Sábado 11 de enero de 2014
Primera escapada en solitario del año, y como no podía ser de otra manera, en Espadà, en esta ocasión tracé un recorrido circular en el que partiendo desde Almedíjar subiría a tres cimas de la sierra a las que todavía no había ascendido; la Peña Blanca, por una senda prácticamente desconocida e inédita, el Alto de la Dehesa y el Cerro Román.
Pero las a veces las cosas siempre no salen como las planificas...
Echo a andar desde la plaza de Almedíjar , que curioso, en 2012, en la primera ruta en solitario del año, también salí de esta población, en esa ocasión para ascender al Pico Cullera, aunque esta vez hace un enero más acorde a lo que toca y hace bastante más frío que en aquella ocasión.
La ruta empieza de forma suave y llana, y digamos también que de forma cultural, puesto que en este primer tramo, en el que iré bordeando la Rambla de Almedíjar, pasaré por y veré lugares como el Acueducto de la Alfara, la fuente y área recreativa de los Pinos, un antiguo molino restaurado con muy buen gusto, el Azud y el Arco del Estrecho, la recreación de una carbonera y una caseta de carbonero o la monumental Castañera (si queréis saber la leyenda de porqué castañera y no castaño, pinchad aquí).
Pero pronto se acaba la comodidad, ya que encuentro la senda que sin contemplaciones sube desde la rambla a la carretera que une Aín y Almedíjar, la cruzo y allí mismo arranca el difuso sendero que según el Terrasit sube a Peña Blanca, ya probé subir por aquí en otoño de 2012, un día que vine a buscar robellones, pero entre que no encontré ninguno, que se puso a llover y que la senda se perdía desistí en mi empeño.
Hoy lo volvería a intentar, a ver que pasa, de momento no parece que haya subido mucha gente por ahí durante este tiempo, puesto que la senda parece incluso más tapada, ¿habrá sido buena idea venir con mallas hoy?.
Este primer tramo de senda es pura esencia de Espadà, humedad, abundante y variopinta vegetación y alcornoques, santo y seña de esta sierra y aunque es difusa no es complicada de seguir.
Alcanzo el pequeño collado donde me quedé en aquella ocasión, allí disfruto de unas aéreas vistas de la Casa de la Mosquera que no había tenido ocasión de ver hasta ahora y que no se pueden tener desde otro punto de la sierra, también me doy cuenta de que han hecho una buena tala de pequeños alcornoques, lo que me beneficiará a la hora de seguir el sendero, que a partir de ese momento empezará a ascender sin tregua entre los rodenos.
El ambiente y el paisaje con el que me encuentro ahora es realmente cautivador, y las vistas, del valle del Barranco de Almanzor (Rambla de Almedíjar), con los picos que lo vigilan, desde el Penyarroy hasta el Pic d'Espadà, realmente increíbles, me invade el entusiasmo de estar en un lugar en el que no has estado antes y ver unas vistas que no has visto antes, un gran descubrimiento este sendero, que pasa también a los primeros puestos de la lista de los más duros de la sierra.
Cuando salgo de la zona de los rodenos ya veo al alcance de mis manos lo que creo que es el mojón cimero, pero no lo es, puesto que este oculta la verdadera cima, unos centenares de metros detrás, cuantas veces nos ha pasado esto, creer haber llegado a una cima y ver que aún queda un buen trecho hasta ella...
Finalmente alcanzo la cima de la Peña Blanca, he de puntualizar que por un error topográfico siempre se ha llamado Peña Blanca a la cima vecina que hay en la parte oriental del collado, y que en realidad se trata de la Ereta o Bovalar, según en el pueblo donde se pregunte, Aín o Almedijar, y que es como se había mal llamado siempre a la cima en la que estoy, además, el topónimo no miente, y los rodenos de la cara suroeste de esta cima vistos desde la distancia adquieren un tono blanquecino...
Hecho este apunte, las vistas desde allí son espectaculares, y se dominan todos los picos de este sector central del Parc Natural de la Serra d'Espadà.
Tras deleitarme un rato con las vistas prosigo con mi camino y bajo hasta el Collado de Peña Blanca para tomar una de mis sendas favoritas de la sierra, la que va desde este collado hasta la Casa de la Mosquera, y es que algunos de los alcornoques que podemos encontrar en este zigzagueante descenso son sencillamente preciosos, ¡¡¡y es que estamos en la Mosquera!!!...
