Sábado 12 de abril de 2014
...y con esta van ya 200 entradas en el blog, quería celebrarlo de alguna manera especial, editando algún vídeo o algo por el estilo, pero mira, la providencia, el destino, los astros o lo que sea ha hecho que haya coincidido con esta primera escapada del año a los Pirineos, y como ir allí siempre es algo especial, que mejor manera de celebrar esta efeméride con esta crónica pirenaica.
Como os digo, aprovechando unas mini-vacaciones anticipamos la semana santa e hicimos la primera escapada del 2014 a los Pirineos, nos fuimos a la zona del Valle de Tena con la idea de hacer un par de actividades por allí.
Para la primera, el sábado, nos subimos a la zona del Portalet, para desde allí realizar una ruta por el nevado Cirqué d'Anéou y ascender al pico que le da nombre, el Pic d'Anéou, un espléndido mirador de toda esta zona de los Pirineos y especialmente del majestuoso Midi d'Ossau.
Pero antes de empezar con la descripción de la ruta os contaré brevemente lo que aconteció la jornada del viernes que es cuando llegamos a media tarde y en mitad de una buena tormenta a la tranquila y acogedora población de Tramacastilla de Tena, donde habíamos alquilado un apartamento para pasar estos tres días, casi se me saltan las lágrimas, y no por estar de nuevo en los Pirineos, donde soy muy feliz, si no de ver llover de esa manera, y como le dije a Eva, que nos tocara cascarnos casi 500 kilómetros para por fin y tras ocho meses de sequía en Castelló, ver llover como dios manda.
Después un par de horas la lluvia cesó, y tras instalarnos en el apartamento salimos a dar un corto y bonito paseo en el que subimos al Mirador de Santa Marina en el que gozamos de unas estupendas vistas de Tramacastilla de Tena, el Embalse de Búbal, la zona de las Argualas y Panticosa, la Sierra de Tendeñera con las peñas Blanca y Roya a la cabeza y la Sierra de la Partacua con la imponente Peña Telera destacando entre todas sus cimas.
Antes de prepararnos la cena e irnos a dormir, puesto que nos esperaba madrugón el sábado, nos bajamos a Biescas a tomar unas tapas con sus respectivas cervezas, que estas tradiciones no hay que perderlas estemos donde estemos.
Tras un nuevo chaparrón por la noche el sábado amaneció despejado y sin excesivo frío, y de camino al Portalet todas las montañas de alrededor, Infiernos, Foratata, Anayet etc., lucían esplendorosas, pero fue alcanzar la antigua frontera y una espesa niebla lo cubría todo, así que tras acabarnos de equipar empezamos a andar hacia el Cirque d'Anéou, pero con la sensación de hacerlo desorientados y hacia ninguna parte, ¿sería posible que me volviera a pasar y como las otras dos veces que he intentado subir una cima en esta zona (a excepción de cuando ascendimos al Midi, que nos salió un buen día) la niebla me volviera a privar de ello?, y Eva, que se moría de ganas de ver de cerca el Midi d'Ossau ¿no pudiera hacerlo?.
Pero por suerte a la que llevábamos una media hora de marcha la niebla como por arte de magia se disipó instantáneamente, regalándonos un momento increíble en forma de vistas, con el resto de la niebla acabándose de disipar en el fondo del circo, con la zona de los picos de Arriel y Saques como emergiendo de ella, y la totalidad del Cirque d'Anéou totalmente engalanado de blanco, y como no, las dos cimas del Midi más la del Peyreget asomando imponentes y con la sensación de casi poder tocarlos con la punta de los dedos, un momento realmente mágico, casi como un segundo amanecer.
Aprovechamos ese momento para quitarnos algo de ropa y cramponar, puesto que a partir de entonces todo iba a ser cuesta arriba, aunque la nieve, muy blanda, estaba más para raquetas que para crampones, pero yo las raquetas las dejé en el coche ya que Eva no tiene (próxima compra) y no era cuestión de ir en desigualdad de condiciones, así que íbamos a hacer la ascensión, y con esa nieve pastelosa, con crampones y abriendo huella, con un par, cada uno de lo suyo, ya me entendéis, y no estoy hablando de crampones, aunque rimar, rima jejeje...
