Continuamos en el Berguedà. Tal y como os comenté en la entrada anterior, tras finalizar la fantástica ruta a la Tosa d'Alp, y por recomendación de David, nos fuimos a la Serra d'Ensija, para el día siguiente, desde las inmediaciones del Coll del Pradell, subir a la cima más emblemática, y también la más alta, de esta sierra barcelonesa, el Cap de la Gallina Pelada.
Es cierto que existían otras opciones para subir a esta cima, pero esta subida desde el Coll del Pradell se adaptaba perfectamente a las necesidades de nuestro modus operandi en las rutas de domingo de nuestras escapadas de fin de semana, es decir, ruta de 3/4 horas, que nos permite luego comer en algún pueblo cercano y por la tarde regresar tranquilamente a Betxí.
Al ser esta una subida tan directa, la ruta no tuvo mucha variedad, a lo que se sumó también el hecho de subir y bajar por el mismo camino. Así que el recorrido se podría resumir en una primera parte bastante vertical, por el interior del bosque, y una segunda más llevadera y sostenida en cuanto los árboles dieron paso a los prados y pastizales de altura, todavía amarillentos, pero que ya le ganaban la partida, y con claridad, a las superficies nevadas, aún así hubo un par de tramos que precisaron de colocación de crampones.
La zona alta de esta Serra d'Ensija, de relieves suaves, es realmente bonita, y el principal reclamo visual de su punto culminante, el Cap de la Gallina Pelada, tiene un nombre propio: Pedraforca. Se divisan otras sierras y montañas, si, pero elPedra acapara casi todos los focos. Nosotros esa fría, pero soleada mañana, y por cortesía de la inversión térmica, gozamos de un regalo adicional, y es que todos los valles del Berguedà yacían bajo un mar de nubes, que se tradujo en un precioso espectáculo visual desde las alturas.
Tras la ruta, y ya de camino a casa, paramos en Berga, a darnos el homenaje gastronómico, en el que no faltaron las obligadas bravas, acompañadas esta vez por una deliciosa coca de verduritas y queso de cabra. Como la ruta, sencillo pero exquisito...
Primeros compases de la ruta, en los que el sendero, tras pasar junto a la Font Freda, se abre paso entre el boj.
Más arriba, cuando el terreno empezó a ganar inclinación, llegamos a una torrentera, que se había comido algún trozo del sendero. Tuvimos el primer contacto visual con el Pedraforca, observando que tenía unas nubes en su base...
...y que no imaginábamos ni por asomo que fuese un mar de nubes de tales dimensiones.
Poco a poco la barrera visual del bosque fue menor, pudiendo disfrutar con menos límites de este fantástico panorama...
...que se prolongaba también hacia el valle del Llobregat.
Exprimiendo la mirada en esa dirección pudimos distinguir tres colosos de la Alta Cerdanya y el Capcir: El Puig Pedrós de Lanós, el Puig Carlit y el Puig Peric.
Volvemos a dirigir la mirada a las montañas que teníamos más cercanas...
...que no eran otras que el Pedraforca y la Serra del Cadí.
No es la perspectiva que más conocemos del Pedra, pero aún así pudimos distinguir algunos de los puntos más característicos de esta montaña, como los dos pollegons (el Superior y el Inferior), la Tartera de Saldes o la cima del Calderer.
Dejamos, momentáneamente, el Pedraforca, para centrarnos en la ruta, que comenzaba a entrar en los prados de altura.
Las panorámicas continuaban ampliándose, pudiendo distinguir montañas del sector de Núria.
Un poco más cerca quedaban les Penyes Altes de Moixeró y la Tosa, en cuya cima habíamos estado el día anterior.
Visión más general de las vistas que se nos habían abierto hacia el este.
Alcanzamos este pequeño collado, donde la pendiente empezó a suavizar...
...aunque para hacer este tramo me tuve que calzar los pinchos, pues había alguna que otra placa de hielo un tanto traicionera. Al final, y tras haberles dado un paseo en la mochila el día anterior, los crampones no fueron una carga innecesaria en esta escapada.
La helada subida que venía requería atención, así que aproveché la parada a poner crampones para empaparme aún más si cabe del espectáculo.
😍
Tras remontar esa pendiente alcanzamos la zona alta de la sierra, en la que ya predominaban los prados. Quité crampones.
Vemos algunas cotas del sector central de esta Serra d'Ensija.
Y aquí tuvimos el primer contacto visual con el Cap de la Gallina Pelada.
