31 de enero de 2025

Estaragne (3006 m.), Campbieil (3173 m.) y Lentilla (3157 m.)

 Martes 19 de septiembre de 2023

Un par de meses antes, durante las vacaciones pirenaicas de julio, teníamos previsto haber hecho un par de rutas en la reserva natural del Néouvielle, pero debido a los contratiempos que ya os conté en su día tuvimos que cambiar de planes y se nos quedó pendiente. Tenía tantas ganas de conocer esta zona del Pirineo, que en mis vacaciones pirenaicas en solitario de septiembre no pude resistir la tentación de cruzar la divisoria y hacer las dos rutas planeadas (más otra) en julio. La primera de ellas es esta que estoy comenzando a narrar, en la que subí a tres cimas de más de 3000 metros. Una brutal primera toma de contacto con esta joya de la vertiente norte del Pirineo.



Uno de los montañeros más auténticos que he conocido durante todo este tiempo, apellidado Nieto y residente en Montanejos, me dijo en una ocasión que uno no puede considerarse un pirineista total si no ha visitado la reserva del Néouvielle... Me bastó solo esta ruta para darle toda la razón.

Y es que las casi 24 horas que pasaron, entre que llegué el lunes por la tarde a Cap de Long, y terminé la ruta el martes, fueron inolvidables. Ya solo la carretera que sube hasta la presa es un puro espectáculo de curvas, hayedos y saltos de agua. Y Cap de Long es de largo el mejor escenario en el que he pernoctado con la furgoneta. La ruta mantuvo en todo un momento un nivel sobresaliente, pero tuvo cuatro picos de excelencia: El primero fueron las sobrecogedoras vistas que de forma súbita me sorprendieron al alcanzar el collado previo al Pic d'Estaragne, con 1100 metros de caída casi vertical hacia el Vallée du Badet y Piau Engaly. El segundo fue el esplendido panorama que gozamos desde el Pic de Lentilla, curiosamente el más modesto de los tres que coronamos. El tercero fue el poder ver de cerca, mientras hacíamos la primera parte del descenso, el prestigioso Pic Long, posiblemente, de todos los 3000's principales, el más complicado de ascender; así como los vestigios de su extinto Glacier de Pays-Baché. Y el cuarto tiene que ver con el hecho de que haya empezado relatando la ruta en singular y os la esté terminando de contar en plural, y es que al poco de alcanzar yo la cima del Pic d'Estaragne llegaron dos chicos, que al verme me saludaron con un "bonjour", y a mi me dio por devolverles el saludo con un "bon dia". Pues resulta que eran catalanes 😅. Con la coña de que si me habían visto cara de francés 😂 empezamos a charlar y nos caímos bien de inmediato, hasta el punto de que al comentar que estábamos haciendo la misma ruta decidimos, sin dudarlo en ningún momento, y de forma mutua, formar equipo. Sus nombres eran Sergi y Román, y conforme fue avanzando la ruta más y más fuimos congeniando, hasta el punto de descubrir, que a parte de la montaña, teníamos otras pasiones comunes, como por ejemplo el gusto por la música cañera, y sobre todo por la cerveza, con repulsión hacia ciertas marcas de color verde, y también a la del Gambrinus, incluida 😅. Así que tan fantástico encuentro en tan fantástico entorno solo se podía celebrar de una manera, con cerveza y sin tener que irnos muy lejos, pues, al finalizar la ruta, y junto a la presa de Cap de Long, en un cuchitril de madera, un veterano montañero francés ofertaba guiajes, cafés, crepes y también cerveza. A precio de oro nos bebimos unos quintos, precisamente de una santa marca que tampoco está entre nuestras favoritas, pero eso fue lo de menos, lo importante fue celebrar el encuentro, la ruta y el momento... Així que, si llegiu això, Sergi i Román, una forta abraçada, va ser un autèntic plaer conèixer-vos i compartir aquesta ruta amb vosaltres... I us perdono que em confonguéreu amb un francès 😅...

Lac de Cap de Long a mi llegada allí el lunes por la tarde, dominado por el Pic des Trois Conseillers, el Pic de Néouvielle y el Pic Raomung, todos ellos de más de 3000 metros.

Vemos la faraónica Barrage de Cap de Long, de 100 metros de altura, construida originalmente en 1908 y ampliada en 1953. A la izquierda vemos el Val d'Estaragne, el cual remontaría de buena mañana la jornada siguiente, con el sobresaliente Pic Méchant.

El día siguiente amaneció esplendorosamente soleado. Un día ideal para disfrutar de este tipo de parajes.

Los primeros rayos de sol iluminaban el trío Trois Conselliers, Néouvielle y Ramoung.

Pero mi triplete de 3000's estaba la dirección opuesta. Empecé descendiendo el último kilómetro y medio de la montaraz carretera que sube hasta la presa. Con semejante paisaje no importa pisar asfalto.

Tras el tramo de carretera me planté en la entrada del Val d'Estaragne. Al fondo del todo, resaltado por el sol, y 1000 metros verticales más arriba, mi primer objetivo cimero de la jornada...

...el Pic d'Estaragne, que os acerco con el zoom.

El sendero que se interna valle arriba es cómodo, y me permitió ganar metros con bastante rapidez...

...lo cual me hizo tener un bonito panorama de picos a mis espaldas. De izquierda a derecha Pic de Bastan, Pic de Portarras, Pic de Bastan d'Aulon, Pic d'Aulon y Arbizon, que está saliendo mucho por el blog últimamente, ¿será una señal?.

A mi izquierda quedaban las laderas y cresta del Pic Méchant...

...que vemos en esta foto también, pero con el collado que lo separa de la Crête des Cintes Blanques.

Ya más arriba el valle se fue cerrando. Al fondo de nuevo el Arbizon.

Y en frente, ya cada vez más cercano, el Pic d'Estaragne.

Un pequeño caos de bloques en mi camino...

...terreno propicio para que apareciese por allí, bien hermosota ella, mademoiselle marmotte 😉.

Tras el paso entre rocas vino otro cómodo tramo herboso...

...antes de entrar en los típicos pedregales somitales que poseen la mayoría de 3000's. Ojo a esos surcos, pues hubo que meterse en ellos para avanzar, y tendrían como 3 metros de profundidad.

Se ampliaba el horizonte a mis espaldas, apareciendo también el Lac d'Oredon.

En este sector del Néouvielle hay un buen puñado de 3000's, pero también hay muchas montañas que no alcanzan esa altura y que tienen una estampa estupenda, y además con pinta de ser nada fáciles de ascender...

...como por ejemplo el Grand Pic des Alharisses, también llamado Cylindre d'Estaragne.

Tras sus agrestes laderas apareció el inconfundible Pic du Midi de Bigorre, en cuya cima habíamos estado unos meses antes.

El Pic Méchant y el Pic des Toudes tampoco alcanzan los 3000 metros, y también tienen pintaza.

El Midi de Bigorre con más detalle. Quedaros también con la cima más baja que se ve en primer plano, alerta spoiler, es el Pic de Madamète... 

...la subiría, y de manera improvisada el día siguiente, pero eso yo no lo sabía en ese momento, en el que únicamente estaba centrado en rematar la subida al Pic d'Estaragne, cuya cima ya tenía a tocar.

Durante el penúltimo esfuerzo para alcanzar la cima pude apreciar mejor el contraste de tonalidades que posee esta montaña, desde los colores más pardos de la zona por la que estaba a la tonalidad más gris de la cota norte del Pic d'Estaragne.

Y por supuesto tampoco se me escapó esto...

...el Pic des Trois Conseillers y el Pic de Néouvielle asomando poderosos tras el Grand Pic des Alharisses. Muy bestia todo.

Pero la cosa subió de nivel al asomarme al collado previo a la cima. Menuda barbaridad. Desde aquí ya pude ver también el Pic de Campbieil y el Pic de Lentilla, mis otros dos objetivos del día.

Eso sería después, ahora había que deleitarse con este asombroso paisaje. El Vallée du Badet, 1100 metros más abajo.

Sobrecogedor. Si hubiese llegado aquí con hipo, este hubiese desaparecido de inmediato.

En primer término Soum des Salettes, un "casi" 3000, al que subiría unos días después, y detrás Añisclo, Monte Perdido, Cilindro y Marboré.

La extraordinaria panorámica de este collado se veía rematada con la Crête des Cintes Blanques...

...y todos estos picos que ya os he identificado anteriormente.

Disfrutado de ese soberbio paisaje, y tras un último empujón, alcancé la cima del Pic d'Estaragne, de 3006 metros de altitud. Justo en el momento de las fotos entraron unas inoportunas nubes...

...que se disiparon inmediatamente, pero no hasta el punto de permitirnos ver el Pic de Campbieil con claridad.

Pero bueno, no nos importaba, pues volvimos a ver los impresionantes abismos hacia el Vallée du Badet.

El mismo baile de nubes se estaba dando en la Munia. Qué reciente tenía su ascensión con Ampa y Natalia y qué bonitos recuerdos me vinieron.

Desde la cima también tuvimos el primer contacto visual con el monarca del Néouvielle, el Pic Long, bien escoltado por el Pic Badet.

Cielos impolutos hacia el norte de la reserva. En esta y en la anterior foto se puede observar por donde haríamos la parte central del descenso.

El compañero Luis, del blog Un Paseo por el Pirineo, había estado tres días antes por aquí 😉.

Conquistado el Pic d'Estaragne nos fuimos a por el próximo objetivo, el Pic de Campbieil, que seguía con la nube puesta.

A nuestras espaldas, el Pic d'Estaragne nos brindaba esta bonita estampa...

...otra más a sumar a este bellísimo paisaje.

El sendero de aproximación a la pala final del Pic de Campbieil, bien dibujado en las pedreras.

Grand Pic des Alharisses, Pic d'Estaragne y un catalán cambiándole el agua al canario 😅.

Circo de cabecera del Ruisseau de Cap de Long, y la cola del embalse.

Un paisaje de lujo para presentaros, ya como es debido, a mis dos nuevos e improvisados compis de ruta, Sergi y Román.

Collado previo a la subida final al Campbieil, en el que seguía la nube enganchada...

...aunque por suerte se fue disipando a medida que fuimos remontando la pala somital. 

Sergi y Román, en el paso clave de esta subida final, unas placas de roca muy inclinadas, en las que hay que prestar atención en caso de estar el terreno mojado, que ese día no era el caso.

Con esa nube la visión hacia los abismos del Vallée du Badet era aún más abrumadora.

Pic de Campbieil, 3173 metros. Doble premio, cima y adiós nube, así de contento estaba.

La primera mirada cimera se la dedico al prestigioso Pic Long, con su inseparable Pic Badet.

Qué preciosidad de montañas. La desaparición total del Glacier de Pays Baché ha hecho que la dificultad para alcanzar el techo del Néouvielle aumente considerablemente. Respecto a este extinto glaciar os adjunto otro ilustrativo vídeo, y que cuenta una historia fascinante, de GeologUia, que últimamente me están sirviendo de excelente complemento a mis reportajes pirenaicos. Gràcies Francesc 😉.

Más vistas. Ilustres montañas de Ordesa. Torre, Casco, Brecha, Bazillac, Dedo, Taillón y Gabieto.

Cap de Long y sus 3000's, con un skyline de montañas francesas detrás.

La estación invernal de Piau Engaly, 1300 verticales metros bajo nosotros.

Hechas las pertinentes fotos y con tan fantástico panorama continuamos siguiendo el cordal, en dirección al Pic de Lentilla.

Entre el Pic de Campbieil y el Pic de Lentilla hay una cota intermedia de unos 3150 metros de altitud, pero que sin embargo no tiene la prominencia suficiente para ser considerada un 3000 oficial.

El Pic de Campbieil, desde dicha cota.

Sin embargo el Pic de Lentilla, además de poseer un poco más de entidad, si que reúne los requisitos necesarios para estar en tan "selecto" club. En unos minutos lo tacharía de una lista, que todo sea dicho de paso, con la que no estoy en absoluto obsesionado.

Puntiagudo Campbieil, desde el collado previo.

Desde allí también disfrutamos de las diferentes tonalidades alrededor del Pic Long, que además de ser un espectacular, tiene el privilegio de ser el pico enteramente francés más alto del Pirineo.

El Pic de Lentilla, de 3157 metros, es mucho más modesto...

...pero las vistas desde su cima no lo son. Espectacular cabecera del Vallée de Campbieil. También se ve la parte baja de Gavarnie, así como las cumbres de Ordesa, Tena y Vignemale, este último cubierto por las nubes.

Como disfrutamos de esta cima, tanto admirando el paisaje...

...como identificando cimas, que es lo que están haciendo Román y Sergi.

Mientras dimos cuenta de los bocatas nos seguimos deleitando de la panorámica. Soum des Salettes, Cirque de Troumouse, Munia, Ordesa...

...donde Monte Perdido se seguía ocultando tras las nubes.

Pic de Néouvielle, Ramoung, Midi de Bigorre...

...Campbieil y desde esta perspectiva muy discreto, Estaragne.

Para el descenso retrocedimos hasta la cota intermedia, cerca de allí encontramos el sendero, que por compactas pedreras, baja hasta la cabecera de Cap de Long. Todo ello supervisado por Badet y Pic Long.

Así vimos a estos dos desde un poco más abajo, con el cervecero Pic Maou 😅, a la izquierda.

Encaminados, por terreno muy cómodo, hacia la cola de Cap de Long, y siempre acompañados de un fantástico paisaje. Turon de Néouvielle, Trois Conselliers, Néouvielle y Ramoung por un lado...

...y Estaragne por el otro.

Hicimos una parada para tratar de adivinar por donde discurre la ruta de subida al Pic Long, y también para comprobar que el glaciar llegaba hasta la misma base de la cúspide.

Au revoir Campbieil...

...au revoir Estaragne...

...au revoir Grand Pic des Alharisses.

Al llegar a estas charcas nos encontraríamos con el Ruisseau de Cap de Long...

...y junto a él, ya por un terreno un poco más áspero, bajamos hacia Cap de Long...

...pero no bordeamos el lago por su orilla, que es lo que nos pensábamos. La ruta efectúa una subida para hacer una travesía, con algunas subidas y bajadas, a media ladera. Este tramo, con los 1300 metros de desnivel positivo que llevábamos en las piernas, se nos hizo largo...

...pero las vistas hacia Cap de Long son excelentes en todo momento.

Y al ritmo que nos marcaron el pequeño rebaño de ovejas, los pastores y sus perros, cerramos esta grandísima ruta de estreno en el Néouvielle.

Tras tomarnos las cervezas y antes de despedirnos, nos hicimos esta foto, con la que cierro el reportajes. Sergi, Román, moltíssimes gràcies amics 😉.


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