El Montseny: Turó de l'Home (1708 m.) y les Agudes (1705 m.)

 Sábado 7 de enero de 2023

Fruto de la primera escapada furgonetera de 2023 llega este relato que estáis empezando a leer. Motivados por lo bien que siempre habíamos oído hablar de esta sierra barcelonesa, pusimos rumbo al Montseny. Las expectativas eran altas y no volvimos defraudados, aunque las probabilidades de errar eran nulas, ya que para estrenarnos en el Montseny elegimos la clásica dupla cimera Turó de l'Home/les Agudes, ascensiones que se vieron complementadas a la perfección con el paseo por algunos de los numerosos y extensos hayedos de esta sierra.

De todas las opciones de subida al Turó de l'Home elegimos la que parte desde el parking de la Font de la Plana del Coll, ya que era la que mejor se acoplaba a nuestras necesidades, primero la de hacer una ruta lo suficientemente larga como para justificar la escapada y luego que esta nos emplease todo el día. Creo que acertamos, teniendo en cuenta que a principios de enero suelen haber nueve horas y media de luz solar y nosotros estuvimos casi siete horas andando por el monte... 

Una de las mayores sorpresas de la jornada fueron los hayedos. Sabíamos que esta sierra los tenía, pero no los esperábamos tan numerosos, frondosos y extensos. Nos parecieron fantásticos. Tal fue el impacto que fueron varias veces las que llegué a pensar que tal vez nos habíamos equivocado de fecha para venir a visitar esto, pero no, vinimos cuando teníamos que venir, ya volveremos por aquí en otoño, no lo dudéis. No nos importó que las hojas que durante la primavera y el estío estuvieron en las hayas estuviesen ese día en el suelo, ni andar por esa alfombra marrón y escuchar el crepitar de las hojas a nuestro paso. Lo que no nos pilló por sorpresa fue el tema de la gente, sabíamos de antemano que estas son dos cimas muy frecuentadas (comprensible teniendo en cuenta lo atractivo del paisaje y la cercanía de una ciudad como Barcelona) y vaya si nos encontramos gente, sobre todo en les Agudes... Pero luego, fuera de las dos cimas y el cordal que las une, durante la subida, y luego en la bajada, no nos cruzamos con casi nadie. En ese aspecto, empezar la ruta en la Plana del Coll fue otro, en este caso inesperado, tanto que nos apuntamos a nuestro favor.

Y hablando de las dos cimas, y del cordal que las une... Menudo ventarrón nos sopló por allí arriba. Según nos contaron suele ser cosa habitual. Eso bajó bastante la sensación térmica y hubo que hacer uso de toda la ropa disponible. Pero oye, ni tan mal, pues poder abarcar desde un mismo punto emblemas como el Mediterráneo, Montserrat, los Pirineos o la propia ciudad de Barcelona digo yo que es un privilegio, ¿no?...

Encantants amb el Montseny, tornarem!!!

Viernes por la noche, tras dar unas cuantas vueltas por las carreterillas y pistas de tierra del parque natural, al final encontramos un sitio en el que poder dormir con la furgoneta. Dos farolillos alumbraron esa oscura y fría noche, el mío del Decathlon...

...y este.

Sábado por la mañana. Tras subir a la Plana del Coll nos pusimos a andar. Tras salir del bosquecillo inicial tuvimos el primer contacto visual con el Turó de l'Home. Lo rápido que veíamos moverse las nubes allá arriba presagiaban un fuerte viento en las alturas.

Fuimos ganando altura, y fueron apareciendo las primeras hayas, que crearon bonitos contraluces con el azul mañanero del cielo.

Este par de fagus sylvatica, que encontramos junto a las ruinas del Corral d'en Deumal, tenían un tamaño considerable.

Un poco más arriba atravesamos el primer hayedo del día, había tanta hoja en el suelo que a veces se hacía complicado adivinar el rastro del sendero.

Al salir de este primer hayedo pudimos gozar de las primeras vistas a larga distancia en esta mañana tan limpia.

Interesante cordal en el sector más occidental del parque del Montseny, en el que destacan el Turó de la Cova, Turó del Salmont y el Sui. Tras este cordal asoma...

...el dentado y espectacular perfil de Montserrat.

Seguimos subiendo, ahora entre piornos. Se avecina otro hayedo.

Al introducirnos en él nos vimos protegidos del sol que nos daba de cara. No nos gusta el cara al sol.

Encontramos algunos ejemplares de haya bastante majos aquí.

Volvemos a salir al piornal, viendo ahora otra de las cimas emblemáticas del parque, el Matagalls.

Alcanzamos el primero de los cuatro collados que tuvo la excursión, el Coll Sesbasses, donde empezamos a catar en nuestra piel los envites del viento.

Desde el collado pudimos haber cogido una trocha más directa al Turó de l'Home, pero preferimos subir por este ancho sendero que nos protegió algo del viento. Al fondo el cordal que recorreríamos después...

...y que nos haría alcanzar la cima de les Agudes.

...pero de momento tocaba finiquitar la subida al Turó de l'Home, que se iba a convertir en nuestra primera cima de 2023. Laia no fue la única Border Collie que subió ese día allí arriba 😉.

