11 de enero de 2024

Vía Ferrata de les Marujes

 Domingo 1 de enero de 2023

Con un año de retraso empezamos a desgranar las actividades y rutas realizadas en 2023, año que se caracterizó, entre muchas otras cosas, por haber retomado el tema de las vías ferratas. De hecho empezamos el año con una, y además el mismo día 1 de enero. La elegida para este retorno ferratil fue la Vía Ferrata de les Marujes, en Tavernes de la Valldigna.



Whatsappeando unos días antes con Isa hablamos que estaría bien hacer alguna ruta el día de año nuevo. Fue ella la que propuso hacer alguna ferrata, ya que se había comprado el material y aún no lo había estrenado. Así que como iba a ser su primera ferrata le di a elegir. Me quedé un tanto sorprendido cuando me propuso les Marujes, pues es una ferrata con fama de durilla... Siendo su primera ferrata, y yo que llevaba tres años y medio sin hacer ninguna, veríamos como acababa la cosa 😅.

Recuerdo la Nochevieja de 2022 con especial cariño, por eso de saltarse lo socialmente establecido y tal... Cené en casa y solo; nada especial en el menú, bueno si, me bebí una copa de vino; la tele la encendí para verme de nuevo la peli Everest; y antes de las doce ya estaba durmiendo... Así que, sin cena opulenta, uvas, ni casposa programación televisiva, por digerir; con cero resaca y con cero pereza, bastante antes de mediodía ya estábamos pertrechados con los trastos ferrateros y en plena aproximación a la ferrata, ferrata que por cierto empieza en descenso. Hay que bajar a un barranquete, donde hay instalado un puente monocable, que digamos que necesitaba algo de tensión, y que puso el primer toque picante de la mañana. Se pude bajar a él mediante un corto rápel, o por grapas, a gusto del consumidor... Cruzado el puente se sale del barranco combinando grapas y agarres naturales, un tramo entretenido... Pero lo bueno de la ferrata llegaba a la par que llegaba la verticalidad. El paso de salida, unos alejes, y una travesía horizontal con clavijas iban a dictaminar si todavía estaba apto para hacer ferratas o por el contrario debería retirarme para siempre de esta modalidad. Apretando el culete un poco más de la cuenta, pero con dignidad, creo, salvé la criba. Isa lo pasó sobrada. Superado el paso horizontal la pared tumba un poco y disminuye la dificultad, aún así esta sección, aunque corta, es muy explosiva, y solo por ella ya merece la pena venir a hacer esta ferrata. La última sección equipada de la ferrata fue un mero y sencillo trámite. No fue tan fácil, en un día tan ¿especial? como ese, encontrar un bar abierto en Tavernes de la Valldigna, al final encontramos uno, en el que nos comimos unos bocatas que nos cobraron a precio de aceite de oliva, del virgen extra...

Aparcamos la furgo en Tavernes de la Valldigna, y tras, más o menos, media horita de aproximación, llegamos al inicio de la ferrata. Aquí me tenéis preparando el rápel de bajada al monocable...

...y aquí me tenéis en pleno rápel. Se puede bajar sin problema por las grapas, pero ya que estaba la instalación, y llevaba la cuerda (para mi, obligatoria en las ferratas, nunca opcional), decidí hacerlo. Nunca viene mal refrescar las maniobras del rápel.

Isa prefirió bajar usando las grapas. El puente es corto pero tiene su cosa, pues el cable tiene bastante comba.

Tras el puente viene un tramo horizontal sin grapas, al que le sigue uno vertical que nos servirá para salir del barranco.

Este tramo tiene bastante distancia entre grapas, pero los agarres naturales son numerosos y dan confianza.

Isa, con buenas sensaciones en su estreno ferratero, vamos que pareció que llevaba haciendo ferratas toda su vida😜 .

El ultimo tramo de esta sección se realiza sin apenas grapas, pero con múltiples agarres naturales.

Tras una sección que se hace andando llegamos a la sección más vertical del recorrido.

Se trata del ascenso a la Penya Roja, cuyo paso de salida es bastante explosivo y nos obligó a tirar de brazos.

La pared es totalmente vertical, y la sucesión de grapas tiende a ir hacia la izquierda, encontrando algunos alejes en los primeros metros.

De arriba a abajo se aprecia mejor la verticalidad del tramo.

Isa, negociando uno de los alejes entre grapas.

Ambiente muy aéreo en todo momento. Tramo previo al paso de las clavijas.

Aquí estoy, finalizando dicho tramo, que es una corta travesía horizontal, con grapas para pies y clavijas para manos. Las clavijas están bastante alejadas entre si, y entre grapas y clavijas hay también una distancia considerable.

Vamos, que los que sean de altura de Pablo Motos para abajo sufrirán aquí. Salvado el tramo de las clavijas, y con la Valldigna de fondo, me dispongo a finiquitar este tramo tan vertical.

Aquí, además de que la pared empezaba a tumbar un poco, encontramos ya muchas grapas, y también numerosos agarres naturales.

Era momento ya de relajarse, sin bajar la guardia, y disfrutar.

Esta ferrata esta calificada como K3, en mi opinión es la graduación perfecta para ella.

Llegando al final de este corta pero intensa sección.

Lo más complicado había terminado. Aprobados con nota. Licenciados en marujismo.

Venía ahora otro tramo de caminar, en el que pudimos disfrutar de algunas vistas, como esta de la Penya del Migdia, con Benifairó de la Valldigna y Simat de la Valldigna al fondo.

