Vuelta al Massís de Penyagolosa- Tossal de Fraga (1709 m.)- Penyagolosa (1815 m.)

Martes 6 de enero de 2015

El año pasado no fuimos a Penyagolosa, así que me apetecía hacer la primera ruta de este allí, es más, creo que era de recibo hacerlo allí, y además debía ser a lo grande, por lo tanto nuestra visita no se iba a limitar a ascender al pico y ya está, si no que íbamos a darle la vuelta al macizo entero pero buscando algunas alternativas para hacerlo diferente, como buscar el sendero que transcurre pegado a la pared sur, o subiendo al Tossal de Fraga, cima satélite de Penyagolosa, pero bueno, no anticipemos más, y vayamos con la crónica.

Qué extraño se nos hizo llegar a las ocho y media de la mañana a Sant Joan de Penyagolosa y que no hubiese nadie, y cuando digo nadie es literal, nadie, pero claro, hoy era día de estar abriendo regalos, regalos entregados por unos personajes inventados con tal de justificar un consumismo desmesurado que nos han impuesto desde bien pequeños cuando llegan estas fechas...toma ya, a esto lo llamo yo empezar una crónica haciendo amigos.

Y qué frío hacía, no llevaba reloj con termómetro para medirlo pero no hacía falta, hacía frío, y más que debió hacer por la noche, donde apostaría a que se alcanzaron varios grados bajo cero, y si no me creéis, mirad este vídeo.
Así que urgía ponerse a andar, y lo haríamos en dirección al Barranc de la Pegunta, ¿que puedo decir del Barranc de la Pegunta que no se haya dicho ya?...su rica diversidad botánica, esa Font Nova, de la que siempre mana agua, o esos altísimos pinos, en los que cada vez son más abundantes las trepadoras...siempre es una gozada caminar por este idílico paraje, Penyagolosa y la Pegunta siempre van cogidos de la mano.

El barranco llega a un punto donde se bifurca en dos, a la izquierda en el Barranc de la Banyadera y a la derecha en el Barranc del Forn, la idea que llevaba desde el principio era remontar el primero hasta el collado de la Banyadera, pero nunca había transitado por la senda que remonta el del Forn, así que me picó la curiosidad e hicimos esta pequeña variación, el Barranc del Forn no tiene nada que envidiarle al de la Pegunta, con unos pinares tapizados de un manto verde que invitaban a tumbarse en él...

Sant Joan de Penyagolosa, hoy sin el ajetreo de gente que lo envuelve normalmente, y su "peiró"

Por la pista que sube hasta el Corralico nos encaminamos hacia el Barranc de la Pegunta, ya con la silueta de Penyagolosa ante nosotros

Una pequeña muestra de lo que el Barranc de la Pegunta nos ofrece, mucha variedad botánica, los que más, pinos invadidos por las trepadoras

Paraje de la Font Nova, ideal para hacer una parada a abrevar en mitad subida por el barranco, y por que no, también para sentarse y disfrutar del entorno

Seguimos ganando cota de forma muy suave por la Pegunta, echamos un vistazo atrás entre los pinos

Laia me espera tumbada en donde empieza la senda del Barranc del Forn

Vistazo atrás a un cruce de caminos en dicho barranco, el de la izquierda va a la Lloma del Conill, y el de la derecha es por el que hemos venido desde la Pegunta, más tarde volveríamos a pasar por aquí

Esta senda nos deja en la explanada del Corralico, desde allí descendemos unos metros hasta la Banyadera, con la idea de tomar desde allí la pista que lleva a Llucena, y donde se inicia el recorrido que da la vuelta al macizo, estando allí me viene a la cabeza que desde el Corralico nace una senda (PR-CV 79) en el mismo sentido, y que nos hubiese ahorrado un buen tramo de pista, pero mira, parece que me había obstinado yo hoy con la Banyadera...
...así que continuamos por la pista, lo que nos hizo perdernos el paso por la Font Trobada, pero aún así disfrutamos de un paisaje y unas vistas realmente hermosas, tanto las cercanas, escenificadas por ejemplo en la Roca del Bou, como en las más lejanas, sobre todo si mirábamos hacia el noreste.


