Sábado, 1 de agosto de 2015
Seguimos en los Pirineos, en esta ocasión al inédito para nosotros Pirineo Navarro, donde pasamos unos días entre finales de julio y principios de agosto, con el fin de conocer un poco los valles de Roncal, Belagua y Salazar, las opciones respecto a actividades que ofrece la zona son muchas, bonitas y variadas, y entre ellas no podíamos pasar por alto la visita a la Selva de Irati, uno de los hayedos más grandes e importantes del continente europeo.
La bonita localidad de Izaba iba a ser nuestro campo base durante estos cuatro días, un buen punto desde el que movernos para realizar las diversas actividades, la cuales tuvieron que ser meramente turísticas, con paraguas en ristre, los lluviosos jueves y viernes, así visitamos algunos de los encantadores pueblos de los alrededores como Burgui, Roncal u Otsagabia, y ya alejándonos un poco, dos visitas que merecen mucho la pena, el Castillo/Palacio Real de Olite y el casco antiguo de Pamplona, el Castillo de Javier es bonito también, pero su visita me pareció excesivamente religiosa, el jueves por la tarde la meteo nos dio una pequeña tregua y pudimos hacer un pequeño recorrido por la Foz de Lumbier, único contacto con la montaña estos dos primeros días.
Por suerte escampó el fin de semana, teniendo el sábado entero y medio domingo (que era el día que regresábamos a Betxí) para hacer algo de montaña, y por supuesto, la cita con Irati seguía inamovible.
Para llegar a la Selva de Irati desde Izaba tendremos que ir hasta la población de Otsagabia (NA-140) y desde allí tomar la NA-2012, que sube al Puerto de la Tapla y que tras 25 km. muere en las mismas Casas de Irati, dejar el coche en el parking cuesta 5 euros, que van destinados íntegramente al mantenimiento turístico y medio ambiental del paraje, además te llevas a casa un mapa topográfico con todos los itinerarios posibles a realizar, tanto a pie como en BTT, nosotros haríamos la circular al Bosque de Zabaleta y añadiríamos sobre la marcha el recorrido que da la vuelta al Embalse de Irabia, quedando al final un nada desdeñable paseo de 19 kilómetros.
Empezamos con la ruta del Bosque de Zabaleta, balizada como SL NA-63A, de la que de momento sólo haremos la mitad, la afrontamos en sentido anti horario, el sendero es engullido de repente por un espeso bosque, la práctica totalidad del desnivel la ganaremos en este primer tramo, sumergidos en un verde y húmedo mar de hayas, abetos y musgo, impenetrable para los rayos del sol, y que nos empapa de inmediato de la magia y esa energía tan especial que poseen este tipo de bosques, hemos estado en algunos grandes hayedos (el Turieto, el Betato, Retaule...) pero ninguno, y sin desmerecer, se puede comparar a este, en cuanto a extensión y sobre todo en cuanto a belleza... la más perfecta personificación del típico bosque encantado de los cuentos.
Como os comentaba antes, dejamos a medias la ruta de Zabaleta, ya que al llegar a la antigua casa de los forestales enlazamos con el recorrido que da la vuelta al Embalse de Irabia, marcado como SL NA-53 C, lo hacemos en sentido horario esta vez, este itinerario esta claramente diferenciado en dos tramos, el primero, el que va hasta la presa, por sendero, y siguiendo la excelsa tónica de Zabaleta, y con la posibilidad en algunos puntos de bajar hasta la misma orilla del embalse, luego, de la presa hasta el final del recorrido este se hace totalmente por pista forestal pasando por una zona llamada los Paraísos, donde los árboles alcanzan una altura considerable, el camino continúa en marcada dirección N hasta llegar al punto donde el embalse recoge las aguas de los arroyos norteños, se cruza un puentecillo y tomamos rumbo sur, por la orilla contraria, cuando la pista se empieza a hacer monótona se cierra el cerco al embalse e iniciamos, después de comer de forma relajada a orillas de Irabia, el regreso al punto de inicio, retomando el recorrido de Zabaleta, que nos iba a devolver al nivel de magia del principio, el recorrido finalizaba con un nuevo largo tramo de pista, de nuevo en compañía del agua, en esta ocasión, la del Río Irati, un más que cumplido paseo por este magnífico bosque, un sábado muy, pero que muy bien aprovechado.
