13 de octubre de 2019

Serra Calderona: el Picaio (373 m.) - Pas dels Borregos - Penyes de Guaita

Domingo 22 de septiembre de 2019

Tal y como os anticipé la semana pasada, volvemos a la Calderona, en esta ocasión para subir a la que es su cima más oriental y cercana al Mediterráneo, el Picaio. Desde bien pequeñito, y siempre que iba o venía de València, he mirado fascinado los rodenos que hacen tan característica a esta montaña, hasta que por fin llegó el día, a mis casi cuarenta y dos añazos, en el que estuve sobre ellos. Alargamos un poco más la ruta dándonos un garbeo por les Penyes de Guaita, en el que trepamos por el célebre Pas dels Borregos.






Estamos en las afueras de Puçol. Nuestra ruta da comienzo junto al edificio del antiguo casino. Lo que son las cosas, con la de gente que habrá salido de allí desplumada y ahora es el edificio el que corre la misma suerte, abandonado y con la sombra amenazante de la ruina. Será cosa del karma.
Otra curiosidad del punto de inicio es que acompañamos en sus primeros pasos hacia Lisboa a un joven GR-10, al que por cierto no le vendría mal un buen desbrozado en este primer tramo.
Como digo, el GR-10 guía nuestros pasos en estos primeros compases de la ruta. Estos pasos se irán haciendo más amenos a medida que nos iremos alejando de todo rastro de humanización (urbanizaciones y huertos), y solo nos rodearán rodeno, pino y también chumberas.
Dejamos la comodidad del GR para empezar a seguir un pseudo-sendero que empieza a remontar una vaguada. El incómodo ascenso nos deja en una zona donde nos sorprende encontrar muchos grupos de piedras amontonadas, que deduje que se tratan de trincheras desmanteladas. 
Tras unos titubeos acabamos dando con un buen sendero que nos hace ganar la pista que sube hasta el Santuario de la Milagrosa, al cual nos acercaremos pues se tienen desde él unas buenas vistas del Picaio.
Desde la ermita tomamos un bonito sendero entre pinos que nos hará alcanzar la cima del Picaio, coronada por un vértice geodésico y una cruz. Pero lo que más llama la atención de esta cima son los rodenos que se desprenden hacia levante, acantilados similares a les Penyes Aragoneses, el GarbíÓrganos de Benitandús o Piedras del Cullera, pero con una notable diferencia, ninguno de estos tiene el mar a tan escasos kilómetros como estos del Picaio.
Tras los protocolarios bocata y cervecita proseguimos con la ruta. Seguimos por sendero hasta las antenas que hay en una cota más occidental, y por una pista forestal y con les Penyes de Guaita a la vista, alcanzaremos el amplio collado del Clar de Lluna, donde nos reencontramos con las marcas rojas y blancas del GR-10, que seguiremos en ascenso para ir en busca del Pas dels Borregos, que es la única forma de alcanzar, sin escalar, la parta alta de les Penyes de Guaita. El paso en cuestión se trata de una trepada vertical, 6-7 metros, por una chimenea, y que no supondrá mayor problema a todo aquel que este acostumbrado a salir con frecuencia al monte. Un paso divertido y le da un pequeño aliño de aventura a esta excursión.
Al poco de superar el paso el GR se encuentra con el SL-CV-108, que es el que empezaremos a seguir. Este sendero traza un sube y baja por las lomas superiores de les Penyes de Guaita, y su mayor interés son las vistas hacia la Mola de Segart y sus cimas vecinas.
El sendero desemboca en una ancha pista forestal, que es la que seguiremos rumbo sur, olvidando las marcas verdiblancas, ahora. Transitando bajo les Penyes de Guaita volveremos a llegar al Clar de Lluna, donde reengancharemos el GR, esta vez en descenso y ya para buscar el cierre de la circular, el paso junto a l'Aljub dels Ciprers...o de la Merda!!!, algún pino destacado y la bajada por el Barranc del Llop serán los puntos álgidos de este tramo de GR hasta que nos encontremos con el tramo que ya conocíamos de los primeros compases de la ruta.
Conclusión, apostamos la mañana del domingo al Picaio y nos salió una jugada ganadora.

