9 de febrero de 2020

Al Benicadell (1104 m.) desde el Port d'Albaida

Sábado 11 de enero de 2020

Al empezar la crónica de la semana pasada, en la que os conté nuestra primera ruta del año en Puertomingalvo (Teruel), os comentaba que 2014 y 2017 también los empezamos en esta provincia. Pues bien, da la casualidad de que en esos dos años también subimos al Benicadell, pues este año, y sin que fuese premeditado, también ha sido así. No deja de ser una coincidencia, pero que me ha venido de perlas para abrir esta entrada.
Como os comentaba, tercera subida que hacíamos al Benicadell, la primera fue desde Beniatjar y l'Ombria, la segunda desde Gaianes por la Solana y la canal, y para esta ocasión probamos una tercera variante, desde el Port d'Albaida y ciñéndonos, más o menos, a la divisoria provincial. Una ruta larga, con subida muy progresiva, y que quizás no alcance el nivel de espectacularidad de las otras dos rutas de ascenso, pero que también tiene, y como comprobaréis a continuación, muchos puntos interesantes, además de permitir recorrer la Serra del Benicadell en casi toda su longitud.






Para la ruta de hoy nos aprovecharemos de tres PR's. El primero de ellos, el PR-CV 184, lo engancharemos desde el mismo Port d'Albaida, nada más echar a andar, y además en forma de sendero. Este bonito trazado empieza a remontar de forma muy suave el Barranc dels Fontanars, ciñéndose a todas sus curvas. Así acabamos llegando a la Font dels Fontanars, punto en el que se inicia la parte circular de la ruta. Seguimos por el PR, que más allá de discurrir por un buen sendero y la vistas a nuestras espaldas no tiene mucho más interés a partir de ahora. La cosa cambia al llegar a la Nevera de Baix de Carcaixent, antiguo pozo de nieve del que destacan sus grandes contrafuertes, un poco más arriba encontramos el Corral d'en Miquel, antigua casa de los "nevaters".
Desde este punto, en el que también se une a nosotros el PR-CV 222, se inicia el único tramo de pista forestal de todo el ascenso, que no tarda en dar de nuevo paso al sendero. Pronto empezamos a ver las primeras cumbres del cordal, al cual llegamos al alcanzar un collado atravesado por una línea de alta tensión. Sin embargo el sendero no tocará en ningún momento el cordal, sino que iniciará un atractivo tránsito por l'Ombria del Benicadell, en el que no faltarán tramos de riqueza botánica, senderos a media ladera, serpenteantes lazadas, aéreos tramos de senda sostenidos por muros... una delicia.
Ya siguiendo únicamente el PR-CV 222 (el 184 ya hacía rato que se había ido hacia Gaianes) hacemos la obligatoria parada en la Nevera del Benicadell, una de las mejores conservadas de todo el territorio valenciano. Desde allí se obtiene una fantástica, y una de las más típicas, panorámica de la cúspide del Benicadell.
Desde la nevera efectuamos un corto descenso para unirnos al PR-CV 213, que viene desde Beniatjar, para con este nuevo binomio blanqui-amarillo afrontar el tramo final de la subida al Benicadell, siendo este el más atractivo de la ruta por bastantes razones (trazado del sendero, vistas, ambiente...) y que culmina con el aéreo pero ancho crestón que da acceso a la cima del Benicadell, donde unas nubes hiperactivas nos acotaron un poco el panorama visual que suele ofrecer esta cumbre. Pero nos daba igual, estábamos por tercera vez en la cima de una de las montañas más simbólicas del excursionismo valenciano y a pesar de frío lo celebramos como toca: bocata, cerveza y disfrutando de la agradable compañía que tuvimos ese sábado allí arriba 😉.


Desde el mismo parking arranca este sendero, que paralelo al Barranc dels Fontanars, nos irá adentrando en la Serra del Benicadell, que aquí, en su sector más occidental, nos muestra suaves relieves.

