Per Dalt i Per Baix...2016, el Resumen!!!

Hola amig@s. Hay que ver lo rápido que pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando publiqué el resumen del 2015, y aquí estoy, empezando a escribir este de 2016. No voy a extenderme mucho la hora de presentarlo, decir que una vez más este ha sido un gran año montañero, repleto de rutas y viajes, a lo que ha ayudado comprarnos y "camperizarnos" la furgoneta, también destacar que este año el blog ha estado de doble enhorabuena por haber alcanzado las 300 entradas y por haber superado el medio millón de vistas, y por último, y como novedad, a diferencia de los anteriores años, solo voy a resumir en esta recopilación las rutas reseñadas en el blog, y que además el orden de aparición lo habéis dictado vosotros, ya que van a ir apareciendo según el número de visitas que ha tenido, a fecha de 21 de diciembre, cada crónica, de menor a mayor, así que empecemos. Espero que os guste!!!

Comenzamos el resumen en la Serra Calderona, en una ruta que hicimos a principio de año, y en la que partiendo de la población de Gátova subimos a dos de las cimas más representativas de esta sierra, el Pico del Águila y el Gorgo.

Gátova desde dos puntos de vista, durante la subida al Pico del Águila, que es el que está iluminado por el sol...

...y ya casi en la cima del mismo. A la izquierda de la imagen vemos la otra cima ascendida esa mañana, el Gorgo.

De València a Castelló, seguimos con lo que fue la primera ruta del 2016, nos fuimos hasta Vallibona, en la comarca de els Ports para subir a la cima del Turmell, enganchamos el largo cordal que conduce a esta cima prácticamente campo a través, y regresamos a Vallibona siguiendo un PR, navegando por los bosques que un día fueron los mejores aliados de los maquis, entre ellos la famosa "Pastora".

Javi y Laia en un punto de los siete kilómetros de cordal que conducen a la cima del Turmell.

Cerca de la cima pudimos ver las ruinas de este pozo de nieve, la Nevera del Turmell, del que todavía se conserva un arco.

De els Ports pasamos, sin cambiar de mes, a la vecina comarca de l'Alt Maestrat, nos fuimos hasta la bonita Culla, y desde allí bajamos hasta el cauce del Riu Montlleó, en la remontada hasta Culla nos deleitamos con la espectacularidad de la Roca de Penyacalba y el Cingle Verd.

Por el cauce seco del Montlleó, ante la imponente mirada de la Roca de Penyacalba...

...y remontando hacia Culla, no es menos imponente el Cingle Verd. Espectacular Maestrat!!!.

La Serra d'Espadà. Aunque las rutas fueron numerosas allí solo reseñé dos en el blog, la primera de ellas, en febrero, con tres clásicos: Alfondeguilla, la Nevera de Castro y el Castell de Castro, además le añadimos una subida poco frecuentada al vértice de la Nevera y la subida a la Malladeta, la olvidada cima vecina del Castell.

Enorme alcornoque antes de iniciar la subida al vértice de la Nevera.

Y ya que estamos con los alcornoques, bajando de Castro le volvimos a presentar nuestros respetos a la Surera Mare, el alcornoque más anciano de Espadà y que cayó en 2014.

Volvemos a la provincia de València. El Pico de Santa María es una cima bastante poco conocida en los circuitos excursionistas valencianos, y aunque la primera parte de la ruta de ascensión es un tanto insulsa, la zona cimera fue toda una agradable sorpresa. Un bonito descubrimiento sin duda.

Hongo calizo en el macizo del Pico de Santa María, una ruta bastante monótona hasta el momento empezaba cobrar interés a partir de este punto.

Llegando al collado previo del Pico de Santa María, para acceder al vértice tuvimos que efectuar una pequeña trepada. También subiríamos al Alto de Santa María y visitaríamos unas pinturas rupestres.

Vienen ahora tres seguidas de Alacant, hacemos parada en Alcoi, sencilla excursión para despedir al invierno y conocer el Barranc del Cint, primero por abajo, recorriendo su estrecho, y luego por arriba, sobrecogiéndonos con sus espectaculares precipicios, paraíso para los buitres.

Al lado de una urbe como Alcoi se encuentra un lugar tan salvaje como l'Estret del Cint, paseamos por abajo...

...y un poco más tarde lo remontábamos para gozarlo desde arriba.

Pero unas semanas antes ya habíamos estado en Alcoi, con cuerdas y cacharros de por medio. Escalada de los cuatro largos de la vía Espaguetti en la Cresta del Castellar y luego empalmada con el descenso del Barranc de Soler. Una estupenda y aventurera jornada de febrero.