Un saludo a tod@s.


Tramo inicial del GR-10, al que no le vendría mal un paso por la peluquería.

Un poco más de crítica. Estamos en la mejor tierra para los naranjos y cada vez se están plantando más y más caquis, muy mala señal, pero claro, precios por las nubes en los supermercados pero a la vez irrisorios para el agricultor, sobre todo para el pequeño ¿a donde, o a quien, va a parar esa diferencia?, y cada vez mayor competencia de naranja traída de Sudafrica o Marruecos y que venden en supermercados españoles y lo que es peor, en algunos valencianos...  Naranja valenciana, denominación de origen ya!!.

Vamos con la montaña, en la que finalmente se introduce el GR, haciéndonos pasar por tramos tan bonitos como este.

Abandonamos la comodidad del GR para seguir un cada vez más difuso sendero, que se introduce en esta vaguada, que viene en los mapas como les Carboneres.

La subida, prácticamente monte a través, nos deposita en esta zona repleta de piedras amontonadas. Al menos por aquí se transita con mayor comodidad.

Finalmente acabamos saliendo a la pista que sube hasta la milagrosa, con el cordal del Picaio ya a la vista.

Desde la pista vemos, y tirando de zoom, la inconfundible silueta de la Mola de Segart, la segunda cima de la Calderona, tras el Garbí, a la que subí.

Llegamos al Santuari de la Milagrosa. Desde nuestro ateísmo le pedimos a la Virgen que acabe con lacras como las guerras, el hambre en el mundo, el cambio climático, racismo/machismo/homofobia o el reggeton.

Cerca de la ermita hay un mirador, nos asomamos a él, pues ya distinguimos la cima del Picaio.

Una corta subida nos separa de ella. Este es uno de sus tramos.

Ganamos el cordal, por el que trascurre un ancho sendero. Al fondo quedan las antenas que coronan la cima occidental del Picaio.

La oriental y más alta, 373 metros, esta coronada por una cruz y un vértice geodésico.

Veamos las vistas. En primer término les Penyes de Guaita, por las que andaremos después, a la derecha la Redona, y más atrás el cordal del Puntal de l'Abella y el Garbí. Mucho más al fondo se distingue el Pico de Santa Bárbara de Pina.

Naranjos que tapizan el Racó de Gausa. La Serra d'Espadà se encarga de romper el horizonte.
Vemos al fondo izquierda Almenara y el cerro sobre el que se alza su castillo, más cercano nos queda el Castell de Sagunt...

...semejante fortaleza es merecedora de un zoom acaparador.

El Mediterráneo, hubiésemos tirado una piedra y hubiese caído en sus aguas...



...pero a ver quien es el guapo que levanta estos rodenos y los tira al mar.

Espectaculares y vertiginosos acantilados de arenisca, a los que tenía muchas ganas de asomarme. No me defraudaron.

Una ventana hacia los campos de l'Horta Nord.

Por la cima hay varios senderos por los que se pueden ver estos rodenos desde varias perspectivas.





Tras la cima ponemos el punto de mira a nuestro siguiente objetivo, les Penyes de Guaita.

Clar de Lluna, collado por el que pasaremos dos veces hoy, dos buenos pinos haya allí también.

En el collado arranca el sendero, muy ancho, que se dirige al Pas dels Borregos.

El Picaio durante la subida.

Llegamos al Pas dels Borregos. Laia ya ha intuido por donde hay que subir.

Mira por donde tendré figurantes humanos para la foto del paso. Como veis hay suficientes y buenos apoyos para pasarlo sin problemas.

La trepada desde arriba.

Tras el paso nos espera un largo paseo por las lomas superiores de les Penyes de Guaita. Volvemos a ver la Mola de Segart, tras la que aparece Rebalsadors, en donde se intuye perfectamente el empinado sendero que llega hasta su cima.

Tras el garbeo por las lomas bajamos a esta ancha pista, por la que regresaremos al Clar de Lluna. Al fondo el Picaio.

Pasamos bajo les Penyes de Guaita. La de generaciones de escaladores valencianos que se habrán formado en estas paredes.

