El Pico de Salcorz, o de Marty Caberrou, es el punto culminante del cordal divisorio, que entre el Puerto Viejo de Bielsa y el Puerto de Trigoniero, se alza sobre el Túnel de Bielsa-Aragnouet. Tras la inestabilidad meteorológica del domingo y haber improvisado la ascensión al Castillo Mayor, se anunciaban tres días seguidos de buen tiempo, lo cual me daba vía libre para ejecutar alguna de las ascensiones que si llevaba planeadas, la primera de ellas a este Pico de Salcorz.
Esta montaña toma su nombre del Puerto de Salcorz, situado al oeste de la pirámide cimera. Esta muga quizás pase desapercibida para el gran publico montañero, pero a principios del siglo pasado tuvo su importancia ya que hasta allí arriba subía un teleférico que transportaba las vagonetas con la galena extraída de Mina Luisa, para desde allí bajarlas, mediante otro cable, hasta el Pont du Moudang, ya en Francia. Antes de izar las vagonetas hacia el Puerto de Salcorz estas eran bajadas desde Mina Luisa al centro minero de las Minas de Parzán. Parte de infraestructura del centro minero aún se conserva, y se puede visitar en la ruta del Valle de Barrosa, e incluso existe un sendero que sube hasta las propias minas, y en el que se pueden observar más elementos del sistema de teleféricos, como torretas, estaciones e incluso vagonetas que siguen colgando del cable. Del tramo de subida a Salcorz, y de la bajada a Francia, apenas se conserva nada. Este artículo de Caminos de Barbastro, que me ha servido para documentarme, explica todo esto mejor que yo. Gracias desde aquí a mi tocayo Daniel, su autor.
Resumiendo, que este Puerto de Salcorz es historia pura del Pirineo, y también formó, después de la ruta, parte de mi historia, esta mucho más modesta, personal. ¿Y qué contará esa historia?. Pues contará que al principio remonté un pinar, cuyo espesor camuflaba la verticalidad de las laderas; y que luego, cuando salí a terreno más abierto y menos exigente físicamente, encontré a mis únicos, y efímeros compañeros de ruta, primero unas vacas, tras las que caminé un rato hasta que tuvieron la gentileza de apartarse, y unos sarrios, que me miraban curiosos desde las alturas antes de salir triscando montaña arriba. Contará también que la presencia de un lago, por muy pequeño que sea, siempre alegra mis pupilas; y que me impactó la visión de las fascinantes montañas francesas del sector cuando alcancé el Puerto de Salcorz. Y para ir finalizando, contará que la cresta que une puerto y cima resultó tener más picante del que aparentaba a simple vista. También recordará, esta historia, que mis gafas de sol, las cuales me había comprado unos meses antes, y que me habían costado cerca de 100 pavos, pasaron desde ese día a pertenecer, y con la complicidad del viento, a la montaña... Digamos que ese fue el peaje que tuve que pagar por subir a esta montaña. En resumidas cuentas, esa fue mi historia con el Puerto de Salcorz y en estas líneas ha quedado plasmada. Las siguientes fotos darán testimonio gráfico de esta humilde historia.
Esta ruta de ascenso al Pico de Salcorz la inicié un kilómetro antes de la boca sur del Túnel de Bielsa-Aragnouet. Junto a la carretera, y también detrás del para-aludes de la misma, hay algunos huecos para aparcar. La ruta comienza por el denso pinar, con algunas vistas parciales hacia la boca sur del túnel...
... y el espectacular e inconfundible Salto de la Pinarra.
Tras la fuerte subida inicial, salí a monte abierto, y empezó el festín de vistas. Estas sobre la Sierra Pelada, por cercanía, fueron las primeras panorámicas de las que disfruté.
Tampoco estaba muy lejos el Valle de Barrosa, y enseguida lo localicé visualmente...
...por allí asomaba, tras Punta Ruego, el peñasco de Espluca Ruego.
Y según subía, tanto si miraba hacia un sitio o miraba hacia otro, seguían apareciendo picos. Por ejemplo, mirando de nuevo hacia la cabecera del Valle de Bielsa...
...y tras el Puerto Viejo de Bielsa, apareció puntiagudo el Pic de la Géla.
Y mirando otra vez hacia Barrosa...
...emergió poderosa, con sus plegamientos, la Robiñera... Y que se menosprecie tanto a esta bella montaña, no lo entiendo, la verdad.
Volviendo a la ruta, alguna pequeña cascada alegró el camino... Y también me toco ir sorteando a las vacas que habían por allí.
En general se iban apartando a mi paso, menos estas cuatro, tras las que no tuve más remedio que caminar, a su paso, un buen tramo, hasta que se apartaron para ir a beber a un arroyete.
Volví a dirigir la mirada al Puerto Viejo de Bielsa, pues mirad que trío emergió tras él: Pic de Gerbats, Pic de la Géla y Soum des Salettes.
Y mientras yo miraba este terceto de montañas, otro trío, en este caso de sarrios, me observaban a mi desde la seguridad que les otorgan las alturas.
Esos sarrios me estuvieron observando desde las inmediaciones del Ibón, o Gorgo, de Salcorz, al cual llegué yo unos minutos después.
A orillas de este pequeño pero bonito lago pirenaico hice una breve parada para comer algo.
Mientras lo hacia apareció, tras las cumbres de Sierra Pelada, la Munia, a la que habíamos subido unos meses antes.