Escalando el tercer largo en el Castellar, una vía que no excede de cuarto grado...

...y descendiendo el penúltimo, y más largo (30 m.) rápel del Barranc de Soler. Jesús asegura mi descenso, y Miguel Ángel echó la foto.

Finalizamos esta trilogía alicantina con la Vall de Gallinera, fue en febrero. Excelentes vistas y recorrido en la Serra de la Foradà, con tres cimas, un castillo y el carismático puente de roca de la Foradà, mejor manera de estrenar la furgoneta, imposible.

Anfiteatro aterrazado antes de enganchar el cordal de la Serra de la Foradà.

Y he aquí el puente de roca, o ventana natural que da nombre a esta sierra.

Las dos siguientes vinieron en días  consecutivos, pero en lugares tan distantes entre sí como son Teruel y Alacant. En Teruel nos fuimos hasta la aldea de Castelvispal, y desde allí, en compañía de Toni y Maru trazamos una gran circular en la que pasamos por la bella población de Puertomingalvo, y visitamos la famosa Cascada del Arquero.

Dirigiéndonos hacia la agreste vertiente sur del Alto del Pellejero, en el transcurso del camino que une Castelvispal con Puertomingalvo.

De Puertomingalvo bajamos hasta el mismo cauce del Río Linares, cerca de allí se encuentra la celebre Cascada del Arquero.

Y en Alacant el destino fue la población de Relleu, allí se encuentra la Penya del Figueret, en la que hay instalada un ferrata, una vertical K2 que finaliza en una aérea cresta, y que le puso el toque aventurero a este binomio de actividades pascueras.

Vía ferrata Penya del Figueret, tramo vertical, con unas vistas espectaculares del Puig Campana.

Y paso que da acceso a la cresta culminante.

Continuamos con nuestra ruta más reciente, y en el momento de escribir esto, última del año. Ascensión al gigante de l'Alt Maestrat, el Tossal de la Nevera, desde l'Avellà. Venir a esta comarca del norte de Castelló siempre es sinónimo de buena ruta.

El Tossal de la Nevera, una montaña que pese a su modesta altura, transmite grandeza.

En sus laderas podemos encontrar, entre otras muchas construcciones de piedra en seco, dos antiguos pozos de nieve o neveras, esta es la del Mas de la Serra, y se puede acceder a su depósito.

Seguimos y aparecen por primera vez en este resumen los Pirineos, nunca habíamos ido tan pronto, febrero, a esta cordillera. Mucha nieve y un plan de lo más pretencioso, el Tuc de Molières desde el parking del Hospital. Los días son muy cortos en esas fechas, y el paquetón de nieve nos hizo avanzar muy lentamente. Al llegar a los 2500 metros tuvimos que renunciar y dar media vuelta, pero nadie nos quita una raquetada de más de 20 kilómetros y un fantástico y soleado día disfrutando de la belleza blanca de estos valles benasqueses.

Fernando, Serafín, Jacobo y Josean fueron mis compis en esta jornada de nieve. Camino de Aigualluts, bajo la presencia del pico homónimo.

La nieve, más lo despejado del día, nos permitió gozar de estampas como esta. Pese no lograr nuestro objetivo, una gran jornada invernal.

Regresamos a Castelló y a l'Alt Maestrat. En plena explosión primaveral visitamos Xert y sus muelas, una sorprendente excursión en un paisaje muy peculiar, que no tiene comparación en la provincia. Como nota curiosa, en una de las muelas, la Mola Llarga, nos encontramos con Eulogio y Sandra, dos buenos seguidores de este blog.

Bordeando la Roca de l'Ansaloni, con las siluetas "far west" de la Moleta Redona y la Mola Llarga, a las que subiríamos durante la excursión.

En la cima de esta última, con la Moleta Redona detrás nuestra, a cuya punto más alto accedimos por una pequeña ferrata.

Volvemos a València. Si decíamos que el Pico de Santa María es poco conocido en el excursionismo valenciano todo lo contrario pasa con el Mondúber, clasicazo donde los haya, atractivos no le faltan para ello, el principal, bajo mi punto de vista, los 800 metros de desnivel del tirón, algo de lo que muy pocas montañas valencianas pueden presumir. Su ascensión no nos defraudó en absoluto.

Impresionante ladera norte del Mondúber, su cercanía a la costa nos permitió disfrutar de unas excelentes vistas del Mar Mediterráneo.

