Lunes 1 de enero de 2018
Qué mejor manera de darle la bienvenida al año que con una buena ruta. Con la cena de nochevieja a medio digerir nos fuimos a visitar una de las joyas a nivel natural del Alto Palancia, la espectacular Cueva Cerdaña, que a priori parecía que iba a ser el único punto a destacar de la excursión, pero no fue así, ya que la ruta, en líneas generales, y sobre todo a nivel paisajista, nos sorprendió muy gratamente.
Como ateo descreído que soy ya hace bastante tiempo que intento mantenerme al margen de estas fiestas y toda su vorágine consumista, de hecho considero el día de Navidad y Año Nuevo, con sus respectivas noches (buena y vieja) cuatro días más del año, pero aún así es difícil escapar a las opulentas comilonas de estas fechas, sobre todo la del 31 de diciembre, en la que sin querer comes de más y te acuestas tarde, por muy pronto que quieras hacerlo, en nuestro caso para salir de ruta el 1 de enero. Nosotros esa noche a lo tonto nos acostábamos pasadas las dos, por lo tanto no nos íbamos a pegar el madrugón el día siguiente, así que había que buscar una ruta que no tuviese ni mucha distancia ni tampoco mucho desnivel, requisitos que cumplían de sobra esta ruta de la Cueva Cerdaña, que todo sea dicho de paso aún no conocíamos, gracias Vicente, por refrescarme la memoria y también por el track. Así que, la ocasión la pintaban calva.
Nos situamos en Caudiel, una vez allí cogeremos la carretera que va a Montán y coronaremos el Puerto de Arenillas, en el mismo puerto encontraremos el desvío (indicado) hacia el Mas de Noguera, es ahí a donde vamos y donde empieza nuestra ruta. Dos kilómetros de polvorienta carretera nos separan de él. El Mas de Noguera es un centro de turismo rural enfocado a la educación ambiental y agroecológica y que tiene muy buena pinta.
Son más de las doce cuando empezamos a andar, se me hace raro, la verdad, y más cuando en circunstancias normales, una ruta con esta distancia y desnivel (9 km., 345 m+), la tendríamos finiquitada más o menos por esas horas, pero en fin, un día es un día. Cruzamos el grupo de edificaciones de la masía y empezamos a seguir, rumbo norte, el GR-7, aunque no tardamos en abandonarlo para enganchar una senda que nos saldrá a la izquierda y que es por la subiremos hasta la cueva, y que poco a poco le va ganando metros a un enmarañado pinar hasta salir a una atractiva vaguada de escarpadas calizas, por las que de inmediato se empieza a encaramar el sendero, que se recrudecerá en el tramo final hasta la Cueva.
La cueva presenta dos entradas, que la dotan de bastante luminosidad, por lo que prácticamente se puede visitar sin utilizar el frontal, una vertical, en la que sería necesario el uso de una cuerda para bajar y otra en la que hay que hacer unos sencillos destrepes, que evidentemente es la que utilizaremos nosotros. Lo primero que nos llamará la atención al entrar será la espectacular columna que preside esta gigantesca sala subterránea, que a poco que investigaremos nos irá descubriendo muchas más formaciones y otras columnas más pequeñas, como decía en la intro una joya a nivel comarcal y por que no también provincial, y que por fin conocíamos. Y no solo se limita al natural el interés de esta cueva, también al histórico, ya que hubo asentamientos en ella desde la Edad de Bronce hasta la época ibérica, en la que fue un santuario, o que fue utilizada como punto estratégico en la Guerra Civil Española, o que fue visitada por personajes tan ilustres como Ramón y Cajal, además de tener asociada a ella alguna que otra leyenda. Todo esto que os cuento, además de los datos técnicos, parece ser que también tiene interés deportivo, de la cavidad, lo podréis leer de forma más detallada en el siguiente enlace.
Tras la visita a la cueva retomaremos el hilo a la ruta, siguiendo el sendero que nos había traído hasta allí, que gozaba de continuidad, y que iba a dibujar un bonito pasaje bajo este conjunto de paredes y farallones calizos. A lo soberbio del paisaje se le sumaron las numerosísismas cabras montesas que vimos y las excelentes vistas a larga distancia que empezábamos a tener, incluso nos regalamos, ya que andábamos en fechas de eso, una improvisada "cima", con trepadilla incluida.
