Sábado 24 de febrero de 2018
Volvemos a Xert y el Baix Maestrat, más en concreto a la Serra Seguera, sierra que queda entre la Serra de Turmell y les Moles de Xert, y que captó mi atención cuando visité ambas, por lo que hace unas semanas nos aventuramos a recorrerla. Y digo nos aventuramos porque no es mucha la información que se puede encontrar sobre esta sierra, alguna pequeña reseña y unos pocos tracks que no contenían mucha información explicita sobre el recorrido, por lo que fui con la idea preconcebida de que a parte del desconocimiento del terreno pocas sendas, o ninguna, íbamos a encontrar durante la ruta, cosa que me acabó corroborando un "masover" con el que nos encontramos al principio de la ruta. Así que esta ruta, quitando de dos largos tramos, uno al principio y otro al final, de pista forestal, fue completamente monte a través y con alguna pequeña dosis de aventura, aunque hay que decir que se trató al final de un itinerario bastante intuitivo. Con todo esto, al final nos salió un atractivo y solitario recorrido, por unos parajes sorprendentemente salvajes y espectaculares, y prácticamente vírgenes a nivel excursionistas.
Nos situamos en Xert, allí preguntaremos como llegar a la Ermita de Sant Marc, será lo mejor, yo antes de preguntar intenté buscar el camino por mi cuenta, e hice un pequeño tour con la furgoneta por las estrechas calles del pueblo. Ya en la ermita, y aunque la ruta no empezaba desde allí mismo, nos subimos con el vehículo hasta ella, situada en lo alto de la Roca Mercadera, para desde tan privilegiada situación echar un vistazo general a la zona por la que discurrió la ruta, así como para disfrutar del peculiar relieve montañero de Xert, con sus características muelas. Cierto es que podríamos haber echado a andar desde allí, pero para ahorrarnos una subidita por asfalto al final de la ruta optamos por empezar en la base de este promontorio.
Como os comenté al principio la primera parte de la ruta discurrió por pistas forestales, acompañando al Barranc de la Barcella y amenizada por el bonito entorno, un grupito de cabras montesas, perdí la cuenta de todas las que vimos durante la ruta, pastando tranquilamente en un campo de almendros y por el paso junto al Mas d'Aubaga, la Font de les Piques y el Mas de la Font de les Piques. Justo en este último comenzaba el ascenso a la primera de las cimas de hoy, la Talaiola, y se acababa la placidez al caminar. Poco a poco el camino que veníamos siguiendo fue menguando a difusa trocha, y esta no tardó en ser engullida por el matorral, así que tocó no perder el rumbo norte y buscar el mejor paso entre el sotobosque. Por suerte tras superar unas tachuelas rocosas el matorral empezó a ser menos abundante, y pudimos navegar con menos penuria por un terreno empinado de veras, que se vio suavizado por unas preciosas vistas de les Moles de Xert a nuestras espaldas, el Barranc de les Lloses y la mole del Bancal de Teixal a nuestra zurda y las cimas más orientales de la Serra Seguera a nuestra diestra. Una nueva barrera rocosa, los Morrals Rojos, que tuvimos que superar con una osada trepada, nos dejó ante la rampa final de la Talaiola, en cuya cima, además de verse ampliadas las vistas que fuimos teniendo durante la subida, se nos abrió un excelente panorama visual hacia sierras y barrancadas más norteñas. Paisaje con aroma a Tinença/Ports de Beseit.
Y con ese aroma a Tinença/Ports de Beseit continuaba la ruta, ceñida ahora al cordal de la sierra, en el que nos chocó el contraste entre su vertiente sur, tapizada de matorral, y la norte, poblada de pinares, alguno de ellos realmente bien conservados, diferencia clara entre cara de solana y cara de umbría. Precisamente por esa cara a la sombra, y tras superar un tramo de fácil pero aérea cresta, afrontábamos la subida final a la segunda cima de la mañana, el Bancal del Teixal, en un baile con grandes pinos y gigantescas hiedras enganchadas al roquedo. En la amplia meseta de esta cima destacaron las vistas hacia la Serra del Turmell, y también sorprendimos a otro grupo de cabras, tras las que salió Laia, mientras ella estaba a lo suyo yo me fui a asomarme a un mirador, y cuando volvía de allí Laia me había encarado, directamente hacia mi, un macho cabrio enorme, que solo desvió su rumbo cuando estuvo a escasos diez metros de mi, fue un momento electrizante, tan pasmado me quedé que no acerté a sacar la cámara de la funda e inmortalizar el momento.
Avanzando por el altiplano del Bancal del Teixal, enseguida vimos la prominencia de la tercera de las cimas de hoy, la Moleta de Penyablanca, coronada por un pino seco. Llegar hasta allí fue tan sencillo como perder unos metros en busca de un collado y luego remontar hacia la cima, buscándole el punto débil a la franja rocosa que la defendía. Tras sacarle jugo fotográfico al estético pino continuamos con la ruta, bajando a una repisa inferior para encaminarnos al collado del Planet del Llop, en el que deberíamos abandonar la parte alta de la sierra y empezar el descenso hacia el Barranc de la Barcella. Un resalte vertical se cruzó en nuestro camino, el cual hubo de buscar una manera de sortear, y que paradójico, en un recorrido hasta el momento carente de sendas encontramos un bajador, sin duda hecho por el hombre de antaño, que nos hizo albergar las esperanzas de que desde ese punto pudiésemos ahora empezar a seguir un buen sendero. Nada más lejos de la realidad, el matorral volvía a ganar la partida, y el avance, que desde el comienzo de la subida al Bancal del Teixal había sido bastante amable se volvió a tornar un tanto penoso.
Desde el Planet del Llop empezamos a perder metros, mostrándose ante nosotros el espectacular circo rocoso del Barranc de l'Os, al cuyo cauce teníamos que bajar. La verdad es que con ese fantástico y salvaje ambiente alrededor poco importó que la bajada hasta el barranco fuese por una incómoda pedrera. Tampoco fue mucho mejor el avance por dentro del barranco, hasta que llegamos a un punto en que apareció lo más parecido a un sendero que pisamos en toda la ruta y por el que acabamos llegando a una pista forestal, que agradecimos empezar a seguir, acompañando siempre el Barranc de l'Os hasta su confluencia con el Barranc de la Barcella. Por cierto, Bancal del Teixal, Planet del Llop, Barranc de l'Os, bonitos topónimos, ¿verdad?.
Los barrancos confluyen bajo el Cingle de la Gotellera. Desde este punto y hasta la conclusión de la ruta nos aguardaba una larga tirada de carril, siempre en comunión con el Barranc de la Barcella, a la que no le faltaron alicientes para evitar que se nos hiciese monótona: el propio Barranc de la Barcella, espectacular en alguno de sus tramos, las vistas hacia las agujas de Montegordo y la Torresseta de la Comanegra o hacia la Mola Jovera, o recuperar las panorámicas de les Moles de Xert fueron algunos de los puntos destacables de esta parte final de la ruta. Así llegábamos a la base de la Roca Mercadera y al punto donde habíamos echado andar. Sensaciones buenísimas las que nos dejaba esta ruta, que nos reafirmaba que el término de Xert es uno de los más espectaculares y a la vez menos valorados a nivel excursionista de la provincia. Volvíamos a Betxí, al menos yo, y Laia creo que también, que se lo pasó pipa persiguiendo cabras, con un gran sabor de boca.
Un saludo a tod@s.
Volvemos a Xert y el Baix Maestrat, más en concreto a la Serra Seguera, sierra que queda entre la Serra de Turmell y les Moles de Xert, y que captó mi atención cuando visité ambas, por lo que hace unas semanas nos aventuramos a recorrerla. Y digo nos aventuramos porque no es mucha la información que se puede encontrar sobre esta sierra, alguna pequeña reseña y unos pocos tracks que no contenían mucha información explicita sobre el recorrido, por lo que fui con la idea preconcebida de que a parte del desconocimiento del terreno pocas sendas, o ninguna, íbamos a encontrar durante la ruta, cosa que me acabó corroborando un "masover" con el que nos encontramos al principio de la ruta. Así que esta ruta, quitando de dos largos tramos, uno al principio y otro al final, de pista forestal, fue completamente monte a través y con alguna pequeña dosis de aventura, aunque hay que decir que se trató al final de un itinerario bastante intuitivo. Con todo esto, al final nos salió un atractivo y solitario recorrido, por unos parajes sorprendentemente salvajes y espectaculares, y prácticamente vírgenes a nivel excursionistas.
