Travesía a Monte Perdido - Día 1: Bujaruelo- Brecha de Roland- Taillón (3144 m.)...y un Sufrido Vivac

Martes, 21 de julio de 2015

Un año más volvemos a Ordesa, y al igual que el verano pasado lo hacemos en modo travesía y con Monte Perdido como protagonista, siendo el objetivo principal de esta travesía alcanzar su cima, así que durante las próximas entradas, esta incluida, os narraré lo vivido durante estas tres jornadas que duró este recorrido entre Bujaruelo y Torla, en esta primera entrega, sin duda la más espectacular de las tres, mucho, y muy variado, que contar, de todo lo acontecido, desde que echamos a andar, en Bujaruelo, hasta el final, en el tormentoso vivac a 2800 metros en los pies de la Torre de Marboré.

Antes de ponerme en materia os presento al equipo, si el año pasado en la Monte Perdido Extrem tuve compañía exclusivamente femenina, este año me tenía que conformar con tres maromos, y encima andaluces ;-), Miguel Ángel, que ya ha aparecido un par de veces por el blog, Rafa y Juan Carlos, los tres jiennenses de Estación Linares-Baeza, habrá muchos tópicos sobre los andaluces, pero el único que se cumple es que tienen una gracia y una simpatía que no se "pue" aguantar, me lo iba a pasar pipa con ellos estos tres días con sus ingeniosas frases y comentarios, el primero de ellos, casi me caigo de espaldas, cuando me preguntaron que si lo de mis gemelos eran implantes...

Arrancamos desde el camping Valle de Bujaruelo, en cuyo refugio habíamos pasado la noche tras haber llegado allí el lunes por la tarde, el menú para hoy, subir hasta el Puerto de Bujaruelo, desde allí buscar el Refuge des Sarradets y la Brecha de Roland, y si nos diera tiempo subir alguna cumbre cercana, para pasar luego de nuevo a la vertiente aragonesa e intentar llegar a la zona de vivacs que hay cerca del Col de la Cascade y la Espalda de Marboré, todo esto sobre el papel, luego ya se sabe, quien manda después son las condiciones de la montaña y la meteo, que aunque había amanecido muy despejado, no la pintaban muy bien de mediodía para adelante...
Los tres kilómetros de pista que nos separan del Puente de Bujaruelo nos vendrán de perlas para calentar las piernas, y `para que nuestras espaldas se vayan acostumbrando a las pesadas mochilas, del Puente al Puerto nos separan casi 1000 metros de desnivel que salvaremos a buen ritmo por las numerosas lazadas que traza el llevadero sendero, sobre todo cuando este sale a los prados, dejándonos buenas perspectivas de las cumbres de los Valles de Ordiso y Otal primero y de la vertiente norte de los Gabietos después.

Camping Valle de Bujaruelo, primera foto de grupo, cervecita para tomar fuerza de cara a los tres días de montaña que teníamos por delante, el de los rizos es Juan Carlos, los de la barba Rafa y yo, corte de pelo perfecto y bien afeitado Miguel Ángel

Ya el día siguiente por la mañana, y aunque la ruta la iniciamos tres kilómetros antes, foto "oficial" de inicio de la travesía en el Puente de Bujaruelo, sobre el Río Ara

Tráfico vacuno en el primer tramo de subida al Puerto de Bujaruelo, con lenguaje pastoril, imposible de trasladar a estas lineas ;-)

El bosque va quedando abajo, lo que nos deja con buenas vistas, en la foto en primer término el Puntal del Zebollar, y tras él, cumbres de los valles de Otal y Ordiso

El sol irrumpe con fuerza durante la subida al Puerto de Bujaruelo, nada hacia presagiar lo que vendría por la tarde/noche

Debido a ese sol tenemos un fuerte contraluz que solo nos permite sacar fotos decentes hacia el oeste, donde vemos que el lecho del Río Ara ha quedado ya muy abajo

Surcos de desprendimientos en el Pico de la Escusaneta, al fondo uno de los dos Gabietos, el occidental

Los picos de Otal y Tendeñera dominan el horizonte hacia occidente

Dirigiéndonos hacia una zona de roquedo con el Pic de les Tourettes y la pared norte del Gabieto Oriental

En el Puerto de Bujaruelo y hasta la Brecha, mucho flujo de montañeros franceses, que venían desde el parking del cercano Col de Tentes, muy buenas vistas las que se nos dibujan desde este paso fronterizo, sobre todo hacia tierras galas, destacando sobremanera el macizo del Neouville y otras cimas como el Midi de Bigorre, los Astazus o el Pimené con el diminuto Refuge des Espuguettes a sus pies, uno de los refugios más bucólicos en los que he pernoctado.
Desde el puerto trazamos una larga horizontal en marcado rumbo E antes de afrontar la subida hasta el Col des Sarradets, la visión que se tiene desde allí del Cirque de Gavarnie es de las que te dejan boquiabierto, yo creo que las listas esas de las siete maravillas del mundo las deberían haber hecho con monumentos naturales como este y no con los construidos por la mano del hombre, y este circo debería estar en los primeros puestos, ya había disfrutado de este espectáculo en una ocasión y me volví a quedar alucinado, así que imaginad como se quedaron mis compis, que lo veían por primera vez, raramente se me olvidarán sus caras de emoción al contemplar semejante maravilla natural.

Puerto de Bujaruelo o de Gavarnie 2273 m.

Muy buenas vistas hacia la vertiente gala, el Pimené, el Pic Rouge de Pailla, los Astazus y las Hourquettes de Alans y Pailla dominan el Vallée des Pouey d'Aspé

Figurantes de lujo para esta imagen en la que podemos ver el Pimené y el macizo del Neouville

Por terreno cómodo, aproximándonos a la subida al Col des Sarradets, delante nuestro el Pic Rouge de Pailla, uno de los Astazu, el Petit Sarradets y el Pic des Sarradets, más un cacho de la norte del Taillón

De nuevo el Neouville y el Pimené, más el profundo Vallée des Pouey d'Aspé, el cual tuvimos la suerte de recorrer el año pasado en la segunda etapa de la Monte Perdido Extrem

Petit Sarradets, petit, sí, pero imponente y puntiagudo

Empieza la subida al Col des Sarradets

Este obligado paso por esta torrentera es uno de los puntos característicos de esta ascensión

Por suerte la roca no resbala y el paso se sortea sin problemas

Espectacular imagen desde el Col des Sarradets, con el Glaciar del Taillón, la Falsa Brecha y el Dedo

Y no menos espectacular, de hecho una de las imágenes más espectaculares del Pirineo, el Cirque de Gavarnie, uno de los lugares más bellos del planeta, con una mágica linea de tresmiles, Marboré, los tres picos de la Cascada, la Torre y el Casco, Sarradets, ¿el refugio más privilegiado de la cordillera?

Y cómo no, la Grande Cascade, protagonista absoluta del circo, una de las más altas de Europa

Y eso que desde aquí solo vemos parte de sus 400 y pico metros

Volvemos a ver el Glaciar del Taillón, esta vez con la cima que le da nombre

El lugar requería una nueva foto de grupo

Y entre todo ese entorno, privilegiado lugar el que ocupa el Refuge des Sarradets, con privilegiada visión de la Brecha de Roland, que se convierte en nuestro próximo destino, hacemos una parada en el refu para ver como evoluciona una meteo que empezaba a mostrarse amenazante, aún así decidimos tirar para arriba, y si se complicaba la cosa resguardarnos si no encontrábamos inquilinos, en la gruta Russell.
A mitad de la dura subida empieza a llover y a escucharse los primeros y lejanos zambombazos, así que me apresuro en llegar cuanto antes a la Brecha y "okupar" la gruta, para comer resguardados allí y ver como se desarrollaba la tormenta que parecía estar formándose.
La Brecha, pues que decir, mira que hay pasos bonitos entre Pirineos franceses y españoles, pero ninguno llega a la altura y espectacularidad de este.

Dejamos atrás el Col des Sarradets, lo picos siluetados detrás si no me equivoco son de izq. a der. el Mourou, el Pic y Soum d'Aspé y el Malh Arrouy

Ahí la tenemos, con mucho tránsito, la Brecha de Roland

Panorámica con el Pic y Refuge des Sarradets y el Cirque de Gavarnie

Mucha gente comiendo en el refugio, circunstancia que aprovechan las marmotas para ver si cae algo

Dejamos el refugio, esta primera rampa de la Brecha esta tiesa de veras

Pequeño descanso que ofrece el terreno antes de la definitiva subida, en este punto empieza a llover

Tomo la delantera, con la esperanza de no encontrar a nadie en la gruta Rusell, que se distingue unos metros a la derecha de la Brecha

Único nevero que íbamos a encontrar de camino a la Brecha, con secciones en las que la nieve estaba algo dura

Había que prestar especial atención a los constantes cruces

Espolón oriental de la Brecha de Roland, el tiempo no pinta nada bien

Al final tenemos la gruta para nosotros solos, y tras comer, y viendo que el tiempo ni la metía ni la sacaba les propongo a mis compis subir al Taillón, y me dicen ...que se quieren echar una siesta!!!, así que ni corto ni perezoso me voy yo solito hacia arriba, ya había subido dos veces con anterioridad a esta cima y no me importaba hacerlo por tercera vez, me encanta esta subida, con esa visión del Casco, que asemeja a la proa de un transatlántico pétreo, el paso bajo los paredones de Bazillac, la Falsa Brecha y su Dedo o las diferentes tonalidades de la mole cimera.
Desde la cima del Taillón me tienta acercarme a los Gabietos, pero no pintaba bien el tiempo, y tampoco quería preocupar a mis compis, a los que les había dicho que estaría de vuelta en hora y media, los dejaremos para otra ocasión.
Con la lividez que me otorgaba ir sin mochila me costó hora y cuarto subir y bajar, y cuando regreso a la gruta, efectivamente, se estaban echando la siesta, ¿qué decía antes de los tópicos? ;-)

El Pic des Sarradets visto desde la Gruta Russell, buenos recuerdos me vienen, de la noche en que dormimos en ella, hace tres años, y de uno de los mejores amaneceres que he visto nunca

Hoy sólo la okuparemos para ver como evoluciona el tiempo y para comer...y para sestear algunos!!!

Mientras mis colegas se quedan descansando yo me voy, y a riesgo de mojarme, a por el Taillón, me encanta esta perspectiva del Casco, no en vano he elegido una foto parecida a esta para encabezar este reportaje

Falsa Brecha y ese gran gendarme que es el Dedo, todo un clásico de esta subida

Unas vistas antes de coronar, Cirque de Gavarnie, Cilindro y Perdido asoman de forma muy tímida

En la cima del Taillón (3144 m.), con cara de pánfilo, foto que me tomaron unos simpáticos compañeros de Tarragona con los que estuve departiendo un rato en la cima

Mientras tanto mis compis se toman algo calentito en la gruta, niebla total en la vertiente gala

Bajando, el Taillón visto desde la zona de la Falsa Brecha, que es de donde mejor se pueden apreciar las dos tonalidades distintas de la roca de esta montaña

Espectacular toma de la Brecha, la cual parece que no se atreve a cruzar la niebla

No me puedo resistir, el Casco, emulando a la proa de un gigantesco barco, hoy como un buque fantasma debido a la niebla

Regreso a la gruta y mirad la que tienen montada mis compis, que organizado lo tienen todo, verdad?, Rafa en plena siesta, y Juan Carlos recién levantado de ella

Todos satisfechos, yo con mi cima y ellos con su siesta ;-) retomamos la marcha, pinta feo a ambos lados de la Brecha, feo pero tampoco horrible, por lo que decidimos arriesgarnos, pasamos a la vertiente de Ordesa, en dirección del Paso de los Sarrios, que estos me lo bautizan como el "Paso de los Agrios", donde ya nos cae un primer chaparroncillo, ganamos el Cuello de los Sarrios y continuamos por la faja homónima, lo íbamos a hacer en la más absoluta soledad, nada que ver con la "romería" de subida a la Brecha, solo nos encontramos a una pareja de catalanes que venían de Tucarroya y que se dirigían a Sarradets, charlamos un rato con ellos, espero que les fuese bien, y que no se mojasen mucho. Esta faja es terreno salvaje, olvídate de encontrar senderos cómodos en ella, y sigue bien el rastro de los hitos, nos sorprende encontrar bastante nieve aún, pese a ser cara sur, pasaremos bajo la imponente mole del Casco o el corredor O de la Torre (con nieve aún), y tras superar otro pequeño collado, justo cuando la faja va a ganar un nivel con una trepada de IIº nos vuelve a caer otro chaparrón, este ya de mayor intensidad, nos cobijamos apiñados bajo el techo de una de nuestras tiendas, cuando remite vemos que es arriesgado hacer esa trepada con la roca mojada, así que aprovechando un gran y plano nevero, decidimos plantar las tiendas sobre él, la etapa de hoy, tras 17 kilómetros y 2000 + tocaba a su fin aquí, pero no la odisea, que empezaba a partir de ahora...

Una vez plantadas las dos tiendas y cuando nos disponíamos a sacar los hornillos para prepararnos la cena empieza a chispear de nuevo, por lo que nos metemos en las tiendas, poco a poco ese chispeo fue arreciando hasta convertirse en una señora lluvia, con fuertes ráfagas de viento incluidas, que hacían tambalearse las varillas de la tienda, tras cenar de manera frugal en el interior, y puesto que las piquetas no clavan igual en la nieve que sobre la tierra nos tocó salir en mitad del chaparrón a reforzar la tienda, ya fuese con piedras, con los bastones de andar e incluso con los cordones de las botas a modo de vientos...
Tras un par de horas la cosa se fue calmando poco a poco, y cuando ya se nos cerraban los ojos vino la tormenta "buena", lluvia intensa, algo de granizo, un viento violento y bastantes truenos, para nuestra suerte todos lejanos, excepto uno, que lo oímos a los pocos segundos de ver el resplandor, en ese momento se te ponen de corbata, creerme... nos tocó estar constantemente aguantando las varillas a cada ráfaga, ya que si estas vencían, estábamos vendidos, y Rafa roncando en la otra tienda!!!, este tío es un crack!!! jajaja... de vez en cuando entraba como vapor de agua en la tienda, por lo que cada vez había más humedad en el interior, suerte a los sacos de pluma...y así tres larguísimas horas y media, pasé, pasamos, miedo, no lo voy a negar, pero me mentalicé de que si tenía que estar toda la noche aguantando las varillas lo iba a hacer...una de las peores experiencias que he vivido en la montaña, sin duda.
Por suerte a las tres de la madrugada llegó la calma, y se quedó una noche la mar de quieta, pudimos relajar tensiones y dormir, aunque solo fuesen tres horitas, la mañana siguiente nos esperaba Monte Perdido.

Un saludo a tod@s.

El tiempo no mejora pero tampoco parece empeorar, continuamos, dejamos libre -y limpia- la gruta, momento emocionante para Miguel Ángel, entusiasta de los relatos del Conde Henry Russell, haber vivido un par de horas allí

Dejamos atrás la Brecha y toda su inmensidad

Bajo las paredes de la "proa" del Casco, en busca de la Faja de los Sarrios, el objetivo, llegar a la zona de vivacs cercana a la Espalda de Marboré

Parece que las nubes bajas pasan a la vertiente de Ordesa

Cruzando el Paso de los Sarrios, nos pilla una ligera llovizna, pero suficiente para mojar la cadena, el paso es sencillo, lo salvamos sin problemas

Muchísimos neveros en esta vertiente sur, algo con lo que no contábamos, por suerte todos con nula o poca inclinación cómo este que estamos cruzando Rafa y yo

Otro gran nevero a los pies del corredor O de la Torre, que también tenía nieve y que pintaba bastante inclinado

Seguimos por la Faja de los Sarrios, hay claros en el cielo por delante...

...pero por detrás se pone muy feo, las nubes tapan la cima del Casco, que en otras circunstancias se vería descomunal, el paso por la faja, decir que es espectacular

Fijaros lo cerca que pasa el sendero del precipicio, vistas hacia Punta Tobacor

Tras un primer chaparrón parece que la cosa escampa, nada más lejos de la realidad

Decidimos poner punto y seguido a la travesía aquí, ante Monte Perdido, en este nevero plantaremos las tiendas, nos hemos quedado más o menos de una hora de donde queríamos llegar

Campamento montado, foto de grupo, poco imaginábamos que minutos después se iban a liar un par de buenas tormentas

Empiezan a caer las primeras gotas, nos resguardamos, última foto del día, no está mal lo que veíamos desde el interior de la tienda, verdad?, a partir de entonces, a aguantar la marea