Pic de Font Blanca (2903 m.)

 Sábado 5 de agosto de 2023

Seguimos, sigo más bien, en los Pirineos. Escapada en solitario a Andorra, con el objetivo principal de ascender al Pic de Font Blanca, una de las siete cimas del Principat que superan los 2900 metros. A la ruta de ascenso a este coloso andorrano le añadí también la subida al vecino Pic de Besalí y la visita al coqueto Estany Esbalçat. Si queréis saber con más detalle como es esta sencilla, bonita y panorámica ascensión solo tenéis que seguir leyendo.

Mi fijación con el Pic de Font Blanca proviene del día que subí con mi amigo David Bonilla al Pic de Tristaina, allá por 2021. Me quedé tan prendado de esta montaña que me prometí que la próxima vez que viniese a Andorra sería para subir al Pic de la Font Blanca. Como soy un hombre de palabra, ahí estaba, casi dos años después, en mi regreso a Andorra, y en el mismo punto donde empezamos la ascensión al Tristaina, pero esta vez con el prometido objetivo en el punto de mira. La diferencia es que la noche de antes me quedé a dormir en la furgoneta en el parking de Vallnord-Arcalís, y menuda nochecita de viento, lluvia y frío... Por suerte unas horas después amaneció despejado, sin viento, y con frío, y aquí sigo manteniendo lo de por suerte, pues no olvidemos que estábamos en agosto... 

Aprovechando el trazado de la antigua carretera bajé hasta les Cabanes del Castellar, allí parten las dos opciones de ascenso al Pic de Font Blanca. Una que sube a la cima de forma más directa y otra, la que elegí, que pasa antes por la Portella de Rialb. De esta segunda opción ramifica otra que da un poco más de rodeo haciendo una escala anterior en el Pic de Besalí. Valió la pena, pues además de coronar dicha cima, durante su ascenso pude comprobar a la perfección las proporciones reales del Pic de Font Blanca, las cuales no se pueden apreciar en las dos opciones más directas... Desde el Pic de Besalí bajé de aquellas maneras a la Portella de Rialb, puerta de entrada a uno de esos rincones aún existentes en Andorra donde el impacto humano es el mínimo... Desde la Portella me puse con la parte final de la subida, bien diferenciada en tres tramos, el primero, muy breve, que sube por una ancha arista, un segundo, que discurre por un pequeño circo sembrado de bolos al que le sigue la potente pala final. En la cima, bien abrigado, pude comprobar que desde este Pic de Font Blanca se puede contemplar un espectacular skyline de la gran mayoría de montañas de Andorra, y en especial las del sector más nor-occidental del país. También resultó espectacular contemplar los lagos de la vertiente norte de la divisoria... Con un gran sabor de boca inicié el descenso, utilizando, ahora sí, la que es la vía más directa de ascenso, solo que no bajaría por ella hasta les Cabanes del Castellar, sino que en un punto me desvié para visitar el Estany Esbalçat, pues una ruta pirenaica siempre queda más completa si incluimos en ella un lago, por muy diminuto que este sea. Además, un bocata siempre sabe mejor si te lo zampas a orillas de un lago... Desde el lago me fui en busca de la HRP y el torrente que se desprende de los Estanys de Tristaina, una grata compañía para cerrar esta estupenda ruta de ascenso al Pic de Font Blanca.

Como os he comentado antes, la ruta dio comienzo en el parking inferior de Vallnord-Arcalís...

...desde allí por el trazado de la antigua carretera, en suave descenso y acompañando al Riu de Tristaina por su margen izquierda, llegué a les Cabanes del Castellar, bien cuidadas (como todos los refugios libres de Andorra) para poder pernoctar en ellas.

Este primer tramo vino bien para calentar las piernas, pues en el Castellar se iniciaba la ascensión propiamente dicha.

El primer tramo de ascenso fue por el bosque, y con los cantos de sirena de algunos saltos de agua, que me incitaron a salirme del sendero para verlos.

Estas pequeñas cascadas forman parte del repertorio acuático del Riu del Comís Vell.

El bosque no alcanza la suficiente densidad como para ocultar las vistas. Todo el sector de Arcalís acaparó las panorámicas en los primeros compases de la subida...

...aunque también tuve alguna vista parcial hacia la parte baja del valle del Tristaina, en concreto hacia el Serrat, punto en el que este río confluye con el Riu de Rialb, convirtiéndose a partir de ese punto en la Valira del Nord. Al fondo aparecen los Pics de Casamanya.

Y hablando de picos, estos son algunos de los que vi durante este tramo del ascenso, destacando sobremanera el Pic de les Planes.

Normalmente a Andorra se le suele asociar el color blanco, pero el verde también le queda muy bien. Las vistas hacia la Serra d'Arcalís cada vez eran más espectaculares.

Vemos en primer término el Pic de l'Hortell, y detrás el Pic d'Arcalís y el Pic de Cataperdís.

Zoom hacia el potente Pic de les Planes. Reparé en varios detalles. Uno el horripilante Mirador Solar del Tristaina, a la izquierda de la foto...