Y para finalizar la crónica, entre tanta inmensidad no nos pasaron desapercibidos los más pequeños del bosque, algunos de los habitantes más diminutos de Irati y que os muestro en el siguiente bloque de fotos.
Un saludo a tod@s.
Seguimos en los Pirineos, en esta ocasión al inédito para nosotros Pirineo Navarro, donde pasamos unos días entre finales de julio y principios de agosto, con el fin de conocer un poco los valles de Roncal, Belagua y Salazar, las opciones respecto a actividades que ofrece la zona son muchas, bonitas y variadas, y entre ellas no podíamos pasar por alto la visita a la Selva de Irati, uno de los hayedos más grandes e importantes del continente europeo.
La bonita localidad de Izaba iba a ser nuestro campo base durante estos cuatro días, un buen punto desde el que movernos para realizar las diversas actividades, la cuales tuvieron que ser meramente turísticas, con paraguas en ristre, los lluviosos jueves y viernes, así visitamos algunos de los encantadores pueblos de los alrededores como Burgui, Roncal u Otsagabia, y ya alejándonos un poco, dos visitas que merecen mucho la pena, el Castillo/Palacio Real de Olite y el casco antiguo de Pamplona, el Castillo de Javier es bonito también, pero su visita me pareció excesivamente religiosa, el jueves por la tarde la meteo nos dio una pequeña tregua y pudimos hacer un pequeño recorrido por la Foz de Lumbier, único contacto con la montaña estos dos primeros días.
Izaba iba a ser nuestro campo base durante nuestra estancia en el Pirineo Navarro, aquí vemos esta población desde un mirador cercano |
Calles de Izaba |
Otsagabia fue otro de los pueblos que visitamos, fue la lluviosa jornada del jueves |
Ese mismo jueves la lluvia nos ofreció una tregua, aprovechamos para recorrer la Foz de Lumbier, por la que discurre el Río Irati |
Más tarde fuimos a visitar el Castillo de Javier, toda la visita gira en torno a San Francisco Javier, demasiado monográfica para mi gusto |
Y aún tuvimos tiempo de visitar Burgui, vemos aquí una de sus calles |
Burgui es conocido como el pueblo de los oficios, he aquí el más duro y peligroso de los que existían, las Almadías, con las que se transportaban la madera, que era el propio vehículo, río abajo |
El viernes nos fuimos hasta Olite (Eduardo, ¿te acuerdas que te comenté que cuando fuéramos a Navarra a hacer montaña me apuntaba esta ciudad?), donde visitamos su castillo, una visita que nos encantó, morada del Carlos III "el Noble" Rey de Navarra entre 1387 y 1425 |
El castillo es una preciosidad, se hizo un magnífico trabajo de restauración, porqué habían fotos de como estaba en los años 30 y estaba prácticamente derruido |
Y por la tarde visita a Iruña, vemos aquí la Plaza del Castillo |
Diversidad faunística en los Jardines de la Taconera |
Por suerte escampó el fin de semana, teniendo el sábado entero y medio domingo (que era el día que regresábamos a Betxí) para hacer algo de montaña, y por supuesto, la cita con Irati seguía inamovible.
