Ha terminado un año, acaba de empezar otro y aquí estoy, con el habitual resumen. Evidentemente le toca a 2024. Se me hace extraño resumir este año cuando en el blog todavía ando contando las rutas de septiembre de 2023, pero bueno, eso ya lo avisé en el anterior resumen anual, que muchas rutas de 2023 serían relatadas en 2025... Y con la tendencia actual, de publicar cada diez días, habrán rutas de 2024 que verán la luz en el blog en 2026... Pero en fin, lo que cuenta es que me siento muy cómodo publicando con esta frecuencia, puesto que me deja más tiempo para elaborar los reportajes, y me permite continuar con un estilo de redacción con el que francamente estoy muy satisfecho, ya que creo a nivel narración estoy, desde que lo puse en marcha allá por 2010, en la mejor etapa del blog... Paradójico también que crea que estoy en la mejor etapa del blog cuando estos ya llevan un tiempo de capa caída... Pero bueno, ya lo he comentado muchas veces, lo que realmente me impulsa a seguir escribiendo en el blog es por el hecho de tenerlo como un diario personal, aunque sabéis de sobra lo mucho que agradezco vuestras visitas y comentarios, y más ahora, que los que entráis a visitar sois muy pocos... Pocos pero, eso si, fieles ❤️.
Y bueno, vamos al grano. 2024 ha sido un año... Qué se me ha pasado volando!!! Ah, y también ha sido el año en el que he prescindido definitivamente de la televisión. A parte de esto, a nivel montaña ha sido muy bueno. No ha alcanzado los niveles de 2023 pero ha estado ahí ahí. Ha sido menos numeroso en rutas, pero las ha habido de mucha calidad y envergadura, e incluso hemos hecho más viajes, y más lejanos... En esta ocasión, y en un alarde de originalidad, os iré desgranando el año de forma cronológica, y para que no se os haga una lectura interminable únicamente pondré una foto de cada ruta, con su pequeña anotación correspondiente. Arranquemos... Ah!!, y feliz 2025 a tod@s!!!
Habiendo pasado la Nochevieja en el Pirineo era de cajón que empezásemos el año allí. 1 de enero, tras la pequeña fiesta de fin de año en el Refugio de Lizara, Puntal Alto del Foratón, en una preciosa mañana de cielos azules, un bonito skyline de cimas nevadas y en compañía de mi gran amigo Toni. Mejor manera de arrancar el año, imposible.
Para la primera ruta del año en territorio valenciano nos fuimos hasta Jalance, a repetir la espectacular ruta de los Cañones del Júcar.
Una semana después volvimos a Aragón, para subir por quinta vez al Moncayo. Como es habitual mucho frío y el cierzo a potencia máxima allí arriba, moldeando el hielo del pilón cimero.
Para completar esta escapada nos acercamos a Calcena, para hacer la Vía Ferrata Hipocrática. Desconocíamos por completo esta zona sur del Parque Natural del Moncayo y nos sorprendió muy gratamente.
Mañana de neblinas en los pinares cercanos a Villamalur, en la que fue la primera ruta por mi provincia. El objetivo de esta ruta fue subir al pico de la Lastra, uno de los 1000's de Espadán.
Inauguramos febrero yéndonos a los Palancares y Tierra Muerta conquenses. Nos pegamos la calcetinada de unir las Lagunas de Cañada del Hoyo y las Torcas de Palancares. Vimos muchas sabinas, y de gran tamaño, como esta de la imagen.
Fascinante, así podríamos catalogar la geología del Congost de Fraguerau, en el Montsant. En esta ruta, además de recorrer el Congost, subimos a la cima de la Punta dels Pins Carrassers.
La otra ruta que hicimos en esta escapada montañas tarraconenses fue la subida a la Cogulla desde el embalse de Margalef, bajando de allí nos adentramos en el Racó del Teix, en el que evidentemente hay un espectacular tejo.
La Cresta del Ferrer se mostraba desafiante tras nosotros. La intención fue recorrerla de manera íntegra, pero al alcanzar el filo nos recibió un viento huracanado, nada aconsejable para este tipo de empresas. Tuvimos que abortar misión. Hasta finales de año no volveríamos a sierras alicantinas.