En esa misma ladera norte, y en el descenso, hallamos una zona de formas erosionadas, conocida como els Frarets

Sí el Mondúber es emblemático no lo es menos el Penyó de Vallada, también en la provincia de València. Montaña de modestísima altura pero de atrayente silueta, y aunque a primera vista el acceso a su cima parezca imposible luego tiene una subida muy dócil, que combinada, como hicimos nosotros, con la visita al Castell de Vallada y la subida al Tossal dio como resultado una entretenida ruta dominical.

El Penyó, protagonista indiscutible de esta jornada de noviembre en la Costera, vemos aquí su estampa más típica...

...aunque durante la excursión nos mostró otras que tampoco están nada mal, vemos también el puntal sobre el que se asienta el Castell de Vallada, al que también subimos.

Las tres que vienen ahora aparecieron en el blog en tres semanas consecutivas y todas en octubre. Día de la Pilarica, muchas ganas de salir al monte pero malas previsiones meteorológicas. O nos buscábamos algo no muy pretencioso o nos quedábamos en casa. El Camino Natural, entre San Blas y el Embalse del Arquillo, del Guadalaviar en Teruel, nos quitó el mono de salir al aire libre, y pudimos disfrutar de unos bellos paisajes fluviales.

El Camino Natural del Guadalaviar nos permitió conocer por arriba y por abajo el cañón que este río forma antes de entrar en la capital turolense. Los tramos más bonitos los encontramos en el cauce...

...y también los más estrechos, por los que pudimos pasear gracias a estas pasarelas metálicas.

Ser uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Castelló no es el único de los atractivos de Xodos. Cualquier ruta que hagamos allí nos garantiza caminar bajo el influjo de Penyagolosa. La ascensión a dos de sus satélites, la Moleta de Gargant y la Roca de l'Àguila fue la coartada perfecta para volver a esta pintoresca población de l'Alcalatén.

Penyagolosa desde lo más alto de la Roca de l'Àguila, una cima sin demasiado atractivo, pero con unas vistas sensacionales.

Esta ruta tuvo un poco de todo: dos cimas, muchas masías, algunas fuentes, el GR 33...y por supuesto las bonitas estampas de Xodos.

Con la llegada del otoño siempre apetece buscar rutas en las que se manifieste el cambio cromático en los árboles de hoja caduca. El Carrascar de la Font Roja en Alcoi es un lugar idóneo para ello, pero entre que los otoños cada vez se retrasan más, nosotros, que fuimos un poco pronto, y que no olvidemos que este parque natural está muy al sur, la explosión otoñal no fue tan grande como esperábamos. Aún así el paraje merece mucho la pena, y la ruta que hicimos allí fue la mar de provechosa, con tres cimas y la visita a varios pozos de nieve.

Esta ruta de la Font Roja fue nuestra tercera visita del año a Alcoi. Fuimos buscando colores otoñales, estos llegaron en pequeñas pero bonitas dosis.

Entre las tres cimas que ascendimos se encontraba el Menejador, que posee unas vistas sensacionales.

Este año no hemos subido a Penyagolosa, pero si lo hicimos a su hermana pequeña, la Golosilla. Lo hicimos desde el Mas de Borras, en Villahermosa del Río, y desde la cima de la Golosilla, y durante la primera parte de la ruta quedamos extasiados de las mejores vistas que se pueden tener de la vertiente occidental del Gegant de Pedra.

La ascensión a la Golosilla tuvo un poco de todo, desde buenos senderos a tramos en los que tuvimos que buscarnos un poco la vida, como por ejemplo en la parte final de la subida, donde ascendimos por unas canales, desde donde está tomada esta foto. Pero sobre todo, lo que más tuvo fueron unas excelsas vistas de Penyagolosa.

Aquí se nos muestra como en un gigantesco lienzo, en otro campo a través, durante el descenso de la Golosilla. Nuestro compañero en esa jornada fue Jesús.

Había aparecido en el resumen la primera escapada pirenaica del año. Le llega el turno a la última. El propósito de esta fue ascender Peña Telera, cabeza visible de la Sierra de la Partacua y uno de los estandartes del Valle de Tena. Subimos por su vertical y espectacular cara norte, pasando junto al Ibón de Pidrafita, remontando la Canal de Cabichirizas y atravesando la celebre travesía horizontal de Peña Telera. El descenso lo hicimos por la más desconocida, pero no por ello menos espectacular, vertiente sur, finalizando la ruta en Santa Elena. Esta ascensión tuve el placer de compartirla con Fernan y sus colegas del Baskonia Mendi Taldea.