Tras superar una pequeña loma nos vimos asomados a la hoya en la que está situado el Refugi de Serra d'Ensija. Esta fotografía me hace gracia, ya que la perspectiva de la foto, con la presencia de Laia, hace que el refugio parezca una maqueta 😅.
Refugio Serra d'Ensija, antiguamente conocido como Refugi Delgado Úbeda, situado a 2156 metros de altitud. Esa mañana lo encontramos cerrado.
Dejamos atrás el refugio y nos pusimos con la subida definitiva, en la que nuevamente hubo un tramo en el que me tuve que colocar de nuevo los crampones.
Me encanta esta foto, no en vano es la que he escogido para encabezar el reportaje.
Suave, pero resbaladiza pendiente, que nos hizo alcanzar un collado previo a la cima.
Este collado nos asomó al sur, donde vimos que también había un mar de nubes...
...del que emergía la dentada e inconfundible silueta de Montserrat.
Preciosa estampa de esta Serra d'Ensija, en la que distinguimos otra de sus cimas más conocidas, el Serrat Voltor, que es la que está totalmente poblada de pinos.
Ya teníamos la cima al alcance.
Antes hay una antecima, a pies de esta nos asomamos a poniente, pues el mar de nubes también se prolongaba en esa dirección.
Cap de la Gallina Pelada o Cap Llitzet, 2321 metros, y que tuvimos para nosotros solos.
Vamos con el pertinente repaso panorámico. Empezamos, como no, hacia el norte...
...con la Serra del Cadí y el Pedraforca, del cual, y al ir retrocediendo el mar de nubes, pudimos ver su base...
...y justo en la base del Pedraforca está el pueblo de Saldes. La primera vez que subimos al Pedra, en 2011, lo hicimos partiendo desde las calles de Saldes. Si os apetece ver como éramos hace 14 años os adjunto el vídeo, que reedité en 2022, que resume aquella inolvidable aventura.
Miramos ahora a levante. Vemos en primer término el Serrat Voltor...
...y tirando de zoom el grupo del Puigmal, con otras montañas de la zona como el Bastiments, el Torreneules o el Balandrau.
En la misma dirección, pero tirando un poco al norte, Serra de Moixeró y la Tosa. Tras estas vimos asoman...
...picos de la Fontnegra, Puigpedrós, Puig Pedrós de Lanós, Carlit, Peric.
Oeste. Serra de Boumort en el centro, y detrás con algo de nieve, el macizo del Port del Comte. A la derecha se aprecia un skyline...
...en el que identificamos cimas como el Turbón, Cotiella, Posets, Aneto, Punta Alta de Comalesbienes o el Pic de Peguera. Un lujazo de vistas.
Una pareja de montañeros nos hicieron el relevo en la cima. Los fotografiamos desde la antecima, a la que nos encaramamos tras haber pegado un bocado resguardados del cortante vientecillo que soplaba arriba.
Desde allí, al sur, vimos la Roca Gran de Ferrús. Por esta vertiente existe una interesante subida, que nos apuntamos, al Cap de la Gallina Pelada.
Descenso. No pondré muchas fotos del mismo. Volvimos a pasar junto al refugio.
Bastante afluencia de montañeros durante toda la bajada...
...y es que la Gallina Pelada es una montaña muy popular en los círculos excursionistas de Catalunya, y además la fantástica mañana invitaba a salir al monte.
Dani, otra bonita excursión con unas vistas increíbles. A veces también apetece una caminata sin complicaciones, con sol, con frío... para disfrutar plenamente de la naturaleza y la observación. Una percepción que cada vez preocupa más es el paso del tiempo... dentro de 2 días hace un mes que salimos hacia Pirineos, y parece que fuese ayer. Aquí todavía hace calor y no apetece ir a la montaña... pero ganas sí que hay. Una caminata como esta, ahora, sería un placer incomparable. El refugio me ha recordado al de Urriellu, que se llama casi igual: J.D. Úbeda... supongo que es la misma persona... no lo se. Y es verdad lo de la perspectiva con Laia, que pareciera una maqueta... qué arte. Arriba de la Gallina Pelada, que también es curioso el topónimo, veo un buzón... ¿Tenía algo dentro? Es una costumbre que se va perdiendo, la de los buzones. Hay por ahí incluso una página web de buzones de cumbres, que estuve mirando una vez... no recuerdo cual es la dirección. Pues bastante interesante esta, también. Y seguro que es buena para observar aves, pues al no ser tan larga, tienes más tiempo para dedicarle a los pájaros. Gracias, Dani, y saludos sureños.