Nos situamos en Xert, allí preguntaremos como llegar a la Ermita de Sant Marc, será lo mejor, yo antes de preguntar intenté buscar el camino por mi cuenta, e hice un pequeño tour con la furgoneta por las estrechas calles del pueblo. Ya en la ermita, y aunque la ruta no empezaba desde allí mismo, nos subimos con el vehículo hasta ella, situada en lo alto de la Roca Mercadera, para desde tan privilegiada situación echar un vistazo general a la zona por la que discurrió la ruta, así como para disfrutar del peculiar relieve montañero de Xert, con sus características muelas. Cierto es que podríamos haber echado a andar desde allí, pero para ahorrarnos una subidita por asfalto al final de la ruta optamos por empezar en la base de este promontorio.
Ermita de Sant Marc de la Barcella, de estilo barroco, fue acabada de construir en 1779, en la misma ubicación de la ermita del antiguo poblado de la Barcella. |
La ermita tiene un amplio patio exterior, estupendo mirador del singular perfil de les Moles de Xert. |
Como os comenté al principio la primera parte de la ruta discurrió por pistas forestales, acompañando al Barranc de la Barcella y amenizada por el bonito entorno, un grupito de cabras montesas, perdí la cuenta de todas las que vimos durante la ruta, pastando tranquilamente en un campo de almendros y por el paso junto al Mas d'Aubaga, la Font de les Piques y el Mas de la Font de les Piques. Justo en este último comenzaba el ascenso a la primera de las cimas de hoy, la Talaiola, y se acababa la placidez al caminar. Poco a poco el camino que veníamos siguiendo fue menguando a difusa trocha, y esta no tardó en ser engullida por el matorral, así que tocó no perder el rumbo norte y buscar el mejor paso entre el sotobosque. Por suerte tras superar unas tachuelas rocosas el matorral empezó a ser menos abundante, y pudimos navegar con menos penuria por un terreno empinado de veras, que se vio suavizado por unas preciosas vistas de les Moles de Xert a nuestras espaldas, el Barranc de les Lloses y la mole del Bancal de Teixal a nuestra zurda y las cimas más orientales de la Serra Seguera a nuestra diestra. Una nueva barrera rocosa, los Morrals Rojos, que tuvimos que superar con una osada trepada, nos dejó ante la rampa final de la Talaiola, en cuya cima, además de verse ampliadas las vistas que fuimos teniendo durante la subida, se nos abrió un excelente panorama visual hacia sierras y barrancadas más norteñas. Paisaje con aroma a Tinença/Ports de Beseit.
Ermita de Sant Marc, vista ahora desde el punto en el que empezamos la caminata. |
Empezamos por un buen camino, al fondo dos de los objetivos de la mañana, el Bancal del Teixal y la Talaiola. |
Acercamos esta última. Tiene buena estampa esta cima. |
Sorprendemos a una familia de cabras montesas pastando en un almendrar, señal inequívoca de lo poco humanizada que esta la zona. |
Echamos un primer vistazo atrás, de izquierda a derecha la Mola Murada, Mola del Grau, Mola Jovera y Mola del Mas del Rei. En primer término la Roca Mercadera y el Barranc de la Barcella. |
Póquer de muelas, Roca del Migdia, lo Curulló, la Mola Llarga y la Moleta Redona. |
Junto al camino encontramos la Font de les Piques, quizá en la imagen no se aprecie, pero estaba congelada. |
Un poco más arriba de la fuente encontramos el Mas de la Font de les Piques, abandonado. El terreno cómodo terminaba aquí. |
Toca ahora buscar el mejor paso entre las aliagas, las muelas Llarga, Redona, d'Enceloni y de Xert estarán presentes cada vez que echemos la vista atrás. |
Una pequeña cota rocosa nos da un respiro en nuestro trasiego por el matorral. |
Desde ella vemos el trecho que nos queda hasta la Talaiola, así como el sector oriental de Serra Seguera, que presenta una buena pinta. |
Superamos, mediante un pequeño destrepe esa primera cota, y flanqueamos una segunda. A parir de ese punto el matorral empieza ser menos abundante y navegamos con más facilidad. |
Eso sí, la subida no ofrece tregua. Durante la misma se nos muestra altiva la cima central del día, el Bancal del Teixal, con el Barranc de les Lloses. |
Unas cuantas formaciones erosionadas salpican las laderas del Bancal del Teixal. Más adelante las veremos desde otra perspectiva. |
Vistazo hacia las cimas y roquedos más orientales de Serra Seguera. En la foto se puede apreciar como habían buenos pasillos entre el matorral que facilitaban el avance... |
Dejamos atrás los Morrals Rojos. La neblina nos privó de tener vistas a más larga distancia hacia el sur y el levante, una lástima. |
