Tossal de la Nevera (1286 m.) por el Barranc de la Canaleta
Sábado, 15 de enero de 2022
Nueva ascensión al Tossal de la Nevera, una de mis montañas favoritas del norte de la provincia. Las dos anteriores habíamos llegado a su cima por sus rutas más populares, la de Catí en 2012 y la de l'Avellà en 2016. Reseñar también un intento invernal en 2018, abortado por la ventisca, también desde l'Avellà. Esta vez repetimos desde Catí, o más bien desde su valle, pero buscando la menos conocida variante de subida que remonta el Barranc de la Canaleta y que te deja prácticamente en el vértice. La bajada la hicimos por el camino de la Romería de Sant Pere. Para enlazar subida con bajada recorrimos hacia el sur parte del cordal de la montaña, quedando una ruta muy resultona y casi al 100% inédita para nosotros, pues quitando los metros finales de acceso a la cima, no pisamos ningún sendero ni camino de los que utilizamos en las dos ocasiones anteriores.
Aunque en la intro he utilizado el término "rutas más populares", la verdad sea dicha este Tossal de la Nevera no es que tenga una excesiva peregrinación de excursionistas, más bien todo lo contrario, y casi mejor que siga siendo así. Es por eso que lo que esperaba encontrarnos remontando el Barranc de la Canaleta fue lo que imaginaba, es decir, un sendero poco fresado pero evidente, soledad y silencio, que es como mejor se disfruta de estos paisajes tan genuinos de l'Alt Maestrat. A partir de la Font de la Canaleta todo fue a más, la genuinidad del paisaje, el camuflaje de la traza de sendero y la inclinación de la misma, sobre todo cuando esta se introdujo en un embudo/canal que ya prácticamente nos dejó en lo alto del Tossal de la Nevera, siendo esta la vía de ascenso más directa a esta montaña. Hoy el viento no soplaba de la manera tan exagerada de las dos ocasiones anteriores, por lo que pudimos regocijarnos como toca en esta atalaya montañera, una de las mejores de la provincia en mi opinión.
No empezamos desde las mismas calles de Catí, sino un kilómetro kilómetro y medio antes de llegar al pueblo. Los caminos rurales del inicio de la ruta nos brindaron estas vistas del Tossal de la Nevera.
Entramos en la cuenca del Barranc de la Canaleta, en la ladera contraria a la nuestra vimos este pozo.
Empezamos a andar por el lecho del barranco, de suaves laderas en este sector. Al fondo la Moleta de la Pastora.
Poco a poco el barranco se va viendo envuelto de un entorno más agreste.
En un punto concreto del barranco algo captó mi atención...
...en concreto esta construcción adosada al peñasco.
Contraluces y juegos de sombras mañaneros en el Barranc de la Canaleta.
La trocha escapa del lecho del barranco por su margen derecho...
...y llega hasta la Font de la Canaleta, donde al menos Laia pudo echar un trago.
Tras la fuente la traza del sendero se encarama en las laderas de la Moleta de la Pastora. Me encanta ese paisaje de laderas moteadas de carrascas.
Y en otras laderas, en las del Tossal de la Nevera, vimos las ruinas del Mas de la Serra, en las que se ubica también un antiquísimo pozo de nieve.
En estas ladera de la Moleta de la Pastora también encontramos este manantial congelado y la caseta que se ve más arriba.
Laderas orientales del Tossal de la Nevera, con dos marcadas canales. La de más de la izquierda es la nuestra.
Alt Maestrat etiqueta negra.
Llegamos a lo que vendría a ser la cabecera del Barranc de la Canaleta. Ya tuvimos muy buenas vistas desde este punto.
Nos encaminamos hacia la canal que nos dio acceso a la cima.
Fue un tramo un poco fatigoso de caminar, pero por suerte corto.
Salvada sin problemas la canal ya solo nos quedaba serpentear por los antiguos bancales para llegar a pie de los roquedos cimeros.
Vistazo atrás, hacia la canal remontada.
Enlazamos con el sendero que viene desde la Nevera Vella...
...y lo hacemos con un amplio y limpio horizonte hacia el norte.
Estos son los roquedos que defienden la cima, aunque no de manera muy eficiente...
...pues no nos costó nada (Laia ya está arriba) superar el escollo.
Nos asomamos a dichos roquedos, que si que ejercen a la perfección su función de estupendo mirador.
