2 de febrero de 2020

Puertomingalvo - el Tormorroyo (1559 m.) - Alto de Cate (1551 m.) - Alto del Pellejero (1608 m.)

Domingo 5 de enero de 2020

Por fin le llega el turno a la primera ruta "oficial" de 2020. Al igual que en 2014 y en 2017 para inaugurar el año rutero nos fuimos a Teruel, por que si amigos, nosotros vamos a Teruel. El patrimonio histórico, cultural y natural de esta provincia está muy por encima de estúpidos fanatismos políticos y de los boicots que algunos tontos quieran hacer. Personalmente le tengo mucha estima a nuestra vecina provincial, y pienso seguir yendo a visitarla, pese a quien le pese, muchas veces más, sobre todo a descubrir sus parajes naturales.
Para esta ocasión nos fuimos hasta la bella Puertomingalvo, para desde allí subir a las tres cimas que se alienan al nor-oeste de la población; el Tormorroyo, el Pellejero y el Cate, aunque como ahora comprobaréis no los subimos en ese orden.






La mañana se presentaba fría, quizás por eso las bonitas calles de Puertomingalvo se nos presentaban solitarias y silenciosas, cuando siendo las once menos veinte, en cualquier otro domingo más cálido ya se habría dejado caer por ellas algún turista que otro. Por suerte, el radiante sol que brilló durante toda la jornada, cero viento, el buen abrigo por supuesto, y el propio movimiento de la ruta hicieron que no pasásemos frío durante toda la jornada.


Detalle de una fachada de Puertomingalvo. La imagen creo que escenifica a la perfección la esencia de este precioso pueblo de la comarca Gúdar-Javalambre.

La verdad es que da gusto empezar rutas en pueblos tan bonitos como este.

Salimos de Puertomingalvo y vemos así la torre de su castillo.


Abandonamos las calles de Puertomingalvo por el Portal de San Antón y nada más salir a la carretera vemos las indicaciones del PR-TE 31, que seguiremos casi de forma íntegra en la primera mitad de la ruta. Frente a las palas direccionales arranca un precioso sendero, antiguo camino de Puertomigalvo a Castelvispal, que en agradable subida nos va acercando hasta las ruinas de la Masía del Collado.
Desde este punto nos salimos momentáneamente del sendero para, modo trochemoche ON, subir a la cercana cima del Tormorroyo, más panorámica que estética. Esta montaña resultó ser un buen mirador hacia montañas castellonenses, valencianas e incluso alicantinas!!.


Dejamos atrás el casco urbano de Puertomingalvo y por este sendero nos adentramos en el monte, se trata del antiguo camino de Puertomingalvo a Castelvispal.

Llegamos así a la Masía del Collado.

Desde allí parte la circular, pero antes nos escapamos brevemente del sendero para subir al Tormorroyo. Pasamos junto a estos bloques.

Antes de meternos en el bosque vemos así la Masía del Collado y el Alto del Pellejero, tercer plato del menú cimero de hoy.

Ya casi en la cima gozamos de esta panorámica hacia las Sampolas, que fueron el motivo de nuestra última visita a Puertomingalvo.

La cima del Tormorroyo es un amplio altiplano, que resulta ser un mirador de excepción hacia montañas valencianas, abarcándose sierras de las tres provincias.



De vuelta a la Masía del Collado tenemos la opción de subir de forma directa al Pellejero y así coronar en orden de orientación las tres cimas de hoy, pero decido seguir por el PR y dejar el Pellejero como traca final. El sendero empieza a bajar hacia una marcada vaguada, la cual cruzamos para seguir bajando en busca de la cabecera del Barranco del Recuenco, que alcanzamos tras superar una excelente sección de sendero en la que este además de estar tallado en la roca esta apuntalado con muretes de piedra. La fragancia ancestral flotaba en el ambiente.


Ahora si, iniciamos la circular. Empezamos a bajar hacia la cuenca del Río Linares.

El camino de la foto de arriba nos hubiese llevado a la Fuente de Pedromaría. No entra en la agenda de hoy, por eso rompemos por el sendero que baja hacia la vaguada de la imagen.

Nos montamos ahora en las laderas del Pellejero, con buenas vistas hacia perfiles de Gúdar, entre los que destaca el del Cabezo de las Cruces.

Miramos atrás. Antes os había dicho que el Tormorroyo no era una montaña muy estética. Bueno, después de verlo desde este ángulo, ya no pensábamos lo mismo.

Llegamos a la cabecera del Barranco del Recuenco, y esta es la sección del sendero que se dirige allí.

Las estratos en la roca, el sendero tallado en ella, los muros que lo sostienen... absolutamente delicioso.



Vemos en esta imagen como el sendero discurre colgado de las paredes que se desprenden hacia el Recuenco.

La verdad es que mejor manera de tomar contacto con la caliza, imposible.


Inmediatamente después de este bonito paso el sendero atraviesa un pequeño robledal ya completamente desnudo por el invierno, y tras salir del bosquecillo el paisaje se abre de forma brusca, otorgándonos una fantástica panorámica de este tramo del valle del Río Linares y un primer contacto visual con las paredes rocosas del Pellejero, indiscutibles protagonistas de la excursión.


Tras el bonito paso rocoso el sendero se mete en este pequeño robledal.

La desnudez de sus ramas crean un bonito contraste con las calizas bajo las que habíamos pasado unos minutos antes.

Pequeños robles, las calizas del Recuenco y el Tormorroyo...

... y si alguien faltaba por unirse a la fiesta esos eran nuestros amigos los gyps fulvus.

El sendero nos asoma a un balcón rocoso, donde el paisaje se abre de forma brusca, y nos deja ver por primera vez las Canteras del Pellejero...

...además de esta fantástica panorámica que nos muestra la amplitud, y profundidad, de este sector del valle del Linares.

Ante tal paisaje solo cabe sentarse y disfrutar.


Seguidamente el sendero realiza otra floritura, zigzagueando por el interior de una canal. A partir de este punto la bajada empieza a ser más progresiva, lo que nos permite paladear mejor el espectacular paisaje calizo de las Canteras del Pellejero, con todos sus paredones, canales, fajas, farallones, agujas, morrones y desplomes. Un tramo de los que hacen afición. El sendero acaba desembocando en la preciosa fuente de la Juncosa y en la Masía de la Juncosa de Arriba, donde se disfruta de una perspectiva más general  de todo este salvaje espectáculo calizo. Muy buen remate a esta fantástica primera mitad de la excursión.


Para continuar hemos de bajar a un nivel inferior al de la plataforma rocosa en la que estamos, y que mejor que hacerlo que con otro bonita sección de sendero.

Desde abajo vemos mejor los muros que sostienen las lazadas de esta bajada.

Superado este paso nos aguarda un espectacular tránsito bajo las Canteras del Pellejero.
Impresionante pared, y al fondo los Morrones.

Volvemos a ver esa impresionante pared...

...que a medida que iremos avanzando descubriremos que son dos impresionantes paredes...

...que están separadas por una canal.

Cómo estábamos disfrutando!!

Íbamos avanzando e iban apareciendo más matices rocosos...

...como por ejemplo este dedo.

Y con tal espectáculo visual a la que nos quisimos dar cuenta llegamos a la Fuente de la Juncosa.

Se trata de una fuente muy estética, con un chopo de grueso tronco y una balsa...

...y que además esta ubicada entre unos bloques desprendidos.

Cerca de la fuente encontramos la Masía de la Juncosa de Arriba, que está en una ubicación espectacular.




Todo lo que habíamos andado hasta el momento ya lo conocíamos de una anterior excursión que hicimos con los amigos de Magia Serrana en la que trazamos una circular entre Castelvispal y Puertomingalvo. Ahora llegaba la hora de descubrir nuevos parajes y senderos. Empezamos abandonando el camino del Vispal y tiramos monte arriba siguiendo un difusa traza de sendero, en dirección a los Morrones y su masía. Poco a poco la traza se va haciendo más evidente y acabamos alcanzando sin problemas la Masía de los Morrones, sita en un lugar privilegiado, y poseedora de una bonita visión hacia la pequeña aldea de Castelvispal.


Hasta ahora la mayor parte de la ruta había sido en descenso, y tocaba volver a subir. Siempre cuesta un poco cuando has estado tanto rato bajando, pero se lleva mejor si tienes estas vistas.

Un sendero que había empezado difuso termina por definirse y se enfila hacia los Morrones...

...este es uno de ellos, con la cima del Cate detrás.

La próxima estación en nuestro camino será la Masía de los Morrones, que acercamos aquí con el zoom.

Este es el camino que sube a ella, desde el que vemos otro morrón.

Llegando a la masía, con unas vistas excelentes.

Miramos hacia poniente y hacia los Altos de Férriz, en los que si nos fijamos bien distinguiremos...

...el espolón de la Peñacalva.

Hacemos un breve receso en la masía para asomarnos hacia el valle, en él, y encaramada en una de sus empinadas laderas logramos ver...

...la aldea de Castelvispal.


Desde la masía enganchamos una pista forestal, que manteniendo cota nos lleva hasta el amplio Collado de la Encrucijada. Desde el collado rompemos a la derecha, para con un correoso monte a través alcanzar la cima del Alto de Cate. La recompensa visual de esta cima viene en forma de pequeño aperitivo de lo que disfrutaremos un poco más adelante en las laderas del cercano Pellejero.


Por la pista, camino del Collado de la Encrucijada.

Saltamos directamente al Alto de Cate. Del collado hasta la cima, el sendero, y aunque encontraremos algunos hitos, es inexistente, por lo que resulta un poco penoso llegar allí arriba, pero las vistas lo compensan todo. Mirada hacia las Canteras del Pellejero...

...y hacia las profundidades del Río Linares.


Ante tal anticipo no estamos mucho rato en la cima del Cate. Empezamos a bajar hacia el collado que separa las dos cimas, donde encontramos un buen sendero con marcas de PR, aún así hacemos la subida al Pellejero al trochemoche. Alcanzamos un altiplano a pies del cono cimero del Pellejero, que nos permite acercarnos a los bordes de los precipicios y disfrutar de forma aérea y privilegiada de todo el mosaico calizo que habíamos visto antes desde abajo, camino de la Fuente de la Juncosa. Se trata de un espectáculo soberbio, que además se vio acompañado por el imperial vuelo de los buitres, pasando alguno de ellos a escasos metros de nuestras cabezas. Un momentazo.


Ponemos rumbo al Pellejero, con este anticipo de espolones y salientes rocosos nos morimos de ganas por llegar.

¿La esfinge del Pellejero?.

Y este, ¿el guardián de las Canteras?.

Dejamos atrás el Alto de Cate. Llegar hasta las Canteras requerirá de alguna sencilla trepada.

Alcanzamos esta especie de altiplano a pies del Pellejero. En circunstancias normales, y con la cima tan cerca, nos hubiésemos ido de cabeza hacia allí...

...pero hoy se imponía una parada obligatoria para disfrutar del espectáculo calizo que se nos presentaba.

A partir de ahora que hablen las fotos, con todos ustedes, las Canteras del Pellejero desde arriba.













Por si el espectáculo no estaba siendo lo suficientemente bueno llegaron estos a poner su toque personal.

Esta foto me encanta, los estratos en la roca, el vacío...






Tras una larga pausa en tan impresionante lugar, en la que estuvo incluida la comida, retomamos el hilo a la ruta, aproximándonos a la base del cono cimero del Pellejero y remontando la rampa que da acceso a su cima, coronada por un gran mojón de piedra. Del amplio abanico visual que se abarca desde allí arriba destaca sin duda una bonita perspectiva de Puertomingalvo con el macizo de Penyagolosa detrás.


Tras una última rampa alcanzamos la cima del Pellejero, punto culminante de la ruta de hoy.

Así de contentos posamos en su cima.

Excelentes vistas desde la cima. Nos quedamos con esta hacia las Sampolas y sus estratos...

...y sobre todo con esta postal...

...en la que destacan por encima de todo Puertomigalvo y Penyagolosa.


Desde el Pellejero, y ya por definido sendero nos vamos dejando de forma suave hacia el collado que hay entre el Pellejero y la Peña del Palo, evitamos esta pequeña elevación y enseguida tras ella aparece la Masía del Collado, cerrándose así esta excelente circular con la que inaugurábamos el 2020. El camino de vuelta a Puertomingalvo ya nos lo sabíamos, y es tan bonito que es de esos que no importa pasar dos veces por él el mismo día. Tampoco nos importó para nada volver a darnos un garbeo por las preciosas calles de Puertomingalvo, que continuaban sumidas en la misma soledad y silencio que unas horas antes.


Con Puertomingalvo en todo momento a la vista afrontamos la recta final de la ruta.

Qué gozada andar por estos caminos y con semejantes vistas.

Penyagolosa y el Puerto, qué bonita combinación.

Y por el mismo sendero de la mañana nos iremos aproximando a Puertomingalvo.

Portal de San Antón, por él salimos de Puertomingalvo y por él regresamos por la tarde. Con él despedimos esta crónica.



Un saludo a tod@s y hasta la próxima!!.



...que de Puertomingalvo a la Masía de la Juncosa de Arriba se trata de un recorrido fácil de seguir (con la excepción de la subida al Tormorroyo), ya que sigue al dedillo un tramo del PR-TE 31. En la segunda mitad de la ruta si que hay dos tramos en los que la ruta ya es más complicada de seguir, el primero es el comprendido entre la Juncosa de Arriba y la Masia de los Morrones, sobre todo al principio, aunque poco a poco el camino se va definiendo. Más atención hay que prestar en el tramo entre la Encrucijada y la parte superior de las Canteras del Pellejero, que aunque encontraremos algún hito disperso, se trata de un tramo en el que no existe sendero y es fácil desorientarse. El resto de esta segunda mitad de la ruta ya se hace por buen sendero. Recomendable llevar el apoyo de un track para esta segunda parte de la ruta.
Encontraremos agua, y un buen chorro, en la Fuente de la Juncosa.


A la memoria de Kobe Bryant, uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia. Él fue una de las razones por las que me enganché a este deporte y a la NBA. Legends Never Die. 




13 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Según leía la entrada, he rememorado aquel día con vosotros, lo bien que lo pasamos y cuanto me gusto conocer esta parte de Teruel, lindando con Castellón. Ese sendero ancestral en lazadas, la vista de los Morrones, la Fuente de la juncosa. Aquí le añades la parte alta con todas estos cerros cimeros que ya desde abajo se veían con grande vistas del valle fluvial y más allá, especialmente esos estratos de las cantelas del Pellejero ¡sublime!

    Que cuando contabas lo de los buitres por encima de tu cabeza (¡lo he sentido tantas veces!), encima teniendo fotos de cabras montesas, he pensado que no te ha dado tiempo a sacar la cámara. Yo ya he decidido en esos momentos, olvidarme de ella, y disfrutar admirando el planeo por encima de mi cabeza o saliendo de la buitrera a no muchos metros de mí, pero es que has conseguido una foto del buitre genial, totalmente centrada y nítida.

    Recuerdo cuando volvíamos que veíamos el Gegant, pero esas alineaciones Puertomingalvo - Penyagolosa no lo recuerdo. Es muy chula y otra más para tu colección de vistas del Gegant ;-)

    Genial y emotivo tu homenaje a la Mamba Negra. (Jugador irrepetible, a mi también me gustaba mucho. En mi caso hubo un jugador que me encantó y que me enganchó a la NBA, bueno y un equipo. El equipo fueron los Lakers, de Magic, Byron Scott, Jabbar, y disfrutaba mucho con James Worthy...y Kurt Rambis (me hacia gracia este con sus gafillas y su carácter de gregario entre tanta estrella) Y el Jugador que me hizo amar mucho más el baloncesto fue Michael Jordan.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      El baloncesto, y en especial la NBA, es el único deporte que seguía en mi época de sedentarismo que continúo siguiendo en la actualidad, y me enganché a ella el año justo después de la segunda retirada de Air Jordan, aunque luego pude disfrutar de su talento, que no de su físico, en los dos años en que volvió para jugar en los Wizards. No fue el Jordan de sus mejores tiempos, pero ahí estaban los Iverson, Garnett, Duncan, Nowitzki, Pau, Carter y sobre todo Kobe Bryant para recoger el testigo del talento en una liga cada vez más física. A Kobe Bryant siempre lo admiré, cada vez más con el paso de los años, en los que fue madurando. Era todo un ejemplo de como debe ser un buen deportista, competitivo hasta las trancas, sí, pero nunca le vi malos gestos ni las chulerías de otros deportistas. Recuerdo la dupla que formó con Shaquille O'Neal, y también con Gasol, el partido en el que metió 12 triples, sus cinco campeonatos, los inolvidables 81 puntos que le clavó a los Raptors, y los 60 que se cascó, medio cojo en su último partido como profesional, sin olvidarnos de su infinito abanico de movimientos en pista que lo convirtieron en un jugador único e irrepetible... como Jordan!. Me entristecí mucho cuando me enteré de su trágico fallecimiento.
      Volviendo a cuando me enganché a la NBA, también me interesé por su historia y todos esos jugadores y equipos legendarios, y sí, aquel equipo de los Lakers del Showtime, y su rivalidad con los Celtics, fue la leche, y sí, también me hacía gracia Kurt Rambis, todo un gladiador, pues siempre me han gustado ese tipo de jugadores, que hacían el trabajo sucio en escuadras talentosas; Rodman en los Bulls, Laimbeer en los Pistons...

      Bueno, ahora hablemos de montaña, que me he ido por las ramas, jejeje. También a mi, y supongo que a Laia, me vinieron muy buenos recuerdos durante el tramo común con nuestra ruta conjunta de 2016, lo pasamos muy bien ese día ¿te acuerdas de lo de las bicis de niños en aquella masía abandonada?, rodeados de un entorno fantástico, y en el que además se empezó a fraguar nuestra aventura de meses después en Pirineos Occidentales. Fue una jornada inolvidable, y todo ese tramo desde la Masía del Collado hasta la Fuente de las Juncosas es canela en rama, y queda igual de bien combinarlo con la Cascada del Arquero que con la parte superior de las Canteras y el Pellejero.
      Lo de los buitres nunca había experimentado la sensación de que te pase uno a dos metros de tu cabeza. Fue cuando nos sentamos a comer, que nos arraseramos detrás de unas piedras y ellos no nos vieron, entonces pasó uno planeando muy cerca de nosotros y... guau!!, menuda sensación!!!. Luego estuve un buen rato fotografiando su vuelo, y algunas de esas fotos quedaron decentes, como la de la crónica.

      Un abrazo.

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  2. Hola Dani, preciosa ruta que me la guardo ahora mismo para el futuro ya que no conozco esa zona de Puertomingalbo .
    Cualquier día nos ves pos allí siguiendo tus pasos.
    Por cierto estaba pensando en segunirlos con aquella ruta que se te quedo pendiente con la peña de Bel.
    Te apetece?
    Una lastima lo de Kove

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    1. Hola Jose.

      Es una ruta preciosa y que tiene tramos espectaculares, y que además no nos pilla nada lejos, pues Puertomingalvo como aquel quien dice lo tenemos aquí al lado. No os defraudará, quizás se queda un poco corta para las rutas que soléis hacer vosotros, pero he investigado y parece que se puede acoplar a esta misma circular la bajada a la Cascada del Arquero, quedando así un recorrido impresionante.
      Supongo que te refieres en hacer juntos esa ruta de Bel, pues ya te diré algo, que todavía no sé si trabajaré el sábado.

      Un abrazo.

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    2. Buena idea añadir la cascada .....
      Vale Dani ya me dices algo

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  3. ¡Hola, Dani! Preciosa e impresionante ruta. Ya Puertomingalvo por sí solo, es una maravilla. Y la sierra de Gúdar de todos es conocida. La anoto para cuando esté en Montanejos. Desde allí hacemos incursiones a veces hasta Puertominngalvo. Desde aquí nos viene peor. Pero es una ruta con muchos alicientes como muy bien nos has mostrado.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Pues sí, si estás en Montanejos y tienes la ocasión de escaparte de nuevo a Puertomingalvo, que sea con la excusa de hacer esta ruta, es una apuesta ganadora. Yo ya sabía que me iba a gustar, pues ya conocía esa parte inferior de las Canteras del Pellejero, pero el panorama visual que encontramos arriba desbordó mis expectativas. Fue una manera inmejorable de iniciar el año excursionista.

      Un abrazo.

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  4. Sensaciones contrastadas pero igual de buenas me trae Puertomingalvo. Mis dos contactos con este bellísimo pueblo me traen esos recuerdos. Dos rutas que nada o casi nada tienen que ver con la tuya. Una en nuestro recorrido, que llamamos GR-M, en un etapón que salió y llegó a Puertomingalvo pasando por Sant Joan de Penyagolosa y otra que me sirvió de vuelta al tajo después de un esguince de rodilla en la HRP de aquel 2014, y que bajé hasta la espectacular Cascada del Arquero.
    La tuya me parece espectacular y que retrata perfectamente la inmensidad y soledad de estos parajes calizos. Una pena que no lo tengamos tan cerca como vosotros porque más visitas le haríamos. Un abrazo.

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    1. Hola Paco.

      Puertomingalvo, bellas sus calles y bello su entorno, que aúna lo mejor de Gúdar y el Maestrazgo. Pues ya sabes que no hay dos sin tres, el Pellejero y sus canteras os están esperando. Y si no os compensa la longitud de la ruta con a tirada de coche desde Valencia, lo que le he dicho a Trotasendas, le metéis a la ruta la Cascada del Arquero y "arreglao".
      Me he ido de cabeza a buscar esa etapa del GR-M, y vaya recorrido guapo, me lo apunto desde ya... y prometo, en honor a Manolo, tunearme las botas de amarillo jajaja.

      Un abrazo.

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  5. Hola Dani,

    Toda una leyenda como Kobe Bryant se merecía una ruta a su altura como homenaje, pocos jugadores ha habido o hay que puedan llegarse a codear con Magic, Pipen, Jordan, Rodman, Bird y todo ese elenco que tanto nos han hecho disfrutar de este gran deporte, Kobe, DEP.

    Volviendo a la montaña, que pasara ese sendero que transita por esos estratos de camino al barranco, y que pasada de entorno calizo por el que te has movido, uno no sabe con que rincón quedarse, son todos impresionantes.

    Si es que Teruel es mucho Teruel, y gran parte de la culpa de que me guste tanto es que cada verano me acercaba con mis abuelos para visitar sus preciosos pueblos, como Rubielos de Mora, Mora de Rubielos, Alcalá de la Selva, Puertomingalvo, y un largo etcétera.