Para llegar a la Selva de Irati desde Izaba tendremos que ir hasta la población de Otsagabia (NA-140) y desde allí tomar la NA-2012, que sube al Puerto de la Tapla y que tras 25 km. muere en las mismas Casas de Irati, dejar el coche en el parking cuesta 5 euros, que van destinados íntegramente al mantenimiento turístico y medio ambiental del paraje, además te llevas a casa un mapa topográfico con todos los itinerarios posibles a realizar, tanto a pie como en BTT, nosotros haríamos la circular al Bosque de Zabaleta y añadiríamos sobre la marcha el recorrido que da la vuelta al Embalse de Irabia, quedando al final un nada desdeñable paseo de 19 kilómetros.
Empezamos con la ruta del Bosque de Zabaleta, balizada como SL NA-63A, de la que de momento sólo haremos la mitad, la afrontamos en sentido anti horario, el sendero es engullido de repente por un espeso bosque, la práctica totalidad del desnivel la ganaremos en este primer tramo, sumergidos en un verde y húmedo mar de hayas, abetos y musgo, impenetrable para los rayos del sol, y que nos empapa de inmediato de la magia y esa energía tan especial que poseen este tipo de bosques, hemos estado en algunos grandes hayedos (el Turieto, el Betato, Retaule...) pero ninguno, y sin desmerecer, se puede comparar a este, en cuanto a extensión y sobre todo en cuanto a belleza... la más perfecta personificación del típico bosque encantado de los cuentos.
Como os comentaba antes, dejamos a medias la ruta de Zabaleta, ya que al llegar a la antigua casa de los forestales enlazamos con el recorrido que da la vuelta al Embalse de Irabia, marcado como SL NA-53 C, lo hacemos en sentido horario esta vez, este itinerario esta claramente diferenciado en dos tramos, el primero, el que va hasta la presa, por sendero, y siguiendo la excelsa tónica de Zabaleta, y con la posibilidad en algunos puntos de bajar hasta la misma orilla del embalse, luego, de la presa hasta el final del recorrido este se hace totalmente por pista forestal pasando por una zona llamada los Paraísos, donde los árboles alcanzan una altura considerable, el camino continúa en marcada dirección N hasta llegar al punto donde el embalse recoge las aguas de los arroyos norteños, se cruza un puentecillo y tomamos rumbo sur, por la orilla contraria, cuando la pista se empieza a hacer monótona se cierra el cerco al embalse e iniciamos, después de comer de forma relajada a orillas de Irabia, el regreso al punto de inicio, retomando el recorrido de Zabaleta, que nos iba a devolver al nivel de magia del principio, el recorrido finalizaba con un nuevo largo tramo de pista, de nuevo en compañía del agua, en esta ocasión, la del Río Irati, un más que cumplido paseo por este magnífico bosque, un sábado muy, pero que muy bien aprovechado.
Empezamos, nos metemos de lleno en el Bosque de Zabaleta, hoy, en los pies de foto además de apuntes sobre la ruta, pondré algunos datos y curiosidades sobre la Selva de Irati |
La extensión total es de unas 20.000 hectáreas, de las cuales más de 17.000 son de bosque |
El territorio restante es de pasto, y en época estival se calcula que pastorean casi 20.000 ovejas y 2000 vacas y yeguas |
Aunque parezca mentira hubo una época en la que el árbol dominante aquí fue el roble |
Entre tanta haya siempre encontramos alguna que destaca sobre las demás |
Irati es propiedad de cuatro comunidades históricas, Cize, Zuberoa, Aezkoa y Salazar, las cuales gestionan su conservación |
El índice de lluvias es muy alto aquí, propicio para que se formen arroyos o torrentes como el que nos disponemos a cruzar |
Antigua casa forestal, en este punto dejamos la ruta de Zabaleta y comenzamos la que da la vuelta al Embalse de Irabia |
Entre los pocos claros que deja el bosque podemos ver las calmadas aguas del embalse, e incluso bajar a su orilla |