Llegamos a la Font dels Fontanars. Aquí da comienzo la circular.

Recorremos un largo tramo de sendero en el que hay poco que destacar. La cosa recobra el interés al llegar a la enorme Nevera de Carcaixent de Baix.

Mirad los contrafuertes que apuntalaban este pozo de nieve.

Este es el interior de la nevera. Si nos fijamos bien aún se puede apreciar parte de uno de los arcos que sostenían el techo.

Dejamos atrás el Corral d'En Miguel o de Don Miguel, donde junto a otro grupo de excursionistas hicimos una parada a comernos unos dátiles. Este corral era donde vivían los trabajadores de las dos neveras de Carcaixent, la de Dalt y la Baix. Se las conoce como Neveres de Carcaixent por que eran propiedad de ese municipio de la Ribera Alta.

Este tramo de la ruta nos ofrece buenas vistas hacia la Serra de Mariola. Aquí vemos el Pic del Teix, en el que estuvimos unas semanas antes.

La subida estaba siendo muy progresiva, y a la que nos dimos cuenta habíamos alcanzado el cordal principal de la sierra, apareciendo ante nosotros sus primeras cumbres...

...como es el caso del Cantal o Alt del Morral. El sendero nos encamina hacia el marcado collado de su base.

Según el Visor Cartogràfic de la Generalitat el topónimo de este collado es Coll de Turballos. Desde allí obtenemos esta vista del Embassament de Bellús, cuyo principal aporte hídrico son las aguas del Riu Albaida.

Superado el collado nos introducimos de lleno en l'Ombria del Benicadell...

...cuya cima ya deberíamos ver emerger tras la de l'Alt de la Nevera, pero se mostraba oculta entre las nubes.

El trazado de este sendero de l'Ombria es fantástico, además de un gran mirador de la Vall d'Albaida, donde distinguimos dos de sus pueblos, Beniatjar y Ráfol de Salem.

Yo aún no lo he hecho, pero Laia ya está transitando por el tramo más espectacular de este sendero...

...que está literalmente colgado al vacío.

Más tramos interesantes de esta subida por l'Ombria...

...que nos va descubriendo sus rincones calizos...

...que me vienen de perlas para jugar con la cámara y captar esta original perspectiva de Beniatjar, cuyas calles nos vieron partir la primera vez que vinimos al Benicadell.

Las dos veces anteriores que vinimos al Benicadell hicimos parada en su Nevera, hoy no fue la excepción.

Vemos el interior de este pozo de nieve, uno de los más emblemáticos y mejor conservados de todo el País Valencià.

Junto a la Nevera hay un pequeño rellano que resulta ser un excelente mirador de la cima del Benicadell.

Una de las perspectivas más icónicas y reconocibles de esta esbelta montaña.

El tramo, que desde la Nevera, se aproxima a la base de la cima es toda una delicia.

Un tramo llano de descanso antes de afrontar la subida final.

Ya estamos en ella. Las vistas que dejamos atrás también son de primera.

Antes de ponernos con el tramo final de cresta nos subimos a una especie de antecima, donde tenemos esta privilegiada visión del cordal de la sierra hacia poniente...

...y también de la cima del Benicadell y el mencionado crestón, por el que desfilan algunos grupos.

Este corto tramo de cresta le pone un poco de guindilla a la ascensión al Benicadell, y resulta todo un desafío para los menos avezados.

Laia, que tenía siete meses la primera vez que subimos aquí, nos dio un buen susto en la cresta ese día. Hoy se permitía el lujo incluso de beber en los pequeños charcos de la caliza.

Aunque hay ambiente, la cresta es lo suficientemente ancha, como para pasar con seguridad. Aunque eso ya depende del vértigo que cada uno tenga.

De lo que no hay duda es que se trata de un tramo muy estético.

Laia y yo, por tercera vez en la cima del Benicadell.

Espectacular. Sin duda una de nuestras montañas favoritas.

Como en las anteriores crónicas del Benicadell ya hice un amplío repaso de las vistas, y además el día no acompañaba para ello, hoy este será corto. Una foto hacia la plana del Comtat, con Beniarrés y su embalse...

...y otra hacia los abismos de l'Ombria, la cual recorreríamos íntegra en el regreso al Port d'Albaida.

Y no nos podíamos olvidar de los descarados acentores, merodeadores habituales de la cima del Benicadell.


Tras conseguir un momento de soledad en la cima (cosa difícil tratándose del Benicadell y además en sábado) y recrearnos con él tocaba pensar en el largo camino de vuelta al Port d'Albaida (casi el doble de la distancia que llevábamos recorrida hasta el momento), este empieza por desandar el último tramo de subida hasta llegar la punto en donde se nos había unido el PR-CV 213, qué será nuestro guía a partir de ahora y que salva la verticalidad de l'Ombria con unas maestría y elegancia absolutas. Por aquí subimos la primera vez que vinimos al Benicadell y fue una gozada volver a recorrer este sendero, el cual recomiendo visitar en otoño.
La senda se da de bruces con la pista forestal que recorre toda l'Ombria, y que empezaremos a seguir en dirección al Port d'Albaida, despidiéndonos al momento del PR-CV 213, que marchaba hacia Beniatjar. Nos quedábamos solos la ancha pista forestal y nosotros. A priori todo indicaba que la larga tirada de pista que nos esperaba se nos iba a hacer pues eso, larga. Pero nada más lejos de la realidad, tuvo suficientes alicientes para que la monotonía no se instaurase en la ruta(rinconazos calizos de l'Ombria, buenas vistas hacia la Vall d'Albaida, el paso junto al Castell de Carbonera y la Font Freda, o la silueta de un Benicadell que jugaba al despiste con nosotros, apareciendo en una curva del camino, desapareciendo en la de después y volviendo a aparecer en la siguiente), además de encontrarnos un par de inesperadas subidas.
Hubo que estar atentos en un desvío, en el que abandonamos la pista principal para seguir un camino más estrecho, que nos llevó hasta el Corral de Diego y su nevera, desde allí un bonito tramo de sendero nos llevó de nuevo a la Font dels Fontanars, donde cerrábamos la circular. El camino de vuelta al Port d'Albaida ya lo conocíamos y lo recorrimos más cansados que por la mañana, pero el doble de satisfechos por las buenas sensaciones que nos había dejado esta tercera visita al Benicadell.


Nos ponemos con el descenso. Lo primero que tendremos que hacer será invertir el tramo de cresta. Mira por donde nos hemos quedado solos, y pude hacer una foto de la cresta sin figurantes, cosa harto difícil aquí... 

...y también puede hacer esta bonita foto de la cima en completa soledad.

Aunque ya os digo que no encontramos hoy el gentío de las otras dos ocasiones anteriores. Parece que el frío disuadió a mucha gente para no salir al monte ese sábado. Sin aglomeraciones se disfruta mucho más de estos paisajes.

Ya estamos transitando de nuevo por l'Ombria, y por el fabuloso sendero que sube desde Beniatjar, quizás la ruta más utilizada para subir al Benicadell.

No es para menos, pues tiene tramos preciosos.

Además de ser todo un vergel. Yo os recomiendo que visitéis esta senda en otoño, si tenéis suerte y acertáis con las fechas podréis ver maravillas como las de la foto de abajo.
Explosión otoñal en l'Ombria del Benicadell. Foto de nuestra primera visita a esta montaña, en noviembre de 2014.

Volvemos al presente, y a un tramo de bosque que atraviesa el sendero.

Acabamos enlazando con la pista que recorre toda l'Ombría, desde ese punto vemos así al imponente pared norte del Benicadell.

