Domingo 20 de octubre de 2013
Aprovechando nueve días de vacaciones volvíamos a Euskadi a hacerle una visita al amigo Luis, y también a realizar un par rutas por allí y seguir descubriendo las magníficas montañas euskaldunes.
La primera ruta la hicimos en territorio guipuzcoano y en ella tuvimos la suerte de conocer y ascender a una de las montañas más emblemáticas y clásicas del montañismo vasco, el Aizkorri, una excursión que combinó a partes iguales belleza y escenarios abruptos propios de alta montaña.
Aquí os dejo con la crónica, on egin!!!
A nuestra llegada a Hendaia nos encontramos con la grata sorpresa de que Fina, la compañera de Luis, había venido en viaje relámpago desde Almería para pasar ese finde con nosotros, para celebrarlo nos fuimos a Donosti de Pintxos y luego a ventilarnos el chuletón XXL con que Luis suele premiar nuestras visitas.
El domingo nos fuimos los cuatro hasta Oñati y de ahí a el Santuario de Nuestra Señora de Arantzazu, punto de inicio de la ascensión, del santuario diremos que es...dejémoslo en peculiar, diseño y religión no van siempre cogidos de la mano...
Tras un breve callejeo por la zona de ocio del monumento religioso entramos de lleno en un bonito, espeso y típico hayedo del norte que pese todavía no estar en toda su esplendor otoñal es precioso, caminar por allí se convierte en algo parecido a un cuento de hadas.
Entre hayas y por un ancho y cómodo sendero vamos ganando altura de forma paulatina y suave, el todavía reinante verde de estos árboles y el musgo pegado a sus troncos, unido al marrón de las hojas que ya están en el suelo forman un bonito contraste cromático, la magnitud de belleza que debe adquirir este bosque más entrado el otoño debe ser sensacional.
Casi sin darnos ni cuenta llegamos al herboso Collado Elorrola, a la derecha quedan las Peñas de Zabalaitz y a la izquierda las de Enaitz, de frente y siguiendo una hilera de hayas que bordean el sendero encontraremos la Ermita de Urbia, donde además hay un restaurante, un poco más adelante, y con la parte más alta de la Sierra de Aizkorri frente a nosotros llegaremos y cruzaremos a las verdes y espectaculares Campas de Urbia, muestra del Euskadi más rural, con multitud de ovejas pastando por allí, ese Euskadi rural queda más patente si cabe al cruzar por la Majada y Caserío de Arbelaitz, donde todavía aprovechan recursos como la ganadería, el pastoreo, la leña o la agricultura.
Tras dejar atrás el caserío comienza la parte más montañera de la ruta, desaparece todo arbolado y el sendero empieza a ganar altura de forma más acusada, con el sendero dibujando lazadas en la pulida caliza, que ya ha ganado definitivamente terreno al verde de las campas, empezamos a cruzarnos con multitud de gente, más madrugadores que nosotros, que bajan de las cimas.
Con un fuerte y frío viento del sur alcanzamos la cota 1450 y prácticamente el cordal cimero, aunque no llegaremos en ningún momento a crestear por el, sobre nosotros van quedando cimas o puntas como el Arbealitz-Iraule, el Aitxuri (techo de Gipuzkoa), Akategi, Aitzabal y finalmente nuestro objetivo, el Aizkorri, a cuya cima llegamos tras superar sin dificultad un último tramo rocoso.
En la cumbre del Aizkorri además de la consabida cruz cimera encontramos un curioso buzón emulando un hacha clavada en un tronco, la Ermita del Santo Cristo, un refugio y mucha, mucha gente, se nota que es domingo y que esta es una montaña muy emblemática para los vascos, pero toda la gente que encontramos allí es muy montañera y va muy preparada para ello, todo lo contrario de la mayoría de gente que te puedes encontrar un domingo cualquiera por ejemplo en Penyagolosa, sin querer menospreciar a nadie, aquí en Euskadi tienen otra manera de vivir la montaña.
Como no, las vistas son buenísimas desde allí arriba, y un panel ayuda a identificarlas, destacados montes como el Anboto, Udalatx, Jaizkibel, Larrun, el "Cervino Vasco" Txindoki, Urbasa o Aratz, pero en especial Aiako Harria, que fueron nuestras primeras cimas en Euskadi y que tienen un especial significado para mi.