Tossal de la Nevera o de Xivalcolla, 1286 metros.
Un excelente mirador de todas las comarcas del norte castellonense, y que se mira cara a cara con la reina Penyagolosa.
Miramos hacia el norte, por donde viene la ruta de subida desde Catí y l'Avellà. Las vistas son espectaculares.
Le damos trabajo al zoom para ver, en primer término, el Turmell, y detrás el tarraconense Massís del Port, con el Caro a la cabeza.
Un poco más cercano esta el fascinante paisaje de les Moles de Xert.
Miramos hacia el oeste, donde vemos el valle del Barranc de la Xivalcolla, y un relieve más amolado.
Por ahí anda Ares del Maestrat, con la Mola de Vilar.
Cortados de la Penya Roja en el Portell de Morella, a los cuales subimos en la espectacular ruta de la Rambla de Sellumbres.
Penyagolosa, muy presente en estas primeras tres rutas de 2022.
El plan que llevaba de ceñirnos estrictamente a la cuerda de la montaña para buscar el sendero de bajada no lo pudimos llevar a cabo de manera tan estricta, pues nos encontramos tres obstáculos impertinentes que nos lo impidieron, en este orden, una barrera de matorral, un resalte rocoso y una valla, por lo que fuimos siempre unos metros más abajo del cordal. Aún así creo que el resultado fue satisfactorio y atractivo, incluso encontramos alguna pequeña trocha que nos ayudó a progresar y finiquitar con éxito la misión de encontrar el trazado de la romería. Este tramo de sendero de bajada fue de largo el mejor del recorrido, o al menos el mejor perfilado de todos, y no solo eso, sino que nos ofreció pasos entre roquedos y repisas, y secciones paisajísticas de esas de que por si solas ya justifican una ruta. Por supuesto todo, cordal y bajada, en la más absoluta soledad. De regreso al valle nos encontramos con la carretera. Evitamos tener que caminar por ella gracias a un camino paralelo a la misma, un camino que iba a decir que no tuvo mucha historia, pero en él recayó la importantísima función de cerrar esta bonita circular por estas siempre solitarias tierras del norte del Maestrat.
Inicialmente si que pudimos ceñirnos a la cuerda, andando junto a ese cercado...
...pero un poco más adelante nos topamos con un resalte que no pudimos salvar...
...por lo que escoramos por la vertiente oriental, encontrando este refugio de pastor.
Vemos aquí el resalte que no pudimos salvar, y como también apareció una tenue trocha.
Diferentes fajas de la vertiente oriental del Tossal.
Vemos esta cota del cordal, a la cual no subimos.
De nuevo topamos por la valla, la cual nos tocó saltar. No se lo digáis a nadie.
Paisaje embelesador y solitario. No esperábamos menos tratándose de l'Alt Maestrat.
Mirad qué altiplano, y qué hostil debe ser en invierno, pues ahí no crecen más que cuatro cojines de monja.
Tomamos el camino de la Romeria de Sant Pere, que inicialmente pasa junto a esta ceja caliza.
Aunque en la imagen no se aprecie se trata de un sendero bastante fresado, que aquí empieza a trazar unas zetas y baja hasta ese grupete de carrascas.
Tiene algunas secciones chulas esta bajada, que está balizada con las marcas de el Camí.
Otro tramo chulo. La Romeria de Catí a Sant Pere de Castellfort es un recorrido de 53 kilómetros y que se efectúa en dos jornadas.
De nuevo bonitas vistas de las laderas y roquedos del Tossal de la Nevera.
Pronto íbamos a dejar de andar a la solana y lo íbamos a hacer a la sombra del carrascal que teníamos enfrente.
No hay testimonio gráfico del paso por ese tramo boscoso. Al salir del mismo volvemos a ver el Tossal de la Nevera, y otra canal que se desprende por su ladera oriental.
La última sección de bajada de la ruta transcurrió un buen tramo paralela al Barranc d'Ensiroll. Al separarnos del barranco llegamos a este llano, el Planet Verd.
Poco que reseñar del camino paralelo a la carretera, este abrevadero...
...y esta construcción que no he logrado averiguar lo que es, ¿un molino tal vez?.
Despedimos el reportaje con el protagonista de la mañana, el Tossal de la Nevera.
