24 de septiembre de 2023

Culla, el Montlleó, la Penyacalba y el Cingle Verd

Miércoles 30 de noviembre de 2022

Reeditamos otra ruta hecha en el pasado, en esta ocasión en Culla y l'Alt Maestrat. Repetimos, seis años y pico después, el PR-CV 225, el célebre sendero que desde Culla baja hasta el lecho del Riu Montlleó y luego vuelve a remontar hacia Culla ante la imponente y vertical mirada de los paredones de la Penyacalba y el Cingle Verd.




Pues no, hoy tampoco vais a encontrar aquí una descripción detallista del recorrido de esta ruta, ya hace tiempo que no va en mi estilo de redactar, ni tampoco el track de la misma, y es que no le encuentro mucho sentido publicar un track de una ruta completamente balizada ¿acaso nos hemos vuelto tan dependientes del móvil que somos incapaces de seguir una ruta PR o GR sin la ayuda de una aplicación GPS?. Y ya no hablemos de publicar en Wikiloc tracks que ya están colgados cientos de veces, o incluso miles, en esta web. Sinceramente, creo que no aportan nada. Pero en fin, son opiniones mías, y siempre queda bien tener cuantos más tracks colgados mejor. Y es que es muy importante hacer, o decir, cosas que queden bien, por ejemplo como el que dice que le gustan Vetusta Morla. Estoy seguro que el 80% de la gente que afirma tal cosa ha sido incapaz de escuchar una canción entera de ellos, pero queda muy guay y muy cool decir que te gusta esa banda. Ustedes me perdonaran, pero me he levantado especialmente ácido hoy...

...Sin embargo veo más interesante, por ejemplo, contar el por que hicimos esta ruta en un miércoles laborable. Pues la cosa tiene que ver con la crisis que atraviesa el sector cerámico, y que en los meses de noviembre y diciembre nuestros jefes tenían tan poco trabajo que no sabían donde colocarnos, por lo que vieron que la solución idónea era meternos en una rueda de vacaciones, vacaciones que no repercutirían en las del año siguiente, pero que las tendríamos que devolver en un futuro, de momento no sabemos de que forma... La cuestión es que entre esos dos meses tuve unas cuantas semanas libres, y las aproveché para hacer bastantes rutas entre semana, como esta que os estoy contando y que tenía muchas ganas de repetir, por lo que vi que era el momento propicio para ello, aunque ese día me encontraba con un trancazo importante. Lo más lógico hubiese sido quedarme en casita recuperándome, pero no, hasta me inventé un pareado: "Contra el refredat, res millor que el fred del Maestrat"...

Pero... Irremediablemente hay que hablar de la ruta, bueno, más que de la ruta, del paisaje, y es que estamos hablando, palabras mayores, del Riu Montlleó, y al hablar del Montlleó se hace necesario asociar algunos términos como salvaje, solitario o aislamiento, aplicables perfectamente al tramo del Montlleó que recorre esta ruta, y eso que quizás esta sea la parte del río más accesible, cosa que permite disfrutar de la espectacularidad de maravillas verticales como la Penyacalba o el Cingle Verd sin la necesidad de volver a casa con las piernas hechas un cristo de arañazos o con los pies hechos polvo de andar por terrenos incómodos, que es lo que normalmente requiere la bajada a este río. Otro punto a favor de esta soledad y aislamiento es que al realizar esta ruta seguramente tendremos la oportunidad de ver alguna que otra cabra salvaje. Nosotros no solo tuvimos esa suerte, ya que las vimos a decenas, incluso dos machos de enorme cornamenta nos deleitaron con una pelea...

La variación con respecto a la ruta de 2016 es que esta vez no empezamos a andar desde Culla, sino que fuimos con la furgoneta hasta el campo de fútbol, ahorrándonos así el tramo lineal del PR. Así que ese día el contacto con Culla fue solo visual.

Al empezar desde el campo de fútbol la ruta fue completamente circular. Optamos por llevarle la contraria al sentido horario. Es de cajón, con el Montlleó como destino la ruta empezó en descenso. Ambiente rural en estos primeros compases...

...y con la presencia de la reina, desde finales de 2022, de la comarca.

El descenso nos fue mostrando un paisaje más agreste, en el cual fueron apareciendo las primeras paredes calizas, como por ejemplo el Morral de la Maciana...

...o la propia Roca de la Penyacalba, aunque aquí ni por asomo nos estaba mostrando su verdadera magnitud.

Primer contacto visual con el lecho del Montlleó, al cual baja el sendero trazando numerosas revueltas.

Decía antes que todo lo relacionado con el Montlleó tiene sabor a recóndito, y recóndita es la Vallusera o Vall d'Ossera en Vistabella del Maestrat, con la Roca de la Pinyalossa.

Y unos de los puntos más llamativos, visualmente, de esta bajada, es la cresta dels Castellets, que vemos aquí con un marco de carrasca...

...y aquí con un poco más de detalle, gracias al zoom del que son merecedoras estas agujas.

Alcanzamos el lecho del Montlleó, desde aquí ya nos podemos hacer una idea de la magnitud de la Penyacalba, aunque para ver su mejor y más espectacular estampa aún tendríamos que andar un poco más.

Y ese poco más de andar sería por dentro del Montlleó, por su pedregoso, encajonado y ancho cauce.

En este tramo el Montlleó ejerce de divisoria entre los términos municipales de Culla y Benafigos, estas agrestes laderas pertenecen a esta segunda población, y se antoja a todas luces complicado bajar por ellas, aunque si que existen varias bajadas al río desde Benafigos.

En algunas ocasiones pudimos evitar andar por los cantos rodaos por algunos senderetes en las márgenes del río. Aparece al fondo esa belleza llamada el Cingle Verd.

Pero ya tendrá luego su dosis de protagonismo, ahora lo reclamaba, y con razón, la Roca de la Penyacalba.

En esta zona a los meandros del Montlleó se les llama Voltes, y la algunos de ellos están bautizados, aquí estábamos haciendo la Volta de Carreró. Este meandro rodea la enorme Roca de la Teula...

...muy peculiar ella, con todas sus estratificaciones horizontales.

Pese a todo ello no logra eclipsar la altivez de la Penyacalba...

...pero repito, esta Roca de la Teula es bastante tocha, y si no ahí tenemos a Laia para calibrar.

Una vez superado este meandro el monopolio de las vistas lo acaparó la Penyacalba.

Del lecho del río hasta lo más alto de la peña hay un desnivel de casi 500 metros...

...normal que su presencia sea tan imponente.

Pero de inmediato a la Penyacalba le iba a salir un digno competidor en cuanto a lo de acaparar las vistas...

...el Cingle Verd, con Laia y un luminoso caducifolio como figurantes de lujo.

Impresionante pared la de este Cingle Verd. Os invito a echar un vistazo a la crónica de 2016, para que veáis como cambian las tonalidades de la roca de estar el día gris a estarlo despajado.

En aquella ocasión también encabecé la entrada con una foto del Cingle Verd, no es para menos. Mirad que pequeñita se ve mi Laia ante tanta inmensidad.

Tenía muchas ganas de volver a ver estas dos paredes...

...Cingle Verd y Penyacalba.

Abandonamos el pedregoso cauce del Montlleó, y nos disponemos a recuperar los 600 metros de desnivel perdidos. Un sinuoso sendero empieza a remontar hacia la base de la Penyacalba.

Las vistas durante esta subida son de primer orden, hacia el Cingle Verd...

...y hacia el Montlleó. Al fondo aparece la Serra del Boi, en la vecina Vistabella.

Tras una buena subida el sendero traza una horizontal en la ladera...

...y se planta casi a los pies de la Penyacalba y su característico techo...

...iniciando así uno de los tramos más bonitos de la subida...

...en el que el sendero serpentea dibujado en un pedrera, rodeado de caducifolios.

Vemos alguno de los muretes que apuntalan el sendero. Las tonalidades tanto de la roca, como de los caducifolios, le dan colorido a este exigente tramo de subida.

