Travesía Betxí - Pic d'Espadà - Alcudia de Veo

Sábado 26 de marzo de 2011


A la segunda fue la vencida, después de tener que aplazarla por la lluvia el pasado 5 de marzo, ayer por fin pudimos realizar esta super travesía que nos ha llevado desde Betxí, nuestro pueblo, prácticamente al nivel del mar, hasta la emblemática cumbre del Pic d'Espadà casi a 1100 m.s.n.m, todo ello en 35 kilómetros y 2000 metros de desnivel positivo acumulado  y pasando por lugares como les Penyes Aragoneses, la cima de Penya Parda o la Font del Montí y poblaciones como Tales y Aín.

A las siete de la mañana y delante del mercado municipal de Betxí nos reunimos un contingente formado por cinco componentes de Per Dalt i Per Baix y cuatro de Trotasendas, después de los reencuentros, presentaciones y la típica foto del inicio, comenzamos la marcha.
Bordeando el Barranc de les Vinyes pronto encontramos el sendero de la mina, ahí se empieza a hacer patente la humedad que nos acompañará durante todo el día y que nos hará sudar la gota gorda.

De izq. a der. Juan Antonio, Graciela, Alberto, Paco, Raúl, Jose, Toni, Jose Antonio y un servidor.

Sendero de la mina

Mina de mercurio

Betxí entre la neblina

Este sendero es un continuo y abrupto sube y baja y nos conducirá a nuestro próximo objetivo: el pico de la Penya Parda, más conocido en Onda y en Betxí como las Pirámides, pero al llegar el mojón que divide los términos de Betxí, Artana y Onda aparte de quitarnos capas de ropa, decidimos que como nos viene de paso, nos desviaremos unos metros de nuestro camino para subir a las siempre espectaculares Penyes Aragoneses, además divisamos por primera vez y en la distancia nuestro objetivo final: el Pic d'Espadà.

El pico de Penya Parda asoma tímidamente

Mojón que divide los términos de Betxí, Onda y Artana

El Pic d'Espadà a lo lejos, pues no nos queda "ná".....

Les Penyes Aragones o Penyes Altes son por cercanía y espectacularidad mi rincón favorito de la sierra, son unas moles de rodeno increíbles y desde arriba de ellas las vistas son realmente vertiginosas, estamos un buen rato deleitándonos con ellas.
Retomamos la marcha y lo hacemos en fuerte descenso hacia un merendero donde enlazamos con el PP-CV 360 que nos llevara a la  Penya Parda, en el merendero seguimos teniendo unas panorámicas brutales de Les Penyes.

Les Penyes Aragoneses o Penyes Altes

Vertiginosas vistas hacia la Rambla d'Artana

Por el Cami d'Artana, camino del merendero/mirador de les Penyes

Les Penyes Aragoneses, espectaculares y majestuosas vistas desde el mirador

La subida a la Penya Parda es bonita y llevadera, pero los últimos 300 metros, ay amigo, esos últimos 300 metros son durísimos con unas pendientes realmente brutales y obligan a poner una marcha corta.

Llegamos a la cima donde la niebla nos impide disfrutar de las grandes vistas de esta cumbre, pero no nos impide disfrutar de un merecido almuerzo donde empiezan a circular las primeras bebidas espirituosas.

El Pic de la Font de Cabres emerge entre la niebla

Últimas rampas

Nos tocó hacer algunas peripecias para llegar a la Penya Parda

Cima de la Penya Parda

Iniciamos el descenso y lo hacemos por una resbaladiza senda que nos enlazará con el PR-CV 161 que transcurre entre bancales de cultivos por la Colada de Chautena, esta es quizá la parte menos atractiva de la ruta, ya que circulamos por una pista forestal donde el único aliciente que encontramos es intentar sortear los numerosos y grandes charcos que hay en el camino.
Paramos en la zona recreativa de la Font de Montí, allí nos abastecemos de agua antes de llegar a la localidad de Tales.

Intentando no hacer patos

Donde estamos ¿en la Serra Espadà o en l'Horta de València?

Font del Montí

Llegando a Tales

En Tales decidimos que la parada a comer la haremos en Aín, aprovechando que la ruta pasa por el bar ¡¡que casualidad!! donde tienen voll-damm de barril, a partir de entonces la palabra voll-damm será la mas repetida durante los 8 kilómetros que separan Tales de Aín.
Este recorrido lo hacemos por la Vereda de Castilla, una bonita senda empedrada muy dura al principio y con un bonito cresteo  después, más tarde y al pasar por el Corral de la Basseta enlazamos con el PR-CV 140, que a su vez nos enlaza con el GR 36, que seguiremos hasta Aín.