Corona del Mallo, Forca de Cabichirizas, Peña Parda y Peña Telera desde las inmediaciones del Ibón de Piedrafita.

Atravesando el primer sector de la travesía horizontal, rodeados de un paisaje majestuoso.

Nuestra primera experiencia "camper" fue un viaje a Andalucía, que estuvo marcado por las abundantes lluvias de toda la semana. De cara al fin de semana el tiempo fue mejorando y sacamos un par de huecos para hacer sendas rutas. La segunda de ellas fue esta ascensión al techo de la provincia de Málaga, la Maroma. Buen sabor de boca el que nos dejó esta montaña.

La larga ascensión a la Maroma desde el Robledal tiene dos tramos bien diferenciados, el primero más boscoso y luego otro más alpino, escenificado a la perfección en la zona del Tajo Volaero.

La parte final de la ascensión transmite sensación de alta montaña, pese a ser una cima que supera en escasos metros los dosmil.

Seguimos con otro techo provincial, en este caso el de Cuenca, la Mogorrita. Lo subimos en nuestra segunda visita del año a la Serranía, en una calurosa jornada de septiembre, que fue aliviada con un buen baño en el cañón Júcar, al cual bajamos tras haber recorrido parte de la canal Uña-Villalba.

Toni nos preparó doble ración de rutas en esta nueva visita a la Serranía, por la mañana la Mogorrita, de la cual estamos bajando por esta entretenida cresta...

...y luego recorrimos parte de la canal Uña-Villalba, una peculiar manera de conocer el cañón del Júcar desde arriba.

Luego bajamos al mismo río, nos bañamos en él y pudimos contemplar rincones tan bellos como este.

En agosto un cambio de planes nos llevó a los Picos de Urbión, teníamos una cuenta pendiente allí, ya que cuando estuvimos tres años antes una espesa niebla no nos dejó ver nada de este fabuloso paisaje de moldeado glaciar. En esta ocasión si que acertamos con la meteo y volvimos a Betxí con el pack completo de Urbión: Pico de Urbión, Llanos de la Sierra, Risco Zurraquín, el Nacimiento del Duero, las lagunas Negra, Larga y Helada etc, etc. Enamorados de Soria volvimos.

El paisaje de los Picos de Urbión es fabuloso, me ha costado mucho decantarme sobre que dos fotos poner, al final me he inclinado por esta de las formaciones del Portillo Arenoso...

...y esta, una visión más general de los circos glaciares de Urbión durante la subida al Risco Zurraquín.

Vuelve a aparecer el Guadalaviar, y no solo el río, sino también el pueblo, hasta allí nos fuimos Javi y yo para hacer una aventurera y tórrida ruta, totalmente fuera de sendero por estos Montes Universales, en la que además de visitar el nacimiento del susodicho río subimos a las cimas del Mojón Blanco y la Cebadilla.

Señas de identidad de esta zona Montes Universales/Alto Tajo/Serranía, interminables pinares...

...y sabinas rastreras, cuyos pasillos nos hicieron de improvisado sendero bajando del Mojón Blanco. Vemos al fondo la Mogorrita.

La que viene ahora también es muy reciente, vinieron a visitarnos Toni y Maru, y no hubiésemos sido unos buenos anfitriones si no les hubiésemos preparado una gran ruta por la Serra d'Espadà, la combinación elegida (Almanzor, Mosquera, Sunsida, Benialí, Aín) dejó el listón muy alto de cara a prepararles una nueva ruta en su próxima visita.

Después de unas más que necesarias lluvias Espadà estaba exultante de belleza, en especial el Barranco de Almanzor.

Esta ruta en el corazón de la Serra d'Espadà fue rematada con la ascensión al Benialí, a cuya cima están llegando Toni y Maru.

Regresamos a Pirineos y al mismo fin de semana de septiembre que ascendimos Peña Telera. La jornada anterior, y para calentar piernas hicimos una ruta en la que ascendimos la imponente Peña Cochata, su vecina Punta del Cantero y visitamos el Saldo de Escarrilla, una bella cascada.

Pese a su inaccesible aspecto, a Punta Cochata se asciende de forma sencilla, un pelín más complicado nos lo puso su vecina Punta del Cantero, durante la ascensión a esta última está tomada esta foto.

De regreso a Escarrilla nos acercamos a ver, y algunos a bañarse, esta bella cola de caballo, el Saldo de Escarrilla.

