Montornés: Un Castillo en el Desierto

Martes 24 de abril de 2012

Siempre apetece hacer una ruta por el Desert de les Palmes, y si es para conocer un poco más el parque mucho mejor, porque a decir verdad de el solo conocía la parte más montañera, es decir sus principales picos: Roca Blanca, Morico, Agulles de Santa Àgueda, el Bartolo y su cresta etc., y la verdad es que no le había dedicado tiempo para conocer su parte histórica y cultural, que tiene y mucha.
Es por eso que para esta ruta me decanté por ir a visitar las ruinas del Castell de Montornés, las cuales me han sorprendido gratamente.
Luego y como la cabra siempre tira "pal" monte, pues he subido al Bartolo por su vertiente más directa y dura, la cual tampoco conocía.

Esta ruta comienza aproximadamente en el kilómetro cinco de la carretera que cruza el parque, en una zona llamada les Creuetes, en la base misma de El Cormo de les Creuetes, una pequeña pero imponente aguja, la veo y pienso "si al volver tengo tiempo, buscaré la manera de subir", pero no adelantemos acontecimientos, enseguida tomo una senda a la derecha que luego deriva en una pista de hormigón y que en en franco descenso me conducirá a la zona donde confluyen los barrancos de l'Aigua y de la Parreta.

Cormo de les Creuetes, que buena pinta, ¿para luego?

Presa en el Barranc de l'Aigua

La torre centinela de Montornés se adivina allá arriba

Ahí comienza la subida al castillo, es una visita cultural, si, pero ello no significa que llegar allí no suponga un buen esfuerzo, he perdido bastante altura y ahora tengo que subir 325 metros de desnivel en poco más de un kilómetro, por lo que me encuentro con algunas rampas bastantes duras.
Y llego a la primera parte del castillo, allí me encuentro con las ruinas de las murallas de la zona este, y con un primer aljibe, en bastante buen estado de conservación, la lástima los CUATRO GILIPOLLAS DE TURNO que se empeñan en pintar sus nombres e incluso hacer grafittis en las paredes de estos patrimonios históricos.

Vistas durante la subida al castillo

Los restos de una torre...

...y de la muralla oriental

El aljibe, con el grafitti de los GILIPOLLAS

Exterior del aljibe...

...e interior nuevamente desde la ventana

Sigo avanzando hacia la parte más alta del castillo, me llama la atención, que siendo el Desert de les Palmes una zona de rodeno, el castillo esta construido sobre una montaña de roca calcárea, cruzo las murallas de la parte oeste, en muy buen estado y me desvío a la izquierda para acceder a la zona más elevada del castillo, lo cual me exige una ligera trepada.
Allí arriba solo queda una parte de uno de sus muros y otro gran aljibe, en muy buen estado de conservación también.
La vistas desde allí, fenomenales, tanto de todo el parque (el castillo está en el centro), como del Mar Mediterráneo.

Muralla oeste

Aquí con más detalle

Muro de la parte superior del castillo

Les Agulles de Santa Àgueda, a través del muro

Panorámica

Interior del segundo aljibe

La torre centinela, desde el castillo

Desando mis pasos para volver a la senda principal, de la que me vuelvo a salir para acceder a la torre centinela, fuera del recinto amurallado y punto más visible desde la distancia del castillo, muy bien conservada también.
Y ahora un poco de historia, el Castell de Montornés fue construido por los moriscos en el siglo X, y en el se dice que se encontraron el Rey Pedro I de Aragón y el caballero Rodrigo Díaz de Vivar (alias el Cid Campeador) en el año 1094, luego el castillo volvió a caer en manos sarracenas, para volver a se conquistado finalmente por Jaime I en 1242.
Como digo en el prologo me ha sorprendido gratamente este castillo, ya que siempre lo había visto desde la distancia y me daba siempre la impresión de que estaba la torre centinela y poco más, pero una vez visitado a fondo uno se va con un buen sabor de boca y con la impresión de que en su época este bastión sería bastante grande.

La torre centinela, desde un lado...

...desde otro...

...y con un servidor

De nuevo en marcha, llego a un colladito y desde allí veo en una montañita cercana otra torre, se trata del Cingle Gorrís, miro en el GPS y pone que es el polvorín del castillo, así que veo una senda que parece dirigirse hacia allí y la sigo, en un plis-plas estoy allí arriba.
Una vez allí mi intención era coger un poco de dinamita del polvorín, para yo que sé, colocarla en casa de algún politicucho de estos que nos representan (uy, mejor me callo, que por esto ahora me pueden entalegar), pero los accesos estaban tapiados, lástima jejeje.

