Domingo 14 de enero de 2018
Casi seis años, ese es el tiempo que ha tenido que pasar para que haya vuelto a subir al Puig Campana. Demasiado a mi parecer. Periodo este más que suficiente para medir ambas ascensiones, aquella primera y esta segunda, bajo la perspectiva que otorga el tiempo. Hay cosas que no han cambiado, la montaña sigue siendo la misma, y la ruta de ascensión básicamente también lo fue, pero hay otras que sí, la primera, que unas cuantas canas más, bastantes, pueblan mi pelo y mi barba, otra, muy importante, es que esta vez no hubo niebla y tuvimos un día perfecto, también cambió la compañía, por aquel entonces aún no conocía a Eva, a Laia le faltaban dos años para nacer y tampoco sabía aún lo que era la Magia Serrana. Volviendo a las cosas que no han cambiado otra de ellas ha sido mi opinión sobre el Puig Campana, después de aquella primera subida califiqué a esta montaña de montañón, y tras esta segunda subida me reafirmo aún más en esa impresión. Con todo esto, creo que no está de más una nueva crónica de la ascensión al Puig Campana.
Con la pista dada en la intro ya os imaginareis que esta ascensión la hicimos en compañía de nuestros amigos Toni, Maru y Nacho, el Magia Serrana's team. Que vinieran expresamente desde Cuenca, tres horas y media, el sábado, y que se fueran para allá, tres horas y media más, el domingo tras la ruta deja a las claras que el Puig Campana es un objetivo montañero de primer orden, comparable, poniendo algún baremo, a algunas montañas pirenaicas, ¿exagerado?, yo creo que no, pocas montañas conozco que se eleven a 1400 metros teniendo el mar a escasos 8 kilómetros, luego el desnivel a salvar, 1100 metros en poco más de 3 kilómetros y medio, la dureza del terreno y el tiempo empleado en la ascensión equiparan la ascensión al Puig Campana a las de montañas con más altura y renombre..., y más razones que podría exponer, pero creo que a estas alturas resultaría reiterativo seguir cantando las excelencias del Puig Campana, así que vayamos con el resumen de la jornada, pero antes unas fotillos del Puig Campana visto desde diferentes lugares.
Nos situamos en Finestrat y en la Font del Molí, punto de inicio más habitual de las ascensiones al Puig Campana. Nos vamos en busca de la canal, Carreró, pedrera, o como lo llaman los modernos y apresurados "runners", kilómetro vertical. Yo, más chapado a la antigua, y cada vez más devoto del "slow mountain", lo llamaré por su nombre, Barranc de les Marietes. Una vez allí empieza la parte más exigente y esforzada de la ascensión, que es la remontada de esta torrentera hasta su cabecera, en el collado del Bancal del Moro. Recomendado poner reductora y elegir, entre todas las trazas existentes, la que transcurre en el margen derecho de la pedrera bajo la línea de carrascas, que nos encaramará sin vacilar hasta el mencionado collado. Decir que aunque yo era el único del grupo que había subido al Puig Campana esta primera parte de la subida podría decirse que resultó nueva para mi también, al menos a lo que visualmente se refiere, ya que en 2012 una espesa niebla cubría la montaña y no pude ver ni la imponente estampa de la montaña en los compases iniciales, ni los verticales paredones del Pic Prim mientras remontábamos la empinadísima torrentera, ni las alucinantes vistas desde el Bancal del Moro.
Una vez alcanzado el Bancal del Moro se ha terminado lo más duro de la ruta, aunque eso no quiere decir que no haya que sudar los 127 metros de desnivel que nos separan de la cima. Todo lo que el Puig Campana tiene de grande y duro lo tiene de bonachón y agradecido, y cuando pondremos los pies en su cima nos obsequiará con unas panorámicas excelentes, siempre que no haya niebla, claro. Hoy no fue el caso y el único límite a las vistas lo puso el propio horizonte, tan despejado que incluso veíamos Eivissa con una nitidez enorme, tanto que nos pareció distinguir a alguno de los famosetes de turno que vaguean por allí con su yate, que sepan que no me dan ninguna envidia, soy infinitamente más feliz aquí arriba, disfrutando de las excelentes vistas mientras devoro un bocata de tortilla de patatas y me bebo una cerveza con mi novia, mi perra y mis amigos. Por mi se pueden meter el yate por donde les quepa...
