Quartesos, 852 metros

Vistas hacia el oeste de la Serra de la Foradà

El Benicadell de nuevo, principal protagonista de las vistas de hoy

Vistas hacia el este, con lo que será nuestra siguiente parada, el Penyal Gros

Recuperado el filo del cordal enseguida nos plantamos ante la cresta que se dirige hasta la tercera cima del día, el Penyal Gros, nos resulta tentador intentar llegar al vértice avanzando por ella, pero hay días en los que no es aconsejable hacer el cabra, y hoy era uno de ellos, así que nos olvidaremos de florituras y optaremos por ir a lo fácil, por razones obvias no nos entretendremos mucho rato en la cima del Penyal Gros, aunque no será por motivos, puesto que las vistas son abrumadoras, desde allí dominaremos la práctica totalidad de la longitud la Vall de Gallinera, así como la vertical vertiente norte de esta Serra de la Foradà.
Ya solo nos quedaba rematar la faena con la visita a la Foradà, no a mucha distancia del Penyal Gros, pero si la suficiente como para deleitarnos con el espectacular paredón que este último ocultaba en su cara nor-este, la ruta nos iba gustando cada vez más, y eso que nos faltaba llegar a la Foradà, puente de roca o ventana natural que da nombre a esta sierra y emblema del valle, y desde donde íbamos a tener las mejores vistas de todo el recorrido, a un lado del "bujero", por el que el viento entraba "hiper-canalizado", media Vall de Gallinera hacia el oeste y los acantilados de lo que llevábamos recorrido del cordal, y a otro lado el otro medio valle hacia el este y el resto del cordal, igual de espectacular hasta que termina en el monte del Miserat, un lugar fantástico, y con un apunte curioso digno de reseñar, y es que dos veces al año, el 4 de octubre y el 9 de marzo se produce aquí un fenómeno astronómico único, y es que se produce una alineación solar en la que la luz de del atardecer pasa a través del agujero de la Foradà e ilumina los restos del antiguo Convento Franciscano que en el siglo XVII había en la Vall de Gallinera, encontraréis más información sobre este fenómeno y más curiosidades de la Foradà en este enlace.

Camino del Penyal Gros y sus acantilados

Nos plantamos frente la cresta que se dirige a la cima, no hace hoy día para recorrerla

Zona cimera del Penyal Gros

Penyal Gros, 854 metros

Espectaculares vistas hacia un lado...

...y no menos espectaculares hacia el otro

Acompañados por esas espectaculares vistas iniciamos el descenso en pos de la Foradà 

Ya la tenemos a vista, así como la zona más oriental de la Vall de Gallinera y la última de las cimas del cordal, el Miserat

Atrás queda esta bonita estampa del Penyal Gros

En este sector entre el Penyal Gros y la Foradà es donde encontraremos más secciones calizas a sortear, como esta...

...o como esta, esto es lo más pegado que pasa el sendero del filo del cordal en toda la ruta

Y hablando de caliza, ¿qué me decís de lo que guarda el Penyal Gros en esta vertiente?

Altiva silueta del Penyal Gros

Y llegamos a la Foradà, y la fotografiaremos de mil sitios y maneras

Vall de Gallinera "to the left"...

..Vall de Gallinera "to the right", y los pueblos de Benirrama, Benialí y Benissiva

Detalle de la senda por la que bajaremos de la montaña, menuda pinta, verdad?

Tras la pausa para comer retomamos la marcha, la idea es seguir por la cuerda hasta toparnos con el sendero por el que descabalgaríamos de los lomos de la Foradà, el cual se veía desde allí y tenía una pinta estupenda, pero uno de los chicos del grupo con el cual compartimos algunos momentos de la ruta nos aconsejó que no podíamos dejar de visitar la Cova del Moro, unos 300 metros más adelante, así que seguimos su consejo y nos acercamos. La cueva en cuestión es un antiguo corral en cuyo interior se excavó un agujero para acceder a una oquedad colgada de un precipicio, luego esta oquedad se tapió, conformando un refugio de lo más original.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta el sendero de descenso por el que abandonaremos el cordal, se adivinaba con buena pinta, y vaya si la tenía, un camino de herradura, al más puro estilo "Catedral del Senderisme", y trazado en una diagonal, realmente por el único punto en que podía transcurrir.

Sin abandonar el cordal, nos vamos en busca de la senda de bajada

Los ojos se nos van mil veces hacia la Foradà...

...bueno, mil una

Pero antes de bajar nos acercaremos a visitar la Cova del Moro, mirad que pinta tiene el resto del cordal, daban ganas de seguir y completarlo ;-)

Nos fijamos en las tres oquedades de esto siniestros paredones, la que está tapiada es la Cova del Moro

Llegamos a la Cova del Moro, al principio es un corral normal y corriente...

...pero en su interior hay este túnel...

...que comunica con la oquedad que veíamos antes desde lejos, con todo esto tenemos un refugio de p*** madre

Desde uno de sus ventanucos vemos de nuevo la Foradà y el Penyal Gros

Ahora sí, por el sendero de bajada, que respondió a nuestras expectativas, la Foradà, ¿el ojo de Sauron? ;-)

El sendero está empedrado, y tras unas bonitas lazadas pasará por la repisa que vemos más abajo, y nos pondrá bajo el paredón de la Foradà

Aunque ya hemos perdido bastante altura las vistas hacia el valle siguen siendo muy buenas

Universo calizo

El sendero nos aboca bajo la pared norte de la Foradà, si la del Penyal Gros nos había impresionado, esta tampoco se queda atrás, impresionante. Acabamos saliendo a un asfaltado, que nos enlazará con el trazado de la Ruta dels 8 Pobles, ruta que como su propio nombre indica recorre todo el valle visitando los ocho pueblos que lo conforman, y que debe ser una pasada realizarla dentro de un par de meses, en la época de floración de los cerezos. Nosotros ya no abandonaremos este trazado hasta Benissili, lo que resta de ruta, excepto un pequeño tramo de sendero, es íntegramente por asfalto, pero para nada se hace pesado, si hace unos momentos habíamos disfrutado del valle desde las alturas, ahora íbamos a hacerlo desde las "bajuras", caminar de nuevo junto a almendros, olivos, algarrobos, cerezos etc, ver los paredones calizos de la Serra de la Foradà desde abajo o el paso por las calles de Alpatró, iban a ser argumentos suficientes para que este tramo asfáltico no se hiciese aburrido. Tranquilas, como horas antes, nos volvían a recibir las calles de Benissili, solo nos restaba montarnos en la furgo y emprender el regreso a Betxí, una vez más con esa indescriptible sensación, mezcla de cansancio, euforia y satisfacción que nos acompaña siempre en los viajes de vuelta cuando hacemos una ruta por Alacant.

Un saludo a tod@s.

Pared norte de la Foradà

Normal que me quedase embobado mirándola

Ya por el asfalto nos seguiremos deleitando con el mundo calizo de la Serra de la Foradà

El sol se esconde detrás del Penyal Gros...

...mientras nosotros nos despedimos de la Foradà

Vuelven los cultivos, olivos, algarrobos...

...almendros en flor

La ruta pasa por Alpatró, callejeamos un poco por allí

Alpatró, bonito pueblo, en el que nos llamó la atención la decoración en las cajas de las llaves de paso

Últimos instantes de la ruta, de regreso a Benissili

• Longitud total del recorrido: 14,2 kilómetros.
• Cota mínima: 394 metros(Alpatró).
• Cota máxima: 908 metros (Tossal de la Creu).
• Desnivel positivo y negativo acumulado: 771 metros.
• Duración total del recorrido: 7 horas y 10 minutos.