Domingo 15 de abril de 2018
En septiembre de 2016 un explosivo final de etapa de la Vuelta Ciclista a España dio a conocer, sobre todo a nivel nacional, el Mas de la Costa de Llucena. Como todos estos años me he prodigado bien poco, más bien nada, por el término de esta población de l'Alcalatén, pensé que el Mas de la Costa sería un buen punto en el que empezar a pegarle bocados a los parajes de Llucena, que como quedó demostrado en esta ruta guardan un gran interés paisajístico y también patrimonial, además de una rica variedad de senderos. Esta excursión matinal tuvo su toque montañero, ya que subimos a la Picosa, cima bajo la que duerme el caserío del Mas, y también cultural, puesto que pasamos junto a varias masías abandonadas, tan típicas de esta comarca interior.
En septiembre de 2016 un explosivo final de etapa de la Vuelta Ciclista a España dio a conocer, sobre todo a nivel nacional, el Mas de la Costa de Llucena. Como todos estos años me he prodigado bien poco, más bien nada, por el término de esta población de l'Alcalatén, pensé que el Mas de la Costa sería un buen punto en el que empezar a pegarle bocados a los parajes de Llucena, que como quedó demostrado en esta ruta guardan un gran interés paisajístico y también patrimonial, además de una rica variedad de senderos. Esta excursión matinal tuvo su toque montañero, ya que subimos a la Picosa, cima bajo la que duerme el caserío del Mas, y también cultural, puesto que pasamos junto a varias masías abandonadas, tan típicas de esta comarca interior.