Martes 11 de agosto de 2014
Hoy íbamos a enfrentarnos a la etapa más larga de nuestra travesía, pero que por el contrario terminó siendo la más "light", al no tener sitio en el Refuge des Sarradets, nos vimos obligados a juntar dos etapas: Espuguettes - Sarradets, y Sarradets - Torla, solo que al final nosotros decidimos no pasar por el refugio de la Brèche de Roland y buscar una alternativa, que aunque siendo un poco más larga, no sumaba tanto desnivel a la etapa, etapa en la que disfrutamos de lugares como el Cirque de Gavernie, el Vallée des Pouey d'Aspé, el Valle de Bujaruelo y las primeras pinceladas del Valle de Ordesa.
Pese al largo kilometraje que nos esperaba no madrugamos en exceso, y eran casi las ocho cuando empezamos a andar, por terreno de pasto dejamos atrás el Refuge des Espuguettes, y empezamos a bajar hacia el Vallée de Gavarnie, en el cual las nubes que lo cubrían el día anterior se resistían a abandonarlo.
Como os he dicho, al final declinamos la opción de subir al Refuge des Sarradets, más que nada por si tanto desnivel (sobre todo la dura subida por l'Échelle) y distancia pudiera hacer mella en días posteriores, así que de buenas a primeras nos íbamos a cascar 600 metros de descenso, así que como os imaginareis, este primer tramo nos cundió bastante, además de disfrutar del paso entre la niebla por un bonito bosque, que un poco más abajo nos permitió avituallarnos de frambuesas y pequeñas fresas silvestres.
Envueltos por la niebla alcanzábamos lo más fondo del valle, escenificado a la perfección por el Gave de Gavarnie, el cual cruzaríamos por el Pont de Nadau, tras pasar por este bonito puente de piedra, y sin transición alguna, el camino se volvía a poner cuesta arriba, y en busca del sendero que nos tenía que llevar de forma más directa al Puerto de Bujaruelo, por lo que en este tramo tuve que estar bastante pendiente de GPS.
Tras unos titubeos damos con dicho sendero por el que empezaremos a ganar altura, cosa que nos permitirá salir de la niebla, y aunque sus cotas más altas se encontraban tapadas por las nubes, disfrutar, en la distancia, de unas grandes vistas del Cirque de Gavarnie y en especial de la Grande Cascade, una de las más espectaculares, si no la que más, de los Pirineos.
Llegaremos a unos prados antesala al Vallée des Pouey d'Aspé, por el que iremos caminando cómodamente durante un buen rato sin ganar excesiva cota, este valle, por el que discurre el Gave des Tourettes, aunque no llega a su espectacularidad, no desmerece en absoluto frente al de Gavarnie, y se disfrutan de unas grandes vistas de las abruptas paredes norte del Taillón y les Tourettes.
A partir de la Cabane des Soldats es donde se podía decir que empieza la subida definitiva al Puerto de Bujaruelo, al igual que el día anterior obviaremos una subida que iba de forma más directa hacia allí, y utilizaremos un sendero con "zetas", y entre lirios, que nos haría ganar el collado de forma más paulatina.
De nuevo en tierras aragonesas la idea era comer allí mismo, en el puerto, antes de afrontar los 1200 metros de descenso hasta Torla, pero el fuerte y frío viento no invitaba a quedarse allí mucho rato, por lo que decidimos perder un poco de cota y buscar un lugar más resguardado, consultando el mapa vimos que llegar a la Cabaña de Eléctricas sería una buena opción, y así de paso ya tendríamos hecho ya un buen tramo de la bajada hasta Bujaruelo, pero al final no lo fue, puesto que se encontraba en bastante mal estado y llena de escombro, una verdadera lástima, por que como refugio libre vendría de perlas.
Acurrucados en la entrada de la cabaña dimos cuenta de los bocatas, y tras ello proseguimos el descenso hasta Bujaruelo, con buenas vistas de los valles de Ara, Otal y Ordiso, y de la Sierra de Tendeñera, al llegar junto al Puente de Bujaruelo el baño reparador de pies se antojaba imprescindible, y así fue.
