Valle del Jerte: los Pilones y la Garganta de los Infiernos

Sábado 11 de junio de 2016


De la Sierra de Béjar nos desplazamos un poquito al sur, al extremeño Valle del Jerte, realizaremos allí el más famoso de sus recorridos, la ruta de los Pilones y de la Garganta de los Infiernos. Una ruta con un gran valor paisajístico, y que como esperábamos no nos dejó indiferentes.

Tras la ruta de dos días, epicentro de este viaje, por la Sierra de Béjar, nos tomamos otros dos días "libres" para hacer turismo por la zona. Retomamos la actividad montañera el quinto día, oferta de opciones por la zona no nos faltaban: Monfragüe, Sierra de Francia, la Vera...pero al final nos dejamos llevar por la fama, bien ganada, del Valle del Jerte, ¿y qué rutas podíamos hacer allí?, fueron muchas las propuestas que nos sugirieron la gente que fuimos encontrando esos días, pero al final acabamos por decantarnos por la más conocida y clásica de sus rutas, de la que os paso a hacer un resumen.

Nuestra ruta comienza en el parking habilitado para caravanas que hay en las afueras de Jerte, en el cual habíamos pasado la noche, desde allí seguimos el asfaltado que lleva hasta la bulliciosa zona del centro de interpretación, donde encontraremos varios paneles informativos con las distintas rutas a realizar, nosotros seguiremos la marcada en amarillo, correspondiente a la ruta de los Pilones, y la azul, que es la de la Garganta de los Infiernos, la cual haremos en parte. Allí mismo enganchamos un primer sendero que no tarda en meterse en un bosque de robles con suelo de helechos que hará que el agradable paseo hasta los Pilones sea prácticamente a la sombra. 

Equinos del Valle del Jerte, foto tomada en los primeros metros de la ruta, en el Puente del Campamento.

Bonito sendero camino de los Pilones, entre robles y helechos.

La espesor del bosque no deja pasar los rayos del sol, lo agradecimos, pues la jornada fue muy calurosa.

Vaya, parece que salimos a pleno solano.

Será de forma breve. Aprovechamos este claro para disfrutar de las extensiones de robles en la ladera opuesta.

Nos entretenemos haciendo algunas macros florales, no será esta la única que veréis en este repor.

A los Pilones se llega por carril, adoquinado en algún tramo, como este de la foto.

El paraje de los Pilones es pequeño, pero con mucha belleza concentrada, es increíble cómo diminutas piedras, por la fuerza rotativa del agua y el paso de miles y miles de años han conseguido labrar, y blanquear, el granito hasta moldear esas perfectas marmitas. Aprovecharemos ahora para disfrutar del lugar en soledad y fotografiarlo sin figurantes, ya que horas más tarde, a la vuelta, aquello se parecía más un aquapark que al espectacular paraje fluvial que en realidad es.

Los Pilones y sus "Marmitas de Gigante".

Un lugar único, no en vano es el estandarte, junto a las cerezas, de este Valle del Jerte.

Vemos aquí algunas de esas marmitas, que mientras siga nevando en cotas más altas y haya deshielo seguirán vivas y aumentando de tamaño.

Hagamos algunos posados, de esos que no se notan que son forzados, con tan bonito lugar.

Vista aérea de los Pilones, durante la vuelta, no se aprecia en la imagen, pero en la poza que hay detrás del puente había bastante gente bañándose.

Tras pasar junto a la Fuente de los Pilones a una corta subida le seguirá un larga horizontal a media ladera, en la que apenas ganaremos altura y tendremos unas bonitas vistas del valle, llegaremos al Vado Cantares, lugar donde confluyen los cursos de la Garganta del Collado de las Yeguas y el Arroyo de los Tres Cerros, en ese punto comienza nuestra circular, la empezamos valle arriba, remontando la Garganta del Collado por su margen orográfico izquierdo, salvando a partir de ese momento el mayor desnivel de todo el recorrido, alternando tramos a la sombra de los robles con otros en los que estaremos expuestos a la justicia de este sol extremeño.

Tras los Pilones continuamos con la ruta, camino de Vado Cantares.