De nuevo por el GR-10, de regreso al punto de inicio. Pasamos junto a este pino de buen porte.

Peor aspecto presenta el Aljub dels Ciprers o de la Merda, os juro que lo pone así en el mapa de Tossal Cartografies.

Barranc del Llop, por el que transcurre buena parte de esta bajada.

Los acantilados de rodeno del Picaio, vistos desde un punto cercano al punto de inicio de la ruta.


  • La excursión consta de 11 kilómetros, y en ellos se salva un desnivel positivo acumulado de 530 metros.
  • Quitando del confuso tramo de les Carboneres toda la ruta transcurre por buenos senderos y caminos. Si queréis evitar el susodicho tramo en vez de desviaros por donde lo hicimos nosotros seguir unos metros más por el GR, no tardaréis en dar con un sendero que sale a la derecha que lleva sin problemas a la pista de la milagrosa.
  • La trepada del Pas dels Borregos no supondrá ninguna dificultad para la gente habituada a moverse por terrenos abruptos. Para la que no lo esté supondrá todo un desafío.
  • Ni gota de agua en toda la excursión.

12 comentarios:

  1. Hola Dani.

    No eres el único que se ha fijado desde la carretera en ese rojo e hipnótico rodeno que se acerca tanto al mar. Desde que llevo subiendo a Benicassim hace ya unos 15 esos acantilados se llevan toda la atención.

    Y por supuesto que no defraudan in situ, como molan esos rodenos escalonados y como se desparraman hacia el mar, también el del Pas dels Borregos. La verdad que todo tan rojizo rocas y suelo mezclado con los pinos queda muy bonito. Le veo con semejanzas a la Serra d'Espadà, aunque me imagino que habrá diferencias, no?

    Lo de las naranjas clama al cielo, Dani. Madre mía!! que mal se hacen las cosas.

    Un abrazo y nos vemos en unos días.

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    1. Hola Toni.

      Recuerdo multitud de tardes en autobús camino a Mestalla, a ver el fútbol, sí, lo has leído bien, el fútbol que ahora detesto, yo antes iba a verlo!! y como me quedaba embobado mirando estos rodenos. Por cierto, y ya que estoy con el fútbol, te lo comento como colchonero que eres, cuando el Sabio de Hortaleza, Luís Aragonés, entrenaba en Mestalla, corría el rumor de que era un asiduo cliente del casino de Monte Picayo...

      Me gustó mucho la ruta, pensaba que al haber tantas urbanizaciones en la zona encontraría el recorrido muy humanizado, pero no fue así. Hubo momentos en la subida al Picaio que parecía que estábamos en un sitio más remoto. La conjunción de los acantilados rodenos, las huertas y el mar fue una pasada. He repetido en todos los conjuntos de rodeno que comento en la entrada y también lo haré en estos del Picaio.

      Lo de la naranja el sector ya lleva unos cuantos años muy malos, hay incluso agricultores que con lo que le pagan de la naranja no les llega ni para cubrir gastos...lo más triste es que desde las administraciones, esté quien esté no están por la labor de solucionar el problema.

      Un abrazo.

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  2. ¡Hola, Dani! Esta es otra de esas rutas de las que has visto infinidad de entradas y se te quedan para hacer y nunca llega el momento. Ahora mismo tampoco te sabría decir si la haré en breve o no, pero desde luego, las vistas hacia el mar tan cercano la hace una ruta muy interesante y atractiva además de esas formaciones de rodeno tan similares a las otras que has citado en la entrada. Por cierto, estoy de acuerdo en tus peticiones a la Virgen y haría hincapié en la última para que no la descuide y no se le pase de largo.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio.

      La desaparición total del reggeton sería un bonito primer paso hacia un mundo mejor, ¿verdad?.
      Totalmente recomendable esta ruta del Picaio. Ofrece mucho más de lo que pueda parecer a primera vista. Buenos senderos, el toque de aventura del Pas dels Borregos y sobre todo esas vistas privilegiadas hacia el mar. Además se encuentra en uno de los puntos más accesibles en coche de la Calderona, así que cualquier mañana que no tengas un plan, o para un cambio repentino de planes, ya sabes...el Picaio te está esperando.