Ocho kilómetros nos separaban ahora de Torla, y aunque íbamos bien de tiempo iríamos hasta el Puente de los Navarros por la pista forestal, en vez de hacerlo por el GR-11, aún así disfrutaríamos del Valle de Bujaruelo y sus bosques y del discurrir de las bravas aguas del Río Ara.
Como durante ese tramo aligeré bastante el paso nos plantamos en un plis-plas en el Puente de los Navarros, desde donde ya pudimos divisar nuestro objetivo, Torla, y las primeras paredes del Valle de Ordesa, que nos aguardaban el día siguiente.
Para llegar cuanto antes a Torla seguimos la carretera, allí llegábamos cerca de las cinco y tras nueve horas clavadas de marcha (de hecho, la etapa que menos nos costó), recorriendo 27 kilómetros y unos desniveles de 800 metros en subida y ¡¡¡1800 en bajada!!!.
Ahora entendían mis compis el porqué de apretar el paso durante la pista y el asfalto, hasta hora de cenar teníamos cuatro horas para ducharnos relajadamente en el refugio, comprar víveres para el bocata del día siguiente, visitar tranquilamente el pueblo de Torla y el centro de visitantes, y lo más importante, hacer una buena y larga sentada en una terraza para tomarnos unas birras que nos habíamos ganado de sobra.
Respecto al Refugio Lucien Briet, un lujo, muy limpio y acogedor, y con todas las ventajas de estar dentro de un núcleo de población, y la cena, que decir de la cena, de restaurante, de hecho fue en un restaurante enfrente del refu, de los mismos propietarios, ocho platos de deliciosa y casera comida para elegir, tanto de primero como de segundo, y otros tantos postres para elegir, ah!! y con el vino incluido, que ayudó lo suyo para que cayéramos rendidos en las literas, mientras en la calle caía una ligera lluvia, mañana nos esperaba Ordesa en todo su esplendor.
Un saludo a tod@s.
Hoy íbamos a enfrentarnos a la etapa más larga de nuestra travesía, pero que por el contrario terminó siendo la más "light", al no tener sitio en el Refuge des Sarradets, nos vimos obligados a juntar dos etapas: Espuguettes - Sarradets, y Sarradets - Torla, solo que al final nosotros decidimos no pasar por el refugio de la Brèche de Roland y buscar una alternativa, que aunque siendo un poco más larga, no sumaba tanto desnivel a la etapa, etapa en la que disfrutamos de lugares como el Cirque de Gavernie, el Vallée des Pouey d'Aspé, el Valle de Bujaruelo y las primeras pinceladas del Valle de Ordesa.
Pese al largo kilometraje que nos esperaba no madrugamos en exceso, y eran casi las ocho cuando empezamos a andar, por terreno de pasto dejamos atrás el Refuge des Espuguettes, y empezamos a bajar hacia el Vallée de Gavarnie, en el cual las nubes que lo cubrían el día anterior se resistían a abandonarlo.
Como os he dicho, al final declinamos la opción de subir al Refuge des Sarradets, más que nada por si tanto desnivel (sobre todo la dura subida por l'Échelle) y distancia pudiera hacer mella en días posteriores, así que de buenas a primeras nos íbamos a cascar 600 metros de descenso, así que como os imaginareis, este primer tramo nos cundió bastante, además de disfrutar del paso entre la niebla por un bonito bosque, que un poco más abajo nos permitió avituallarnos de frambuesas y pequeñas fresas silvestres.