A media ladera, y encontrando muchos torrentes de agua a nuestro paso.

Precioso y amplio valle este de la Garganta de los Infiernos.

Nos recuerda a valles pirenaicos, no en vano tanto al este como al oeste del Valle del Jerte hay cumbres de más de 2000 metros.

Vemos, desde las alturas, junto a la Garganta de los Infiernos el Puente Sacristán y el Refugio de Pescadores.

Y también las ruinas de un antiguo molino.

El tramo que remonta la Garganta del Collado de las Yeguas es muy variado, e igual encontraremos pozas y casadas como esta...

...que nos cruzaremos con algún esbelto roble.

E igual iremos por la sombra...

...que saldremos a pleno sol, si no me equivoco las montañas que se ven al fondo corresponden a la zona del Torreón, muy cerca de allí anduvimos dos días antes.

Encontraremos perfectos miradores del Valle del Jerte como este.

Alcanzada la cota máxima del recorrido, justo cuando el valle empieza a cerrarse de forma brusca, perdemos un poco de cota, llegamos al Puente del Carrascal, por el que cruzaremos la caudalosa garganta, pasando a circular ahora por su margen derecho, iremos ahora un buen trecho sin perder ni ganar cota. La empezamos a perder al entrar en la zona del Robledo Hermoso, el topónimo habla por si solo, allí nos unimos a la Travesía de Carlos V, que viene de Jarandilla de la Vera y que comparte sendero brevemente con nuestra ruta.

Comenzamos la segunda parte de la excursión, y lo hacemos cruzando este puente, el del Carrascal.

Otra cascada de esta garganta.

Tras cruzar el puente pasaremos a transitar por la ladera opuesta a la que habíamos venido.

Zona del Robledo Hermoso.

Allí hay una fuente, de mismo nombre, ideal para repostar agua fresca y pura.

Salimos del Robledo Hermoso, de aquí y hasta los pilones, todo el recorrido será a al sol.

Salimos a campo abierto, lo que nos permite ver el cauce del Arroyo de los Tres Cerros allá abajo, y el Puente Nuevo o de Carlos V que lo vadea, tanto la Ruta Real cómo la de la Garganta de los Infiernos continúan por allí, pero nosotros ya no, ya que romperemos a la izquierda por el sendero que nos volverá a llevar al Vado Cantares, donde cerraremos la circular. De camino allí a resaltar los estéticos granitos del Paso Malo, y en el vado, antes de comer a la sombra de un buen roble, nos dimos un bañito de pies, aunque yo no pude resistir, viendo esas pozas, quedarme en gayumbos y tirarme de cabeza al agua, tarde lo mismo en salir que en entrar jajaja.
Del resto de la ruta poco que comentar ya, puesto que repetimos camino desde Vado Cantares hasta el parking, gente, mucha gente nos cruzamos, especialmente desde los Pilones hasta el final, y también en las áreas recreativas cercanas al centro de interpretación, justo al lado de allí está el camping, alquilamos una parcela, nos dimos una duchita y nos fuimos de birras & tapas por los pueblos de este bonito Valle del Jerte.

Un saludo a tod@s.

Este sendero lo comparten la ruta de la Garganta de los Infiernos y la travesía de Carlos V, siguiendo esta segunda llegaríamos al Puente Nuevo...

...también llamado de Carlos V y que os acerco con el zoom.

Optamos por no seguir ninguna de las dos rutas y atajamos por aquí, para cerrar la circular en Vado Cantares.

La ruta aún nos guardaba alguna sorpresa, como estos riscos graníticos.

Eva, llegando a esta zona conocida como el Paso Malo.

Y en Vado Cantares quedaba inaugurada la temporada de chapuzones en arroyos, ríos y pozas serranas, aunque este fue realmente breve ;-)

• Longitud del recorrido: 15,5 kilómetros.
• Cota mínima: 525 metros (punto de inicio).
• Cota máxima: 1055 metros (poco antes del Puente del Carrascal).
• Desnivel positivo y negativo acumulado: 600 metros.
• Track en Wikiloc.