Nos esperan cerca de siete kilómetros de pista forestal, que tendrá los alicientes suficientes para que no se nos hagan largos, para empezar estas vistas de la north face del Benicadell.

Paramos un momento para jugar de nuevo con la cámara, intentando que la pala que señala la cima del Benicadell apunte hacia ella.

Más alicientes, como estos morros rocosos.

Espectaculares rincones que no esperábamos encontrar en este tramo de pista. Fue toda una sorpresa.

Otra franja rocosa, en la que distinguimos una oquedad.

El Benicadell, cada vez más despejado, iba apareciendo y desapareciendo de nuestra vista.

Pasamos cerca del Castell de Carbonera, o al menos de lo que de él queda. Esta fortaleza data del siglo XI.

En aquellas épocas, y según crónicas latinas, al Benicadell se le conocía como Peña Cadiella o Penacadell.

Otro rinconazo calizo, en el que distinguimos dos cuevas.

Pasamos también junto a la Font Freda, de la que mana el agua más fresca de todo el término de Bèlgida.

Tras salvar una última cuesta llegamos a este mirador en el que hay una cruz. Excelentes vistas hacia toda esa plana de la Vall d'Albaida...

...y también hacia el Benicadell, del cual nos despedimos.

Dejamos la pista principal y tomamos un ramal secundario, ya buscando cerrar la circular. El Montcabrer, que había estado envuelto de nubes todo el día, por fin nos mostraba su cara.

Pasamos junto a las ruinas de la Nevera de Diego, que precisarían de un acicalado.

El último tramo de la parte circular de la ruta lo hicimos por un bonito sendero.

Y con esta foto del sendero del Barranc dels Fontanars, que recorrimos dos veces hoy, finalizamos.


Un saludo a tod@s y hasta la próxima!!.




...que se trata de un recorrido que no ofrece ningún tipo de problema de orientación ni seguimiento (yo lo hice sin track ni mapa), ya que encontraremos bastantes indicaciones en los tramos de PR. El tramo de ruta sin balizar es tan sencillo como seguir la ancha pista forestal en dirección al Port d'Albaida, solo tendremos que estar atentos de no saltarnos el desvío (al poco de pasar el mirador de la cruz) hacia la Nevera de Diego y el cierre de la circular.
En el aspecto técnico volver a recalcar que el tramo de cresta que da acceso a la cima, pese a ser ancho y no tener ninguna trepada complicada, si que puede causar respeto a la gente con aprensión al vacio.
Solo encontramos agua en la Font Freda, más o menos en el kilómetro 16 de la ruta.



Amanece, que no es poco. En memoria de José Luis Cuerda (1947 - 2020).




18 comentarios:

  1. Estupenda opción para subir al Benicadell, cosa siempre adictiva para los que estamos enamorados de esta montaña. El paseo por sus umbrías es una delicia en cualquier época del año pero coincido contigo si se trata del otoño. Y el largo tramo por pista a la vuelta tampoco desmerece con bellas vistas a la Vall d'Albaida. Y ya es un logro conseguir esa foto sin peña en la cima y en su crestita y menos en un soleado sábado. Enhorabuena por tu tercer Benicadell ... ¡Ya casi me empatas!. Un abrazo.

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    1. Hola Paco.

      Estuve dudando hasta última hora de hacer la ruta lineal de ida y vuelta por el mismo camino o transformarla en circular volviendo por la pista, pues pensaba que este tramo se me haría largo. Pero al final fue todo un acierto, pues me permitió gozar l'Ombria primero por arriba y luego gozar de otras perspectivas de la misma por su parte baja.
      Y tu lo has dicho, es tan adictiva esta montaña que habrá una cuarta vez, una quinta y quien sabe cuantas más... esperemos que muchas!!!.

      Un abrazo.