Refuge des Espuguettes, ocho menos diez de la mañana, mientras otros compañeros acaban de prepararse, nosotros nos hacemos la foto de grupo antes de iniciar la ruta que nos iba a llevar hasta Torla |
Siguiendo la tónica del final de etapa de ayer, los Pirineos más pastorales |
De nuevo el Pic Rouge de Pailla, y esta vez los dos Astazus |
Aquí los mismos protagonistas de forma panorámica más el Refuge des Espuguettes |
Descartado al final subir al Refuge des Sarradets nos encaminamos al Vallée de Gavarnie, que como observaréis en la foto sigue con la niebla enganchada |
En la imagen se ve claramente el bosque en el que nos íbamos a introducir, también hace acto de presencia el Cirque de Gavarnie |
De nuevo mirada hacia el valle, y la niebla que no se iba |
Ya por el bosque oímos un lejano estruendo, es la Grande Cascade, que se muestra, junto al Cirque de Gavarnie, por primera vez entre un claro en el arbolado |
La niebla le dio un toque de misticismo al caminar por este bosque, en la imagen a punto de cruzarnos con otros excursionistas que subían |
Macho, por mucho que te camufles... |
Envueltos por la niebla alcanzábamos lo más fondo del valle, escenificado a la perfección por el Gave de Gavarnie, el cual cruzaríamos por el Pont de Nadau, tras pasar por este bonito puente de piedra, y sin transición alguna, el camino se volvía a poner cuesta arriba, y en busca del sendero que nos tenía que llevar de forma más directa al Puerto de Bujaruelo, por lo que en este tramo tuve que estar bastante pendiente de GPS.
Tras unos titubeos damos con dicho sendero por el que empezaremos a ganar altura, cosa que nos permitirá salir de la niebla, y aunque sus cotas más altas se encontraban tapadas por las nubes, disfrutar, en la distancia, de unas grandes vistas del Cirque de Gavarnie y en especial de la Grande Cascade, una de las más espectaculares, si no la que más, de los Pirineos.
Con bastante niebla bajamos hasta el valle, lecho del Gave de Gavarnie, el cual cruzamos por este bonito puente, el Pont de Nadau |
Durante este tramo, toda la atención, miradas y fotos iban a estar dirigidas a la cascada y al circo... |
...y es que no es para menos |
Lógico que en este punto hiciésemos una parada para unos posados |
Parte de los 423 metros de la Grande Cascade abusando un poco del zoom |
Un paisaje para disfrutar, trío de tresmiles, Grand y Petit Astazu, y el Pico Marboré |
¡¡¡Qué bonito telón de fondo para caminar!!!... |
...daban ganas de hacerlo de espaldas |
Llegaremos a unos prados antesala al Vallée des Pouey d'Aspé, por el que iremos caminando cómodamente durante un buen rato sin ganar excesiva cota, este valle, por el que discurre el Gave des Tourettes, aunque no llega a su espectacularidad, no desmerece en absoluto frente al de Gavarnie, y se disfrutan de unas grandes vistas de las abruptas paredes norte del Taillón y les Tourettes.
A partir de la Cabane des Soldats es donde se podía decir que empieza la subida definitiva al Puerto de Bujaruelo, al igual que el día anterior obviaremos una subida que iba de forma más directa hacia allí, y utilizaremos un sendero con "zetas", y entre lirios, que nos haría ganar el collado de forma más paulatina.
Por este prado nos encaminamos hacia el Vallée des Pouey d'Aspé, en el que ya se aprecian las paredes norte del Pic Sarradets, el Taillón y los Tourettes |
Le decimos adiós a la Grande Cascade, que agradecida se nos muestra entera antes de ocultarse entre las laderas |
Este tramo lo compartimos con un nutrido grupo de excursionistas franceses, aquí a punto de cruzar un arroyo |
Cabane des Soldats, en la foto se aprecia el Col des Sarradets, tras el que se oculta el Refuge des Sarradets |
Desde la cabaña, vista hacia delante, con el Pic de les Tourettes, y el Puerto de Bujaruelo, cada vez más cercano |
Y vistazo también atrás, con los verdes prados del Vallée des Pouey d'Aspé, el puntiagudo Pimené se aprecia en su totalidad en la izquierda |
Pared norte del Taillón |
Se podría decir que desde este punto el camino hasta el Puerto de Bujaruelo fue un camino de rosas...perdón de lirios... |
Puerto de Bujaruelo, o de Gavarnie, o de Boucharo, cada vez más cerca, no sospechábamos el viento que iba a hacer allí |
Las chicas, avanzando hacia el puerto |
Breve parón en el Puerto de Bujaruelo, menudo vientecillo "pudent" que corría allí, un vistazo hacia el Pimené y el Col de Tentes, buenos recuerdos, desde allí empezamos hace dos años una ruta que nos tuvo cuatro días por las cumbres cercanas a la Brecha de Rolando |
De nuevo en tierras aragonesas la idea era comer allí mismo, en el puerto, antes de afrontar los 1200 metros de descenso hasta Torla, pero el fuerte y frío viento no invitaba a quedarse allí mucho rato, por lo que decidimos perder un poco de cota y buscar un lugar más resguardado, consultando el mapa vimos que llegar a la Cabaña de Eléctricas sería una buena opción, y así de paso ya tendríamos hecho ya un buen tramo de la bajada hasta Bujaruelo, pero al final no lo fue, puesto que se encontraba en bastante mal estado y llena de escombro, una verdadera lástima, por que como refugio libre vendría de perlas.
