Serra d'Espadà: Castillo de Alcudia de Veo y Órganos de Benitandús.

Sábado 28 de septiembre de 2019

Esta crónica tendría que haber sido la de la cuarta etapa del GR-333, que iba a reiniciar tras haberlo dejado en "standby" esta primavera debido a un esguince de tobillo. En esta etapa debería haber unido las poblaciones de Alcudia de Veo y Villamalur. Y digo debería por que al encontrarme y tener que cruzar una batida de jabalí decidí abortar la ruta. Pero ya que estaba en Alcudia opté por improvisar algo por allí, la subida a su castillo, el cual no os había mostrado aún en el blog, y algo más. Ese algo más fueron los Órganos de Benitandús, uno de los enclaves más conocidos de la Serra d'Espadà y que ya han aparecido alguna que otra vez por el blog.

La subida al castillo arranca en la Fuente de San Pedro, a la que regresábamos con 10 kilómetros en las piernas, los cinco de ida y de vuelta al Castillo de Jinquer, que fue donde nos encontramos con la batida.
Dejamos atrás unos corrales y enseguida damos con la senda que sube al castillo, que tras unos curveos iniciales no tarda en convertirse en un endiablado rampón, que nos sacará colores, calores, sudores y resuellos. Así, de forma tan directa llegamos al castillo. Al contrario de lo que aparenta desde abajo, aún se conservan bastantes restos de esta antigua fortaleza árabe; dos torres cuadrangulares, una muralla y una torre circular en mitad del patio de armas. Además se trata de un estupendo mirador hacia Alcudia de Veo, el Benialí y el macizo del Pic d'Espadà.

Fuente de San Pedro, bien encalada, junto al Río Veo.

El camino inicial de subida al castillo serpentea entre estos corrales.

El cordal del Pic d'Espadà, con la "txapela" puesta.

Tras unas revueltas iniciales, el resto de la subida al castillo es a lo recto.

Esta rampa infernal culmina en un collado boscoso, en el que podemos tomarnos un respiro y podemos ver dos de las torres del castillo.

Vemos con más detalle la torre norte de la fortaleza.

Entremos en el recinto. Según leí en un panel en el área recreativa de la Fuente de San Pedro no existe documentación que ayude a datar la antigüedad del castillo.

Aquí me llamo la atención esta doble muralla, con hueco en el medio.

Muralla y restos de torres del flanco occidental del castillo. Al fondo destaca la Rápita, techo de la sierra.

En el centro del recinto encontramos esta torre circular, capada y colmatada.

Se puede subir con facilidad a lo más alto de ella y ver desde otra perspectiva estas dos torres.

Muralla occidental, la única que se conserva.

Alcudia de Veo desde su castillo. El cordal del Pic d'Espadà ya se ha terminado de desperezar y se ha quitado sus nubes matutinas.

Visitado el castillo seguimos subiendo a las bravas hasta alcanzar una pequeña cota. Seguidamente descendemos a un collado, donde un ramal a izquierdas nos oferta bajar ya a Alcudia, y otro a derechas que no sabíamos a donde iba, pero que tenía toda la pinta de ser el sendero, el cual no conocíamos, que va a los Órganos sin pasar por el cordal. Habíamos venido con la idea de echar el día en el monte y era pronto aún, así que decidimos seguirlo.
Fuese o no fuese ese sendero, acierto total, pues nos íbamos a introducir en una zona de umbría y de alcornocal, una delicia de sendero, pura esencia espadánica. Con este tramo de sendero ya se me pasó totalmente el enfado por no poder haber hecho la etapa del GR.

Seguimos con la ruta. Dejamos atrás el castillo. Aparece la silueta, a la izquierda, del Benialí/Batalla.

Indicaciones de la ruta del castillo.

Nos olvidamos de ella, y tentados por la curiosidad empezamos a seguir este sendero. De momento tiene buena pinta...

...e irá a mejor con el transcurso de los metros.

En este tramo, y junto al sendero, vimos algunas amanitas.

No tardarán en aparecer alcornoque enormes.

Ni este ni los dos de la foto de abajo los conocíamos todavía.

A la sombra de estos dos paramos a ventilarnos el almuerzo.

Topamos con una nueva intersección, donde al no llevar el mapa, me asaltan las dudas. Lo lógico si queremos llegar a los Órganos sin pasar por el cordal es seguir en descenso, cosa que hacemos, pero al rato empiezo a ver que estábamos bajando demasiado y quizás este sendero nos abocara a la carretera, y ahí no queríamos ir, así que tomamos el ramal ascendente, pensando que quizás el desvío a la senda que queríamos encontrar se hallase más arriba. No hubo desvío, y a la que me quise dar cuenta ya estábamos andando por el cordal y no íbamos a retroceder. Al llegar a los Órganos ya buscaríamos el sendero, y le daríamos forma de ocho a la ruta, en vez de circular. Hoy mandaba la improvisación.

Este cordal es de los que no importa repetir de vez en cuando, un buen sendero, siempre a la sombra, tanto de pinos como de alcornoques, vistas parciales al valle de Castro y Castell de Maús y un buen puñado de trincheras y posiciones defensivas de la GCE, y que culmina en la cima del Alto de los Órganos, en la que parte el sendero que llega a los susodichos.