El plan de subida estaba claro, lo íbamos a hacer remontando las continuas palas de nieve (35 º máx., algún tramo aislado rayando los 40º) que hay entre los dos Pènes, el de Mauhorat, que con su cresta rocosa quedaría a nuestra izquierda y el de la Glère, imponente y solitario lo iba a hacer a nuestra diestra.
A cada pala de nieve que superábamos mejor iban siendo las vistas, apareciendo nuevos picos en el horizonte, le Lurien, Balaitous, Palas..., la cada vez más imponente proximidad del Pène de la Glère, y sobre todo la constante vigilancia del Midi, que iba adquiriendo su estampa más típica a medida que íbamos subiendo.
Alcanzamos una pequeña loma ya con nuestro objetivo a vista y caigo en la cuenta de que quizás por que nos ha atraído demasiado, hemos escorado bastante hacia el Pène de la Glère, y que ahora para llegar al Pic d'Anéou de manera directa como había planeado tendríamos que descender esta loma perdiendo mucha cota por una pendiente muy inclinada, quizás deberíamos habernos acercado más al Pène de Mauhorat para evitar esto.
Hacemos una parada para descansar y escrutar el terreno y decidimos cambiar el plan de ruta, sin perder cota ascenderemos a una cima secundaria que hay entre la Peña Blanca y el Pic d'Anéou y una vez allí tomaremos la arista que nos conducirá a la cima del segundo.
En la subida a esta cota es quizás donde peor encontramos la nieve y también la mayor inclinación con una corta pero mantenida pendiente de 40º.
Llegamos a la arista cimera, donde se abren unas brutales vistas hacia el sur, el este y el oeste, entre las que destacan las del valle de la Canal Roya y del Anayet, nos llama la atención como cambia esta montaña según la vertiente, laderas en su cara norte, y unos buenos cortados en la sur.
La arista impone a primera vista, pero una vez en ella no es para tanto, solo hay que ir con cuidado de no acercarse demasiado a las cornisas de la cara sur.
Junto con una pareja de esquiadores de Tafalla y un montañero de Barakaldo coronamos el Pic d'Anéou, que muy ancho no es, por lo tanto cinco eramos multitud allí, desde allí disfrutamos a tutiplén de las vistas (adjunto vídeo al final del siguiente bloque de fotos) que habíamos visto desde la subida más las que habíamos visto al llegar a la arista, y se añadían otras como la zona de los Infiernos o los Valles Occidentales, ambas cubiertas de unas nubes que no pintaban muy bien.
La intención después de coronar el Pic d'Anéou era volver por la arista y seguir el cordal en dirección oeste para subir a los picos de la Peña Blanca y la Canal Roya y volver por el Col de la Gradillère, pero vistas las condiciones de la nieve y las nubes que parecían avecinarse nos dábamos por contentos con esta cima y regresaríamos por el mismo camino de subida.
Ahora solo nos restaba descender las palas subidas con la ventaja que esta vez no teníamos que girarnos para ver el Midi, ya que lo teníamos de frente, al llegar de nuevo a la zona más llana, que se nos hizo bastante larga debido a lo que nos hundíamos en la nieve, pudimos disfrutar ahora sí de todas las vistas que la niebla nos privó por la mañana, como por ejemplo la cima bicéfala de le Campane d'Anéou, también conocida como la Hourquette, o toda la zona cercana al Portalet con todo su esplendor, una manera perfecta de finalizar una bonita ruta por este bonito circo.
Por la tarde, tras la reconfortante ducha, y por recomendación de Joselu (un saludo desde aquí si lees esto), el chico de Barakaldo con quien coincidimos en la cima, nos fuimos a visitar los Baños de Panticosa, valió la pena, el tramo de carretera para llegar hasta allí, una pasada, con multitud de cascadas por todas partes, el sitio, muy bonito, con el Ibón de los Baños con unos cuantos tresmiles a sus espaldas, y la cervecitas y los berberechos en el Refugio de la Casa de Piedra supieron a gloria, lo que no me gustó fue lo urbanizado y humanizado que está todo aquello con el rollo del balneario, el centro de alto rendimiento y tal, pero en fin, nunca llueve a gusto de todos...
Tras bajar luego a hacernos unas fotos en el Embalse de Búbal nos fuimos a Biescas a cenar, el día siguiente nos esperaba la Vía Ferrata de Santa Elena, pero eso ya os lo contaré otro día...
