Domingo 26 de mayo de 2019
El Cerro, o Puntal, según el mapa que se consulte, de la Atalaya, domina de forma imponente el valle que baja desde el Puerto de Arenillas a Montán, por el que se desliza el río homónimo. Es de esas montañas que no pasan desapercibidas, al menos para mi, pues cuando la vi por primera vez mientras subíamos al vecino Alto de las Palomas, en ese momento ya me dije que algún día tenía que subir a su cima. Lo intenté en 2017, pero un temporal de nieve a principios de año tumbó tantos pinos que dejó la primera parte de la ruta (GR-7) impracticable, así que tuvimos que abortar la misión, aunque no hay mal que por bien no venga y como premio de consolación nos trajimos para Betxí una nueva subida al Alto de las Palomas y una caja de cerezas de Caudiel que le compré a un señor en el Puerto de Arenillas. Este pasado domingo electoral, dos años después, y a sabiendas de que el tramo del GR-7 estaba transitable, volvimos a Montán para al fin trazar la circular de subida a la Atalaya, a la que le añadimos la visita a la Cueva Cirá.
Antes de ponerme con los detalles de la excursión agradecer desde aquí a Sendmontan, con quien me puse en contacto tras ver un reciente track suyo en Wikiloc clavado al que yo quería hacer y que me confirmó que todos los senderos estaban transitables. Agradecer como no, a los responsables de la limpieza de ese tramo del GR-7, ya que la cantidad de pinos caídos era importante.
Pasadas las nueve de la mañana llegamos a Montán, aparcando y empezando la caminata en la Avenida de la Tejería, cerca de la Fuente del Chorrico. Al contrario que en 2017 haremos hoy la circular a la inversa, dejando el tramo del GR-7 para el final. Callejeamos, en ascenso desde el principio, por Montán, hasta dar con el camino del cementerio, que es el que seguiremos al principio. Hace unas semanas reflexionaba sobre ello el amigo Paco Domingo y no le falta razón...¿cuantas rutas habremos empezado junto a un cementerio o siguiendo el camino que lleva a este?... Las vistas hacia las montañas circundantes a Montán y la explosión primaveral le dan vidilla a este primer largo tramo de asfalto.
Superado el camposanto seguimos por el asfalto, que morirá centenares de metros después en la Fuente del Nacimiento (cementerio, muerte, nacimiento...estoy sembrado hoy), aunque nosotros lo abandonaremos bastante antes para tomar el ramal, ya terroso, que se dirige a la Cueva Cirá. A este carril no tarda en ramificarle otro, de peor firme y tieso de narices, que es por el que llegaremos a la Cueva Cirá. Lo primero que llama la atención de la cueva es, evidentemente, su enorme boca de entrada, y luego su ubicación, en mitad de una cresta caliza, y con unas espectaculares vistas de la comarca del Alto Mijares. Esta cueva es conocida por su amplia galería principal, su longitud (1100 m.), sus formaciones, sus gours inundados y por ser ideal para iniciarse en la espeleología. Yo llevaba idea de adentrarme a pie hasta donde nos fuese posible, pero a la que tiré a buscar el frontal en la mochila descubrí que me lo había dejado en la furgoneta, aunque de haberlo llevado de poco habría servido, pues al acabar la ruta y meterlo de nuevo a la mochila descubrí que tenía las pilas agotadas...bien Dani, bien, pero mejor haberme dejado el frontal que no el bocata y la birra fría, que no sería la primera vez...
Tras la visita a medias a la cueva seguimos con la ruta. Retrocederemos unos metros para ir en busca del sendero a la Atalaya, que antes de llegar allí arriba pasa por dos collados. La subida al primero, que separa la Atalaya del Alto del Cerro, es directa y si contemplaciones, y nos obligará a emplearnos a fondo, por lo cual será necesaria más de una parada a recuperar el resuello mientras disfrutamos de las cada vez más extensas panorámicas.
