Viernes 23 de agosto de 2013
Muchas veces a la hora de elegir un pico para ascender en Pirineos, inevitablemente los ojos siempre se nos suelen ir hacia los tresmiles, pero sin embargo hay montañas que no llegan a esa altura que son mucho más atractivas o incluso suponen más dificultad a la hora de ascenderlas que incluso algunos de esos tresmiles; montañas como el Pedraforca, els Encantats, la Forcanada, el Anie o el Midi d'Ossau y el Anayet.
Y es esta última una de mis favoritas, una montaña bonita, imponente, enmarcada en un lugar espectacular, con unas vistas fantásticas y con un pelín de "picantillo" en su ascensión, ya la subí el verano pasado, y no me ha importado repetir este año.
Casi sin tiempo material para recuperarme de la semana entre Benasque y Ordesa, el jueves ya estábamos otra vez en Pirineos, en esta ocasión en el Valle de Tena, aprovechando que Eva tenía un fin de semana "largo" en el trabajo, allí muchas eran las opciones: Collarada, Peyreget, Pic de Lurien...pero tenía claro que quería repetir el Anayet, me gustó tanto cuando lo subí el año pasado con Luis (un abrazo fiera) que no me iba a importar en absoluto volverlo a hacer, y más sabiendo a que a Eva también le iba a encantar.
Temprano temprano (como mandan los cánones) salimos de nuestro apartamento en la pequeña y acogedora población de Lanuza, cargamos las mochilas en el coche y nos dirigimos al Corral de las Mulas, donde se encuentra el acceso a las pistas de Formigal-Anayet y el inicio de nuestra ruta.
El primer kilómetro y medio lo hacemos por el tedioso asfalto y rodeados por todos los antiestéticos hierros, cables y demás parafernalia de las pistas de esquí a los que las vacas ya parecen haberse acostumbrado a la fuerza, no sé en invierno, pero este tramo en verano me parece desolador, al menos las visión de picos como el Balaitús, los Infiernos y sobre todo el Midi d'Ossau compensan este tramo.
Por suerte, se acaban las instalaciones y comienza el sendero, que siguiendo el GR 11 se adentra de lleno en el valle que forma el Barranco de las Culivillas, que a diferencia del año pasado baja con más agua y está mucho más verde, se nota que ha nevado mucho en estos invierno y primavera pasados, cosa que ha hecho gozar a los Pirineos de una tardía explosión primaveral, dotando de más belleza si cabe a zonas como esta por la que caminamos hoy.
El camino no ofrece dificultad alguna, y vamos ganando altura a "trompicones", es decir, a un tramo llano, le sigue otro de buena subida, y así sucesivamente, paradojicamente en la última de esas rampas Eva recibe la visita del "tío del mazo", le digo que no desanime, que lo que va a ver ahora seguro que le anima y le da fuerzas.
Y tanto que le dio fuerzas, pues tras superar esa rampa aparece de repente ante nosotros la esbelta, puntiaguda e imponente figura del Anayet, recuerdo que el año pasado me impactó esa imagen y este año lo ha vuelto a hacer, qué bonita es esta montaña, y mirando alrededor de ella se puede apreciar lo que fue el cráter de su pasado volcánico, cráter donde están los Llanos de Anayet y sus ibones, que este año tienen más agua, amén de estar todo mucho más verde, formando un bonito contraste con el color rojizo de las montañas vecinas al Anayet, que también destaca por ser la única de la zona que no tiene ese color.
Y que decir de las vistas del Midi, en mi opinión es aquí, en los Ibones de Anayet donde podemos encontrar las mejores panorámicas del Midi d'Ossau, la montaña más bonita de los Pirineos, que como un imán atrae a nuestros ojos y se lleva la mayoría de las fotos, sin lugar a ninguna duda uno de los lugares más especiales y fotogénicos de todo el pirineo.
Tras comer relajadamente unas chocolatinas y frutos secos en tan idílico lugar (al contrario del año pasado que fuimos directos a buscar el collado, este año bordeamos el ibón por la derecha gozando de vistas más amplias) retomamos la marcha en busca del Cuello de Anayet, al cual llegamos tras superar unas valientes rampas por terreno rojizo.