      Un abrazo.

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  3. Bueno, esa afición futbolística del pasado, forjó un buen montañero en el presente...
    Yo también soy partidario de comprar productos de calidad y cercanos. Si es directamente al productor, mejor: melones, aguacate, naranjas, queso, aceite. No suelo comprar en supermercados, por lo mismo. No entiendo porqué tenemos que importar tanta fruta y verdura con la calidad que tenemos aquí.
    Muy buena la reflexión sobre el casino...
    Ah, yo también pediré a la virgen de la Milagrosa, que acabe con todo eso... especialmente con el reggaeton... prefiero un buen regatón, o un estupendo regato... por supuesto, desde mi ateísmo, faltaría más.
    Bueno, chaval... me ha gustado bastante esta entrada... he visto que han hecho un grafitti por ahí arriba, en plena arenisca... vaya horror.
    Salut, y a ver que haces en el puente de los santos... nosotros queremos ir a Gredos y hacer la hermosa garganta de Bohoyo, que todavía no la conocemos. Es larga, pues queremos hacer el Belesar y Meapoco, volviendo por Navamediana. La haremos cargados y dormiremos arriba.
    Salut.

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    1. Hola Fran.

      Usted perdonará el retraso en contestar, pero es que he tenido un mes de octubre la mar de ajetreado...y lo que me viene encima, pues ahora con la campaña de la naranja en pleno apogeo paso más horas en el almacén que en casa...el puente de de los santos que dices, pues no ha habido tal puente para mi...pero en los pocos ratos libres que tenga ten por seguro que los aprovecharé para ir al monte y por supuesto para ponerme al día con vuestros blogs, a ver que nos cuentas de esa escapada a Gredos, espero que haya como siempre una buena recomendación musical, que seguro que será lo más antagonista posible a esa porquería del reggeaton jeje.
      Sí, había un grafitti, pero por suerte creo recordar que solo estaba ese. En otra cima de rodeno cercana a la costa, el Agullot de les Agulles de Santa Àgueda en Benicàssim aquello está que da pena verlo de las pintadas que hay, y mucho más grave es lo del cercano Castell de Montornés, del siglo X, en el que han hecho grafittis incluso dentro del aljibe. Volviendo a la cima del Picaio, lo que si que habían, y muchas, eran inscripciones esculpidas en la piedra, alguna de ellas de más de medio siglo de antigüedad.
      Yo también consumo productos de proximidad, y a ser posible ecológicos, pero te emplazo a una conversación, cuando nos conozcamos, que espero que sea pronto, sobre las bizarras contradicciones en el mundo de la agricultura aquí en la Comunitat, que no ayudan para nada a la hora de impulsar al sector.

      Un saludo.

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  4. Hola Dani...
    Pues yo también soy de los que cuando paso en dirección Castellón o Teruel...jejeje,también me he quedado mirando ese Picaio en más de una ocasión y por supuesto,también soy de los que aún no ha estado en el.
    Sin duda después de ver tu entrada,te digo como Emilio,no se cuando pero espero que pronto esté en mi mochila ese Picaio y a colación de las agendas repletas de rutas por hacer,algo comento en mi próxima entrada "Aventura Xtrem en la Sierra de Espadán"...jejeje,si has leído bien,las Peñas Aragonesas tendrán que esperar a otra ocasión,desde Onda tal vez...
    Bueno y volviendo a tu ruta,me ha sorprendido muy gratamente esas partes de senda que nos muestras y la verdad que un entorno tan cercano al mar,es todo un privilegio.Me sigue cautivando ver ese rodeno como si fuera un tetris gigante,ya sea en las partes que has apuntado o en cualquier punto de Espadán.Esa trepadita a les Penyes de Guaita,parece divertida.
    Me ha hecho gracia lo del topónimo de l'Aljub,mira que lo utilizamos veces els valençians...jajaja.
    Y sobre lo de Aragonés,no es que era buen cliente,es que le ponían la alfombra para entrar cada vez que iba...jejeje.

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      A ver, si después de este periodo que he tenido de desconexión me voy poniendo al día con el blog y por supuesto con los vuestros, y leo la crónica de esa aventura que comentas, aunque ya me imagino que en el estado que ha quedado esa zona tras el incendio de 2016 tendrá bastante que ver.
      La verdad es que esos rodenos, vistos desde el "by pass" tienen una presencia imponente, es muy raro pasar por allí y no fijarte en ellos. Yo, y ahora que estado sobre ellos, los miro con más admiración incluso.
      Además, la ruta para subir allí arriba, más el pequeño circuito, Pas dels Borregos incluido, por les Penyes de Guaita, es un recorrido muy agradable, ideal para pasar una buena mañana en el monte y disfrutar de unas cercanas y privilegiadas vistas del mar. No dudes en tachar de esa agenda este Picaio.
      Si, yo también tenía por sentado que lo de Luís Aragonés y el casino era más una realidad que un rumor...fue un hombre bastante peculiar, cuyos métodos te podían gustar más o menos, pero mira, volvió a a poner en el mapa a la Selección, un mérito que se le ha atribuido totalmente a Vicente del Bosque.

      Un abrazo.

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  5. Hola Dani,

    Que ruta más guapa que te has marcado!!!

    A mi la verdad que me encantan estas rutas montañeras que están tan cerca del mar, muchas veces no nos damos cuenta de la suerte que tenemos de poder disfrutar de los dos a la vez y tan cerca de casa.

    Esas formaciones rodenas que se ven desde la cima son una pasada, y que decir de las vistas al Mediterráneo, espectaculares.

    El tema de la naranja y tantos productos de primera calidad de aquí es de traca, y lo peor es que luego a los políticos se les llena la boca de hablar de los productos cuando ellos no hacen nada por ayudar a los agricultores. Nostros ya hemos optado por ir a comprar las verduras a una masía que tenemos cerca de casa de Txell, calidad insuperable, buen precio y el dinero no se lo quedan los intermediarios, y la fruta en una tienda de al lado de casa que trabaja con productos de proximidad.

    Un abrazo!!!

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    1. Hola David.

      Si, lo hemos comentado muchas veces, estamos ya tan acostumbrados a hacer rutas cercanas al litoral, en las que casi podemos tocar el Mediterráneo con las manos, que no somos conscientes del privilegio que eso supone.
      En esta ruta ya daba por sentado que íbamos a tener unas excelentes vistas al mar, pero del recorrido, si te he de ser sincero no esperaba mucho, y la verdad es que me sorprendió muy gratamente.
      Buena iniciativa la vuestra de ir a comprar las verduras a esa masía. A ver si poco a poco la gente se va concienciando de comprar más productos de proximidad, ya que además de beneficiar al pequeño agricultor también lo hace al medio ambiente.

      Un abrazo.

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  6. Hola Dani.

    A los políticos se les llena la boca ahora en tiempos de elecciones con "la España vacía", pero la realidad es que se vacía porque ellos no hacen nada, dejan entrar los productos de fuera, más baratos pero de peor calidad, aunque nosotros también tenemos gran parte de culpa, porque antes se consumía la fruta y la verdura de temporada, y ahora la queremos todo el año y claro, si quieres naranjas fuera de temporada las tienes que traer de fuera.

    En cuanto al recorrido, pues me ha gustado bastante, la verdad que esa combinación de pinar y rodeno, me encanta. Si además puedes disfrutar de unas bonitas vistas al mar y tienes ese paso tan majo del Pas dels Borregos, pues queda un circular de media mañana muy interesante.

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo.

      Te doy la razón en cuanto en lo que habría que consumir solo fruta de temporada...pero no en el tema de la naranja, pues trabajo en ello y aquí las tenemos desde septiembre las más primerizas hasta junio las más tardanas, así que disponemos de naranjas durante casi todo el año, por eso no entiendo esa necesidad de importarla desde otros países.

      He de reconocer que no iba con las expectativas muy altas con respecto a esta ruta, pensaba que sus únicos puntos de interés serían las vistas y la trepada del Pas dels Borregos, pero oye, esos buenos senderos, la poca, e inesperada, humanización, y otras pinceladas dieron como resultado a una bonita ruta de la que regresé muy satisfecho.

      Un saludo.

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