    Por cierto, ¿no te quedaste a comer en Casa Juan? yo es que no puedo evitar comer allí cada vez que me acerco a Puertomingalvo... que le vamos a hacer, soy un glotón... jajaja

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Casos como el de Kobe, genios que nacen tocados por una varita mágica, solo se dan uno cada muchos X años, es por eso que cuando tienen una muerte repentina, como las de Mercury, Steck, Ochoa de Olza o Senna, el impacto es mucho mayor. Y muchos de esos genios se convirtieron en leyenda después de su repentina muerte, Kobe no, él ya era una leyenda.

      Teruel es una gran tierra, con mucha historia, un maravilloso patrimonio natural y sobre todo de muy buena gente, por eso me jodió mucho cuando cuatro paletos, alentados por otros paletos con traje, empezaron a hablar de boicots a esta provincia, en la que tantos buenos momentos he vivido y pienso seguir viviendo.

      Pues ahora, con esta espectacular ruta, ya tienes la excusa perfecta para volver a darte un homenaje en Casa Juan jajaja. Por mi parte, y desde que soy vegetarian,o hay ciertos puntos de la península en que lo tengo francamente complicado para comer, que se le va hacer, jejeje, difícil que en Casa Juan se me hubiese acoplado algo jejeje, pero de todas formas ya sabes que yo soy más de comer en el monte antes que en el bar, y ya te digo yo que las vistas que tuvimos mientras me comía el bocata no las supera ni el mejor de los restaurantes, por muy suculento que sea el menú que pueda ofrecer jejeje.

      Un abrazo.

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  6. Hola Dani...
    De nuevo he vuelto,para que no fuera "empacho Per Dalt i Per Baix,me he pasado antes a ver la Serra Segaria de Emilio...jejeje.
    Desde luego una ruta de las de recomendar totalmente.Solo por pasar esos cortados después del Pellejero,con sus imponentes vistas y si hay suerte,ver el vuelo de los buitres,ya vale la pena.Si a esto le añades esa panorámica(que particularmente me encanto),del Peñagolosa por detrás de Puertomingalvo o esa senda(en tu caso de bajada),después de tu paso por el Tomorroyo(nos lo saltamos en su día),que lleva hasta el vergel de la Fuente de La Juncosa,además de esa subida algo más aventurera al Cate,pues le dan a esta ruta todos los alicientes para disfrutar plenamente de esa parte de la Sierra de Gúdar.
    Vaya sonrisa que me ha vuelto,recordando el paso por el "Puertomingalvo fantasma" de aquella vez...jejeje.
    D.E.P. Kobe y al respecto,mi anécdota :
    Verano del 88,final NBA de los Lakers-Pistons,vimos los partidos comentados por Ramón Trecet,en la heladería donde curró mi chica Rocío en Cullera en aquella época,el dueño,marido de una prima suya,me aficiono a la NBA y Los Lakers...Grandes Magic,Jabbar,Whorty,Thomas o Laimbeer(el destructor).Mi simpatía siempre estuvo con los Lakers y con Pau allí más.En fin grandisimo Kobe,por siempre...

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Veo que somos unos cuantos, a los que además de la montaña, nos gusta la NBA. A mi, esa época dorada de los Jabbar, Magic y compañía, narrada en España por Ramón Trecet, me pilló muy joven. Pero me enganché a la liga americana en otra época donde hubo una gran hornada de muy buenos jugadores, entre ellos Kobe, y por supuesto nuestro Pau Gasol, y el narrador tampoco era de los que dejaba indiferentes, el peculiar Andrés Montes.

      No sé si el día que hicimos esta ruta habría también una romería en Puertomingalvo, pues tanto al principio como al final de la ruta, no nos cruzamos con apenas nadie en la calle jejeje. Y en la ruta, absolutamente solo, cosa que también se ha de resaltar en este espectacular recorrido alrededor del Pellejero, la soledad que se respira.
      Afirmo con total rotundidad que está ruta debería estar en el currículum de todo buen senderista que se precie.

      Un abrazo.

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