Sin embargo, hacia el norte, y ya desde la cima de la Talaiola, a 943 metros, la visión era mucho más nítida. Montañas de la comarca dels Ports y la Tinença de Benifassá. |
De esta última destaca la Mola de Bel, una de las que tengo en la agenda para este año. |
Grandes vistas también hacia la Serra del Turmell, destacando la cima homónima y el Teixet. |
Ampliamos esta última perspectiva. Un excelente mirador esta Talaiola. |
Desde allí también vemos claramente nuestro siguiente objetivo, el Bancal del Teixal, nótese en la imagen como, al contrario que la vertiente sur, la norte esta poblada por una extensa pinada. |
Y con ese aroma a Tinença/Ports de Beseit continuaba la ruta, ceñida ahora al cordal de la sierra, en el que nos chocó el contraste entre su vertiente sur, tapizada de matorral, y la norte, poblada de pinares, alguno de ellos realmente bien conservados, diferencia clara entre cara de solana y cara de umbría. Precisamente por esa cara a la sombra, y tras superar un tramo de fácil pero aérea cresta, afrontábamos la subida final a la segunda cima de la mañana, el Bancal del Teixal, en un baile con grandes pinos y gigantescas hiedras enganchadas al roquedo. En la amplia meseta de esta cima destacaron las vistas hacia la Serra del Turmell, y también sorprendimos a otro grupo de cabras, tras las que salió Laia, mientras ella estaba a lo suyo yo me fui a asomarme a un mirador, y cuando volvía de allí Laia me había encarado, directamente hacia mi, un macho cabrio enorme, que solo desvió su rumbo cuando estuvo a escasos diez metros de mi, fue un momento electrizante, tan pasmado me quedé que no acerté a sacar la cámara de la funda e inmortalizar el momento.
Ponemos en el punto de mira el Bancal del Teixal, la cuerda que nos acercará a su base. |
Si en la vertiente sur no encontramos arbolado en esta norte había pinos a patadas, y saliendo de los sitios más inverosímiles. |
Ya hemos enfilado el cordal, mirada atrás, hacia la Talaiola y la Mola de Bel. |
Barranc de les Lloses, ahora desde arriba. |
Esta cuerda hace de frontera natural entre los términos municipales de Xert y Vallibona. |
Formaciones rocosas arriba en la cuerda... |
...y más abajo en el Barranc de les Lloses. |
La roca va ganando la partida en la cuerda, hasta convertirla en una cresta... |
...en la que habrá que poner los cinco sentidos. Una tropezón hacia la vertiente norte resultaría una cosa seria. |
Las formaciones que habíamos visto unas fotos antes, ahora desde una perspectiva diferente. |
Dejamos la cresta cordal para afrontar la parte final de la subida al Bancal del Teixal por su vertiente norte, que nos muestra paisajes dignos de la Tinença. |
El terreno nos permite asomarnos a ver la cuerda recorrida desde la Talaiola... |
...y también hacia estos roquedos de la vertiente oriental del Bancal del Teixal, conocidos como lo Frontó. |
Esta vertiente norte (umbría) es propicia para que arraiguen bien las hiedras y trepadoras... |
...que crían troncos tan majos como este. |
Con pinos como estos, ¿quién quiere figurantes?. |
Llegamos al lomo cimero del Bancal del Teixal. |
Esta cima esta situada a unos 990 metros, y nos regala bonitas vistas hacia la Mola de Bel y la Talaiola... |
...el Barranc de les Lloses... |
...o el gigante Turmell. Quedaos con las montañas rocosas que vemos en el centro de la imagen. |
Avanzando por el altiplano del Bancal del Teixal, enseguida vimos la prominencia de la tercera de las cimas de hoy, la Moleta de Penyablanca, coronada por un pino seco. Llegar hasta allí fue tan sencillo como perder unos metros en busca de un collado y luego remontar hacia la cima, buscándole el punto débil a la franja rocosa que la defendía. Tras sacarle jugo fotográfico al estético pino continuamos con la ruta, bajando a una repisa inferior para encaminarnos al collado del Planet del Llop, en el que deberíamos abandonar la parte alta de la sierra y empezar el descenso hacia el Barranc de la Barcella. Un resalte vertical se cruzó en nuestro camino, el cual hubo de buscar una manera de sortear, y que paradójico, en un recorrido hasta el momento carente de sendas encontramos un bajador, sin duda hecho por el hombre de antaño, que nos hizo albergar las esperanzas de que desde ese punto pudiésemos ahora empezar a seguir un buen sendero. Nada más lejos de la realidad, el matorral volvía a ganar la partida, y el avance, que desde el comienzo de la subida al Bancal del Teixal había sido bastante amable se volvió a tornar un tanto penoso.