De la del día de antes de Peña Telera a la del día después. Antes de volverme para Betxí hice un rápido ascenso en solitario a la cima occidental de la Peña Foratata, cima que al contrario que su hermana mayor, apenas ofrece dificultades en su subida, aunque hay que prestar atención a un par de pasos y no bajar la guardia. Las vistas desde la cima y durante la ascensión, sublimes.

Exigente, físicamente, tramo final de ascenso a la Foratata Occidental, a mis espaldas, la cima oriental y principal.

Las vistas desde la cabeza menor de esta montaña bicéfala son exquisitas. Había que elegir una foto y ha sido esta: pliegues tectónicos en el macizo de Soques, y detrás Peyreget y Midi d'Ossau.

Seguimos sin movernos de los Pirineos. A mediados de julio nos fuimos a pasar unos días a Benasque, en los que hicimos tres rutas, la tercera de ellas fue esta ascensión al Pico de Estós por Lliterola, una montaña muy poco frecuentada, este Pico de Estós, pese a estar hablando de Benasque, y un excelente mirador de los tres grandes macizos de la zona.

No fue necesario alcanzar la cima del Pico de Estós para empezar a tener grandes panorámicas, por ejemplo esta del macizo de Posets la obtuvimos desde el collado previo a la cima.

Y este es el Pico de Estós, visto durante la subida al Turó del Frontonet, una tachuela que también cayó ese día, al fondo el macizo de la Maladeta.

Fieles a nuestra tradicional y particular ascensión invernal de abril pusimos rumbo al Refugio de Linza para subir al estético Petretxema. Aunque la ascensión solo fue invernal de mitad subida para arriba, que es cuando empezamos a pisar nieve continúa y cuando el tiempo empezó a empeorar. Fue coronar y enseguida para abajo pues la cosa pintaba fea, nos libramos del diluvio por escasos minutos.

Arista final del Petretxema, los de la foto son Rober y Naiara, fuimos los únicos cuatro osados en intentar subir al Petre en la breve ventana de "buen" tiempo anunciada.

La recompensa en forma de vistas fue escasa pero valió la pena. Aiguilles Sur d'Ansabère.

Hacemos un paréntesis pirenaico para irnos a la zona norte del Parc Natural dels Ports en Tarragona. Allí despedimos el verano haciendo una ruta en torno a las emblemáticas Roques d'en Benet, con subida a su punto más alto, el Castell, incluida. Embelesados quedamos, y pese a la ventosa jornada, de estas formaciones de conglomerado.

Roques d'en Benet, dos de las rocas más representativas de este conjunto de conglomerado, el Cap de Gos y lo Faralló.

Tras haber coronado el Castell, subiendo por una pedregosa canal, hicimos un descenso para ponernos bajo la impresionante Cap de Gos.

De vuelta a los Piris en agosto, y junto a Maru y a Toni hicimos la Ruta de las Golondrinas, circuito circular de montaña de cuatro jornadas en torno a los valles más occidentales de los Pirineos, que nos hizo volver más enamorados de ellos si cabe. La tercera etapa fue integramente en territorio francés, uniendo, GR-10 mediante el Refuge de l'Abèrouat en Lescun con el Refuge Jeandel en la Pierre/Sant Martin. Entre medias un mar de nubes, un bonito hayedo, dos pasos ancestrales de montaña y unos paisajes dignos de los Dolomitas. Un pasote de etapa.

El tercer día de la Ruta de las Golondrinas nos recibía con este mar de nubes sobre el circo de Lescun y me permitía hacer una de las mejores fotos del año. Al final me decanté por poner la chapucilla que encabeza este resumen, pero en un principio tenía pensado poner esta foto.

Brutal Cirque d'Ardinet, con el Anie/Auñamendi y los Orgues d'Azuns durante la subida por el Pas d'Azuns.

Estamos de nuevo en Benasque, el anuncio de tormentas nos obligó para el segundo día a buscarnos un plan no muy pretencioso. Lo que al final iba a ser un simple paseo de ida y vuelta hasta el Forau dels Aigualluts terminó siendo una ruta en toda regla con la subida al Còth deth Hòro y su ibón y otra posterior a la Renclusa, donde nos ventilamos un bocata tortilla y unas birras.

Con la visita a Aigualluts y el Forau, y la subida a la Renclusa rememoré lo que fue mi primera en los Pirineos.

Aunque esta vez le pusimos el extra de subir hasta el Còth deth Hòro y su ibón. Allí arriba nos pilló una fugaz tormentilla.

