Arc de Santa Llúcia y Castell (Penàguila), y els Plans (1330 m.)

 Sábado 3 de diciembre de 2022

Nueva entrega de sierras alicantinas, en este post por partida doble, ya que ese primer sábado de diciembre de 2022 hicimos dos rutas allí. En la primera descubrimos el calizo entorno de Penàguila, en el que destacan sobre todo el espectacular Arc de Santa Llúcia y las ruinas de su castillo. En la segunda subimos hasta la cima de els Plans, punto más elevado de la comarca de l'Alacantí.

Desde que descubriera, gracias al blog de mi amigo Paco Domingo, la existencia del Arc de Santa Llúcia, y dada mi predilección por los puntes de roca tenía guardada su ruta en la recámara, lo que pasa es que se nos quedaba demasiado corta y no amortizaba las dos horas de furgoneta hasta Penàguila y las dos de vuelta hasta Betxí. Así que se me ocurrió, que para amortizar el viaje, y dado que las opciones de estirar la ruta no eran muchas ni muy sugerentes, podría hacer otra ruta por la zona, y que no exigiese un desplazamiento rodado muy largo. Consultando mapas vi que no nos quedaba muy a desmano la cima de els Plans, la cual, además de tener pendiente, tenía el aliciente de ser uno de los 33 techos comarcales del País Valencià, en cuya carrera, y de manera muy lenta y no preferente, sigo inmerso. Quedaba adjudicada pues esa combinación.

La ruta de Penàguila solo tiene 5 kilómetros y apenas acumula 300 metros de desnivel positivo, pero no hay que subestimarla, pues discurre por terreno bastante técnico y expuesto en algunos tramos, sobre todo en la subida al arco y al castillo y la primera parte de la bajada al pueblo, y que se puede volver un pelín peligroso si lo encontramos mojado, como fue nuestro caso (debió llover por la noche), y que nos obligó a extremar las precauciones en los tramos rocosos y trepadas y a tirar de prudencia y no subir a lo alto del Arc de Santa Llúcia, y mira que nos hubiese gustado, pues este puente de roca es de los más espectaculares que hemos visto...

De els Plans poco puedo contar pues en la parte final de la subida y en el rato que estuvimos en la cima estuvo lloviendo y con cierta insistencia, pero es una montaña a la que se le ve buena traza, así que habrá que volver a hacer una ruta más completa allí. De la subida que hicimos nosotros destacaría el Pou de Neu del Rentonar, que se encuentra bastante bien conservado. Apuntar que tenía previsto hacer este ascenso desde el Port de Benifallim, pero allí nos encontramos con la batida de turno, así que la iniciamos un par de kilómetros más abajo, lo cual le añadió un poco más de desnivel a la ruta.

Tras aparcar en Penàguila y callejear un poco salimos a la carretera, que abandonamos de inmediato para tomar el ramal asfaltado que se ve a la derecha. Los dos objetivos de esta corta ruta fueron bien visibles desde el principio: La cima sobre la que se asentaba el Castell...

...y el Arc de Santa Llúcia.

Además de ser un arco precioso, el de Santa Llúcia tiene la peculiaridad que en él se produce una alineación solar, en la que entre los días 13 y 29 de diciembre, a las 15:55, el astro rey pasa durante cinco minutos por dentro del arco.

De haberlo sabido hubiese programado esta ruta para unas semanas más tarde. Pero no dudéis que volveremos para ver ese espectáculo. El que nos dejaba la primera parte de la subida, con Penàguila y las cimas más occidentales de la Serrella entre neblinas tampoco estuvo mal.

La subida inicial es potente, y de inmediato nos depositó en las rocosas laderas de la la Penya del Castell. A partir de entonces, con la roca mojada, y con la ayuda de algún hito disperso, nos tocó buscarnos las habichuelas para avanzar. 

Vemos el profundo tajo del Barranquet del Castell, a cuyo lecho nos tocó bajar.

Aunque la tónica de la subida fue rocosa también encontramos algunas terrazas herbosas que nos asomaron a Penàguila.

Bonitas vistas hacia esta pequeña población de l'Alcoià, con la Serrella detrás.

Nos plantamos frente al Arc de Santa Llúcia. Aquí ya podríamos habernos subido sobre él y habernos bajado a la otra vertiente, pero por precaución ni lo intentamos.

Así que dimos un pequeño rodeo, y trepando con cuidado por la roca accedimos en la otra vertiente del arco. 

Era de recibo fotografiarse con este precioso arco que empezaba a estar iluminado por ese sol que durante dos semanas de diciembre se funde en un baile vespertino con él.

Dejamos atrás el Arc de Santa Llúcia para continuar con la subida al Castell.

Seguimos sin un sendero definido y trepando por el roquedo. También continúan las buenas vistas hacia Penàguila.