Un saludo a tod@s y mil gracias a todos los que seguís el blog, vuestras visitas y comentarios han sido el motor para poder llegar a estas 200 entradas, ¡¡¡ahora a por 200 más!!!.
...y con esta van ya 200 entradas en el blog, quería celebrarlo de alguna manera especial, editando algún vídeo o algo por el estilo, pero mira, la providencia, el destino, los astros o lo que sea ha hecho que haya coincidido con esta primera escapada del año a los Pirineos, y como ir allí siempre es algo especial, que mejor manera de celebrar esta efeméride con esta crónica pirenaica.
Como os digo, aprovechando unas mini-vacaciones anticipamos la semana santa e hicimos la primera escapada del 2014 a los Pirineos, nos fuimos a la zona del Valle de Tena con la idea de hacer un par de actividades por allí.
Para la primera, el sábado, nos subimos a la zona del Portalet, para desde allí realizar una ruta por el nevado Cirqué d'Anéou y ascender al pico que le da nombre, el Pic d'Anéou, un espléndido mirador de toda esta zona de los Pirineos y especialmente del majestuoso Midi d'Ossau.
Pero antes de empezar con la descripción de la ruta os contaré brevemente lo que aconteció la jornada del viernes que es cuando llegamos a media tarde y en mitad de una buena tormenta a la tranquila y acogedora población de Tramacastilla de Tena, donde habíamos alquilado un apartamento para pasar estos tres días, casi se me saltan las lágrimas, y no por estar de nuevo en los Pirineos, donde soy muy feliz, si no de ver llover de esa manera, y como le dije a Eva, que nos tocara cascarnos casi 500 kilómetros para por fin y tras ocho meses de sequía en Castelló, ver llover como dios manda.
Después un par de horas la lluvia cesó, y tras instalarnos en el apartamento salimos a dar un corto y bonito paseo en el que subimos al Mirador de Santa Marina en el que gozamos de unas estupendas vistas de Tramacastilla de Tena, el Embalse de Búbal, la zona de las Argualas y Panticosa, la Sierra de Tendeñera con las peñas Blanca y Roya a la cabeza y la Sierra de la Partacua con la imponente Peña Telera destacando entre todas sus cimas.
Antes de prepararnos la cena e irnos a dormir, puesto que nos esperaba madrugón el sábado, nos bajamos a Biescas a tomar unas tapas con sus respectivas cervezas, que estas tradiciones no hay que perderlas estemos donde estemos.
Peña Telera, bandera de la Sierra de la Partacua, con Tramacastilla de Tena a sus pies. |
Zoom hacia Peña Telera, sin duda lo merece. |
Callejón de Tramacastilla de Tena y Ermita de San Juan. |
Tras un nuevo chaparrón por la noche el sábado amaneció despejado y sin excesivo frío, y de camino al Portalet todas las montañas de alrededor, Infiernos, Foratata, Anayet etc., lucían esplendorosas, pero fue alcanzar la antigua frontera y una espesa niebla lo cubría todo, así que tras acabarnos de equipar empezamos a andar hacia el Cirque d'Anéou, pero con la sensación de hacerlo desorientados y hacia ninguna parte, ¿sería posible que me volviera a pasar y como las otras dos veces que he intentado subir una cima en esta zona (a excepción de cuando ascendimos al Midi, que nos salió un buen día) la niebla me volviera a privar de ello?, y Eva, que se moría de ganas de ver de cerca el Midi d'Ossau ¿no pudiera hacerlo?.
Empezamos la ruta con niebla, da la sensación de que caminamos hacia ninguna parte. |
Incluso al sol le cuesta emerger de entre la niebla. |
Pero por suerte a la que llevábamos una media hora de marcha la niebla como por arte de magia se disipó instantáneamente, regalándonos un momento increíble en forma de vistas, con el resto de la niebla acabándose de disipar en el fondo del circo, con la zona de los picos de Arriel y Saques como emergiendo de ella, y la totalidad del Cirque d'Anéou totalmente engalanado de blanco, y como no, las dos cimas del Midi más la del Peyreget asomando imponentes y con la sensación de casi poder tocarlos con la punta de los dedos, un momento realmente mágico, casi como un segundo amanecer.
De golpe y porrazo la niebla se disipa, mirad quien asoma por ahí... |
...el Peyreget ¡¡¡y nuestro amigo Jean Pierre!!!. |
La niebla va quedando atrás en el valle, y una serie de picos fronterizos aparecen ¡¡¡momentazo!!!. |
Y en frente le Cirque d'Anéou, todo para nosotros. |
Alucinante mar de niebla sobre el manto blanco, detrás picos como le Lurien, Arriel, o el crestrío de Soques. |
Aprovechamos ese momento para quitarnos algo de ropa y cramponar, puesto que a partir de entonces todo iba a ser cuesta arriba, aunque la nieve, muy blanda, estaba más para raquetas que para crampones, pero yo las raquetas las dejé en el coche ya que Eva no tiene (próxima compra) y no era cuestión de ir en desigualdad de condiciones, así que íbamos a hacer la ascensión, y con esa nieve pastelosa, con crampones y abriendo huella, con un par, cada uno de lo suyo, ya me entendéis, y no estoy hablando de crampones, aunque rimar, rima jejeje...
El plan de subida estaba claro, lo íbamos a hacer remontando las continuas palas de nieve (35 º máx., algún tramo aislado rayando los 40º) que hay entre los dos Pènes, el de Mauhorat, que con su cresta rocosa quedaría a nuestra izquierda y el de la Glère, imponente y solitario lo iba a hacer a nuestra diestra.
A cada pala de nieve que superábamos mejor iban siendo las vistas, apareciendo nuevos picos en el horizonte, le Lurien, Balaitous, Palas..., la cada vez más imponente proximidad del Pène de la Glère, y sobre todo la constante vigilancia del Midi, que iba adquiriendo su estampa más típica a medida que íbamos subiendo.
Primeras rampas, el Garmo Negro y los Algas se unen a la fiesta. |
Tres montañeros avanzan bajo la imponente vigilancia del Midi. |
Y también imponente, sera testigo de nuestro avance le Pène de la Glère, eso mirando hacia delante... |
...si girabas la cabeza te encontrabas con todo esto, un autentico deleite. |
Remontando palas... |
...y más palas |
Sobran las palabras, ¿verdad?. |
El Palas y el Balaitous tampoco se quieren perder la fiesta. |
La imagen más típica y conocida de la montaña más bonita de los Pirineos, con nieve esa belleza no hace más que aumentar. |
Y seguimos remontando palas. |
Hay gente que me pregunta por que subo montañas, pues por poder ver y disfrutar de cosas como estas, por ejemplo, sencillamente ¡¡¡espectacular!!!. |
Irresistible. |
Mi montaña favorita, mi chica favorita. |
¿Con que palabra definiríais esto?, ¿o sencillamente no las hay para ello?. |
Salvando un resalte. |
Alcanzamos una pequeña loma ya con nuestro objetivo a vista y caigo en la cuenta de que quizás por que nos ha atraído demasiado, hemos escorado bastante hacia el Pène de la Glère, y que ahora para llegar al Pic d'Anéou de manera directa como había planeado tendríamos que descender esta loma perdiendo mucha cota por una pendiente muy inclinada, quizás deberíamos habernos acercado más al Pène de Mauhorat para evitar esto.
Hacemos una parada para descansar y escrutar el terreno y decidimos cambiar el plan de ruta, sin perder cota ascenderemos a una cima secundaria que hay entre la Peña Blanca y el Pic d'Anéou y una vez allí tomaremos la arista que nos conducirá a la cima del segundo.
En la subida a esta cota es quizás donde peor encontramos la nieve y también la mayor inclinación con una corta pero mantenida pendiente de 40º.
Alcanzamos una pequeña loma, le Pène de la Glère y el Midi d'Ossau parecen desafiarse. |
Frente a nosotros nuestro objetivo, el Pic d'Anéou, si queríamos remontar las palas de su izquierda, como era el plan previsto, ahora deberíamos descender a ese "agujero". |
Al final optamos por subir por la cresta, para ganarla tendremos que subir una cima secundaria, vistas hipnotizantes. |
Mientras subimos a la cima secundaria, dos esquiadores están a punto de alcanzar la cima del Pic d'Anéou. |
Continúa el duelo. |
Llegamos a la arista cimera, donde se abren unas brutales vistas hacia el sur, el este y el oeste, entre las que destacan las del valle de la Canal Roya y del Anayet, nos llama la atención como cambia esta montaña según la vertiente, laderas en su cara norte, y unos buenos cortados en la sur.