Nuestro camino acaba por encontrarse con el PR de Llucena, e irán a la par durante un buen tramo hasta el amplio collado del Pla de la Creu, al cual bajaremos de forma bastante directa de nuevo por sendero y donde nos recibió la bonita y también típica estampa de la zona, con la Masía del Collado y las vacas pastando por allí...las vacas...hoy iba a ser un día de muchas experiencias nuevas para Laia, entre ellas la de ver vacas por primera vez, y no sé si por sus genes pastores o por qué razón, la tía se puso a abuchararlas nada más verlas, por lo que me tocó llevarla atada durante ese tramo, no fuese a ser que nos encontrásemos con unos sanfermines inesperados...

Vamos por la pista de Llucena, buenas vistas, en la imagen la Roca de l'Hedrera y la Roca del Bou

La Roca del Bou con un poco más de zoom, bajo su laderas el profundo Barranc de la Calderassa

Vistas hacia el noreste, en las que podemos distinguir el Tossal de l'Espaneguera y la Serra d'en Galceran, y más cerca la Moleta de Gargant

Este es el punto donde abandonaremos definitivamente la pista forestal, ante nosotros la doble cima de la Moleta de la Clocha

Por el sendero que baja hasta el collado del Pla de la Creu (es correcte aquest topònim Xavier?, no hi ha un altre Pla de la Creu a prop del Marinet?), el cual vemos ya a nuestro alcance, y con la montaña de enfrente totalmente abancalada

Unas cuantas vacas pastaban en el collado, dándole un bonito toque rural a la cosa, a esta en concreto no parecieron sentarle nada bien los gruñidos que le dedicó Laia ;-)

Masía del Collado, típica masía de la zona, ¿alguien me podría decir el modelo del coche abandonado que hay en ella?, ¿un Simca quizás?, simple curiosidad

En el collado abandonamos el PR para empezar a seguir, en este caso de este a oeste, la senda que flanquea toda la cara sur del macizo de Penyagolosa, más conocida esta senda como "la Volta al Pico", este sendero encandila desde el principio, y tiene de todo, belleza, dureza en algún tramo, y sobre todo unas vistas alucinantes, tanto de la profunda depresión que forman el Barranco Rincones y sus afluentes, y en especial de la pared sur del Gegant de Pedra, la cual se ve tan enorme que parece que la podemos acariciar con la punta de los dedos (mirad este vídeo, mirad), y que irá sufriendo como una metamorfosis a medida que iremos avanzando, y veremos como su más típica silueta más redondeada, la que se divisa desde tantísimos puntos de la provincia, se tornará, al llegar al Cantal de Miquelet, en la que más nos gusta, la que es fragmentada por las dos canales, y que le da ese formidable y atrayente aspecto de monstruo de tres cabezas.
Sin lugar a ninguna duda, y desde el Pla de la Creu hasta el Cantal de Miquelet, una de los mejores senderos de la provincia de Castelló.

Por el sendero que da la vuelta al macizo, abrigo de la Cova del Sastre

Y es girar una curva y de repente aparece ante nosotros la mole del Penyagolosa, indescriptible sensación, mejor y más grande en el vídeo al que os he enlazado arriba

Poco a poco el macizo se va mostrando en toda su magnitud, Penyagolosa y el espolón sur del Tossal de Fraga

Otra experiencia nueva para Laia es que también vio cabras montesas por primera vez, vimos una veintena durante toda la jornada, he aquí otro vídeo al canto con algunas de ellas

Hacemos una parada a pegar un bocado, los que me seguís en facebook ya conoceréis esta foto, pongo el mismo texto que puse en su día; yo creo, que mejor regalo de reyes, imposible

Panorámica con la Moleta de la Clocha, la Golosilla, Penyagolosa y el Tossal de Fraga...

...cuya verdadera cima vemos aparecer en esta foto

El Tossal de Fraga y su esbelto espolón meridional, si todo va como lo previsto en unas horas estaremos en ambas cimas

Poco a poco se van definiendo las dos canales principales de la sur de Penyagolosa, que va adquiriendo la silueta que más nos gusta de ella

Ahí está!!!, esta es la cara que más nos gusta de Penyagolosa, no nos cansamos nunca de admirarla, y más con ese fantástico lienzo azul que tenía hoy como fondo

Sencillamente...espectacular...el Gegant, señores y señoras

Desde el Cantal de Miquelet íbamos a bajar hasta la Fuente del Paso, para desde allí, y en fuerte ascenso, subir hasta la Nevera de la Cambreta, iba a dar comienzo el tramo de I+D de este recorrido, os cuento, según el mapa de Cartografías el Tossal que llevaba conmigo, un poco más arriba de la nevera arrancaba un sendero que llevaba justo bajo la pared sur del Penyagolosa, junto a las canales, y que luego continuaba pegado al paredón hasta la pedrera del Portellàs, pues bien, gracias a una crónica de Trotasendas sabía que desde las canales hasta la pedrera el sendero existía y tenía continuidad, ahora íbamos a probar si la tenía desde las canales hasta el punto donde nos encontrábamos nosotros.