Acurrucados en la entrada de la cabaña dimos cuenta de los bocatas, y tras ello proseguimos el descenso hasta Bujaruelo, con buenas vistas de los valles de Ara, Otal y Ordiso, y de la Sierra de Tendeñera, al llegar junto al Puente de Bujaruelo el baño reparador de pies se antojaba imprescindible, y así fue.
Iniciamos el descenso hacia Bujaruelo, el Valle de Otal se adivina allá al final, el pico que destaca es la Escusaneta |
La Escusaneta, y sus atractivas pedreras |
Mirándonos como diciendo: "más vale que no paséis por aquí", y de hecho, no pasamos, dimos un rodeo |
Un vistazo atrás hacia el Puerto de Bujaruelo y les Tourettes |
Esta marmota posa ante nosotros, momentos antes de salir despavorida, las torres del tendido eléctrico empiezan a enturbiar un poco el paisaje |
Bonito tramo del descenso que transcurre por una pedrera, con el sendero muy marcado en ella |
Posando con el Valle y Circo de Otal de fondo, foto de Eva con un efecto automático de Google + |
Vaya, por un momento nos sentimos peregrinos |
El Río Ara, ya lo vemos dibujado en el valle, junto con el Pico de Asnerillo y la Peña de Ordiso |
Puente de Bujaruelo, hace un año, más o menos por las mismas fechas estuvimos por allí y me quedé flipado con la de gente que había, hoy sorprendentemente no había mucha masificación |
Un bañito de pies, eso sí, rapidito, que dolían los pinreles si los tenias mucho rato dentro, eso sí, sentó de maravilla para afrontar el resto del recorrido |
Ocho kilómetros nos separaban ahora de Torla, y aunque íbamos bien de tiempo iríamos hasta el Puente de los Navarros por la pista forestal, en vez de hacerlo por el GR-11, aún así disfrutaríamos del Valle de Bujaruelo y sus bosques y del discurrir de las bravas aguas del Río Ara.
Como durante ese tramo aligeré bastante el paso nos plantamos en un plis-plas en el Puente de los Navarros, desde donde ya pudimos divisar nuestro objetivo, Torla, y las primeras paredes del Valle de Ordesa, que nos aguardaban el día siguiente.
Para llegar cuanto antes a Torla seguimos la carretera, allí llegábamos cerca de las cinco y tras nueve horas clavadas de marcha (de hecho, la etapa que menos nos costó), recorriendo 27 kilómetros y unos desniveles de 800 metros en subida y ¡¡¡1800 en bajada!!!.
Por el camino del Valle de Bujaruelo, junto al Río Ara y con una enorme haya, momentos antes de pasar por el Puente de Santa Elena |
Caminando por la pista impresionante también el Valle de Bujaruelo |
Bravas aguas del Río Ara, un poco antes de entrar en la Garganta de los Navarros |
Pinceladas del Valle de Ordesa, antesala de los que íbamos a disfrutar mañana, desde esta cara el Tozal del Mallo resulta irreconocible |
Y al fin, Torla, desde el Puente de los Navarros, qué bonito es este pueblo, hoy nos lo pareció muchísimo más |
Posando contento, en poco menos de un rato, con el ritmo que llevábamos, estaríamos allí |
¿Veis lo que os decía?, a eso se le llama rapidez, eso sí, el límite de velocidad que conste no nos lo saltamos jajaja |
Ahora entendían mis compis el porqué de apretar el paso durante la pista y el asfalto, hasta hora de cenar teníamos cuatro horas para ducharnos relajadamente en el refugio, comprar víveres para el bocata del día siguiente, visitar tranquilamente el pueblo de Torla y el centro de visitantes, y lo más importante, hacer una buena y larga sentada en una terraza para tomarnos unas birras que nos habíamos ganado de sobra.