Desde la Casa de la Mosquera empiezo a seguir el camino que conduce al pequeño collado de entrada al valle con mis dos siguientes objetivos, el Alto de la Dehesa y el Cerro Román a la vista, y que tienen una pinta muy apetitosa, me muero de ganas por llegar y empezar a andar por ese cordal...
Pero al llegar allí me encuentro con dos "pick-up" que me hacen temer lo peor, y justo cuando abandono el camino para tomar el sendero llega un tercer vehículo que a insistentes golpes de claxon terminan por confirmar mis temores, de él bajan dos cazadores, uno joven y otro mayor, el joven me dice (amablemente, todo hay que decirlo), que no puedo pasar por ahí, que hay una batida, y que si meto en el follón de perros y escopetas, yo mismo, el mayor me dice también que si paso igual me echan la bronca ¡¡¡encima eso!!! y me insta a regresar a Almedíjar por otro sitio, así que ante tal panorama y tanto Rambo de gatillo fácil por ahí arriba no me queda más remedio que hacerle caso al segundo.
Me toca salir de nuevo a la carretera para buscar la primera senda de la mañana y regresar al pueblo por la rambla, por donde había venido antes, me voy triste y de muy mala leche, por que me ha tocado abortar una ruta que estaba resultando espectacular, y refunfuñando y pensando para mis adentros todo lo que estáis leyendo.
Pero lo que más me jodió es que la batida no estuviese señalizada (lo más seguro es que no sería legal) y también esa actitud de "¡¡¡no puedes pasar!!!", como si fuese de ellos la montaña, y todo esto cuando el ministro "comevacaslocas" ha propuesto una ley (¡¡¡a firmar todo el mundo contra ella!!!) que pretende prohibir el paso de ciclistas y senderistas por caminos públicos durante una batida o montería, una ley que visto como están las cosas, y puesto que nuestro deporte (a mi me gusta llamarlo más modo de vida) no aporta beneficios al estado y la venta de escopetas, balas y cartuchos si que lo hace, esta claro a quien beneficia esta ley, no hace falta haber estudiado en Harvard para saberlo...
Lo que si que deberían sacar una ley para regularizar estas batidas, y que las sociedades de cazadores informasen a los pueblos de cuando y en que zona van a realizar estas batidas ¡¡¡hacer un calendario, vamos, no es tan difícil!!!, y que estos lo publicaran en sus webs, así ya sabríamos de antemano a que lugares no ir a hacer una ruta y cosas como estas no pasarían, y además, ¿no pensáis que debería de estar prohibido cazar en un parque natural?... pero me temo que todo esto solo es una quimera...
...¡¡¡pero esto no iba a quedar así!!!, y mientras refunfuñaba también estaba pensando en que día volver y completar una ruta que no se podía quedar a medias, y como el lunes tenía día libre en el curro y había pensado a salir a correr por la montaña por la tarde, pues que mejor que ir a hacerlo en Almedíjar y matar dos pájaros de un tiro (aunque en esta ocasión no venga muy a pelo la expresión).
Así que tras repetir buena parte del recorrido (no hice ni el ascenso ni el descenso de Peña Blanca), me plantaba de nuevo en el punto donde encontré a los cazadores, dispuesto a descubrir esta senda por la que no había pasado aún y tachar estas dos cimas, lo primero que me llama la atención es el tono ocre de las laderas de estas montañas (debido a un incendio que hubo aquí en 2012) y que contrasta con el espesor verde de las demás laderas, y luego que el sendero, bastante difuso, pero señalizado con marcas verdes y algunos hitos, transcurre prácticamente por el cordal, y cuando no lo hace es imposible no resistirse a abandonarlo y andar por el filo de la ancha cresta, con unas fantásticas vistas de la parte central de la sierra y sobre todo de los tres valles cercanos, el de Almedíjar, el de la Mosquera y el del Sas.
Así alcanzo la cima de la Dehesa, donde a las vistas se suman mi próximo objetivo, el Cerro Román, y Almedíjar a vista de pájaro.
Continúo y desciendo hasta el collado que separa las cimas de la Dehesa y Román, para de inmediato acometer la ascensión a este segundo, cuyos roquedos previos a su cima son lo más atractivo de la misma, puesto que aunque allí las vistas se amplían hacia la Calderona y el Alto Palancia, varios y encantadores grupitos de carrascas las ocultan parcialmente, aún así el ambiente es bastante aéreo, sobre todo en la vertiente que mira a Almedíjar.
