30 de junio de 2019

Sierra de Gúdar: Peñacalva y el Cabezo de las Cruces (1710 m.)

Sábado 8 de junio de 2019

Si os pregunto, queridos lectores, cual es la montaña más alta de Castelló, estoy seguro que la inmensa mayoría sabréis, y me contestaréis con rotundidad que se trata de Penyagolosa. Hasta ahí todo bien, pero, ¿y si os pregunto cual es la segunda?, ahí seguramente algunos de vosotros ya tendréis más dudas. Si consultamos la Wikipedia nos dirá que es el Santa Bárbara de Pina, disparatada mentira esta, y que espero hayan corregido, por que a bote pronto se me ocurren unas cuantas cimas más altas que el gigante del Alto Palancia, a saber, la Golosilla, Puntal de Magaña, Puntal del Agrillar, Cingles de Marcén, Peña Juliana, Tossal dels Montllats, el Marinet...unas cuantas, si, pero ninguna de ellas alcanzan los 1710 metros del Cabezo de las Cruces, que aunque mayormente turolense uno de los tres términos que delimita su vértice geodésico es el de Cortes de Arenoso, así, y aunque en menor parte, es con todas las de la ley montaña castellonense. Ya hacía un tiempo que íbamos tras su cima, y hace unas semanas nos plantamos allí arriba. Como normalmente no van una sin la otra también le hicimos una visita a su vecina Peñacalva.






Tras el exigente test al que sometí al tobillo el sábado anterior con la subida al Cabeçó d'Or esta semana tocaba probar como respondía la articulación a una ruta larga, pues esta iba a tener sus 20 kilómetros, eso si, muy sencillos de andar, pero tampoco podemos olvidar que el desnivel acumulado ralló los 1000 metros. Para ello nos vinimos hasta la población turolense de Nogueruelas, y es que a pesar de que íbamos a subir a la segunda altura castellonense toda la ruta transcurriría por terreno aragonés.
Como digo la ruta fue muy sencilla pues toda ella transcurrió mayormente por buenos caminos forestales y algunos tramos aislados de sendero, todo ello siguiendo las marcas del PR-TE 23. Este PR de 26 kilómetros arranca desde las mismas calles de Nogueruelas, pero nosotros hicimos un poco de trampa y nos quitamos 6 kilometrillos de encima yendo con la furgoneta hasta las ruinas del Mas de Juan. 

En esta crónica os iré narrando el recorrido en los pies de foto, pero decir de antemano que quitando de un par de rampas bastantes exigentes se trata de una ruta muy agradable de andar, muy uniforme paisajísticamente y de la que destacaría la zona de eras y grandes pinos aledaña a la Casa Narbón; el alpino altiplano de la Peñacalva y sus precipicios; la senda de subida al Cabezo y sus fantásticas vistas, y eso que no tuvimos un día claro del todo; las panorámicas de los roquedos de Peñacalva en la parte final de la ruta, un pequeño bosque de robles junto al Barranco Malo y por supuesto la soledad de la que disfrutamos durante todo el recorrido. A todo esto acompañó una temperatura muy agradable que no superó los 18º que contribuyó a que caminar por esta Sierra de Gúdar fuese más placentero de lo que ya es de por si.

Un saludo a tod@s.


Ruinas del Mas de Juan, punto de inicio de la excursión. Al final del todo, en los datos de la ruta explico como llegar hasta allí con el vehículo.

Siguiendo las señales del PR, y siempre en ascenso, ponemos claro rumbo norte. Se nos muestra el típico paisaje de esta comarca Gúdar-Javalambre. Al fondo vemos, aún lejana, la Peñacalva.

Pasamos cerca de los roquedos meridionales de la Peña Armario, de los que levantaron el vuelo algunos buitres.

Además de las masías, otra de las señas de identidad de estas comarcas son los corrales. Este de la imagen es el de las Moletas,y está bastante bien conservado.

También son destacables las profundas barrancadas. En la imagen un boscoso barranco subsidiario del Barranco de Jaime Juan.

