17 de octubre de 2021

Tinença de Benifassà: Fredes - Salt de Robert - Portell de l'Infern - Cova de l'Aire

 Sábado 12 de junio de 2021

En nuestra anterior visita, en 2019, a la Tinença de Benifassà volví a casa con un sabor un tanto agridulce, pues en aquella ruta en Bel me hice un esguince de tobillo bastante severo. Con muchísimo mejor sabor de boca volvimos en esta ocasión, en una ruta en la que revisitamos, ocho años después, el emblema del parque natural; el Portell de l'Infern, solo que esta vez hicimos la clásica ruta desde Fredes, que también incluye el paso junto al Salt de Robert. Redondeamos este excelente recorrido añadiéndole la visita a la Cova de l'Aire.



Si tuviese que enumerar las dos principales señas de identidad de la histórica Tinença la primera sería su riqueza y patrimonio natural, y la segunda la autenticidad de sus pueblos, que parecen permanecer ajenos del mundanal ruido y que aún conservan su genuina arquitectura. Los dos máximos exponentes de esa genuinidad son Bel y Fredes. Desde este segundo iniciamos la excursión que os voy a narrar de forma breve, pues hoy prefiero que hablen las imágenes.

Abandonamos el pequeño y cuco núcleo urbano de Fredes y de inmediato nos vemos inmersos en un frenético descenso entre el bojedal hacia el Barranc del Salt, cuyo cauce alcanzamos justo al plantarnos ante su punto estelar, los 30 metros de caída acuática del Salt de Robert, cuya escasez de agua para nada hizo menguar su belleza, aunque quizás por esa escasez acuosa nos gustó más el espectacular estrecho que encontramos un poco más adelante, barranco abajo. Seguimos progresando acompañando el curso del barranco, que se abre paulatinamente hasta transformarse en ancho valle, dejándonos buenas vistas de la cara norte del macizo del Portell de l'Infern, el cual empezaremos a rodear, ya en ascenso, nada más pasar junto a la Casa Forestal de la Tenalla. Durante la primera parte de esta subida gozaremos de una apabullante vista del majestuoso Morral Desplegat y el Pont Foradat. Al llegar al Pi Pastor el camino traza una larga y boscosa travesía por la Solà d'en Brull, en la que ni ganaremos ni perderemos cota, hasta llegar al Coll del Ferri, donde engancharemos con la ruta que sube al Portell desde l'Embassament d'Ulldecona y retomaremos el ascenso. Así, en dura, pero sombreada, subida, llegamos al Portell de l'Infern, pero antes de deleitarnos con él tomaremos un intrincado senderete que no nos puso fácil la llegada a la Cova de l'Aire, una bestial oquedad que tiene la particularidad que en vez de haber perforado la roca hacia abajo lo ha hecho hacia arriba. De regreso  al Portell si que nos recreamos como toca con este icónico paso ancestral, con sus goteantes paredes desplomadas, con sus vistas... con su aura mágica. Tras el Portell nos aguardaba una nueva subida por una solana, pasamos junto al Maset del Pixón, subimos un poco más hasta alcanzar el Cap de la Serra, donde ya por zona boscosa iniciamos un suave descenso hacia Fredes. Un poco antes de volver a la población pasamos junto al bonito paraje de la Font del Teix. Qué rutaza señores!! Este clásico del excursionismo castellonense tiene bien ganado ese apelativo. También es un clásico nuestro finalizar las rutas con el toque cervecero, que se lo dimos en la animada terraza del bar de Fredes.

Ahora, sin más, un porrón de fotos de esta espectacular ruta.

Fredes, 1090 metros de altitud, pueblo más septentrional de todo el País Valencià, y punto de inicio de esta excursión. Disculpad la calidad de la fotografía.

Pasamos junto a l'Església Parroquial dels Sants Abdón i Senén, también conocida como Església dels Sants de la Pedra, que data del año 1725.

Nada más salir del pueblo el sendero se introduce en un frondoso bosque mixto, en el que predomina el boj.