Típico pino del Desert

Desde el collado se aprecian mejor las murallas de la zona oeste

El polvorín en la cima del Cingle de Gorrís

El Bartolo, desde el polvorín

Vuelvo al colladito y decido improvisar y seguir la senda por la que había accedido al polvorín, ya que la  del track llevaba a un buen tramo de carretera y esta última parecía dirigirse al monasterio viejo de los carmelitas, el cual tampoco conocía, ¡¡¡bien!!! la senda tenia toda la pinta de dirigirse allí, ¡¡¡iba a matar dos pájaros de un tiro!!! ¡¡¡castillo y monasterio en la misma ruta!!!
Pero no sabía lo que me esperaba, cuando ya había descendido unos 100 metros de desnivel colgando de un matorral y pegado a la senda me encuentro con ¡¡¡con un enjambre de abejas!!! ¡¡¡del tamaño de un balón de baloncesto!!! como les tengo pánico intento rodearlo campo a través, pero las palabras Desert de les Palmes y campo a través son incompatibles, así que decido darme la vuelta pitando, ni foto ni leches, ¡¡¡hala!!! vuelve a subir al collado y a la carretera, la cual quería evitar, aunque luego averigüé que la senda del enjambre no llevaba al antiguo monasterio, menos mal de las abejas, si no me hubiese desviado mucho del plan de ruta.

El calcáreo Cingle de Gorris, sobre el que está situado el polvorín

Les Agulles de Santa Àgueda, antes del incidente con las abejas

Recorriendo la carretera veo el monasterio nuevo de los carmelitas s. XVIII y un poco más adelante las ruinas del viejo s. XII-XIII, puedo bajar a visitarlo, pero el incidente con las abejas me ha hecho perder bastante tiempo, y además quiero subir al Bartolo por su vertiente más directa y dura, otro día será.
Unos metros más adelante en la Font de Sant Josep, encuentro dicha senda.

El Bartolo, próximo objetivo

El monasterio viejo, con la Agulla de Salandó detrás

Font de Sant Josep

Otra del monasterio viejo

Estatua y placa en honor de los bomberos que lucharon y extinguieron los incendios que antaño azotaron el parque

Había oído hablar de esta senda y todos coincidían en que era muy dura y no les faltaba razón, tiene tramos realmente bestias de subida, para que os hagáis una idea en menos de un kilómetro se ganan alrededor de 350 metros, además transcurre por la zona más azotada por los incendios de antaño y las sombras brillan por su ausencia.
Sudando la gota gorda llego a la cima del Bartolo, de allí  no se han movido ni las antiestéticas antenas, ni la ermita de Sant Miquel, ni el inalcanzable vértice geodésico, y las vistas siguen siendo sensacionales.

Vistas durante la subida al Bartolo

Sudando, pero sonriendo

Panorámica móvil durante la subida, poner el cursor sobre ella y mover a izquierda y derecha

Cima del Bartolo

Vistas

El Castell de Montornés, desde el Bartolo

Tras tomar aire en la cima, emprendo el descenso, y lo hago por la cresta del Desert, una de sus rutas más famosas y bonitas y que he realizado en numerosas ocasiones, aunque nunca en el sentido de hoy.
El rodeno y el pino rojo se entremezclan en este atractivo cresteo, la exagerada cruz del Bartolo, las  grandes vistas al mar y las cimas del Cargol de la Panxa y Cantal Gros, son algunos de sus puntos fuertes del cresteo antes de llegar al Coll de la Mola.

Menuda cruz

Tres momentos del cresteo, depurando la técnica del autorretrato

El Morico, hoy no toca

En el Coll de la Mola, mi intención era rodear el Morico (se me paso por la cabeza subirlo, pero no tenía ni ganas ni tiempo de destrepar) por el oeste, llegar al collado del Portell, y de allí bajar al Mas de Xiva y al coche, pero era una buena vuelta iba con el tiempo pegado al culo, así que decido improvisar de nuevo y rodearlo por el este y tirando de GPS (que para eso está) por un camino que no conocía, espero no encontrar otro enjambre jejeje.
Este camino va empeorando hasta transformarse en una digamos, senda ancha, aunque parece que me lleva a buen puerto,¡¡¡hasta que se acaba!!! "ya la he liado" pienso para mis adentros, pero por allí escondida encuentro una senda que decido seguir y que me llevará a ¡¡¡30 metros del coche!!! ¡¡¡bingo!!! y me ha sobrado tiempo y todo, no el suficiente para subir al Cormo de le Creuetes (¿ recordáis?) pero si para ir en coche al centro de interpretación del parque a informar del enjambre de abejas.

El Cormo de les Creuetes,  ahí es donde tengo el coche, parece que voy bien

Vistazo atrás, al cresteo y les Agulles

Rodeno...

...y en pocos metros calcáreo

Y ahí está el Cormo de les Creuetes, hoy no me dará tiempo...pero volveré

DATOS DE LA RUTA:

Longitud: 14 kilómetros
Altura mínima: 107 metros
Altura máxima: 731 metros
Desnivel positivo y negativo acumulado: unos 950 metros
Duración: 4 horas 55 minutos en total, 3 horas 24 minutos en movimiento
Dificultad: media, la subida al Bartolo requiere un buen esfuerzo
Observaciones: Podemos encontrar agua en la Font de Sant Josep, respecto al enjambre he ido a avisar de él al centro de interpretación y me han dicho que lo quitarán, de todas maneras si vais por la zona y aún esta, id con cuidado.

Ruta realizada en solitario y basándome en un track de rys.

TRACK EN WIKILOC: