Tuca de Salbaguardia (2738 m.)

Sábado 3 de septiembre de 2011 


Después de las dos intentonas fallidas al Aneto y la ascensión al Pedraforca, todo parecía indicar que mi cupo pirenaico para este año estaba ya completo, pero para satisfacción mía, hace unos días Chema y Jose María, padre e hijo, compañero de escalada el primero y de correrías pirenaicas y carreras el segundo, pero sobre todo grandes amigos los dos, me dijeron que iban a guiar a los compañeros de Senderisme Betxí a una ascensión al Salbaguardia y me pidieron si quería acompañarlos y como no, ¡¡no dudé ni un segundo en decirles que si!! 

El viernes y tras unas cinco horas de coche, con descomunal tormenta incluida, llegamos a Benasque, más concretamente al albergue de la Escuela de Alta Montaña de Benasque, formidable instalación en la que pasaremos las dos noches, allí además de habitaciones podemos encontrar comedor (excelente comida), un amplio hall con numerosos sillones, bar, gimnasio, sala de boulder, rocódromo...vamos , un lujo de lugar y todo ello a un módico precio.
Una vez instalados en las habitaciones, bajamos al comedor a cenar, allí decidimos la hora de levantarse el sábado, la nada decente hora de las cinco de la mañana, así que a cenar rápidito y a dormir, durante la noche se vuelve a liar una tormenta de las buenas.
El sábado toca diana alas 4:45, bajamos al comedor y ya esta allí todo el grupo, los guías ¡¡¡vaya ejemplo que dimos!!! fuimos los últimos en bajar.
Damos cuenta de un buen desayuno y nos montamos en los coches, en dirección al Plan del Hospital, lugar donde comenzaremos la ascensión.

Foto del grupo antes de iniciar la marcha

Empezamos a caminar a eso de las 6:30, aún de noche, con los frontales en nuestras cabezas, este primer tramo no tiene ninguna dificultad, bueno si, intentar esquivar (no todos pudimos) los "regalitos" que dejaron allí las vacas le da un aliciente añadido al que de por si tiene caminar de noche.
Dejamos atrás el Hospital de Benás y empieza a clarear el día y la subida al Salbagurdia.

Las luces que se ven son las del Hospital de Benás

Afrontamos las primeras rampas (quizás las más duras) y vemos que hay una espesa niebla instalada entre los 2300 y 2500 metros, cosa que a Jose María y a mi nos recuerda terriblemente a nuestra reciente aventura por las faldas del Aneto, ¿recordáis?, si la cosa no cambia poco podremos disfrutar de las vistas que esta subida nos ofrece.

La Tuca de Paderna intenta emerger e de entre la niebla...

...niebla que esta instalada en el Salbaguardia

Vamos ganando altura...

...y la niebla sigue en el pico

Ximet, en plena subida

Por una zona llamada la Costera alcanzamos la Peña Blanca, una loma que hace honor al color de su nombre, luego llegamos a una zona un poco más plana que nos conducirá al Portillón de Benás, es en esa zona donde la niebla se hace más espesa, desaparece y vuelve a aparecer, nos jode un poco las vistas pero le da un toque más alpino a la cosa.

Tres fotos de la Peña Blanca

Un pequeño plano...

...y nos pilló la niebla

Tuca de la Mina

Envueltos en la niebla llegamos al Portillón de Benás, paso fronterizo entre España y Francia y antiguo paso de comerciantes y contrabandistas (se dice que el nombre del Salbaguardia es debido a que en su cima se montaban guardias para vigilar y controlar ese paso de mercancías), mirando hacia Francia no hay tanta niebla y se divisan imponentes los lagos Boms du Port, mirando hacia España solo vemos blanco.
Tras las fotos de rigor (en el lado francés en vez del habitual "¡¡patata!!" hay que decir "¡¡pomme de terre!!" joeeer que malooo jejejeje....) nos sentamos allí a almorzar ¡¡hace un frío que pela!! pero por suerte la niebla nos da una tregua y nos permite gozar de unas espectaculares vistas del macizo de la Maladeta, con los glaciares, el Portillón Superior, la Renclusa, Salenques y por supuesto  el rey Aneto coronando todo esto.

Portillón de Benás

En el Portillón, con el lago Boms du Port , el Pic de Sajust y Francia a nuestras espaldas

Me volvió a poseer el espíritu de Calleja y a Chema el de su primo escocés jejejeje...

De repente desapareció la niebla...

...y nos dejó ver al rey Aneto...