...y el otro el pequeño Estany Esbalçat. Sin duda me quedo con este. Horas más tarde me comería el bocata en sus orillas.

Más detalles a golpe de zoom, en este caso en la Serra d'Arcalís, con el picudo Pic de l'Angonella, asomando tras el Pic de Cataperdís.

Volvemos a la ruta. El sendero me encaminaba en clara dirección a la Portella de Rialb, pero esta señal me sugirió subir al Pic de Besalí, y no aceptó un "no" como respuesta 😅.

Así que dejé la Portella de Rialb para después y me fui a ver que es lo que me ofrecía la subida al Pic de Besalí. De momento pude ver por primera vez el Pic de Font Blanca, que a medida que fui subiendo, lo iréis viendo en las fotos, fue adquiriendo una presencia más imponente.

También asomó un viejo conocido mío, el Pic de Tristaina, entre el Pic de les Planes y el Pic de les Fangasses.

Un zoom exclusivo para el Tristaina, un bellezón de montaña.

Y más montañas que asomaban, en este caso la Pica Roja, muy potentona ella, emergiendo tras el punzante Pic de Cabanyó.

Y lo que os decía unas fotos atrás. El Pic de Font Blanca poco a poco fue adquiriendo su silueta más embaucadora.

Sin duda, y ya no solo por su altitud, un gigante andorrano. En esta foto ya se puede adivinar todo el trazado de ascenso desde la Portella de Rialb.

Pero eso sería un poco más tarde. De momento me tocaba finiquitar la subida al Pic de Besalí, y lo haría por la pala de su vertiente sur, en la que me vi asomado a la bella Vall de Sorteny, dominada por los picos de la Serrera, la Cabaneta y l'Estanyó.

Este punto también es un buen balcón hacia el valle de la Valira del Nord y los omnipresentes Casamanya.

Tras comer unos frutos secos disfrutando de esas vistas me puse con la pala final del Pic de Besalí.

El Pic de Font Blanca no me quitó ojo durante ese tramo final de subida.

Sin ningún tipo de dificultad alcancé la cima del Pic de Besalí.

Fue todo un acierto subir hasta aquí arriba, pues resultó ser un mirador de primera hacia el Pic de Font Blanca.

Ante tal visión, las ganas de estar en su cima iban en aumento.

Pero antes estaría un rato disfrutando de las vistas que me ofrecía el Pic de Besalí. Hagamos un completo barrido de ellas, empezando por los tres picos de Casamanya, a los cuales ascendí en 2021.

Seguimos con las cimas que dominan la Vall de Sorteny: el Pic de la Serrera, ascendido en este 2024, el Pic de la Cabaneta y el Pic de l'Estanyó.

Miramos ahora hacia Rialb y las pirámides que dominan este precioso valle...

...todas ellas montañas francesas, Pic du Pas de Bouc, Pic de l'Étang Blaou y el Pic de Thoumasset.

Un zoom exclusivo para este último.

Inevitable no volver a mirar hacia Arcalís.

Pic de les Planes y Tristaina. Asoma entre los dos el Pic du Montcalm.

Y hablando del Montcalm, más picos de su macizo: Pic de la Gardelha, Pic de Canalbona, Pic de la Conca Gelada y el Rodó de Canalbona, que asoma de forma tímida.

Volvemos a ver la Pica Roja, al que ahora le sale un serio competidor en cuanto a grandeza, el Monteixo.

Foto de cima antes de poner rumbo a Font Blanca. Pic de Besalí, 2637 metros.

La bajada a la Portella de Rialb la hice por la ladera norte del Pic de Besalí, por terreno bastante descompuesto, con bastante pendiente y sin una traza de sendero definida.

Portella de Rialb, con el valle homónimo al este. La pureza aún se conserva en algunos rincones de Andorra.

Contraste con lo que veía hacia poniente, con una Serra d'Arcalís y valle de Tristaina más humanizados.

La Portella de Rialb durante el primer tramo de la subida final al Pic de Font Blanca, que tuvo un breve tránsito por su arista sur. El Pic de Besalí, y la ladera por la que bajé, lucía potentón desde aquí.

Se me presentó la opción de seguir por la arista, pero como desconocía su dificultad, decidí escorar a los contrafuertes occidentales, por los que sigue la ruta normal desde la Portella de Ríalb. Ello conllevó atravesar este canchal.

Fue quizás el tramo más tedioso de todo el ascenso, pero compensaron las vistas, a las que se iban sumando más e ilustres protagonistas...

...y es que tras ese dentado skyline de Pic d'Arcalís, Cataperdís, Roca Entravessada, Medacorba, Lavans y Palomer...

...apareció el Pic de Comapedrosa, máxima elevación de Andorra.

Hubiese puesto un primer plano de todos y cada uno de los picos de ese sector de la Serra d'Arcalís. Elijo uno y pongo este del Pic dels Lavans.

Poco a poco fui remontando la pedrera y me planté en la parte alta de este circo.

Portella de Rialb, Pic de Besalí y Casamanya, bonita alineación.

En este punto enganché con la vía más directa de ascenso, un laderón. Creo que acerté habiendo hecho la variante que hice.

Si ilustre es el Comapedrosa no lo es menos la Pica d'Estats, que apareció en el horizonte, bien escoltada por sus fieles Gabarró y Verdaguer.

Por terreno herboso alcancé el collado que vemos en la imagen, antesala de la pala final a cima.

Al asomarme al collado, además de ver un grupo de ovejas...

...también vi que el Pic de Thoumasset tiene un lago a sus pies, l'Étang Blaou/Estany Blau.

Un centenar largo de metros de desnivel, y la susodicha pala, me separaban de la cima.

Como siempre en estas pendientes, paso diésel y abundantes paradas para disfrutar del entorno y las vistas...

...como por ejemplo estas del Pic de Thoumasset y l'Etagn Blaou.

Y con esa filosofía le fuí comiendo metros a esta inclinada pala...

...hasta plantarme en lo más alto del Pic de Font Blanca/Pic du Port, de 2903 metros de altitud.

En la cima se me amplió el horizonte hacia montañas, y lagos franceses. En primer término vemos l'Étang du Rouch, detrás l'Étang de Gnioure y a la derecha un par de lagos del conjunto lacustre de los Étagns des Llassiès.

Vemos con más detalles l'Étagn de Gnioure, y su peculiar isla.

Mirando a poniente vi más lagos, los de l'Albeille, la Gouielle y Marqueille. Pero sin duda en esa dirección destacaba...

...la Pica d'Estats, que se alza con el orgullo de ser la montaña más alta de todos los territorios de habla catalana.

Y hablando de las más altas, también vi el Macizo de la Maladeta, con el Aneto a la cabeza.

Al este de la cima se extiende la Crête d'Arial. Vemos al completo el conjunto lacustre de Llasiès...

...y el Thoumasset con su inseparable Étang Blaou.

Las ya de sobra conocidas vistas hacia Arcalís y Comapedrosa, apareciendo al fondo derecha montañas de Aigüestortes.

Volvemos a mirar hacia Sorteny, Estanyó y Casamanya. Al fondo aparecen las montañas que ejercen de divisoria entre Andorra y la Cerdanya catalana.

Exprimimos el zoom hacia el este, para identificar dos insignes montañas, el Carlit a la derecha de la imagen y el Canigou al fondo del todo. En la parte central de la foto destacan los abruptos picos del sector Inclés/Juclà (Albe, Noé, Escobes..).

Este Pic de Font Blanca fue merecedor de una segunda foto de cima.

Fotos ya de la bajada, habiendo descendido ya buena parte de la pala final.

Uno que bajaba y otros que subían.

Estaba ya bajando por la que es la vía más directa de ascenso. En un punto de la bajada tuve esta perspectiva del Pic de les Planes y el Pic de Tristaina.

Y en otro punto del descenso establecí contacto visual con la próxima escala de la ruta, l'Estany Esbalçat... ¿Lo veis vosotros?.

Fue muy fugaz ese contacto visual con el lago, pues al circular por esta vaguada se ocultó momentáneamente. La que no se ocultó en toda la mañana fue la Serra d'Arcalís.

A todo esto ya me había desviado de la ruta directa a Font Blanca y tomado el ramal que se dirige al lago. Por el camino vi un grupete de caballos...

...y pude capturar escenas tan tiernas como esta.

Pics de Casamanya, que como he comentado antes ya estaban en mi lista de montañas andorranas ascendidas...

...lista a la que se había añadido el Pic de Font Blanca.

El objetivo lacustre de la ruta, de nuevo a la vista.

El Pic de Besalí también estaba ya en la lista que os comentaba dos fotos más arriba. Lista que a fecha de escribirse este reportaje ha aumentado en cinco 😉.

También ha sufrido un considerable incremento la lista de lagos andorranos visitados. Evidentemente l'Estany Esbalçat figura en dicha lista.

Dentro de sus reducidas dimensiones, al llegar a su orilla vi que el lago era más grande de lo que parecía desde lejos.

Estany Esblaçat, con la Serra d'Arcalís.

Con el móvil pude hacer esta panorámica, de dudosa calidad, en la que se ve toda la lámina de agua del lago.

Y con estas vistas me comí el bocata.

En este punto pude fotografiar los tres principales "waypoints" de la ruta: Font Blanca, Besalí y Estany Esbalçat.

Desde el lago, y sin perder de vista las revueltas de la carretera de Arcalís, fui descendiendo en busca de la HRP...

...y una vez que enganché este sendero, que ya conocía del día que subimos al Pic de Tristaina, fuerte bajada hasta el parking, en el que habían unos cuantos coches más que por la mañana. El Pic de Font Blanca y su ruta de ascenso se llevaban una nota muy alta. El día siguiente, me aguardaban más montañas andorranas, con sorpresa incluida. En diez días os cuento 😉.