Sin más dilación y porque a la mínima que parabas cogías frió (seguramente el causante del catarro que tengo mientras escribo esto) inicio el descenso, descenso bastante pronunciado y en el que hay que estar bastante pendiente de los hitos (esta senda que recorre el cordal de la Dehesa y Román tiene que trillarse más, vale mucho la pena), al trote y con cuidado (mejor un catarro que algún hueso roto, ¿no?) voy bajando, primero entre bancales abandonados y luego entre campos de almendros para acabar llegando al Collado del Cañar, para tomar ahí un camino hormigonado que me llevará de vuelta a Almedíjar y finalizar así esta bonita y en mi opinión gran ruta por la Serra d'Espadà, ruta que por otra parte me hubiese gustado realizar de una tacada, pero en fin, al menos espero que lo que me pasó y esta crónica y la reflexión que hago en ella aporte un granito de arena en nuestra lucha por que se regularicen y señalicen las batidas y monterías (lo de prohibir la caza en parque natural merece un capítulo aparte) antes de que tengamos que lamentar daños mayores.
¡¡¡LA MONTAÑA ES DE TODOS!!!
Un saludo a to@s.
DATOS Y NÚMEROS DE LA RUTA*:
* Las cifras mostradas a continuación corresponden al track mostrado más abajo, y en ellas no están incluidas ni el retorno a Almedíjar el primer día, ni la digamos aproximación al punto donde encontré a los cazadores.
Primera escapada en solitario del año, y como no podía ser de otra manera, en Espadà, en esta ocasión tracé un recorrido circular en el que partiendo desde Almedíjar subiría a tres cimas de la sierra a las que todavía no había ascendido; la Peña Blanca, por una senda prácticamente desconocida e inédita, el Alto de la Dehesa y el Cerro Román.
Pero las a veces las cosas siempre no salen como las planificas...
Echo a andar desde la plaza de Almedíjar , que curioso, en 2012, en la primera ruta en solitario del año, también salí de esta población, en esa ocasión para ascender al Pico Cullera, aunque esta vez hace un enero más acorde a lo que toca y hace bastante más frío que en aquella ocasión.
La ruta empieza de forma suave y llana, y digamos también que de forma cultural, puesto que en este primer tramo, en el que iré bordeando la Rambla de Almedíjar, pasaré por y veré lugares como el Acueducto de la Alfara, la fuente y área recreativa de los Pinos, un antiguo molino restaurado con muy buen gusto, el Azud y el Arco del Estrecho, la recreación de una carbonera y una caseta de carbonero o la monumental Castañera (si queréis saber la leyenda de porqué castañera y no castaño, pinchad aquí).
Plaza Mayor de Almedíjar, punto de partida de la excursión |
Empieza la parte cultural de la ruta, Acueducto de la Alfara... |
...fuente y área recreativa de los Pinos... |
...el Molino, restaurado con muy buen gusto, por cierto... |
...la balsa del Molino, con la Peña Cullera y sus piedras al fondo... |
...el Arco del Estrecho, casi devorado por la vegetación... |
...el cartel lo deja claro... |
...reconstrucción de una carbonera... |
...entre tanta curiosidad cultural, la presencia de la Peña Blanca me recuerda a lo que he venido... |
...pero antes aquí me tenéis abrazando los grandes brotes de lo que debió ser un gran castaño, llamado la Castañera en Almedíjar |
Pero pronto se acaba la comodidad, ya que encuentro la senda que sin contemplaciones sube desde la rambla a la carretera que une Aín y Almedíjar, la cruzo y allí mismo arranca el difuso sendero que según el Terrasit sube a Peña Blanca, ya probé subir por aquí en otoño de 2012, un día que vine a buscar robellones, pero entre que no encontré ninguno, que se puso a llover y que la senda se perdía desistí en mi empeño.
Hoy lo volvería a intentar, a ver que pasa, de momento no parece que haya subido mucha gente por ahí durante este tiempo, puesto que la senda parece incluso más tapada, ¿habrá sido buena idea venir con mallas hoy?.
Este primer tramo de senda es pura esencia de Espadà, humedad, abundante y variopinta vegetación y alcornoques, santo y seña de esta sierra y aunque es difusa no es complicada de seguir.
Aunque no lo parezca, aquí comienza la ascensión a Peña Blanca, entre tanto encantador alcornoque se esconden unas rampas muy exigentes |
Y ya por la senda a descubrir encuentro ejemplares como éste... |
...o buenas vistas de mis otros dos objetivos de hoy, la Dehesa y el Cerro Román |
Por si habían dudas de por donde estaba caminando... |
Donde muere una vida nace otra, los líquenes crecen en el tronco de un alcornoque caído |
Alcanzo el pequeño collado donde me quedé en aquella ocasión, allí disfruto de unas aéreas vistas de la Casa de la Mosquera que no había tenido ocasión de ver hasta ahora y que no se pueden tener desde otro punto de la sierra, también me doy cuenta de que han hecho una buena tala de pequeños alcornoques, lo que me beneficiará a la hora de seguir el sendero, que a partir de ese momento empezará a ascender sin tregua entre los rodenos.