Tras esta sección de predominio calizo volveremos a entrar en terreno boscoso, pero mucho más atractivo que el del principio y con claras reminiscencias turolenses, así llegaremos a la cabecera de un barranquete, en el que encontraremos el Pozo Cerdaña, con agua pero sin cuerda ni cubo para sacarla.
Junto al pozo arranca un fuerte repecho que nos depositará en la parte más sosa de la excursión, ya que entraremos de lleno en el parque eólico del Alto de las Casillas, y a circular por una de sus pistas de mantenimiento. Estos bicharracos metálicos no están puestos aquí porque si, pues suele hacer viento en esta zona y empezamos a notarlo, por lo que buscamos cobijo del mismo, para poder pegar un bocado, en las ruinas de los Corrales del Collado, que vaya contraste, lo antiguo y ancestral, y justo al lado un mastodonte con aspas, lo moderno y el "progreso"...y justo fue sentarnos y empezar a prepararnos el bocata y el animalito empezó a girar sus aspas...el ruido, y tres afilados cuchillos de 20 metros pasando constantemente sobre nuestras cabezas...creedme, la cosa acojona y mucho, y no, no nos iba a entrar el espíritu quijotesco.
Aerogeneradors al Alto de las Casillas from Daniel Alcalá Almela on Vimeo.
Por suerte nuestro paso por el parque eólico fue breve, atrás quedaban su artificial paisaje, tan artificial como el espíritu navideño, y el viento. El entorno volvía a recobrar su esplendor, con unas soberbias vistas del Pico de Santa Bárbara. Llegaremos a otros corrales abandonados, allí abandonaremos el ancho camino que llevábamos y empezaremos a seguir una difusa y emboscada trocha, que le pondrá el aliño aventurero a la ruta y que nos terminará asomando a la cuenca del Barranco de la Pantorrilla.
Tomamos el camino que transcurre paralelo a este pequeño valle, que no tardará en mudar a precioso sendero. Caminando por él seremos testigos del bonito paisaje de este barranco, con sus florituras y contrastes rocosos. En una vertiente el predominio es de rodeno, con alguna pincelada de roca oscura ¿pizarra?, y por la nuestra manda la caliza. También nos llevamos la grata sorpresa que al pasar junto a la Fuente de la Pantorrilla esta llevaba agua.
Así nos reencontraremos de nuevo con el GR-7, solo nos quedará dejarnos caer por él hasta llegar de nuevo al Mas de Noguera y dar por finaliza esta sencilla y bonita ruta, una buena manera de dar el pistoletazo rutero al 2018.
Un saludo a tod@s.
Qué mejor manera de darle la bienvenida al año que con una buena ruta. Con la cena de nochevieja a medio digerir nos fuimos a visitar una de las joyas a nivel natural del Alto Palancia, la espectacular Cueva Cerdaña, que a priori parecía que iba a ser el único punto a destacar de la excursión, pero no fue así, ya que la ruta, en líneas generales, y sobre todo a nivel paisajista, nos sorprendió muy gratamente.
Como ateo descreído que soy ya hace bastante tiempo que intento mantenerme al margen de estas fiestas y toda su vorágine consumista, de hecho considero el día de Navidad y Año Nuevo, con sus respectivas noches (buena y vieja) cuatro días más del año, pero aún así es difícil escapar a las opulentas comilonas de estas fechas, sobre todo la del 31 de diciembre, en la que sin querer comes de más y te acuestas tarde, por muy pronto que quieras hacerlo, en nuestro caso para salir de ruta el 1 de enero. Nosotros esa noche a lo tonto nos acostábamos pasadas las dos, por lo tanto no nos íbamos a pegar el madrugón el día siguiente, así que había que buscar una ruta que no tuviese ni mucha distancia ni tampoco mucho desnivel, requisitos que cumplían de sobra esta ruta de la Cueva Cerdaña, que todo sea dicho de paso aún no conocíamos, gracias Vicente, por refrescarme la memoria y también por el track. Así que, la ocasión la pintaban calva.
Nos situamos en Caudiel, una vez allí cogeremos la carretera que va a Montán y coronaremos el Puerto de Arenillas, en el mismo puerto encontraremos el desvío (indicado) hacia el Mas de Noguera, es ahí a donde vamos y donde empieza nuestra ruta. Dos kilómetros de polvorienta carretera nos separan de él. El Mas de Noguera es un centro de turismo rural enfocado a la educación ambiental y agroecológica y que tiene muy buena pinta.
Son más de las doce cuando empezamos a andar, se me hace raro, la verdad, y más cuando en circunstancias normales, una ruta con esta distancia y desnivel (9 km., 345 m+), la tendríamos finiquitada más o menos por esas horas, pero en fin, un día es un día. Cruzamos el grupo de edificaciones de la masía y empezamos a seguir, rumbo norte, el GR-7, aunque no tardamos en abandonarlo para enganchar una senda que nos saldrá a la izquierda y que es por la subiremos hasta la cueva, y que poco a poco le va ganando metros a un enmarañado pinar hasta salir a una atractiva vaguada de escarpadas calizas, por las que de inmediato se empieza a encaramar el sendero, que se recrudecerá en el tramo final hasta la Cueva.
Mas de Noguera, antiguamente llamado Mas del Limpiabotas, educación ambiental, agroturismo, desarrollo rural sostenible, agricultura ecológica...os recomiendo que os deis un garbeo por su web si queréis saber más sobre él. |
A poco que ganaremos unos metros, y antes de que el joven pinar nos las oculte gozaremos de unas buenas vistas, vemos el Mas de Noguera y en el centro, un poco escorado a la izquierda, el Alto de las Palomas. |
Ampliamos un poco más esa panorámica. Vemos la montañas circundantes a Montán (Puntal de la Atalaya, Bellota, Peña Aujerá, Gullirno...). |
El sendero va saliendo paulatinamente del pinar y nos deja a la vista zona caliza por la que transcurrirá ahora la ruta. |
El sendero parece enfilarse hacia la vaguada de en frente... |
...pero rompe a la derecha, incrementando su dureza, y empieza a encaramarse hacia las calizas, en busca de la cueva. Por cierto, 1 de enero y en manga corta, no, no nos volvimos locos, hacía calor. |
La cueva presenta dos entradas, que la dotan de bastante luminosidad, por lo que prácticamente se puede visitar sin utilizar el frontal, una vertical, en la que sería necesario el uso de una cuerda para bajar y otra en la que hay que hacer unos sencillos destrepes, que evidentemente es la que utilizaremos nosotros. Lo primero que nos llamará la atención al entrar será la espectacular columna que preside esta gigantesca sala subterránea, que a poco que investigaremos nos irá descubriendo muchas más formaciones y otras columnas más pequeñas, como decía en la intro una joya a nivel comarcal y por que no también provincial, y que por fin conocíamos. Y no solo se limita al natural el interés de esta cueva, también al histórico, ya que hubo asentamientos en ella desde la Edad de Bronce hasta la época ibérica, en la que fue un santuario, o que fue utilizada como punto estratégico en la Guerra Civil Española, o que fue visitada por personajes tan ilustres como Ramón y Cajal, además de tener asociada a ella alguna que otra leyenda. Todo esto que os cuento, además de los datos técnicos, parece ser que también tiene interés deportivo, de la cavidad, lo podréis leer de forma más detallada en el siguiente enlace.
Entrada a la cueva, dejamos en ella las mochilas, nos abrigamos y nos armamos con la linterna frontal (casi no nos hará falta) y la cámara de fotos y entramos a explorarla. |
Como veis la sala es enorme, y los primero que capta nuestra atención, no podría ser de otra manera, es esa columna central, espectacular. |
Ella será la acaparadora de la mayoría de fotos que haremos. |
Todo un premio Nobel de Medicina como Santiago Ramón y Cajal visitó la Cueva Cerdaña, no se sabe bien la fecha exacta, la foto la he tomado prestada del blog Las Cavernas. |
Tras la visita a la cueva retomaremos el hilo a la ruta, siguiendo el sendero que nos había traído hasta allí, que gozaba de continuidad, y que iba a dibujar un bonito pasaje bajo este conjunto de paredes y farallones calizos. A lo soberbio del paisaje se le sumaron las numerosísismas cabras montesas que vimos y las excelentes vistas a larga distancia que empezábamos a tener, incluso nos regalamos, ya que andábamos en fechas de eso, una improvisada "cima", con trepadilla incluida.
Al salir de la cueva la cosa no decae, una interesante sección caliza nos espera. |
Un bonito sendero de montaña, farallones calizos a nuestro paso, un tramo de los que se disfruta. |
Un paisaje precioso, un tanto empañado por los gigantescos aerogeneradores, que no obstante no consiguen rivalizar con las torres calizas. |
Vista general del precioso rincón calizo circundante a la cueva y que dejábamos atrás. |
Ante tal panorama le comenté a Eva que no sería extraño ver alguna cabra montesa, fue acabar de decirlo, y sobre unos bloques apareció esta, luego al revisar las fotos vi que habían dos. |
Y un poco más arriba, en lo más alto de un cerro rocoso, hasta nueve!!!. |
Y estos dos enormes machos, de preciosa cornamenta. |
Mientras las cabras jóvenes se fueron ocultando entre las rocas y el matorral, ellos no perdieron detalle de nuestro avance, cuando vieron que no suponíamos una amenaza se marcharon también. |
Este es el cerro rocoso sobre el que estaban las cabras, los animalitos se habrán tenido que acostumbrar a convivir con el movimiento y el ruido de las aspas de los aerogeneradores. |
Una nueva torre caliza sale a nuestro paso, tras ella asoma Penyagolosa. |
Sobrepasamos la torre y vemos que tiene muy buena pinta, ¿por que no acercarnos?, ¿y si se pudiese subir a ella?. |
Dicho y hecho, esta es la trepada que tendremos que acometer para llegar a la cima. |
Ahí nos tenéis a Laia y a mi en lo más alto de esta prominencia caliza. |
Eva no quiso ser menos y también vino, la trepada es sencilla, pero tiene su puntito aéreo. |
Vistas desde allí arriba, la inconfundible silueta del Pico de Santa Bárbara, al fondo la turolense Sierra de Gúdar. |
Bonitas vistas también hacia el sur. Toda una sorpresa esta sección caliza de la ruta. |
Tras esta sección de predominio calizo volveremos a entrar en terreno boscoso, pero mucho más atractivo que el del principio y con claras reminiscencias turolenses, así llegaremos a la cabecera de un barranquete, en el que encontraremos el Pozo Cerdaña, con agua pero sin cuerda ni cubo para sacarla.
El sendero penetra ahora en una bonita zona boscosa de pino negro, muy turolense ella. |
Las vistas hacia el Santa Bárbara serán sublimes en este tramo. |
El sendero desemboca en el Pozo Cerdaña. |
Junto al pozo arranca un fuerte repecho que nos depositará en la parte más sosa de la excursión, ya que entraremos de lleno en el parque eólico del Alto de las Casillas, y a circular por una de sus pistas de mantenimiento. Estos bicharracos metálicos no están puestos aquí porque si, pues suele hacer viento en esta zona y empezamos a notarlo, por lo que buscamos cobijo del mismo, para poder pegar un bocado, en las ruinas de los Corrales del Collado, que vaya contraste, lo antiguo y ancestral, y justo al lado un mastodonte con aspas, lo moderno y el "progreso"...y justo fue sentarnos y empezar a prepararnos el bocata y el animalito empezó a girar sus aspas...el ruido, y tres afilados cuchillos de 20 metros pasando constantemente sobre nuestras cabezas...creedme, la cosa acojona y mucho, y no, no nos iba a entrar el espíritu quijotesco.
Parque eólico del Alto de las Casillas, tramo más feo e insulso de la ruta sin lugar a dudas. |
Hay hambre, estos corrales, los Corrales del Collado o de Cerdaña, punto más alto de la ruta de hoy, nos ofrecerán protección del viento, pero no de esto: |
Aerogeneradors al Alto de las Casillas from Daniel Alcalá Almela on Vimeo.
Santa Bárbara-Aerogenerador, duelo de gigantes en el Alto Palancia, para nosotros no hay color, gana por goleada el primero. |
Por suerte nuestro paso por el parque eólico fue breve, atrás quedaban su artificial paisaje, tan artificial como el espíritu navideño, y el viento. El entorno volvía a recobrar su esplendor, con unas soberbias vistas del Pico de Santa Bárbara. Llegaremos a otros corrales abandonados, allí abandonaremos el ancho camino que llevábamos y empezaremos a seguir una difusa y emboscada trocha, que le pondrá el aliño aventurero a la ruta y que nos terminará asomando a la cuenca del Barranco de la Pantorrilla.