Vereda de Castilla

Corrals de la Basseta

Y por fin, Aín, VOLL-DAMM!!!!!

Entramos en las calles de Aín más hambrientos que Carpanta y lo primero que hacemos es entrar en el bar donde el señor Trotasendas establece un nuevo récord mundial de velocidad en beberse una jarra de cerveza.
Pedimos voll-damm para todo el personal y en unos escalones montamos la pitanza donde no falta de nada: cerveza, vino, moscatel, embutido, patatas fritas, berberechos, queso, frutos secos, galletas, cafés etc.... llevamos 26 kilómetros en el cuerpo y nos lo hemos ganado.

Primeras calles de Aín

Aquí nos tenéis, sufriendo de lo lindo

Después de la opulenta comida, decidimos que ya es hora de hacer la parte final y mas dura de la travesía, la ascensión al Espadà.
Toni decide que no continua y que nos esperará en Aín, así que el resto reiniciamos la marcha, lo hacemos por el SL-CV 27 bordeando y cruzando el Barranc de la Caritat, el cual trae bastante agua por lo que nos toca dar algún que otro salto para no mojarnos los pies, cosa que yo no pude evitar ¿sería por la cerveza?.
A un muy buen ritmo alcanzamos el Collado de Íbola, donde encontramos el PR-CV 63.6 y afrontaremos la parte final de la subida, por suerte lo mas duro ya ha pasado.

El azud de la Caritat, rebosante

l'Arc

Esto nos tocó hacerlo varias veces

Camino del Collado de Ibola

Lo mas destacable de esta parte final de la ascensión, a parte de los paisajes y las buenas vistas, son las numerosas y enormes pedreras que cruzamos, yo contabilicé nueve, también es reseñable la cantidad de encinas bajas y la trepadita final antes del pico.

El Pic d'Espadà, a tiro

Una última paradita junto al Aljub del Tio Carreguí

Dos de las nueve pedreras que cruzamos camino de la cima

Y así a las 17:50 y después de mas de 10 horas de caminata alcanzamos la cima del Pico d'Espadà a 1099 m.s.n.m. este pico es el tercero en altura de la sierra, pero es el mas atractivo de todos, tanto por la belleza y variedad de sus varias vías de subida, y principalmente por sus espectaculares vistas, que a causa de la niebla no podemos disfrutar de ellas, pero en cambio recibimos como premio el espectáculo que es observar un mar de nubes por debajo nuestro, el esfuerzo ha valido mucho pero que mucho la pena y por eso estamos un buen rato allí.

Pic d'Espadà

El mar de nubes, espectacular

Ahora solo nos queda descender hasta Alcudia de Veo donde tenemos los coches que dejamos la noche anterior, el descenso lo realizamos por la que es la vertiente mas bonita del Pic d'Espadà por la gran variedad de arboles que tiene: alcornoques, encinas, grandes pinos, castaños....una bajada para deleitarse.

Diferentes fotografías del bonito descenso

Y por fin y con las ultimas gotas de luz llegamos a Alcudia de Veo, cansados pero felices y satisfechos por haber finalizado esta gran travesía, en la fuente del pueblo nos hacemos la foto final de la victoria.
Ahora solo nos queda montarnos en los coches y pasar por Aín a recoger a Toni, allí para poner colofón final a esto volvemos a entrar al bar a por una ultima merecidísima voll-damm.
En conclusión, un día perfecto de senderismo, con un muy buen tiempo, una gran ruta y lo que es mas importante con muy buena compañía y muy buen rollo.

Un ultimo vistazo atrás

Alcudia de Veo

Objetivo conseguido

Postdata: Así como el Kilimanjaro tiene la ruta de la coca-cola, pues nosotros repasando las circunstancias acaecidas durante el día nos hemos tomado la libertad de bautizar esta travesía como LA RUTA DE LA VOLL-DAMM.




DATOS DE LA RUTA:


"Sufridos" senderistas: Alberto, Dani, Graciela, Jose, José Antonio, Juan Antonio, Paco, Raúl y Toni.
Longitud: 35'3 kilómetros
Altura mínima: 93 metros
Altura máxima: 1099 metros
Desnivel positivo acumulado: 2068 metros
Desnivel negativo acumulado: 1700 metros
Pendiente máxima en ascenso: 49'8%
Pendiente máxima en descenso: 48'5%
Dificultad: Alta, más que nada por el kilometraje y el desnivel acumulado