El ambiente y el paisaje con el que me encuentro ahora es realmente cautivador, y las vistas, del valle del Barranco de Almanzor (Rambla de Almedíjar), con los picos que lo vigilan, desde el Penyarroy hasta el Pic d'Espadà, realmente increíbles, me invade el entusiasmo de estar en un lugar en el que no has estado antes y ver unas vistas que no has visto antes, un gran descubrimiento este sendero, que pasa también a los primeros puestos de la lista de los más duros de la sierra.
Privilegiada e inédita vista de la Casa de la Mosquera |
Se acaba el bosque, empiezo a subir entre rodenos, imposible no resistirse |
Cambio radical de paisaje... |
...y con un ambiente y vistas espectaculares |
Las peñas a las que hacen alusión el topónimo del monte |
Cosas como estas hacen que cada día me enamore más y más de Espadà |
Aérea vista de la Dehesa, Cerro Román y Almedíjar |
Cuando salgo de la zona de los rodenos ya veo al alcance de mis manos lo que creo que es el mojón cimero, pero no lo es, puesto que este oculta la verdadera cima, unos centenares de metros detrás, cuantas veces nos ha pasado esto, creer haber llegado a una cima y ver que aún queda un buen trecho hasta ella...
Finalmente alcanzo la cima de la Peña Blanca, he de puntualizar que por un error topográfico siempre se ha llamado Peña Blanca a la cima vecina que hay en la parte oriental del collado, y que en realidad se trata de la Ereta o Bovalar, según en el pueblo donde se pregunte, Aín o Almedijar, y que es como se había mal llamado siempre a la cima en la que estoy, además, el topónimo no miente, y los rodenos de la cara suroeste de esta cima vistos desde la distancia adquieren un tono blanquecino...
Hecho este apunte, las vistas desde allí son espectaculares, y se dominan todos los picos de este sector central del Parc Natural de la Serra d'Espadà.
¡¡¡Cima!!! |
¡¡¡No!!!, es la de detrás |
Ahora sí, cima de Peña Blanca (957 m.) |
Vistas, Cullera, Refición, Rápita, Espadà... |
...Benialí, Puntal de l'Aljub... |
...y éste es el Ereta o Bovalar, y por un error topográfico mal llamado Peña Blanca... |
...Monte del Carrascal... |
...antecima de Peñas Blancas, Dehesa, Román, Alto Palancia... |
...Picaio, Penya Pastor, Cerro Gordo, el Montí... |
Tras deleitarme un rato con las vistas prosigo con mi camino y bajo hasta el Collado de Peña Blanca para tomar una de mis sendas favoritas de la sierra, la que va desde este collado hasta la Casa de la Mosquera, y es que algunos de los alcornoques que podemos encontrar en este zigzagueante descenso son sencillamente preciosos, ¡¡¡y es que estamos en la Mosquera!!!...
Desde la Casa de la Mosquera empiezo a seguir el camino que conduce al pequeño collado de entrada al valle con mis dos siguientes objetivos, el Alto de la Dehesa y el Cerro Román a la vista, y que tienen una pinta muy apetitosa, me muero de ganas por llegar y empezar a andar por ese cordal...
Collado de Peña Blanca |
Bajando a la Mosquera, por una de mis sendas favoritas de la sierra |
Por posar junto a este gigante valió la pena llevarse unos cuantos pinchazos |
Estos bikers me vinieron de perlas como figurantes |
Bonita desnudez |
Casa de la Mosquera, no es la primera vez que aparece por el blog, ni será la última |
El Valle de la Mosquera en todo su esplendor |
La Dehesa y Cerro Román me esperan, y yo estoy deseoso de caminar sobre ellos |
Pero al llegar allí me encuentro con dos "pick-up" que me hacen temer lo peor, y justo cuando abandono el camino para tomar el sendero llega un tercer vehículo que a insistentes golpes de claxon terminan por confirmar mis temores, de él bajan dos cazadores, uno joven y otro mayor, el joven me dice (amablemente, todo hay que decirlo), que no puedo pasar por ahí, que hay una batida, y que si meto en el follón de perros y escopetas, yo mismo, el mayor me dice también que si paso igual me echan la bronca ¡¡¡encima eso!!! y me insta a regresar a Almedíjar por otro sitio, así que ante tal panorama y tanto Rambo de gatillo fácil por ahí arriba no me queda más remedio que hacerle caso al segundo.