Por esta pista, y con estas vistas del Santa Bárbara, nos alejamos del parque eólico. |
En una de estas vemos la población de Pina de Montalgrao, con la Sierra de Javalambre al fondo. |
Este paisaje y estas vistas ya nos van gustando más. |
Tras batallar con el sotobosque, punzante a veces, de una emboscada trocha asomamos las narices a la cuenca del Barranco de la Pantorrilla. |
Tomamos el camino que transcurre paralelo a este pequeño valle, que no tardará en mudar a precioso sendero. Caminando por él seremos testigos del bonito paisaje de este barranco, con sus florituras y contrastes rocosos. En una vertiente el predominio es de rodeno, con alguna pincelada de roca oscura ¿pizarra?, y por la nuestra manda la caliza. También nos llevamos la grata sorpresa que al pasar junto a la Fuente de la Pantorrilla esta llevaba agua.
Así nos reencontraremos de nuevo con el GR-7, solo nos quedará dejarnos caer por él hasta llegar de nuevo al Mas de Noguera y dar por finaliza esta sencilla y bonita ruta, una buena manera de dar el pistoletazo rutero al 2018.
Un saludo a tod@s.
Este Barranco de la Pantorrilla tiene multitud de detalles rocosos en los que fijarse. |
El paisaje es agreste, de los que nos gustan. |
Vemos como en uno de los barrancos tributarios al de la Pantorrilla se forma como un estrecho y un salto, lástima no haber podido acercarlo con el zoom de la cámara bridge. |
Lo compensaremos poniendo una foto similar, esta con el Santa Bárbara asomando detrás. |
El sendero vuelve a ser de los que encandilan, y más con las paredes que tenemos en frente. |
Pese a la prolongada sequía, ahí está, aguantando como una jabata, la Fuente de la Pantorrilla. |
Por el GR-7, de regreso al Mas de Noguera, íntegramente por carril... |
...pero con los detalles precisos para que no se nos hiciese aburrido. |
Hola Dani.
ResponderEliminarEstoy flipando con esas fotos y esas estalactitas tan grandes. Esas fotos donde se ve a Eva, y se puede calibrar el sorprendente tamaño de las estalactitas y estalacmitas son acojonantes.
Aunque el resto de la ruta no desmerece para nada, con esos barrancos tributarios de la Pantorrilla se ven muy chulos con esas crestas y estrechos, y el toque cabresco con esas cornamentas, terminan de darle una guinda especial a la ruta con que comenzaste el año, y acabaste con la Feliz Falsedad como dirían los SA.
Un abrazo.
Hola Toni.
EliminarNosotros también salimos sorprendidos de la cueva, ya que casi todas las fotos de Internet se centran en esa columna, y luego, una vez está dentro descubres que la sala es mucho más grande y que hay muchísimos detalles a explorar, total, que echamos un buen rato allí dentro. También nos sorprendió el entorno en el que está ubicada, tanto como ese Barranco de la Pantorrilla, que desde la cima del Santa Bárbara ya se intuye atractivo.
Los S.A., o los amas o los odias, pero siempre dicen las cosas por su nombre.
Un abrazo.
Hola Dani.
ResponderEliminarA mi me pasa lo mismo con estas fechas, para mí lo único importante es que puedo disfrutar de un par de semanas de vacaciones, sino fuera por mí hijo y los padres que se hacen mayores ni me acordaría de ellas, es más este año después de las uvas me fui a dormir harto de ver la basura que echaban en la televisión.
En cuanto a la ruta, una buena manera de empezar el año, muy guapa la cueva y bastante grande, que normalmente suele tocar arrastrarse por el suelo para poder disfrutar de este tipo de galerías.
Sorprende ver el númeroso grupo de cabras y vaya dos machos! Si acojonante es ver esos molinos desde abajo desde arriba tiene que ser la ostia.
A parte de la cueva, lo que más me ha gustado ha sido el tramo final del pinar y sobre todo esas preciosas crestas del barranco.
Salud y Montaña!
Hola Eduardo.