El Alt Maestrat! como mola! Ya te lo he dicho alguna vez. Como tú remarcas, esa paisaje del laderas moteadasa de carrascas y cortes rocosos por todos los lados. Y esa inclemencia invernal imaginada en esos eriales de montaña donde solo los piornos, erizones y demás arbustos guerreros sobreviven.
Pero no solo en invierno, pues ahora en estos días con estos calores, allí debe ser la muerte (como en tantos otros sitios.) Y te lo digo con algo de conocimiento de causa, pues estos días en Benassal quisimos hacer alguna ruta y no pudimos. Aún madrugando un poco, a las 9 ya hacía un calor bastante considerable (Bueno, despues de haber estado en Andorra tampoco es que qusieramos madrugar y andar mucho) Lo que sí hicimos una pequeña excursión nocturna con los frontales de Benassal a Culla, donde cenamos y luego vuelta a Benassal otra vez. Y luego estuvimos en el outlet de Villafranca y viendo algunos pueblos como La Iglesuela.
Lo de la construcción esa es raro, por el agujero de abajo podría ser un molino de agua, pero no tiene pinta de estar cerca de lo que fuera un arroyo o curso fluvial. A lo mejor un molino harinero normal....no sé.
Me alegra leer, que pese al asfixiante calor, le sacasteis buen partido a vuestra estancia en Benassal (la rutilla esa nocturna tiene muy buena pinta). Es verdad, se me pasó indicar que, así como los inviernos serán muy hostiles en esas zonas altas, también deben serlo los estíos, y más si son tan fuertes como este que estamos sufriendo. Ya sabes que me hace ilusión enseñaros algún rincón guapo de los muchos que tiene esta comarca. A ver si en octubre no se tuerce nada, jeje, y os preparo una ruta por estos lares. Yo también me inclino por la teoría de que se trata de un molino, pero ya te digo que no he encontrado ninguna referencia a él, y es raro, por que se trata de una construcción que tiene pinta de ser bastante antigua.
Por fin me puedo poner a leer todas las crónicas que tengo atrasadas, y que genial forma de empezar, con esta ascensión inédita al Tossal de la Nevera.
Me ha gustado mucho la subida por esa canal que te ha dejado casi en la misma cima, para rematarla con unas vistas brutales desde la cima.
Lástima que la valla no os dejara poder seguir por el cordal, pero bueno, la alternativa tampoco estuvo nada mal.
Buen lugar para pasar la romería, menudo descenso directo por el qu os llevó el trazado de zetas, y respecto a la construcción, yo no sabría por que decantarme, tal vez como comentáis, algún tipo de molino.
Es una montaña que me gusta mucho, este Tossal de la Nevera, y la verdad es que tenía bastantes ganas de volverlo a visitar. El hacer esta ruta, de recorrido prácticamente inédito para mi, me dio a conocer rincones de esta montaña que no conocía y que son realmente interesantes. Telita con el recorrido de la romería, son 20 y pico kilómetros la ida hasta Sant Pere de Castellfort y 20 y pico de vuelta a Catí el día siguiente, y por terrenos que no son llanos precisamente...
Una subida directa y con una buena pendiente, pero eso no fue impedimento, para que esas tierras fueran de labranza, porque se ven muchos bancales y construcciones.
De las vistas que ofrece el Tossal de la Nevera, me han parecido muy interesantes, las Moles de Xert. Oye, me tienes que explicar, que son los "cojones de monja", que pones en el pie de la foto 43, porque yo conozco los cojines de monja o incluso los he oído llamar rascaculos. El tema de la valla, imagino que será propiedad particular ... pero lo que me ha impactado, es ese largo murete de piedra seca. En la bajada, se ve que es un terreno duro, así que no me extraña el topónimo de Nevera.
Lo de los cojones de monja... es una errata!!! Quise poner cojines y puse cojones... en que estaría pensando jajaja. Lo corregiré.
El topónimo Nevera viene de un pozo de nieve que hay en la vertiente norte de la cima, unos 100 metros de desnivel más abajo, y que fue construido en 1636. Parece ser que esta es la denominación digamos más moderna de la montaña, a la que antaño se la denominaba Tossal de Xivalcolla/Givalcolla, aunque todavía hay fuentes que se refieren a ella con este nombre.
Hola Dani.
ResponderEliminarEl Alt Maestrat! como mola! Ya te lo he dicho alguna vez. Como tú remarcas, esa paisaje del laderas moteadasa de carrascas y cortes rocosos por todos los lados. Y esa inclemencia invernal imaginada en esos eriales de montaña donde solo los piornos, erizones y demás arbustos guerreros sobreviven.