Otra que se quedó en intento, y estamos ya en marzo. Cambre d'Aze por el Corredor Vermicelle, con mi buen amigo David Bonilla. Mucho frío, una molesta ventisca y el catarrazo que llevaba yo encima fueron las causas que nos hicieron retroceder sin ni siquiera haber alcanzado la entrada del corredor.
Maru y Toni contemplan Penyagolosa desde la cima del Morrón, en la Sierra de Javalambre, el día que subimos Laia, ellos dos y yo al Picón del Buitre. Maru, Toni, gracias por haber sido, un año más, tan importantes ❤️.
Mientras David y yo afrontábamos los metros finales de subida al Cap del Serrat Gran, Laia ya había hecho dos amigas en la cima. Gran ruta la que nos marcamos en la Serra del Moixeró, en el Pre-Pirineo Catalán, en la que hollamos cuatro cimas de más de 2000 metros, entre ellas la Tossa d'Alp.
El día siguiente nos conformamos con un solo 2000, el Cap de la Gallina Pelada. Subiendo a su cima tuvimos estas increíbles vistas del Pedraforca, con un mar de nubes a sus pies.
Cerramos marzo en la valenciana Serra de Corbera. Repetimos el doblete Creu del Cardenal/Cavall Bernat (en la imagen tras Laia), pero esta vez subiendo desde la vertiente costera.
Amena conversación en un entorno de lujo, la Tinença de Benifassà. Reeditamos la clásica ruta Fredes - Salt de Robert-Cova de l'Aire- Portell de l'Infern. El equipo de ese día también fue de lujo.
También reeditamos, en esa escapada, con la que estrenamos abril, la ruta al Pont Foradat.
Y del norte de Castelló pasamos al norte de Granada. Fuimos allí para ascender a la Sagra, emblemática montaña de las cordilleras Béticas, y a la que siempre se suele comparar con el Moncayo. Encontramos similitudes, es cierto, y una de ellas fue el ventarrón que soplaba allí arriba.
El día siguiente, y como nos pillaba cerca, hicimos ruta en la albaceteña Sierra de las Cabras, y subimos a cinco cimas de 2000 metros, entre ellas la Atalaya, techo de Albacete. Fue especial, y emotivo, tachar esta cima justo el día en que mi fiel Laia cumplía 10 años.
Con el Cabriel como eje vertebrador hicimos una ruta a caballo entre las provincias de Valencia y Cuenca, y que tuvo cositas tan interesantes como la visita al Tollo de la Tortuga.
Mayo fue el mes idóneo para ir por primera vez a la Sierra de Cazorla. Allí hicimos, junto a centenares de personas, la clásica del Río Borosa y la Cerrada de Elías. Aún así conseguí hacer esta foto de este bello tramo sin que aparecieran figurantes.
Rematamos esta escapada a Jaén con la Cerrada del Utrero y el Arroyo de Linarejos, donde disfrutamos de un precioso espectáculo acuático, cuyo acto principal fue la Cascada de Linarejos.
Y no podía faltar la ascensión anual a Penyagolosa. Subimos por una de las canales de su vertiente sur. La aproximación la hicimos por el Barranc de la Teixera, que es el único punto del parque natural en el que se pueden encontrar peonias silvestres.
También se quedó en el tintero la ascensión al Gran Bachimala. Hartos de abrir huella en medio metro de nieve virgen optamos por darnos la vuelta. Eso si, nos volvimos con un álbum de fotos espectacular. Valga como prueba esta imagen de Eli con el Posets, con su perspectiva más "himalaya".
Impoluto espejo en las aguas de un rebosante Embalse de Mediano. Llegamos a la presa recorriendo el Congosto de Entremón, en una entretenida ruta matinal que hizo de complemento perfecto a esta escapada pirenaica.
Y ya estamos en junio, y además en el Valle d'Aosta, en los Alpes Italianos. Mis amigos Fernando y David (amigos con mayúsculas, por el apoyo durante el contratiempo que tuve al empezar la ruta, algunos ya sabéis de lo que hablo) durante la subida al Rifugio Vittorio Emanuele II, donde pasamos la noche...