Tras ganar el collado salimos a la cara oeste del Anayet para salvar un escollo rocoso, y tras unas ligeras trepadas volvemos de nuevo a la cara este, y por una zona que cualquiera diría que estábamos en Lanzarote alcanzamos el paso equipado con cadenas.
Este paso de las cadenas es la única dificultad reseñable de esta ascensión, y es más psicológico que o otra cosa, y por que no decirlo, también muy disfrutón, eso si, más vale que no se te escurran las manos de las cadenas...pero como digo, las cadenas dan mucha seguridad (antiguamente había una sirga), pero si se tienen dudas no viene mal llevar un arnés y un par de cabos de anclaje en la mochila.
Una vez superadas las cadenas una fácil chimenea (I+ por terreno bastante descompuesto) nos deja en la cima del Anayet, la cual tenemos para nosotros solos y donde nos esperan unas asombrosas vistas de 360º, aunque los ojos se vayan irremediablemente hacia la inconfundible y aislada majestuosidad del Midi d'Ossau, pero mires donde mires se domina mucho terreno en el que distinguimos multitud de otras grandes cimas pirenaicas, aquí van algunos: el vecino Vértice, el Aspe, el Bisaurín tapado por las nubes, Lurien, Midi du Bigorre, Palas, Balaitous, Gran Facha, Vignemale, Infiernos, Peña Telera, Punta Escarra, Pala de Ip o Collarada.
Tras deleitarnos en la cima y la sesión fotográfica de rigor iniciamos el descenso, al mismo tiempo que llegan cuatro montañeras vascas, destrepamos con cuidado la chimenea y esperamos a que un chico que sube pase las cadenas, "Tienes cuatro chicas para ti sólo ahí arriba" le decimos, "¡¡¡Ostia, pues quitad las cadenas cuando bajéis!!!" nos responde, soltamos unas carcajadas y continuamos cada uno con nuestro camino.
De regreso al collado descartamos subir al Vértice de Anayet, e iniciamos el regreso al Corral de las Mulas por el mismo camino de subida, así que poco más hay que contar, salvo que los ibones estaban ocupados por una buena manada de caballos, los cuales no dudaron en acercarse a interactuar con nosotros y más cuando saqué un paquete de frutos secos...
Anayet...no dudaría ni un segundo en volver el año que viene...
Un saludo a tod@s.
Muchas veces a la hora de elegir un pico para ascender en Pirineos, inevitablemente los ojos siempre se nos suelen ir hacia los tresmiles, pero sin embargo hay montañas que no llegan a esa altura que son mucho más atractivas o incluso suponen más dificultad a la hora de ascenderlas que incluso algunos de esos tresmiles; montañas como el Pedraforca, els Encantats, la Forcanada, el Anie o el Midi d'Ossau y el Anayet.
Y es esta última una de mis favoritas, una montaña bonita, imponente, enmarcada en un lugar espectacular, con unas vistas fantásticas y con un pelín de "picantillo" en su ascensión, ya la subí el verano pasado, y no me ha importado repetir este año.
Casi sin tiempo material para recuperarme de la semana entre Benasque y Ordesa, el jueves ya estábamos otra vez en Pirineos, en esta ocasión en el Valle de Tena, aprovechando que Eva tenía un fin de semana "largo" en el trabajo, allí muchas eran las opciones: Collarada, Peyreget, Pic de Lurien...pero tenía claro que quería repetir el Anayet, me gustó tanto cuando lo subí el año pasado con Luis (un abrazo fiera) que no me iba a importar en absoluto volverlo a hacer, y más sabiendo a que a Eva también le iba a encantar.
Temprano temprano (como mandan los cánones) salimos de nuestro apartamento en la pequeña y acogedora población de Lanuza, cargamos las mochilas en el coche y nos dirigimos al Corral de las Mulas, donde se encuentra el acceso a las pistas de Formigal-Anayet y el inicio de nuestra ruta.
