11 de diciembre de 2016

Serra d'Espadà: Barranco de Almanzor, Valle de la Mosquera, la Sunsida, Pic Benialí (974 m.) y Aín

Martes 6 de diciembre de 2016


Venían a visitarnos Maru y Toni y había que prepararles una buena ruta por la Serra d'Espadà. Si bien es cierto que en su anterior visita ya les ofrecimos una pequeña degustación de la sierra con les Penyes Aragoneses sabemos que son unos exigentes y a la vez agradecidos comensales, y que aquello les supo a poco, así que esta vez les íbamos a preparar un menú mucho más completo: para abrir boca, y como exquisito entrante, el Barranco de Almanzor, seguido por un suave y jugoso primer plato, el Valle de la Mosquera, como plato fuerte, pero de muy buena digestión, las subidas de la Sunsida y el Pic Benialí, y como postre, Aín, el pueblo más bonito de toda la sierra. Todo ello especiado con la magia de los alcornoques y regado por el agua, de la bendita lluvia de días anteriores, corriendo por el rodeno. ¿Gustáis de probar virtualmente la elección del chef?, si es así sentaros en mesa y...bon appétit!!.






Aprovechándonos de disponer de dos vehículos dejamos uno en Aín y subimos con otro al Coll d'Íbola o Puerto de Almedíjar, allí, en pleno corazón de la sierra, daba inicio esta ruta. Empezamos a caminar, en descenso, por el camino que une este collado con el de la Nevera, vendrá bien este tramo hormigonado para ir calentando motores y para ir presentándoles a nuestros invitados algunos nombres ilustres de la sierra, como el Pic de Espadà o el Pico Cullera, y también contarles algunas curiosidades, como por ejemplo, como este último, estando en el sector de habla castellana de la sierra, tiene un topónimo tan valenciano.


Vamos a tocar cinco términos municipales en esta ruta, empezamos por el de Aín. Camino que une los dos collados que hay a cada extremo del macizo del Pic d'Espada, Íbola y Nevera. Al fondo el Pico Cullera.


Nos desviamos hacia el Barranco de Almanzor, se pueden contar con una mano los barrancos de Espadà que suelen aguantar con agua, incluso en los rigurosos veranos, todo el año, y este es uno de ellos, y además, en mi opinión, el más bonito de todos ellos, donde los alcornoques, trepadoras, zarzas, helechos, adelfas, juncos, algún pino despistado y otras plantas se fusionan para formar una espectacular exuberancia vegetal, hoy resaltada por una cosa tan simple como el agua, el agua de las últimas lluvias, que tan bien le ha venido a la sierra, y que se deslizaba desmesuradamente alegre por los toboganes de rodeno, obligándonos a emplearnos a fondo, con tal de acabar con los pies secos, en los numerosos vadeos que tuvimos que realizar a lo largo del trayecto junto a esta Rambla de Almedíjar, que toma el nombre de Barranco de Almanzor, también se lo contamos a Maru y a Toni, debido a que este fue el último punto de resistencia de los moriscos, liderados por el caudillo Selim-Almanzor de Algar, que poblaban la sierra antes de ser expulsados o ser convertidos, a la fuerza, al cristianismo.
Historia conjugada con belleza, lo tuve claro, en cuanto me dijeron que venían, y con lo que había llovido y lo que tenía que llover, les tenía que llevar al Barranco de Almanzor.


Bajando hacia el Barranco de Almanzor, al que nos da la bienvenida esta carismática "surera".

Es el primero de los grandes ejemplares junto a los que caminaremos hoy.

El maravilloso Barranco de Almanzor, así es la tónica general de todo el sendero que lo recorre.

La cara de Toni lo dice todo, y yo encantado de que les encantase. Todo un privilegio haber sido su guía en este, su bautismo en serio en la Serra d'Espadà.

Fijaos en la exuberancia vegetal de este tramo del barranco, espectacular.

Otro anciano alcornoque sale nuestro paso, los helechos de su base ya han sucumbido al frío.

Y el agua...qué falta le hacía a la sierra. No sabéis, a los que caminamos con frecuencia por ella, el gustazo que nos da ver correr el agua con esa alegría por los barrancos y arroyos.

La humedad del barranco es propicia para que pequeños hongos salgan de un tronco de alcornoque cortado.