O esta de Tavernes de la Valldigna y este laderón de l'Alt de les Creus...

...con su espectacular Senda dels Amoladors.

Por terreno lapiaz nos fuimos aproximando a la última sección equipada del recorrido.

Aquí le cedí los honores a Isa...

...que disfrutó como no está escrito.

Aquí me tenéis afrontando esta última y más sencilla sección, con la Senda dels Amoladors y Tavernes a mis espaldas.

Al llegar arriba del todo monté un rápel para que Isa se estrenase también en la materia.

Ya durante el retorno pudimos ver la Penya Roja en su totalidad, donde discurre la sección más vertical, y con más picante de la ferrata.

Bajamos un tramo por la Senda dels Amoladors, pero luego acabamos de bajar a Tavernes por otro sendero que discurre por una especie de faja...

...donde nos pudimos deleitar con el fantástico paisaje que rodea a esta población de la Valldigna. Buen estreno de año, que tocaba rematar con unos bocatas y unas cervezas, las primeras de las muchas que nos bebimos en 2023. Ese mismo año, y casi 12 meses después, Tavernes de la Valldigna y vía ferrata volvieron a ir juntos en la misma frase, pero esa es una historia que ya os contaré... En 2025!!!



4 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Se ve chula y con unos tramos potentes esta ferrata, y luego al ver la cara de puro disfrute de Isa y tuya, me entra hasta algo de envidia recordando la nuestra de Sorrosal, aunque esta de Marujes le podía venir muy bien a quién tú ya sabes ;-)

    En una próxima que te vengas a vernos, podemos intentar hacer alguna ferratilla de estas, la del cañón del Júcar o la de Priego, por ejemplo.

    Un abrazo.

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    1. La Maruja en les Marujes, jeje, suena bien... También suena bien, es música celestial, lo de ir a hacer alguna de las ferratas serranas.
      Esta de les Marujes, como bien apuntas, tiene ese pasito picante que es toda una criba, ya que está en el punto en el que todavía se puede abandonar la ferrata. De estar un poco más arriba, a mitad vertical, pondría en apuros a mas de uno. A mi, sin ir más lejos me dio guerra el paso. El otro día, no me acuerdo a quien, comentaba que, ahora que me quitado el oxido ferratil, afrontaría ese paso conas soltura.

      Un abrazo.

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  2. Pues Dani, me ha gustado bastante el marujeo...
    Hace años que no hago nada de esto. A mi me daba un poco de miedo caerme y destrozarme dando golpes con la ferralla hasta llegar al tope de la línea de vida, entonces lo que iba haciendo era, que metía un mosquetón en el cable, y otro en los peldaños... y lo iba subiendo... así si resbalaba, no había vuelo. Nunca me caí... pero por si acaso.
    Ese uno de enero estábamos nosotros en Portugal... en Leiría... y también nos acostamos pronto... lo mismo que este año, y hace 2, y tres... a mi las cosas me gustan cuando me apetecen. El otro día se lo explicaba a mis sobrinos pequeños al recogerlos del cole... Tito, ¿tu tomaste las uvas?... y le dije que no, que yo nunca tomo las uvas, porque a mi la uva que me gusta es la de Manilva (Málaga), que llega a las fruterías en septiembre-octubre... y no como otra uva que no sea esa. Y por otro lado, que a mi me gusta comer uvas después de la comida, o por la tarde... pero no a las doce de la noche... y claro... él me decía: pero tito, es que son las uvas de fin de año... y le dije que a mi no me gusta que me digan qué tengo que comer, y encima con un horario... y sincronizado todos al mismo tiempo... y creo que lo entendió. Y si no, pues se lo explicaré de nuevo el año que viene.
    Vivan las tradiciones... hay que volver a las ferratas.
    ¡Saludos!

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    1. Oye, pues no es mal sitio Leiría, y Portugal, para empezar el año...
      Nochevieja, ya ves, después de pegarte la más opulenta de las cenas, e hincharte a turrones y polvorones, aún quieren que te comas doce uvas, macho, es comer por comer, aunque más bien, lo de estas fiestas es consumir por consumir... "coma y consuma mucho usted en las fechas que nosotros le digamos, y si no ha consumido y comido bastante en ellas, no tema, ya nos inventaremos, o importaremos, otras fiestas (black friday, halloween, san valentín, y próximamente acción de gracias) para que usted siga consumiendo y comiendo sin parar"... Amigo Fran, que le vamos a hacer, que somos unas rara avis, más rara que alguna de esas que observáis vosotros en esa bonita y apasionante afición que tenéis... Pero oye, orgulloso de ser rara avis, oveja negra etc.
      Esta última Nochevieja si que me tomé las uvas, a ritmo de un cucharón y un caldero en un refugio del Pirineo, no voy a negar que fue una bonita experiencia, pero me lo pasé mejor en el rato antes de la cena después de la ruta, con las cervezas y tal, que en la propia cena y en la fiesta posterior, en la que no aguanté ni una hora...
      Y yendo al meollo de la entrada, no son tan frecuentes, pero un vuelo en una ferrata es mucho más peligroso que un vuelo en escalada, evidentemente. Conozco a mucha gente que utiliza la técnica de progresión en ferratas que tu comentas... Que oye, todo vale, aunque seguro que no faltará el típico purista talibán que te diga que así no se sube por las ferratas, y es que hay, por desgracia, y en todos los ámbitos de la vida, demasiadas personas, que te dicen como y cuando tienes que hacer las cosas...

      Abrazo!!!

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