Debido al molesto viento nos demoramos lo justo que nos cuesta comernos el bokata e iniciamos el descenso, Luis, que había subido en pantalón y manga corta (eso es un vasco, y lo demás son tonterías jejeje) lo hará corriendo para no congelarse.
El descenso debido al viento y a que Fina tenía que tomar el vuelo de regreso a Andalucía por la tarde lo haremos por el mismo itinerario de ascensión (el plan inicial era hacerlo por la cresta), así que poco queda por contar, volver a deleitarnos con lo visto en la subida desde otra perspectiva y en sentido inverso, Sierra de Aizkorri, Caserío de Arbelaitz, Campas de Urbia, Ermita de Urbia -donde hay overbooking y un olor a carne a la brasa que tienta a quedarse allí -, Collado Elorrola, hayedos y finalmente Santuario de Atantzazu, donde paramos a ventilarnos unas cervecitas en uno de los bares que hay por allí, dando por finalizada esta gran y satisfactoria ascensión al emblemático Aizkorri.
El lunes lo dedicamos a hacer turismo por Biarritz y Donosti, el martes nos esperaba Fernan y la cresta del Untzillaitz, la cual os contaré en el próximo post.
Eskerrik asko a Fina y a Luis, por ser como sois y sobre todo por su exquisita e insuperable hospitalidad, un abrazo txapeldunes!!!
Un saludo a tod@s.
DATOS Y NÚMEROS DE LA RUTA:
Aprovechando nueve días de vacaciones volvíamos a Euskadi a hacerle una visita al amigo Luis, y también a realizar un par rutas por allí y seguir descubriendo las magníficas montañas euskaldunes.
La primera ruta la hicimos en territorio guipuzcoano y en ella tuvimos la suerte de conocer y ascender a una de las montañas más emblemáticas y clásicas del montañismo vasco, el Aizkorri, una excursión que combinó a partes iguales belleza y escenarios abruptos propios de alta montaña.
Aquí os dejo con la crónica, on egin!!!
A nuestra llegada a Hendaia nos encontramos con la grata sorpresa de que Fina, la compañera de Luis, había venido en viaje relámpago desde Almería para pasar ese finde con nosotros, para celebrarlo nos fuimos a Donosti de Pintxos y luego a ventilarnos el chuletón XXL con que Luis suele premiar nuestras visitas.
El domingo nos fuimos los cuatro hasta Oñati y de ahí a el Santuario de Nuestra Señora de Arantzazu, punto de inicio de la ascensión, del santuario diremos que es...dejémoslo en peculiar, diseño y religión no van siempre cogidos de la mano...
Una madrileña, un valenciano, un vasco y una andaluza, no es un chiste...es un reencuentro en la Playa de la Concha de Donosti |
Siempre que vamos a su casa en Hendaia, Luis nos "obliga" a comernos estas chuletitas, esto fue el sábado por la noche... |
...el domingo tocaba ruta, el punto de inicio de la misma, el Santuario de Nuestra Señora de Arantzazu |
Tras un breve callejeo por la zona de ocio del monumento religioso entramos de lleno en un bonito, espeso y típico hayedo del norte que pese todavía no estar en toda su esplendor otoñal es precioso, caminar por allí se convierte en algo parecido a un cuento de hadas.
Entre hayas y por un ancho y cómodo sendero vamos ganando altura de forma paulatina y suave, el todavía reinante verde de estos árboles y el musgo pegado a sus troncos, unido al marrón de las hojas que ya están en el suelo forman un bonito contraste cromático, la magnitud de belleza que debe adquirir este bosque más entrado el otoño debe ser sensacional.
De inmediato empezamos a caminar por el hayedo |
Somos muy pequeños al lado de estos gigantes del bosque, ahí van unas cuantas fotos de este bonito primer tramo de la ruta... |
Casi sin darnos ni cuenta llegamos al herboso Collado Elorrola, a la derecha quedan las Peñas de Zabalaitz y a la izquierda las de Enaitz, de frente y siguiendo una hilera de hayas que bordean el sendero encontraremos la Ermita de Urbia, donde además hay un restaurante, un poco más adelante, y con la parte más alta de la Sierra de Aizkorri frente a nosotros llegaremos y cruzaremos a las verdes y espectaculares Campas de Urbia, muestra del Euskadi más rural, con multitud de ovejas pastando por allí, ese Euskadi rural queda más patente si cabe al cruzar por la Majada y Caserío de Arbelaitz, donde todavía aprovechan recursos como la ganadería, el pastoreo, la leña o la agricultura.