Alcanzamos este primer collado y ya tenemos el siguiente a la vista. Empieza aquí el que en mi opinión es el mejor tramo de la ruta. La pendiente del sendero, que transcurre a media ladera entre los dos collados, es muy suave. Y además, desde la cueva hasta aquí la subida había transcurrido por terreno bastante pelado y a partir de este punto el paisaje daba un cambió radical con una frondosa vegetación y un variado y abundante arbolado, resaltado por la colorida generosidad de la primavera y unas vistas hacia la Sierra de Gúdar y Penyagolosa impresionantes. Todo un deleite de sección.
Ganamos este segundo collado. El premio es una imponente visión del gigante del Alto Palancia, el Santa Bárbara de Pina o Pina a secas. Aquí arranca un tenue, pero bien señalizado con hitos, sendero, que sigue toda la dorsal occidental del Cerro de la Atalaya hasta alcanzar su cima. Atalaya según la RAE "Altura desde la que se descubre mucho espacio de tierra y mar". El mar no lo vimos desde allí arriba, pero si montañas que están cerca de él, como el Desert de les Palmes. Pero lo que es tierra, vimos a mansalva, sobre todo montañas, de toda índole y de distintas comarcas e incluso provincias. Un mirador de primera este Cerro de la Atalaya. El vídeo que acompaña las fotos está empañado con mi voz describiéndoos a groso modo las vistas.
Tras haber disfrutado largo y tendido de la cima, con bocata y birra incluidos, regresamos sobre nuestros pasos al collado, en el que empezamos a seguir rumbo oeste una pista que discurre bajo la loma de la Orenza. Tras un tramo en ligero ascenso, bastante pelado de arbolado, esta pista se pone en franco descenso y se vuelve a introducir en otra frondosa zona de boscosa variedad. Con este panorama no tardamos en darnos de bruces con el GR-7. Él guiará nuestros pasos a partir de ahora y hasta el final de la ruta. Poco a poco vamos saliendo del bosque y se nos descubre un paisaje más abierto, es la cuenca del Barranco del Pinar, y acompañando su descenso regresaremos a Montán, pasando, esta vez sin problema alguno, por el tramo de sendero por el que nos fue imposible transitar hace dos primaveras. El tramo posterior hasta Montán, de tierra al principio y asfaltado al final exigió pocas paradas; una para que mis compis se refrescasen en las aguas del barranco y la otra en el paraje de la Fuente de la Tejería.
En definitiva, una mañana muy bien aprovechada en Montán, con una ruta, que sin ser espectacular, nos dejaba muy buenas senscaiones, y en la que al fin tachamos de la lista al Cerro de la Atalaya.
Un saludo a tod@s.
AHÍ VAN LOS HABITUALES DATOS Y APUNTES SOBRE LA RUTA:
El Cerro, o Puntal, según el mapa que se consulte, de la Atalaya, domina de forma imponente el valle que baja desde el Puerto de Arenillas a Montán, por el que se desliza el río homónimo. Es de esas montañas que no pasan desapercibidas, al menos para mi, pues cuando la vi por primera vez mientras subíamos al vecino Alto de las Palomas, en ese momento ya me dije que algún día tenía que subir a su cima. Lo intenté en 2017, pero un temporal de nieve a principios de año tumbó tantos pinos que dejó la primera parte de la ruta (GR-7) impracticable, así que tuvimos que abortar la misión, aunque no hay mal que por bien no venga y como premio de consolación nos trajimos para Betxí una nueva subida al Alto de las Palomas y una caja de cerezas de Caudiel que le compré a un señor en el Puerto de Arenillas. Este pasado domingo electoral, dos años después, y a sabiendas de que el tramo del GR-7 estaba transitable, volvimos a Montán para al fin trazar la circular de subida a la Atalaya, a la que le añadimos la visita a la Cueva Cirá.