De vuelta en el Bancal de Moro se nos presenta ahora la bajada hacia el Coll del Pouet, situado 400 metros más abajo. Esta bajada es conocida como el Sender Botànic de l'Ombria del Puig Campana. En mi opinión la sección más bonita de toda la excursión. En 2012 fue al empezar esa bajada cuando la niebla se disipó definitivamente y recuerdo que flipamos con el paisaje que se nos abrió. Hoy lo podía comparar al fin con el de la subida por la pedrera, y definitivamente me sigo quedando con este tramo de bajada. La subida es espectacular, pero tanto el sendero, que sube tieso, como el paisaje es muy uniforme, y las vistas están un tanto limitadas al subir encajonado por el barranco, en cambio, este Sender de l'Ombria es mucho más variado, empezando por el propio sendero, mucho más serpenteante y con secciones que le otorgan ese aura de gran sendero de montaña. Luego el paisaje es más variopinto, evidentemente no faltan las paredes y agujas calizas, pero estas están salpicadas de extensas pedreras adornadas con un también variopinto arbolado, en el que además de carrascas también hay fresnos y arces, incluso he leído en algún sitio que por estas laderas sobrevive un tejo. Y por si fueran pocos alicientes durante toda la bajada estaremos viendo dos bellas montañas como son el Ponoig y el Cabal, y también se puede visitar un antiguo pozo de nieve.
Para unir el Coll del Pouet, en la cara norte del Puig Campana, con la Font del Molí, en el extremo opuesto, hay que seguir un atractivo sendero que flanquea toda la vertiente occidental del Puig Campana, y en el que tiene cabida un poco de todo, desde un tramo boscoso a otro más despejado que nos presenta una amplia balconada a sierras y montañas más occidentales, que por momentos le quitan protagonismo, y mira que es difícil eso, al propio Puig Campana, aunque este lo vuelve a recuperar, a lo bestia, cuando nuestros ojos volverán a sucumbir ante la presencia de su impresionante pared sur. Aunque, qué cosas, y en los compases finales de la ruta, que un humilde bosquecillo pueda ocultar momentáneamente esta monstruosidad de pared, para luego, y como por arte de magia esta vuelva a aparecer, mostrándose incluso más altiva, ya en las inmediaciones de la Font del Molí, es como si el Puig Campana lo tuviese todo previsto y quisiese regalar un bonito broche a todo aquel, que como nosotros, se ha fundido y ha formado parte de él durante unas horas.
Por cierto, y volviendo a lo que no ha cambiado con respecto a hace seis años, repetimos parada en Finestrat, en uno de sus bares, y es que haber ascendido al icónico Puig Campana no podía quedarse sin sus cervezas de rigor.
Un saludo a tod@s.
Casi seis años, ese es el tiempo que ha tenido que pasar para que haya vuelto a subir al Puig Campana. Demasiado a mi parecer. Periodo este más que suficiente para medir ambas ascensiones, aquella primera y esta segunda, bajo la perspectiva que otorga el tiempo. Hay cosas que no han cambiado, la montaña sigue siendo la misma, y la ruta de ascensión básicamente también lo fue, pero hay otras que sí, la primera, que unas cuantas canas más, bastantes, pueblan mi pelo y mi barba, otra, muy importante, es que esta vez no hubo niebla y tuvimos un día perfecto, también cambió la compañía, por aquel entonces aún no conocía a Eva, a Laia le faltaban dos años para nacer y tampoco sabía aún lo que era la Magia Serrana. Volviendo a las cosas que no han cambiado otra de ellas ha sido mi opinión sobre el Puig Campana, después de aquella primera subida califiqué a esta montaña de montañón, y tras esta segunda subida me reafirmo aún más en esa impresión. Con todo esto, creo que no está de más una nueva crónica de la ascensión al Puig Campana.