Nos desviaremos brevemente para visita los restos de esta antigua calera.

También nos encontraremos con este mirador hacia el Barranc del Salt, hacia donde empezará a bajar la senda.

Seguimos bajando hacia el barranco, rodeados de semejante vergel.

Ya estamos dentro del barranco, que por momentos nos traslada a lares selváticos.

Y llegamos a este punto. Entre ese paredón y el jardín vertical de la izquierda...

...se encuentra el Salt de Robert.

En esta foto podemos ver sus 30 metros de caída, desde la parte más alta hasta la poza en la que está Laia.

Nos hubiese gustado encontrarlo con más caudal...

...pero aún así pudimos captar bonitas estampas. Verlo con más agua será la excusa perfecta para volver.

Habiéndonos recreado como toca con el Salt proseguimos por el barranco. Empiezan a mostrarse los primeros torreones calizos, un aperitivo de lo que nos esperaba más adelante.

Pero ahora tocaba deleitarnos con el paso por este estrecho, conocido como l'Ombria del Salt.

Este paso por el estrecho nos ofrecerá pasos tan interesantes como este.

Laia, pensando si bajar a remojarse en esas pequeñas pocetas. Al final, evidentemente, bajó...

...y ahí la tenéis fresca y contenta, correteando por esta preciosa sección de la ruta.

Lo dicho anteriormente, empezaba el festín de paredones y formaciones calizas.

Aquí vemos como la de la derecha le hace una reverencia a la que tiene en frente.

Salimos del estrecho, pero no mengua la calidad visual de la ruta. Ahora el espectáculo lo ponen...

...estas torres y agujas calizas.

Poco a poco el barranco se va abriendo, dejándonos ver ya el macizo/cresta en el que está el Portell de l'Infern...

...que pronto aparece ante nosotros.

Un zoom para él solo. Nuestra, la de los castellonenses, Brecha de Roland particular. Ya veréis, cuando estemos por ahí arriba que la comparación no es exagerada.

También nos llaman la atención otras rocas de esa cresta, como el Morral Crivalós...

...y otras más modestas como esta pequeña aguja.

Pasamos junto a la Casa Forestal de la Tenalla, que se encuentra rodeada de un entorno fantástico.

Esta es la zona de agujas y formaciones, les Mirandes, que se encuentra al norte de la casa forestal.

Vemos la Punta del Solà d'en Brull, en el extremo más oriental de la cresta del Portell, que si os fijáis bien tiene un inquilino...

...venga, os lo acerco con el zoom!!

Seguimos nuestro camino, bien amenizado por formaciones rocosas, como este cíclope con cuernos.

Empezamos el rodeo al macizo del Portell, que se verá amenizado con estas vistas de la Mola Aixada y el Morral Desplegat.

Sencillamente majestuoso.

Llegamos hasta el curioso Pi Pastor.

La subida hasta llegar a él ha sido potente, así que nos tomaremos un respiro para disfrutar de las panorámicas, que son excelentes. Volvemos a ver el Morral Desplegat, tras el que aparece...

...el espectacular Pont Foradat. Vemos aquí su vertiente castellonense, el otro lado del agujero ya es Tarragona. En la próxima crónica lo veréis desde mucho más cerca y desde diferentes perspectivas 😉.

Miramos hacia la zona de l'Embassament d'Ulldecona, vistas presididas por la Penya de l'Àguila.

Miramos ahora hacia la zona por la que transcurrirá ahora la ruta, la Solà d'en Brull y su barranco homónimo.

Por suerte esta solana es atravesada por un boscoso sendero, que no obstante también nos ofrecerá buenos miradores a los que asomarnos.

Tras pasar por el Coll del Ferri enlazamos con el sendero que sube desde el embalse, que fue por donde subimos al Portell el primero de noviembre de 2013. Sendero potente, y empedrado en alguno de sus tramos.

Y llegamos al Portell, pero de momento no lo atravesaremos...