Seguimos hurgando en el año y encontramos la última etapa de la Ruta de las Golondrinas, la que nos devolvía tierras navarras. Este recorrido entre Jeandel y Asolaze al no alcanzar los niveles de atractivo visual y paisajístico de las tres etapas anteriores podría parecer que quedó un tanto descafeinado, pero no fue así, además de ser la más larga tuvo algunos puntos concretos muy interesantes, como la ascensión al Arlas, el paso junto al refugio abandonado de Belagua, o dos excelsos hayedos en el Paso del Zemeto y en Mata de Haya.

En pleno esfuerzo en las empinadas laderas cimeras del Arlas, con el Karst de Larra y el Anie/Auñamendi como telón de fondo.

El Arlas, una pirámide de hierba, visto desde las inmediaciones del Portillo de Pescamó

Y entramos en el top ten!!, es decir, las diez crónicas más leídas o visitadas en este 2016. Empezamos con otro techo provincial, en este caso el de Alacant, Aitana. Hicimos su ascensión desde la Font del Partagat. Este clásico recorrido nos permitió conocer la espectacular y escarpada vertiente norte de esta Sierra d'Aitana, además de visitar alguno de los pozos de nieve que hay en ella. No pasaremos por alto otros puntos de interés de la ruta como la Penya Forata, el Passet de la Rabosa o el sistema kárstico de la parte alta de la sierra. Montaña alicantina en estado puro.

Además de Aitana subimos a otras dos cimas en esta excursión, la Penya Alta y el Penyó de Rapel, que es donde estoy subido en esta foto.

La Penya Forata, un lugar mágico de esta Serra d'Aitana. Antes de afrontar el Passet de la Rabosa y subir al punto más alto de Alacant nos acercamos a ver este agujero calizo.

En esta foto podemos ver, además de la cima de Aitana, parte del sistema kárstico de esta sierra, y su escarpada vertiente norte.

En abril le llegó el turno a un clasicazo del senderismo valenciano, hacia Cortes de Pallás nos fuimos Miguel Ángel, Laia y yo un jueves, lo habéis adivinado, a hacer la ruta de Cavanilles/la Cortada. Este es un recorrido corto, pero comprime muchas cosas buenas: unos senderos de los que crean afición, dureza, cintos y fajas por doquier, soberbios paisajes y unas excelentes vistas del Embalse de Cortes.

Cintos y fajas de la vertiente occidental de la extensa Muela de Cortes, sobre la que gira este clásico del excursionismo valenciano.

La Ventana del Águila uno de los muchísimos puntos de interés paisajista de esta ruta.

El Pino de la Cortada, eterno espectador de las aguas del Embalse de Cortes.

Vienen ahora, seguiditas, las dos primeras etapas de la Ruta de las Golondrinas. En la primera dejamos atrás el Valle de Belagua y saltamos al vecino Valle de Ansó, entre medias 1000 metros de progresivo desnivel hasta alcanzar la cima del Txamantxoia, un espectacular balcón a infinidad de montañas de estos Pirineos Occidentales. Desde esta cima frenético descenso hasta el Refugio de Linza, donde terminaba esta primera etapa.

Una vez salimos del bosque inicial las vistas en esta primera etapa empezaron a ser de escándalo. El Keleta escenifica a la perfección como son las montañas de este Pirineo Navarro.

Herboso lomo del Txamantxoia, con los piramidales Petretxema y Mallo Acherito destacando en el horizonte.

Brutal panorámica desde la cima del Txamantxoia, no en vano desde hace un tiempo esta foto es la imagen de cabecera de este blog.

La segunda fue sin duda la etapa reina del circuito, tanto por belleza como por dureza. Salimos de Linza en busca del collado homónimo, cruzamos la Foya de la Solana y ascendimos a Hiru Erregeen Mahaia/Mesa de los Tres Reyes, techo de Nafarroa, con unas vistas majestuosas sobre el conjunto de las Aiguilles d'Ansabère. Para la bajada a Lescun añadimos nuestro toque personal a la etapa, atravesando parte del agrietado Karst de Larra y luego bajamos valle abajo, en un sublime espectáculo calizo, siguiendo el curso del Riusseau d'Anaye, luego Lescun es Lescun, sin palabras. Y por si la etapa no había lo suficientemente dura ahí estaba esperándonos la subida al Refuge de l'Abèrouat.

El dolomítico conjunto de les Aiguilles d'Ansabère durante la subida a la Mesa de los Tres Reyes. Fantástico.