Sin ser un sendero definido empezamos a seguir una sucesión de hitos que parece que nos llevan por buen camino, pero que al cabo de un rato les perderemos el rastro, lo que nos hará titubear un rato por una zona boscosa hasta que los volvemos a encontrar, y esta vez sí, con un trazo de sendero mucho más evidente, así llegamos a la desconocida cara oeste del Penyagolosa, que por abrupta y salvaje nada tiene que envidiar a la sur, el terreno es muy quebrado, pero no presenta ninguna dificultad seria para el avance, y como digo el paisaje resultaba agreste y rocoso a más no poder, la cosa parecía que iba a salir bien.

Desde el Cantal de Miquelet bajamos hasta la Fuente del Paso, instantes antes de tomar esta foto me crucé con las tres primeras personas del día, entre ellas mi colega Zoraida y su hijo de 7 años, que iban en dirección a la Canal de Penyagolosa para subir por ella, el día de reyes y a petición del niño, olé por Carlos!!!

Inmediaciones de la Fuente del Paso, vistazo a los Cingles de Marcén y la Masía del Renovell

Senda con fuerte pendiente hacia la Nevera de la Cambreta

Buscando el sendero que nos tenía que llevar bajo la pared de Penyagolosa salimos a esta planicie, donde aún quedaba algo de nieve, justo allí empezamos a seguir los hitos de dicho sendero

Perdemos el rastro de los hitos momentáneamente, un tramo de incertidumbre, entre tenebrosos pinos...

...y justo cuando volvemos a encontrar el rastro, el sendero se hace más evidente, y entramos en la cara oeste del Penyagolosa, que nos brinda entre otras cosas este espectáculo rocoso...

...o esta interminable pedrera

El roquedo que vamos encontrando es muy quebrado, y aparenta estar muy descompuesto

Poco a poco tanto las rocas como el terreno van adquiriendo ese color rojizo tan característico de la cara sur de Penyagolosa

Aparecen algunas abruptas canales que no conocíamos hasta ahora, señal de que nos estamos acercando a las dos principales

Y vaya si salió bien, ya que a la que nos dimos cuenta estábamos bajo las dos canales de la cara sur, otra vez estábamos frente a la famosa canal de Penyagolosa, por la que he subido cuatro veces, pero hoy no entraba en el menú, hoy íbamos a seguir este sendero que transcurre pegado a la inmensa pared de Penyagolosa, y que es el que usan los escaladores para llegar a las vías existentes en ella, y que a primera vista da la impresión de que será de incómodo caminar e incluso estrecho, pero quitando de un corto tramo de cinco metros en el que hay que atravesar una angosta repisa, no más dificultad que la de ser un precioso sendero de alta montaña.

Durante esta travesía que íbamos a empezar pegados a la pared se respiraba eso, alta montaña, de la buena...y verticalidad!!!, y es que no hay otra palabra con la que definirlo, verticalidad la de esta pared, que nos hacia sentir tan pequeños que incluso nos sobrecogía, y por no hablar de las fantásticas e infinitas vistas hacia el sur y hacia la zona del Cantal de Miquelet y los Rincones por donde habíamos pasado hacía unas horas, como una imagen vale más que mil palabras he aquí un pequeño vídeo de este tramo.

Llegamos a las canales de la cara sur, inevitablemente la mirada se nos va a la más famosa y espectacular de las dos, la "difícil" pero que no lo es tanto, al final de la crónica encontrareis todas las ascensiones a Penyagolosa reseñadas en el blog, entre ellas las cuatro veces que hemos subido por esta canal 

Por delante este espectacular panorama, y este paso estrecho y con algo de patio, temía de que Laia tuviese algún problema de pasar por él, pero como veis la tía ni se lo pensó

Caímos rendidos a los pies de Penyagolosa, pero literalmente

Los ojos se nos van en todas direcciones, especialmente hacia arriba, para contemplar la verticalidad de esta pared, que bien vimos desde aquí esa característica franja rojiza...