Dejamos que el barranco siga su curso hacia Almedíjar y al Río Palancia y tomamos un sendero ascendente, no se iban a librar nuestros amigos de las exigentes subidas de Espadà, que nos saca a la estrecha carretera que une Aín y Almedíjar, andaremos un tramo por ella, pero será tan breve que ni se nos llegará a atragantar. Enseguida nos encontramos con la indicación que nos desvía hacia el Valle de la Mosquera, una rampa, un pequeño desmonte y zas!!, ante nuestros ojos este pequeño y escondido valle, copado de arriba a abajo de una masa forestal de alcornoques espectacular, no en vano es uno de los alcornocales mejores conservados de toda la península, lo que no está tan bien conservada es la Casa de la Mosquera, situada en pleno corazón de este valle, y que es testigo mudo de una época en la que la trashumancia y el comercio del corcho llenaban de vida estos valles, más de la que da ahora la moda de los deportes al aire libre, pero mucha más. Hacia ella nos dirigimos, adentrándonos paulatinamente en el alcornocal y acompañados por el murmullo acuático, allá abajo, del Barranco de la Falaguera, por cierto, otro ejemplo de exuberancia vegetal. La casa suele ser un lugar que siempre se suele terciar para hacer la parada a almorzar, no haremos hoy la excepción.


Inicio de la subida hacia la carretera, ya hace un momentito que andamos por término de Almedíjar.

Toni es de los míos, y también colecciona setas fotográficamente. ¿Alguien sabe el nombre de estas?.

Dos ciclistas nos hacen de figurantes a nuestra entrada al Valle de la Mosquera, toda la masa forestal que se ve son alcornoques. Al final del valle el Collado del Cuco, al que nos dirigiremos, estamos en término de Azuébar.

Prolongación del Valle de la Mosquera y el Barranco de la Falaguera hacia Almedíjar, entre los picos de Vidal y Román.

Antes de subir al Collado del Cuco haremos una parada en la Casa de la Mosquera, que acercamos con el zoom.

Un cómodo camino llega hasta ella, al fondo el Alto de Peñarroy.

El camino, que al principio discurría a cielo abierto, se va introduciendo en el alcornocal.

Llegando a la Casa de la Mosquera, donde pararemos a pegar un bocado. La casa, a cada año que pasa, es más víctima de la ruina y el vandalismo, es una lástima que no se haga nada con respecto a este trocito de patrimonio de la sierra.


Continuamos siguiendo el camino que nos ha traído hasta la casa, que rodeado de este alcornocal digno de un cuento arde en deseos de convertirse en sendero. Poco a poco se va descarnando y estrechando hasta que al final se sale con la suya. Así alcanzamos el Collado del Cuco, allí le presentamos a Toni y a Maru otro ilustre, el Pico Bellota, bajamos hacia su umbría, rumbo a la pista forestal que la recorre, andaremos un rato por ella, llegan más presentaciones, Carrascal y Castillejo. Andados varios centenares de metros por la pista, encontramos en un recodo de la misma el inicio del sendero por el que remontaremos la Sunsida. Hasta hace bien poco esta subida era bastante desconocida en los círculos excursionistas de la sierra, pero poco a poco se ha ido afianzando (la encontramos mucho más trillada que la última vez que la pateé, e incluso se había desbrozado la parte final) y lleva visos de convertirse en una clásica, razones para ello le sobran; que buscas dureza, la tiene, con un sendero que escarcea por inclinadas pedreras, si quieres belleza, de eso va sobrada, con una concentración de gigantescos alcornoques que creo que no tiene parangón en toda Espadà.


Desde la casa seguimos remontando el valle, en suave subida, hacia el Collado del Cuco.

Más hongos en los troncos caídos o cortados, estos de una llamativa tonalidad morada.

Toni, posando con otro anciano de la sierra.

La subida se va recrudeciendo a medida que nos acercamos al Collado del Cuco, al cual llega Maru.

Del Collado del Cuco bajaremos en busca de la umbría del Bellota, que es le pico que vemos en la imagen. 

Enlazamos con la pista que recorre la umbría del Bellota, este será el tramo más largo de pista forestal de la jornada.

Aunque, rodeados de este entorno, no importa mucho lo largo que sea el tramo.

En busca del sendero que remonta la Sunsida, al fondo el Monte Carrascal.

Aunque parezca mentira aún tengo cimas pendientes en Espadà, y una de ellas es el Castillejo.

De lleno ya en el sendero de la Sunsida. Este barranco de normal baja siempre seco, y es toda una gozada verlo así.

Pero sin duda lo mejor está un poco más arriba, un bosque de alcornoques de elegante porte.

La subida tiene tramos realmente exigentes.

