Bèrnia (1127 m.): Cuestión de Telepatía

Sábado 18 de febrero de 2012

A mediados de la semana pasada y ojeando en el blog Sube y Baja de Paco Domingo su ascensión a Bèrnia, leí un comentario de Jose, de Trotasendes Benicalap diciéndole que iban a intentarlo el Sábado, así que aprovechando que por la mañana nos habíamos agregado como amigos en el facebook me dije "hey, voy a comentárselo y me voy con ellos, que la montaña promete y así de paso nos conocemos", pero antes de contactar con el me llama Trotasendas (al que también iba a comentárselo, claro) y me dice que el y Bidari también tenían pensado ir al Bèrnia el sábado, vamos, como digo en el titulo telepatía pura y dura, luego se lo comenté a Pedro del blog Per la Muntanya y se unieron a la fiesta, así que sin comerlo ni beberlo formamos un grupo cojonudo y hacía Alacant que nos fuimos, a crestear y a ascender esta espectacular cumbre.

Si rocambolesca fue la concepción de esta aventura, más fue la manera de reunirnos, yo me encontré con Pedro y Azahara a las 6 de la mañana en Onda, 15 minutos más tarde nos fuimos a la Vall d'Uixó para reunirnos con Jose y Raúl, una vez los cinco juntos nos fuimos hacía Mislata donde habíamos quedado a las 7:15 con Alvaro, Bidari y los componentes de Trotasendes Benicalap, "las tres jotas" Jose, Julián y Juan.
Tras las presentaciones y reencuentros nos distribuimos en dos coches y nos vamos hacía Alacant, más concretamente hasta Benissa, donde tras previa parada "carajillera" cogemos la estrecha y serpenteante carretera de Pinos, al finalizar esta carretera llegamos a les Cases de Bèrnia, punto de inicio de esta ruta, ante nuestras narices aparece imponente la majestuosa Serra de Bèrnia, dándonos la bienvenida.

Serra de Bèrnia, colosal

Foto de grupo, detrás nuestra la cima

Empezamos a andar en dirección este, quedando el macizo de Bèrnia a nuestra derecha, tras pasar por la Font de Bèrnia es cuando empezamos a ganar altura rápidamente, con alguna pequeña trepadita incluida, el paisaje y las vistas son sencillamente fabulosos, pedreras, verticales paredes, el litoral levantino, el Montgó etc...disfrutar de todo esto compensa con creces el esfuerzo.

En marcha

El Portixol, desde donde empezaremos a crestear más tarde

Pedreras...

...ligeras trepadas...

...espectaculares paredes...

...y grandes vistas

Juan, afrontando un resbaladizo tramo

Y llegamos al Forat de Bèrnia, primer plato fuerte del día, un agujero que atraviesa literalmente el macizo, al principio es muy estrecho y hay que pasarlo a hurtadillas para poco a poco ir ensanchándose y poder acabarlo de cruzar derecho, finalizando en una especie de cueva realmente enorme.
Así de golpe y porrazo, pasas de estar al norte del macizo a estar al sur del mismo y un cambio de vistas radical, es una sensación indescriptible salir del Forat y gozar de las vistas de las costas de Benidorm y sobre todo de las montañas circundantes, la Serra Gelada, el Puig Campana, el Ponoig, Aitana....
No había mejor lugar donde parar a almorzar.

El Forat de Bèrnia...

...estrecho al principio...

...y amplísimo al final

Foto de grupo a la salida del Forat

Un descarado pajarillo

Menudas vistas

Otra foto del grupo antes de seguir con la ruta

Con el estomago lleno proseguimos con la caminata, lo hacemos en dirección contraria a la que íbamos, pero esta vez, ¡¡¡al otro lado del macizo!!! donde las paredes que quedan a nuestra derecha son más afiladas, abruptas y espectaculares si cabe.
Por una empinada pedrera nos enfilamos hacía nuestro siguiente objetivo, el collado del Portixol, donde empezaremos el cresteo hacia la cima de Bèrnia.
La nota curiosa de este tramo es que vimos ascender en dirección al Forat ¡¡¡a una monja!!! ¡¡¡os lo juro!!!, aunque Azahara nos dio una teoría razonable sobre eso, el día anterior fue carnaval....

Proseguimos, por el otro lado del macizo

Las nubes se enganchan en la cresta

Nuevamente, pedreras

Fijaos en el tamaño de las "chinitas"

Uffff

Pedrera hacia el Portixol

Ya queda menos

Ya lo tenemos

Afilado ¿verdad?

Desde el Portixol, además de comprobar que una nube se ha enganchado a la cresta, cosa que hará que no podamos gozar de las vistas aunque le dará un toque más alpino a la ruta, empezamos a crestear hacia la cumbre de Bèrnia, para empezar escalaremos sin dificultad por una estrecha chimenea, luego le seguirá un entretenido cresteo por todo el cordal, aliñado con trepadas, destrepes, pasos equipados con cadenas etc..aderezado todo por la niebla, que daba más sensación de vacío en los pasos más aéreos, todo muy disfrutón.

Para empezar, escalaremos esta chimenea

El Montgó, desde el Portixol

Andrés, Jose, Juan y Raúl ya están en ello

El resto vamos después 

El Portixol queda atrás rápidamente

disfrutando

Colosal

Bajan las nubes...

...rápidamente

Seguimos cresteando

De vez en cuando las nubes nos dejan ver las cumbres

Raúl y Azahara salvando un escollo

Primer paso equipado...

...el cual salvamos sin problemas

El Penyal d'Ifac

Y este ¿quien es?

Jose y toda la cresta detrás suya

Una simpática instantánea

Sensación aérea en todo momento

Continuamos por el cordal

Caminando hacia la niebla

Tras una falsa alarma de cumbre ¡¡¡cabroneeeeessss!!! ¡¡¡aún queda otra!!! jejejeje, si que afrontamos otra pequeña chimenea que esta vez si, nos dejará a los pies de la cima de Bèrnia.
Una última rampa y nos plantamos en lo más alto de esta sierra, coronada por un vértice geodésico, allí y pese a no gozar de vista alguna, posamos satisfechos para la foto y estampamos nuestra firma en la libreta del buzón que allí hay.

¿Cima? no, los que estaban arriba nos engañaron

Trotasendas, un tío polivalente

Esta si que es la cima de verdad...

...pero antes otra chimenea...

...que salvamos sin problemas...

...y nos lleva a unos pasos de la cumbre

Bèrnia 1127 m.s.n.m.

Las únicas vistas que pudimos disfrutar desde la cima

Toca bajar, y lo hacemos siguiendo el cordal, hay tramos del descenso realmente espectaculares, sobre todo cuando miras atrás hacia la cima, algún paso aéreo y otro tramo equipado con cadenas, donde Julián nos mostró sus dotes de saltarín.
En este tramos del descenso además de encontrar rodales de nieve, gozamos de unas imponentes vistas de la Serra del Ferrer y el Pas dels Bandolers.

Toca bajar

La sensación aérea no nos abandona...

...en ningún momento

Enfilándonos hacia una arista

Ummm...que buena pinta tiene eso

Aquí fue donde la niebla nos dio más sensación de vacío

La pedrera por la que iremos más tarde

La cima, inevitable no mirar atrás

Algunos destrepes...

...y otro paso equipado

Luego por una interminable pedrera bajaremos hasta el Fort de Bèrnia, fortín construido en tiempos de Felipe II para luchar contra las revueltas moriscas, allí paramos a comer.
Desde allí se adivina otra cima de forma imponente, la Campana, creo que se llama si no me equivoco, tendremos que investigar.
La nota curiosa e imprudente la protagonizan unos domingueros que habían encendido un fuego allí para según ellos "evitar de morir congelados" ¡¡¡dios!!! si nos llegan a salir con el rollo del mal de altura me caigo de espaldas, en fin...

La pedrera, que pinta tiene ese pico...

...muy buena

Fort de Bèrnia

El anterior pico, desde el fortín

Continuamos con el descenso y nos introducimos en un hermoso rincón (de la Sagaissa, creo) que recuerda brutalmente por su abruptez a los Pirineos o Picos de Europa, salvando siempre las distancias, claro, de verdad, me fascinó este tramo.

Este tramo me encantó

Serra del Ferrer

Abrupto...

...y espectacular

Otra del Bèrnia

Que cerca queda ese pico, ¿y si?...

Y cuando parecía que ya habíamos visto lo más guapo de la ruta, caemos en la cuenta que la senda por la que vamos lleva a un camino en un collado y cerca de allí vemos una golosa cima que habíamos visto desde la cima del Bèrnia y que nos había parecido que tenía muy buena pinta, nada, fue decir esa frase mágica que es "no hay huevos" y al ataque...
Desde la cima gozamos de una abismal vista de toda la cresta de la Serra del Ferrer (directamente a la agenda) y del Pas dels Bandolers,f ue una guinda fantástica, por cierto esta cima se llama Morro Penyal.

Camino del Morro Penyal

Morro Penyal

Pedro, Álvaro y yo, la Serra del Ferrer a nuestras espaldas

Regreso al collado, imponente la estampa de Bèrnia

Panorámica durante el descenso del Morro Penyal

Ahora si, volvemos al collado y cogemos definitivamente ese camino, sabemos que la ruta llega a su fin, así que nos deleitamos una y otra vez mirando estas montañas alicantinas que tanto nos gustan hasta regresar de nuevo a les Cases de Bèrnia donde nos prometemos que volveremos, más pronto que tarde.

Morro Penyal y Serra del Ferrer

Camino de regreso

Pedro, patinando sobre el hielo

Un último vistazo a Bèrnia, con las nubes enganchadas a su cresta

VALORACIÓN DE LA RUTA:

Las fotos ya dejan constancia de lo espectacular, disfrutona y recomendable que es esta ruta, pero con lo que de verdad me quedo de esta aventura es de haberla compartida con gente tan fantástica como son Jose, Raúl, Alvaro, Pedro, Azahara y Andrés a los que ya conocía y con Jose, Juan y Julián a los que   por fin he tenido el privilegio de conocer "en carne y hueso"...un placer haber pateado con vosotros, compañeros, porque al final no es importante la montaña a la que subes, si no con quien la has subido....
No os perdáis las crónicas de Trotasendas, Trotasendes Benicalap y Per la Muntanya.

DATOS DE LA RUTA:

Montañeros: Alvaro, Andrés (Bidari), Azahara, Dani, Jose (Trotasendas), Jose (Trotasendes Benicalap), Juan, Julián, Pedro y Raúl.

Longitud: 11 kilómetros
Altura mínima: 570 metros
Altura máxima: 1127 metros
Desnivel acumulado: unos 800 metros
Dificultad: Alta, sobre todo a partir del Portixol, donde se suceden continuas trepadas, que sin ser excesivamente complicadas, pueden resultar difíciles para gente con poca experiencia en la montaña.

TRACK EN WIKILOC: