Damos luz a una nueva sección en el blog, titulada "Tres de..." que no sé deciros si tendrá mucha continuidad o que, esperemos que si. Se trata de recopilar, de tres en tres, rutas que por falta de tiempo, por que las vi demasiado cortas para dedicarles una entrada exclusiva, o por cualquier otra razón no publiqué en su día. Como en el archivo tengo unas cuantas de estas, y este irá en aumento en el futuro, pues creo que este proyecto no se quedará solo en esta entrada. Intentaré también que las tres rutas tengan alguna relación entre sí, ya sea geográfica o de cualquier otra índole. Para empezar no nos iremos muy lejos en el tiempo, viajamos al pasado agosto y a nuestro tour furgonetero por Cantabria y Euskadi. Durante esa semana hicimos mucho turismo, subimos al Gorbeia e hicimos estas tres pequeñas rutas: San Juan de Gaztelugatxe, el Bosque de Oma y el Ratón de Getaria, enclaves, sobre todo los dos primeros, que no precisan de mucha presentación.
San Juan de Gaztelugatxe
Después de pasar la noche en un camping de la bella Castro-Urdiales pusimos rumbo a tierras vizcaínas y Bakio para visitar la ermita de Sant Juan de Gaztelugtxe y su espectacular ubicación.
Como todos sabréis de un tiempo a esta parte esta ermita se ha hecho tremendamente popular por que se grabaron allí algunos episodios de Juego de Tronos. Apuntar que antes se llamaba friki a toda persona que estuviese enganchado a series de este tipo, hoy en día es todo lo contrario, el friki es aquel que no ha visto ni un solo capítulo, pues bien, yo me enorgullezco de pertenecer a ese segundo grupo. Con todo esto pues ya íbamos con la idea de que íbamos a encontrar mucha gente, pero que al ser un día entre semana pues que quizás no sería agobiante...vaya par de ilusos. Al llegar allí no solo nos costó Dios y ayuda encontrar un hueco para aparcar, sino que había tanta gente que los chic@s de la caseta de recepción se vieron desbordados, ya que al parecer desde hacía un tiempo para visitar el lugar había que tener una reserva previa, reserva que la gran mayoría de gente que había allí, incluido nosotros, no tenían. Así que tuvieron que hacer vista gorda y dejar pasar a todo el mundo, pero advirtiendo que en el futuro ya no será posible visitar la ermita si no se ha hecho la reserva con antelación.
Me parece una buena medida si consiguen acotar un poco la afluencia de gente al lugar, pues en mi humilde opinión esta masificación al final le hará más mal que bien, sobre todo en el tema medioambiental, pues ese día estaban todas las papeleras desbordadas y vimos bastante porquería en el suelo. Respecto a la gente, pues lo típico, unos con mal calzado, otros rojos como gambas y unos cuantos más echando el hígado por la boca y quejándose en voz alta que a ver como y quien los iban a sacar de allí en caso de que les diese un patatús (literal)...
Pero vamos con lo que realmente importa, que menuda parrafada que os he soltado, que es la belleza de lugar en el que está la ermita. Desde el punto de información empezamos a bajar por un zigzageante sendero que nada más salir del bosque inicial nos deja ya con una fantástica vista del islote sobre el que se asienta la ermita y de la verde línea costera que continúa hacia el este, con toda la inmensidad del Cantábrico hacia el norte. Más abajo el sendero confluye con un camino de servicio, que muere frente al puente que ha convertido este islote en una pequeña península, donde empieza la parte más espectacular y llamativa de esta pequeña ruta, la escalinata que da acceso a la ermita, y que se encarama por el roquedo dibujando estéticas lazadas. Durante esta subida vale la pena ir deteniéndose y deleitarse con las vistas hacia la línea de acantilados de todo este sector de la costa cantábrica y de otros islotes cercanos, erosionados por la fuerza del agua del mar. Al incesante ritmo del repique de la campana alcanzamos el punto más alto del islote, en el que desde el siglo X se alza la ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Como había bastante agobio y el sol caía a plomo no fue mucho el rato que estuvimos allí y por donde vinimos regresamos. Un lugar de imprescindible visita (recordad reservar) si estáis por la zona, eso sí, mejor fuera de periodos vacacionales, mejor cuando the winter is coming 😏.
El Bosque de Oma
Tras la visita a Gaztelugatxe pusimos rumbo a Gernika-Lumo, visitamos de forma breve la ciudad y comimos allí. Y que mejor para bajar la comida que la ruta del Bosque de Oma, así que para allá que nos fuimos, en la web del bosque, además de otras cosas, os explicarán mejor que yo como se llega allí. Al llegar allí con la tarde bien entrada encontramos sitio para aparcar enseguida, y además al hacer la circular al contrario de como la suele hacer la mayoría (fuimos hasta el caserío de Oma por el asfaltado y el valle y tras visitar el bosque volvimos por las lomas boscosas) pues hicimos la ruta casi en soledad, aunque luego en el bosque pintado si que nos encontramos con más gente, aunque en ningún momento pasamos los agobios de Gaztelugatxe. El bosque pintado de Oma es obra del basautiarra Agustín Ibarrola, y en él plasmó su peculiar estilo artístico utilizando los pinos como lienzo. La gracia de esta "exposición" la encontramos en que cada obra esta pintada en varios pinos (decenas de ellos en alguna de las obras) y tendremos que buscar la perspectiva adecuada para apreciar bien cada una de las obras, por suerte unas flechas en el suelo indican la mejor posición para observarlas. En total son 47 obras las que podremos identificar en este laberíntico recorrido por el bosque, algunas si que parecen lo que el título sugiere y en otras tendremos que echar a volar la imaginación. En definitiva, aunque no somos partidarios de este tipo de actuaciones sobre la naturaleza (de hecho esta obra de Ibarrola tiene bastantes detractores, y también el autor, pero ya en el tema político, no voy a entrar ahí) el lugar nos pareció cuanto menos original, un museo al aire libre, y que por momento logra emanar ese aura encantada.
El Ratón de Getaria
Y acabamos en Getaria. Después de subir al Gorbeia, esa misma tarde acabamos en un camping de Zumaia, con la intención para la mañana siguiente de visitar su famoso flysch, pero el día salió lluvioso y frío y no pudo ser esa visita, por lo que optamos por adelantar la visita a Donosti, donde había pronosticado e hizo mejor tiempo. Tras la jornada en la capital donostiarra nos movimos a un camping cercano a Zarautz, para el día siguiente movernos a Vitoria-Gasteiz, pero antes de marcharnos a tierras alavesas visitamos Zarautz y Getaria, donde antes de tomarnos unos pinchos, y para hacer hambre, subimos a lo alto del Monte de San Antón, más conocido como el Ratón de Getaria, ya que la silueta de este monte, divisada desde ciertos puntos, asemeja a la de un pequeño roedor.
Subimos por la vertiente sur del monte, por un serpenteante sendero que discurre bajo una frondoso y variado arbolado, y que de vez en cuando se asoma algunos buenos miradores.
En la cima encontramos un vértice geodésico y una construcción conocida(atalaya, en el enlace de más abajo os explican mejor su función) como el Katxapo. Desde la cima continuamos rumbo norte, con la intención de visitar el Faro de Getaria, pero cuando llegamos allí vimos que no se puede acceder a él, solo se puede ver desde el exterior. También encontramos allí un buen mirador hacia el Cantábrico. El resto del descenso lo hicimos por la pista que sube al faro, que transcurre por la vertiente oriental del monte. En Getaria nos esperaban unos ricos pintxos.
Bueno, y hasta aquí este 3x1 con sabor euskaldun, espero que os haya gustado.
Agur y un saludo a tod@s.
San Juan de Gaztelugatxe
Después de pasar la noche en un camping de la bella Castro-Urdiales pusimos rumbo a tierras vizcaínas y Bakio para visitar la ermita de Sant Juan de Gaztelugtxe y su espectacular ubicación.
Como todos sabréis de un tiempo a esta parte esta ermita se ha hecho tremendamente popular por que se grabaron allí algunos episodios de Juego de Tronos. Apuntar que antes se llamaba friki a toda persona que estuviese enganchado a series de este tipo, hoy en día es todo lo contrario, el friki es aquel que no ha visto ni un solo capítulo, pues bien, yo me enorgullezco de pertenecer a ese segundo grupo. Con todo esto pues ya íbamos con la idea de que íbamos a encontrar mucha gente, pero que al ser un día entre semana pues que quizás no sería agobiante...vaya par de ilusos. Al llegar allí no solo nos costó Dios y ayuda encontrar un hueco para aparcar, sino que había tanta gente que los chic@s de la caseta de recepción se vieron desbordados, ya que al parecer desde hacía un tiempo para visitar el lugar había que tener una reserva previa, reserva que la gran mayoría de gente que había allí, incluido nosotros, no tenían. Así que tuvieron que hacer vista gorda y dejar pasar a todo el mundo, pero advirtiendo que en el futuro ya no será posible visitar la ermita si no se ha hecho la reserva con antelación.
