Tuc deth Pòrt de Vielha (2605 m.)

Sábado 20 de mayo de 2017

Volvemos en escapada relámpago a Pirineos, el destino elegido en esta ocasión la Val d'Arán, valle en el que, aunque habíamos estado varias veces de turisteo, todavía no habíamos hecho ninguna ruta ni subido a ninguna montaña. Nos estrenaremos con el Tuc deth Pòrt de Vielha, una ascensión muy atractiva y panorámica, que nos ofrecerá unas inigualables vistas de las Maladetas y Besiberris y de todo el valle aranés.

Iba a ser esta nuestra cuarta visita a Vielha, y como he comentado, la primera en la que íbamos a subir expresamente allí y a hacer montaña, ya que en las tres anteriores siempre nos habíamos acercado allí, bien a comer, o bien de compras, desde el vecino Valle de Benasque. Y rumbo Benasque pusimos de nuevo, pero esta vez en Benabarre, parada obligatoria, o bien en la ida, o bien en la vuelta, a comprar chocolate, en vez de tirar hacia Graus, enfilamos nacional arriba en dirección al Pont de Suert, pasando antes por el Pas d'Escales, una de las entradas al Pirineo más espectaculares que existen. No obstante nuestro destino, de momento, no iba a ser Vielha, sino que nos detendríamos en el parking del Refugi de Conangles, donde cenaríamos y pasaríamos la noche en la furgo. El día siguiente nos moveríamos un poco más arriba, hasta la boca sur del túnel, donde se encuentra el Espitau de Vielha, lugar donde empezaríamos la ascensión.

Tras un frugal desayuno nos ponemos en marcha, seremos fieles, en esta primera parte de la ruta, concretamente hasta el Pòrt de Vielha, al trazado del antiguo camino que antaño servía para comunicar la Ribagorza con la Val d'Aran, hoy balizado como GR-211.5. Comenzamos siguiendo un camino, en claro rumbo al espectacular Vall de Molières, continuación del no menos espectacular Vall de Barravés, por él habíamos llegado a Conangles y al Espitau. Enseguida nuestro itinerario quiebra a la derecha y cobra forma de sendero, que empieza a subir de forma brava por las avalanchosas, en invierno, laderas occidentales del Tuc del Pòrt de Vielha, entrando de forma esporádica en el bosque, y dejándonos con unas fantásticas vistas de los dos valles anteriormente mencionados, Barravés y Molières.

Parking del Refugi de Conangles, en el pasamos la noche del viernes. El sábado al amanecer pudimos vislumbrar desde allí nuestro objetivo, buena parte del itinerario de subida y algunos puntos claves de la ascensión.

Nos movemos unos metros más arriba, hasta la boca sur del túnel, allí encontramos er Espitau de Vielha, donde empezaremos y acabaremos, por la tarde, la ruta.

GR 211.5, buen camino, suave pendiente, vendrá bien para calentar piernas, al fondo el Espitau, el valle de Conangllos con la Tuca de la Contesa, tras ella el Tossal d'Escubidiesos.

Si hubiésemos seguido por este camino hubiésemos acabado en el interior del precioso Vall de Molières...

...pero no es nuestro destino de hoy, el GR rompe a la derecha, se empina y se convierte en sendero. Dejamos el Vall de Molières a nuestras espaldas.

Empezamos a remontar una amplia vaguada, grandes vistas del Vall de Barravés, con la Tuca de la Contesa y el Tossal d'Escubidiesos.

Molières, en mi opinión mucho más bonita su vertiente aranesa que la ribagorzana. Desatacan en el valle el Tuc del Mig de la Tallada y el Tuc de la Tallada o Feixant.

La ruta entraba intermitentemente en el abetal, del cual salimos definitivamente.

Plan dera Espona, breve tregua, antes de afrontar un nuevo tramo de exigente subida, en el centro el Tuc de Montoliet, cuyas laderas flanquearemos camino del Pòrt de Vielha.