¿Que si pasa el tiempo volando?. Mira, yo el miércoles pasado estaba cenando tan a gusto en la furgoneta, en un pequeño camping de L'Hospitalet-près-l'Andorre, pensando en la ascensión del día siguiente al Puig de la Coma d'Or, y una semana después, aquí estoy, respondiendo a tu comentario, cosa que hago con mucho gusto, mientras escucho a Joe Bonamassa, pero pensando ya en irme a dormir, pues mañana toca diana a las 5... Y si, ya se echan, por estas latitudes, en falta esos días frescos de otoño en los que da gusto salir a caminar por el monte. El sábado parece que rondaremos los 30º en Betxí, pero parece que por el Maestrat las temperaturas no superarán los 23º, así que para allá arriba que pondremos rumbo. Leo que Julián Delgado Úbeda fue el primer presidente de la Federación Esapañola de Montaña, y si no me equivoco, el actual Refugio de Góriz creo que también recibió durante un tiempo tal denominación. Lo que no he podido averiguar con exactitud es el origen del topónimo Gallina Pelada, pero si que he leído en algún foro, que se encuentra dentro de las 100 montañas más prominentes de la Península Ibérica, en concreto, y según el libro que viene referenciado en el foro, en el puesto número 29, por delante de montañas como el Balaitús... Y sí, lo de la cima es un buzó, creo que recordar que escribí alguna cosa. En Catalunya es bastante frecuente encontrar buzones en las cimas, pero no tanto como en Euskal Herria, donde prácticamente hay uno en cada cumbre, y normalmente suelen ser bastante originales, sin ir más lejos, el que aparece en la foto de cabecera del blog de Fernan tiene forma de cohete. Mira, serán elementos artificiales, pero los prefiero antes que la presente moda de pintarrajear una roca con el nombre del pico en cuestión, donde en ciertos sitios se ha ido la cosa de madre.
Esas fotos que el suelo blanco y nevado empalman con los mares de nubes me gustan mucho. Y la mole rocosa del Pedraforca ver como emerge del mar impresiona.
Como comenta Fran, el tiempo es cada vez más imprevisible, el veranillo de San Miguel, mucho calor por Cadiz, lluvias torrenciales por Valencia, Castellón, etc. Por Cuenca llevamos sin ver agua un montón de tiempo. Por lo menos, las temperaturas son buenas para ya salir al monte, con su fresco/frío cuando cae el sol. Y a ver si cambian, Fran, por el sur cuánto antes, pues retomar las rutas después del verano cuando las temperaturas ya dan un respiro es algo necesario.
Traigo a colación dos refranillos para intentar explicar ese curioso topónimo. El "Hace un frío que pela" y "Hace tanto frío que pone la piel de gallina"" Jejejeje, no sé ..., pero en las fotos se ve que tiene que correr una rasca y hacer un frío importante en este Cap de la Gallina Pelada.
Jajajaja, también podrían relacionarse el topónimo con los huevazos que hay que tener para subir esa mañana tan fría, y con lo calentito que se estaba en el saco dentro de la furgoneta, a esta montaña jajaja. Pero hubiese un huevón si me hubiese quedado al calor de las plumas (¿has visto como voy hilando? jajaja) pues me habría perdido ese espectacular mar de nubes que rodeaba a esta Serra d'Ensija. Y siguiendo con la Gallina Pelada, no sé si sabes (creo que David compartió alguna foto en el grupo del Moncayo), pero Quim subió a esta montaña, por esta misma ruta, este verano, con cuatro añitos, y pernoctaron en el refu. En cuatro días el pequeño Bonilla llevará a su padre con la lengua fuera jajaja.
Dani, otra bonita excursión con unas vistas increíbles. A veces también apetece una caminata sin complicaciones, con sol, con frío... para disfrutar plenamente de la naturaleza y la observación.
ResponderEliminarUna percepción que cada vez preocupa más es el paso del tiempo... dentro de 2 días hace un mes que salimos hacia Pirineos, y parece que fuese ayer. Aquí todavía hace calor y no apetece ir a la montaña... pero ganas sí que hay. Una caminata como esta, ahora, sería un placer incomparable.