Este embalse remansa las aguas del Río Irati y de varios torrentes provenientes del norte, y fue construido en 1922 para generar electricidad |
Estos bosques fueron en la edad media territorio de caza de los Reyes de Navarra, y también escenario de algunas guerras |
Y también escondite de aviadores perseguidos en la Segunda Guerra Mundial |
Sólo la Selva Negra de Alemania supera en extensión a Irati en el continente europeo |
Y como veréis más adelante hay mucha riqueza y variedad micológica, aunque está prohibida esta actividad |
En los dominios de Irati también se puede encontrar un rico vestigio de un pasado megalítico, con cientos de dólmenes y túmulos |
Volvemos a bajar a las orillas de Irabia, con compañía canina |
Presa de Irabia, otro punto al que se puede llegar con vehículo y empezar varias rutas desde allí |
Aliviadero del Embalse de Irabia |
La vuelta el embalse coincide aquí con otro itinerario propuesto, los Paraísos, donde las hayas y abetos alcanzan una altura considerable |
En este sector nos llamó la atención, hayas por un lado y abetos por otro, como si estuviesen reñidos |
Finalizamos el rodeo a Irabia |
Retomamos el recorrido por Zabaleta, magia pura |
Con el fin de preservar el enclave se han protegido tres zonas, convirtiéndolas en reservas naturales, las de Mendilatz, Tristuirbartea y Lizardoia |
En otoño, a aparte del espectáculo que supone el cambio cromático del bosque, otro de los atractivos es la berrea de los corzos |
Irati, todo un santuario de la naturaleza con mucho patrimonio histórico..."en algunos lugares, la montaña separa a las gentes, en Irati las une en torno a un destino mítico, cargado de historia" |
El recorrido realizado dibujado en el mapa, al final 19 kilómetros y 330 metros de desnivel acumulado, tanto positivo cómo negativo |
Y para finalizar la crónica, entre tanta inmensidad no nos pasaron desapercibidos los más pequeños del bosque, algunos de los habitantes más diminutos de Irati y que os muestro en el siguiente bloque de fotos.
Un saludo a tod@s.
Babosas, muy abundantes durante todo el recorrido |
Aquí tenemos un par de ellas en plena ¿cópula? |
Hubo un momento que nos llovían esta especie de hojas, luego nos dimos cuenta de que se desprendían de las piñas de los abetos |
¿Algún botánico en la sala? |
Un diminuto, casi transparente, caracol trepando por el musgo |
Hongos y setas emergiendo de un tronco caído |
Evidentemente también necesitaría la ayuda de un micólogo |
Aunque estas se como se llaman, son yesqueros |
Eso sí, este tipo de babosa no lo había visto en mi vida |
Vuelvo a precisar la ayuda de un micólogo... |
...y de un botánico |
¿Alguien me ayuda a identificarlas? |
Pero lo que más nos sorprendió fueron estas diminutas ranas, que las vimos a miles en la última parte del recorrido |
Mirad que bien se camufla esta |
Esta creo que también sé como se llama, Boletus Satanas |
Precios recorrido Dani, no todo van a ser cumbres y tormentas (jajajaja). La verdad es que Irati es magia pura, por toda la variedad de fauna e historia que reúne.
ResponderEliminarUna de las flores que aparecen es la Dedalera Digitalis, si no falla la neurona, del resto ni idea y de hongos ni te cuento.
Saludos.
Así es Javi, no es preciso subir a ninguna cima para disfrutar de una buena jornada de montaña, fantástico entorno el de Irati, tanto natural como histórico, volvimos encantados.
EliminarGracias por el apunte de la flor, y encima en latín jeje.
Un saludo.
Hola Dani.
ResponderEliminarA pesar de la lluvia, veo que os disteis una buena vuelta por Navarra. Yo la mayoría los he visitado, aunque Iruña y el Castillo de Javier, hará ya casi dos décadas que no voy por allí.
Los pueblos del roncal, son una monada, a nosotros nos gusto mucho Burguí e Izaba, que también lo utilizamos como campo base para desplazarse, aunque solo estuvimos un par de días, y no nos dio para mucho.