Así llegaremos al Plan dera Espona, donde el sendero nos dará una pequeña tregua. Nos vamos al encuentro del Barranc deth Pòrt, y tras vadearlo el sendero volverá a pegar un buen empujón hacia arriba. Ganaremos así una pequeña hoya, les Marrades de la Girbosa, a pies de un coqueto circo, allí encontraremos la boca de lo que parecen ser tres antiguos túneles, no perderemos la ocasión de desviarnos para verlos más de cerca y hacer una pequeña parada allí.

Vadeando el Barranc deth Pòrt.

Toca volver a subir, espectaculares vistas del Tuc del Mig de la Tallada y el Feixant.

Una montaña preciosa, este Tuc del Mig de la Tallada.

Tramo final hacia les Marrades de la Girbosa, donde el sendero nos ofrecerá una nueva tregua.

Allí encontramos estas tres bocas de tres antiguos túneles ¿refugios de la Guerra Civil?.

Hacemos una parada en ellos, mientras tanto tomo esta panorámica.

Retomada la ruta y el sendero este prosigue, en subida más llevadera, hacia el Pòrt Vielh deth Hòro, durante la cual tendremos el primer contacto visual con la cima de la montaña a la que íbamos a subir, cuya presencia hasta ahora se nos había mostrado esquiva. En este tramo pasaremos junto a unos pequeños lagos, y también podremos entrar en un antiguo búnker de la Guerra Civil.

Retomamos la marcha, y lo hacemos con la subida al Pòrt Vielh deth Hòro. Detrás nuestro se va mostrando la cima a la que vamos.

Aquí ya ha desaparecido todo el arbolado. Vemos enfrente el Cap dera Pala deth Pòrt.

Empezamos a ver algunas cumbres del Massís de Besiberri, en este caso el Tossal d'Escubidiesos, el Pic dels Abellers y Tossal dels Soldats, que es el más alto.

Llegamos a este pequeño lago, en el que se reflejan las cumbres del Vall de Molières.

Al reflejarse, el disfrute de estas montañas es al cuadrado.

El sendero pasa junto a este búnker antiaéreo de Guerra Civil.

Y es al llegar al búnker cuando el Tuc deth Pòrt de Vielha al fin se nos muestra en todo su esplendor.

No obstante no llegaremos a alcanzar este primer collado, ya que las balizas nos llevarán a realizar una atractiva diagonal por las laderas meridionales del Tuc de Montoliet y el Tuc de Montanèro, por la que iremos ganando altura de forma muy paulatina, esta diagonal es conocida como la Travessa de Carlos y supone el último escollo antes de alcanzar el Pòrt de Vielha, al cual llegaremos ya con los crampones puestos. En este collado se nos confirmará lo que ya atisbábamos durante la Travessa, unas sensacionales panorámicas de las Maladetas, con el Aneto y la Forcanada como cabezas más visibles y por si fuera poco una no menos sensacional visión de muchas montañas de la Val d'Aran, destacando sobre todas ellas el Maubèrme y el Mont Valier.

Continuamos con la subida, vemos que el pequeño lago de antes no estaba solo.

Dejamos atrás el búnker, que puede que venga de perlas para refugiarse de una tormenta.

Tuc de Montoliet, altivo.

Pasaremos de largo el Pòrt Vielh deth Hòro.

Os lo muestro, amplísimo. Se abren nuevas vistas hacia el NO. Serra Nera y Serra d'Auba.

Iniciamos la Travessa de Carlos, en pos del Pòrt de Vielha y su Tuc.

Aquí lo tenemos, es una bonita montaña, y parece que tendremos que usar los crampones para subir a lo mas alto de ella.

Al E van apareciendo algunos tresmiles del Macizo de la Maladeta (Maladeta, Sayó, Mir, Alba), pero la que más nos llama la atención es otra que no tiene un tres delante...

...se trata de la belleza bicéfala del Malh des Pois, alias Forcanada, espectacular montaña.

Esta Travessa de Carlos, además de ser un precioso paso de montaña, es todo un orgasmo visual.

Avanzando, bajo la vigilancia de la Forcanada, pero alto!, parece que alguien más nos controla...

...efectivamente, es el monarca del Pirineo!!.

¿Qué os decía?, espectaculares vistas...

...y lo serán aún mejores, cuando lleguemos allí arriba.