Con la pista dada en la intro ya os imaginareis que esta ascensión la hicimos en compañía de nuestros amigos Toni, Maru y Nacho, el Magia Serrana's team. Que vinieran expresamente desde Cuenca, tres horas y media, el sábado, y que se fueran para allá, tres horas y media más, el domingo tras la ruta deja a las claras que el Puig Campana es un objetivo montañero de primer orden, comparable, poniendo algún baremo, a algunas montañas pirenaicas, ¿exagerado?, yo creo que no, pocas montañas conozco que se eleven a 1400 metros teniendo el mar a escasos 8 kilómetros, luego el desnivel a salvar, 1100 metros en poco más de 3 kilómetros y medio, la dureza del terreno y el tiempo empleado en la ascensión equiparan la ascensión al Puig Campana a las de montañas con más altura y renombre..., y más razones que podría exponer, pero creo que a estas alturas resultaría reiterativo seguir cantando las excelencias del Puig Campana, así que vayamos con el resumen de la jornada, pero antes unas fotillos del Puig Campana visto desde diferentes lugares.
Empezaremos viéndolo de más lejos y foto a foto nos iremos acercando. Puig Campana desde el Penyal d'Ifac. |
Lo que yo llamo "las Tres Sorores" alicantinas; Cabal, Ponoig y Puig Campana, vistas desde la vía ferrata de la Penya del Figueret, en Relleu. |
Mismos tres protagonistas, pero vistos desde el norte, más en concreto desde el Forat de Bèrnia. |
La mole del Puig Campana alzándose 1400 metros desde el nivel del mar. Foto tomada desde la Serra Gelada. |
Puig Campana, Bancal del Moro y Pic Prim desde l'Aixortà. |
Solo hay en Alacant una montaña que supera en altura al Puig Campana, es Aitana y desde allí está tomada esta imagen. |
Foto cercana, tanto en proximidad como en tiempo, la cara norte Puig Campana vista desde el cresteo hacia el Ponoig. |
Aquí en la cima del Puig Campana con Alberto, Azucena, Graciela y Paco, mis compis en aquella ascensión bajo la niebla de 2012. |
Nos situamos en Finestrat y en la Font del Molí, punto de inicio más habitual de las ascensiones al Puig Campana. Nos vamos en busca de la canal, Carreró, pedrera, o como lo llaman los modernos y apresurados "runners", kilómetro vertical. Yo, más chapado a la antigua, y cada vez más devoto del "slow mountain", lo llamaré por su nombre, Barranc de les Marietes. Una vez allí empieza la parte más exigente y esforzada de la ascensión, que es la remontada de esta torrentera hasta su cabecera, en el collado del Bancal del Moro. Recomendado poner reductora y elegir, entre todas las trazas existentes, la que transcurre en el margen derecho de la pedrera bajo la línea de carrascas, que nos encaramará sin vacilar hasta el mencionado collado. Decir que aunque yo era el único del grupo que había subido al Puig Campana esta primera parte de la subida podría decirse que resultó nueva para mi también, al menos a lo que visualmente se refiere, ya que en 2012 una espesa niebla cubría la montaña y no pude ver ni la imponente estampa de la montaña en los compases iniciales, ni los verticales paredones del Pic Prim mientras remontábamos la empinadísima torrentera, ni las alucinantes vistas desde el Bancal del Moro.
Primeros pasos de la excursión, en las inmediaciones de la Font del Molí, con el "bicharraco" en todo momento a la vista. |
Curioso que no habiendo niebla nos hiciésemos un pequeño lío para encontrar el sendero que se encamina al Barranc de les Marietes. Trocheando un poco dimos finalmente con él. |
Impresionante estampa la del Pic Prim, que aunque dé la impresión de ser más alto esta es falsa, ya que la cima más alta es la de detrás. |
Una paradita para una primera foto de grupo, el entorno lo merece. |
Espectacular, hoy no había niebla que lo ocultase. |
Seis años atrás nos perdimos todo este espectáculo calizo. |
Llegamos a la famosa pedrera del Puig Campana en el Barranc de les Marietes, a primera vista no parece que esté muy inclinada, pero lo está. |
El Puig Campana también es célebre por sus numerosas vías de escalada, alguna tan famosa como la del Espolón Central. Tres escaladores en la reunión de una de esas vías. |
Mientras ellos continúan hacia arriba escalando nosotros lo hacemos como mejor se nos da, andando. Será cuestión de poner marchas cortas. |
Las chicas en pleno esfuerzo. |
De lleno en las fauces del Puig Campana, deslumbrados por la grandiosidad de esta pared. |