Me parece una buena medida si consiguen acotar un poco la afluencia de gente al lugar, pues en mi humilde opinión esta masificación al final le hará más mal que bien, sobre todo en el tema medioambiental, pues ese día estaban todas las papeleras desbordadas y vimos bastante porquería en el suelo. Respecto a la gente, pues lo típico, unos con mal calzado, otros rojos como gambas y unos cuantos más echando el hígado por la boca y quejándose en voz alta que a ver como y quien los iban a sacar de allí en caso de que les diese un patatús (literal)...
Pero vamos con lo que realmente importa, que menuda parrafada que os he soltado, que es la belleza de lugar en el que está la ermita. Desde el punto de información empezamos a bajar por un zigzageante sendero que nada más salir del bosque inicial nos deja ya con una fantástica vista del islote sobre el que se asienta la ermita y de la verde línea costera que continúa hacia el este, con toda la inmensidad del Cantábrico hacia el norte. Más abajo el sendero confluye con un camino de servicio, que muere frente al puente que ha convertido este islote en una pequeña península, donde empieza la parte más espectacular y llamativa de esta pequeña ruta, la escalinata que da acceso a la ermita, y que se encarama por el roquedo dibujando estéticas lazadas. Durante esta subida vale la pena ir deteniéndose y deleitarse con las vistas hacia la línea de acantilados de todo este sector de la costa cantábrica y de otros islotes cercanos, erosionados por la fuerza del agua del mar. Al incesante ritmo del repique de la campana alcanzamos el punto más alto del islote, en el que desde el siglo X se alza la ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Como había bastante agobio y el sol caía a plomo no fue mucho el rato que estuvimos allí y por donde vinimos regresamos. Un lugar de imprescindible visita (recordad reservar) si estáis por la zona, eso sí, mejor fuera de periodos vacacionales, mejor cuando the winter is coming 😏.
Nada más sale de un corto tramo del bosque el sendero nos asoma a la antigua isla de Gaztelugatxe. |
El paisaje embelesa desde el primer momento, a la derecha aparece Akatx Uhartea/Isla de Aquech. |
Una foto para ella sola... |
...y otra con zoom para que se aprecien los efectos de la erosión marina en esta isla. |
Efectos que también se hacen patentes en la vecina Gaztelugatxe |
Gaztelugatxe y Akatx no están solas, también vemos cerca de ellas este pequeño islote piramidal. |
Ya cerca del puente se nos descubren estos espectaculares acantilados. |
Y también otros islotes. |
Los vemos mejor con el zoom. |
Fascinante costa cantábrica. |
Llegamos al puente que convirtió a esta isla en una pequeña península. |
Otra perspectiva de Akatx, con varias embarcaciones disfrutando de la soleada mañana y calmadas aguas de esta bahía. |
Empezamos a subir la escalera de acceso a la ermita. Desde esta perspectiva se ve mejor el istmo artificial formado por el puente y sus cimientos. |
Las vistas son en todo momento impresionantes. |
Espectacular la escalera. En ella se fijaron expresamente los creadores de Juego de Tronos, rodando en ella algunas escenas. La ermita fue convertida, de manera digital, en Rocadragón. |
Este fue el resultado. Foto que he tomado prestada del blog Eusko blog. |
Pero volvamos a la realidad. Prendados de estas vistas, en las que podemos apreciar la Playa de Bakio. |
Llegamos a lo más alto, 79 metros. Allí encontramos, abarrotada de gente, la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe, que data del siglo X. |
Esto fue lo más parecido a un dragón que encontramos allí arriba 😉. |
- En este enlace os dan más información sobre como llegar y las reservas. También os pongo el de Wikipedia, donde explican más datos e historia del lugar.
El Bosque de Oma
Tras la visita a Gaztelugatxe pusimos rumbo a Gernika-Lumo, visitamos de forma breve la ciudad y comimos allí. Y que mejor para bajar la comida que la ruta del Bosque de Oma, así que para allá que nos fuimos, en la web del bosque, además de otras cosas, os explicarán mejor que yo como se llega allí. Al llegar allí con la tarde bien entrada encontramos sitio para aparcar enseguida, y además al hacer la circular al contrario de como la suele hacer la mayoría (fuimos hasta el caserío de Oma por el asfaltado y el valle y tras visitar el bosque volvimos por las lomas boscosas) pues hicimos la ruta casi en soledad, aunque luego en el bosque pintado si que nos encontramos con más gente, aunque en ningún momento pasamos los agobios de Gaztelugatxe. El bosque pintado de Oma es obra del basautiarra Agustín Ibarrola, y en él plasmó su peculiar estilo artístico utilizando los pinos como lienzo. La gracia de esta "exposición" la encontramos en que cada obra esta pintada en varios pinos (decenas de ellos en alguna de las obras) y tendremos que buscar la perspectiva adecuada para apreciar bien cada una de las obras, por suerte unas flechas en el suelo indican la mejor posición para observarlas. En total son 47 obras las que podremos identificar en este laberíntico recorrido por el bosque, algunas si que parecen lo que el título sugiere y en otras tendremos que echar a volar la imaginación. En definitiva, aunque no somos partidarios de este tipo de actuaciones sobre la naturaleza (de hecho esta obra de Ibarrola tiene bastantes detractores, y también el autor, pero ya en el tema político, no voy a entrar ahí) el lugar nos pareció cuanto menos original, un museo al aire libre, y que por momento logra emanar ese aura encantada.
De esta ruta me saltaré la aproximación y el retorno y me centraré solo en el bosque pintado, aquí estamos llegando a él. A continuación una pequeña muestra del recorrido y las obras. |
Ojos del pasado y del presente. |
Homenaje a el Greco. |
El ojo grande. |
Los motoristas. |
Arco-iris de Naiel, quizás la obra más representativa de todo el bosque. |
El rayo atrapado, el rayo roto. |
A modo de equipo 57. |
Curva contra curva, concavidad, convexidad, plano. |
Desde aquí uno se expande y el otro se contrae en curvilíneo. |
Invitación al beso. |
La niña de rosa. |
El círculo...desde aquí es un hueco. |
Negativo-positivo en engranaje. |
El fuego rupestre. |
El Ratón de Getaria
Y acabamos en Getaria. Después de subir al Gorbeia, esa misma tarde acabamos en un camping de Zumaia, con la intención para la mañana siguiente de visitar su famoso flysch, pero el día salió lluvioso y frío y no pudo ser esa visita, por lo que optamos por adelantar la visita a Donosti, donde había pronosticado e hizo mejor tiempo. Tras la jornada en la capital donostiarra nos movimos a un camping cercano a Zarautz, para el día siguiente movernos a Vitoria-Gasteiz, pero antes de marcharnos a tierras alavesas visitamos Zarautz y Getaria, donde antes de tomarnos unos pinchos, y para hacer hambre, subimos a lo alto del Monte de San Antón, más conocido como el Ratón de Getaria, ya que la silueta de este monte, divisada desde ciertos puntos, asemeja a la de un pequeño roedor.
Subimos por la vertiente sur del monte, por un serpenteante sendero que discurre bajo una frondoso y variado arbolado, y que de vez en cuando se asoma algunos buenos miradores.
En la cima encontramos un vértice geodésico y una construcción conocida(atalaya, en el enlace de más abajo os explican mejor su función) como el Katxapo. Desde la cima continuamos rumbo norte, con la intención de visitar el Faro de Getaria, pero cuando llegamos allí vimos que no se puede acceder a él, solo se puede ver desde el exterior. También encontramos allí un buen mirador hacia el Cantábrico. El resto del descenso lo hicimos por la pista que sube al faro, que transcurre por la vertiente oriental del monte. En Getaria nos esperaban unos ricos pintxos.
Preciosa foto del Ratón de Getaria tomada desde la playa de Zarautz. Foto de Lorentxo, tomada del Diario Vasco. |
Un tramo del sendero de subida, perfectamente acondicionado... |
...y con unos frondosa vegetación y arbolado. |
Mirador hacia Getaria y su puerto, por suerte esos nubarrones no descargaron. |
Puerto de Getaria, y al fondo Zarautz y su playa. |
Llegamos a una rotonda, adornada por esta antigua apisonadora. |
El sendero nos hace alcanzar el punto más alto (113 metros) del Monte de San Antón. Un vértice, con el nombre de Semáforo, lo corona. |
El mismo sendero que nos ha traído aquí arriba empieza a bajar hacia el faro. |
No se puede acceder a él, nos tendremos que conformar con verlo desde esta perspectiva. |
El faro fue construido (1862), sobre los estos de la Ermita de San Antón. |
Otra muestra de la frondosidad de este lugar. |
Fauna del lugar, un caracol... |
...un cormorán y una gaviota... |
...una lagartija... |
...y un colirrojo. |
Una vez abajo volvemos, por el puerto a las calles de Getaria. |
Iglesia de San Salvador. |
Kale/Calle Nagusia Kalea. |
Getaria y su ratón desde el Monumento el Cano. |
Y es que Juan Sebastian Elkano nació en Getaria, esta es la primera estatua que se levantó en su honor. |
Bueno, y hasta aquí este 3x1 con sabor euskaldun, espero que os haya gustado.
Agur y un saludo a tod@s.
Hola Dani.
ResponderEliminarTres lugares muy bellos y muy diferentes. En San Juan de Gaztelugatxe estuvimos hace una década, sin duda era conocido pero no tanto como ahora por la dichosa serie (yo soy de esos raros que tampoco he visto ningún capítulo). El enclave en la que este ubicada es de una belleza sin igual, antes se podía hacer snorkel y en esas aguas tan limpias era una delicia.
Nosotros por aquel entonces mi hijo iba en silla y fuimos por la vía de servicio. La subida con todo el calor tirando del carro, de las que no se olvidan.
En cuanto al bosque de Oma, con o sin pinturas a mi me gusto mucho, merece la pena darse un paseo por el bosque y luego (o inversa) caminar por la zona de los caserios.
De Getaria, es una villa pequeña pero muy coqueta, su calle principal es una maravilla cultural y gastronómica (a pesar de que en algunos sitios te dan un buen palo), el puerto, la playa con el Ratón de Getaria de fondo, que tiene una subida sencilla pero muy variada y con unas vistas de lujo
Me alegra que al final te hayas animado a realizar una entrada de estos tres lugares, aunque ya imagino que la lesión tendrá que ver en ello.
A recuperarse
Hola Eduardo.
EliminarLa verdad es que aunque ya hacía tiempo que tenía las fotos seleccionadas y más de la mitad del texto escrito, no tenía previsto publicar aún esta entrada, pero mira, las circunstancias me empujaron a terminarla y a publicarla ahora. Al final me alegro de haber recopilado estas tres pequeñas excursiones, pues como bien dices son tres lugares, cada uno en su estilo, que nos gustaron mucho y hubiese sido una pena que no quedasen plasmadas en el blog.
Para no enrollarme mucho yo definiría a cada uno con una palabra: Gaztelugatxe sería espectacularidad, Oma originalidad y Getaria esencia.
Ahí estamos poco a poco y en manos de fisio. Gracias y un saludo!!
HOla Dani.
ResponderEliminarEsperemos que de tres en tres tenga continuidad pues está muy bien lo de ver tantos paisajes distintos en la misma entrada.
De la Ermita de San Juan pues como debiéramos haberla visitado antes, como hizo Eduardo, pues no me apetece nada absolutamente, ir ahora allí con la masificación de Juego de Tronos, y mira que es un enclave diez!!
En cuanto al Bosque de Oma, no sé que decir. No sé si me gusta o no, esos árboles pintados no terminan de entrarme. Me imagino que verlos allí "in situ" será distinto y se verán con otros ojos. Como ya os contamos, hace años no conseguimos verlos por esas causas ajenas a nosotros.
Getaria tiene el aspecto de todas esos pueblos bonitos a rabiar con ese magnifico litoral marítimo que atesora toda la costa cantábrica, y a mí lo que me viene a la cabeza es la Sagardoa maravillosa y pintxos sin parar!!
Un abrazo.
Hola Toni.
EliminarPues ahora que lo pienso este rollo de tres en tres ya tuvo, hace tiempo, su "entrada piloto" cuando recopilé aquella ruta por Cuenca ciudad que nos preparaste en nuestra primera visita y la visita a la Ciudad Encantada tras haber subido al San Felipe...
Es verdad, Gaztelugatxe, entre lo masificado que está y que ahora hay que reservar pues como que da cierta pereza...pero es que el sitio es espectacular, yo si que os recomendaría, si tenéis ocasión, que lo visitarais, así os quitaríais también la espinita de Oma, que nos puede gustar más o menos que pinten en los árboles, pero que hay que reconocer que el Ibarrola (y su equipo) se lo curraron para saber que y en cual pino pintar para lograr esas perspectivas. Getaria reúne es encanto de los pueblos costeros y su tradición pesquera...y por supuesto en su calle principal puedes ponerte fino a pintxos, sagardoa y txakoli.
Un abrazo.
Hola Dani, veo que aprovechas bien el tiempo de recuperación. Y lo haces con una idea de lo más chula que espero tenga continuidad. Este primer trío me ha servido para recordar unas vacaciones de verano en Euskadi hace un porrón de años, cuando Juego de Tronos tan sólo era un libro apenas conocido ( y yo tampoco he visto ni medio capítulo de la serie) y en las que tuve la oportunidad de conocer los tres lugares. Las fotos son superbonitas Dani.
ResponderEliminarY disimuladamente me voy a apropiar de la idea de los tríos para cuando tenga tiempo (y de eso voy escaso) porque tengo material para dar y vender. No todo va a ser montaña, algo de turismo de vez en cuando no viene mal
Un abrazo y a ver si te vemos pronto al 100%.
Hola Paco.
EliminarMe alegro de que te haya gustado la idea esta de recopilar de tres en tres, intentaré darle continuidad, y no solo recurrir a ella cuando me quede, sea por la circunstancia que sea, sin rutas nuevas por publicar. Aunque tengo pendiente enseñaros la ruta, estoy ultimando la crónica, en la que me lesioné.
No hace mucho, dando un garbeo por tu blog ya vi que habías estado en el Bosque de Oma, y por lo que me dices ahora también conoces Gaztelugatxe y Getaria, y es que no te pierdes una tu tampoco jejeje. Qué bonito es todo el litoral cantábrico, que paisajes tan dispares nos ofrece y qué bonitos son sus pueblos, garantía que en nuestra próxima visita volveremos con material montañero para publicar y también con otro más turístico para hacer entradas de este tipo.
Te cedo, totalmente gratis jeje, la idea.
Un abrazo.
¡Hola, Dani! Una interesante, atractiva y práctica iniciativa que esperemos tenga continuidad en tu blog. Para empezar, este primer capítulo es muy interesante y entretenido con tres rutitas muy espectaculares, sobre todo la de la ermita (no escribo su nombre que se me traba la lengua y la escritura). Las pinturas del bosque de Oma no es que maravillen especialmente. Preferiría ver la corteza de los árboles tal cual son, pero en fin, como hecho anecdótico ahí está y la de Getaria, pues t ambién muy entretenida y con bonitas vistas. Para empezar esta serie no está nada mal. A seguir con más episodios. Por cierto, me sumo a la lista de los que como tú no ha visto ningún episodio de ninguna serie, ni siquiera de "Juego de Tronos".
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
EliminarMe alegra que te haya gustado el formato de la entrada. Y también me alegro de comprobar que no soy el único que no he visto ni un solo capítulo de Juego de Tronos. Sin duda de los tres, por eso lo he puesto el primero, el que más llama la atención es Gaztelugatxe, y es que es espectacular el enclave. Respecto a Oma yo tampoco soy muy partidario de este tipo de actuaciones sobre la naturaleza, pero hay que reconocer que al menos es original y trae turistas a la zona, aunque también podríamos abrir el debate sobre los "beneficios" de la extra-masificación, pero este no es el lugar para ello, mejor debatir sobre ello, por ejemplo, en Getaria, con unos pintxos y unos txacolis delante, jejeje.
Un abrazo.
Hola Dani,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta nueva sección del blog, como siempre innovando y dándole un aire fresco.
Me han gustado mucho los tres lugares que nos has mostrado, lo que pasa es que no se con cual de ellos quedarme, tal vez con el de San Juan de Gaztelugatxe, por la espectacularidad de su escalinata.
Para esta semana santa Txell y yo vamos a ir por allí para intentar subir el Gorbeia, siempre que el tiempo lo permita, visitar Donostia y hacer un poco de turismo por la zona, con lo que la subida al Ratón de Getaria no la descarto.
Un abrazo.
Hola David.
EliminarSeguro que le sacáis buen provecho a ese viaje de Semana Santa a Euskadi. Os gustará el Gorbeia, pero también la costa cantábrica. Si vais a Getaria no desaprovechéis y visitad también el Flysch de Zumaia. Donosti os encantará (obligado salir de pintxos), y si aún os sobra tiempo me acercaría a Vitoria-Gateiz, a nosotros nos sorprendió gratamente. Ya contarás ;-)
Un abrazo.