El Cerro de la Atalaya en el centro de la imagen, visto camino de las Canteras del Gullirno, en la ascensión de 2014 al Alto de las Palomas. |
Antes de ponerme con los detalles de la excursión agradecer desde aquí a Sendmontan, con quien me puse en contacto tras ver un reciente track suyo en Wikiloc clavado al que yo quería hacer y que me confirmó que todos los senderos estaban transitables. Agradecer como no, a los responsables de la limpieza de ese tramo del GR-7, ya que la cantidad de pinos caídos era importante.
En este estado se encontraba el GR-7 en 2017. Este tramo aún lo pudimos salvar, pero más adelante ya fue imposible el avance. |
Pasadas las nueve de la mañana llegamos a Montán, aparcando y empezando la caminata en la Avenida de la Tejería, cerca de la Fuente del Chorrico. Al contrario que en 2017 haremos hoy la circular a la inversa, dejando el tramo del GR-7 para el final. Callejeamos, en ascenso desde el principio, por Montán, hasta dar con el camino del cementerio, que es el que seguiremos al principio. Hace unas semanas reflexionaba sobre ello el amigo Paco Domingo y no le falta razón...¿cuantas rutas habremos empezado junto a un cementerio o siguiendo el camino que lleva a este?... Las vistas hacia las montañas circundantes a Montán y la explosión primaveral le dan vidilla a este primer largo tramo de asfalto.
Avenida de la Tejería de Montán, punto de inicio de esta nueva tentativa al Cerro de la Atalaya. Destaca el edificio del Convento de los Padres Servitas (siglo XVIII). |
Lo volvemos a ver en esta imagen. El Barranco del Pinar, del cual vemos una cascada, divide en dos esta población del Alto Mijares. |
Empinadas calles de Montán. La ruta se pone en ascenso desde el principio. |
Primera toma de contacto a pie, antes lo habíamos visto desde la carretera, con nuestro objetivo de hoy, el Cerro de la Atalaya, con su escudero el Alto del Cerro. |
Superado el camposanto seguimos por el asfalto, que morirá centenares de metros después en la Fuente del Nacimiento (cementerio, muerte, nacimiento...estoy sembrado hoy), aunque nosotros lo abandonaremos bastante antes para tomar el ramal, ya terroso, que se dirige a la Cueva Cirá. A este carril no tarda en ramificarle otro, de peor firme y tieso de narices, que es por el que llegaremos a la Cueva Cirá. Lo primero que llama la atención de la cueva es, evidentemente, su enorme boca de entrada, y luego su ubicación, en mitad de una cresta caliza, y con unas espectaculares vistas de la comarca del Alto Mijares. Esta cueva es conocida por su amplia galería principal, su longitud (1100 m.), sus formaciones, sus gours inundados y por ser ideal para iniciarse en la espeleología. Yo llevaba idea de adentrarme a pie hasta donde nos fuese posible, pero a la que tiré a buscar el frontal en la mochila descubrí que me lo había dejado en la furgoneta, aunque de haberlo llevado de poco habría servido, pues al acabar la ruta y meterlo de nuevo a la mochila descubrí que tenía las pilas agotadas...bien Dani, bien, pero mejor haberme dejado el frontal que no el bocata y la birra fría, que no sería la primera vez...
Dejamos el asfaltado, lo cual siempre se agradece, y tomamos el camino de la Cueva Cirá. El Alto del Cerro ejerce de faro. Nos fijamos también al collado al que subiremos en bravo ascenso más tarde. |
Pero de momento toca disfrutar de las vistas, que son muy buenas... |
...y que van mejorando a medida que vamos ganando cota. Aparece al fondo Penyagolosa. |
Llegamos a la Cueva Cirat, que en Montán se la conoce mejor como Cueva Cirá. |
La galería de entrada es impresionante. A que sea tan amplia contribuyeron unos trabajos de minería que se realizaron a mediados del siglo pasado. |
Nos adentraremos hasta que nos sea posible. Lástima que en la foto no aparezcan las perras para poder calibrar el tamaño de esta galería. |
Y en este punto fue cuando tiré mano a la mochila en busca del frontal y vi que no estaba. Hasta aquí llegó nuestra incursión en la Cueva Cirá. Si queréis más info de la misma y ver algunas fotos de la parte espeleóloga de la cavidad pinchad en este enlace. |
Tras la visita a medias a la cueva seguimos con la ruta. Retrocederemos unos metros para ir en busca del sendero a la Atalaya, que antes de llegar allí arriba pasa por dos collados. La subida al primero, que separa la Atalaya del Alto del Cerro, es directa y si contemplaciones, y nos obligará a emplearnos a fondo, por lo cual será necesaria más de una parada a recuperar el resuello mientras disfrutamos de las cada vez más extensas panorámicas.
Iremos aprovechando la sombra de las carrascas que salpican la ladera para ir haciendo paradas, pues el esfuerzo a realizar es considerable. |
Mis dos guapas compañeras están en mejor forma que yo y me toman constantemente la delantera. Menos mal que me esperan. |
Casi llegando al collado, y en el tramo donde la ladera estaba más inclinada nos sorprendió encontrar este campo de almendros abandonado. |
Alcanzamos este primer collado. Tentado estuve de subir al Alto del Cerro, pero al final fue que no. |
Alcanzamos este primer collado y ya tenemos el siguiente a la vista. Empieza aquí el que en mi opinión es el mejor tramo de la ruta. La pendiente del sendero, que transcurre a media ladera entre los dos collados, es muy suave. Y además, desde la cueva hasta aquí la subida había transcurrido por terreno bastante pelado y a partir de este punto el paisaje daba un cambió radical con una frondosa vegetación y un variado y abundante arbolado, resaltado por la colorida generosidad de la primavera y unas vistas hacia la Sierra de Gúdar y Penyagolosa impresionantes. Todo un deleite de sección.
Desde el primer collado vemos claramente el segundo. El sendero traza una apacible diagonal a media ladera por la zona boscosa de la imagen. |
Las vistas cada vez más amplias. Distinguimos perfectamente la Sierra de Gúdar. |
Peñacalva, Alto de Férriz y el Cabezo de las Cruces son tres de los estandartes de este sector más cercano a tierras castellonenses de esta sierra turolense. |
Tramo del sendero que une estos dos collados, con la puntiaguda presencia del Alto del Cerro. |
Mismo protagonista, pero con las cumbres de Gúdar y el macizo de Penyagolosa. |
El tramo de este sendero que transcurre por el bosque es una delicia. |
Ganamos este segundo collado. El premio es una imponente visión del gigante del Alto Palancia, el Santa Bárbara de Pina o Pina a secas. Aquí arranca un tenue, pero bien señalizado con hitos, sendero, que sigue toda la dorsal occidental del Cerro de la Atalaya hasta alcanzar su cima. Atalaya según la RAE "Altura desde la que se descubre mucho espacio de tierra y mar". El mar no lo vimos desde allí arriba, pero si montañas que están cerca de él, como el Desert de les Palmes. Pero lo que es tierra, vimos a mansalva, sobre todo montañas, de toda índole y de distintas comarcas e incluso provincias. Un mirador de primera este Cerro de la Atalaya. El vídeo que acompaña las fotos está empañado con mi voz describiéndoos a groso modo las vistas.
Alcanzamos el segundo collado, en el que también hay almendros. Hacia este lado las vistas nos son conocidas... |
...pero hacia el otro se nos abren nuevas perspectivas del sector más oriental de la Sierra de la Espina, con el Pico de Santa Bárbara a la cabeza. |
Será este último el acaparador total de las vistas en el tramo final de ascensión al Cerro de la Atalaya. |
Aunque también nos enseñara la cara el Alto de las Palomas. |
Verde primaveral en la parte final de la subida. |
Llegamos al hito que señala los 1106 metros del Cerro de la Atalaya. |
Senda disfruta de las vistas al norte. |
Montán, nuestro punto de partida de hoy, casi 600 metros más abajo. |
Penyagolosa y Montanejos. |
Exprimimos el zoom para mostraros con más detalle Montanejos, me acordé entonces de Emilio, Javi y David. |
Miramos a la vecina Serra d'Espadà con algunas de sus cumbres de más de 1000 metros; los dos Pinares, el Alto y el Pico a la izquierda y la Rápita y el Pic d'Espadà a la derecha. |
Desde aquí no lo parecen, pero las Canteras del Gullirno es un paraje espectacular. |
Echamos de nuevo la vista a Gúdar, con Peñacalva, Férriz, el Cabezo de las Cruces y la Cruz del Herrero. |
Y antes del vídeo os dejo con esta imponente visión del Santa Bárbara de Pina, no la más alta de la comarca pero si la montaña más representativa del Alto Palancia. |
Tras haber disfrutado largo y tendido de la cima, con bocata y birra incluidos, regresamos sobre nuestros pasos al collado, en el que empezamos a seguir rumbo oeste una pista que discurre bajo la loma de la Orenza. Tras un tramo en ligero ascenso, bastante pelado de arbolado, esta pista se pone en franco descenso y se vuelve a introducir en otra frondosa zona de boscosa variedad. Con este panorama no tardamos en darnos de bruces con el GR-7. Él guiará nuestros pasos a partir de ahora y hasta el final de la ruta. Poco a poco vamos saliendo del bosque y se nos descubre un paisaje más abierto, es la cuenca del Barranco del Pinar, y acompañando su descenso regresaremos a Montán, pasando, esta vez sin problema alguno, por el tramo de sendero por el que nos fue imposible transitar hace dos primaveras. El tramo posterior hasta Montán, de tierra al principio y asfaltado al final exigió pocas paradas; una para que mis compis se refrescasen en las aguas del barranco y la otra en el paraje de la Fuente de la Tejería.
En definitiva, una mañana muy bien aprovechada en Montán, con una ruta, que sin ser espectacular, nos dejaba muy buenas senscaiones, y en la que al fin tachamos de la lista al Cerro de la Atalaya.
Un saludo a tod@s.
Tras la cima y el posterior nuevo paso por el collado, y con el Santa Bárbara como faro, nos vamos en busca del GR-7. |
Mirada atrás, para contemplar la cima recién subida y el Alto de las Palomas. |
A punto de enlazar con el GR. Penyagolosa sigue ejerciendo su reinado. |
Esta zona ha sido afectada por algunos incendios a lo largo de los años. Nos sorprendió gratamente encontrar rincones tan frondosos de arbolado. |
Ya por el GR-7, que no abandonaremos hasta llegar a Montán. El Barranco del Pinar será nuestro compañero. |
Nueva perspectiva del Alto del Cerro. |
Tramo de sendero del GR-7... |
...hoy perfectamente transitable. |
Pasamos junto a estas ruina, según el mapa de una tejería, ¿será a la que hace referencia el topónimo de la fuente? |
Después de que mis compis se bañasen en el Barranco nos acercamos a ver este refugio, suponemos que privado. |
Y ya más cerca de Montán encontramos la Fuente de la Tejería. |
Montán, principio y fin de una apacible y solitaria ruta en el Alto Mijares. |
AHÍ VAN LOS HABITUALES DATOS Y APUNTES SOBRE LA RUTA:
- Esta excursión tuvo una longitud de 11,32 kilómetros, y en ellos salvamos un desnivel positivo de 600 metros.
- Transcurre por buenos caminos y senderos de montaña y apenas presenta problemas de seguimiento, solo habrá que prestar atención al inicio del sendero que desde la Cueva Cirá sube al primer collado, pues no esta señalizado. En el segundo collado también resulta un poco complicado localizar la trocha que sube a la cima, pero una vez encontrada se sigue bien.
- Recomendado mapa o track de apoyo, este es el que grabé yo.
- Recomendado también hacer la ruta en el sentido que la hicimos nosotros.
- Solo podremos encontrar agua potable en el pueblo, al principio de la ruta, y en la Fuente de la Tejería, casi al final de la misma.
- Montán, Wikipedia.
Hola Dani bonita ruta la que hoy nos enseñas y además una manera muy acertada de complementar una visita al la cueva de Cirat.
ResponderEliminarYo estube en esa cueva con un centro de espeleologia y es una maravilla , ideal para iniciarse en cuevas.
Lastima que te dejaras el frontal aunque supongo que no tendrías pensado entrar tu solo si lo hubieras llevado......es muy arriesgado.
En fin que hace tiempo que quería volver a ver la cueva de Cirat y con esta ruta me lo has puesto a Huevos, gracias jajaja.
Un abrazo
Hola Jose.
EliminarEs verdad, recuerdo que me dijiste en una ocasión que habías hecho un curso de espeleo y que fue en esta cueva. Evidentemente, de haber llevado el frontal solo hubiese entrado hasta donde me fuese posible a pie. A ver si engaño a algún colega mío de los que hacen espeleo para que me enseñen bien, y con seguridad, las maravillas que esconde esta cueva.
Pues si tienes intención de volver a visitar la cueva, no lo dudes, combina a la perfección con este Cerro de la Atalaya, y sufriréis menos con las sendas que la última vez que estuvisteis en Montán jajaja.
Un abrazo.
Que buena memoria tienes Dani, por acordarte de la cueva y por nuestro tortuoso paso por Montán jajajaja.
EliminarSi, tengo un disco duro de gran capacidad...en resumidas cuentas, que poseo una gran almendra jajaja.
EliminarHola Dani.
ResponderEliminarEl frontal!!!!!! que cabeza la tuya!!! pero bueno cuando has hecho la comparativa con el que pudiera haber sido el bocata y la birra, que le den al frontal, jajaja.
No en serio, he visto las fotos de la cueva, y esa galería de entrada es impresionanante y luego unas formaciones que me ha entrado una envidia de la leche, ya que además parece horizontal total, nada de para abajo y para arriba con cuerdas.
A pesar de ese inicio fúnebre que tiene la entrada con ese camposanto, rápidamente se torna verde y bella, con esas vistas tan clarividentes (la de Montanejos y el Penyagolosa es sublime.
Jejeje aunque se te vuelvan los tobillos como los de Killian Jornet me da a mi que a tus dos compañeras, no las vas a alcanzar ni loco.
Un abrazo.
Hola Toni.
EliminarPues ahora que nombras a Kilian esta noche lo ha entrevistado Broncano en la Resistencia, ha tenido algunos momentos buenos la entrevista.
La verdad es que la galería de entrada de la cueva es de las que impresionan, solo tienes que leer el comentario que ha dejado más abajo Xavi, en el que dice que una vez le enseñaron una foto de la cueva en la que había entrado un coche... Respecto a su interés deportivo, pues no es una cueva muy complicada pero si que hay que llevar alguna cuerdecilla y algún estribo que otro, lo que le digo a Jose, a ver si engaño a alguno de mis colegas más puestos en espeleo y me llevan a conocer mejor esta cueva, que es de las que me gustan a mi, sin estrecheces jejeje.
Creo que elegí la mejor época posible para subir a esta montaña, pues las laderas más peladas lucían un verde radiante, y habían florecillas por doquier. Luego salió un día de lo más despejado, pelín caluroso, y disfrutamos de las vitas cimeras a tutiplén y con Mahou en mano.
Un abrazo.
Hola Dani,
ResponderEliminarQue gozada ver que vuelves con tus rutas semanales y poder leer tus crónicas.