Respecto al Refugio Lucien Briet, un lujo, muy limpio y acogedor, y con todas las ventajas de estar dentro de un núcleo de población, y la cena, que decir de la cena, de restaurante, de hecho fue en un restaurante enfrente del refu, de los mismos propietarios, ocho platos de deliciosa y casera comida para elegir, tanto de primero como de segundo, y otros tantos postres para elegir, ah!! y con el vino incluido, que ayudó lo suyo para que cayéramos rendidos en las literas, mientras en la calle caía una ligera lluvia, mañana nos esperaba Ordesa en todo su esplendor.
Un saludo a tod@s.
Entrada al acogedor Refugio Lucien Briet, ubicado en el centro de Torla |
Posiblemente la imagen más típica de Torla, no podía faltar en esta crónica |
Como tampoco podían faltar las cervezas de rigor, hoy en terracita |
Cerveza de los Pirineos, faltaría más |
Hola Dani.
ResponderEliminarQue gozada seguir viendo tus crónicas. Me hacen por un ratito seguir allí arriba maravillado. El viento en el puerto de Bujaruelo debe ser algo tipíco, pero es jodidamente horrorosa. A nosotros para mas inri nos pararon allí unos franceses preguntándonos algo que no entendíamos, me hicieron sacar el mapa con el viento horrible y allí no solucionamos nada mas que pasar las de caín. Luego la bajada (subida en nuestro caso) es muy chula a pesar de esas torres de electricidas. Nosotros al volver a Bujaruelo estuvimos a punto de ir a Torla por el GR 11, ya que tenía buena pinta, pero al final no lo hicimos. Por que os fuisteis por el carril? Llevabais ya mucha caña o no merece la pena mucho ese tramo del GR?
En todo caso, rutón pirenaico!!
Un abrazo.
Hola Toni!!!
EliminarY como te he comentado en tu blog, qué ganas tengo yo de ver las tuyas jejeje.
Qué te voy a contar de los franceses, este mes de agosto, entre esta travesía, y luego la semana que hemos estado en el Valle de Tena, donde hicimos varias rutas integras en Francia, nos cruzamos con mogollón, con los que entablábamos una conversación más allá del "bon jour" lo hacíamos con un prototipo de idioma entre el francés, inglés, castellano e incluso un poco de valenciano...de hecho ahora entiendo por que chica que nos vendió los quesos en el Valle d'Ossau nos tangó un poco en el precio jajajaja, y por no decir las veces que saludamos "bon jour" y resulta que eran españoles jajaja.
Respecto a lo de Bujaruelo, desde que planifiqué esta travesía tenía la llegada a Torla como un premio, poder disfrutar relajadamente, después de un palizón, una población que me encanta, y creo que si hubiésemos seguido por el GR, una hora más no nos la quitaba nadie, y más sabiendo que después del Puente de Santa Elena el sendero se vuelve a poner cuesta arriba para salvar la Garganta de los Navarros, además de haber un paso equipado.
Lo de ir por la carretera fue por no repetir la senda que haríamos el día siguiente para ir a la Pradera, la cual entendí que la disfrutaríamos más con las piernas frescas -como así fue- que no con el cansancio y las ganas de llegar.
Un abrazo Toni.
Ufff, Dani, menuda bajada. Recuerdo mi subida desde Bujaruelo hasta el Collado y Taillón y posterior bajada en una misma jornada de hace 3 años y mis dedos todavía protestan. Seguro que os reconfortaría el agua fresca del puentecito romano y todavía os quedaba hasta Torla. ¡¡¡Vaya máquinas!!! Estoy disfrutando con la narración. Como dice la canción: No pares, sigue, sigue... jeje.
ResponderEliminarSí Pablo, menuda etapa de bajadas, mientras tomábamos las cervezas y hacíamos resumen decíamos: "hoy solo han sido 800 metros de subida, ¡¡¡pero 1800 de bajada!!!" que se dice pronto, pero como bien dices también cascan las piernas lo suyo.
EliminarCuando llegamos a Bujaruelo surgieron dos opciones, o cerveza en el refu o baño de pies, ¡¡¡y creo que es la primera vez en mi vida que no he elegido la cerveza!!! jajajaja.
Un saludo.
Que recuerdos me han venido, lo tengo reciente aun, preciosas las imágenes, un saludo Dani!
ResponderEliminarSí, Jose, esta es una zona del Pirineo que marca especialmente, a mi también me vinieron buenos recuerdos de la otra vez que estuve por allí.
EliminarUn saludo.
¡Hola Dani! Otra etapa espectacular. No se puede decir nada más. Espectacularidad a tope y una buena marcha.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio!!!
EliminarEsta etapa, ahora que lo pienso, fue la distancia máxima que he recorrido en Pirineos en una sola jornada, me ha venido a la cabeza, no sé por qué, a raíz de tu comentario, y mira aprovecho para comentar el dato jejeje.
Un abrazo.
Que pasada Dani una ruta espectacular de principio a fin. Así da gusto meterse esas palizas.
ResponderEliminarComo dicen sarna con gusto no pica.
Saludos
Hola Jose!!!
EliminarEsta fue la etapa que más alternativas y variantes para elegir teníamos, descartamos alguna muy apetitosa como la de subir a Sarradets por l'Echalle, ya aún así salió un recorrido la mar de majo.
Un saludo.
Hola Dani
ResponderEliminarAhh pues 27 kilometritos por esa zona no está nada mal!!!. Las vistas preciosas, el recorrido perfecto, los paisajes estupendos y las cervezas mas que merecidas.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Ya te digo Jose, como e comentaba a Emilio, la ruta más larga que he hecho nunca en Pirineos, ¿y sabes qué?, es una bonita sensación llegar a un pueblo tan bonito de los Pirineos como es Torla y hacerlo andando y después de haber disfrutado de bonitos paisajes durante el recorrido.
EliminarUn abrazo.
Hola Dani...¡¡menos mal que era light...jajaja!!...Bueno,gran segunda etapa,con un entorno que la verdad,da igual si es ''per dalt o per baix''.....jejejeje....simplemente magnifico...Saludos.
ResponderEliminarHola Juane!!!, por eso las comillas en lo de light jejeje, que 27 kilómetros en Pirineos no son moco de pavo, y más con esos 1800 metros de bajada, que a mi ponme los "esto se empina" hacia arriba que quieras, pero con lo poco que me gusta bajar...
EliminarUn saludo y gracias por el comentario.
Brutal reportaje Dani y no es para menos, esas montañas son para quedarse "pasmao". ¡¡Menuda rutilla "Light" que os marcasteis!!!, disfrutona y currada para terminar rehidratandose con unas cervecillas bien frescas jeje. Saludos
ResponderEliminarEs que esas cervezas, y tu lo sabes bien Alex, como mejor sientan es después de realizar una gran ruta y más si es en montañas como estas, es decir, que las cervezas de todos los días sentaron de maravilla jejeje, mañana la tercera entrega.
EliminarUn saludo.
Hola Dani!!!
ResponderEliminarImpresionante etapa, tanto por las vistas como por la distancia, 27 Km en Pirineos... estamos locos??? XD
Bier Pirineos? Otra razón más para hacer esta ruta... jajaja
Saludos!!!
Sí, un toque de locura si que tenemos los montañeros, bendita locura jajaja
EliminarLa cerveza...calla, calla, que cuando estuvimos una semana después en el Valle de Tena fuimos a comprar a una carnicería en Sallent de Gállego y vendían allí un pack de 6 de Pirineos Bier, dos negras, dos rubias y dos de trigo, y le dije a Eva: "antes de volver a Betxí pasaré y me compraré uno"...me acordé cuando íbamos por Sabiñanigo...:-(
Un saludo.