El primer kilómetro y medio lo hacemos por el tedioso asfalto y rodeados por todos los antiestéticos hierros, cables y demás parafernalia de las pistas de esquí a los que las vacas ya parecen haberse acostumbrado a la fuerza, no sé en invierno, pero este tramo en verano me parece desolador, al menos las visión de picos como el Balaitús, los Infiernos y sobre todo el Midi d'Ossau compensan este tramo.
Las farolas siguen encendidas en Lanuza, la Peña Foratata nos da los buenos días |
La luna guía nuestro camino hacia el valle |
Tramo de asfalto, el sol ilumina el Pico Royo, el Pico Culibillas y las Arroyetas |
Buenos días señor Ossau, buenos días Peyreget |
El Balaitús y los Frondellas se desperezan |
Un grupo de vacas baja a pastar cerca de los remontes, parece que han aprendido a convivir con todos esos hierros |
Por suerte, se acaban las instalaciones y comienza el sendero, que siguiendo el GR 11 se adentra de lleno en el valle que forma el Barranco de las Culivillas, que a diferencia del año pasado baja con más agua y está mucho más verde, se nota que ha nevado mucho en estos invierno y primavera pasados, cosa que ha hecho gozar a los Pirineos de una tardía explosión primaveral, dotando de más belleza si cabe a zonas como esta por la que caminamos hoy.
El camino no ofrece dificultad alguna, y vamos ganando altura a "trompicones", es decir, a un tramo llano, le sigue otro de buena subida, y así sucesivamente, paradojicamente en la última de esas rampas Eva recibe la visita del "tío del mazo", le digo que no desanime, que lo que va a ver ahora seguro que le anima y le da fuerzas.
Termina el asfalto, empezamos a seguir el GR 11 |
El agua forma un bonito salto en el Barranco de las Culivillas |
Todo el valle está muy verde |
Una curiosa marmota vigila nuestro avance, en esta foto no hice uso del zoom, nunca antes una marmota me había permitido acercarme tanto a ella |
Singular aguja en el centro del valle |
Echando una mirada atrás las vistas empiezan a ser muy buenas, el Campo de Troya al fondo |
Se amplia el valle y también las vistas, a la izquierda de la imagen aparece la Punta de la Garganta |
Una tímida cola de caballo |
Última rampa antes de llegar a los llanos |
Punta Espelunciecha, en cuyas laderas aún queda algún que otro nevero |
Y tanto que le dio fuerzas, pues tras superar esa rampa aparece de repente ante nosotros la esbelta, puntiaguda e imponente figura del Anayet, recuerdo que el año pasado me impactó esa imagen y este año lo ha vuelto a hacer, qué bonita es esta montaña, y mirando alrededor de ella se puede apreciar lo que fue el cráter de su pasado volcánico, cráter donde están los Llanos de Anayet y sus ibones, que este año tienen más agua, amén de estar todo mucho más verde, formando un bonito contraste con el color rojizo de las montañas vecinas al Anayet, que también destaca por ser la única de la zona que no tiene ese color.
Y que decir de las vistas del Midi, en mi opinión es aquí, en los Ibones de Anayet donde podemos encontrar las mejores panorámicas del Midi d'Ossau, la montaña más bonita de los Pirineos, que como un imán atrae a nuestros ojos y se lleva la mayoría de las fotos, sin lugar a ninguna duda uno de los lugares más especiales y fotogénicos de todo el pirineo.
Y de forma tan majestuosa aparece el Anayet |
El punto más fotogénico del Midi, sin duda |
¿La imagen más bonita de los Pirineos? |
Un sapo acarrea con toda su futura familia |
Espejito, espejito, ¿quién es la montaña más bella del lugar? |
Los Llanos e Ibones de Anayet, el Anayet y el Midi d'Ossau, todos reunidos en una panorámica, pinchar sobre imagen para ver en grande y en movimiento |
Atracción fatal |
Ibones de Anayet |
De nuevo otra panorámica donde se aprecia el Anayet de cuerpo entero y la profundidad del valle |
Tras comer relajadamente unas chocolatinas y frutos secos en tan idílico lugar (al contrario del año pasado que fuimos directos a buscar el collado, este año bordeamos el ibón por la derecha gozando de vistas más amplias) retomamos la marcha en busca del Cuello de Anayet, al cual llegamos tras superar unas valientes rampas por terreno rojizo.
