19 de marzo de 2025

Vía Ferrata Peña del Morral (Graus)

 Domingo 1 de octubre de 2023

La de la Peña del Morral no es una vía ferrata para ir a hacerla ex profeso, y más si se es de tan lejos de Graus como somos nosotros, pero si que es ideal para combinarla con otras actividades o para complementar una escapada de fin de semana al Pirineo, y rematarla después de la ferrata tomando unas cervezas en la preciosa Plaza Mayor de esta histórica localidad de la Ribagorza. Es lo que hicimos nosotros en el fin de semana que fuimos, con los amigos de Rotipet, a subir al Pico Aragüells, antes de volvernos a tierras valencianas.





Esta actividad no estaba planeada por el club, sino que era algo que habíamos tramado Esther y yo por nuestra cuenta, por eso nos alegró, que cuando durante el desayuno propusimos si alguien se quería apuntar, se animasen Ximo y su hijo Andreu, que curiosamente se habían traído toda la quincalla ferratera... A eso se le llama salir preparados para lo que surja 😉.

Nunca se me ha dado bien describir las vías ferratas, lo reconozco, y el hecho de que haya pasado casi año y medio entre que el día que hicimos la ferrata y la fecha en la que yo estoy escribiendo esto tampoco ayuda a que ahora mismo tenga un recuerdo nítido de los detalles de este recorrido, así que, peras al olmo, las justas... Además hay sitios en la red que en los que reseñan las ferratas infinitamente mejor que yo. Pero como debería contaros alguna cosa sobre el recorrido, pues recuerdo, sin haber desenterrado aún las fotos para el reportaje, que este alternaba cortos tramos verticales, con largas travesías horizontales, que recuerdo que me gustaron bastante, así como la placa tumbada de salida de la ferrata. También recuerdo algún pequeño desplome, por lo que la graduación (K2) de la vía me parece justa, no veo apropiado graduarla K1, como reflejan algunas webs consultadas. Veo interesante apuntar también que la vía está equipada en roca conglomerada, y así a bote pronto creo que es la primera ferrata que hice en este tipo de roca. Y en lo referente a las vistas y el paisaje, esta escalada a la Peña del Morral nos ofrece unas aéreas y constantes vistas del núcleo urbano de Graus y a un buen sector del Pirineo. En definitiva, una ferrata sencilla y entretenida, y que se finiquita en una hora. Otro punto a favor de la ferrata es que el retorno pasa por el interior del claustro de la Basílica de la Virgen de la Peña, cuya visita supone un buen complemento a la vía, otro más a añadir al ya mencionado callejeo por Graus y el posterior aperitivo, o comida, bajo los soportales de la Plaza Mayor de Graus. No es mi misión vender nada en este blog, pero de tener que venderos algo no os vendería solo la ferrata, os vendería el pack completo...

La Peña del Morral de Graus, coronada por la estatua del Santo Cristo, y que supondría el punto culminante de esta actividad.

Durante la aproximación a la vía vimos la basílica. En el retorno pasaríamos por su claustro.

Cerca del santuario encontramos el sendero que nos terminaría de aproximar a la vía.

El equipo, Andreu, Esther y Ximo, en el inicio de la vía.

A un primer corto tramo vertical...


...le sigue uno corto horizontal por una repisa...


...tras la que viene otro vertical pero más tumbado.

Placa tumbada, con ayuda de cadena...

...por la que se accede a una nueva vertical.

Para acceder a la horizontal larga hay que efectuar un pequeño tramo en descenso. Graus bajo nosotros.

Travesía horizontal.

Andreu y Ximo, ferrata en familia 😉.

Vemos aquí la escalera que da acceso al tramo vertical anterior a la travesía.

Tramo de la travesía que carece de apoyos artificiales.

Andreu saliendo del desplome que inicia el tramo final del recorrido.

Tras un inicio vertical, este tramo va tumbando poco a poco.

Ximo, en el desplome...

...y Mavi, su mujer, y madre de Andreu, viendo la acción desde la estatua del Cristo...

...desde donde nos hizo algunas fotos.

Esther y Ximo en la placa tumbada, mientras Andreu y yo ya estamos en la horizontal final. Al fondo, el Pirineo.

El grupo, en el mirador del Santo Cristo. Punto y final de esta ferrata.

La estatua, la Basílica y Graus, vistos desde un punto del sendero de retorno. Al fondo sobresale el Turbón.

Claustro de la Basílica.

Plaza Mayor de Graus, ya en modo cerveza. Vemos el alero decorado de la Casa Heredia.

Soportales y arcos de la plaza. La bonita fachada sobre las sombrillas es la Casa Barón.



Ya de camino a los vehículos volvimos a mirar hacia la Peña del Morral, donde había una pareja haciendo la ferrata. Qué bonita mañana pasamos en Graus. Volvimos al País Valencià con un gran sabor de boca.



2 comentarios:

  1. Hola Dani.

    Que bien aprovechado veo todo este tipo de pueblecitos que se han sumado a la moda ferrata y han hecho una prácticamente en el pueblo y así pues también se aprovechan de los turistas ferrateros que ya aprovechan para comer/beber en esa plaza tan bonita.
    Me ha llamado la atención también la ferrata en conglomerado.

    Por otro lado, recuerdo que cuando hicimos la del Ventano me encantó, pero sufrí mucho en las manos. Lo digo porque veo las fotos que Ximo, Esther van sin guantes, y me he acordado del dolor con el que acabé. También puede ser que en la de Qnk además llovía y eso hizo que las manos mojadas con el hierro de las grapas más castigo todavía. Que digo yo...

    Un abrazo.

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    1. Hola Toni.

      Bueno, realmente esta ferrata de Graus está instalada desde 2013, mucho antes del boom de las ferratas y la montaña en general. Pero si, muchos pueblos han visto en esta modalidad (o en las pasarelas) una vía para generar turismo y con ello ingresos, aunque me temo que no funciona en todos...

      Lo de llevar o no llevar guantes en las ferratas va a gusto del consumidor. Yo por ejemplo siempre los llevo, pero por ejemplo Esther dice que con ellos pierde tacto con el hierro y la roca. De todos modos es algo que al ser opcional no tiene la mayor importancia. Lo que si que hay que llevar siempre es el casco, y la pareja que sale en la última foto no lo llevaban ninguno de los dos. En un principio iba a poner una foto con zoom que les hice y que se les ve a cabeza descubierta, pero como al final me da un poco igual lo que hacen los demás, decidí no ponerla.
      Y lo que tampoco debería ser opcional en una ferrata debería ser llevar una cuerda y saber utilizarla, ya sea para asegurar a alguien que se haya quedado bloqueado en un paso o para abandonar la ferrata mediante rápel en caso de cualquier imprevisto. Estoy más que seguro que mucha de la gente que se ha lanzado a la moda de las ferratas no llevan una cuerda.

      Por cierto, ¿reportaje del Ventano del Diablo en Magia Serrana en progreso? 😉

      Un abrazo.

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