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  2. Hay que ver Dani como las "montañas nos llaman"...
    Justamente ayer comente con el grupete de Empinad@s,que el sábado 22 de febrero,subiremos al Benicadell desde Rafol de Salem y mira por donde al entrar a tu blog para comentar la entrada de Puertomingalvo,me encuentro esta gratisima sorpresa...jejeje.
    Para mi el Benicadell tiene un punto y aparte desde que hago montaña con más asiduidad desde 2010.Tres diurnas,una nocturna(y otra que tuvimos que bajar por patas por el tormentón que cayó) y un vivac que fue una delicia,la convierten en esa montaña a la que le profeso un cariño muy especial.
    Esta versión de subida desde el Port d'Albaida que nos muestras es una magnífica opción,aunque recuerdo que nosotros la hicimos lineal,pero esta circular tuya le da más caché incluso.
    Sin duda si las vistas acompañan esa cima del Benicadell ofrece unas panorámicas impresionantes(ver amanecer es sublime).
    Y desde luego ese sendero estrecho por su umbría le dan un encanto muy especial.
    Muchas y buenísimas anécdotas tengo de es Benicadell y si llegas a optar por ir dos semanas más tarde y llegamos a coincidir,hubiera sido la repera...jejeje.

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Pues como para hacer la cresta entera del Benicadell no estoy ahora mismo, hace la gana de tiempo que no escalo, no descarto que mi cuarto Benicadell sea von vivac en su cima, ya lo hemos hablado un colega y yo, así que igual esta primavera/verano me ves de nuevo por esta mítica, y tan querida por los valencianos, montaña. Y oye, para ese vivac, no estaría mal esa opción de partir desde Ràfol de Salem, para después del vivac, darse un homenaje en forma de almuerzo en Beniatjar jejeje.
      Por muchos más Benicadells, y que podamos coincidir allí alguna vez!!

      Un abrazo.

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  3. Hola Dani.

    Muy bonita la circular, salpicada con esas neveras tan bien conservadas y esos tramos de sendero tan chulos, como el que recorre l'Ombria.

    La cresta se ve también muy guapa, sencilla, ancha, pero no por ello hay que bajar la guardia, a veces donde uno menos se lo espera, te das un susto.

    Me imagino que subir al Benicadell en verano, no será muy aconsejable ... no?, o existe algún recorrido más directo, que permita subir en una mañana.

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo.

      Sí, pese a tener mis reservas al principio sobre si volver o no por la pista, al final acerté, y me quedó una circular muy apañada.

      Sí, en verano, hacer tanto esta circular como la subida por la solana puede ser un suicidio, pero en la umbría tienes la opción de subir con el coche hasta la Casa Forestal de les Planisses, cosa que acorta mucho la tradicional ruta desde Beniatjar, además de quitarte la mitad de desnivel. Mucha gente hace uso de esa opción.
      Además, como toda la ruta es por la umbría, tendrás frescor por la mañana, y solo verás el sol cuando estés en la cresta.
      Te veo por el Benicadell cualquier día de estos!! jejeje.

      Un saludo.

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  4. Hola Dani.

    Qué suerte la mía, al poder rememorar otra gran ruta que hicimos con vosotros, en este caso, cuando nos conocimos en carne y hueso, y nos enseñaste aquella montaña tan bella.

    Alguna vez lo he comentado con mi hermano, lo chulo que fue subir por la Umbría con este toque otoñal, esa verticalidad, y una cosa que me encantó, y que lo sigue haciendo cuando veo tu entrada, ese toque de naturaleza de flora que se ve en esa ombría, antesala de la parte de arriba tan de caliza.

    No recuerdo ese tramo de sendero colgado al vacío, ya me dirás si pasamos por él, es que en las fotos se ve ese tramo espectacular.

    También me acuerdo del susto de Laia, y es que ojo con esa cresta, que será sencilla pero puede ser letal.

    Otro toque genial tu 2º homenaje esta vez al universo de Amanece que no es poco del finado José Luis Cuerda.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Más allá del significado, que como valenciano que soy, pueda tener para mi el Benicadell, yo siempre recordaré esta montaña como la que vio nacer una amistad que se ha visto agrandada en otras muchas montañas, y también bares jejeje.