...y una visión más nítida del Portillón

Tras el almuerzo, decimos hasta luego al portillón y afrontamos la ultima parte de la subida, que también es la más aérea, aunque quitando de un pequeño paso donde la piedra resbala y un lugar un poco expuesto donde hay colocado un cable a modo de pasamanos, no implica ninguna dificultad.
A partir de ahí la cosa se suaviza hasta alcanzar la arista cimera, ancha como Castilla y que nos ofrece unas vistas brutales, ya que la niebla ha desaparecido de momento.

Macizo de la Maladeta

Ahora si, la imponente Tuca de la Mina

El macizo de la Maladeta, desde un poco más arriba

¿que mira la gente en esta arista?...

...estas brutales vistas de Boms du Port

El pasamanos...

...y el Salbaguardia, cada vez más cerca...

...mucho más cerca...

...y más vistas

Y llegamos arriba, somos los primeros del día en coronar la cima de la Tuca de Salbaguardia (2738 m.), es la segunda vez que subo aquí y no será la última, porque este pico es muy agradecido, no es difícil de subir, y en mi modesta opinión posee y ofrece durante la subida y en su cumbre las mejores vistas si no del Pirineo, por lo menos del Parque Posets-Maladeta, si miras al norte, grandes panorámicas del país vecino, con Bagnères de Luchon, los lagos Boms du Port y de la Montagnette y la afilada Tuca de la  Mina a la cabeza, si miras al sur el no menos imponente macizo de la Maladeta y todo el Valle de Benasque, al oeste los gigantes Posets y Perdiguero y al este las cumbres de la vecina Vall d'Arán y del Pirineo Catalán, una gozada.
Allí arriba los rostros de satisfacción del grupo son tremendos, y hacen, hacemos miles y miles de fotos, un día inolvidable, una cima inolvidable.

Tuca de Salbaguardia 2738 m.s.n.m.

Aquí estamos otra vez

Chema, deleitándose con las vistas

No hace falta que os diga que es esto jejejeje...

Lac de la Montagnette

Mar de nubes en Francia

Valle de Benasque, Posets y Perdiguero

Después de la alegría y la sesión fotográfica cimera y muy a nuestro pesar ahora toca descender, el descenso lo haremos por el mismo camino de subida, es en la bajada cuando realmente uno se da cuenta de lo aérea que es la última parte de la subida (repito, sin peligro) por lo que es inevitable detenerse a recrearse con las vistas y echar fotos.
Y así, conversando con unos y otros, foto por aquí, foto por allá...disfrutando, vamos, llegamos de nuevo al Plan del Hospital donde finaliza esta primera parte de la  aventura.

Iniciamos el descenso

Jose María, con todo el Valle a sus espaldas

Un tramo abrupto...

...y otro aéreo

Un poco de patriotismo...

...y mucha alegría

Panorámica del Macizo de la Maladeta

Un auto-retrato

Cascadas

Unos terneros...

...y yo, en plan Manolete

FOTO NO RECOMENDADA A MENORES DE 18 AÑOS:

Digo primera parte porque después de comer y relajarnos un rato en los sofás del hall del albergue, teníamos previsto desplazarnos a Sesué a hacer la vía ferrata del Castellaso, pero como empezaron a caer gotas tuvimos que suspender el plan, así que Chema, Jose María, Ximet y yo nos fuimos a acabar de machacarnos en el rocódromo (guapísimo, con plafones móviles), con el resto del grupo de espectadores (nunca había escalado con publico), incluso hubo quien se animo a probar ¡¡¡ese Nacho!!!
Luego y tras la merecida ducha, visita de rigor a Benasque, con cerveza incluida.
El domingo antes de volver a casa fuimos a ver todo un clásico del parque: el Forau de Aiguallut (este verano ya lo he visto tres veces, pero no me canso nunca).
Luego una buena comida en un restaurante.
Próximamente publicaré una entrada con el vídeo resumen de los tres días, fotos de la escalada y de la visita al Forau.

Esta foto va en camino de convertirse en un clásico

El domingo, en el restaurante

VALORACIÓN FINAL DE LA AVENTURA:


Tres días increíbles, primero por haberlos compartido con Chema y Jose María y nuestros amigos del Grup de Senderisme de Betxí (somos un pueblo pequeño, pero tenemos un ambiente montañero envidiable) lo hemos pasado en grande, fue una gozada ver vuestras caras sonrientes y disfrutando tanto en el pico como en la cascada de Aiguallut,¡¡¡UN PLAER HAVER COMPARTIT SENDA I RISSES AMB TOTS VOSALTRES!!!
Segundo por que todo salió perfecto (no pudo ser la ferrata) no hizo calor, y aunque vimos poco el sol tampoco nos llovió.
Y tercero porque esto son los Pirineos...y los Pirineos nunca defraudan.