...para alcanzar la cima del Gran Paradiso y posar junto a la Madonna la mañana siguiente. Mi primer 4000!!... Jo, estoy escribiendo esto y me estoy emocionando, y es que este tipo de cosas las valoras más conforme va pasando el tiempo que en ese preciso momento.
Y durante esa fugaz escapada alpina también tuvimos el privilegio de poder ver por primera vez con nuestros ojos una de las montañas más bellas del planeta: el Cervino/Matterhorn. Esta es la perspectiva que tuvimos durante el ascenso al Breithorn, otro 4000, al que tuve que renunciar por no tener buenas sensaciones psicológicas cuando nos plantamos ante la pala final. En cambio mis amigos si que pudieron alcanzar su cima.
Pero para vistas buenas del Cervino el día siguiente, en el que realizamos una sencilla excursión por los alrededores de Cervinia. Cuanta belleza absorbieron nuestros ojos esa mañana. A continuación un premio para todos vosotros, por haber leído hasta aquí: Un time-lapse del Cervino, que grabé desde la ventana del hotel.
De vuelta a casa, y para continuar con el alto nivel de este mes de junio, hice una escapada en solitario a Pirineos para ascender a los Picos de la Forqueta, los primeros 3000's del año. Durante la parte final del ascenso tuve estas vistas del majestuoso Posets, que aparece por segunda vez en este resumen.
Pero para majestuosas las vistas hacia el Macizo de Monte Perdido, y Añisclo, que tuve en la jornada siguiente, durante la ascensión a los dos picos, más bien proas rocosas, de Sestrals.
Y despedimos este intenso y fantástico mes de junio haciendo una visita a Toni, Maru y su Serranía. El sábado Vía Ferrata del Ventano del Diablo bajo la lluvia, lo que nos llevó a hacer únicamente el tramo horizontal(K3) y dejar para otra ocasión el vertical tramo K4.
El domingo hicimos la clásica ruta "made in Magia Serrana" recorriendo senderos y rincones que solo el amigo Toni conoce, como este bonito estrecho que cruzamos camino de la Cueva de las Grajas.
Para las vacaciones de julio nos montamos en la furgo y pusimos rumbo al noroeste peninsular. Entre Galicia y León compaginamos montaña, turismo, cultura y gastronomía. La Vía Ferrata de Cistierna fue la primera actividad de esta semana. Aquí me tenéis cruzando su puente de 50 metros.
Días después nos empapamos de la Galiza más remota, profunda y auténtica, con una ruta por la Serra do Courel. Arroyos, una fervenza (cascada), castaños majestuosos, caseríos abandonados y verde, mucho verde... Ah!!, y helechos gigantescos.
El día siguiente, y también en Courel, nos embutimos en neopreno y descendimos el barranco de las Forcas do Fial. Poca luz, aguas de color pardo y un ambiente totalmente junglesco. Espectacular.
Y también subimos picos en esas vacaciones, en concreto los cuatro más altos de Galiza, entre ellos Peña Trevinca, techo gallego y también de Zamora. Camino de una de esas cimas, la Peña Negra, vemos a mi amiga Esther, junto con Laia, mi compi de rutas más habitual en este año, empequeñecida ante el precioso entorno de este macizo pizarroso de los Montes de Trevinca.
Y precisamente con Laia me escapé, unas semanas después, a Andorra, para subir al Pic de la Serrera. En la parte final del ascenso tuvimos esta aérea y bonita visión del Estany dels Meners de la Coma, con unos equinos haciendo una especie de "performance".
Pero para "performance" chula la de estos isards benjamines, haciendo equilibrios en los roquedos cimeros del Alt de la Capa, ascensión que puso el complemento a esta escapada de fin de semana a Andorra.
Agosto. Escapada solitaria a Aigüestortes para ascender desde la vertiente de la Bonaigua al Tuc de Saboredo y al Pic d'Amitges. Vemos a unos compañeros en dicha cima (a la que ya había subido 11 años atrás), con les Agulles de Bassiero detrás. Una gran ruta entre numerosos lagos y muchísimo más granito.
Un poco más amable, en cuanto a terreno, fue la ruta del domingo, en la que ascendí, por equivocación, al Cap del Montanyó d'Àrreu, de camino allí me llamó la atención este lago colmatado (Etany Podo), con un sumidero al lado. En esta ruta también visité el Estany del Montanyó.
Y de vuelta a los 3000's. Cinco de una tacada. Otra escapada solitaria al Pirineo, esta vez al Valle de Tena, donde encadené el Pico de Argualas, los tres Algas y el Garmo Negro, al cual ascendía por tercera vez. Una espectacular actividad, que sin ser excesivamente complicada si que exige cierto compromiso, y más si se hace en solitario.
Encadenar los 3000's de Panticosa fue un palizón, por eso el día siguiente me busqué algo más "light". Hice, desde Lanuza, la subida hasta el Mirador de Sierra Plana, aunque fueron mejores las vistas durante la subida que desde el propio mirador. La postal del Valle de Tena desde las alturas.
Y para finalizar agosto un Salvaguardia muy especial. Esta montaña del Valle de Benasque tiene mucho significado para mi, ya que fue, allá por 2010, mi primera cima pirenaica, y me hacía muchísima ilusión repetirla con Laia. Ya lo había pospuesto en varias ocasiones, y pese a que las previsiones meteorológicas no eran las mejores decidí aventurarme, pues no olvidemos que Laia va camino de los 11 años y ya no va estando para estos trotes 😊.
Vacaciones de septiembre, y para escapar de las fiestas de Betxí, y como está "mandao" nos fuimos para el Pirineo. El plato fuerte de esa semana nos lo comimos los dos primeros días. Subida al Ibón Chelau el primer día, que nos sirvió de campo base...
...para el día siguiente atacar la cima del Balaitús por la Gran Diagonal. Llevaba mucho tiempo detrás de este gigante del Valle de Tena, y me produjo una satisfacción tremenda alcanzar su cima. Es una montaña muy bestia.
El día siguiente nos relajamos un poco y subimos a buscar los siempre atractivos reflejos de los Ibones de Anayet. Era la quinta vez que subía a los lagos y la cuarta a la cima. Y si se tercia en un futuro volveré a subir, pues es uno de esos sitios que uno no se cansa nunca de visitar.
Para la siguiente jornada teníamos pensado subir al Midi d'Ossau, pero las condiciones meteorológicas no eran las más idóneas para acometer tal empresa, así que cambiamos planes y subimos al Pico de Arriel, que tampoco es manco. No me importó para nada repetirlo. Durante la bajada Esther me hizo este fotón.
El quinto día teníamos previsto movernos a Lescun, en la vertiente francesa, y nos lo tomamos de relax, aún así, y antes de poner rumbo a la norte de la divisoria, hicimos la Vía Ferrata de Santa Elena.
En Lescun la meteo no nos acompañó y no pudimos disfrutar plenamente del fantástico paisaje de este circo, y que le ha valido la dominación de los "Dolomitas del Pirineo". Aún así, en algunos momentos de la ruta que nos subió al Lac d'Ansabère, las agujas homónimas hicieron algún amago de asomar. Viendo que el día siguiente la meteo iba a empeorar (teníamos pensado subir a la Mesa de los Tres Reyes) esa misma tarde nos volvimos a Huesca y finalizamos estas vacaciones haciendo turismo de paraguas.
Y en octubre, con la llegada del otoño, retomamos las rutas por Castelló, subida al Marinet desde Xodos. Inmejorable mirador hacia Penyagolosa.
Un banco de niebla choca contra los conglomerados de Peña Tobía, en cuya cima habíamos estado unos minutos antes. Esta foto la tomé mientras subíamos a Peñalba, las dos cimas que subimos en una ruta marcada por la lluvia.
Una niebla matinal que empezaba a disiparse, el sol emergente filtrándose en ella, y un hayedo que empezaba a pintar otoño nos hicieron vivir un momento lleno de magia en el inicio de la ruta del Hayedo del Rajao. Esta ruta, y la de la foto anterior, fueron las dos elegidas para esta escapada a la riojana Sierra de la Demanda.
