12 de agosto de 2018

La Basa de la Mora

Miércoles 1 de agosto de 2018

Recientemente estuvimos pasando unos días de vacaciones en el Valle de Chistau, en los cuales planificamos cuatro rutas por la zona. Estando tan cerca no se podía quedar fuera del menú rutero, y además iba a ser la primera de las rutas, la subida al Ibón de Plan o Basa de la Mora, uno de los lagos de alta montaña más bonitos y emblemáticos de todo el Pirineo. Seducidos por su leyenda, y por las cientos de fotos que habíamos visto del lugar, acometimos su subida desde la población de Plan.






Y acertamos subiendo desde allí, ya que hasta que enlazamos con el GR 15 hicimos la subida en la más absoluta soledad, fue a partir de ese punto cuando empezamos a coincidir con los numerosos grupos y familias que subían al ibón desde el Refugio de Labasar, al que se puede acceder en vehículo y desde el que solo hay que recorrer menos de dos kilómetros sin apenas desnivel para llegar al ibón. Sin embargo hacer la subida desde Plan requiere salvar 900 metros de desnivel por un empinado sendero. Este sendero aparece tras recorrer durante un par de kilómetros el camino que nace junto a las piscinas y que discurre paralelo al margen orográfico izquierdo del Río Zinqueta, en el que nos dimos un refrescante baño en la vuelta, vuelta que hicimos, dicho sea de paso, invirtiendo el camino de subida.

El sendero, marcado como PR-HU 87 nos introduce de inmediato en un precioso y frondoso bosque de predominantes pinos, abetos y hayas bajo el que se hace toda la subida, lo que unido a la orientación norte de la misma, hacen que sea esta una ruta ideal para el verano y para días tan calurosos como el que nos hizo.

Al principio la pendiente es moderada, y nos va aproximando al estruendoso y vertical Barranco de l'Ibón, una vez lleguemos a él este nos acompañará hasta arriba y la subida ya no ofrecerá más tregua que las dos veces que tendremos que vadear el barranco, que curiosamente será las dos únicas veces que lo veremos con claridad, ya que la espesura del bosque, además de camuflar la inclinación del sendero, ocultaban a la vista algunas de las verticales cascadas de este torrente. Se lo perdonamos, pues deambular por este bosque resultó ser una delicia, además, de vez en cuando también se abrió para dejarnos contemplar el valle, y alguno de sus macizos más importantes (Culfreda, Bachimala, Eristes), que superan todos los 3000 metros.

Al poco de unirse al GR el sendero sale a unos extensos y verdes prados alpinos, que forman un bonito contraste con las picudas moles calizas del Macizo de Cotiella. Y de repente, casi sin darnos cuenta, tras atravesar uno de esos prados aparece ante nuestros ojos el Ibón de Plan, resguardado por un majestuoso circo de torres calizas, aunque hay que decir nos llevamos un pequeño chasco, pues el íbón se encontraba con un nivel de agua muy bajo, no lo esperábamos, pues el invierno había sido muy nevador, y el barranco junto al que subimos, y por el que desagua el ibón, bajaba con mucha fuerza. Pero aún así el lugar es espectacular y consiguió hechizarnos, le dimos un rodeo entero para buscarle diferentes perspectivas fotográficas y visuales al ibón y empaparnos de la magia y paz que transmite este idílico rincón del Pirineo. Durante este rodeo, con larga parada a comer incluida, nos integramos, intentando interferir lo más mínimo, en el peregrinaje de las vacas desde el fondo del circo hasta los prados, menudo lugar de pasto tienen estos animales, que no son los únicos que habitan en este magnífico paraje, dicen que aquí viven los algunos de los pocos urogallos que quedan en el Pirineo, no vimos ninguno, pero si multitud de ranas, y un buen puñado de tritones pirenaicos, seguro que estos pequeños habitantes de la Basa de la Mora, en la noche de San Juan han visto, más de una vez, danzar sobre las aguas del lago a la hermosa mujer musulmana a la cual hace referencia la leyenda, y que copio literalmente de la web Aragonizate:


Cuentan los más ancianos que en este lugar, al amanecer, en el instante en que aparece el primer rayo de sol desde el circo de Armeña, se levanta lentamente en el centro del lago una forma brillante que se extiende conforme el sol inunda con su luz  el azul de la Basa transformándose en una hermosa mujer, dicen que es el alma de  una princesa mora que se perdió en  las montañas de este valle huyendo de las guerras entre cristianos y moros.
Si deseas verla, ha de ser en la noche de San Juan, tendrás que lavarte la cara en sus aguas heladas antes de la salida del sol, es entonces cuando podrás contemplar su magia, aparecerá moviendo el agua de manera suave y poco a poco irá agitando el agua hasta formar un remolino con su vertiginosa y mágica danza. Cuentan también que esta hermosa dama es tan tenue y ligera como el aire, que embelesa con su armonía y suaves movimientos…
Aseguran también que solo los que tienen la mirada limpia y el corazón puro pueden ver a la Princesa Mora, al igual que tan solo de esta manera podrán ver toda la belleza que este ibón esconde…
Incluso en nuestros días, los abuelos del lugar, aun enseñan a sus nietos la leyenda en su antigua lengua:

“Si ye que i puyas bela maitinada de San Chuan ta Ibón, y no la biéses,  abrás de pensare en labá-te l´anima… Sólo es güellos limpios pueden biere a la prinzesa mora de las cumbres

Un saludo a tod@s.