Bajando, tras atravesar el terreno kárstico de Larra, por el Vallée d'Anaye, conforme fuimos bajando fue cobrando forma de embudo y suavizando, pero en su cabecera tiene secciones calizas como esta.

Bajamos hasta el mismo valle en Lescun, nos dimos un baño de pies en el río y a remontar hacia l'Abèrouat. Lescun, sin comentarios, teníamos muchas ganas de venir a esta zona y fue un acierto haberlo hecho en el marco de esta travesía.

A principios del mes de junio pusimos rumbo hacia tierras salmantinas para hacer una circular de dos jornadas, que al final acabó en travesía, por la Sierra de Béjar/Candelario. Qué impresionados quedamos con esta sierra, y es que la ruta tuvo de todo y muy bueno, el serrano pueblo de Candelario para empezar, dos tramos boscosos, primero uno de castaños y luego otro de robles, luego vino un mar de piornos y ya entramos en terreno granítico de alta montaña, remontamos un serpenteante Río Cuerpo de Hombre y tras cruzar un caos de gigantes de granito accedimos al espectacular Circo de Hoya Moros, donde vimos atardecer e hicimos un inolvidable vivac que sin duda fue lo mejor de las dos jornadas. El día siguiente subimos a las cimas del Canchal de la Ceja, techo de Salamanca, y el Calvitero, y visitamos la Portilla de las Agujas, lo dicho, inolvidable.

Me ha sido muy difícil elegir que tres fotos poner para ilustrar esta ruta de la Sierra de Béjar, al final aquí he hecho la excepción y he puesto cinco, y todas relacionadas con el Circo de Hoya Moros, por que sin duda llegar allí, ver el atardecer y vivaquear en ese circo de granito fue para mi el momento del año. En esta foto nos disponemos a cruzar el caos de bloques que nos dio acceso a circo.

Contrastes, de un difícil y peliagudo paso por todo ese tetris de granito a la placidez de caminar junto a un recién nacido Cuerpo de Hombre.

El atardecer en Hoya Moros fue de los que no se olvidan. Los Hermanitos reciben los últimos rayos del sol.

El día siguiente lo primero que hicimos tras levantarnos y desayunar fue remontar hacia la cima del Canchal de la Ceja. Al fondo Hoya Moros, y el Torreón, techo de Cáceres, al que tuvimos que renunciar por no llevar con nosotros los crampones.

Desde el Canchal, y antes de seguir la cuerda hacia el Calvitero hicimos un ida y vuelta para ver la espectacular Portilla de las Agujas.

Seguimos avanzando hasta el final de este resumen. En nuestro viaje a Andalucía, y el día antes de subir a la Maroma fuimos a visitar el famoso Torcal de Antequera. Hicimos dos pequeñas rutas circulares, una, la más frecuentada, y que es en donde están concentradas la mayor parte de las caprichosas y espectaculares formaciones rocosas que han hecho tan celebre a este paraje, y otra más montañera y aventurera, sin sendero la mayor parte, en la que alcanzamos el punto más alto de este paraje, el Camorro de las Siete Mesas. El Torcal, un paisaje...como de otro planeta.

El Torcal es uno de esos lugares que lo definen mejor las imágenes que las palabras. Si hubiese que elegir una...mágico.

La erosión y los fenómenos kársticos siempre son caprichosos, pero aquí en el Torcal eso se eleva a quincuagésima potencia.

Hay muchas formaciones bautizadas, entre ellas el Sombrerillo, que lo vimos en la segunda circular, la más aventurera.

Hacemos una última parada en los Pirineos con el Pico de Sacroux. Lo subimos en la primera jornada de nuestro periplo benasqués. Esta cima se queda un poco empequeñecida al estar rodeado de los gigantes que tiene a su alrededor, pero esta emplazada en un lugar tan privilegiado que resulta ser un excelente mirador hacia todos ellos. No es una ascensión complicada, aunque no hay que confiarse en el tramo final, y además durante la misma podremos pasar junto al escondido Ibón de Gorgutes y el ancestral paso fronterizo del Puerto de la Glera. Ascensión altamente recomendable.

Pico de Sacroux, 900 metros de desnivel todos muy panorámicos, el Macizo de la Maladeta no nos quitará ojo durante toda la ascensión.

El Ibón de Gorgutes es uno de esos lugares que invita a tumbarse y holgazanear, nosotros los hicimos en el descenso.

Superado el Puerto de la Glera se empiezan a remontar las rampas finales del Pico de Sacroux, en las que se obtienen estas maravillosas panorámicas, de la cuerda divisoria.