Andamos un buen rato por el lomo del Bancal del Teixal, de repente aparece la tercera cima de la ruta, la Moleta de Penyablanca. |
Enseguida llama nuestra atención el pino seco que la corona. |
Collado que separa ambas cimas, en la barrancada que vemos se intuía un buen salto. La cima del Teixet estuvo omnipresente todo el rato. |
Llegamos a Penyablanca, de 975 metros de altura, el pino cimero estará muerto, pero le da mucha vida a las fotos. |
Vistazas hacia la Serra del Turmell... |
...y también hacia el Bancal del Teixal y la Mola de Bel. |
Dejamos atrás Penyablanca, nos despedimos de su inquilino. |
Espectaculares tajos en la vertiente norte del Bancal del Teixal. |
Precisamente un tajo similar se antepuso en nuestro camino, pero hallamos este arcaico paso para sortearlo y llegar al collado del Planet del Llop. |
Desde el Planet del Llop empezamos a perder metros, mostrándose ante nosotros el espectacular circo rocoso del Barranc de l'Os, al cuyo cauce teníamos que bajar. La verdad es que con ese fantástico y salvaje ambiente alrededor poco importó que la bajada hasta el barranco fuese por una incómoda pedrera. Tampoco fue mucho mejor el avance por dentro del barranco, hasta que llegamos a un punto en que apareció lo más parecido a un sendero que pisamos en toda la ruta y por el que acabamos llegando a una pista forestal, que agradecimos empezar a seguir, acompañando siempre el Barranc de l'Os hasta su confluencia con el Barranc de la Barcella. Por cierto, Bancal del Teixal, Planet del Llop, Barranc de l'Os, bonitos topónimos, ¿verdad?.
En el Planet del Llop se nos descubre el circo que forma el Barranc de l'Os, y el terreno pedregoso por el que tendremos que descender. |
El avance es penoso... |
...pero el entorno espectacular. |
Por esta pedrera terminamos bajando al lecho del Barranc de l'Os. |
¿Recordáis que antes os dije que os quedarais con unas montañas rocosas?... |
...una de ellas es el Montegorgo, salpicado de agujas calizas. |
Un tímido sendero nos acaba desembocando en un camino de tierra, vemos desde allí la pequeña hoz que forma el Barranc de l'Os. |
Otra preciosa montaña que aparece a nuestras espaldas... |
...es la Torresseta de la Comanegra. |
Los barrancos confluyen bajo el Cingle de la Gotellera. Desde este punto y hasta la conclusión de la ruta nos aguardaba una larga tirada de carril, siempre en comunión con el Barranc de la Barcella, a la que no le faltaron alicientes para evitar que se nos hiciese monótona: el propio Barranc de la Barcella, espectacular en alguno de sus tramos, las vistas hacia las agujas de Montegordo y la Torresseta de la Comanegra o hacia la Mola Jovera, o recuperar las panorámicas de les Moles de Xert fueron algunos de los puntos destacables de esta parte final de la ruta. Así llegábamos a la base de la Roca Mercadera y al punto donde habíamos echado andar. Sensaciones buenísimas las que nos dejaba esta ruta, que nos reafirmaba que el término de Xert es uno de los más espectaculares y a la vez menos valorados a nivel excursionista de la provincia. Volvíamos a Betxí, al menos yo, y Laia creo que también, que se lo pasó pipa persiguiendo cabras, con un gran sabor de boca.
