Cerler: Las Tres Cascadas de Ardonés

Martes 13 de agosto de 2013

Tras unas semanas de parón retomo la actividad en el blog, y que mejor forma de hacerlo que con los Pirineos, que es donde hemos estado esta última semana, tres días en Benasque y cuatro en Ordesa, así que durante las próximas entradas os iré contando las rutas y actividades que hicimos por allí, y mañana jueves me voy otra vez para arriba, así que vais a tener Pirineos para unas cuantas semanas jejeje...
En la primera jornada de nuestro periplo pirenaico nos acercamos a Cerler, en donde visitamos el verde Valle de Ardonés y sus tres bonitas cascadas.

Es el cuarto año consecutivo que subimos a Benasque, y nunca se nos había ocurrido acercarnos a la vecina Cerler, la población más alta del pirineo aragonés, quizás nos echaba para atrás todo el tinglado de las pistas de esquí y tal...
Pero buscando rutas por la zona vimos que cerca de allí habían tres cascadas que tenían muy buena pinta, así que decidimos ir a comprobarlo por nosotros mismos.
El día amanece gris en Sarllé (Cerler), pero a pesar de las previsiones meteorológicas el cielo no amenaza con descargar, pronto encontramos el azagador empedrado que va ganando altura suavemente introduciéndose en el bosque en el que aún reina la humedad provocada por el tormentón del lunes por la tarde.

Empezamos la ruta, el Pico Cerler omnipresente en todo momento

Pronto encontramos la senda, por las calles del pueblo, que al principio transcurre paralela a un arroyo

Por momentos se convierte en un azagador empedrado...

...y se introduce de lleno en el bosque

Está siendo un agosto muy verde en los Pirineos

Al poco de pasar por la pequeña Ermita de San Pedro Mártir, el paisaje se abre y tras cruzar la palanca (puente) del Molino ya vemos ante nosotros el Ball d'Ardoners (Valle de Ardonés), por el que transcurre el Barranco de Ardoners y con un verdor que cualquiera diría que estamos en agosto, pero ya se sabe, año de nieves...
Empezamos a remontar el valle por el flanco derecho ya con dos de las cascadas presidiendo la tardía primavera de este pequeño valle.

La pequeña ermita de San Pedro Mártir, el sendero pasa por dentro de ella

El paisaje se abre y empiezan a aparecer grandes cumbres a nuestras espaldas

Enfrente nuestro se nos muestra el pequeño y verde Valle de Ardonés

Presidido por la Cascada del Clotet

Buen lugar para un posado

Empezamos a remontar el valle por la derecha

A las vistas se suma ahora una nueva cascada, la de la Mascarada

Y un poco más adelante aparece la de Ardonés

Llegamos a una pequeña presa donde rompemos a la derecha y vemos ante nosotros la Cascada de Ardonés o Ardoners, la más bonita y espectacular de las tres, que baja del Barranco de l'Obago y que forma una bonita cola de caballo, y que pasaría como una hermana pequeña de la famosa cascada del Circo de Soaso...
Un puente metálico pasa junto a ella, el estruendo al pasar por allí es ensordecedor y estar mucho rato allí puede suponer acabar empapado, por no hablar del bajón de temperatura provocado por el frío vapor de agua provocado al romper el agua contra la roca.

La Cascada de Ardonés, cada vez más cerca

Precioso salto de agua, Alberto y Graciela parecen apresurarse para no mojarse

A mi no me importó lo más mínimo con tal de posar con esta belleza

Momentazo

A pie de cascada

El sendero sigue ahora por la otra vertiente del valle y enseguida encontramos la segunda cascada, que es la primera que vimos nada más entrar en el valle, esta baja desde el Barranco del Clotet y sin ser tan espectacular como la de Ardonés si que es la más alta de las tres y también muy bonita.
Abandonando momentáneamente el sendero accedemos a la tercera cascada, la que baja del Barranco de la Mascarada y que no desentona en absoluto con las otras dos.

Proseguimos nuestro camino, inevitable no volver la vista atrás a contemplar la Cascada de Ardonés

Enseguida encontramos la Cascada del Clotet...

...que también merece un posado

¡¡¡Qué bonito es el amor!!!

Tercera de las cascadas, la Mascarada...

...muy bonita también, y ante la cual no dudamos en quedar inmortalizados

Refrescante, ¿verdad?

Y mientras tanto los ojos no podían evitar contemplar una y otra vez la Cascada de Ardonés

Emprendemos el regreso a Cerler caminando por las herbosas laderas del valle y unas grandes vistas del Valle de Benasque, las tucas y agujas de Ixeia y del macizo de Posets y otras grandes cumbres se abren ante nosotros antes de volver a introducirnos de nuevo en el bosque que nos acaba dejando en las calles de Cerler.

En marcha de nuevo, aparece otra vez el Pico Cerler

¿Qué está mirando Alberto?

Pues que desde ese punto se podían ver juntas las tres cascadas

Con la de verdes prados que había y ahí estaban todas las vacas apelotonadas, detrás las faldas del Pico Cerler y el macizo del Pico de la Castanesa

Dejamos atrás el valle y las cascadas, el Pico d'Estiba Freda es testigo de ello

Verdes prados y grandes cumbres, asoma el macizo de Posets

Una gozada caminar con las tucas y agujas de Ixeia en frente nuestro

De nuevo en el bosque, pasando al lado de un abedul...

...y de una borda

En uno de los claros del bosque se nos muestra majestuoso el Perdiguero

Ricas frambuesas

Benasque desde las alturas

Una vez allí no dudamos en dar un pequeño paseo por las estrechas y tranquilas calles del casco antiguo de  esta población, muy bonito y que parece ajeno a todas las construcciones más modernas que lo rodean.
Luego, y antes de bajar a Benasque a por las cervecillas de rigor hicimos una parada en un mirador de la carretera y disfrutar del Valle de Benasque y sus primeras grandes montañas a vista de pájaro, finalizando así una muy bonita, cómoda y fotogénica ruta que nos sirvió para calentar las piernas de cara a la ascensión al Aragüells el día siguiente y para todo lo que nos esperaba en jornadas posteriores en Ordesa...

Un saludo a tod@s.

Calles del casco antiguo de Cerler

Un curioso macetero

Iglesia de Cerler

Panorámicas desde el mirador, pinchar sobre la foto para ver las imágenes en grande y en movimiento

Benasque y el principio de su valle desde el mirador

Las buenas tradiciones no hay que perderlas, ni en Castelló, ni en Pirineos, ni en la China...señores de Mahou, acepto cheques jeje

DATOS Y NÚMEROS DE LA RUTA:

• Senderistas: Alberto, Graciela, Paco y yo.
• Longitud: 8 kilómetros.
• Altura mínima: 1536 metros.
• Altura máxima: 1835 metros.
• Desnivel acumulado: 300 metros, tanto en ascenso como en descenso.
• Duración: 3 horas en total.
• Dificultad y observaciones: Ruta sin ningún tipo de dificultad, ni física ni técnica, sólo hay que tener precaución de no resbalar con la roca mojada en la zona de las cascadas y en las zonas herbosas, por lo que es recomendable el uso de bastones.

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