Esta gran foto que nos hizo una escaladora, desde la arista sur de Penyagolosa, deja a las claras la grandeza de Penyagolosa y su afamada canal sur, si nos buscáis, y encontráis, podréis calibrar. Volvimos a nuestra montaña favorita, subiendo por esta canal y bajando por la que habíamos subido unos meses antes.
Tras el episodio de abundantes, y trágicas, lluvias de finales de octubre y principios de noviembre muchos barrancos de carácter seco bajaron un tiempo con agua, como el Salt del Molí de la Roca en Ares del Maestrat, el cual no había visto activo desde 2010. Fue la primera ruta con mis 47.
Y antes de finalizar noviembre nos escapamos a les Muntanyes de Prades tarraconenses, para visitar por fin uno de los emblemas de este sierra, els Avencs de la Febró. Ese día también estuvimos por els Avencots, el despoblado de la Mussara y els Gorgs de la Febró.
La mañana siguiente vimos el sol con cuentagotas. En una de esas iluminó el núcleo urbano de Capafonts y lo pude fotografiar, con las calizas del Picorandan, que fue la cima a la que subimos esa mañana.
El espectacular Calar de la Sima, con algunas sierras jienenses al fondo, en un punto de la subida, por su cordal, al Pico de las Mentiras, en la Sierra del Segura. Esta ruta, una de las más completas del año, fue hecha durante el puente de la Constitución.
En esa misma escapada a esta magnífica sierra albaceteña también subí hasta el mirador del Hueco de los Chorros del Río Mundo. Desde ese mirador también vi muchas montañas, entre ellas el Pico Almenara.
Qué difícil ha sido quedarse con una sola foto de entre las casi 400 que hice en la descomunal ruta del fin de semana siguiente en el Maestrazgo turolense. Y es que fueron 28 kilómetros, y lugares como los Órganos de Montoro (en la foto), el Guadalope, los Estrechos de Valloré o la Boca del Infierno. Seria candidata a subir al pódium de las mejores rutas de 2024.
Más cortita fue la ruta del día siguiente, pero el lugar, la Hoz Mala de Aliaga, estuvo a la altura de los mencionados en la anterior foto. Viva Teruel!!!
En nuestra segunda ruta en Alacant visitamos de nuevo, dos años después, el Arc de Santa Llúcia, en Penàguila. Pero el verdadero motivo de volver allí fue para ver la alineación solar que se produce en el arco durante los últimos día de diciembre, y que vimos, desde Penàguila, unas horas después. Aquí la tenéis, en forma de time-lapse, como nuevo regalo.
Con mi inseparable Laia, en lo alto de la Muela del Buinegro, con el desfiladero del Río Villahermosa, la Loma Sincabo y Penyagolosa detrás nuestra. Nuestro querídisimo Alto Mijares castellonense fue el escenario de la última ruta, en el día de los inocentes, de este intenso 2024.
Y hasta aquí el resumen. Espero no haberos aburrido mucho😅... En agradecimiento, y para todos los que hayáis leído hasta el final, aquí tenéis una nueva y tercera recompensa. Una recopilación con algunos de los animales que he podido fotografiar a lo largo de las rutas de 2024.
En Fredes, este diminuto y curioso ratoncillo estuvo muy atento a nuestros movimientos mientras desayunábamos en las furgonetas. Le dimos un cacho de queso y no le volvimos a ver 😅.
Los ratones se pirran por el queso, y seguramente las culebras de escalera (Zamenis scalaris) se pirran... Por los ratones!!. Esta la pude fotografiar durante la ruta al Pont Foradat.
Esta preciosidad de mariposa podalirio (Iphiclides podalirius)la fotografié mientras bajábamos de la Sagra.
Y a esta pareja, macho y hembra, de medioluto ibérica (Melanargia lachesis) las fotografié, mientras se apareaban, durante la ruta por la Serra do Courel.
Y vamos con los ungulados. En una de las ascensiones a Penyagolosa tuvimos la suerte de ver a este magnífico macho de cabra montés (Capra pyrenaica)...
...y no muy lejos de allí, en Xodos, y unos meses después, vimos a esta bonita hembra.
Cerca de Montoro de Mezquita, junto al Río Guadalope, entre la escarcha matinal y la vegetación de ribera, y antes de que saliese disparada, pude fotografiar, con no mucha calidad, a esta hembra de corzo (Capreolus capreolus).
Y a estos amiguitos (Rupicapra rupicapra), dependiendo de la zona, se les llama de una manera u otra, en Andorra, que es donde fotografié a estos cuatro (uno de ellos marcando territorio), son isards...
...en el Pirineo Aragonés son sarrios. El salto de este huidizo ejemplar lo pude capturar en la ruta a los Sestrals...
...y en Italia son camoscios. Evidentemente este lo cacé con la cámara durante el viaje a los Alpes.
Y para finalizar con los ungulados, muy cerca de donde empezamos la aproximación a Vittorio Emanuele II, y seguimos en Italia, vimos este numeroso rebaño de stambeccos (Capra ibex).
Gyps fulvus es el latinajo de uno de nuestros animales favoritos, el buitre leonado. Mientras este posó para mi cámara mientras subía a los Sestrals...
...estos seis abandonaron en majestuoso despegue la cima de Peña Tobía al ver que llegábamos nosotros.
Aunque para desbandada, la de estas cornejas negras (Corvus corone), que despegaron con alboroto desde un peñasco cercano a Peña Surbia, en la ruta de Trevinca.
Cerca de una pequeña fuente, mientras bajaba del Pico de las Mentiras, tuve la suerte de poder fotografiar a esta hembra de piquituerto común (Loxia curvirostra).
Y finalizamos con las aves con este halcón que vi y fotografié en la ruta del Cap del Montanyó d'Àrreu y que Google Lens me ha identificado como un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus).
Y aquí tenemos a una de las habituales de nuestras rutas por el Pirineo, la simpática marmota (Marmota marmota). Curioso que las dos que mejor fotografié en 2024 estuviesen en la misma postura, esta durante la ascensión al Pic de la Serrera...
...y esta mientras subíamos al Balaitús.
Pasamos al agua. En un ibón anónimo, mientras subíamos al Anayet, vimos un buen grupete de tritones pirenaicos (Calotriton asper) buceando en sus aguas. De todas las fotos que hice esta fue la de calidad más aceptable. En los Ibones de Anayet vimos por primera vez un desmán de los Pirineos, pero me fue imposible fotografiarlo.
Y terminamos con las bovinos, mientras que a esta vaca riojana no le importó en absoluto que la fotografiase con Peña Tobía...
...a esta prima suya benasquesa no le acabó de sentar nada bien que la apuntase con mi cámara.
Un abrazo a todos y toneladas de salud y montaña para este 2025!!!
Pues menudo año más bueno, amigo. ¡Cuanta cumbre! ¡Cuanta fauna! Me ha encantado. Fíjate, La Sagra... estuve hace mogollón de años y me gustó mucho. Esos Alpes son impresionantes... empequeñecen a cualquier sistema montañoso de los que nos rodean. La flora y fauna que albergan los Alpes, es majestuosa. Demasiada gente en muchas zonas, pero son imprescindibles de visitar. Me alegro mucho de que el año haya resultado digno de haberse disfrutado a lo grande. Un abrazo, y seguimos en contacto, por supuesto... yo soy de los que todavía leen blogs. ¡Salud!
Recordando el de 2023, ya no me quedo sorprendido por la cantidad de actividades del 2024. Algunas las tengo pendientes como el Balaitús, la Sierra de Cazorla y los Sestrales, que llevamos tres años diciendo de ir y por unas causas u otras, va quedando en el tintero, ah!!! y Penyagolosa 😆, no te digo nada seguro, pero está primavera, voy a poner todo de mi parte, para intentar ir aunque sea en el día.