Camino inicial, que nace desde las piscinas de Plan, y al que nosotros le recortamos un kilometrillo con la furgoneta. En estos días de vacaciones por el Pirineo nos acompañó Mar, que ya hacía tiempo que no aparecía por el blog.

Se prevé un día muy caluroso, por suerte el sendero que sube al ibón discurre casi todo el rato a la sombra.

Esta será la tónica durante toda la subida, muy suave al principio, mucho verde.

La suavidad del sendero dura poco, nos ponemos paralelos al Barranco de l'Ibón y encontraremos ya pocos descansos. La práctica totalidad de los 900 metros de desnivel se ganan en poco más de tres kilómetros, no está mal.

Nos chocó lo altos que crecen los árboles en esta subida.

Además de subir envueltos de este bonito bosque teníamos la banda sonora de las aguas precipitándose por el Barranco de l'Ibón.

Hablando de él, aquí lo tenemos, en la primera de las cuatro veces que nos tocó vadearlo, dos a la ida y dos a la vuelta.

Tras la tregua que ofrece el vadeo la subida sigue sin descanso. Nos tomamos uno para subirnos a este peculiar abeto.

El sendero hace una salida fugaz del bosque, suficiente para tener estas vistas del Valle de Chistau, en las que por ejemplo distinguimos...

...el Gran Bachimala y la Punta del Sabre...

...el macizo de los Picos de Eriste...

...o la población de Gistaín.

Atravesamos unas pedreras que se desprenden de la Truesa.

Tras ellas nos volverá a engullir el bosque.

Antes echaremos una nueva mirada al valle, ya que ahora se divisan Punta Suelza y los Picos de la Culfreda.

Pared de la Truesa y su zarpazo.

Volvemos a encontrarnos con las aguas del barranco. Un poco más abajo de donde se está bañando Laia se desprendía un espectacular tobogán/cascada.

A vadear se ha dicho...

...y a continuar con la subida...

...que se vuelve a poner tiesa.

En este tramo unas lazadas suavizan un poco la pendiente.

Quizás esta sea la última rampa exigente, tras ella el terreno ya suaviza camino del ibón.

Venga Laia, venga Mar, que ya queda poco de subida dura.

Alcanzamos los prados que preceden al ibón. Aparecen las primeras cimas del Macizo de Cotiella; la Punta Alta, la Picollosa y la Ribereta.

Amplias zonas de pasto para las vacas. Las cimas de antes más la Colladeta del Ibón y la Peña las Once.

Hermoso contraste entre el verde de los prados y el gris calcáreo del las cimas del Macizo de Cotiella.

Ya distinguimos el circo en el que está el ibón, al fondo destaca la Punta de Armeña, y a la derecha la Peña la Una.

Vemos esta última con más zoom, ¿Peña las Once?, ¿Peña la Una?, así es, y más al NO de la Peña las Once se encuentran la Peña las Doce y la la Peña del Mediodía, estas cuatro cimas antiguamente ejercían de enorme reloj solar para los habitantes del valle, ya cuando el sol estaba en la vertical de esas cimas, sabían más o menos que eran las once, las doce y la una, y de ahí el topónimo de las mismas.

Y llegamos a la Basa de la Mora, el ibón está muy bajo de agua, pero aún así el entorno es espectacular. El circo calizo en el que se encuentra es majestuoso.

Rodeando el ibón, en el que se baña Laia, por donde vamos andando en circunstancias normales estaría cubierto de agua. A la derecha la Peña la Una y la cima de los Puntons Royos.

Lo que debería ser la orilla sur del ibón es hoy un barrizal. Espectaculares pedreras que se desprenden de la zona del Peña la Una, Puntons Royos y Punta Litás.

En el collado que separa a las dos últimas llama la atención este gendarme.

Las vacas, que conforme fue avanzando el rato fueron moviéndose de sur a norte del ibón pastan y descansan tranquilamente aquí. Al fondo la puntiaguda Punta Fuesa.

Mar posa con este idílico rincón del Pirineo.

Buscamos algunas imágenes tiernas en las vacas...


En esta orilla del lago encontramos más tranquilidad, por lo que hicimos una larga parada a comer, en frente teníamos las laderas de la Peña del Mediodía.