Tras ganar el collado salimos a la cara oeste del Anayet para salvar un escollo rocoso, y tras unas ligeras trepadas volvemos de nuevo a la cara este, y por una zona que cualquiera diría que estábamos en Lanzarote alcanzamos el paso equipado con cadenas.
¿Vamos a subir o a quedarnos pasmados? |
A por la cima, que vista desde aquí parece empresa difícil, nada más lejos de la realidad |
Palas, Arriel, Balaitús |
Una zona llana antes de afrontar la subida al Cuello |
Senda muy marcada, gran contraste entre el verde de la hierba y el rojizo del suelo, el Anayet cambia visto desde esta perspectiva |
Empieza la subida al Cuello |
Imposible no girarse a admirar las extensas vistas de los Llanos de Anayet, otrora cráter de un volcán |
Un último esfuerzo para alcanzar el collado |
El Anayet y el Midi desde el Cuello de Anayet |
Rodeando por la vertiente oeste, al fondo el Vértice de Anayet |
Una marmota tomando el sol |
Brutal y precioso contraste |
Nueva parada a disfrutar de esta maravilla |
Quizás las rampas más valientes de toda la ascensión, el paisaje sencillamente espectacular |
Este paso de las cadenas es la única dificultad reseñable de esta ascensión, y es más psicológico que o otra cosa, y por que no decirlo, también muy disfrutón, eso si, más vale que no se te escurran las manos de las cadenas...pero como digo, las cadenas dan mucha seguridad (antiguamente había una sirga), pero si se tienen dudas no viene mal llevar un arnés y un par de cabos de anclaje en la mochila.
Una vez superadas las cadenas una fácil chimenea (I+ por terreno bastante descompuesto) nos deja en la cima del Anayet, la cual tenemos para nosotros solos y donde nos esperan unas asombrosas vistas de 360º, aunque los ojos se vayan irremediablemente hacia la inconfundible y aislada majestuosidad del Midi d'Ossau, pero mires donde mires se domina mucho terreno en el que distinguimos multitud de otras grandes cimas pirenaicas, aquí van algunos: el vecino Vértice, el Aspe, el Bisaurín tapado por las nubes, Lurien, Midi du Bigorre, Palas, Balaitous, Gran Facha, Vignemale, Infiernos, Peña Telera, Punta Escarra, Pala de Ip o Collarada.
Eva salvando el último tramo de cadenas |
Inicio de la chimenea cimera |
Trepada sencilla... |
...con buenos agarres... |
...pero bastante descompuesta y con mucha piedrecilla suelta |
Y llegamos a la cima, los ojos se van irremediablemente hacia el Midi d'Ossau, no es para menos |
Mi montaña favorita,... |
...mis dos compañeras de viaje |
¡¡¡Feliz!!! |
Este acentor tampoco se quiso perder las vistas |
Festival de vistas, Llanos e Ibones de Anayet, Valle de Tena |
Punta Escarra, Pal de Ip, Collarada |
Y más vistas de forma panorámica, pinchar sobre imágenes para ver en grande, en movimiento y con identificación de los picos |
Anayet 2575 m. |
Tras deleitarnos en la cima y la sesión fotográfica de rigor iniciamos el descenso, al mismo tiempo que llegan cuatro montañeras vascas, destrepamos con cuidado la chimenea y esperamos a que un chico que sube pase las cadenas, "Tienes cuatro chicas para ti sólo ahí arriba" le decimos, "¡¡¡Ostia, pues quitad las cadenas cuando bajéis!!!" nos responde, soltamos unas carcajadas y continuamos cada uno con nuestro camino.
De regreso al collado descartamos subir al Vértice de Anayet, e iniciamos el regreso al Corral de las Mulas por el mismo camino de subida, así que poco más hay que contar, salvo que los ibones estaban ocupados por una buena manada de caballos, los cuales no dudaron en acercarse a interactuar con nosotros y más cuando saqué un paquete de frutos secos...
Anayet...no dudaría ni un segundo en volver el año que viene...
Un saludo a tod@s.
Toca bajar, destrepando con cuidado la chimenea... |
...y el tramo más difícil de las cadenas |
Aconsejable hacerlo de espaldas, como si de un rápel se tratase |
"Apaño" |
Disfrutando del último tramo equipado |
De nuevo el Midi d'Ossau |
Cumbres de la zona de Panticosa: Llena Cantal, Tebarrai, Piedrafita, Infiernos, Vignemale (en segundo plano), Garmo Negro, Algas, Argualas... |
Llanos de Anayet, penúltimo vistazo a la más carismática silueta del Midi d'Ossau |
Un grupo de caballos le dan un toque más fotogénico si cabe al Anayet... |
...y al Midi d'Ossau |
Interactuando con un equino |
Hasta la próxima Anayet |
Un saltamontes amarillo |
Los Infiernos y sus características marmoleras de nuevo, también aparecen la Peña Foratata y el Garmo Negro |
¿Nos vemos? mañana, Peyreget, au revoir monsieur Ossau |
Preciosas fotografías y grandes recuerdos...
ResponderEliminarGracias Pedro.
EliminarA ver si el año que viene podemos ir todos juntos al Valle de Tena y subir alguna montañita de las de allí, que las hay muchas y muy bonitas.
Un saludo.
Excelente ascencion, precioso pico y fenomenal entrada del blog. Anduvimos cerca este verano en Portalet después de haber subido a la Gran Facha el día anterior. Un saludo desde Madrid y felicitaciones por el blog.
ResponderEliminar¡¡¡Hola Miguel Angel!!!
EliminarGracias por pasarte por el blog y dejar tu comentario.
Esa zona de el Portalet, Valle de Tena y Panticosa la verdad es que es un tesoro para el excursionista, cualquier pico de por allí es apetecible de ascender.
La Gran Facha es uno de los que tengo en la agenda, pero a todo no se puede llegar jejeje.
Un saludo.
Ayvoy Dani¡¡¡
ResponderEliminarNo se si sabrás que aún no he subido al Pico Anayet, solo al Vertice, y vas tú y me lo pones dos veces, me está entrando vergüenza torera.
Habrá que ponerle fin a este despropósito.
Esos lagos son para mi sin duda los más fotogénicos de todo el Pirineo, y parte del resto mundial.
Abrazos.
¡¡¡Aupa Fernan!!!
EliminarPues sale en esa zona una buena circular en la que además de subir el Anayet y el Vértice, se encadenan unos cuantos dosmiles más: las Arroyetas, Culibillas y Pico Royo, realizarla compensaría el despropósito de no haber subido aún al Anayet, yo no dudaría en acompañarte, por supuesto jejeje.
Un abrazo.
Amigo, como as conseguido el bono del pirineo. Este año nos vas a dejar a todo boquiabiertos ,las fotos una pasada si tuviera que botar ya tienes un 10 sobre todo la foto de...... Eva mirando el Midi d' Ossau y la Yegua con el potrillo
ResponderEliminar¡¡¡Hola Julian!!!
EliminarYa se que soy feo, pero no has elegido para votar ninguna foto en las que salgo yo jajaja, que hayas elegido la de Eva antes que una mía lo comprendo, pero los caballos tío jajajja...fuera de bromas, esa yegua y su potrillo le dieron si cabe un toque más especial a una zona muy fotogénica de por si.
A ver si nos vemos el día 9 de noviembre en el encuentro.
Un abrazo amigo.
Hola Dani,
ResponderEliminarBonitas fotos te han quedado. Yo tengo la suerte de ir bastante por esa zona y por tanto de disfrutar del Anayet y las montañas anexas, que en invierno son un paraíso también.
Como bien dices hay una circular muy chula uniendo desde el Pico Royo hasta el Anayet, que es la guinda del pastel para una gran jornada de montaña. Una cresta muy larga aunque sin pasos difíciles para disfrutar de la parte alta de Valle de Tena desde las alturas.
Saludos!!
¡¡¡Hola David!!!
EliminarSi, el año pasado en marzo estuvimos por la zona en invierno y la verdad, es que la nieve les da un toque espectacular a estas montañas.
Esa circular me encantaría hacerla, y también subir al Collarada, al Pic de Lurien o las cimas del Cirque d'Anéou: la Campana, el Anéou o el Pène de la Glère...da mucho juego esa zona, pero es difícil sacar tiempo para todo.
Gracias por el comentario, un saludo.
¡Hola Dani! Efectivamente, no hace falta subir tresmiles para disfrutar. Aquí disfrutamos a veces con colinas de 300 m. Pero el Anayet ya tiene su punto y su altura. Desde ahí ya hay vistas más que suficientes para disfrutar de ellas y como dices "ser feliz". Me alegro que así sea.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡¡Hola Emilio!!!
EliminarLa verdad es que yo valoro por igual subir al Anayet que cualquier cima de Espadán, o que hacer la Senda de los Cazadores que la Catedral del Senderisme, la cuestión es siempre disfrutar del entorno allá donde vayamos y por supuesto respetarlo.
Un abrazo.
Imponente reportaje Dani, una pasada!!!! la verdad es que esa montaña no tiene desperdicio y las vistas que ofrecen su entorno son sencillamente alucinantes...Lo dicho, enhorabuena por tu post.
ResponderEliminarUn abrazo
¡¡¡Gracias Alex!!!
EliminarSi tanto el Anayet como su hermano mayor el Midi tienen algo que hechizan, a mi es una zona de los Pirineos que me encanta.
Nos vemos en el encuentro!!!
Un abrazo.
A veces las montañas no se miden por la altura, esta es una grande y sin duda se merece una visita.
ResponderEliminarSaludos.
¡¡¡Hola Rafa!!!
EliminarPor supuesto que no se miden por la altura amigo, hay otros muchos baremos: belleza, dificultad, con quien las subes o como decía Mallory, simplemente por que están ahí jejeje.
En el Valle de Tena hay muchas cimas de modesta altura que son un bellezón.
Un saludo.
Que praderas, que vistas, que fotografía, que envidia !!!! , desde luego si de esta, después de ver tu entrada no vamos el año que viene a Pirineos, nos cortamos la coleta. Todas las que has publicado de Pirineos son dignas de contemplación, pero desde luego esta está impregnada de algo especial, y el toque del video marcado un detallazo muy original.
ResponderEliminarUn Abrazo
¡¡¡Hola Antonio!!!
EliminarGracias por tus palabras, la verdad es que esta montaña es muy fotogénica, y con lo bonito que esta todo su entorno con esa "primavera veraniega" que ha hecho que el Pirineo esté especialmente hermoso este estío, es normal que salgan tan buenas fotos, como digo, yo sólo aprieto el botón jeje.
Esta montaña no os la perder, os aseguro que os encantará.
Un abrazo.
La escalada de lujo,las vistas son invidiables para mi que no he escalado nunca,yo soy más de rutas sencillas.Un saludo
ResponderEliminar¡¡¡Hola Juan Carlos!!!
EliminarHombre, esto no llega ni se puede considerar como escalada jeje, además esta ascensión con salir con frecuencia al monte, yo creo que es apta (siempre con prudencia, por supuesto) para cualquier persona.
Un saludo y gracias por comentar una vez más.
Hola Dani
ResponderEliminarAún te queda material de los Pirineos 2013?? Ye macho te estás pasando un pelin, esto es abusar jajaja.
Debe de ser complicado hacer una ruta de estas por allí, eso de no saber a donde mirar es un problema, pero bendito problema...
Apúntate un 10 por las fotos.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡¡¡Hola Jose!!!
EliminarMe queda una más de Pirineos y ya os dejo en paz de una vez jajaja.
Como le he dicho a Antonio, es normal que salgan tan buenas fotos con semejante paisaje y con lo especialmente bonito que está este verano.