La "Cara Oculta" del Moncayo, tiene lugares bien chulos, además, no suele estar muy concurrido y tiene lugares mágicos, como las Peñas del Cabo, que, si las coges por la carretera que va de Oseja a Calcena, ofrece una de esas postales que impacta (sobre todo si no las conoces). Por cierto, en Purujosa, hicieron aparcamiento para autocaravanas y furgonetas, que no se que tal estará ...
Lo de los cinco tres miles del sector de Panticosa, pensaba que el Algas solo tenía "homologados" dos, la principal y la Norte. La verdad, que es una forma "fácil" de hacer unos cuantos de una tacada, los que están fuertes, se meten esos más todos los que van desde los Picos del Infierno, a mí, la Aguja de Pondiellos, me da respeto y alguna vez que me lo han propuesto, en una jornada me parece una paliza y peligrosa.
Esa foto del Sarrio saltando, es una pasada y el video desde el hotel, se ve que pegaba con ganas el viento, porque el árbol y las nubes, se movían barbaridad.
Se me olvidó ayer dos cosas. La primera, la zona de Montoro, Aliaga, que es espectacular y aunque geológicamente no es tan bonito, merece la pena bajar hasta la zona de Montalbán (Parque Cultural río Martín).
La segunda es, esa zona de la Rioja, la que va desde Logroño al Puerto de Santa Inés, toda una sorpresa, siempre que voy a Vinuesa, voy por ahí y aprovecho el viaje para hacer una ruta. En una de esas ocasiones, hice Peñalba y Peña Tobia.
Pues menudo año más bueno, amigo. ¡Cuanta cumbre! ¡Cuanta fauna! Me ha encantado. Fíjate, La Sagra... estuve hace mogollón de años y me gustó mucho.
ResponderEliminarEsos Alpes son impresionantes... empequeñecen a cualquier sistema montañoso de los que nos rodean. La flora y fauna que albergan los Alpes, es majestuosa. Demasiada gente en muchas zonas, pero son imprescindibles de visitar.
Me alegro mucho de que el año haya resultado digno de haberse disfrutado a lo grande. Un abrazo, y seguimos en contacto, por supuesto... yo soy de los que todavía leen blogs.
¡Salud!
Hola Dani.
ResponderEliminarRecordando el de 2023, ya no me quedo sorprendido por la cantidad de actividades del 2024. Algunas las tengo pendientes como el Balaitús, la Sierra de Cazorla y los Sestrales, que llevamos tres años diciendo de ir y por unas causas u otras, va quedando en el tintero, ah!!! y Penyagolosa 😆, no te digo nada seguro, pero está primavera, voy a poner todo de mi parte, para intentar ir aunque sea en el día.
La "Cara Oculta" del Moncayo, tiene lugares bien chulos, además, no suele estar muy concurrido y tiene lugares mágicos, como las Peñas del Cabo, que, si las coges por la carretera que va de Oseja a Calcena, ofrece una de esas postales que impacta (sobre todo si no las conoces). Por cierto, en Purujosa, hicieron aparcamiento para autocaravanas y furgonetas, que no se que tal estará ...
Lo de los cinco tres miles del sector de Panticosa, pensaba que el Algas solo tenía "homologados" dos, la principal y la Norte. La verdad, que es una forma "fácil" de hacer unos cuantos de una tacada, los que están fuertes, se meten esos más todos los que van desde los Picos del Infierno, a mí, la Aguja de Pondiellos, me da respeto y alguna vez que me lo han propuesto, en una jornada me parece una paliza y peligrosa.
Esa foto del Sarrio saltando, es una pasada y el video desde el hotel, se ve que pegaba con ganas el viento, porque el árbol y las nubes, se movían barbaridad.
Salud y montaña.
Se me olvidó ayer dos cosas. La primera, la zona de Montoro, Aliaga, que es espectacular y aunque geológicamente no es tan bonito, merece la pena bajar hasta la zona de Montalbán (Parque Cultural río Martín).
EliminarLa segunda es, esa zona de la Rioja, la que va desde Logroño al Puerto de Santa Inés, toda una sorpresa, siempre que voy a Vinuesa, voy por ahí y aprovecho el viaje para hacer una ruta. En una de esas ocasiones, hice Peñalba y Peña Tobia.
Un saludo