La arista impone a primera vista, pero una vez en ella no es para tanto, solo hay que ir con cuidado de no acercarse demasiado a las cornisas de la cara sur.
Junto con una pareja de esquiadores de Tafalla y un montañero de Barakaldo coronamos el Pic d'Anéou, que muy ancho no es, por lo tanto cinco eramos multitud allí, desde allí disfrutamos a tutiplén de las vistas (adjunto vídeo al final del siguiente bloque de fotos) que habíamos visto desde la subida más las que habíamos visto al llegar a la arista, y se añadían otras como la zona de los Infiernos o los Valles Occidentales, ambas cubiertas de unas nubes que no pintaban muy bien.
Llegamos a la cresta, picos de la Peña Blanca y la Canal Roya. |
Nuevas y más aéreas vistas se nos abren desde allí, Anayet, otro que me tiene "enamorao", con el vecino Vértice, las nubes nos impiden ver la Pala de Ip. |
Arista cimera y Pic d'Anéou, fijaros como cambia la cosa de vertiente a vertiente. |
Valle de la Canal Roya. |
Nos disponemos a afrontar la arista en dirección al Pic d'Anéou, vuelvo a recalcar la diferencia entre las dos vertientes. |
Tramo final de la arista cimera, intentando no acercarnos demasiado a la cornisa sur. |
Pic d'Anéou 2365 metros. |
Vistas, Canal Roya, con la zona del Aspe y Bisaurín cubierta por las nubes. |
A parte del Midi, podíamos vislumbrar todo el camino de ascenso desde aquí. |
Pène de Mauhourat y un sinfín de montañas detrás. |
De nuevo el Anayet, sobre el Barranco de la Canal Roya. |
La intención después de coronar el Pic d'Anéou era volver por la arista y seguir el cordal en dirección oeste para subir a los picos de la Peña Blanca y la Canal Roya y volver por el Col de la Gradillère, pero vistas las condiciones de la nieve y las nubes que parecían avecinarse nos dábamos por contentos con esta cima y regresaríamos por el mismo camino de subida.
Ahora solo nos restaba descender las palas subidas con la ventaja que esta vez no teníamos que girarnos para ver el Midi, ya que lo teníamos de frente, al llegar de nuevo a la zona más llana, que se nos hizo bastante larga debido a lo que nos hundíamos en la nieve, pudimos disfrutar ahora sí de todas las vistas que la niebla nos privó por la mañana, como por ejemplo la cima bicéfala de le Campane d'Anéou, también conocida como la Hourquette, o toda la zona cercana al Portalet con todo su esplendor, una manera perfecta de finalizar una bonita ruta por este bonito circo.
Nos vamos... |
...por donde habíamos venido. |
Frente a mi la cresta del Pène de Mauhourat. |
Ahora tocaba descender las palas que habíamos subido. |
Y desde aquí se apreciaban perfectamente las palas por donde subimos, entre los dos Pènes. |
Hasta pronto Midi d'Ossau, Peyreget, no te librarás de un tercer intento. |
Y un último vistazo al precioso Cirque d'Anéou. |
Por la tarde, tras la reconfortante ducha, y por recomendación de Joselu (un saludo desde aquí si lees esto), el chico de Barakaldo con quien coincidimos en la cima, nos fuimos a visitar los Baños de Panticosa, valió la pena, el tramo de carretera para llegar hasta allí, una pasada, con multitud de cascadas por todas partes, el sitio, muy bonito, con el Ibón de los Baños con unos cuantos tresmiles a sus espaldas, y la cervecitas y los berberechos en el Refugio de la Casa de Piedra supieron a gloria, lo que no me gustó fue lo urbanizado y humanizado que está todo aquello con el rollo del balneario, el centro de alto rendimiento y tal, pero en fin, nunca llueve a gusto de todos...
Tras bajar luego a hacernos unas fotos en el Embalse de Búbal nos fuimos a Biescas a cenar, el día siguiente nos esperaba la Vía Ferrata de Santa Elena, pero eso ya os lo contaré otro día...