La Foz de Lumbier, imagino que realizasteis el sendero principal y vuelta por el mismo, pero hay un par de circulares bastante majas.
En cuanto a la Selva de Irati, no la conozco, nos quedamos con las ganas de ir, pero no pudo ser ya que el puerto estaba cerrado por nieve, e ir por la otra entrada eran unas dos horas de coche desde Izaba.
De este paraje, y viendo el reportaje, todo lo que se diga, seguro que se queda corto, la verdad que los bosques de hayas son mágicos, no me extraña que habiten hadas o Laminak. Las fotografías como siempre muy buenas, a veces no se consigue con la cámara captar lo que se está viendo, pero en este caso, si que nos da una buena idea, de lo majestuoso del lugar, ya me la podías regalar a mí, jaja, que bajando del Taillón la mía paso a mejor vida :)
Un saludo.
Ostagabia, Izaba, embalse Irabia... quins bons record m'has portat quan vaig passar per aquests indrets fent la transpirinaica, vaig quedar meravellat amb el pririneu navarrès, la fageda a Irati és espectacular, allà només cullen els ceps, jo vaig omplir una bossa de rossinyols que sembla que no els cullen. Les fagedes és un dels boscos que més varietat de bolets hi ha.
EliminarEnhorabona perquè heu elegit unes sortides espectaculars!
Salut i muntanya!
Hola Eduardo, pues sí, al final nos quedó una estancia bastante apañada, en la que pudimos compaginar monte y turismo, que no viene mal de vez en cuando conocer cosas que no sean montañas jeje, recuerdo la entrada en tu blog del Castillo de Olite, nos hubiésemos arrepentido de no visitarlo, es una pasada.
EliminarSí, hicimos el camino principal de ida y vuelta de la Foz de Lumbier, el de los túneles, no estaba el tiempo como para ponernos a explorar otros senderos, además íbamos con vaqueros y un simple chbasquero jeje.
Irati hay que estar allí dentro y experimentar lo que se siente, ni las palabras ni las fotos pueden expresar y captar la magia del lugar, no te la pierdas la próxima vez que vayáis por la zona.
Vaya, siento lo de tu cámara, supongo que las fotos del Taillón no las habrás perdido.
Un saludo.
Gràcies Carles, he estat uns dies desconectat del bloc, a vore si em poso al dia amb els vostres, que ja he vist per face que vas fer un parell de 3000 per Osca.
EliminarGuaaa, la transpirinaica, paraules majors...algun dia...
Tindrem en compte de tornar a visitar la zona de Roncal a la tardor...
Salut!
Muy cerquita de mi tierra esta vez. Irati es un lugar precioso y en otoño, con la caida de las hojas rojas, aún más.
ResponderEliminarLa foz de Lumbier también muy bonita, pero hubiérais disfrutado más la de Arbayún, que se hace por el río.
Un saludo
Queda pendiente volver en otoño, por el cambio cromático...y por las setas jeje.
EliminarDe camino a Lumbier vimos las indicaciones de la Foz de Arbayún, nos tentó, pero en esos momentos era cuando más intensamente llovía, queda pendiente también jeje.
Un saludo.
¡Hola Dani! Preciosa ruta, sin duda, que no desmerece en nada a otras de más alturas. Precioso bosque de cuento con un recorrido muy bien aprovechado. Excelente reportaje de parte de la flora y fauna de la selva.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Emilio. cómo le he dicho a Eduardo este es uno de esos lugares en que ni la palabras ni las cámaras pueden expresar ni captar la magia que flota por allí, hay que estar inmerso allí para sentirlo, una visita que te recomiendo, pasa un Camino de Santiago por allí cerca...
EliminarUn abrazo.
Hola Dani
ResponderEliminarIncreible!!! Hemos hablado varias veces de la Selva de Irati pero de momento aun no le ha llegado el turno, espero que algún día le llegue, me gustan mucho este tipo de bosques.