Otra peculiaridad de esta subida son las pedreras de rodeno, extensas.

Alcornoques, entre las inclinadas pedreras.

Un nuevo gigante en el camino.

Toni, disfrutando, con el Carrascal detrás suyo.


Esta subida nos hace ganar el cordal que se extiende desde el Puntal de l'Aljub hasta el Coll d'Íbola, que es recorrido por un PR, seguimos este en dirección al Puntal, pero lo abandonaremos casi de inmediato, por un sendero, por cierto, también mucho más evidente que la última vez que pasé por él, que nos evitará una subida y también el llegar al Collado de Aín, bajando así de forma más directa a nuestro próximo destino, el Coll de Barres. Esta ruta no se podía quedar sin la ascensión a un pico, y en el transcurso de esta bajada se lo presentamos, bueno, el mismo se presenta solo, a nuestros amigos serranos, esa pirámide a la que unos pocos llamamos Benialí y otros muchos, la mayoría, le llaman Batalla. Creo recordar que Toni, en algún comentario de una crónica mía, me dijo que le gustaba mucho este pico, je, no tiene mal gusto, el amigo. Pues nada, se lo íbamos a regalar. En el collado hacemos una parada para recargar energías, nosotros no somos de barritas, geles ni memeces de esas, tortilla de patata y cebolla y unas Alhambras que gustosamente porteé para mis compañer@s fueron el "fuel" necesario para afrontar las rampas de subida al Benialí. El año pasado disfruté de un precioso atardecer desde esta cima, hoy llegamos una horita antes, y aún así el espectáculo visual resulta embaucador, con las luces de la tarde resaltando la estampa del macizo del Pic d'Espadà, y con algunas nubes, que cuando tapaban el sol, nos permitieron tomar bonitos contraluces hacia la zona de la Ereta/Peña Blanca/Cerro Gordo.


Ganamos el cordal, enseguida se nos muestra la cima a la que subiremos hoy, el Benialí/Batalla.

Durante el breve tramo del cordal hicimos un todavía más breve paso por el término de Chóvar. Al fondo la cima de l'Ereta, punto culminante de esta cuerda.

Por un momento los pinos ganan protagonismo, bajando hacia el Coll de Barres.

El tramo hasta el collado es sin arbolado, tenemos vistas, vemos el valle que forma el Barranc de la Caritat, el Tossal Gros/Cerro Gordo y el macizo del Pic d'Espadà.

Maru toma la delantera, atraída por la cada vez más cercana presencia del Benialí.

Por término de Eslida, breve paso también, llegando al Coll de Barres. En el centro de la imagen el Pic d'Espadà.

Tras la tortilla y las birras toca la subida al Benialí, que se disfruta mucho más con esta luz. Cerro Gordo, Pic d'Espada y Gurugú/Picaio vigilan el avance de Eva.

Los mismos protagonistas de la foto anterior, un poco más arriba.

La subida también tiene pequeños tramos boscosos realmente exquisitos.

Toni, en una zona de zetas, entre pinos y rodeno.

A pocos metros de la cima. Magia Serrana en Espadà!!!.

Ahí estamos, en la cima del Pic Benialí, 974 metros.

Vistas hacia el sector centro-occidental de la sierra, con el macizo del Pic d'Espadà a la cabeza.

Y vistas hacia el sector oriental, distinguimos algunas cimas como el Puntal de l'Aljub (el de las antenas) o el Castell de Castro. El pueblo que se ve en la imagen es Eslida.

Hacia poniente las nubes tapan el sol, tomamos así el contraluz que encabeza esta entrada.

O este de Eva con el Bellota, el Carrascal y l'Ereta.


La bajada por la vertiente norte del Benialí es brutal, directísima, no da ningún momento de tregua, mis compis me agradecen haber hecho la ruta en el sentido que la hicimos, no será porque no se me pasó por la cabeza hacerla al contrario, pero una ruta como esta tenía que acabar en Aín y no en Íbola, no hubiese sido lo mismo, y ahora os cuento el por qué.  La cosa suaviza cuando topamos con el Barranc de Manyes, donde regresan la exuberancia vegetal y los alcornocales, por los que deambulamos, con estas postreras luces del día, como una especie de Basajaunes (te he copiado esto Toni) espadánicos. Y así llegamos a las inmediaciones de Aín, la estampa no puede ser más bucólica, la compacta y blanca uniformidad del casco urbano de Aín, con el humo saliendo de las chimeneas de las casas del pueblo, sus ordenadas huertas y los últimos rayos del sol despidiéndose tras la cima de la Penya Pastor, con una imagen como esta ¿quién no se enamora de esta sierra?. Entramos al pueblo por las huertas, pasando por la Font de Sant Ambrós, el viejo molino y el lavadero, recorremos sus blancas y empedradas calles, camino de la plaza, donde les iba a desvelar a mis amigos de Cuenca otra de las razones por las que me gusta tanto Aín, y es que en el bar de la plaza tienen Voll-Damm de barril, y eso no lo tiene ningún otro pueblo de la sierra...

Un saludo a tod@s.


Bajando, entre helechos secos, hacia Aín. La penúltima vez que bajé por esta senda estaba prácticamente, valga la redundancia, impracticable, por suerte, ahora se puede andar perfectamente por ella.

Pino, surera y rodeno, esencia de Espadà.

Frondoso tramo de sendero al cruzarnos con el Barranc de Manyes.

Con las últimas luces del día estos bosques cobran más tintes si cabe de bosque encantado.

Llegamos a las huertas de Aín, con sus blancas casas apiñadas al abrigo de la Penya Pastor.

Entramos al pueblo por este azagador entre campos de cerezos.

Blanca, estrecha y empedrada calle de Aín.

Plaza de la iglesia de Aín, que se encontraba en plenas fiestas de Sant Ambrós, si hubiésemos llegado una hora antes hubiésemos podido probar la caldereta popular que celebraban hoy. Nos tuvimos que conformar, que no es poco, con la Voll-Damm y las tapas que nos tomamos en el bar. 



  • Longitud del recorrido: 15,3 kilómetros.
  • Altura mínima: 473 metros (Aín).
  • Cota máxima: 974 metros (Pic Benialí).
  • Desnivel positivo acumulado: 936 metros.
  • Desnivel negativo acumulado: 1226 metros.


20 comentarios:

  1. Pleorotus Hostratus. Comestibles si están blandas. Cuanto da de si Espadan.
    Un abrazo.

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    1. Eskerrik asko Fernan, entonces es la misma especie que se cultiva y luego puedes encontrar en cualquier súper?.
      Mucho, tenemos mucha suerte de tener este tesoro de sierra tan cerca de casa.

      Un abrazo.

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    2. Es la misma cultivada. Pero de eso ya sabrás ahora que te has hecho cocinero.

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  2. Hola Dani,

    Espectacular menú que les preparaste a Maru y Toni, simplemente espectacular.
    Como se agradece que por fin haya llovido por la zona, que hacía muchísima falta. Estuve por Montanejos el fin de semana del 3-4 y vaya cambio que ha pegado la zona.
    Por cierto, no tengo perdón, con lo cerca que lo tengo todo de Montanejos y que no me haya pasado aun por ahí... Me vas a tener que preparar a mi también un menú de los tuyos, Voll Damm final incluida... jejeje

    Un abrazo!!!

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    1. Hacía mucha falta esta lluvia David, la sierra lo ha agradecido mucho, y a los que nos gusta patear por ella, también.
      Por supuesto David, el día que te animes te preparo una ruta cañera, y además partiendo desde Aín, para tomarnos unas buenas Voll-Damms luego jajaja.

      Un abrazo.

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  3. No hagas demasiada publicidad del grifo de Voll-Damm, no sea que se acabe, jejejeje

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  4. Hola Dani.

    Os imaginais como se sentiría un sibarita gourmet despues de comer en un tres estrellas michelín? Encantado pero a la vez ahíto pues los platos, aparte de ricos, fueron copiosos y contundentes, como si a Ferrán Adriá se le fuera la pinza y empezará a llenarte el plato hasta los bordes, jjejee, que festín.

    En serio, ya lo había visto mil veces en tu blog, pero está claro que no es lo mismo andarlo y sentirlo en vivo.
    Para empezar, como vengo de una sierra donde lo frondoso y la verde naturaleza también está a la orden del día, pues estos barrancos de la Serra d'Espadà me han cautivado de lo junglescos y frondosos que están. El de Almanzor, el de la Mosquera, la bajada del Benialí, da igual.. todos rezumaban belleza, y ya no te digo de eos horizontes de cumbres completamente verdes. Otro de los puntos fuertes de la belleza del Espadá es el pino rodeno. Bien que lo dijiste, el pino blanco como lo llamáis vosotros no genera tanta belleza como el rodeno y eso es la suerte de esta sierra, aunque si es cierto que el pino blanco avanza mucho (en sitios de la serranía baja de Cuenca pegando a Valencia tambien es muy común)
    Las vista del Benialí (tampoco es feo el nombre de Batalla) son magníficas pero la subida durilla fue la de la Sunsida, aunque la dureza se conjugaba con la belleza pues a cuanto más pendiente mas bellas pedreras con sus sureras perdiendo verticalidad. Chulísimo.