Fuera de la pedrera el pisar tampoco es demasiado estable, por lo que hay que apuntalar cada paso. |
Afrontando uno de los tramos con mayor inclinación de la subida. |
Esta subida es heavy metal del bueno. Aquí tenemos a Toni James Dio 😈. |
El amigo Toni flipando con el paisaje, muy abajo quedan ya Finestrat y la Costa Blanca. |
El paisaje de agujas nos espolea a seguir con paso corto pero firme hacia arriba. |
Nacho, tomándose un respiro en esta dura ascensión. |
Llegando al Bancal del Moro. Venga chicas, que lo más duro ha terminado!!. |
La estampa que se goza del Pic Prim desde el Bancal del Moro es simplemente espectacular. |
Equilibrismo calizo. |
Una vez alcanzado el Bancal del Moro se ha terminado lo más duro de la ruta, aunque eso no quiere decir que no haya que sudar los 127 metros de desnivel que nos separan de la cima. Todo lo que el Puig Campana tiene de grande y duro lo tiene de bonachón y agradecido, y cuando pondremos los pies en su cima nos obsequiará con unas panorámicas excelentes, siempre que no haya niebla, claro. Hoy no fue el caso y el único límite a las vistas lo puso el propio horizonte, tan despejado que incluso veíamos Eivissa con una nitidez enorme, tanto que nos pareció distinguir a alguno de los famosetes de turno que vaguean por allí con su yate, que sepan que no me dan ninguna envidia, soy infinitamente más feliz aquí arriba, disfrutando de las excelentes vistas mientras devoro un bocata de tortilla de patatas y me bebo una cerveza con mi novia, mi perra y mis amigos. Por mi se pueden meter el yate por donde les quepa...
Dejamos atrás el Bancal del Moro para encaminarnos hacia la cima. |
Remontando hacia la cima, con el Pic Prim en todo su esplendor. |
Fantástica estampa... |
...en mi opinión la más bonita de todo el ascenso. |
A nuestras espaldas un horizonte de montañas... |
...que se torna azul si miramos al frente. Serra Gelada y Benidorm. |
Illa de Benidorm... |
...que según la leyenda, os vuelvo a emplazar a ella, es el trozo de montaña que le falta al Puig Campana, el famoso Tajo de Roldán, que apreciamos en esta imagen. Al fondo destacan las cimas del Cabeçó d'Or y el Maigmó. |
Las vistas hacia el litoral se amplían incluso antes de coronar. |
El tándem Magia Serrana/Per Dalt i Per Baix en la cima del Puig Campana, a 1408 metros. |
Veamos un poco las vistas desde arriba; Ponoig, Bèrnia, Montgó, Penyal d'Ifac... |
...aquí vemos este último, junto con el Morro de Toix y la diminuta Illeta de l'Olla, reventando el zoom. |
La espectacular Bèrnia, en primer término vemos un cacho del Ponoig. |
Se vuelve a ver el Ponoig, esta vez en compañía de la Serra del Ferrer y el Montgó. |
Toni y Nacho se asoman hacia la zona del Cabal, con las sierras de Aitana, Serrella y Aixortà de fondo. |
Impresionantes precipicios que caen al norte de la cima. |
La cima del Pla de la Casa en la Serrella, siete días antes, más o menos por las mismas horas Laia y yo estábamos en ella. |
Extensísima, hasta donde nos alcanza la vista, panorámica hacia el sur. |
De vuelta en el Bancal de Moro se nos presenta ahora la bajada hacia el Coll del Pouet, situado 400 metros más abajo. Esta bajada es conocida como el Sender Botànic de l'Ombria del Puig Campana. En mi opinión la sección más bonita de toda la excursión. En 2012 fue al empezar esa bajada cuando la niebla se disipó definitivamente y recuerdo que flipamos con el paisaje que se nos abrió. Hoy lo podía comparar al fin con el de la subida por la pedrera, y definitivamente me sigo quedando con este tramo de bajada. La subida es espectacular, pero tanto el sendero, que sube tieso, como el paisaje es muy uniforme, y las vistas están un tanto limitadas al subir encajonado por el barranco, en cambio, este Sender de l'Ombria es mucho más variado, empezando por el propio sendero, mucho más serpenteante y con secciones que le otorgan ese aura de gran sendero de montaña. Luego el paisaje es más variopinto, evidentemente no faltan las paredes y agujas calizas, pero estas están salpicadas de extensas pedreras adornadas con un también variopinto arbolado, en el que además de carrascas también hay fresnos y arces, incluso he leído en algún sitio que por estas laderas sobrevive un tejo. Y por si fueran pocos alicientes durante toda la bajada estaremos viendo dos bellas montañas como son el Ponoig y el Cabal, y también se puede visitar un antiguo pozo de nieve.
De regreso al Bancal del Moro, así se ve la cima del Puig Campana desde allí. |
Ya en pantalla la preciosa bajada hacia el Coll del Pouet, al fondo la Serra d'Aitana, ese marcado tajo en sus laderas lo forma el Barranc de les Perxes. |
Un sendero de los que gustan, pedregoso, serpenteante, inteligentemente dibujado para salvar la inclinación del terreno, técnico a tramos... |
...repito, precioso, y en el que se puede apreciar en todo momento la verticalidad de esta vertiente norte del Puig Campana. |
...¿por disfrutar de paisajes como este quizás?. |
Otra muestra más de la verticalidad de la bajada, adornada por las vistas hacia el Cabal y el Ponoig... |
...omnipresnetes estos dos. |
Más adornos, lajas y agujas rocosas... |
...pedreras salpicadas de arces, allí mismo coincidimos todos que cuando el otoño tiña de color a estos caducifolios esta bajada debe ser aún más bonita... |
...y la guinda a esta primera parte del descenso lo pone el Pouet de Neu del Puig Campana, que data del siglo XVIII. |
Para unir el Coll del Pouet, en la cara norte del Puig Campana, con la Font del Molí, en el extremo opuesto, hay que seguir un atractivo sendero que flanquea toda la vertiente occidental del Puig Campana, y en el que tiene cabida un poco de todo, desde un tramo boscoso a otro más despejado que nos presenta una amplia balconada a sierras y montañas más occidentales, que por momentos le quitan protagonismo, y mira que es difícil eso, al propio Puig Campana, aunque este lo vuelve a recuperar, a lo bestia, cuando nuestros ojos volverán a sucumbir ante la presencia de su impresionante pared sur. Aunque, qué cosas, y en los compases finales de la ruta, que un humilde bosquecillo pueda ocultar momentáneamente esta monstruosidad de pared, para luego, y como por arte de magia esta vuelva a aparecer, mostrándose incluso más altiva, ya en las inmediaciones de la Font del Molí, es como si el Puig Campana lo tuviese todo previsto y quisiese regalar un bonito broche a todo aquel, que como nosotros, se ha fundido y ha formado parte de él durante unas horas.
Por cierto, y volviendo a lo que no ha cambiado con respecto a hace seis años, repetimos parada en Finestrat, en uno de sus bares, y es que haber ascendido al icónico Puig Campana no podía quedarse sin sus cervezas de rigor.
Un saludo a tod@s.
El Coll del Llamp y el Ponoig desde las inmediaciones del Coll del Pouet. |
Ponoig, el León Dormido. |
Gran parte de este trayecto final transcurre por una zona que se quemó en el incendió de 2009, y que parece que se está recuperando bien. |
Vistas hacia la Serra dels Castellets, territorio exclusivo de escaladores. |
Pasamos bajo el célebre tajo del gigante Roldán, otro rasgo común del Puig Campana con los Pirineos. |
Por el cómodo sendero, con buenas vistas hacia el Cabeçó d'Or. |
Pared sur del Puig Campana, que aparece así, como el que no quiere la cosa... |
...impresionante. |
Posando satisfechos con el gigante, tras haber hecho una ascensión en toda regla... |
...y es por eso que lo celebramos como toca. |
Bueno, bueno !!! ...
ResponderEliminarEnhorabuena por la conquista del as de picas del póker de montañas alicantinas que sí o sí hay que tener en el currículum, ... y lo digo por la familia conquense de Magia Serrana, porque tú, de ases ya vas sobrado jejeje. El esfuerzo del viaje se ve recompensado sobradamente con la conquista de esta mítica montaña.
Y perfecto el día que os salió, me alegro mucho. La última vez que lo subí nos salió rana , niebla todo el día que nos impidió el disfrute de esas increíbles vistas.
Felicidades Dani, Eva y Laia (la jodida no se pierde una y por lo que veo se merienda esas verticales pedreras que da gusto) ...
a Toni y family ya se las daré cuando publiquen en Magia Serrana , no me lo perderé.
Un abrazo.