Enlazamos con el camino que viene del Pino de San Bernabé. Ponemos, de forma breve, rumbo este.

Este tramo es completamente llano, y tiene el añadido del bonito color de estas eras.

Una ruta en todo momento muy bien señalizada.

Estos pinares y carriles son aledaños a la Casa Narbón, y se encuentran muy bien cuidados.

Enormes pinos jalonan este tramo del camino.

Estos crecen con el cielo como límite.

Vemos de lejos la Casa Narbón, situada en un entorno privilegiado.

Superada la casa ponemos rumbo sur, nos aguarda una exigente subida ahora.

Los farallones calizos hacen acto de aparición, señal inequívoca de que estamos cerca de la Peñacalva.

Alcanzamos la meseta de Peñacalva, abajo queda el valle del cual veníamos.

Vamos a darnos un garbeo por este altiplano. Al fondo la cima más meridional de los Altos de Férriz.

Llegamos a los acantilados que rompen de forma brusca la llanura de esta meseta, nos asomaremos a ellos y por su filo caminaremos. Al fondo destaca la alargada silueta del Cabezo de las Cruces.

Aunque encontraremos algunos obstáculos, como este en forma de canal, que nos hará escorar hacia el interior.

De nuevo al filo, con mogollón de terreno de esta comarca Gúdar-Javalambre a la vista.

Tenía muchas ganas de conocer y asomarme a estos espectaculares acantilados de Peñacalva, que si bien no son muy altos si que causan mucho respeto.

Peñacalva y el Cabezo de las Cruces, nunca suelen ir el uno sin el otro, protagonistas de esta ruta.

En el punto más elevado de la peña podremos encontrar un panel que nos informa sobre las vistas, fauna, flora, etc.

Altos de Férriz.

La cuca población de Rubielos de Mora. Recomiendo su visita.

Con los Altos de Férriz como testigos, abandonamos la Peñacalva...

...y nos centramos en el siguiente objetivo, el Cabezo de las Cruces.

Camino de allí nos fijamos en estas montañas, son las Sampolas y el Pellejero, ambas pertenecen a otra preciosa población turolense, Puertomingalvo.

También nos fijamos en los atractivos roquedos calizos de los Altos de Férriz.

Iniciamos un descenso y nos topamos con la Fuente del Mosquito, de la que manaba un chorro de fresca y clara agua con la que no dudamos en refrescarnos.

Cerca de la Fuente del Mosquito encontramos esta otra fuente con gamellón, Laia no desperdició la oportunidad de volver a refrescarse.

Volvemos a poner rumbo este para afrontar el tramo lineal de la ruta, el que nos llevará a la cima del Cabezo. La punta de la pala direccional apunta al punto en el que está el vértice.

Así de imponente luce Peñacalva durante este tramo.

Bajamos hasta el Corral de la Contienda. Un poco más adelante empieza la subida al Cabezo.

Antes de esa subida cruzaremos este verde prado.

El primer tramo de sendero de subida está tieso de narices, por suerte es a la sombra.

Un poco más arriba el sendero suaviza, y mediante una larga lazada nos plantamos en el lomo cimero.

Una bonita sección del sendero entre enebros, sabina rastrera y pinos.

Ganamos el cordal, donde tenemos esta completa visión de la proa de Peñacalva y los Altos de Férriz. También se aprecia perfectamente todo el desnivel perdido hasta el valle y que luego hemos recuperado.

Gran hito en el cordal, que seguro que delimita los términos de Linares de Mora y Cortes de Arenoso. A caballo entre Teruel y Castelló.

El cojín de monja hace acto de presencia en esta parte final de la subida.

Alcanzamos la zona cimera, donde debe de soplar bien fuerte el viento, a tenor de la escasez de pinos.

Mis dos compis, en la cima del Cabezo de las Cruces, 1710 metros.