Un saludo a tod@s y mil gracias a todos los que seguís el blog, vuestras visitas y comentarios han sido el motor para poder llegar a estas 200 entradas, ¡¡¡ahora a por 200 más!!!.
Por la tarde tocaba plan relax, Baños de Panticosa, Ibón de los Baños. |
Aquí con dos cascadas de fondo y con un puñado de tresmiles detrás (Argualas, Algas, Garmo Negro, Infiernos). |
Un buen colofón a una gran jornada. |
Viendo los últimos coletazos del día en el Embalse de Búbal, para que luego digáis que no salgo en las fotos, la Sierra de Tendeñera detrás mía. |
La luna y últimos rayos iluminan las cimas de la Peña Blanca y Peña Roya. |
Con Sierra de la Partacua a mis espaldas. |
Con Peña Telera empezaba esta crónica y con Peña Telera acaba. |
Bua, bua, buaaaaaaa. ¡Peaso paisajes! Por ahí estuvimos hace varios veranos en nuestra primera travesía por pirineos y recuerdo cómo iba babeando mientras subía las palas herbosas. Con esa nevada ya ... ni te cuento el goce, jejejjee.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Gràcies Angel!!! siempre que he hecho un repor sobre esta zona digo lo mismo, que me parece un lugar super-fotogénico, tanto en verano cuando está teñido de verde como en temporada invernal cuando manda el blanco.
EliminarUn saludo.
Aupa Dani:
ResponderEliminarGozada total, solo faltaba un poco de nieve más dura para haberse quedado por allí todo el día haciendo pico tras pico.Sin olvidar las cervezas.
A ver que tal esa ferrata.
Un abrazo.
Kaixo Fernan!!!
EliminarHabía que aprovechar Fernan, que este año y con esta calor la nieve tiene pinta de que no va a durar mucho en los Pirineos. Habrá que volver este verano a la zona a intentar hincarle el diente al Balaitous.
La crónica de la ferrata, en preparación.
Un abrazo.
Que fotos más espectaculares... enhorabuena a los dos por la cima y la ruta!
ResponderEliminarGracias Azahara, como le comenté a Pedro ayer no esperaba encontrarnos tanta nieve, que unida al buen día que se quedó dotó al paisaje de mucha belleza.
EliminarVamos concretando lo de les Columbretes.
Un saludo.
Hola Dani
ResponderEliminarEste año empieza pronto el festival pirenaico!!! Ya sabes que te he dicho muchas veces que de allí cualquier cosa es buena y me gusta, pero esta parte y con nieve....pues ya ves, solo hay que ver las fotos, este año has empezado ha hacernos los dientes largos pronto, ya veremos como quedamos jajaja.
Nada está bien que hayas disfrutado de esta y de todas las que te quedan por hacer por Pirineos.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Jose.
EliminarSi, seguramente subiremos unas cuantas veces este año para arriba...y si no es así, pues esta ya no nos la quita nadie jajajaja.
A mi personalmente el Valle de Tena y alrededores me encanta, es la zona de Pirineos que más cerca y accesible nos queda, muchísimos picos y variadas rutas y actividades para elegir, y no tiene tanta masificación como pueda tener Ordesa o Benasque.
Un abrazo.
Hola Dani.
ResponderEliminarJoer macho, que caña!! Aquí si que se respira magia!! Las fotos por las aristas cimeras son acojonantes. Yo ya he decidido para la el otoño que viene, aprovechando que Maru ya va perdiendo el miedo a la nieve en el monte, empezar con unas raquetitas los dos y salir de ruta con ellas. Poquito a poco. Lo de subir con a dos miles y tres miles con nieve lo veo algo lejano aún, jejjeje...
Un abrazo, yeti!!
Hola Toni.
EliminarCreo que el momento más mágico fue cuando se disipó la niebla, íbamos un tanto cabizbajos, ya que esta era una ascensión pensada para disfrutar del paisaje, y pensábamos que nos íbamos aquedar con las ganas, y de repente se va la niebla, y aparece el Midi...¡¡¡subidón!!!.
En Cueca seguro que tenéis montañas que en invierno se teñirán de blanco y será ideal para raquetear por ellas, pero os aconsejo que cuando vuelva a nevar,-que ya será para el invierno que viene, espero- Penyagolosa es una buena opción para subirlo con raquetas, y luego de ahí al Aneto jajaja.