      Pues por ese par de senderos colgados tan chulos no pasamos ese día, pero en cambio eso se vio compensado con otros tramos muy chulos, además de esos coloridos toques otoñales que iban apareciendo de entre la niebla. Creo que para disfrutar de l'Ombria, en lo que a botánica se refire, la mejor opción es la ruta que hicimos nosotros.

      El maestro Cuerda, para los amantes del humor absurdo y surrealista, su obra maestra es toda una referencia. Los "chanantes" Reyes, Sevilla o Cimas, todos han mamado de la teta de esa película.

      Un abrazo.

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  5. Espectacular cresta la del Benicadell. Es preciosa. Oye, y que bien posó el anillado acentor. ¡Que pasada! Deberías subir alguna foto de VG al grupo que creó ayer Luis. ¡Te salió un hombre en el bancal... mala suerte! Que buen homenaje al señor Cuerda. Gracias por esa foto. Un saludo, y te quería preguntar algo: Este blog, va muy rápido... cuando haces scroll, te pasa 3 pueblos... ¿Eso a que se debe? ¿La velocidad se puede elegir?

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    1. n hombre en la cama es siempre un hombre en la cama... jajaja. Esa foto me la hice en Ayna, en una escapada de fin de semana en el que visitamos los pueblos en los que se rodó la peli.

      Respecto al Benicadell, esa estética cresta caliza es un remate perfecto a una montaña bonita en todas sus vertientes. Una de las que no puedes dejar pasar cuando vengas de visita montañera a la "terreta".

      No fue difícil fotografiar al acentor, pues se acercaban mucho y además se estaban quietos, como queriendo posar. Creo que en la anterior visita al Benicadell también conseguí alguna buena foto de estos montaraces pajarillos.

      Ya sabes que no soy mucho de facebook, y que solo entro allí para compartir en diversos grupos de montaña el enlace a la crónica semanal. Me parece interesante ese grupo, y me gusta de él que no se puedan comentar las fotos, así se evitan trolleos, cuñadismos y faltas de respeto, que por desgracia es en lo que se ha convertido esta red social. Quizás cuelgue alguna foto en él.

      La velocidad del blog... pues no sabría decirte, a mi me funciona normal... o eso creo yo.

      Un saludo.

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  6. Hola Dani,

    Impresionante ruta al Benicadell y su entorno, una auténtica maravilla natrual e histórica, con todos esos neveros, seguro que la zona en sus tiempos tuvo gran actividas.

    Que pasada ese sendero colgado en la caliza, me da más respeto que la estética y preciosa cresta cimera del Banicadell.

    En ocasiones vemos que nos toca transitar por pista y ya damos por hecho que será monótono y sin alicientes, pero la de veces que nos sorprenden, como en este caso, que no desperece para nada una ruta de 10.

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Así es, el Benicadell, además del enorme interés montañero y natural que tiene, posee un gran patrimonio histórico, representado en las neveras que salpican, seis si no me equivoco, sus laderas, señal inequívoca de que no hace tantos años, las nevadas en esta sierra, que supera por poco los 1100 metros de altura sobre el nivel del mar, eran mucho más frecuentes que ahora... para que algunos sigan negando lo del cambio climático.

      A nivel excursionista, subas por donde subas, ya sea por la canal de su solana, o bien por los fantásticos senderos de su umbría, es garantía de gran ruta, siempre rematada por ese estético tramo de cresta, que por otra parte se puede hacer de forma integral, pero como le he comentado a Juane, eso, ahora mismo es harina de otro costal para mi.

      Si tuviésemos aquí un reto del estilo dels 100 cims, el Benicadell ocuparía un puesto de honor en esa lista.

      Un abrazo.