Hola Dani!!. Ahora que siento un poco el traserín....me he detenido a leer y seguir babeando con tu crónica, e imágenes tan " buenas " e ilustrativas. Genial esta etapa, donde el caminar es un auténtico placer...que vistas, por Lug ( dios celta del sol ), jejejeje...me encanta la foto que editó Eva...chulísima,!!. Destaco los gemelos Astazus...muy bonitos!!. Ah!, por cierto, tuve los pasados findes, ocasión de probar la Bier Pirineos, en Jaca, en La Casa de la Montaña, que si parais en alguna ocasión alli, quedaros a cenar, cocinan de miedo, baratito, muy buen ambiente montañero, y acogedor....buenísimaaaaa. Se nota lo artesanal, eh??. Por último, daros mi enhorabuena, por esta bellísima segunda etapa, por la crónica.... y por despertar el interés por leerte.....En cuanto pueda, me voy a la " 3ª "......Un saludo!!!
ResponderEliminarHola Ana!!!
EliminarCalla, calla, que con las cervezas me pasó lo que le comento a David en el comentario de arriba, pude haberlas comprado luego en Sabiñanigo, pero los supermercados estaban todos cerrados, eso sí, la próxima vez que suba a piris no se escapa el pack de 6, ¡¡¡o un par!!!.
La foto no la edito Eva, ella la hizo, y al subirla a Picassa para publicarla en el blog, google se encargó del efecto automático, no suelo ponerlos, pero este me gustó.
Anotado queda los de la Casa de la Montaña, el año que viene tengo ahí dos cimas anotadas, el Petrechema en invernal, y el Castillo d'Acher, y para ir hasta ellos se pasa por Jaca, ¿no?...
Un saludete!!!
Pues si, tanto al Petrechema ( yo lo subí en el otoño 2006 ), te gustará...y ademas en invierno es mas espectacular si cabe, es una zona donde nieva mucho... Y al Castillo de Acher ( en Selva de Oza ),,, vas por ctra.de Pamplona, asi que pasas por Jaca. El Acher lo tengo pendiente...pero sé que la subida por el bosque de Oza es Espectacular!!! Saludicos!!!
ResponderEliminarPues buenas montañas y buena comida, ya está el plan hecho jejeje.
EliminarUn saludo.
Que bueno Dani, en está jornada veo que la climatología fue más venébola, y os dejo disfrutar más de las vistas, sobre todo de la Grande Cascade. Gabarnie es un lugar que me queda pendiente de visitar, tan cerca en linea recta, y tan lejana por carretera. El puerto de Bujaruelo, descenderlo es una gozada, eso sí, subirlo se hace largo de narices, veo que la cabaña de eléctricas, sigue llena de mierda, esto es lo que te comentaba en la entrada anterior con el refugio de de Tucarroya, digo yo que poco cuesta dejarlo adecentado, que tampoco hace falta que sea un hotel de cuatro estrellas. La cerveza de los pirineos habrá que probarla, y si vas al Castillo de Acher, se puede pasar por Jaca o no, todo depende de por donde vengas, aunque por Jaca es la mejor opción, y más ahora que hay algún tramo de la autovía abierto, aunque no se yo, si mis ojos la veran terminado, porque al ritmo que van ..., en fin, seguire las cronicas restantes, y atento a las entradas nuevas. Un saludo
ResponderEliminarHola Eduardo!!!
EliminarMenudo chasco nos llevamos con la Cabaña de Eléctricas, por que la situación era idéntica a a del día anterior, hacía rasquilla y al igual que Tucarroya nos venía al pelo para comernos el bocata a resguardo, y encontrar todo aquello lleno de basura y lo mal que olía...una lástima, por que como refugio libre, que siempre te puede sacar de un apuro, no sé, en caso de tormenta, si te se ha echado la noche encima en una ruta y tienes que improvisar un vivac etc... vendría de perlas, una verdadera pena que esté así.
No te pierdas esa creveza, está muy rica, no tomarás solo una...
Un saludo.