Ahh!!! y veo que hablas de la Selva Negra en Alemania, bueno pues te la recomiendo, estuve en el 2008 y eso no tiene nombre...hay que verlo para saber la vegetación que existe por allí.
En cualquier caso la Selva de Irati por lo que veo también es inpresionante!!!
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Jose.
EliminarPues si tenéis la ocasión de ir por la zona, entre muchas otras cosas, no podéis dejar pasar por alto la visita a la Selva de Irati, como dice Xavier en el comentario de abajo, una de las imprescindibles.
Vaya, que calladito tenías lo de la Selva Negra jajaja, algún día...
Un abrazo.
Encara no havies estat a Irati, Dani? molt mal fet, és un dels imprescindibles. Sort que ja ho has arreglat perquè és la principal fageda de la Península (i segons alguns d'Europa, però això no ho sé).
ResponderEliminarEncara que jo tinc un molt bon record de la xicoteta fageda de Bertiz. Molt recomanable també, així que quan tornes (que tornaràs segur) te l'aputes.
Ja veus Xavier, seduït per els grans cims de la cordillera i m'havia oblidat d'aquesta maravella que és Irati, però més val tard que mai ;-)
EliminarPrenc nota de la fageda Bertiz pe a quan torne, que es va quedar alguns cims (Anie, Mesa) anotats a l'agenda jejeje.
Un lugar imprescindible. Los valles navarros y sus pueblos me tienen prendado.
ResponderEliminarPreciosas fotos y maravilloso lugar para perderse y huir del "caloret".
Por cierto ... la primera florecilla (a falta de algún detalle más, hojas etc... yo diría que es una betónica (Stachys officinalis) y la otra azulita (y digo lo mismo que en la anterior) puede ser la Digitalis purpurea como bien dice Javi Nieto.
Con las setas no me mojo.
Un abrazo.
Gracias también por el apunte de las flores Paco, es un gustazo tener unos seguidores, que ademas de grandes montañeros, sepan de botánica, en la que yo soy negado jejeje.
EliminarPues ya somos dos los que estamos prendados de esos pequeños valles y floridos pueblos navarros, lo que le decía a Xavier, cegado por los grandes valles y cumbres más orientales, había dejado pasar por alto estos acogedores y bucólicos lares navarros.
Un abrazo.
Hola Dani.
ResponderEliminarJejeje, parece que llevamos rutas bloggeras parecidas ;-) A finales de primavera estuvimos nosotros, en un ruta que comparte el mismo itinerario que el vuestro en la ida y la vuelta de la casa al pantano. De hecho, hay varias fotos que las tengo igualitas. No tardaré en colgarla y seguimos a la par (bueno con los pirineos contigo no hay Dios que pueda, jajaja)
Una entrada muy bonita y distinta a la vez, y muy ingeniosa con el toque animal, vegetal y micológico. De las babosas lo mismo, nosotros teniamos que ir mirando al suelo para no pisarlas, y Marcos con los vegano animalista que es, las cogia y acariciaba todas, y al igual que vosotros, nos quedamos extrañados con las rojas, nunca las habiamos visto. Eso si, nos faltó tambien verlas de fornicio!! Las ranitas tb las vimos. Y de las setas, no me atrevo, pues del habitat micológico norteño con el Hayedo/abetal no controlo apenas. Eso sí, en Otxagavía las pochas navarras con chistorra y su botella de sidra nos supo a gloria.
Un abrazo.
Simbiosis blogera jajaja, parece ser que el recorrido del Bosque de Zabaleta es el más frecuente en esta zona de la Selva de Irati, tenemos ganas de verlo bajo el prisma de Magia Serrana jejeje.
EliminarEmpecé a hacer foto de todo lo que veía por el suelo (había veces que miraba más para abajo que para arriba jaja), ya fuese a animal o vegetal, y sobre la marcha pensé que estaría bien hacer la entrada en dos bloques, una con los gigantes del bosque y otra con lo más pequeño, parece que ha gustado.
Lo de las ranas fue muy curioso, por mucho cuidado que tuvieses, pisabas alguna, un día que pase mucha gente habrá allí un genocidio ranítico jejeje.
Hombre, sería un crimen no ir a sitios nuevos y no catar su gastronomía, no esperaba menos de ti jajaja.
Un abrazo.
Un bosque de película...''Legend''....
ResponderEliminarVisto el reportaje,debe ser un placer y un lujo para los sentidos,recorrer esa Selva de Irati...Esos ''pequeños momentos'',geniales Dani.....
Indudablemente esta maravilla hay que apuntarla en la agenda...''para cuanto antes''...
Un abrazo.
Y tanto Juane, no he visto esa peli, pero sí, Irati, la perfecta personificación de los bosques de los cuentos, no dudéis en ir a visitarla, además la zona ofrece muchísimas más posibilidades.
EliminarNo podía dejar pasar por alto a los más pequeños del bosque, entre tanto gigante, también son parte de él, hubiese sido injusto con ellos de no haberlos sacado en el repor.
Un abrazo.
Saludos Dani!!. Me ha gustado mucho la crónica, muy bien documentada, con fotos muy descriptivas de esta Selva..un Gran tesoro, desde luego!!. Me refrescas la memoria, ya que hace unos años..., hicimos nosotros, idéntico recorrido, eso si, fué en pleno otoño, en octubre, donde el chubasquero fué la principal prenda, jejejejeje..pero muy a gustito....aún recuerdo como me puse de queso en Isaba, me traje tanto que entonces, tenia un coche pequeño, un corsa, y olia que lo flipas...
ResponderEliminarYo no te puedo ayudar a identidicar las setas, y esas flores tan bonitas....los hongos me encantan en los fogones, pero no entiendo ni papa...
Hago mención a las fotos de la pequeña fauna...anfibia...son muy buenas. Eres buen observador. Claro que todo no es alcanzar cumbres....la montaña, tal y como yo la concibo, es mimatizarte en ella, a veces, oler, sentir, y disfrutar de los sonidos mágicos del bosque...
Un placer disfrutar de Irati, de nuevo....
Un abrazo!
Hola Ana!!!, jejeje, nosotros también volvimos con queso de Izaba y Roncal en la mochila, no tanto para que el coche, un opel también, cantara a pies, pero eso, que nos pirra el queso jeje
EliminarQué bonito que es este bosque,verdad?, te digo una cosa, tampoco me hubiese importado recorrerlo con una ligera lluvia, y puestos a pedir, en otoño, seguro que se acrecienta más esa sensación de bosque encantado, respecto a los hongos, tengo una guía de setas en la que el autor dice que otra manera de recolectar setas es fotografiándolas, y yo la verdad es que es una cosa que me gusta hacer, tengo una buena colección fotográfica de setas, pero eso si, mejor en un guiso...jejeje
Me alegro de que esta crónica te haya (y nunca mejor dicho jeje) refrescado la memoria.
Un saludo.
yo se de uno que diria en voz alta en mitad de ese bosque QUE MA-RA-VI-LLA jajaja y es pescadero, que pasada y cuanta vida
ResponderEliminarJajajaja, ya me lo imagino por allí, ¿y qué me dices de poner una hamaca colgada de dos hayas y echarte allí una siesta', ¿o un baño en plan "alemana"(ya me entiendes) en el Embalse jajaja.
Eliminarjajaja no hablemos de siesta que como nos sienta el que se comia la tormenta con los ronquidos veras... jaja y lo de la alemana nos pasa factura aun, que bajonazo cuando descubrimos su verdadera identidad jajajja
EliminarJajaja, suerte que yo me fui a Punta Custodia y me perdí el "espectáculo" de la "alemana", por cierto, ¿cómo acabaría el "culebrón" de la otra alemana?, la de verdad, ¿habrá boda? jajaja.
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