El refugio me ha recordado al de Urriellu, que se llama casi igual: J.D. Úbeda... supongo que es la misma persona... no lo se. Y es verdad lo de la perspectiva con Laia, que pareciera una maqueta... qué arte.
Arriba de la Gallina Pelada, que también es curioso el topónimo, veo un buzón... ¿Tenía algo dentro? Es una costumbre que se va perdiendo, la de los buzones. Hay por ahí incluso una página web de buzones de cumbres, que estuve mirando una vez... no recuerdo cual es la dirección.
Pues bastante interesante esta, también. Y seguro que es buena para observar aves, pues al no ser tan larga, tienes más tiempo para dedicarle a los pájaros.
Gracias, Dani, y saludos sureños.
Hola Fran.
Eliminar¿Que si pasa el tiempo volando?. Mira, yo el miércoles pasado estaba cenando tan a gusto en la furgoneta, en un pequeño camping de L'Hospitalet-près-l'Andorre, pensando en la ascensión del día siguiente al Puig de la Coma d'Or, y una semana después, aquí estoy, respondiendo a tu comentario, cosa que hago con mucho gusto, mientras escucho a Joe Bonamassa, pero pensando ya en irme a dormir, pues mañana toca diana a las 5...
Y si, ya se echan, por estas latitudes, en falta esos días frescos de otoño en los que da gusto salir a caminar por el monte. El sábado parece que rondaremos los 30º en Betxí, pero parece que por el Maestrat las temperaturas no superarán los 23º, así que para allá arriba que pondremos rumbo.
Leo que Julián Delgado Úbeda fue el primer presidente de la Federación Esapañola de Montaña, y si no me equivoco, el actual Refugio de Góriz creo que también recibió durante un tiempo tal denominación.
Lo que no he podido averiguar con exactitud es el origen del topónimo Gallina Pelada, pero si que he leído en algún foro, que se encuentra dentro de las 100 montañas más prominentes de la Península Ibérica, en concreto, y según el libro que viene referenciado en el foro, en el puesto número 29, por delante de montañas como el Balaitús...
Y sí, lo de la cima es un buzó, creo que recordar que escribí alguna cosa. En Catalunya es bastante frecuente encontrar buzones en las cimas, pero no tanto como en Euskal Herria, donde prácticamente hay uno en cada cumbre, y normalmente suelen ser bastante originales, sin ir más lejos, el que aparece en la foto de cabecera del blog de Fernan tiene forma de cohete. Mira, serán elementos artificiales, pero los prefiero antes que la presente moda de pintarrajear una roca con el nombre del pico en cuestión, donde en ciertos sitios se ha ido la cosa de madre.
Un abrazo.
Hola Dani.
ResponderEliminarEsas fotos que el suelo blanco y nevado empalman con los mares de nubes me gustan mucho.
Y la mole rocosa del Pedraforca ver como emerge del mar impresiona.
Como comenta Fran, el tiempo es cada vez más imprevisible, el veranillo de San Miguel, mucho calor por Cadiz, lluvias torrenciales por Valencia, Castellón, etc. Por Cuenca llevamos sin ver agua un montón de tiempo. Por lo menos, las temperaturas son buenas para ya salir al monte, con su fresco/frío cuando cae el sol.
Y a ver si cambian, Fran, por el sur cuánto antes, pues retomar las rutas después del verano cuando las temperaturas ya dan un respiro es algo necesario.
Traigo a colación dos refranillos para intentar explicar ese curioso topónimo. El "Hace un frío que pela" y "Hace tanto frío que pone la piel de gallina"" Jejejeje, no sé ..., pero en las fotos se ve que tiene que correr una rasca y hacer un frío importante en este Cap de la Gallina Pelada.
Un abrazo.
Hola Toni.
EliminarJajajaja, también podrían relacionarse el topónimo con los huevazos que hay que tener para subir esa mañana tan fría, y con lo calentito que se estaba en el saco dentro de la furgoneta, a esta montaña jajaja.
Pero hubiese un huevón si me hubiese quedado al calor de las plumas (¿has visto como voy hilando? jajaja) pues me habría perdido ese espectacular mar de nubes que rodeaba a esta Serra d'Ensija.
Y siguiendo con la Gallina Pelada, no sé si sabes (creo que David compartió alguna foto en el grupo del Moncayo), pero Quim subió a esta montaña, por esta misma ruta, este verano, con cuatro añitos, y pernoctaron en el refu. En cuatro días el pequeño Bonilla llevará a su padre con la lengua fuera jajaja.
Un abrazo.