Pero no solo en invierno, pues ahora en estos días con estos calores, allí debe ser la muerte (como en tantos otros sitios.) Y te lo digo con algo de conocimiento de causa, pues estos días en Benassal quisimos hacer alguna ruta y no pudimos. Aún madrugando un poco, a las 9 ya hacía un calor bastante considerable (Bueno, despues de haber estado en Andorra tampoco es que qusieramos madrugar y andar mucho)
Lo que sí hicimos una pequeña excursión nocturna con los frontales de Benassal a Culla, donde cenamos y luego vuelta a Benassal otra vez. Y luego estuvimos en el outlet de Villafranca y viendo algunos pueblos como La Iglesuela.
Lo de la construcción esa es raro, por el agujero de abajo podría ser un molino de agua, pero no tiene pinta de estar cerca de lo que fuera un arroyo o curso fluvial. A lo mejor un molino harinero normal....no sé.
Un abrazo.
Hola Toni.
EliminarMe alegra leer, que pese al asfixiante calor, le sacasteis buen partido a vuestra estancia en Benassal (la rutilla esa nocturna tiene muy buena pinta).
Es verdad, se me pasó indicar que, así como los inviernos serán muy hostiles en esas zonas altas, también deben serlo los estíos, y más si son tan fuertes como este que estamos sufriendo.
Ya sabes que me hace ilusión enseñaros algún rincón guapo de los muchos que tiene esta comarca. A ver si en octubre no se tuerce nada, jeje, y os preparo una ruta por estos lares.
Yo también me inclino por la teoría de que se trata de un molino, pero ya te digo que no he encontrado ninguna referencia a él, y es raro, por que se trata de una construcción que tiene pinta de ser bastante antigua.
Un abrazo.
Hola Dani,
ResponderEliminarPor fin me puedo poner a leer todas las crónicas que tengo atrasadas, y que genial forma de empezar, con esta ascensión inédita al Tossal de la Nevera.
Me ha gustado mucho la subida por esa canal que te ha dejado casi en la misma cima, para rematarla con unas vistas brutales desde la cima.
Lástima que la valla no os dejara poder seguir por el cordal, pero bueno, la alternativa tampoco estuvo nada mal.
Buen lugar para pasar la romería, menudo descenso directo por el qu os llevó el trazado de zetas, y respecto a la construcción, yo no sabría por que decantarme, tal vez como comentáis, algún tipo de molino.
Un abrazo.
Hola David.
EliminarEs una montaña que me gusta mucho, este Tossal de la Nevera, y la verdad es que tenía bastantes ganas de volverlo a visitar. El hacer esta ruta, de recorrido prácticamente inédito para mi, me dio a conocer rincones de esta montaña que no conocía y que son realmente interesantes.
Telita con el recorrido de la romería, son 20 y pico kilómetros la ida hasta Sant Pere de Castellfort y 20 y pico de vuelta a Catí el día siguiente, y por terrenos que no son llanos precisamente...
Un abrazo.
Hola Dani.
ResponderEliminarUna subida directa y con una buena pendiente, pero eso no fue impedimento, para que esas tierras fueran de labranza, porque se ven muchos bancales y construcciones.
De las vistas que ofrece el Tossal de la Nevera, me han parecido muy interesantes, las Moles de Xert. Oye, me tienes que explicar, que son los "cojones de monja", que pones en el pie de la foto 43, porque yo conozco los cojines de monja o incluso los he oído llamar rascaculos.
El tema de la valla, imagino que será propiedad particular ... pero lo que me ha impactado, es ese largo murete de piedra seca. En la bajada, se ve que es un terreno duro, así que no me extraña el topónimo de Nevera.
Salud y montaña.
Hola Eduardo.
EliminarLo de los cojones de monja... es una errata!!! Quise poner cojines y puse cojones... en que estaría pensando jajaja. Lo corregiré.
El topónimo Nevera viene de un pozo de nieve que hay en la vertiente norte de la cima, unos 100 metros de desnivel más abajo, y que fue construido en 1636. Parece ser que esta es la denominación digamos más moderna de la montaña, a la que antaño se la denominaba Tossal de Xivalcolla/Givalcolla, aunque todavía hay fuentes que se refieren a ella con este nombre.
Un saludo.