Una montaña de la que sentirnos orgullosos y poder presumir de ella los valencianos este Puig Campana. Estaba claro que la tenía que repetir con Eva y Laia, y que mejor que también se viniesen nuestros amigos de Cuenca. Yo creo que el Puig Campana era sabedor de ello y se nos presentó con la mejor de sus galas ;-)
EliminarA raíz de lo que me has comentado en tu blog sobre la Lloma Bernat, a ser posible no quiero tardar mucho en ir, ya te aviso con algo de antelación y haber si Xodos es el escenario de nuestra primera ruta conjunta ;-)
Un abrazo.
Uff, ese "haber" final tenía que haber jeje, sido un "a ver", duele a la vista.
EliminarEnhorabuena por la ruta y por la narración que haces en todas tus entradas. Saludos.
ResponderEliminarGracias Salvador!!. El Puig Campana aunque alicantino, pertenece legítimamente a las béticas, así que no puede faltar en tu curriculum ;-). Un saludo.
EliminarHola Dani,
ResponderEliminarEspectacular, uno se queda sin palabras ante tan impresionante montaña.
Me ha gustado mucho la subida por la pedrera y esa bajada técnica, las vistas, simplemente espectaculares, con el mar bien cerca que le da un toque mágico.
Creo que voy a tener que reservarme algún fin de semana para bajar hasta Alicante para subirlo. Tranquilo que cuando me decida te avisaré a ver si las agendan coinciden y me puedes hacer de guía, que seguro que no te importa volver a subirlo... jejeje
Un abrazo.
Hola David.
EliminarSabía que te gustaría el Puig Campana, y que también aumentarían tus ganas de venir a subirlo jeje. ¿Subirlo una tercera ver y además contigo?, por supuesto!!, ¿y sabes una cosa?, es una montaña en la que me hace mucha ilusión hacer un vivac, así que, ahí lo dejo caer ;-)
Un abrazo.
Aunque la montaña sea la misma, que distinta es a veces cada subida... Entrada muy bonita, que nos recuerda nuestro viaje por los techos de este último verano, cuando descubrimos esta bonita silueta.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para los tres!!
Siempre, por muchas veces que hayas subido al mismo monte, siempre hay alguna cosita que hace cada ascensión distinta a las demás. No dudéis en reservar un hueco para el Puig Campana si os volvéis a dejar caer por montañas alicantinas, no os defraudara!!
EliminarUn abrazo.
Hola Dani...
ResponderEliminarDesde luego que el calificativo de montañón,le va perfecto a ese coloso alicantino.Como bien apuntas en el prologo,pocas montañas hay cerca del mar con esa altitud y sobre todo con ese pedazo de desnivel,con el cual se puede codear con muchas de las cimas de renombre de la península.
Gran tandem Magia Serrana y Per Dalt i Per Baix,para una gran cima.Espectaculares vistas las que tuvisteis desde la cima y en tu caso,te quitaste la ''espinita'' de la vez anterior...jejeje.
Sobre lo que comentas de la bajada por esa senda tan vertical en algunos puntos,corroboro lo de que es mejor que la subida por la parte de la pedrera.Que por lo que apuntas,anda bastante degradada.Muchísima es la gente que la transita a ''saco''...
Aunque lo subí en 2013,pendiente esta de una nueva ascensión,dentro del reto de los + de 1000 y en mente lo tenia para este año...jejeje
Un abrazo
Hola Juane.
EliminarHoy se lo comentaba a un amigo, que pueda parecer una locura chuparte casi cuatro horas de coche para subir a una montaña que supera por poco los 1400 metros, pero en el caso del Puig Campana ni por asomo es una locura. Creo que por las características que hemos nombrado es un objetivo montañero de primer orden, y creo que no debería faltar en el curriculum de cualquier buen montañero español que se precie.
Cierto que el sendero que sube por las carrascas está bastante descompuesto ya, por eso la gente que baja por el Carreró prefiere bajar a saco por el centro de la pedrera, si se pone de moda acabará igual de desgastada que el sendero...pero para gustos colores, yo prefiero subir por ella y luego bajar por l'Ombria.
Un abrazo.
Hola Dani.
ResponderEliminarMuy bien contado y narrada la entrada, estas muy inspirado y con lo de Ibiza has rozado la genialidad, jajaja que bueno.