El Yeti? jejeje, pues soy de los soñadores que aún creo en su existencia.
Un abrazo.
Que vallecito más encantador el de Aneou, Dani y que pasada es el Valle de Tena. Menudas montañas tiene, ninguna tiene desperdicio. No conocíais Panticosa? pues os vais a enamorar, lo que hay por allí, tela...la única pega todo el hormigón de tanto edificio que sobra.
ResponderEliminarBuena crónica y buenas fotos.
Hasta la siguiente, saludos.
Pues no, no conocíamos Panticosa, Javi, y la verdad es que es un lugar alucinante, y eso que solo vimos una pizca, quizás este verano sea punto de partida para intentar alguno de esos tresmiles tan guapos que hay por allí, eso y una circular que ya me ronda por la cabeza por los Ibones de Bramatuero, Bachimaña y Brazato.
EliminarRespecto al Valle de Tena, pues no hay allí para elegir, Telera, Collarada, Foratata...Peña Escarra!!!.
Un saludo.
Buf, vaya fotos, Dani. Esa en la que estáis caminando por la arista es bestial, así como la "indefinida". Qué envidia poder andar por esos paisajes y qué suerte que tuvísteis con ese día tan claro.
ResponderEliminarEnhorabuena por tus 200 entradas.
Un saludo.
Pablo
Gracias Pablo, a ver si llegamos a 200 más jejeje, la verdad es que me resultó difícil que fotos escoger para la crónica, por que la verdad que de las ciento y pico que hice todas eran buenísimas, cosa normal con semejante paisaje nevado y con el día tan bueno que se quedó.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Hola Dani! Sin comentarios. Tus blancas e inmaculadas fotos hablan por sí mismas. Pirineos son Pirineos. Se acabó.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio!!!
EliminarGracias por tu comentario, la verdad es que cuando la nieve tiñe de blanco esta cordillera la magia que ya de por si tiene se multiplica.
Un abrazo.
Hola Dani...¡¡¡Vaya pasada!!!...Bueno las imagenes hablan por si solas...Enhorabuena por las 200...a seguir.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Juane!!!, con semejante paisaje nevado y el día tan azul que se nos quedó era muy difícil que las fotos saliesen mal jejeje.
EliminarSeguiremos al pie del cañón.
Un saludo.
Hola Dani,son todo un lujo las fotografias sige así.Un saludo.
ResponderEliminarHola Juan Carlos!!!
EliminarLas condiciones de luz ayudaron mucho a como quedaron las fotos al final, normalmente las que pongo en el blog las suelo retocar un poco, pero estás las puse conforme salieron de la cámara.
Seguiremos al pie del cañón jejej.
Un saludo.
Hola Dani!!. Ante todo, FELICIDADES por esas 200.... No son moco de pavo!! Te curras las cronicas y las fotos, son muy buenas!! Que voy a decir de esta cima...el primer dia del nuevo año 2007, lo celebramos alli...y encima solos como ochos, jejeje!! Las vistas son una pasada, para muestra, las tuyas, me encantan!!. Ayyyy, que me sacas las lagriminas.....demasiados buenos recuerdos... Enhorabuena a los dos, y por fin Eva ha conocido al Midi, o a la Midi...( tu chica petrea..), ahora tienes que acompañarla a su trono!!! Me has hecho muy feliz, con esta entrada. Gracias!!! Salud y al monteeee!!
ResponderEliminarGracias Ana!!!, quién me iba a decir a mi cuando me puse andar con el blog, allá por el 2010, que iba a llegar a las 200 entradas, que cosas, empecé a publicar por simple curiosidad, para ver como era eso de escribir en un blog, y mira, ya soy todo un veterano jejeje.
EliminarPues a mi me hace feliz que esta entrada te haya hecho feliz y te haya traído buenos recuerdos... año nuevo en Pirineos...que puntazo!!!, es una asignatura que tengo pendiente, huir de toda la parafernalia a la que parecemos obligados esa noche y celebrarlo en "petit comité" en algún refu de Piris, por ejemplo, las uvas en la Renclusa y subir al Aneto el día uno, sería un planazo ¿verdad?, todo llegará, como el día en que lleve a Eva a subir al Midi.
Un saludo Ana!!!