Y con todos ustedes el podium de este resumen, las tres crónicas más leídas o visitadas de este 2016. El bronce se lo lleva los Pilones en el Valle del Jerte. Tras la travesía en la Sierra de Béjar nos tomamos un par de días de turismo y relax y luego nos movimos a tierras extremeñas. Estando allí no podíamos dejar pasar por alto la ruta de los Pilones y la Garganta de los Infiernos. Este clásico recorrido no nos defraudó en absoluto.

Las "marmitas" de los Pilones, un lugar único en el territorio peninsular, y además tuvimos la inmensa suerte de verlas sin gente.

La Garganta del Collado de la Yeguas bajaba especialmente caudalosa ese día, y formaba cascadas como esta.

Puente del Carrascal, que vadea la susodicha garganta, el sendero se une más tarde a la Travesía de Carlos V, de la cual hicimos un cacho.

La plata se va para Cuenca y su Serranía. Me alegro un montón que esta ruta ocupe tan privilegiado lugar en este ranking por que el recorrido por Valdemeca que nos preparó nuestro anfitrión Toni fue excelso. Empezamos subiendo a la cima del Peñalba por trochas que solo Toni conoce, luego fuimos caminando junto al cantarín Arroyo de los Santos hasta llegar al rento abandonado de las Casas del Cura, desde allí remontamos hasta la cima de la Muela de Valdemeca, nos aventuramos luego por sus fajas, territorio de proas rocosas, desplomes, arcos de piedra, "tinás" y buitres, y lo rematamos todo con la visita a la cascada de la Chorrera del Gullizno. Veintitantos kilómetros y ocho horas de la mejor, y más pura y dura Serranía, gracias Toni!!!.

Laia y yo marcándonos un baile en los precipicios cimeros del Peñalba, con el Valle de Valdemeca centenares de metros más abajo. Gran foto del amigo Toni.

Esta foto resume a la perfección todo lo que pudimos encontrar en las dos fajas de la Muela de Valdemeca que recorrimos.

La Chorrera del Gullizno, cuando ves rincones como este es cuando descubres el porque de lo de Magia Serrana.

Y el oro se lo lleva, y me alegro mucho también, porque es una provincia que nos ha dado muchas satisfacciones montañeras estos años, Teruel. Y me alegro también, como castellonense, que la actividad tuviese como protagonista al Río Mijares. Y además coincidió que fue la entrada numero 300 del blog. Obviamente estoy hablando de las ferratas de los Estrechos de la Hoz y Jurásica en Formiche Alto. Ferratas de carácter horizontal, y que conforman la única manera de transitar por los estrechos de este tramo del joven Mijares. Especialmente atractivo resulta el tramo final de la primera ferrata y no solo por la espectacularidad del entorno, sino también por la exigencia, más física que técnica de la misma. Me gustó tanto, y por lo visto a los lectores del blog también, que a los pocos días de haberla hecho junto a Xevi y Jesús, volví para repetirla con Eva.

Otro sitio del que podía haber puesto mogollón de fotos, aunque el recorrido es bonito de principio a fin he elegido tres fotos del último estrecho, que es donde está concentrada la mayor espectacularidad del lugar.

Quizás sea este el tramo más bonito de todo el recorrido, con ese bloque encajado, y esa cascada bajo él.

En la parte final del recorrido el desplome es constante, se nos cargarán los antebrazos, pero se nos alimentarán los sentidos.

 Y para finalizar emplazaros a la semana que viene y a la segunda parte del resumen, en el que encontrareis los habituales vídeos y alguna que otra sorpresita. Y no quisiera despedirme sin acordarme, faltaría más, por ese más de medio millón de visitas, de todos vosotros, los lectores del blog, fieles o casuales, comentadores o no comentadores, y por supuesto de tod@ los amig@s que han compartido monte conmigo este año, a ver si me acuerdo de todos 😀: Fernando, Serafín, Josean y Jacobo; Fernan, Joserra, Ainara, Tito, Julio y todo el grupo del Baskonia Mendi Taldea; los golondrineros Imanol, Maite, Kepa y el grupo alicantino; Xevi; David; Javi y Tere; Miguel Ángel; Jesús y Boira; Toni, Maru, Nachete, Laura y Crispucho; y por supuestísmimo de mis tres chicas guapas Senda, Laia y Eva. Gracias a tod@s por haber contribuido a que este 2016 haya vuelto a ser otro gran año.
Nos seguimos viendo, y leyendo, en el 2017, que ya lo tenemos ahí!!!

Un abrazo y feliz año nuevo a tod@s!!!