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  7. ¡Hola, Dani!El pasado sábado ocho teníamos previsto la segunda subida al Benicadell esta vez por la canal. Un pequeño problema en mi retina lo impidió. Para otra ocasión será. Pero veo esta otra subida que tampoco descarto porque es una de las cimas a las que siempre quieres volver. La anotamos porque seguro que la hacemos. Y raro efectivamente esos instantes de soledad en la cima. Preciosas las fotos sin figurantes. Lo dicho, anotada queda porque vale la pena.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Vaya, una pena que tuvieseis que aplazar esa ascensión. Pero hicisteis bien, pues para subir al Benicadell hay que tenerlo todo bien apunto, las piernas por supuesto, pero también los ojos, pues no es cuestión de perderse ningún detalle del paisaje que esta sierra nos ofrece.
      Las dos opciones, tanto la canal, como esta desde el Port d'Albaida, son dos distintas, pero elegantes ambas, maneras de subir a la cima del Benicadell, yo te las recomiendo las dos.

      Un abrazo.

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  8. ¡Buenas Daniel!

    Precioso itinerario por el Benicadell con esos peculiares pozos de nieve y hielo. Especialmente el segundo, que conserva su estructura original. Aunque el primero sorprende por sus dimensiones. Curiosamente en mi pueblo han encontrado uno por casualidad hace unos días y aún no han decido si los restauraran o lo enterraran de nuevo (está al centro del pueblo). Sin duda, son elementos de gran valor que nos hablan de las vidas de nuestros antepasados. También me ha molado la cresta final, siempre le da un punto de entretenimiento al recorrido.

    ¡Salud y montaña!

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    1. Hola Guillem.

      Es otro de los atractivos que nos ofrecen las sierras alicantinas (en este caso el Benicadell está en la divisoria con Valencia) más interiores y que superan los mil metros de altura, que todas poseen antiguos pozos de nieve, unos mejores conservados que otros. En el caso del Benicadell choca que la Nevera del Benicadell se conserve tan bien (según tengo entendido no la han restaurado nunca) y los otros cinco pozos estén en estado más ruinoso. Pero sin lugar a ninguna duda el pozo de nieve estrella de las montañas alicantinas es la Cava (se las conoce así en Alicante) Arquejada de la vecina Serra de Mariola, esta si que la han restaurado y ahora se puede acceder a su interior, donde hay un tejo. Si alguna vienes a esta zona te recomiendo ambas, Benicadell, por cualquiera de sus vertientes, y Mariola, con la subida al Moncabrer, claro.
      Pues yo espero que la nevera que han encontrado en tu pueblo la restauren y hagan algo interpretativo con ella, pues sería una lástima que un patrimonio como ese se perdiese.

      Un saludo!!

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  9. Hola Dani,
    que bonita ruta! Solo con ver la primera foto del reportaje ya estás deseando encaramerte a esa preciosa cúspide rocosa del Benicadell. Sin duda esta tiene que ser una de las ruta más emblemáticas de la montaña valenciana.
    Puede que los otros dos recorridos de subida sean más espesctaculares, pero este no se queda atrás. El sendero de subida tiene una estupendas vistas y tramos aéreos muy chulos. El recorrido por el cordal impresionante.
    un saludo,

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    1. Hola Nuria.

      Así es, Penyagolosa en Castellón, Benicadell en Valencia y Puig Campana en Alicante, esas son las tres cimas, en mi opinión, más representativas de cada provincia valenciana. En el caso del Benicadell, y a parte de esa llamativa cresta final, es que son muchos sus atractivos: sus neveras, sus vistas... pero con lo que me quedo yo son con esos senderos de su umbría, que siempre es una gozada recorrerlos, y mucho más en otoño. Si un verano de estos volvéis a estar por la costa valenciana, no os perdáis el Benicadell, la ruta que le he recomendado a Eduardo es la ideal para hacerla en fechas más calurosas.

      Un saludo.

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