Superamos el Tuc de Montoliet, que también tiene doble cima.

Empezamos a pisar nieve, paso mixto de roca y nieve antes de alcanzar el Pòrt de Vielha.

Ahí los tenemos, el Pòrt de Vielha y su Tuc, como suponíamos tendremos que calzar crampones para alcanzar ambos.

Pues nos los ponemos y, hala! a por el collado.

Eva llegando al collado, con unas sensacionales vistas hacia Molières y las Maladetas.

Tampoco son mancas hacia la Val d'Aran, donde vemos un multitudinario horizonte de montañas, pero dos destacan entre todas...

...el colosal Maubèrme, una montaña a la que tengo muchas ganas de subir, y si pude ser con vivac en el Lac de Montoliu, mejor...

...y la otra es el Mont Valier, una montaña de otras latitudes en Pirineos.

Más cerca tenemos la Tuca Blanca de Fontfreda.

Pòrt de Vielha, 2444 metros.

Y esta es la pala que tendremos que remontar para alcanzar la cima del Tuc.

Desde el Pòrt de Vielha ya solo nos quedaba remontar los 161 metros de desnivel de la nevada pala final para coronar, podíamos haber evitado la nieve escorando hacia el roquedo desnudo de la arista cimera, pero ya que llevábamos calzados los crampones...
Alcanzaríamos así la cima del Tuc del Pòrt de Vielha, coronada por un vértice geodésico y una cruz. No nos habían engañado, y esta cima es poseedora de unas panorámicas espectaculares, a las ya mencionadas de los valles de Barraves y Molières, toda la Val d'Aran (mucho más amplias desde arriba) y las Maladetas se le iban a sumar las de todo el macizo de los Besiberris y todas las montañas y cimas de su entorno. También pudimos ver, también es un bonito espectáculo, como las masas nubosas chocaban con las montañas de la divisoria, y como se evaporaban las que lograban cruzarla.

Dejamos que el camino ancestral siga su curso hacia la capital aranesa y empezamos a remontar la pala.

Laia, camino de su tope de altura.

Remontando, con el Tuc de Montanèro detrás nuestra.

El Pòrt de Vielha ya ha quedado abajo.

Parte final de la ascensión.

Cima!!, recibimos como premio unas brutales vistas del Massís de Besiberri.

Tuc deth Pòrt de Vielha, 2605 metros, integrado en la lista dels 100 cims de la FEEC. A continuación un vídeo con las vistas desde la cima.

Hagamos ahora un pequeño repaso fotográfico a las vistas; Besiberris...

...Tuc de Conangllos...

...Montardo.

Si nos vamos hasta el extremo oriental de la cima tendremos esta cautivadora visión del Estanh Redon.

Será protagonista durante el descenso.

Más vistas, 1000 metros más abajo Vall de Barravés y su continuación hacia Molières.

Primer represamiento de un joven Noguera Ribagorçana, Embassament de Senet, hasta los topes.

Tuc de Montanèro, y detrás el Tuc d'Auba.

Tuca Blanca de Fonfreda y Tuc de Sarrahèra, al fondo izquierda el Mont-Roig, y si no me equivoco, detrás del Tuc de Sarrahèra el macizo de la Pica d'Estats.

Vamos a las Maladetas, fiesta de 3000's: Rusell, Maragalida, Tempestades y su brecha, Aneto, Medio, Maldito...

Ejerciendo su reinado, el Aneto, espectacular de esta guisa.

Acercamos otro 3000 con el zoom, en este caso el Perdiguero, semi-oculto por las nubes que se enganchaban en la divisoria.

Desde lo más alto del Tuc también veíamos, unos 400 metros más abajo y al este de la cima, el Estanh Redon, con buena parte de sus aguas congeladas. Este lago se iba a erigir como absoluto protagonista de la primera parte del descenso, ya que para empezar a perfilar esta ruta como circular deberíamos bajar hasta él. Empezaremos a seguir, sin perder nunca de vista el lago, una sucesión de "cairns", que no un sendero, hacia el marcado collado que separa el Tuc del Pòrt de Vielha de la Sèrra de Fontfreda, aún así no llegaremos a él, sino que antes quebraremos a la derecha, para dejarnos caer, siempre guiados por hitos, por las empinadas laderas que protegen al Estanh por el oeste, llegaremos así a la cubeta del lago, cubierta por extensos neveros que tendremos que atravesar para ir en busca del Barranc d'Estanh Redon, barranco por el que desagua el lago, y uno de los muchos que la dan caudal a un joven Noguera Ribagorçana.