Turó de l'Home, 1708 metros según el IGN, aunque una reciente medición del grupo Sostremetries le dan una altura real y precisa de 1705,87 metros. Os recomiendo echar un vistazo a la web de este interesante proyecto estos cinco montañeros catalanes.

Unos metros más abajo de la cima se encuentra el observatorio meteorológico/refugio del Turó de l'Home, desde 1881, y con diferentes reformas a lo largo de los años, que se encuentra en lo más alto del Montseny. Hoy en día se encuentra cerrado.

Vistas hacia el norte, donde destaca sin duda...

...les Agudes, y el hayedo de su vertiente SE.

Miramos ahora hacia Matagalls. Al fondo vemos el Pirineo de Girona. Fue muy triste verlo con tan poca nieve tratándose de enero.

Puig Sesolles y Turó Gros, al este del Turo de l'Home. En la primera hubo, hasta el año 2001, una base militar. Al dejar de usarse se desmanteló, dejando solo la antena que vemos en la imagen.

Dejamos la ventosa cima del Turó de l'Home. En vez de bajar de nuevo al Coll Sesbasses bajamos al Coll Pregon...

...desde allí faldeamos por la vertiente oriental del Turó, lo que nos permitió contemplar otra ruta de subida a esta montaña, bastante más frecuentada que la que elegimos nosotros.

Volvemos al Coll Sesbasses, con les Agudes en el punto de mira.

Dejamos atrás el collado...

...y nos montamos en el cordal, viendo, al mirar atrás, como el Turó de l'Home adquiere forma piramidal.

El entretenido cordal, tiene diversas cotas puntuables 😉, todas tienen su nombre...

...esta es la primera de ellas, el Turó del Catiu d'Or.

El cordal es lo suficientemente ancho para ir ceñidos a él sin preocuparnos del viento.

Segunda de las cotas, Turó de l'Home Mort, la cual ya hemos dejado atrás.

Ambas cotas nos resultaron algo insignificantes. Más sugerente nos pareció el Puig Sacarbassa...

...así que tras llegar a un colladete nos salimos del sendero...

...y trepamos por el roquedo hasta su cima.

Puig Sacarbassa, 1681 metros...

...un buen punto para observar lo que llevábamos recorrido de cordal, pero sobre todo...

...un privilegiado mirador hacia les Agudes.

Volvemos al sendero principal...

...que pasa bajo las paredes del Puig Sacarbassa.

Les Agudes, iluminado por el sol, espera nuestra llegada.

Aunque no seremos los primeros en llegar precisamente 😅.

Pasamos por la Collada Sesagudes y nos ponemos con el empinado sendero que da acceso a la cima. Viéndolo desde aquí, nos dimos cuenta que el Puig Sacarbassa había sido un acertado extra.

Les Agudes, 1705 metros. Con un impoluto cielo tras nosotros. No tuvimos problema en encontrar a alguien que nos hiciera la foto de cima 😅.

Intentando que no me tirase el viento hice algunas fotos. Matagalls.

Mirada hacia el norte, hacia los Pirineos más orientales.

Vistazo hacia donde culmina la ruta dels Esglaons, o Cresta dels Castellets, una interesante, directa, aventurera y vertical subida a les Agudes, y que nos apuntamos para una próxima visita.

La cima de les Agudes también está coronada por una cruz. Al fondo  se perfila el Mediterráneo.

Menudo sitiazo para comer eligieron estos dos compañeros.

Nosotros preferimos hacerlo, más resguardados del viento, en la Collada Sesagudes. Tras la relajada pausa retomamos el pulso al recorrido. Desde el collado, y al poco de bajar unos metros por la vertiente occidental de la sierra, nos vimos inmersos en un precioso hayedo.

De tanto en tanto tuvimos algún claro que nos permitió tener buenas vistas, como esta de Matagalls y sus hayedos.

En primer término la monumental Vic, la cual visitamos el lluvioso día siguiente, al fondo los Pirineos con nieve escasa.

Por el hayedo, donde un grupo de excursionistas le puso colorido a este bosque desnudo.

Fue una delicia caminar por aquí, con el crujir de las hojas al pisar.

Otro mirador, que nos sirvió para ver por última vez a les Agudes.

Una montaña bonita de veras.

Tras adelantar a los compis ya hicimos lo que restaba de ruta en solitario.

Fue interesante encontrar algunos antiguos pozos de nieve distribuidos por el hayedo.

Como interesante fue también este tramo de sendero colgado.

Como de costumbre Laia viene al pelo para calibrar cosas, en este caso la altura de las hayas.

La frondosidad era tal que al sol vespertino le costaba penetrar en el hayedo.

Tomamos nota para visitar esto en otoño.

Ya más abajo el hayedo dio paso al carrascal.

Incluso tuvimos algún bonito toque rural.

Últimos compases de la ruta, muy frondosos.

Una última mirada a la cima del Turó de l'Home, desde 800 metros más abajo. Muy satisfechos con esta escapada, la primera de las muchas que hicimos en 2023.

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