Sierra de Gúdar: Fuen Narices - Arco de Piedra - Cascada de la Hiedra - Pico de la Olmedilla (1641 m.)

Sábado 15 de junio de 2019

No nos movemos de la Sierra de Gúdar, solo que esta vez nos adentramos más en territorio turolense para realizar una clásica ruta en la que tendremos un poco de todo. No faltarán los típicos pinares de Gúdar, ni un toque acuático con el Barranco de Fuen Narices y la Cascada de la Hiedra, le añadiremos un toque geológico con un arco natural de roca y como no podía ser de otra forma remataríamos la cosa con la ascensión al Pico de la Olmedilla, que nos regalaría unas extensas vistas y unos interesantes cortados.

La ruta de hoy arranca en el Puerto de San Rafael, y al contrario de lo que suele ser habitual, en descenso, ya que inicialmente bajaremos a buscar la compañía del Barranco del Lobo. Este primer tramo resulta muy agradable de andar, pues a la placidez del camino se le suma la frescor del pinar.

El Puerto de San Rafael está situado a 1560 metros de altitud. Antes de ponerse con la circular vale la pena desviarse a un mirador cercano. Desde allí tendremos unas amplias vistas del valle del Río Alcala y de las cotas más altas de la Sierra de Gúdar, entre ellas el Peñarroya.

El verano estaba al acecho, es por eso que agradecimos la sombra y el frescor de este boscoso primer tramo de la ruta.

Llegamos a un punto al que al barranco le confluyen otros y este empieza a llevar a agua y a denominarse Barranco de Fuen Narices. Unos metros más adelante encontramos la fuente homónima, de la que manan tres buenos chorros de agua fresca serrana. Detrás de la misma fuente parte el sendero que sube, remontando el Barranco del Arco, hasta el Arco de Piedra, curioso tesoro geológico que esconde este pinar.

En un rincón del camino encontramos la fuente de Fuen Narices, de la que manan tres buenos chorros que llenan esa pequeña balsa. A partir de este punto el barranco, que hasta ahora se había llamado del Lobo, además de bajar con agua, pasaba a llamarse de Fuen Narices.

Detrás de la misma fuente encontramos la señal de desvío al Arco de Piedra. Antes de dirigirnos allí nos refrescaremos un poco.

Unos minutos de bonito sendero por el Barranco de los Arcos y nos plantamos ante esta pequeña maravilla natural del la Sierra de Gúdar. Lo vemos por delante...

...y también por detrás.

De vuelta a la fuente seguimos bajando, ya por sendero, y siempre paralelos al barranco, hasta que llegamos al pequeño circo que alberga la coqueta Cascada de la Hiedra, que se puede disfrutar en la lejanía desde un mirador, o desde mucho más cerca si nos aventuramos a bajar a sus pies.

De vuelta a la fuente, allí mismo también arranca un sendero paralelo al Barranco de Fuen Narices, que también nos muestra las estratificaciones del terreno.

De repente nos encontramos con una depresión, y el paisaje se abre. Estamos en el pequeño circo que alberga la Cascada de la Hiedra.

Bello salto de agua este, que vemos aquí desde el mirador...

...y aquí desde su base. Apuntar que para llegar aquí tendremos que realizar un destrepe de unos cinco metros.

Visitada la cascada seguimos por el agradable sendero, que acompaña al rumor del agua durante muchos metros hasta que finalmente se va alejando del curso del barranco para salir a una zona muchísimo más abierta. Además de ponerse en ascenso, la ruta adquiere aquí un toque más rural, en el que veremos y pasaremos junto a algunas masías.

Seguimos por la senda paralela al barranco, que además de ir por la sombra es acompañada por el murmullo del agua, cosa que siempre se agradece.

Llegamos a un punto, con una gran extensión de terreno labrado (no lo he querido sacar en el repor) en el que el paisaje de abre de forma brusca. Mientras las aguas del barranco se van hacia el Embalse de Tosquillas nosotros tomamos rumbo contrario.

Nos espera el Pico de la Olmedilla, pero antes nos espera una larga aproximación a su base. En dicha aproximación pasaremos junto a algunas masías, como esta de la imagen, que es la de las Lumbrarias.

Con una combinación de caminos, trochemoches y viejas sendas enlazamos con el GR-8, que solo pisaremos unos metros, pues enseguida tomamos una bonita senda ascendente por la que ganaremos el collado que separa el grupo de calizas de la Olmedilla de la Peña Ramiro.