Nos ponemos con el descenso, la primera parte del mismo tendrá un indiscutible protagonista, el Estanh Redon.

Descendemos por la pala E del Tuc, seguiremos una tirada de hitos.

Como nos gusta ver así los lagos pirenaicos, cuando la nieve y el hielo aún cubren parte de su superficie.

Y también nos gusta ver lo imponentes que resultan algunas montañas, pese a ser de modesta altura, en este caso el Tuc de Montanèro.

Los hitos nos llevan en clara dirección al collado que nos separa de la Serra de Fontfreda, incluso haremos algún tramo de cresteo, en el que encontraremos algún nevero aislado. 

Pero no llegaremos al mencionado collado, los hitos nos desvían antes hacia la cubeta del lago.

En la cubeta lacustre encontraremos extensos neveros que cruzar, al ser terreno llano no será necesario volver a calzar los pinchos.

Circo que envuelve al Estanh Redon, con la Tuca Blanca de Fontfreda, el Tuc del Estanh Redon y el Tuc dera Escaleta, al fondo derecha el Tuc de Conangllos.

Nos hubiese gustado acercarnos a la orilla, pero esas rampas nevadas nos disuadieron de hacerlo.

Increíble como al tapar unas nubes el sol cambia el color de las aguas. Vemos un pequeño refugio a pies del lago.

Esto es lo máximo que nos acercamos al lago. Estanh Redon, 2236 metros.

Vadearemos las aguas, al otro lado nos esperaba ya un buen sendero, el que sube al lago y al refugio que hay en su orilla, que nos irá alejando paulatinamente del cauce del barranco y que acabará encontrándose con el GR-11, que será nuestro guía hasta el final de la ruta y que nos hará trazar como un semicírculo por el interior del precioso valle/circo de Conangllos hasta acabar bajando hasta el fondo del mismo, donde atravesaremos un pequeño, pero bucólico hayedo/abetal, llamado el Bosquet des Faus. Nos encontraremos de nuevo con el caudaloso Barranc d'Estanh Redon, que tendremos que volver a vadear. El barranco continuará su curso hacia el Noguera Ribagorçana, convertido, al recibir las aguas de Conangllos, en el Barranc de Conangllos. Nosotros seguiremos el nuestro, hacia el Espitau de Vielha, donde horas antes habíamos iniciado, y ahora finalizábamos, esta bonita y panorámica ruta de ascensión al Tuc deth Pòrt de Vielha.

Un saludo a tod@s.

Desde el lago iniciamos la bajada definitiva al valle, nos despedimos, de momento, del Tuc del Pòrt de Vielha, lo volveríamos a ver el día siguiente desde las calles de vielha.

Vall de Barravés, aún nos queda un buen trecho de bajada para llegar a él.

Las vistas durante la bajada, espectaculares, valle/circo de Conangllos, con el Tuc de Conangllos, el cresterío del Tuc des Estanhets y la Tuca de la Contesa.

Atravesando una pleta, volvemos a ver el Vall de Molières, con el pico homónimo al fondo del todo.

Espectacular Conangllos.

Y para rematar la ruta, fue toda una sorpresa, cruzamos este bonito hayedo.

Su nombre, Bosquet des Faus.

Las hayas se encontraban en plena explosión primaveral, creando un bonito contraste con el verde más oscuro de los abetos.

La luz de la tarde resalta más si cabe ese contraste. Cerrando la circular y con ello la ruta, llegando de nuevo al Espitau, allí se encuentra la Ermita de Santa Quitèria, y paradojicamente el día siguiente se celebraba allí la romería en honor a dicha santa.

Mapa: Val d'Aran 1:40.000, Editorial Alpina