...pero también hacia delante, nos aguardaba el espolón del Tossal de Fraga, y la zona más alpina de Penyagolosa

¿Qué queréis que os diga?, a mi esta vista me pareció brutal

En pleno éxtasis visual llegábamos hasta la pedrera que sube al Portellàs, la cual nos iba a tocar remontar ahora, este tramo es en mi modesta opinión el más alpino de todo el Massís de Penyagolosa, y el descarnado entorno que rodea a esta pedrera evoca, y sin exagerar, a algunos paisajes pirenaicos, y compensó con creces el sufrido avance por la pedrera.

Alcanzamos el collado del Portellás, y allí romperemos a la derecha para enseguida coronar el Tossal de Fraga, fiel escudero del Gegant y el gran olvidado del Massís del Penyagolosa, y luego su llamativo espolón más meridional que también coronaríamos, y desde el cual, y tal como me dijo Javi Nieto en su día, se disfrutan de las mejores vistas de la cima de Penyagolosa, y no le faltaba razón, vistas más cercanas y espectaculares del Penyagolosa no tendremos en otro lugar, una cosa parecida, y ya puestos con las comparaciones pirenaicas, a las vistas del Midi desde el Peyreget...

Nos vamos aproximando a la pedrera, cada vez nos impresiona más lo que vemos

Remontar la pedrera resulta fatigoso, pero las vistas lo valen

Un vistazo atrás a lo que llevamos remontado de pedrera, ¿no os recuerda un poco a l'Enforcadura y la Tartera del Pedraforca?

Lo que nos queda por remontar y la cima del Tossal de Fraga

El Portellàs, infinitas vistas desde allí

Hacia el Tossal de Fraga nos dirigimos ahora, aunque la cima se encuentra tras esta punta...

...esta que vemos es la cima, y tras ella, más atractivo, el espolón sur, las coronaremos las dos

Primero el Tossal de Fraga (1709 m.), desde donde ya gozamos de una impresionante vista de Penyagolosa

Pero seguro que desde el espolón son mejores, hacia él que nos vamos, como nos impresiona ese brutal precipicio

Espolón meridional del Tossal de Fraga (1699 m.)

Efectivamente, las vistas del Gegant desde allí son espectaculares, sin lugar a ninguna el mejor y más cercano mirador de la cumbre de Penyagolosa

Hacia la otra vertiente tampoco eran mancas las panorámicas, y muy aéreas

Deleitémonos una vez más, esta vez en vertical, con la esta espectacular silueta de Penyagolosa, en forma de aleta de tiburón, pero no creáis que las vistas se limitaron solo a esto, ahí va otro vídeo (el último, que ya sé que he estado muy pesado con los vídeos en esta crónica) con las vistas desde las dos cimas

Tras comer de forma relajada en el espolón regresamos al Portellàs para ir en busca del sendero de subida por la cara norte "la normal" de Penyagolosa, por el cual ya no sé las veces que he subido y bajado.
Estamos de nuevo en la cima de Penyagolosa, siempre es emocionante llegar al techo de Castelló (y en mi corazón del País Valencià, siempre lo he dicho), y disfrutar de las magníficas panorámicas que nos ofrece y que no nos cansamos de contemplar nunca, y hoy no iba a ser menos, el día era perfecto climatológicamanete, y habíamos subido de una forma diferente a como lo habíamos hecho en ocasiones anteriores, y saliendo todo como lo tenía planeado desde un principio, y además por que era el primer Penyagolosa para Laia, que además fue agasajada por dos simpáticas señoras que estaban en la cima.

Desde el Portellàs pasamos a la vertiente norte de Penyagolosa, por donde se sube normalmente, nosotros hoy solo tendremos que hacer el último tramo

Va desapareciendo el arbolado, va habiendo más cojín de monja, la cima está cerca

Una vez más, y no sé cuantas van ya, cima de Penyagolosa

Hoy, y contrariamente a lo que suele ser habitual, poca gente en la cima, los que veis en la imagen y nosotros dos

El Tossal de Fraga, hace media hora estábamos comiéndonos un bocata de anchoas y queso en su cima

Penyagolosa (1815 m.), Gegant de Pedra

Le decimos hasta la próxima a Penyagolosa e iniciamos el descenso, seguimos el sendero de "la normal", donde aún quedaban bastantes rodales de nieve congelada, hasta el Corralico, desde allí repetiríamos un tramo del sendero del Barranc del Forn, hasta que encontraremos y seguiremos la senda que enlaza este con la Lloma del Conill, por donde teníamos previsto regresar hasta Sant Joan.

Ya en el sendero de la Lloma del Conill, y aunque no venía de paso, decido retroceder por él unos centenares de metros para visitar la Font de la Cambreta, ya que días antes había visto en una reciente crónica de Pablo que esta tenía un aspecto precioso en estas fechas, y la verdad es que nos hubiésemos arrepentido de no hacerlo, por que sí que estaba preciosa de veras, y mira que ya es bonita de por sí, pero hoy la encontramos radiante de verde y con agua (las dos últimas veces que la vi estaba seca), y parcialmente congelada, y con varios carámbanos de hielo bajo ella, esperemos que caigan más nevadas para que esté así de bonita y esplendorosa durante todo el verano .

Bajando de la cima, esta vertiente norte aún conservaba algunos rodales de nieve, Laia la vio hoy por primera vez, menudos patinazos...y lametones!!!

Al volver a pasar por el cruce de caminos del Barranc del Forn no pude resistir la tentación, cinco minutitos en los que alcancé el nirvana :-)

Nos desviamos un momento de nuestro camino para ir a visitar la Font de la Cambreta, mirad que aspecto tan precioso tenía

Da gusto verla tan verde y rebosante de agua, por supuesto que cayó un buen trago de ella

Estos carámbanos delatan las bajas temperaturas de las noches, y que el sol, ahora en invierno, apenas entra en este rincón

Como os he comentado, y tras el añadido de visitar la fuente, la idea era regresar a Sant Joan por la Lloma del Conill, pero antes de ponernos en marcha de nuevo me dio por consultar el mapa y vi que hacerlo por Barranc Obscur también sería una buena opción, alargando así un pelín más la ruta, y como íbamos bien de tiempo y no conocía aún este barranco, no me lo pensé dos veces...y Laia no tuvo más remedio que seguirme, aunque creo que encantada, pues no tiene trote ni nada este animalito jejeje.

Una vez localizado el sendero que nos iba a llevar al Barranc Obscur pasaremos por una zona un tanto desprovista de arbolado, en las laderas norte de los Cingles de Marcén, ya más adelante entraríamos en una frondosa y bonita pinada conocida como el Pinar Obscur, entre los altísimos pinos ya veríamos el profundo Barranc Obscur, al cual bajaríamos instantes después tras seguir instintivamente (de seguir el sendero que llevábamos nos lo hubiésemos perdido) un casi imperceptible senderillo que apareció a nuestra derecha.

A medida que avanzamos este sendero se va afianzando y entra de lleno en el Barranc Obscur, en el cual sigue la tónica de los pinares de más arriba, frondosidad e interminables pinos, por lo que a la luz del sol le cuesta entrar y de ahí seguramente el topónimo (obscur es oscuro en valenciano).

Aspecto desolado de las laderas de Marcén, en busca del Barranc Obscur, todo bajo la vigilancia del Gegant

Empezamos a transitar por buenos senderos, entre bonitos pinares

La cantidad y la densidad de los pinos no nos dejaban ver el Barranc Obscur allá debajo

Un sendero sin desperdicio, todo un acierto el haber hecho esta variación sobre la marcha

Avanzando por el lecho del Barranc Obscur

Pinos y más pinos, hasta donde nos alcanza la vista

El sendero acabaría convirtiéndose en una pista forestal, por la cual saldríamos al GR 7, por el que plácidamente llegaríamos de nuevo a Sant Joan de Penyagolosa, dando por finalizada esta grandísima ruta que nos regalamos para reyes, posiblemente la mejor, y mira que el listón estaba alto,  de todas las que hemos hecho en este parque natural, y que le daba un arranque espectacular a este recién estrenado 2015.


Un saludo a tod@s.

Últimos coletazos del recorrido, nos despedimos de Penyagolosa, hasta la próxima, esperemos que sea pronto

Ya vemos el edificio del centro de interpretación del parque, el punto de inicio más cerca

Y por el GR 7 llegamos a la parte trasera de Sant Joan de Penyagolosa, donde al igual que por la mañana, seguía sin haber nadie

No estaban ni los del bar, hubiese sido un gran colofón a una gran ruta haber entrado a tomar una birra, pero que se le va a hacer, no todo podía salir perfecto jejeje

• Longitud del recorrido: 21 kilómetros.
• Desnivel positivo acumulado: 1200 metros
• Desnivel negativo acumulado: 1200 metros
• Cota mínima alcanzada: 1256 metros.
• Cota máxima alcanzada: 1815 metros.
• Duración total del recorrido: 6 horas y 53 minutos.

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