Un saludo a tod@s.
Volvemos a reencontrarnos con el Barranc de la Barcella. |
Precioso paisaje el que queda a nuestras espaldas. |
El ancho camino por el que cerraremos la circular pasa por debajo del Cingle de la Gotellera. |
Barranc de la Barcella, les Moletes Altes, Montegordo... |
...Comanegra... |
...Mola del Mas de Toríbio... |
...Mas de Comport, alicientes suficientes como para que este largo tramo de pista no se hiciese monótono. |
Recuperamos la visión de les Moles de Xert y la Ermita de Sant Marc, el final de la ruta está cerca. |
En primer término la Tossa y la Roca Mercadera, detrás la Mola Llarga. |
Y tras la Roca Mercadera, el inconfundible perfil de la Moleta Redona, diría que la abanderada de les Moles de Xert. |
Camino bajo la Roca Mercadera. |
Y Sant Marc de la Barcella de Nuevo, una gran ruta por Xert. No quisiera finalizar sin dar las gracias a pepeinstalacionesbeltran@gmil.com y a Monika Schumacher por los tracks que me sirvieron de guía en la ruta. |
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Hola Dani,
ResponderEliminarMuy bonita esta ruta aventurera que nos has propuesto.
Como te gustan las rutas aventureras en las que tienes que ir buscándote la vida para encontrar el mejor paso y sin ningún tipo de sendero.
Parece que a Laia le gusta que te encuentres de cara con la naturaleza, entre el macho cabrío y el jabalí de hace unas semanas... a ver con que "bicho" te sorprende en la próxima... jajaja
Un abrazo.
Hola David.
EliminarLo que me iba a encontrar con un recorrido aventurero digamos que lo esperaba, lo que fue una mayor sorpresa fue descubrir esos paisajes tan espectaculares, que puesto a ser sincero no esperaba que lo fuesen tanto. Un rincón chulísimo de término de Xert en el que se respira soledad.
Ni punto de comparación el momento de la cabra con el del jabalí de hace unas semanas, a este nada más le vi el lomo salí por patas, con la cabra me quedé quieto, y aunque no saqué ninguna foto si que pude disfrutar del momento.
Un abrazo.
Que maravilla, Dani. Me ha gustado mucho esa ruta, tan desconocida, tan aventurera, tan espectacular. Pronto iré por ahí, para descubrirla y dedicarla un capitulo de mi nuevo libro. Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Luis.
EliminarEncantado de verte por aquí de nuevo, gracias por tus palabras, que esta ruta y la crónica hayan llamado tu atención para mi es todo un halago y ya supone el éxito de la misma.
Seguro que pronto te veremos por Xert, descubriendo, disfrutando, tomando buena nota de esta sierra, y luego plasmando tu experiencia como solo tu sabes hacer en tu nuevo libro, que seguro que le dará a esta sierra tan espectacular el reconocimiento que merece.
Un abrazo.
Hola Dani, mira que llevo tiempo queriéndole hincar el diente a les Moles de Xert y cada vez que veo rutas sobre la zona más ganas tengo. No tardaré mucho en ir por allí. Interesantísima esta ruta I+D que nos propones y que refleja perfectamente la soledad de estas montañas y su cara salvaje. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Paco.
EliminarCon eso de hincarle el diente a las muelas te ha salido un ingenioso juego de palabras ;-)
Espectacular la zona, desde el Turmell hasta les Moles, y pasando por esta Serra Seguera, encontraremos allí todo lo que has dicho, terreno salvaje, aventura, soledad y esas ganas de seguir explorándola más y descubrir más rincones, una gozada. No tardes en ir.
Un abrazo.
HOla Dani.
ResponderEliminarComo mola esta zona, además estas son las rutas con las que yo disfruto un montón, esas salpicadas de incertidumbre, si se podrá ir por aquí o por allí, a trochemoche, en busca de sendas perdidas, reculando, intentándolo por aquí. Pura aventura por lugares muy vírgenes y solitarios.