Sabes que subir aquí ha sido por mi empeño y no me ha defraudado para nada. Eso si, ya nos avisaste de la dureza de la subida, y corroboro esa dureza, pero en un finde tan bueno, empezando en esa casa mafiosa eslava hortera cara donde nos diste clases de ruso cirílico, hasta toda la ruta fue un finde genial (obviemos esa confusión de carrer Berna, Roma etc, y el infierno de Finestrat).
La subida espectacular y dura por el Barranc de las Marietes, ese collado del Bancal del Moro donde se respiraba magia serrana con la visión espectacular de Pic Prim, las tremendas vistas desde la cima, esa bajada tan pirenaica con las pedreras y la imponente presencia del Cabal y Ponoig, y por ultimo, ya llegando al coche, la repentina aparición de la Mole del Pic Prim otra vez hizo que enamorara un poquito más de Alacant. La verdad que esta vez y la anterior con la sierra de Bernia ya son dos rutazas de las que marcan. Tengo la Serrella para la próxima pero sin prisas.
No creo que tardé con mi crónica campanera.
Abrazos y Tercios.
Hola Toni.
EliminarUna jornada, que digo una jornada, un finde inolvidable. Situaciones tan rocambolesacas como la de que coincidan las calles de Benidorm y Finestrat solo nos pueden pasar a nosotros. Luego, mucha pasta veo yo que se mueve en esos horteras, por dentro, chalets de la mafia rusa, solo hay que ver el Audi que había en el garaje...
A lo que es estrictamente referido a la excursión, todo redondo, el monte, el día, la compañía, las vistas, los bocatas...sabía que no os defraudaría el Puig Campana, pues a la próxima nos vamos a la Serrella, y entonces si que caeréis rendidos definitivamente ante las sierras alicantinas.
Lo de Ibiza...un momento de inspiración de esos locos que tuve jejeje.
A ver si montamos otra pronto, un abrazo!!!
Hola Dani, esta vez sí que tuvisteis una maravillosa visibilidad y pudiste acabar varios carretes de la cámara, jeje. Enhorabuena. Un abrazo.
ResponderEliminarPablo.
Así es Pablo, con el día tan perfecto que nos salió las cámaras estuvieron a pleno rendimiento durante las siete horas que duró la actividad jeje.
EliminarUn abrazo Pablo!!
Hola Dani.
ResponderEliminarMuchas cosas se me quedaron pendiente cuando estuvimos en Altea, ahora viendo la ubicación ya se cual es el Puig Campana. Recuerdo que me pase el desvío y bajamos por la autovía hasta la altura de Benidorm, y todo el rato me iba fijando en un montañón, que imagino sería el Puig Campana.
Un recorrido que a pesar de empezar casi a nivel del mar, sale un recorrido de alta montaña, corto, pero intenso, por terreno incómodo de avanzar, y con esas vistas al mar que siempre me encandilan.
Un día tengo que volver por esa zona, aunque solo puedo en verano y me da mucha pereza, que para calor ya lo tengo en mi tierra.
Salud y montaña!
Hola Eduardo.
EliminarSi estás por esa zona de Calpe, Altea y Benidorm el Puig Campana no pasa desapercibido, así que seguro que sería esa la montaña en que te fijarías jeje.
El recorrido tiene ese aura de las grandes ascensiones, sin duda, y es por eso lo que comentamos que no es ninguna locura bajar a la zona con el Puig Campana como objetivo principal. Eso sí, en verano pude ser un poco suicida subirlo, pero si no hay más remedio...madrugón de los de época y que te pille ya el calorazo mientras bajas por la umbía jeje.
Un saludo!!
Hola Dani. Montaña imprescindible por su cercanía al mar, su desafiante figura, su portentosa pedrera, sus vistas sobrecogedoras en 360°, su bellísimo sendero en la cara norte,esa sensación de altitud cuando se la va ascendiendo... Vista en la distancia fascina su entalladura, y su posición reinante sobre la Marina es incontestable. En resumen, una montaña que consigue emocionar. Y leer tu relato nos hace viajar a aquellos que ya caímos presos de su embrujo. Tus amigos, a buen seguro habrán quedado hechizados también. Gracias.