Me toca salir de nuevo a la carretera para buscar la primera senda de la mañana y regresar al pueblo por la rambla, por donde había venido antes, me voy triste y de muy mala leche, por que me ha tocado abortar una ruta que estaba resultando espectacular, y refunfuñando y pensando para mis adentros todo lo que estáis leyendo.
Pero lo que más me jodió es que la batida no estuviese señalizada (lo más seguro es que no sería legal) y también esa actitud de "¡¡¡no puedes pasar!!!", como si fuese de ellos la montaña, y todo esto cuando el ministro "comevacaslocas" ha propuesto una ley (¡¡¡a firmar todo el mundo contra ella!!!) que pretende prohibir el paso de ciclistas y senderistas por caminos públicos durante una batida o montería, una ley que visto como están las cosas, y puesto que nuestro deporte (a mi me gusta llamarlo más modo de vida) no aporta beneficios al estado y la venta de escopetas, balas y cartuchos si que lo hace, esta claro a quien beneficia esta ley, no hace falta haber estudiado en Harvard para saberlo...
Lo que si que deberían sacar una ley para regularizar estas batidas, y que las sociedades de cazadores informasen a los pueblos de cuando y en que zona van a realizar estas batidas ¡¡¡hacer un calendario, vamos, no es tan difícil!!!, y que estos lo publicaran en sus webs, así ya sabríamos de antemano a que lugares no ir a hacer una ruta y cosas como estas no pasarían, y además, ¿no pensáis que debería de estar prohibido cazar en un parque natural?... pero me temo que todo esto solo es una quimera...
Y antes de lo deseado y por donde no tenía previsto volver, de nuevo Almedíjar |
...¡¡¡pero esto no iba a quedar así!!!, y mientras refunfuñaba también estaba pensando en que día volver y completar una ruta que no se podía quedar a medias, y como el lunes tenía día libre en el curro y había pensado a salir a correr por la montaña por la tarde, pues que mejor que ir a hacerlo en Almedíjar y matar dos pájaros de un tiro (aunque en esta ocasión no venga muy a pelo la expresión).
Así que tras repetir buena parte del recorrido (no hice ni el ascenso ni el descenso de Peña Blanca), me plantaba de nuevo en el punto donde encontré a los cazadores, dispuesto a descubrir esta senda por la que no había pasado aún y tachar estas dos cimas, lo primero que me llama la atención es el tono ocre de las laderas de estas montañas (debido a un incendio que hubo aquí en 2012) y que contrasta con el espesor verde de las demás laderas, y luego que el sendero, bastante difuso, pero señalizado con marcas verdes y algunos hitos, transcurre prácticamente por el cordal, y cuando no lo hace es imposible no resistirse a abandonarlo y andar por el filo de la ancha cresta, con unas fantásticas vistas de la parte central de la sierra y sobre todo de los tres valles cercanos, el de Almedíjar, el de la Mosquera y el del Sas.
Así alcanzo la cima de la Dehesa, donde a las vistas se suman mi próximo objetivo, el Cerro Román, y Almedíjar a vista de pájaro.
Pero mi amor por el monte puede más que mil batidas, y el lunes ahí estaba justo en el punto donde me tuve que dar la vuelta |
Desde el primer momento buenas vistas a mis espaldas, Peña Blanca y el Valle de la Mosquera |
..."corre, corre, corre que te van a echar el guante"... |
Una panorámica de las fantásticas vistas durante el ascenso |
Insisto, grandes vistas, valles de Almedíjar y la Mosquera, Picaio, Penya Pastor, Cerro Gordo, Peña Blanca, Bovalar |
Valle del Sas |
La Dehesa y Cerro Román, cada vez más cerca |
Por el filo del cordal, sobran las palabras |
Más vistas desde el cordal, mirad quien se suma a la fiesta, el Pico Bellota |
Aérea vista del Valle de Almedíjar |
Zoom al molino del principio de la ruta |
Alto de la Dehesa (742 m.) |
Bacanal de vistas |
Cerro Gordo, Peña Blanca, Bovalar, bonito triángulo |
El Bellota y el Carrascal destacan entre otras cimas |
Cerro Román, ahora te toca a ti |
Pero antes un vistazo a Almedíjar desde la Dehesa |
Continúo y desciendo hasta el collado que separa las cimas de la Dehesa y Román, para de inmediato acometer la ascensión a este segundo, cuyos roquedos previos a su cima son lo más atractivo de la misma, puesto que aunque allí las vistas se amplían hacia la Calderona y el Alto Palancia, varios y encantadores grupitos de carrascas las ocultan parcialmente, aún así el ambiente es bastante aéreo, sobre todo en la vertiente que mira a Almedíjar.
Desde el collado, panorámica del Cerro Román y Almedíjar |
La Dehesa queda ya atrás |
Zona de bonito color rojizo |
Más vistas, que pesado, diréis, pero es que me parecieron fantásticas, eso y la novedad de pasar por primera vez por ahí me hicieron tener el dedo suelto |
Atractivo paso entre rocas previo a la cima |
Cerro Román (762 m.), aquí me tenéis incubando el catarro |
Vistas, Azuébar desde las alturas |
En la distancia, la Penya del Migdia, el Pic de Sumet y el Pipa, ¿recordáis mi reciente travesía?, si, la de las once cimas |
Zona más occidental de la Calderona y el Alto Palancia, donde destaca Segorbe |
Sin más dilación y porque a la mínima que parabas cogías frió (seguramente el causante del catarro que tengo mientras escribo esto) inicio el descenso, descenso bastante pronunciado y en el que hay que estar bastante pendiente de los hitos (esta senda que recorre el cordal de la Dehesa y Román tiene que trillarse más, vale mucho la pena), al trote y con cuidado (mejor un catarro que algún hueso roto, ¿no?) voy bajando, primero entre bancales abandonados y luego entre campos de almendros para acabar llegando al Collado del Cañar, para tomar ahí un camino hormigonado que me llevará de vuelta a Almedíjar y finalizar así esta bonita y en mi opinión gran ruta por la Serra d'Espadà, ruta que por otra parte me hubiese gustado realizar de una tacada, pero en fin, al menos espero que lo que me pasó y esta crónica y la reflexión que hago en ella aporte un granito de arena en nuestra lucha por que se regularicen y señalicen las batidas y monterías (lo de prohibir la caza en parque natural merece un capítulo aparte) antes de que tengamos que lamentar daños mayores.
¡¡¡LA MONTAÑA ES DE TODOS!!!
Un saludo a to@s.
Pronunciado descenso hacia Almedíjar |
Almedíjar, oculto entre almendros |
Collado del Cañar, enfrente el Castillo de la Rodana, ya estoy planificando una rutita para subir a él |
Almedíjar, enclavado en un rincón privilegiado |
DATOS Y NÚMEROS DE LA RUTA*:
* Las cifras mostradas a continuación corresponden al track mostrado más abajo, y en ellas no están incluidas ni el retorno a Almedíjar el primer día, ni la digamos aproximación al punto donde encontré a los cazadores.
- Longitud: 15'12 kilómetros.
- Altitud mínima: 365 metros.
- Altura máxima: 957 metros.
- Desnivel acumulado: Unos 900 metros, tanto en ascenso como en descenso.
- Duración: 4 horas y 3 minutos en total (tener en cuenta que el segundo día algunos tramos los hice corriendo).
- Dificultad y observaciones: Salvo el tramo de la carretera hasta la cima de Peña Blanca y todo el cordal de la Dehesa y Román, la ruta transcurre por buenas sendas y caminos de montaña, en los citados tramos es recomendable el uso del gps, sobre todo en la subida a Peñas Blancas, que también es muy exigente físicamente y que transcurre en su segunda parte por terreno de rodeno bastante inestable y a veces descompuesto, por lo demás la ruta ya no tiene ninguna dificultad reseñable.
EL TRACK EN WIKILOC:
Hola Dani.
ResponderEliminarPero te quedan montañas que subir en la Serra d´Espadá.?? yo pensaba que te habías subido todas. Preciosas las fotos. Sabes que soy fan de esos rodenos, de esos alcornocales y de ese horizonte de cumbres. Si viviera en Castellón, estaría enamorado de esa sierra; bien seguro.
Que lo de los cazadores, parece que estamos haciendo ruido todos juntos, y es posible que consigamos nuestro objetivo. Lo mejor, tu cabezonería de volver a donde te marchaste para acabar la ruta. A mi me pasa lo mismo, cuando no puedo acabarla por el motivo que sea, vuelvo al poco tiempo.
Un abrazo.
¿Qué hay Toni?
EliminarPues aunque parezca mentira, aún me quedan bastantes montañas y rincones de la Serra d'Espadà por conocer, así que estás de enhorabuena, hay Espadà para rato en el blog jejeje.
Pues si que parece que por lo menos en las redes sociales si que está habiendo una unión entre todos los que amamos de verdad la montaña y la naturaleza, sería una gran noticia que gracias a nuestra fuerza se consiguiera regularizar todo este tema de las batidas.
Un abrazo.
Hola Dani:
ResponderEliminarDels caçadors ja en comentarem una altra ocasió, però en general el que fan a Espadà no són batudes o "monteria" tot i que els anomenen així. Les batudes han de tindre permís de conselleria amb antelació (i per tant es pot saber "teoricament" on i quan es fan), jo vaig trobar a Suera uns caçadors que havien decidit eixe mateix matí (després d'esmorzar) a quina zona anar.
Per desgràcia per a nosaltres la caça menor, molt menys perillosa, va de baixa. No hi ha perdius ni conills i en canvi els senglars abunden.
Per cert, com està la "senda" de Peña Blanca (a Aín li diuen Penyes Blanques) per a baixar-la? a vore si ens arrimem a la Mosquera que fa molt que no anem i seria una bona ocasió.
Ja vaig llegir ahir la teua crònica, ...eixa es un altra, decideixen on van a caçar després d'esmorzar, i no veuran aigua precisament...
EliminarUfff, la "senda" per baixar...amb molt de compte, hi han trams amb molta pendent i amb el terreny molt descompost, però val molt la pena anar.
Cuantos rincones nos muestras en la Sierra de Espadán, Gracias!! Siempre alimentando las ansias de caminar por rincones que aún no hemos visitado.
ResponderEliminarYa ves Pedro, parece que nos conocemos cada palmo de la sierra, y siempre hay algún rincón de ella por descubrir.
EliminarA ver si me recupero el catarro de una vez y hacemos algo este sábado.
Un saludo.
¡Hola Dani! Si el constipado fue motivado por este rutón espadanero, ha valido la pena. Las vistas que tanto nombras así lo atestiguan y lo de los cazadores no lo he llegado a entender nunca: ¿ qué han hecho los animales para que los maten?.Menuda diversión matar por matar. En fin, me quedo con tu excelente crónica y tus magníficas fotografías (ah! y con los "pueblos desde las alturas").
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡¡Hola Emilio!!!
EliminarPues de momento aquí estoy, que no me quito de encima el trancazo, premio a mi cabezoneria de salir a completar una ruta, por la tarde y con poca ropa, pero lo volvería a hacer mil veces jejeje.
Hombre, cazar siempre se ha cazado, pero si es verdad que antes se hacía por necesidad, no había otra, pero ahora se ha llegado ya a el extremo de disparar a todo lo que se mueve y matar simplemente por eso, por matar.
En fin, como tu dices, quedémonos con lo bueno, que son las magnificas montañas que tenemos en la Comunitat, y que ni un millón de cazadores ni una ley clasista impedirá que sigamos pateando semana tras semana.
Un abrazo.
Hola Dani
ResponderEliminarTal y como iba leyendo esta crónica ha habido un momento que la sangre empezaba a hervir, no puedo entender eso de que no te dejen pasar y que te tengas que dar la vuelta, aunque me lo expliquen 100 veces creo que no lo entenderé.
Por lo demás la ruta esta no podemos decir nada la Mosquera y Almanzor todos los que somos asiduos a esta sierra sabemos de su importancia y su grandeza y si además le metes esos tres piquitos, pues eso, el resultado es una ruta espectacular.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Jose!!!
EliminarPues si, más o menos como me hervía a mi mientras volvía a Almedíjar, te dicen que no puedes pasar y se quedan tan anchos, ah, y no les discutas, que encima van a querer tener razón.. pero hay que mirar el lado positivo de todo esto y me alegra ver la unión que hay entre todo nuestro colectivo con este tema y toda la difusión que está habiendo por las redes sociales, así seguro que conseguimos que al menos se nos escuche.
Un abrazo.
No conozco esa sierra, pero gracias a tí la voy conociendo,una ruta de ensueño.Un saludo.
ResponderEliminarHola Juan Carlos!!!
EliminarMe alegra ver que gracias a mis entradas restéis descubriendo esta nuestra Serra d'Espadà, y espero que sirvan también a que os animéis algún día a visitarla.
Un saludo.
No hay mal que por bien no venga. Joroba, pero así has disfrutado dos días por el monte en lugar de uno, jeje. Hay que ver cómo te conoces todas las sendas de Espadán. Algún día nos vas a tener que hacer de guía por allí y así probaremos otra vez ese vino de nueces que todavía me parece que saboreo cuando pienso en él.