Uno no se cansaría nunca de admirar este circo de aspecto dolomítico.

Hacemos zoom hacía la Punta de Armeña o Pico Espouy.

Foto de grupo en el Ibón de Plan, al que le seguimos buscando más perspectivas fotográficas...



En un sitio mágico como este Eva consiguió hechizar a esta rana.

Para que os hagáis una idea de lo bajo que estaba el nivel del agua estos troncos suelen estar semi-cubiertos de agua, de hecho son los protagonistas de las fotos más famosas del ibón.

Nos despedimos de este precioso lugar, al que seguro que volveremos, ¿para ascender alguna cima de las que lo rodean?, no sé, pero esperamos verlo la próxima vez con más agua.

Cuatro fotos del descenso; los casi 3000 metros de Punta Suelza...

...las agrestes laderas de la Planeta...

...un precioso y verde tramo del sendero...

...y el tonificante baño final en el Río Zinqueta.

16 comentarios:

  1. Hola Dani,
    Menudo regalo el lago después de la subida.
    Es una salida que tengo pendiente por hacer y tu me has hecho una avanzadilla je,je. No sabía cómo era el camino hasta el Ibon y ahora con tu reportaje me hago una idea.
    Veo que vale la pena ir tanto para el tema caminar como para el tema fotos.
    Un abrazo,
    Rafa

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    1. Hola Rafa.

      Normalmenete cuando te chupas desniveles de este tipo el regalo suele ser un collado o una cima, pero un lago tan bonito y emblemático como este tampoco es mala recompensa.
      Desde luego este es un lugar que hace las delicias de los aficionados, tanto a la montaña como a la fotografía, y tu tienes afición a ambas cosas, así que es un sitio que no puedes dejar de visitar ;-)

      Un abrazo.

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  2. Hola Dani.

    jejeje vaya careto de fresquito cuando estas en el agua.

    900 de desnivel en menos de 4 km, idóneo para abrir el apetito (y la sed) pero lo prefiero que por donde va todo el mundo. Eso de llegar a un Ibon de manera tan fácil....no sé yo..

    Es de belleza sublime el laguito en cuestión, y si es raro que con una primavera tan nivosa, esté tan bajo. Con todos esos picos dolomíticos que conforman el circo, la excursión subiendo a alguno de ellos desde el ibon suena planazo.

    Abrazo y granizos!!

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    1. Hola Toni.

      Al final la sincronicidad fue total y también se lió a llover, y buena cosa, en Betxí, por suerte aquí no nos cayeron las canicas que nos cayeron en Albarracín ;-)
      No veas, salí del agua tan freso y revitalizado que me hubiese chupado de nuevo esos 900 metros de desnivel hasta el lago, pero tiraban más un par de cervezas frescas jajaja.
      Lo de llegar al ibón de una manera u otra, pues está claro que gente mayor, familias con niños etc, también tienen derecho a visitarlo y esa opción desde el Refugio de Lavasar pues lo pone muy a huevo, el tema de regular la subida hasta allí (autobús 4x4, el peaje que no sé si todavía funciona...) pues ya es otro tema.
      Lo que está claro que uno disfruta más de la belleza del lugar después de haber metido una pequeña dosis de desnivel al las piernas.
      También me cuestioné eso de que a pesar de las nieves caídas estuviese tan bajo el nivel del ibón, unos catalanes que habían subido en pascua nos dijeron que en esa zona en concreto había nevado menos, aunque también es achacable al marcado carácter kárstico del Macizo del Cotiella.

      Abrazos y discotecas móviles cojoneras ;-)

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  3. Hola Dani.

    Para mi este ibón conforma uno de los paisajes más bonitos de los pirineos, es uno de mis ibones favoritos, aunque es preferible subir en primavera que se pilla con más agua e incluso en invierno cubierto de nieve.

    Yo también hubiera usado la ruta desde Plan, pero está claro que a un niño no le puedes meter 900 d+ en 3 kilómetros porque se te dan media vuelta a la primera de cambio, así que la opción de la pista está muy bien, con la pega que se pone a tope de gente.

    Una buena idea es subir al atardecer, vivaquear junto a la orilla del ibón y al día siguiente hacer algunas de las cimas que componen el circo.

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo.

      Sabía que estos últimos años en los meses finales de verano el ibón siempre había estado muy bajo en cuanto a nivel de agua, pero al ser este invierno y primavera tan nivosos subíamos con la esperanza de verlo en todo su esplendor acuático. Aún así el lugar es espectacular y rezuma magia por los cuatro costados, teníamos muchas ganas de conocerlo.
      No es mal plan ese que propones al final, incluso podría ser la primera parada en una hipotética ruta circular de dos o tres días por el macizo del Cotiella.

      Un saludo.

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    2. Se me olvido preguntarte si cayo la Peña Montañesa ...

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    3. Estuve sospesando la posibilidad, pero no la recomendaban en fechas calurosas, y esos días iba a hacer mucho calor, así que en el tema cimas nos fuimos hacía cotas más altas.
      Pero sigue en la agenda la Peña Montañesa, sobre todo esa Faixa Toro ;-)

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  4. Hola Dani...
    Por fin,desde hace un tiempo,vuelvo por tu blog...jejeje.
    Desde luego que gran ruta para reengancharme,vaya subida preciosa y ''cañera'' que tiene esa Basa de La Mora desde San Juan de Plan...¿900 metros en tres kilómetros de subida?...Bufff,os tuvisteis que aplicar ¿eh?...jajaja.
    La verdad es que esa parte tan boscosa de subida,me ha encantado y también me ha sorprendido ver el poco volumen de agua que tenia la Basa,como apuntas.
    De todas formas es un lugar realmente idílico y la leyenda es muy chula también.
    Sin duda un gran comienzo en esa escapada que hicisteis y una pena como hemos comentado en el Avance del Tour,el no habernos podido ver,con lo cerca que estábamos...jejeje
    Por cierto ese baño final...no se si me hubiera atrevido...jajaja

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      No hay nada como las frías aguas pirenaicas para quitar el calor de una tarde de agosto de un plumazo jajaja.

      Pues si, la subida al Ibón desde Plan, que no desde San Juan, son dos pueblos distintos ;-) es equiparable por ejemplo a la del Puig Campana desde la Font del Molí, solo que aquí el bosque camufla la inclinación del sendero. Donde realmente se aprecia mejor el desnivel subido es desde la carretera del valle, en la que se ve la vaguada del Barranco de l'Ibón y lo vertical que es.
      Y desde luego, la Basa de la Mora, uno de los lugares del Pirineo que uno no puede dejar de visitar.
      Hubiese sido la pera habernos encontrado por casualidad por aquellos lares, ¿verdad? jeje.

      Un abrazo.

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  5. ¡Hola, Dani! Preciosa ruta. Precioso bosque y precioso el barranco del ibón. Lástima de bajo nivel del lago, pero como comentas, el lugar es idílico y se disfruta igual. Curiosa la leyenda que hace preguntarme ¿cuántas personas serán capaces de ver el fantasma de la muchacha mora? . También curiosas las cimas relojeras. Eso se llama aprovechar bien los recursos que nos da la naturaleza. En resumen, excelente ruta con baño final y todo (¿estaba fría el agua?).
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Buena apreciación esa que haces, una noche de San Juan en la Basa de la Mora sería una buena prueba de fuego, una versión más romántica de Excálibur para probar si todo aquel que se cree de corazón puro y mirada limpia lo es de verdad, ¿pasaríamos nosotros la prueba?....
      Desde luego esta leyenda, junto a las cimas relojeras, y otras leyendas, alguna sangrienta, son algunas de las curiosidades que hacen tan peculiar a este Valle de Chistau, en donde todavía se puede oír hablar aragonés, y sus pequeños y encantadores pueblos.
      Como medir la temperatura del agua del Zinqueta...digamos que fue entrar y salir de inmediato jeje.

      Un abrazo.

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  6. Hola Dani,

    Impresionante, +900 en 3 Km, menos mal que se hacen bajo ese precioso bosque y la recompensa final es ese precioso ibón bajo ese impresionante circo calizo.
    La zona en invierno, toda nevada ha de ser espectacular, y la opción que comenta Eduardo de vivaquear en el ibón para acometer alguna de las cimas es más que apetecible.

    Un abrazo!!!

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    1. Hola David.

      Solo hay que poner Basa de la Mora, o Ibón de Plan, en google, y te saldrán cientos de fotos, mucho más buenas que las mías, del ibón en pleno invierno, o rebosante de agua, y aún así el lugar es muchísimo más bonito en persona, aunque esté bajo de agua.

      No se descarta en un futuro un vivac en el ibón con ascensión, o dentro de una travesía por el Macizo de Cotiella ;-)

      Un abrazo.

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  7. Hola Dani. Es bastante interesante esa zona del Pirineo, que no conozco. La verdad es que es extraño que haya bajado tanta agua con la cantidad de nieve que ha tenido que caer ahí. Preciosa propuesta, que me apunto.
    Gracias.

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    1. Hola Fran.

      Gracias a ti por dejar el comentario.

      Un lugar de obligada visita esta Basa de la Mora, si se está por esta bonita zona del Pirineo, no tan conocida ni masificada como otras.

      Viendo como la vimos nosotros, habiendo sido este un buen año de ieves, mejor visitar este lago a finales de primavera o principios de verano, para verlo en pleno esplendor de capacidad acuática.

      Un saludo.

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