El Montlleó allá abajo, esta foto deja a las claras la inclinación de la subida...

...y esta otra la verticalidad de la Penyacalba.

Espectacular paredón el de Penyacalba, en el que hay alguna que otra vía de escalada.

Un poco separada de la pared nos llamó esta aguja.

Un último vistazo a la Penyacalva, con el valle del Montlleó, la Vallussera y la Serra del Boi.

Y también un último vistazo al Cingle Verd, que también posee sus vías de escalada. En sus laderas es donde pudimos gozar del espectáculo de las cabras peleando. Al final del vídeo que cierra este reportaje podréis verlo.

Alejándonos de la influencia del Montlleó...

...con Penyagolosa de nuevo a la vista.

Último tramo de sendero. La circular se cierra por caminos rurales...

...que ya sin mucha historia nos llevaron de nuevo al punto de inicio. Me cambié de calzado y de ropa, nos montamos a la furgo y nos fuimos a comernos el bocata y la lata de cerveza que llevaba en la neverita a la cercana Ermita de Sant Cristòfol.

Culla, como siempre, nos dejaba un gran sabor de boca.





2 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Joer lo de no saber seguir un sendero PR o GR por que todo lo tienes que seguir con el movil es ya un poco fuerte, y eso que hay senderos de esos que estan penosamente cuidados y cuesta seguir las marcas, pero vamos, que lo de la dependencia del movil en la montaña empieza a ser muy preocupante.

    Ahí está el lado bueno de la mala noticia de ese cierre temporal del curro, que lo aprovechaste saliendo al monte todo lo que pudiste, y por lo menos aprovechaste ese tiempo forzoso haciendo lo que más te gusta.

    De la ruta nunca me cansaré de ver ese desnivel que tambien se ve en algunas fotos del cauce hasta lo alto de la Penyacalba y el Cingle Verd. Es que ademas esa senda en lazadas en lo más vertical de la pedrera se ve espectacular.
    Al igual que esas fotos de las pozas llenas de piedras con esos paredones y la buena de Laia ahí puesta para calibrar esos paisajes que la imaginación rápidamente los ve con el agua corriendo por ahí, aunque ya sé que aquello es tan calizo y llueve tan poco que será harto difícil verlo como cauce fluvial.

    Cuando estuvimos en Culla con Rafa y Carol, de esta cercana ruta no comentaron nada, pero claro no los veo todavia pateando con estos desniveles tan borricos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Toni.

      Te contesto con mogollón de retraso, pero es que estoy de perraco con el blog...
      Pues si que te digo, que entre el mogollón de rutas que tengo por publicar, si que me gustaría publicar una entrada reflexiva que hablase de eso, de lo dependiente que se ha vuelto la gente del móvil o gps en la montaña, y de los pros y los contras de su uso, y de aplicaciones como Strava o Wikiloc... A ver si me viene un poco de inspiración para ponerme con esa entrada y también para terminar el texto que tu sabes...
      Siguiendo con el tema de seguir las rutas, por ejemplo, en mis recientes vacaciones de septiembre, el día que subí al Castillo Mayor (no entraba en los planes iniciales) hice la ruta sin el apoyo de ningún dispositivo digital. Con un exhaustivo estudio del mapa de papel el día de antes, un poco de sentido de la orientación, y alguna consulta más al mapa durante la ruta pude hacer la ruta sin ningún problema, incluso me permití una pequeña improvisación al final, que eso, la perdida de improvisación son uno de los contras de la track-dependencia...
      Respecto a esas vacaciones forzosas por la falta de trabajo, así es, lo miré por el lado positivo, pues digamos que pude recuperar todas la rutas que no hice durante el verano por aquella dichosa fractura de astrágalo.
      Pues la próxima vez que vayáis a visitar a Rafa y a Carol ya sabéis, a insistirles para que hagan esta ruta tan espectacular que tienen a lado de casa, que si fueron capaces de completar la del Carrer Ample esta la hacen sobrados😉

      Un abrazo.

      Eliminar