ResponderEliminarHola Miguel. Conociendo tu devoción por las montañas alicantinas no me sorprenden tus sinceros y apasionados elogios hacia el Puig Campana, una montaña con la que tienes una gran cosa en común, y es que ambos sois Béticos en la corte del Rei En Jaume ;-)
EliminarUn abrazo.
Genial ascenció Dani, no m'imaginaria pas que per aquesta zona hi hagués ascencions tant "pirinaiques" amb desnivells tant decents. Les caigudes són ben dignes i poder tenir al mateix temps el paisatge abrupte de la muntanya amb el mar de fons ha de ser sensacional.
ResponderEliminarSi que la tartera s'assembla una mica al Pedraforca :) cosa que tampoc m'hagués imaginat mai en aquestes contrades. En definitiva, ruta per terres del sud amb tots els alicients de l'alta muntanya, per anar prenent nota.
Molta muntanya Dani, una abraçada!
Et sorprendrien les muntanyes i serralades alacantines Carles, a més del toc alpí que tenen hi han rutes que amb un parell de cims que pugis ja et plantes fàcilment amb un desnivell que sempre s'apropa o supera els mil metres. Però de totes elles, i del País Valencià també, el Puig Campana és l'única que guanya eixe de una tirada. Si alguna vegada t'animes a conèixer aquestes muntanyes, i també les de Castelló, no dubtis en demanar-me consell.
EliminarUn abraçada.
Yeeaaahhhh!!!
ResponderEliminarUna de las más importantes montañas de la comunidad, para muchos la más majestuosa y bella de la orografía valenciana (...) La verdad es que tiene una arquitectura parangonable a cimas pirenaicas, sin achicarse un ápice. Para mi es comparable, salvando sus ubicaciones al, Pedraforca, Midi y Encantats.
Difícil lo tienes Dani si tuvieses que elegir una sola montaña de nuestra comunidad, ya que frente al Campana se levanta esa sierra que te tiene enganchado, aunque yo se que hay una por ahí...
Que grande la familia Serrana disfrutando con vosotros de ese gigante Mediterráneo, a pesar de las horas de coche. Y bueno, pudiste gozar de las vistas que te fueron vetadas la primera vez. Y seguro que habrá una tercera.
Ah y la mejor foto ( muchas habían) pero me quedo con la de Toni Dio,jeje.
Salud y Campana forever.
Seguro que habrá una tercera Javi, y espero que algunas más, de momento me hace ilusión hacer un vivac allí arriba, ya lo hice hace unos años en Penyagolosa y el Puig Campana no va a se menos...
EliminarQué sepas que tu nombre salió a la palestra durante la ruta, en concreto cuando vimos a esa cordada trepando por las paredes del Pic Prim, nos dijimos: "seguro que el Seor Nieto ha escalado alguna de estas clásicas".
Salud y heavy metal!!
¡Hola, Dani! Desde luego, el Puig Campana es una de las más impresionantes y emblemáticas montañas valencianas. Es una de esas montañas que te causan admiración y respeto y que deseas volver a subir después de haberla acabado de bajar. En dos ocasiones tuvimos ocasión de subirla. La bajamos la primera vez por la vertiente este y la segunda por donde nos has contado en esta espléndida entrada. En ambos casos, disfrutamos de lo lindo de este montañón, aunque las nubes nos impidieron en ambos casos unas vistas nítidas del horizonte (de hecho, no pudimos ver ningún famosete en Ibiza). Por cierto, la primera vez bajando la preciosa y difícil senda de su cara norte, un resbalón hizo que me golpeara fuertemente la rodilla y acabara con fuertes dolores la ruta, pero la disfruté igual. Imagino que Toni y su familia quedarían impresionados de esta gran montaña alicantina. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
EliminarAsí es, el Puig Campana despierta los anhelos de aquellos que lo ven y no lo han subido nunca y desean llegar a su cumbre, y también los de los que ya lo hemos subido, que queremos volver a hacerlo. Pero no solo pasa eso con el Puig Campana, afortunadamente tenemos muchas montañas en la Comunitat que despiertan ese afán ascensionista, leáse Penyagolosa, Montcabrer o Benicadell, solo por nombrar unas pocas.
Luego según se le antoje a la climatología tendrás vistas o no, pero lo que te quita nadie son las grandes experiencias, también cambiantes, vividas en estas montañas, la familia Magia Serrana seguro que recuerda esta del Puig Campana durante mucho tiempo.
Un abrazo.