EliminarSí, la programación de Nochevieja suele ser bastante rancia; José Mota repitiéndose hasta la saciedad, la capa de Ramón García, la chicha de Eva Pedroche y "artistas" del montón cantando en play-back frente a jubilados engalanados con cotillón, al que el champan, bebido en una noche de agosto, que es cuando lo graban, se les ha subido a la cabeza y hace que bailen todas las canciones de la misma manera ;-).
En esta cueva es al revés, entras de pie a la sala grande y por lo que parece hay que arrastarse para acceder a otras más pequeñas. Respecto a la visita, íbamos a ir este año si o si, me la reservaba para alguna matinal, pero al final nos vino al pelo para este día de año nuevo. Nos gustó mucho el entorno de la zona, y siempre te llevas una alegría cuando ves tantas cabras.
Creo recordar que tu vives en Cuarte de Huerva, ¿no?, allí también hay puestos unos molinos bastantes gansos, ¿no?, siempre me fijo en ellos cuando vamos para el Pirineo. Señal de que ahí debe soplar el viento de lindo.
Un saludo.
Vaya, le he cambiado el nombre a la Pedroche, ahí verás lo puesto que estoy en televisión jajaja.
EliminarHola Dani,
ResponderEliminarEsto es empezar bien el año, primer día del año y gran ruta, mejor imposible.
Desconocía por completo la existencia de esta cueva tan espectacular y tan cerca de Montanejos, te aseguro que la próxima vez que vaya te robaré el track y haré tu misma ruta.
Cueva a parte, que decir del entorno natural de la zona, simplemente impresionante.
Es posible que en breve me pase por allí ya que tengo unos días libres, ya te avisaré a ver si tienes un rato libre, que quiero hacer esa ferrata que tenéis al lado de casa y nada como un guía como tú para hacerla... jejeje
Un abrazo.
Hola David.
EliminarUn plan perfecto, visitar la Cueva Cerdaña, si una mañana estás es Montanejos aburrido y sin nada que hacer, aunque...el que se aburra en Montanejos es pa matarlo jajaja. Por supuesto no dudes en avisar, y si me cuadra nos vamos a hacer la ferrata y lo que se tercie ;-)
Un abrazo.
Hola Dani,
ResponderEliminarAnte todo Feliz Año,(es que no te he podido escribir hasta ahora je,je)
Estoy contigo en lo referente a esos días del año que para tanta gente es especial, como Navidad y Año Nuevo: para mí son dos días más del año pero el entorno me arrastra a esas comilonas "obligatorias".
A parte de eso, y volviendo a lo nuestro, la ruta me ha gustado mucho, sencillita, pero creo que la guinda del pastel es la cueva. ¡Espectacular!. Ha de ser bonito y emocionante estar ahí dentro (para mí cualquier cueva, por pequeña que sea ya es un reto entrar).
Te deseo muchas rutas y muchas experiencias buenas para este año...
Un abrazo!
Rafa
Hola Rafa.
EliminarFeliz año nuevo para ti tambien, y que venga cargado también de buenas rutas y viajes en los que hacer muchas y buenas fotos.
Estas son el tipo de cuevas que me gustan a mi, amplias, he probado alguna vez que otra eso de arrastrarme por estrechas galerías y la experiencia, enriquecedora eso sí, no es de las que mejor recuerdo guardo jajaja.
Un abrazo.
Feliz Año Nuevo, que siga como empezó.
ResponderEliminarAsí parece que está siendo Fernan, a nivel rutero ha empezado mejor que acabó.
EliminarUn abrazo.
Hola Dani
ResponderEliminarIndependientemente de lo que te guste mas o menos, que todo es respetable, esta vez veo que tuviste valor para darte una buena cena y acostarte cuando terminó el "fiestorro", pero después también tuviste la capacidad de levantarte para salir a la montaña, caray que tío, eres un crack!! jajaja. Yo ese día me lo tomé de fiesta o de descanso jajaja.
Bueno veo que esta cueva tiene los suficientes argumentos para hacerle una visita, ya estamos con eso de engordar la aganda....bien empezamos!!
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Jose.
EliminarPor supuesto, hay que respetar todas las opiniones, tanto las de la gente que celebra estas fiestas como, los que yo, no lo hacemos. El "fiestorro", jeje, pues no hace tiempo que no me marco uno, independientemente de que sean navidades o no, por lo que el esfuerzo a la hora de levantarse no fue muy grande jajaja.
Esa agenda parece que esté comiendo polvorones constantemente, no para de engordar jajaja. Desde luego que la visita a la Cueva Cerdaña y su entorno merece una visita, se le pueden añadir unos kilometrillos más subiendo al Santa Bárbara o como comenta abajo Juane partiendo desde Pina de Montalgrao.
Un abrazo.
Hola Dani...
ResponderEliminarVaya,vaya,hubiera sido gracioso,leer tu crónica y a continuación,publicar la mía de la Cueva Cerdaña...jajaja.
Bueno me explico,resulta que para este sábado pasado tenia en mente la ruta de la Cueva Cerdaña,desde Pina de Montalgrao(había visto la ruta reciente de Jose Luis Fos Films) y ademas con compañía de lujo,Alex y Jesús de CasiAventurilla...jejeje.La cuestión es que al final optamos por el ansia de la Sierra de Gudar,ya que había mucha nieve aun(visto lo visto,unos días antes...jejeje)y allí también nos acompaño Manolo(Ven de Excursión con RAQUEL y MANUEL),AUTENTICO EXPERTO ''Gudariano''...jejeje.
Viendo tu entrada,desde luego que no tardaremos en ir,el recorrido es el mismo,aunque en nuestro caso si salimos desde Pina,tendremos 4 kms mas.
Espectacular esa cueva y no defrauda el entorno,como nos has explicado y mostrado,a excepción de la parte de los ''molinos''.
Lo mejor para comenzar el año,una buena ruta...
Un abrazo.
Hola Juane.
EliminarLa cabra tira a Gúdar jajaja, bueno, nosotros también llevamos dos domingos seguidos bajando a Alicante jejeje. Hoy, y ya que comentas que aún hay bastante nieve en Teruel, que ha sido festivo en Betxí, a punto he estado de irme a Javalambre, pero me han tirado para atrás las previsiones de viento, así que he vuelto a tirar rumbo sur, aunque me he quedado a medio camino y he tachado de la agenda esa Senda dels Amoladors, que desde que la vi en tu blog la tenía entre ceja y ceja jejeje.
Ya veréis como os gusta la ruta, tanto por la cueva como por todo el entorno que la rodea. Por suerte el tramo de los "ventiladores" es corto y no empaña demasiado el recorrido.
Un abrazo.
Hola Dani
ResponderEliminarUna excursión corta pero intensa. Pasas de estar encerrado en la cueva Cerdaña, soberbia, a tener unas espectaculares vistas a pocos metros de ella.. bosque de pinos, barranco inquieto y hasta esos peazos de ventiladores ruidosos, sin duda lo menos visible.. de todo.
Ya veo, ya.. los perros/guías prefirieron otros senderistas.. olfatearon a laia, una experimentada montañera
Un abrazo!
Hola Vicente.
EliminarCuando estábamos a punto de entrar a la cueva uno de los dos perros vino a saludarnos, el otro se fue con su grupo para a bajo, pero Laia, que además de una experimentada montañera es un macarra no le hizo muy buen recibimiento, pobrecito se fue por patas, jejeje.
La excursión, una gran pequeña ruta, con un plato fuerte, la Cueva Cerdaña, digno de los mejores gourmets.
Un abrazo.
¡Hola, Dani! Muy pintoresca la cueva Cerdanya. Nosotros la visitamos desde Pina de Montalgrao y tras su visita, a la vuelta, aprovechamos para subir al pico Santa Bárbar. Nos salió una ruta muy completa. Ésta que presentas, aunque algo más corta, tiene alicientes más que sobrados para merecer una visita. También tuvimos la suerte de contemplar un numeroso rebaño de cabras en la misma zona que vosotros. Lo dicho,estupenda ruta para comenzar el año, aunque en manga corta, nadie direía que era 1 de enero.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
EliminarNo es una mala opción combinar Cueva Cerdaña/Pico de Santa Bárbara, quizás en un futuro, para el día que suba a pernoctar en ese refugiete que hay ella cima del gigante de Pina ;-).
Calor inusual para la ruta inaugural del año, que normalmente siempre hemos hecho con bastante ropa de abrigo y algunas veces con nieve...
Un abrazo.