El panorama desde la cima es amplísimo, pero las nubes y las brumas no nos permitieron disfrutar plenamente de él. Por suerte las vistas hacia el macizo de Penyagoloa si que fueron bastante nítidas. En primer término la cima de la Cruz del Herrero.

No podía faltar este zoom. La máxima altura castellonense vista desde la segunda.

El Cabezo de las Cruces, un sitio ideal para dar buena cuenta de la comida.

De nuevo en el cordal nos asomamos a la profundidad y amplitud del valle de la Contienda.

El Mas de los Collados, que nos había pasado desapercibido en la ida, está situado en mitad de este valle.

Completado el tramo de ida y vuelta retomamos la circular, nos despedimos del Cabezo de las Cruces.

Empezamos a seguir, rumbo SO, un carril descendente, en el que pronto tomará protagonismo la cara sur de Peñacalva, conocida como las Canteras de Peñacalva.

La veremos ahora desde diferentes perspectivas, esta es de las más bonitas, con el Corral de Peñacalva a los pies de la peña.

Acercamos esta canal con el zoom, ¿será factible subir por ella?.

Torre caliza y pino, en plena competencia por ver quien luce más altivo de los dos.

Creíamos que no volveríamos a ver el Cabezo, pero este se asomó para despedirse de nosotros.

Se me vuelven a ir los ojos hacia esa canal de Peñacalva. Parece que si que se pueda remontar, habrá que abrir una investigación a ver.

En este punto, y con estas vistas de Peñacalva tomaremos otro de los pocos tramos de sendero de la ruta.

Este sendero va paralelo al Barranco Malo.

Este barranco nos deparará otro de los puntos fuertes, a mi parecer, de la ruta, y no solo por estas franjas calizas.

Y es que el pinar se verá salpicado de grupetes de robles, que le darán un poco de variadas arbórea a este último tramo de la ruta.

Cruce de caminos en el robledal, con Peñacalva, con aspecto "far west" al fondo.

Robles, una casa del Mas del Algar y Peñacalva, de la cual nos despedimos.

Y tras un baño refrescante de mis compis, del cual no hay testimonio, en el arroyo del Barranco de Jaime Juan, regresamos al punto en el que habíamos echado a andar.
DATOS:


  • Como he comentado anteriormente esta ruta cubre una longitud de 20 kilómetros y salva un desnivel positivo de 950 metros.
  • El 85 %, así a ojo, del recorrido se realiza por caminos y pistas forestales, por lo que se trata de una ruta sencilla de andar, aunque hay que tener en cuenta la distancia y el desnivel.
  • Las marcas de PR son abundantes, y también encontraremos algunos postes señalizadores, por lo que se trata de una ruta de sencillo seguimiento.
  • Podremos abastecernos de agua en la Fuente del Mosquito.
  • Durante la ruta encontraremos al menos un par de cables con cercado que tendremos que abrir y por supuesto cerrar.
  • Para llegar al punto de inicio saldremos de Nogueruelas, por la misma carretera que nos ha traído hasta allí, en dirección Linares de Mora. Unos 800 metros después de haber salido del pueblo veremos el desvío, señalizado, al camping, seguiremos esa pista de tierra, en buen estado para turismos, durante dos kilómetros, y llegaremos así al Mas de Juan, punto de inicio de la ruta.

8 comentarios:

  1. Hola Dani,

    Muy interesante esta ruta para ascender a la segunda cima más alta de Castelló, aunque Wikipedia diga lo contrario.

    Buen tute de kilómetros y buenas vistas os disteis los tres, seguro que Laia está encantada que vuelvas a las andadas y os peguéis esos buenos paseos, con cervecita cimera incluida.

    Creo que te voy a tomar prestada esta ruta para cuando vaya a Montanejos y no sepa que hacer, aunque tendrá que ser más de cara a invierno, que ahora cualquiera se mete una ruta como esta con estos calores.

    Muy interesante esa canal del Peñacalva, si necesitas compañía para ir a investigar ya sabes, aunque con el ritmo que llevas a ver quien es el guapo que te sigue.