Empezamos el ascenso hacia la Olmedilla, en el que nos toparemos con grandes ejemplares de sabina como este. Como anécdota, un rato después un gran zorro se cruzó en nuestro camino, iniciándose una persecución, sin éxito, por parte de Senda y Laia.

Eva, que había estado un mes y pico antes haciendo esta ruta con los compañeros del club de senderismo de Betxí, señala el rumbo a seguir.

Una tregua herbosa en el ascenso, la corona caliza de la Olmedilla aguarda nuestra llegada.

Tras un fugaz paso por el GR-8 enganchamos un sendero, que de forma decidida, empieza a remontar hacia las calizas.

Vistas durante el ascenso, con las eras del Mas de la Olmedilla, situado en mitad del collado homónimo. Al fondo izquierda la Sierra de Javalambre.

Otro tramo de este atractivo sendero de subida.

Collado entre Peña Ramiro y la corona caliza de la Olmedilla, situado a 1472 metros.

En este collado empezamos a seguir una trocha ascendente que en un principio parece encaminarse por dentro de una vaguada hacia la cima de la Olmedilla, pero que vemos que paulatinamente se va alejando. Así que optamos por seguir la subida monte a través, localizar la linea de precipicios y continuar por su filo hasta alcanzar el vértice geodésico que corona la cima del Pico de la Olmedilla, donde gozamos de una amplia panorámica.

El sendero de la vaguada no parece encaminarse a la cima, así que nos separamos de él al trochemoche, acierto total, pues así podremos llegar a la cima asomado a estos cortados.

Quizás sea este el tramo más espectacular de toda la ruta. Lo pegados que queramos ir a los acantilados, dependerá del vértigo de cada uno.

Como podéis comprobar, Eva, de vértigo nada de nada.

Espectacular mirador natural hacia el extenso Valle del Mijares.

Ya lo tenemos a la vista, el vértice que corona la cima de la Olmedilla.

Primer plano de uno de los paredones cimeros, con la población de Mora de Rubielos en el llano.

Pico de la Olmedilla, 1641 metros.

Laia, diciéndole a Eva "bájate de ahí!!"...¿o queriéndose ir a posar con ella?.

Mientras tanto Senda, que había cogido un buen sofoco persiguiendo al zorro, prefería aprovechar las pocas sombras del lugar.

Desde el pico hasta el Puerto de San Rafael poco hay que contar, ya que este trayecto se realiza por una larga tirada de pista forestal, por suerte casi siempre a la sombra, lo que ayudó a mitigar los calores de la tarde. Este tramo final más monótono no empañó en absoluto lo que fue una bonita jornada por la Sierra de Gúdar, a la que le dimos remate día bajando a Alcalá de la Selva, donde además de visitar el pueblo y tomarnos unas cervezas compramos algunos productos típicos de la zona.

Un saludo a tod@s.

Pausa para comer, a lo lejos vimos a una mariposa posándose sobre un cardo, exprimí el zoom de la cámara para fotografiarla y este fue el resultado.

Camins, que ara s'esvaeixen. Camins, que hem de fer sols. Camins, vora les estrelles. Camins que ara no hi son. (Sopa de Cabra- Camins).

Un cardo, con apariencia Eguzkilore.

Tras una larga tirada de caminos y pistas forestales volvemos a ver el valle del Barranco de Fuen Narices, el Puerto de San Rafael está cerca.

Al llegar allí nos montamos en la furgo y nos fuimos a pasar el resto de la tarde a Alcalá de la Selva.

DATOS Y APUNTES SOBRE LA RUTA:

• Excursión de 16 kilómetros de longitud, con un desnivel positivo acumulado de 500 metros aproximadamente.
• No encontraremos ningún paso difícil en esta ruta, solo tendremos que prestar atención, si queremos ver la cascada de cerca, en el destrepe que da acceso al barranco, y también a los precipicios de la Olmedilla, si optamos por avanzar pegados a ellos.
• Desde el punto de inicio hasta que empezamos a alejarnos del Barranco de Fuen Narices es una ruta de fácil seguimiento (marcas de PR hasta la cascada), a partir de ese punto hay diferentes cruces de caminos y senderos, además de algunos tramos de sendero poco evidentes y de monte a través, por lo que es aconsejable un track de apoyo, nosotros nos guiamos por este de Juane.
• El único punto en el que podremos abastecernos de agua es la Fuente de Fuen Narices.