Viendo todas las fotos y todas la Molas, cortados, barrancos y rocas erosionadas, se me queda la sensación de que las posibilidades de futuras rutas por allí son infinitas.
Toni MS.
Un abrazo.
Hola Toni.
EliminarUno se piensa que ya conoce todos los rincones espectaculares de la provincia y donde menos se lo espera salta la liebre, aunque en esta ruta lo que saltó fue la cabra, y maja que era jeje.
No sé si te pasa a ti, pero cuando hago una gran ruta entro en un estado de euforia que empieza desde que me monto a la furgo para volver a casa y luego me dura varios días, pues con esta ruta me pasó, con eso lo digo todo. Una zona espectacular, que hace las delicias a aquellos aventureros solitarios que de vez en cuando les gusta salir de la placidez de las rutas marcadas y con buenos sendero, y por lo tanto merecedora de seguir siendo explorada.
Un abrazo.
Hola Dani
ResponderEliminarMuy chula y desconocida para mi, me obligas a tomar nota y estudiar el tema, veremos para cuando, la lista sigue engordando jajajaja.
Vaya pedazo de vistas!!!!
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Jose.
EliminarYa sea esta ruta, o la más cómoda, pero también espectacular, de les Moles de Xert, ninguna de las dos os dejarán indiferentes. No dejéis que pasen mucho tiempo en la lista!!
Un abrazo.
Hola Dani.
ResponderEliminarNormal que sea una sierra desconocida, mucha gente solo sabe moverse por senderos o caminos balizados, e ir monte a través le resulta poco atractivo, o simplemente es una idea que ni se le pasa por la cabeza.
Lo bueno de este tipo de rutas, es que al pisar terreno virgen, te encuentras con sorpresa como la del macho cabrío.
Por cierto que es el masover?
Un saludo
Así es Eduardo, en Castellón tenemos muchos senderos homologados o balizados, pero también muchas sierras en los que estos brillan por su ausencia, y es por eso que estas últimas son menos conocidas y frena a la gran mayoría de la gente a descubrirlas, y a hay veces que, aunque tengas que sufrir un poco en el avance, te llevas gratificantes y sorprendentes recompensas visuales como las que encontramos en esta ruta.
EliminarEl masover es como se denomina aquí al habitante de un masía.
Un saludo.
¡Hola, Dani! Bonita e inédita ruta en una zona que se aprecia inhóspita y virgen, como comentas, en el plano senderista. Su belleza y soledad bien merecen alguna que otra penalidad para visitar la zona y darla a conocer un poco más. Parece que este último objetivo lo has cubierto plenamente. ¡Enhorabuena!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Emilio!.
EliminarPoco importa andar la mayor parte de la ruta sin sendero si la recompensa visual y paisajística es como la que tuvimos Laia y yo en esta ruta, en la que además gozamos de esa soledad que ya sabíamos de antemano que íbamos a encontrar en esta tan poco conocida sierra. Todo un acierto haber venido a Xert a hacer este recorrido.
Un abrazo.
Hola Dani...
ResponderEliminarDesde luego que con las imágenes que nos has mostrado,valió la pena esa aventura por la Serra Seguera.
Las formaciones rocosas,magnificas y lo que también me ha llamado la atención son las formas de los pinos,casi serpenteantes en algún caso...
Buenos recuerdos me han venido en la parte que comentas la Mola de Bel,de cuando hice la Ruta dels 7 Pobles.
De vez en cuando creo que hacer algo mas aventurero y sin un track definido,le da un atractivo especial a cualquier salida a la montaña.
Buen ''idilio'' llevas con la fauna montañera...jajaja.
Un abrazo.
Hola Juane.
EliminarUna ruta sin desperdicio, en la que, como le he comentado a Emilio, lo de menos es andar continuamente sin sendero, ya que la recompensa, ya sea en forma de vistas, formaciones rocosas, pinos con formas inverosímiles, encuentros animales etc..., hace que prácticamente te olvides de ello y te centres en disfrutar del paisaje, aunque en rutas como estas, tan poco frecuentadas, sea inevitable no echar de vez en cuando una mirada al GPS.
Y sí, este recorrido, aunque está íntegro en la comarca del Baix Maestrat tiene unas reminiscencias clarísimas a la Tinença/Ports de Beseit.
Un abrazo.