Ruta al Aneto - Capitulo Primero: Ibón de Cregüeña: Camino de Agua y Piedras

Esta es la primera crónica de las tres que voy a publicar para compartir con todos vosotros la escapada a los Pirineos que hemos hecho este fin de semana con el fin de realizar una ruta de tres de días que tenía que haber culminado en la cima del Aneto (el porque no subimos al final lo podréis leer en el capitulo segundo).
En esta primera entrega os narraré nuestra llegada a Benasque y la preciosa y a la par tortuosa ascensión al idílico Ibón de Cregüeña, lugar donde hicimos la primera escala.

Viernes 17 de junio de 2011


Después un largo viaje en coche llegamos a Benasque a eso de las 21:00 horas, tras una breve visita a esta bonita población, nos montamos en los coches y nos dirigimos a la zona de acampada del Plan de Senarta, cerca del Embalse de Paso Nuevo y junto al Río Ésera.
Montamos el chiringuito y seguidamente encendemos los fogones para hacer la cena, el menú: tortilla de patatas, patatas fritas, longanizas, chorizos, morcillas y cerveza, vamos a estar tres días malcomiendo así que este banquete nos sabe a gloria.
Después de esta deliciosa y amena cena, todo el mundo a las tiendas (yo a mi vivac) pues mañana espera una dura jornada, el sonido del agua del río nos ayudará a dormirnos aunque eso lleve consigo la visita de algún cansino mosquito.

Calles de Benasque

Cae la noche sobre Senarta, aquí me tenéis listo para preparar la cena 

Sábado 18 de junio de 2011


Amanece un día precioso en Senarta y de esta primera noche sacamos tres conclusiones: primera, que en una tienda de dos personas, como el anuncio de Ikea, donde caben dos caben tres, segunda, que en una tienda de una persona no caben dos y tercera, la funda de vivac funcionó, ya que estuvo lloviendo en algunos momentos de la noche y desperté completamente seco, buena compra, si señor.
Desayunamos algo, desmontamos tiendas, cargamos mochilas e ilusionados y contentos como un niño con zapatos nuevos iniciamos la ruta.

Todo metido en la mochila...

...foto de grupo...

...y en marcha

Los primeros metros de esta ruta los hacemos flanqueando por la derecha el Río Ésera por una cómoda y sombría pista forestal, en algunos tramos ya podemos apreciar la fuerza del agua, empiezan también a emerger ante nosotros los primeras grandes cimas pirenaicas, dibujando  sus puntiagudas siluetas en el cielo y mostrando orgullosas la blanca nieve que aun reposa sobre sus laderas, tras pasar por la Fuen de San Ferrer y llegar al Puente de Cregüeña, nuestros ojos reciben el primer regalo por parte de la naturaleza, allí se unen violentamente el mencionado Río Ésera y el Barranco de Cregüeña, formando un espectáculo acuático de desorbitada y ruidosa belleza.

En los pirineos todo es grande, sirva de ejemplo este pino

Primeras cimas, primeras nieves

Fuen de San Ferrer

Barranco de Cregüeña, desde el puente

Momento en que se unen el barranco y el río

Es aquí donde empieza la verdadera subida a Cregüeña, por una senda que sale a la derecha, a partir de entonces ya no hay tregua que valga, ya que el sendero va a ser en constante y fuerte subida hasta el ibón, por lo que hay que tomárselo con calma.
La primera parte de este sendero esta envuelta de frondosa vegetación y amenizada por los numerosos rápidos y cascadas que se forman en el Barranco de Cregüeña, a cada cual más espectacular, es una gozada caminar con esa estruendosa sinfonía acuática de fondo.
Conforme vamos ganando altura las vistas empiezan a ser brutales de verdad, siendo inevitable mirar atrás para disfrutar de ellas.

Primeros metros del sendero...

...duros, muy duros...

...pero con premios como este

Caminando entre la flora pirenaica

Uno de los rápidos mas espectaculares de los que vimos

Algún tramo pedregoso, pequeño aperitivo de lo que nos esperaba

Pico Perdiguero

Mas agua...

...y estas fabulosas vistas

El camino se suaviza un poco al llegar a la Pleta de Cregüeña, un enorme circo en el que ya se empiezan a atisbar las primeras cimas cercanas a los tres mil metros y el típico paisaje de las altas cumbres del Pirineo,ese donde la vegetación brilla por su ausencia, las gigantescas piedras piden paso y los picos y las crestas son escarpados y cortantes.
Es un buen lugar para hacer una paradita a comer.

Alberto, con la Pleta de Cregüeña al fondo

...mas vistas...

...y como no, más agua

Panorámica de la pleta

Tras un rato de relax volvemos a la pelea, la senda se vuelve a poner cuesta arriba cruzando ya alguna pequeña pedrera, pronto dejaremos de ver vegetación alguna y es entonces cuando pasamos del senderismo al montañismo, caminando, mas bien saltando entre grandes rocas.

Así machacando a base de bien las rodillas llegamos a le Ibonet de Cregüeña, un millón de veces más minúsculo que su hermano mayor.

                                                                    Típicas pedreras de los Pirineos

Grandes vistas con Posets (izq) y Perdiguero (der), el Pico de Estós destaca en el centro

Escarpadas cumbres y últimos arboles

Las rocas aumentan de tamaño

                                                                               Graciela en el Ibonet de Cregüeña

A medida que vamos ganando altura, más grandes son las rocas y más nos dificultan el avance, menos mal que pronto aparece la nieve que hace más cómodo el caminar, eso si, con precaución de  no pasar cerca de las rocas ya que te podías hundir hasta las ingles (lo se de buena tinta).

                                                                       Parecíamos hormigas al lado de las rocas

Agua y piedras...

                                                                           ...y otra panorámica

                                                                          Pero por suerte apareció la nieve...

                                                                                ...cosa que me puso así de contento 


Y por fin alcanzamos el colladito que nos deja en la parte mas estrecha del Ibón de Cregüeña, el esfuerzo ha valido la pena, todo tiene su recompensa, el lago esta parcialmente helado y hay nieve sobre él, las nevadas cumbres del circo que lo rodean se reflejan en el agua ofreciéndonos una orgía de agua, nieve y piedra para nuestros ojos.

                                                                                  ...y por fin, Cregüeña

                                                                                 ...y a posar 


Aunque para llegar a la zona de los vivacs aun tendremos que hacer un esfuerzo mas (más rocas) pero con semejantes vistas,las que nos ofrece el lago, todo se hace más llevadero, mi cámara de fotos echó humo en esos momentos, ahí va una buena muestra de ello.

Ahora si, llegamos a la zona de los vivacs, cansados, muy cansados, y no es para menos, han sido casi 1400 metros de subida en escasos 7 kilómetros, así que nos descargamos las pesadas mochilas, montamos tiendas ,nos ponemos ropa de abrigo ya que el sol se ha escondido y empieza a hacer rasca y nos ponemos rápidamente a preparar la cena para irnos al sobre de inmediato ya que mañana nos espera una nueva caminata, pero eso os lo contaré en el siguiente capitulo.... 

                                                                               Cae el sol en Cregüeña y este sarrio nos vigila

                                                                         Como veis, no hacia precisamente calor
          

                                                                              Nuestro chef de hoy: Alberto


Postdata:


El verdadero héroe, heroína mejor dicho de esta ruta ha sido esta cariñosa pastor alemán que nos acompañó en la primera parte de la ruta, luego subió a Cregüeña acompañando a una familia de Barbastro y se hizo todo el descenso con ellos, incluso llegó a seguirnos a nosotros otra vez cuando casi estábamos llegando y nos cruzamos con la mencionada familia cuando bajaban, llegamos a la conclusión de que se debería haber criado en la zona de acampada porque se conocía el camino al dedillo, nos tomamos la libertad de bautizarla con el nombre de "Cregüeña", original ¿no?.

DATOS DE LA RUTA:


Longitud : 7'35 kilómetros
Altura mínima: 1355 metros
Altura máxima: 2683 metros
Desnivel positivo acumulado : 1330 metros
Desnivel negativo acumulado: 45 metros
Dificultad: Alta, sobre todo a nivel físico por el desnivel que se salva en tan pocos kilómetros y por la zona anterior al lago, en la que las enormes y gigantescas rocas dificultan mucho el avance.
Montañeros: ALBERTO, DANI, ELENA, GRACIELA, JOSÉ MARÍA Y PACO