Herboso Collado Elorrola, a la derecha las Peñas de Zabalaitz |
Empezamos a seguir el pasillo de hayas |
Triple sonrisa |
Ermita de Urbia |
Primera toma de contacto visual con el Aizkorri |
Una visión más amplia de las Peñas de Zabalaitz |
Entramos en las verdes, amplias y espectaculares Campas de Urbia |
El verde de las campas contrasta con la caliza de las cotas más altas |
No somos los únicos que pastamos por allí |
Vista general y panorámica de las Campas de Urbia |
Caserío de Arbelaitz |
Tras dejar atrás el caserío comienza la parte más montañera de la ruta, desaparece todo arbolado y el sendero empieza a ganar altura de forma más acusada, con el sendero dibujando lazadas en la pulida caliza, que ya ha ganado definitivamente terreno al verde de las campas, empezamos a cruzarnos con multitud de gente, más madrugadores que nosotros, que bajan de las cimas.
Con un fuerte y frío viento del sur alcanzamos la cota 1450 y prácticamente el cordal cimero, aunque no llegaremos en ningún momento a crestear por el, sobre nosotros van quedando cimas o puntas como el Arbealitz-Iraule, el Aitxuri (techo de Gipuzkoa), Akategi, Aitzabal y finalmente nuestro objetivo, el Aizkorri, a cuya cima llegamos tras superar sin dificultad un último tramo rocoso.
Comienza la ascensión, abajo quedan las campas |
El terreno se vuelve más abrupto |
Cada vez ganamos más altura, y las vistas se amplían, una paradita para disfrutar de ellas |
Esta solitaria haya, como oasis en el desierto, ya denota la entrada del otoño |
Esta curiosa veleta, debe de venir de perlas en los días de niebla |
Detalle de la veleta, homenaje al pastoreo |
Vamos dejando atrás el cresterío de la Sierra de Aizkorri |
Alcanzamos este collado, en frente nuestro, imponentes, el Aitzabal y el Aizkorri |
Nuevo vistazo atrás, bajo el Aitzabal, atrás quedan el Akategi, el Aitxuri y el Arbelaitz |
Aéreas vistas de las Campas de Oltza |
Territorio calizo, fijaos lo marcado que está el sendero |
Superamos el Aitzabal, nos aguarda el Aizkorri |
Luis y Fina nos esperan en la cima |
Como no, las vistas son buenísimas desde allí arriba, y un panel ayuda a identificarlas, destacados montes como el Anboto, Udalatx, Jaizkibel, Larrun, el "Cervino Vasco" Txindoki, Urbasa o Aratz, pero en especial Aiako Harria, que fueron nuestras primeras cimas en Euskadi y que tienen un especial significado para mi.
Debido al molesto viento nos demoramos lo justo que nos cuesta comernos el bokata e iniciamos el descenso, Luis, que había subido en pantalón y manga corta (eso es un vasco, y lo demás son tonterías jejeje) lo hará corriendo para no congelarse.
Aizkorri 1528 m. |
Excalibur a la vasca, por mucho que tiré no pude sacar el hacha del tronco jajaja |
La Ikurriña, no podía faltar en la cima, nos tocó aguantarla bien para que no se nos volara |
Vistas hacia el Aratz, por esta vertiente sube la Zegama-Aizkorri |
Vista ampliada con la Ermita del Santo Cristo |
Espectacular cresta y cara norte de la Sierra de Aizkorri |
Más vistas, entre las que distinguimos el Txindoki y Aiako Harria, esta última muy en la distancia |
Panorámica, abajo va otra |
Salvaje Aizkorri |
Goitik eta Behetik an Aitzgorri Mendian, zoriontsu mendizalea |
Ermita del Santo Cristo |
El descenso debido al viento y a que Fina tenía que tomar el vuelo de regreso a Andalucía por la tarde lo haremos por el mismo itinerario de ascensión (el plan inicial era hacerlo por la cresta), así que poco queda por contar, volver a deleitarnos con lo visto en la subida desde otra perspectiva y en sentido inverso, Sierra de Aizkorri, Caserío de Arbelaitz, Campas de Urbia, Ermita de Urbia -donde hay overbooking y un olor a carne a la brasa que tienta a quedarse allí -, Collado Elorrola, hayedos y finalmente Santuario de Atantzazu, donde paramos a ventilarnos unas cervecitas en uno de los bares que hay por allí, dando por finalizada esta gran y satisfactoria ascensión al emblemático Aizkorri.
El lunes lo dedicamos a hacer turismo por Biarritz y Donosti, el martes nos esperaba Fernan y la cresta del Untzillaitz, la cual os contaré en el próximo post.
Eskerrik asko a Fina y a Luis, por ser como sois y sobre todo por su exquisita e insuperable hospitalidad, un abrazo txapeldunes!!!
Un saludo a tod@s.
Con fuerte viento iniciamos el regreso |
Patios de la cara norte |
Dejamos atrás el Aitzabal y el Aizkorri |
El otoño empieza a colorear en los bosques a más altura |
Las Campas y Ermita de Urbia, Colladao Elorrola y Peñas de Zabalaitz y Enaitz a vista de águila |
¡¡¡No te levantes, hombre!!! |
De nuevo el Caserío Arbelaitz |
Mira que he fotografiado y os he mostrado animales en el blog, pero creo que es la primera vez que encontramos una gallina en una ruta |
¡¡¡Hasta la próxima Aizkorri!!! |
Euskadi en estado puro |
Anboto y Mugarra, en el margen superior derecho de la foto |
Y de nuevo por el hayedo, de nuevo que hablen las fotos |
Santuario de Arantzazu, punto final de esta excursión |
DATOS Y NÚMEROS DE LA RUTA:
- Longitud: 17,5 kilómetros.
- Altura mínima: 637 metros.
- Altura máxima: 1528 metros.
- Desnivel acumulado: Unos 900 metros, tanto en ascenso como en descenso
- Duración: Unas 5 horas en total.
- Dificultad: Nada reseñable en el aspecto técnico, en el físico, lo que pueda suponer la longitud y el desnivel de la excursión.
- Observaciones: Buenos y bien señalizados senderos de montaña, podemos encontrar agua al principio de la ruta, en una fuente que encontramos en el hayedo y en la zona de ocio de la Ermita de Urbia.
TRACK EN WIKILOC:
Ayvoy Dani:
ResponderEliminarCon esos chuletones cualquiera sube al Aizkorri. Tuvisteis buen día, una pena si el viento era molesto, pero las vistas cojonudas.
Nos vemos en el Untzillaitz.
Un abrazo.
Aupa Fernan!!!
EliminarNo hubiese estado mal un poco menos de viento para recrearnos más en la cima, pero nos encantó el Aizkorri.
A ver si me viene la inspiración y me sale de un tirón la crónica del Untzillaitz.
Un abrazo.
Buenas Dani:
ResponderEliminarLa ruta con esas vistas son chulisímas, con esos diferentes colores de vegetación.Un saludo.
¡¡¡Buenas tardes Juan Carlos!!!
EliminarEl otoño siempre otorga al monte un colorido especial, el otoño es una buena época para caminar por esos bosques del norte.
Un saludo.
¡Qué gozada Dani! Excelente compañía, magnífica gastronomía y un precioso recorrido. ¡ESO SI QUE SON VACACIONES!
ResponderEliminar¡¡¡Hola Ángel!!!
EliminarEn Euskadi y en el norte en general, buena gente, grandes y bonitas montañas y mejor gastronomía jajaja.
Un saludo.
¡Hola Dani! Una ruta muy completa y bien aprovechada. Excelentes vistas y paisajes de ensueño. Muy bien aprovechadas las vacaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡¡Hola Emilio!!!
EliminarLa verdad es que nos sorprendió ese contraste del hayedo y las agradables campas con la parte más montañera de la jornada, los montes del norte son para enamorarse de ellos.
Un abrazo.
Hola Dani
ResponderEliminarJooo que guapo!!! Paisajes preciosos y vistas excelentes, una zona desconocida para mi.