Desconocía esta cueva en Montán, y mira que lo tengo cerca, pero ya sabes, Montanjos-Montan..., la eterna rivalidad que no te deja ver las grandes virtudes del pueblo vecino... jejeje
Mira que olvidarte el frontal... pero bueno, lo importante no lo olvidaste, que una cima son su bocata y su birrilla bien fría no es lo mismo... jajaja
Las vistas hacia Montanejos me han gustado mucho, a ver si para una próxima visita me acerco hasta allí y me apunto esta ruta tuya tan interesante, que quien sabe, alomejor me animo y voy desde Montanejos, por aprovechar un poco más el día, habrá que buscar alternativas cuando chafardee tu track... jejeje
Un abrazo.
Hola David.
EliminarPues ahí estamos cogiendo ritmo y forma poco a poco.
Jajaja, qué sería de este país sin sus rivalidades entre pueblos. No sabía yo que entre Montanejos y Montán había pique jajaja.
Ostras, pues una buena caminata saldría haciendo esta ruta desde Montanejos, pero tu estás fuerte como un toro. Seguro que a la que menos nos lo esperemos nos sorprendes con la ascensión a la Atalaya desde Montanejos jajaja.
Un abrazo.
Hola Dani:
ResponderEliminarNo m'havia plantejat mai pujar a la Atalaya (pensava que seria una mar d'argelagues) però veig que la gent de Montan s'ho ha currat i es pot fer. Una altra ruta (i ja en van massa) a l'agenda de pendents.
Al vore l'entrada a la Cueva Cirá m'ha vingut a la memòria una foto que em van ensenyar fa més de vint anys d'un cotxe dins d'una cova, em van dir que era la cueva Cerdaña però clar, no ho és. Ara ja sé on la van fer i és cert que sense cap "figurant" a l'entrada no queda clara la dimensió de la boca. Supose que encara no estàs en condicions per a fer-te autofotos, però tot arribarà.
Ànims que la recuperació progressa adequadament, d'ací dos dies a fer els cinc mils d'Espadà.
Hola Xavi.
EliminarAra ja no tens excusa per pujar a la Atalaya. Jo també m'esperava una senda de pujada més "senglarera", però pareix que s'utilitza prou (crec que el Trail de Montán passa per ella) i sense ser un sender massa clar es segueix prou bé. Em crec lo del cotxe, ja que fins a la mateixa boca de la cova arriba un camí, en el que, això si, jo no ficaria la meua furgoneta, i després, és tan ampla eixa galeria que m'atreviria a dir que cap un autocar jejeje.
Aquest passat cap de setmana ja he sotmès al turmell a la calcària alacantina, i ha anat prou bé, a vore si seguim millorant ;-)
Hola Dani.
ResponderEliminarPor lo menos te lo dejas en el coche, porque yo lo suele perder por cualquier sitio, alguno se está haciendo un equipo de montaña a mi costa, este invierno perdí las gafas de sol esquiando.
Me alegro que hayan arreglado ese tramo del GR., estos por fortuna están obligados a realizar labores de mantenimiento, otra cosa hubiera sido un sendero local.
En cuanto al recorrido, pues sobre todo destaco las buenas y amplias vistas que tiene casi desde el principio, sin duda un buen mirador, en el que el día acompaño para disfrutar, que en estos días de calor ya no es fácil por las brumas.
Un saludo
Hola Eduardo.
EliminarTendré que plantearme el ir detrás de ti, para ver si consigo un equipo de montaña por el morro jajaja.
Tuvimos suerte con la meteo, pues pese al calor que hizo no acudió la típica bruma que te enturbia las vistas, además en la cima corría un aire fresquito y se estaba la mar de bien, ahí estuvimos un largo rato disfrutando de las vistas. Sin embargo, en la ruta de ayer por montañas turolenses pasó lo contrario hizo un día fresco pero si que aparecieron la brumas que nos fastidiaron un tanto las vistas.
Un saludo.
Hola Dani...
ResponderEliminarAprovechando un ratito,antes de irme a currar,he disfrutado de tu crónica en Cirat.
11 kilómetros,600 de desnivel y todo lo que nos has mostrado,la convierten en una muy buena ruta.
No conozco la zona de Cirat y esta sin duda,es una buena propuesta,con cueva incluida,hasta donde se pueda entrar a pie,pero con frontal...jejeje.
Las vistas muy buenas,destacando El Pina y Penyagolosa...Ahh y Gúdar...jajaja.Muy buena combinación Peñacalva y Cabezo.
Poniéndote a tono,eso es bueno,después de ese esguince y con El Cabeçó d'Or ya hecho,muy buena señal de que ya estas a tope...jejeje.
Un abrazo.
Hola Juane.
EliminarSí, el Cabeçó ya esta en la saca...y ya que lo mencionas también el Cabezo y la Peñacalva, ayer mismo, jeje, seguimos un track tuyo.
Fue una ruta muy agradable, con sus dos puntos fuertes que fueron la cueva y la Atalaya y sus vistas, todo un acierto habernos venido a Montán, que no Cirat jeje, ese domingo.
Un abrazo.
Estupenda ruta. Una pena lo del frontal porque la cueva bien vale la pena como pude comprobar en 2013. Aunque no creo que yendo sólo, bueno con las perras, hubieses podido recorrerla a fondo porque tiene lo suyo y es muy entretenida. Y la Atalaya pinta muy bien, me la apunto. Por lo demás veo que progresas adecuadamente.
ResponderEliminar¡Olé!.
Un abrazo.
Hola Paco.
EliminarPues si, poco a poco le vamos metiendo más exigencia al tobillo, el sábado pasado más técnica con el Cabeçó d'Or y ayer mucha distancia con la dupla Peñacalva/Cabezo de las Cruces.
Cada vez me estáis haciendo más ganas de visitar a fondo esa Cueva Cirá, tendré que echar mano de mis contactos espeleólogos, a ver si alguno de ellos me guía en esta cueva.
La Atalaya, muy buena excusa para que vulevas a Montán jeje.
Un abrazo.
¡Hola, Dani! Pues si tú te fijaste en el puntal de la Atalaya en el 2014, yo llevo fijándome en él desde 1991 ya que paso por su base hacia Montanejos desde esa fecha. Y siempre con el pensamiento de subir alguna vez. Aún no he tenido ocasión, pero ya te digo que antes de que acabe el año cae. Me ha encantado tu crónica y no tardaré en replicarla en mi blog. En cuanto a la cueva de Cirá o Cirat, tuve ocasión de entrar un verano de...ni me acuerdo el año.Fuimos unos amigos de Montanejos con nuestros hijos y nos metimos en ella sin pensarlo demasiado. Éramos jóvenes y podíamos con todo. Llevábamos una escalera de mano que nos permitió acceder al interior de la cueva, ya que el tramo que hiciste tú se prolonga un poco más pero al final es necesario una escalera o similar para acceder a su interior (desconozco si desde entonces algún grupo de espeleología ha colocado algo para acceder a la parte superior, en aquella época lo hicimos con una escalera). En todo caso, lo que más me ha interesado es la subida a la Atalaya.Lo dicho, caerá pronto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
EliminarCurioso lo que comentas de la Cueva Cirá y la escalera, pues buscando más información sobre la cavidad vi algunos reportajes fotográficos de algunos grupos que habían recurrido al mismo recurso para bajar a las secciones más inferiores de la cueva.
Respecto a la Atalaya pues anda que no lo tienes a huevo, me extraña que teniéndola tan a mano no hayas subido todavía, pero claro, quien sabe si por allá por el 91 existían los senderos que existen hoy para subir, que creo que son de reciente creación o los han recuperado hace poco. Como se suele decir nunca es tarde para nada, y seguro que en breve, una mañana cualquiera ya tienes la Atalaya en tu haber, y estando luego en Montanejos a hora de vermut jeje.
Un abrazo.