Vemos aquí las primeras murallas, pero... ¿Sois capaces de encontrar a Laia en la foto?.

Pasamos junto a otro pequeño arco de roca, al que tampoco bajamos por la humedad de la roca.

En diferentes blogs y tracks lo nombran como Arc del Dimoni o Diable, pero en ningún mapa ni publicación oficial de Penàguila de las que he consultado aparece reseñado ni con ese ni con ningún topónimo. 

Nos plantamos ante las murallas que defendían el Castell por poniente.

Pude captar este momento en el que Laia se asomó en ellas, y asemejaba al mismísimo Can Cerbero, pero con una sola cabeza 😅.

Unas trepadas más y nos plantamos en la cima, coronada por la torre rectangular del Castell y la consabida cruz.

El Castell de Penàguila está situado a 925 metros de altitud, y desde allí se domina una buena porción de terreno. Abajo en la ladera intuimos otro lienzo de muralla.

Esta es parte de los restos de la torre rectangular...

...y esto lo que queda del aljibe de esta fortaleza de origen musulmán.

Vistas hacia Benasau y las estribaciones occidentales de la Serra d'Aitana.

Tocaba bajar, y lo teníamos que hacer al collado que teníamos al este.

En un principio parece que la bajada a él iba a ser dificultosa, por lo que tuvimos que estar atentos a unas marcas de color amarillo y morado, que nos guiaron de manera segura por esta inclinada ladera. 

Pasamos junto al lienzo que habíamos visto antes.

Pese a que el camino se encontraba bien marcado no bajamos la guardia, pues la pendiente de la ladera era pronunciada, y la roca seguía húmeda.

Perdidos unos metros el sendero trazó una horizontal que nos depositó en el collado.

Desde el collado vimos esta perspectiva de la Penya del Castell. Esta fortaleza era inexpugnable desde este flanco.

Desde el collado el trazado seguía hacia el pino que vemos allá delante.

Llegar allí requirió de unos interesantes pasos entre la caliza mojada.

En esta zona nos llamaron la atención como unas cazoletas y surcos esculpidos en la piedra, y es que parece ser que en las inmediaciones del Castell hubo un asentamiento de la Edad de Bronce.

Un poco más abajo encontramos, a modo de mirador, este espolón rocoso...

...en el que le hice una sesión de fotos a mi guapa compañera de ruta.

Nos despedimos de esta atractiva perspectiva de la Penya del Castell.

La bajada se fue haciendo más progresiva. Llegados a un punto nos desviamos del sendero principal para visitar este abrigo rupestre protegido con una valla.

Estuvimos allí durante un buen rato, pero fui incapaz de localizar las pinturas.

Un cómodo, pero embarrado camino, nos devolvió a Penàguila. De camino allí pudimos ver la Penya del Castell con sus oquedades...

...o el tajo del Barranquet del Castell.

Penàguila y la Serrella.

Ya en la furgo, de camino a la siguiente ruta, hicimos una parada para hacer una breve incursión en el Barranquet del Castell...

...en el que además del Arc de Santa Llúcia descubrimos otras oquedades.

Este Barranquet del Castell está equipado para su descenso en modalidad barranquismo.

Un rincón frondoso y salvaje de verás. Cerramos capítulo en Penáguila...

...y nos vamos al punto kilométrico número 16 de la carretera que desde el Port de Benifallim baja a la Torre de les Maçanes, que es donde dimos el improvisado pistoletazo de salida a la ruta de ascenso a els Plans.

Nos sorprendió el verdor de estos valles interiores alicantinos. Las nubes que empezaban a encapotar el cielo nos impidieron ver al Puigcampana.

Detallitos calizos, y también otoñales, de esta primera parte del ascenso.

La mayor parte de la subida la hicimos paralelos a un barranco/vaguada y siguiendo las marcas del GR 330. Al fondo vemos la cima de els Plans.

En un colladete, a unos 1160 metros de altitud, nos encontramos con el Pou de Neu del Rentonar.

Las primeras referencias escritas de este pozo de nieve se remontan al año 1724, por lo que estamos ante una construcción de más de 300 años de antigüedad, y que se encuentra en un excelente estado de conservación.

Dejamos atrás el Pou de Neu y continuamos con la subida, se intuye la vaguada por la que habíamos subido hasta el momento.

Vemos allá arriba los roquedos que defienden la cima de els Plans. Última foto antes de que se pusiese a llover y me tocase guardar la cámara.

Cima de els Plans bajo la lluvia.

Els Plans, 1330 metros. Punto más alto de la comarca de l'Alacantí.

Para bajar repetimos a la inversa el camino de subida. En la parte final del descenso dejó de llover y casi vimos el Puigcampana, con esta foto despido el reportaje. En unos quince días más montaña alicantina.