Llegando al cordal, extensas vistas hacia el sector oriental de la sierra.

Tramo del cordal, por el que discurre un muy bien definido sendero.

Bosquecillo de alcornoques en otro tramo del cordal.

Y una muestra de las numerosas posiciones defensivas de la Guerra Civil que podemos encontrar en esta cuerda.

Punto culminante del cordal, en el Alto de los Órganos, buenas vistas también hacia el oeste de la sierra. Distinguimos el Castell de Maús.

De la cima a los Órganos baja un pronunciado sendero, elegantemente salpicado de alcornoques.

Los Órganos de Benitandús también es uno de esos lugares a los que no nos importa venir las veces que haga falta, de hecho nos dejamos caer por allí con bastante frecuencia, esta vez fue de forma improvisada, pero fue igualmente bienvenida, siempre es una gozada asomarse a esos espectaculares precipicios de rodeno, y ver a vista de pájaro el Embalse de Benitandús, el perfil de los gigantes de la sierra a un lado y como el valle del Río Veo se abre a la Plana hacia el otro.

Y por enésima vez nos plantamos en lo alto de los Órganos de Benitandús, uno de los lugares más emblemáticos y visitados de la Serra d'Espadà. Vistas hacia el interior...

...y hacia la Plana, con el "ibón" de Benitandús, Tales, Onda y el Montí.

Vertiginosa mirada hacia la cola del embalse y el valle del Río Veo.

Desde los Órganos nos fuimos en busca del sendero que os mencionaba antes para empezar a darle forma al ocho, pero al poco de circular por él vi que se encontraba muy comido por la vegetación, y con el calor que estaba cayendo no me apetecía mucho ponerme a jabalinear, así que decidí volver al subir al Alto de los Órganos, desandar el cordal hasta el punto en el que lo habíamos enganchado y seguirlo luego hasta el Altico del Pedro Molina, donde engancharíamos el GR-36 y lo seguiríamos hasta Alcudia. En ese momento no se me pasó por la cabeza bajar hasta el embalse y haber regresado a Alcudia por el río y el GR-36, que hubiese sido también una buena opción y sobre todo completamente circular.

No hay ganas de jabalinear, volvemos a subir al cordal. Camino del Altico de Pedro Molina encontramos esta antigua calera.

Los tramos de sendero de esta parte de cordal siguen siendo de primera. Aquí, el perro de otros excursionistas que iban delante se apuntó a nuestro grupo.

Limpio bosque mixto de pino y alcornoque llegando al collado previo al Altico.

El primer tramo de este descenso a Alcudia es una maravilla, ya que el sendero vuelve a recuperar esa esencia que hace tan especial a esta sierra, barrancos frondosos y laderas acicaladas con bellos alcornoques. Una bella manera de finiquitar esta improvisada ruta por mi querida Serra d'Espadà, y que rematamos en un bar del pueblo con un bocata tortilla, sus dos respectivas cervezas y de regalo un carajillo.

Y desde el Altico de Pedro Molina iniciamos la bajada hacia Alcudia de Veo. Como veréis en las siguientes fotos parte de esta bajada se hace por el interior de un maravilloso alcornocal.

Cuando salimos del bosque pisamos algunos tramos empedrados del sendero bastante bien conservados.

Quizás no sea tan antigua como ese camino de herradura, pero esta bici colgada en le patio de uno de los corrales de las afueras de Alcudia también tendrá sus años.

Antes de finalizar la crónica me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre el tema de las batidas. En ella no va hablar el Dani vegetariano ni su conciencia ecologista. Solo voy a hablar en mi faceta de excursionista. Y es que estoy seguro que somos muchos los que hemos tenido que abortar o modificar rutas debido a las batidas. No es que los cazadores no te permitan pasar, de hecho el cazador con el que me topé ese día me dijo que el no era quien para prohibirme el paso, pero a ver quien es el guapo que se arriesga...en mi caso esto me pasó cerca de Betxí y en caso de no poder haber improvisado nada no me hubiese supuesto mucha molestia volver a casa sin la ruta...pero imaginaros que por ejemplo alguien de Alicante viene a hacer una ruta por la zona, son dos horas de coche, o voy yo a a Alicante y me pasa esto, entonces si que es un fastidio... a lo que voy es que e estos tiempos de la inmediatez y con tanta información al alcance de la mano gracias a Internet pues digo que poco costaría que ambas federaciones autonómicas, tanto la de montaña como la de caza se pusiesen de acuerdo y cuando llegase la época de caza trazasen un calendario de batidas, así los excursionistas sabríamos a que zonas no ir a caminar cuando hay una y los cazadores podrían pegar tiros de forma más tranquila.

Un saludo a tod@s.

• Esta ruta tuvo una longitud de 11,2 kilómetros, y se salvó un desnivel positivo acumulado de 693 metros.
• Ruta que se realiza en su práctica totalidad toda por senderos, todos ellos en muy buen estado.
• Quitando de la Fuente de San Pedro, no encontramos otras durante el recorrido.
• Recomendado llevar track o mapa de apoyo para no errar el itinerario correcto en las diferentes intersecciones del recorrido.
• Órganos de Benitandús: Caprichos de Rodeno.
• Órganos de Benitandús y Castell de Maús.