Buena manera de aprovechar las vacaciones.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡¡¡Hola Jose!!!
EliminarPues no te pierdas la crónica de la otra ruta que hicimos por allí, lo que tanto nos gusta, cresta y trepaditas jejeje, pero también paisajes muy bonitos.
Nos vemos, un abrazo.
Hola Dani, paisajes de ensueño para perderse y dejar volar la imaginación. Me han encantado esos prados super verdes.
ResponderEliminarA disfrutar de las vacaciones.
Pablo.
¡¡¡Hola Pablo!!!
EliminarFue impactante salir de un bosque tan bonito y encontrarte con esas campas tan verdes, daban ganas de ponerse a corretear por ellas.
Euskadi y sus montes merecen muchas más visitas.
Un saludo.
Que verde era mi valle; se le podía poner a esta entrada. Guapas fotos y guapo monte. Euskadi es un territorio que no conozco y que es como una espina clavada. Viendo tu entrada y sobre todo el chuletón, no tengo excusas,jiji.
ResponderEliminarHasta la próxima.
¡¡¡Hola Javi!!!
EliminarA mi siempre me habían llamado la atención las montañas de Euskadi, oía nombres como Aizkorri, Gorbeia, Anboto...y siempre las veía con un halo de misticismo, y es verdad, una vez las descubres, esas montañas tienen algo que las hacen especiales, merecen más escapadas, y si a eso le añadimos lo bien que se come allí arriba, ya ni te cuento jejeje...
Un saludo.
Con esos prolegómenos cárnicos, la cosa no podía acabar mal. Modestas en altura pero grandes en belleza, enhorabuena por la actividad.
ResponderEliminarSaludos.
¡¡¡Hola Rafa!!!
EliminarNo sé que es lo que me gusta más de Euskadi, o sus montañas o esos chuletones jejeje...pues no te pierdas la crónica de la otra ascensión que hicimos dos días después al Untzillaitz, mucho más modesta en altura y mucho más espectacular.
Un saludo.
Hola Dani!!. Me he saltado la entrada del Alto del Pinar ( que tengo que ver....no me pierdo una tuya, jejejeje ), por que no podia esperar a ver esta entrada del Aizkorri, me pasa como a Javi Nieto, otra espina clavada...llevo mucho tiempo queriendo conocer Euskadi y su montaña......realmente una ruta PRECIOSA, que fotazas, Dani, ESPECTACULARES!!. Un monte muy atractivo por su cordal, por las vistas que ofrece, que bosques de Hayas, una caña!!. Me ha gustado mucho, Felicidades a la madrileña, Eva,la verdad, es que pareciais personajes de un chiste, jejejeje, los euskaldunes, otra raza, otro país ( a mi modo de ver, y sin ofender al resto,,,,pero es otro "mundo" Euskadi...). Enhorabuena, una vez mas.
ResponderEliminarSaludos!!
¡¡¡Hola Anuxa!!!
EliminarPues daba yo por sentado que con las fotos de Navarra que cuelgas en el face que ya habrías montañeado por Euskadi, pues nada, a quitarse esa espinita!!!, la verdad es que a pesar de ser unas montañas de modesta altura tienen un atractivo espectacular, y muchas de ellas son muy alpinas como verás en la siguiente entrada...y esos bosques que hay en sus faldas, ¡¡¡únicos!!!...y lo verde que está todo allí...
Respecto a los euskaldunes te doy toda la razón, son de otra pasta, tengo una anecdota buenísima de una familia vasca al completo en el Aneto, el día que conocimos precisamente a Luis... y por no hablar de su hospitalidad, a mi personalmente me encanta subir allí arriba.
Un saludo.
Guauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarQue pasada de montañas!!!!!!!
Seguro que te costó elegir las fotos para la entrada.... de las tropecientas mil que tirarte.....
¡¡Precioso!!
P.D. no pudiste sacar la excalibur del tronco por no comer suficientes chuletitas..... jajajajjaja
¡¡Un besote!!
¡¡¡Hola Toñi!!!
EliminarSi como más chuletitas lo que no hubiese es ni podido subir a la montaña jajajaja.
Las montañas de cada región tienen su encanto, pero estas de Euskadi tienen algo que las hacen especiales.
Un besazo.