EliminarUn abrazo.
Es verdad, siempre hay que pensar en positivo jejeje, pues precisamente estas dos sendas, tanto la que subía a Peña Blanca como la que recorría el cordal de la Dehesa y Román no las conocía, fueron un grato descubrimiento.
EliminarPues nada, cuando necesitéis un guía y un bodeguero, jejeje, aquí en Espadán solo tienes que dar el toque, por mi encantado.
Un abrazo.
Veo que esta claro que siempre hay algo por hacer en la sierra de Espadán. Parece infinita ........
ResponderEliminarLo de los cazadores desde luego que tubo que fastidiarte, a mí me hubiera jodido mucho también. Esta nueva ley es una vergüenza y como bien dices a los cazadores lo menos que se debería exigir es que publicaran las zonas de batida.
En fin que esta claro por donde van los tiros en el PP.
Un abrazo....
Que cojones tiene que ver el PP. que mala leche hay en algunos individuos.
EliminarEspadán nunca deja de sorprender Jose, la senda que va desde la entrada de la Mosquera por todo el cordal de la Dehesa y Román hasta Almedíjar no tiene desperdicio, te la recomiendo.
ResponderEliminarEspero que al final no se apruebe esta ley, que como todas las del PP propone últimamente me parece vergonzosa y clasista, lo típico, leyes que benefician al que más tiene o al que más aporta al estado, al igual que la última, lo de quitar la protección a 70.000 hectáreas en Espadán, nuevos negocios dicen...panda de hijos de puta...
Voy a tratar de proponer una recogida de firmas en change.org para intentar evitar esa salvajada.
Un abrazo Jose.
Daniel, de donde sacas la ley que tu dices del PP. yo no pertenezco a ningun partido, amo la montaña igual que tú, de donde puedes sacar la ley si los que gobiernan en la Comunidad Valenciana, son del PSOE, tanto de la Generalitat, como en la Diputacion y Alcaldias.
EliminarHola Limpio.
EliminarSé perfectamente quien gobierna ahora (el del peluquín) y sé perfectamente quien lo hacía en 2014 (albertito) que fue cuando publiqué este reportaje y cuando estuvo sobre la mesa el plan de quitar la protección en 70.000 hectáreas del parque natural, que por suerte no salió adelante.
Para que veas que no me lo he sacado de la manga te dejo el enlace de la noticia en el periódico Levante:
Noticia Levante Espadán
Como habrás notado tanto PP como PSOE me producen la misma simpatía, es decir, ninguna.
Hola, de nuevo!! Excelente cronica, y magnificas las fotos, Dani!! Quien no se enamora del Espadan??... Antes de nada, comentar que me ha gustado mucho la leyenda de la Castañera... Siempre hay una mujer... Precioso este ejemplar, una pasada.
ResponderEliminarTienes madera de montañes, jejeje testarudo, es bueno, yo creo, el volver y no darse por vencido... A riesgo de volver a encontrarte un escopetas...
Un tema que vuelve con fuerza entre todos y todas los que la montaña forma parte de tu vida....espero que comprendan este colectivo, nuestros deseos de andar por el monte, y si no, a mi me da igual, voy a salir, salvo que señalicen la zona, para no recibir un disparo, claro.
Por lo demas, excelente esta entrada!!
Espero te encuentres mejor!
Salud y muuuuucha montaña!!
Ana, hoy 2x1 jajaja!!!
EliminarSi, ya estamos dando guerra otra vez jejeje, gracias.
La verdad es que fue una putada toparme con los cazadores y no poder completar la ruta, porque mira que siempre disfruto en Espadán, pero en esta ocasión lo estaba haciendo el doble, ya que la ruta estaba resultando espectacular y lo que me esperaba, y como constaté el segundo día, lo era aún más.
Parece que todo la gente que salimos al monte, ya seamos montañeros, senderistas, excursionistas, ciclistas, runners, domingueros, buscasetas...hemos hecho bastante fuerza en las redes sociales respecto a este tema y según he escuchado algo hemos conseguido, espero que así sea.
Lugar repleto de leyendas y de historia la Rambla de Almanzor donde está la Castañera, último reducto de los moriscos en Espadán, no sé si la seguirán haciendo, pero en la Vall de Almonacid hace unos años tuvimos la suerte de asistir a una recreación histórica de esta última batalla de Espadán.
Interesante el blog de las leyendas, ¿verdad?.
Un saludo.