Y tras la parada retomé la subida hacia el Puerto de Salcorz. La propia montaña y paisaje, el cielo con sus nubes, y el sol iluminando el ocre de los pastizales, formaron esta bonita postal.
El Ibón de Salcorz ya quedaba como una pequeña y casi imperceptible manchita.
Y mientras subía continuaba identificando cimas, como por ejemplo el Cotiella...
...y la doble cima, la Tuca y Picón d'o Libro, de la Peña Montañesa.
Y ya casi llegando a la muga tuve el primer contacto visual con la cima a la que iba a ascender. Tenía buena pinta.
Puerto de Salcorz, ya la vista. También se le conoce como Puerto del Burro. Nuestros vecinos franceses le llaman Port de Héchempy. Mirad en este vídeo lo que encontré al asomarme a la vertiente norte:
Os describo en fotografías esta impactante vista. Sin duda lo que más destaca son las tres puntas del macizo del Pic de Garlitz. A la izquierda, a pies del macizo, se observan el Pic de Bourgade y la torre rocosa del Pic de Pène Abeillère. Al fondo derecha asoma el Arbizon.
En esta foto se ve el Vallée de Moudang, y en el centro destaca el picudo Pic d'Aret.
Este, aunque el PeakVisor lo identifica como Pic d'Arriouère, creo que en realidad se trata del Pic de Lia. Las vistas desde el puerto en formato panorámico, en la siguiente foto.
Disfrutado del magnífico panorama del puerto enfilé el cordal en busca del Pico del Salcorz.
Más o menos a mitad cordal topé con esta tachuela...
...que preferí evitar por el sur por lo fuerte que soplaba el viento. Al fondo se ven un buen puñado las cumbres del sector del Néouvielle, que no tardarían en cubrirse. Las del sector Pineta/Ordesa ya hacía un buen rato que se habían cubierto.
Retomado el cordal me planté ante el pizarral que conforma la pala cimera.
En un principio esta subida final la hice ceñido a la arista, y con un panorama visual fantástico. Al fondo Néouvielle...
...y más cercano el Vallée de Moudang.
El trazo de senda deja la arista y remata la subida por la pala, la oscura pala...
...oscura, y tiesa de narices.
Y aunque llegó un momento que la pala parecía interminable, se terminó, y ya me planté ante el mojón cimero del Pic de Salcorz. El altivo Pic d'Aret fue de los primeros testigos de mi llegada a la cima.
Pic de Salcorz, o de Marty Caberrou, 2676 metros.
Como os comentaba, la línea de cumbres de la vertiente sur estaba cubierta, así que las mejores panorámicas las tuve hacia el norte. Vallée de Moudang...
...con el monstruo de tres cabezas Garlitz. A la izquierda de la foto y tras él, Pic Méchant y Pic de Bugatet. A la derecha Pic de Bastan.
Pic de Bastan, Pic de Bastan d'Aulon, Pic d'Aulon y Arbizon.
Espectacular Pic d'Aret, le faltan 61 metros para alcanzar los 3000 metros, pero tiene una entidad que ya quisieran algunas cimas que superan esa altura. Directo a la agenda.
Otro al que le faltan unos pocos metros para alcanzar los 3000 metros, el Soum des Salettes. Este ya está en el zurrón, lo subí unos días después 😉.
Y antes de que se cubriese, aún pude identificar algunas cimas de sector del Néouvielle, como el Pic d'Estaragne (ascendido el día siguiente), Grand Pic des Alharisses, Pic de Néouvielle, Pic Ramoung y Pic Méchant.
Y tampoco escaparon a mi cámara, por mucho que se quisieran ocultar, el Pic de Parraouis y el Pic d'Arrouyette.
Ya de regreso al puerto si que me aventuré a seguir por la parte más abrupta del cordal. Un tímido rayo de sol hizo brillar las pizarras de la pala cimera.
Y resultó que este tramo de cordal se convirtió en una cresta en toda regla. No revestía de excesiva dificultad, pero tuve que extremar precauciones, pues la roca estaba bastante rota, y sin olvidar el viento.
El recién añadido a mi currículum cimero Pico de Salcorz desde la cresta.
Y al ir ceñido a la cresta me anoté también la tachuela anónima.
Y ya sin mis gafas de sol 😢 (estuve un buen rato buscándolas sin éxito) regresé al Puerto de Salcorz, al que por cierto se sube por la PR-HU 181, por lo que se trata de una ruta en la que es imposible perderse.
La idea inicial que llevaba era, una vez de nuevo en el puerto, seguir la cuerda hasta el Puerto de la Forqueta, subiendo entre medias al Pic de Bataillence, para luego bajar hasta el valle por la PR-HU 182, pero no me apetecía seguir batallando con el viento vuela-gafas, así que decidí volver por donde había subido. Me conformaba con el Pico de Salcorz.
Así que volví a pasar junto al Ibón de Salcorz...
...y también reparé en este serbal, a rebosar de frutos, con el que me entretuve un rato jugando con la cámara, a continuación un par de las fotos resultantes
Salto de la Pinarra, antes de ser engullido por la espesura del pinar.
Jalapeña a la vista. Sorprendente ascensión. Me fui a comer algo a Bielsa, y por la tarde puse rumbo, por fin, a la reserva del Néouvielle.
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