    Luego el pueblo de Aín precioso, esos pueblos que guardan el pavimento del suelo de un mismo color y uniforme como si fuera todo peatonal son una pasada. Me sorprendió que cuando caía la noche, llegaba el frío serrano normal que debe hacer para estas fechas. Me recordaban a los pueblos de la Serranía.
    Y el grifo de Voll Damn tremendo ...........daban ganas de chisparse y de ahí a una casa de Aín con chimenea encendida a dormir, jejeje. Muy gran día.
    Gracias a Eva y a tí, y las mocetas de Laía y Senda.

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    1. A ver si toman nota Ferran Adrià, el friky/tonto de Dabiz Múñoz, el Chicote y toda la pesca esa de cocineros modernos de que en un buen menú los platos hay que llenarlos bien llenos para que el personal se vaya contento y con la tripa llena jejeje.
      Como he dicho en la crónica, encantado de que os encantase, es verdad que la combinación que os preparé fue muy selecta, ya que tanto Almanzor y Mosquera son dos de las joyas de la sierra, pero creo que también os hubiese encantado el Barranco de Agua Negra, los Órganos de Benitandús (lástima que cuando pasamos bajo ellos con el coche fuese de noche), el Pic d'Espada, la Cueva del Estuco o el Castell de Castro, solo por poner unos ejemplos, ya que el abanico de lugares chulos en Espadà es muy amplio, así que ya sabéis, tenéis que venir más veces, que para comensales como vosotros, que no se dejan nada, y encima luego dejan buena propina, es todo un gustazo cocinar.

      Una bonita jornada, como todas las que pasamos junt@s.

      Nos vemos pronto, un abrazo.

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  5. Estupenda ruta la que preparaste a tus amigos Dani a la altura de las circunstancias e ideal para que sepan lo bonita que es nuestra Sierra.
    El barranco de Almanzor estaba precioso especialmente!!!!.
    Respecto a las setas me gustaría saber en que especie de árbol crecía para identificarla.
    Un abrazo

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    1. Hola Jose.

      Sí, Almanzor estaba esplendoroso, creo que es la vez que más bonito lo he visto. Pero en general la sierra estaba preciosa, lo pudiste comprobar tu unos días antes. Qué bien vinieron estas lluvias.
      Las setas estaban a pies de un alcornoque.

      Un abrazo.

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  6. Hola Dani
    Con un menú como este, ya puedes tener comensales exigentes, que seguro que no tienes problemas.

    Si de por si la zona esta ya es una maravilla, después de estas lluvias, aun lo es mucho más. La Mosquera y Almanzor son muy grandes!!!!

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

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    1. Hola Jose.

      Sí, por suerte los ingredientes de Espadán son abundantes y todos de muy buena calidad, y es igual las combinaciones que hagas con ellos, los clientes siempre acaban más que satisfechos ;-)


      Un abrazo.

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  7. ¡Hola Dani! Desde luego has elegido un recorrido difícil de igualar. Y eso que esta sierra tiene rincones y recorridos dignos de admiración. Este ejemplo, desde luego, es de los mejores. La subida al Benalí por donde la bajasteis es dura de verdad. Lo sé por experiencia. Y parece que ahora (por las fotos) está más limpia. Cuando subimos nosotros, era tal la cantidad de helechos y vegetación que acabamos mojados como si hubiéramos estado bajo la lluvia (el día anterior había llovido y había mucha humedad). Excelente noticia la de la lluvia, que tanta falta hace, además de embellecer los barrancos y la sierra en general. También me ha llamado la atención cuando hablas de que "los que caminamos con frecuencia por ella, el gustazo que nos da ver correr el agua con esa alegría por los barrancos y arroyos"; pensaba que sería el año pasado, porque este te has dedicado a recorrer media (o entera) España (ja,ja,ja). Me ha gustado mucho el contraluz de portada de la entrada y, por supuesto, las demás fotos. Pero esa en particular. Seguro que has sido un buen anfitrión y los invitados habrán disfrutado de lo lindo con el menú elegido.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Sí, la subida por la cara norte del Benialí/Batalla es de las más duras de la sierra, siempre la había hecho de bajada, hasta un par de semanas antes de esta ruta, que subí por ahí, por lo que deducirás jeje, que cuando no estoy viajando no me olvido de la sierra en la que me formé, y sigo formándome como montañero, y aunque no las he publicado en el blog, las rutas por allí también han sido abundantes este año.
      Mucho me tendré que esmerar en la próxima visita de Toni y Maru, jeje, por que es cierto, la combinación elegida fue toda una delicatessen, pero esta sierra es muy grande, y como tu dices, tiene muchos rincones bonitos.

      Un abrazo.

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  8. Hola Dani.

    Espectacular recorrido por la Serra d'Espadá, esos largos tramos de sendero, por medio del Alcornocal, no tienen precio, y si encima ha llovido, aún mejor, ya que el agua resalta los colores, y potencia el olor a monte.

    Sin duda, llevar dos coches, es todo una ventaja, ya que permite ampliar la ruta, muy bonito el pueblo de Ain, sin duda, un buen colofon para el final de ruta. Yo con las Voll-Damm, no puedo, con una ya me pongo contento, jaja.

    A ver, si un fin de semana, me acerco por esa zona con la furgoneta, bueno por ahí, o por el Penyagolosa, que con tus crónicas me estás poniendo los dientes largos.

    Salud y Montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Me alegro que te haya gustado esta ruta. Esta sierra es muy bonita, pero es aquí, en su parte central, donde su belleza llega al máximo. Si alguna vez te animas en visitarla no dudes en consultarme cualquier cosa, y si me terciara, yo encantado de hacerte de guía.
      A mi me pasa igual con la Voll-Damm, una vale, dos también, pero si me bebo otra ya se me traba la lengua y digo más tonterías de las habituales jajaja.

      Esta ruta se podía haber hecho circular, subiendo al punto de inicio, por un bonito sendero, desde Aín, pero quise curarme en salud porque los días acortan mucho ahora, acertamos, ya que entre que no madrugamos y que luego pillamos la carretera que sube a Aín en obras, empezamos a andar ya pasadas las 10 de la mañana.

      Un saludo!!

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  9. ¡¡Chef Dani,ha estado todo muy rico!!...jejeje.
    Xe tu,con ese menú,acabamos como Sangonereta...jajaja.
    Bueno realmente imponente recorrido por Espadá y doy fe de esa belleza selvática del Almanzor,que pudimos disfrutar no hace mucho,pero lo que quedaba no veas...¡¡buff!!...Toni y Maru se habrán ido para Cuenca conociendo mas partes de Espadá que yo...jajaja
    Mucho me queda por conocer de esa maravillosa Sierra y me sonrojo al reconocer que conozco mas la Sierra de Gudar que la de Espadá,muy mal por mi parte,pero ya le iremos ''poniendo remedio''...jejeje
    ¡¡Que hay un grifo de Voll-Damm en Ain!!...Ahora si que tengo que ir...jajaja.Bueno bromas aparte,reconozco que aun no he estado en Ain y por supuesto pendientes están las cimas que la rodean como el Gurugu...
    ¡¡Ah!!detalle curioso,pasasteis ''por mi collado''...de segundo apellido tengo ''Barres''...jajaja

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Pues por excusas para visitar Aín por primera vez no será, por ejemplo, el vértice de Espadàn ¿ese no lo tenéis aún?, una buena opción sería empezar en Aín, subir Penya Pastor/Gururú, continuar por la cresta hasta el pico, hacer el vértice y bajar al Collado de la Nevera, vosotros que siempre soléis ir mucha gente no tendríais problema a la hora de hacer una combinación de vehículos. Otra, subís a "tu" collado jeje, y desde ahí Bellota, Ereta, Peña Blanca, Cerro Gorgo, Íbola, Castell de Benialí y de vuelta a Aín, rutón!!!, y luego lo remojáis con unas Voll-Damms. A propósito de la Voll-Damm, en 2011 hicimos una travesía desde Betxí hasta el Pic d'Espadà y Alcudia de Veo, la parada a comer la hicimos en Aín y entre las Voll-Damms que nos tomamos allí, más los licores que llevábamos en la mochila, no veas con que "puntito" subimos al pico, eran otros tiempos jajaja, total, que bautizamos esa ruta como la "Ruta de la Voll-Damm", en clara alusión a la "Ruta de la Coca-Cola del Kilimanjaro" jajaja, si quieres echarle un vistazo hubo crónica de todo aquello:
      http://pdipb.blogspot.com.es/2011/03/sierra-espadan.html

      Un abrazo sangonereta jejeje.

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