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Así es, pese a tener muy pocos tramos de sendero, esta es una ruta que para nada se hace monótona, ya que caminar entre esos pinares y esos parajes tan típicos de Gúdar siempre es una gozada. Y luego, claro está, están esa Peñacalva y sus paredes, y canales a investigar jeje, y el Cabezo con sus vistazas y su título de segunda montaña más alta de Castellón.

      No te pierdas esta inseparable dupla si estás por Montanejos este invierno, y no dudes en avisar, y así probamos si se puede subir o no por esa canal de Peñacalva.

      Un abrazo.

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  2. Hola Dani...
    Iba a entrar a ver tus andanzas por el Cabeço d'Or en tierras alicantinas,pero no he podido resistirme a pasar primero por el Cabezo castellonense y el Peñacalva...jejeje.
    Es curioso lo que comentas del Cabezo de las Cruces y que también por muy poquito no esta como V.G. + de 1000 ya que el vértice esta en la parte turolense por unos metros.
    Entretenida y larga ruta,que como comentas,no ofrece ninguna dificultad,pero la distancia y el desnivel,hay que tenerlos muy en cuenta.
    Los cortados del Peñacalva espectaculares y en el Cabezo,aparte de las vistas impresionantes,sobre todo del Gegant,lo que mas me gusto es esa subida por senda entre ese frondoso bosque y un tramo que hicimos monte a través.
    Buen doblete montañero,con esas dos cimas muy recomendables.
    Bueno,voy a ver si me paso por el otro Cabeço...jejeje.

    Un abrazo

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    1. Hola Juane.

      Si, de cabezos a ido estas dos últimas semanas, y para no perder el hilo, en la próxima crónica seguiremos en Gúdar jejeje.

      Así como para el Cabeçó me llevé un track de Santiago González, para esta del Cabezo y Peñacalva me llevé uno tuyo, ya que me pareció muy llamativa esa opción de llegar al Cabezo haciendo trepaditas, pero al final, como tuve que llevar atada a Senda (justo al empezar la subida final se me fue detrás de una cabra y tardó 20 minutos en volver), opté por subir y bajar por el PR.

      Impactante la Peñacalva, y como esos precipicios rompen de forma brusca esa meseta, y grandes vistas desde ese Cabezo, aunque no tuviésemos un día del todo claro.

      Un abrazo.

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  3. Hola Dani.

    En nuestra incursión conjunta a Puertomingalvo todo aquello me pareció muy chulo de andar, y esta entrada tuya lo corrobora.

    Esa mezcla de muela far west con canal intrigante, esas barrancos de robles y los pinares made in Gudar, junto con las multiples y siempre estéticas masías hacen un conjunto ideal para pasar un gran día de monte.

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Toda esta zona de sierra turolense que limita con Castellón tiene un gran encanto, y oculta multitud de tesoros naturales, ya sean como esa cascada que visitamos en aquella ruta entre el Vispal y el Puerto, nucleos de robles entre tanto pinar o cimas con extensas vistas como las que vimos en esta ruta. Son olvidarnos claro está de todas esas masías que encontramos siempre que venimos a rutear por estas comarcas.

      Un abrazo.

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  4. ¡Hola, Dani! Desde luego, preciosa ruta donde las haya coronando dos preciosas montañas que se distinguen fácilmente desde diferentes zonas de Castellón (Montanejos, por ejemplo). Recuerdo especialmente la subida a estas dos cimas en agosto de 2014 con Javi Nieto en un fabuloso día. Ruta recomendable de todas todas.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      Efectivamente, estas dos montañas no pasan desapercibidas cuando las vemos desde diversos puntos del Alto Mijares, curiosamente el verlas la semana anterior desde la Atalaya de Montán fue lo que me incentivó al fin a subirlas.
      Días antes de la ruta me releí tu crónica, en un principio pensé en seguir vuestros pasos, pero me echó para atrás lo del terreno privado, así que al final opté por seguir de pe a pa el PR.

      Un abrazo.

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