Os recomiendo ascender este Anayet alguna vez, es para verlo con vuestros propios ojos, y la zona del Valle de Tena es realmente chula, amén de ser la zona de Pirieneos que a menos horas de coche nos pilla.
Un abrazo Jose.
Que montaña tan bonita! dos veces la he intentado en invierno y las dos veces me he dado la vuelta, a ver si a la tercera...Excelentes fotos que nos trasladan al lugar.
ResponderEliminarComo bien dices hay tresmiles que no merecen la pena y sin embargo estos dosmiles son la ¡ostia!; Le Lurien, el Arriel, Collarada, Pala de Ip, ufff, cuanta faena.
Parece que no te gusta el Midi, jejeje.
Saludos
¡¡¡Hola Javi!!!
EliminarA la tercera la vencida, seguro, debe ser una pasada subir el Anayet en invernal, también tendrá su puntito.
Yo soy un amante de los dosmiles, los hay muchos y muy atractivos, y no solo en Pirineos, esta claro que a todos nos llena subir un tresmil pero como bien dices de la lista de 212 hay muchísimos que no tienen ni atractivo ni interés mas que el de alcanzar esa cota, picos para coleccionistas que digo yo.
...Otal, Peña Telera, Pimené, Tendeñera, Encantats, Canigó, Urriellu, Espigüete, Almanzor, Forcanada, Palas...
El Midi, amor a primera vista jeje, cunado tuve la suerte de ascenderlo fue el día más feliz que he pasado en la montaña.
Un saludo.
Uno de mis más desados pendientes.
ResponderEliminarPreciosa ascensión, Dani, y precioso reportaje.
Saludos
¡¡¡Hola Jony!!!
EliminarPues el Anayet y la vía ferrata del Sorrosal son combinables en un fin de semana.
Gracias por el comentario, un saludo.
Hola de nuevo, Dani!!. Excelentes fotografías, la de veces que las he visionado.....creo que nos pasa a muchos, lo del amor hacia el Anayet y el Midi, comparto vuestra opinión, ( la tuya y la de Javi, sobre los dosmiles, tienen algunos incluso, vias "normales" y en verano comprometidas, como x ejem. el Perdigueret, la mayoria tienen subidas mas entretenidas y vistas buenísimas. Las "pano" que haces con movimiento, son espectaculares, dan la sensación que te metes dentro. La foto "contrastada" del collado rojo me chifla, preciosa!!. La crónica muy bien relatada y amena, lo del "tio del mazo"...hay veces, Eva, que pega despacio, te metes glucosa y hala, a seguir, (a mi me ha pasado, un montón.....he estado en cimas, como borracha, pero nada, hay que subir, jajajaja). Estaba viendo este repor junto a Nacho, y comentábamos lo de la cadena, nosotros fuimos la primera vez en 2005, y habia una sirga, medio suelta, que te daba comba muy atrás, opté por agarrarme a las piedras y a gatas...por que esa sirga daba susto al miedo....ahora han equipado de la leche.....
ResponderEliminarEn fin, he pasado un rato fenomenal volviendo a disfrutar de estas maravillosas montañas.....Enhorabuena por la crónica y felicidades a Eva. otro a la saca.......saludos!!!
¡¡¡Hola Ana!!!
EliminarGracias por este súper- comentario jejeje, completamente de acuerdo, las montañas nunca hay que medirlas por su altura, conozco a gente que las menosprecia si no llegan a 2000 metros, cuando hay algunas que no llegan si quiera a esta altura ¡¡¡o incluso a 1000!!! que son espectaculares y nada fáciles de ascender (x ej. las Agujas de Santa Águeda sin ir más lejos).
Respecto a lo del tío del Mazo, el otro día vino a visitarme a mi, en la crónica que acabo de publicar sin ir más lejos, bajando del Col de Soum de Pombie, con esa sensación de ir borracho, bajaba casi recto por las zetas jajaja, yo tengo un remedio que es mano de santo, un snickers y como nuevo, una bomba de glucosa, vamos.
Con la sirga, entonces ese paso si que sería mucho más psicológico.
Un saludo.