...ya que antes tomaremos un senderete que transcurre inicialmente por la vertiente sur del macizo para ir a visitar la Cova de l'Aire.

En los primeros metros de este emboscado senderete vimos algunas muestras de la increíble arquitectura ancestral humana.

Por este paso natural dejaremos de transitar por la vertiente sur para pasar a hacerlo por la norte...

...abriéndosenos de nuevo unas alucinantes vistas hacia la cuenca del Barranc del Salt, les Mirandes, y la zona limítrofe entre los dos parques naturales, el de la Tinença y el de el Port.

El camino hasta la Cova de l'Aire no es sencillo, pues es muy estrecho a veces, otras está bastante emboscado entre el boj, tiene alguna que otra trepada e incluso hay tramos en los que está resbaladizo a causa del goteo de los desplomes. Eso si, visualmente es excelente.

Aquí en este tramo la senda discurre bajo esta boveda.

Pasamos junto a este enhiesto vigilante del valle.

Zona en la que el sendero se hace imperceptible, al pasar entre los derrumbes y el desplome de la pared.

Más ingeniería ancestral. Gamellón para almacenar el agua del goteo de los desplomes.

Nos plantamos en la base del Morral Crivalós.

Allí se encuentra la Cova de l'Aire.

Para llegar hasta el fondo de la misma habrá que trepar un poco por una zona fácil pero con la roca muy rota.

La oquedad es enorme.

Venga Laia sube!!, que aquí dentro estarás fresquita.

Desde el interior se aprecia mejor lo descomunal que es esta cueva.

Y efectivamente, además del bonito contraluz, allí se estaba la mar de bien, pues la jornada estaba siendo algo calurosa. Normal que mi hiperactiva Laia se relajase un rato en el arenoso y fresco suelo de la cueva.

Tras el relax en la cueva y viendo que el sendero tenía continuidad hacia el este decidimos seguirlo unos metros. La recompensa visual fue brutal. Eso si, este tramo además de aéreo es bastante expuesto.

Fue el lugar elegido para la pausa bocatera. A ver que restaurante iguala estas vistas.

Tras la comida invertimos el espectacular camino que nos había llevado hasta la Cova de l'Aire.

Regresamos al Portell. Este paso natural de montaña forma parte del ancestral camino que comunicaba Fredes con las tierras más bajas de la Tinença y la Sénia. 

En lugares tan míticos, y místicos, todas las palabras que pueda decir están de más, mejor que hablen las imágenes.


Compartiendo y disfrutando camino con una agradable pareja valenciana, que ejercieron de figurantes en este tramo 😉.




Otro gamellón que aprovecha el goteo de la bóveda. Este estaba lleno y Laia pudo echar un trago.



Nos despedimos de nuestros provisionales compañeros, que quedan empequeñecidos ante la grandeza del lugar...

...y hacemos una parada aquí, para disfrutar del maravilloso entorno...

...de sus vistas...

...y también inmortalizarnos con él. Esta foto nos la hizo una pareja de veteranos montañeros.

Tras el parón continuamos por el camino que discurre bajo las paredes del Portell...

...que como veis es de un trazado excelso

Otro tramo que conserva el empedrado, y que realiza un bonito paso roquero.

Qué espectáculo por favor!!

Tinença, el Port 💚.

Con este paso entre rocas nos alejábamos de la mágica influencia del Portell, e iniciábamos una subida...

...que primeramente nos hizo alcanzar este collado, donde se estaban tomando un respiro la pareja valenciana.

Tras el collado la senda seguía subiendo, con vistazas al Portell y al el Port...

...hasta alcanzar el Maset de Pixón. La subida hasta allí había sido dura, y encima al sol, pero las vistas compensaron con creces el esfuerzo.

Tras el Maset seguimos subiendo un poco más, hasta el Cap de la Serra, donde empezamos un suave y boscoso descenso, del que apenas hice fotos, hasta Fredes. Poco antes de llegar allí pasamos por la Font del Teix, que por supuesto si fotografié.

El único tejo que encontramos allí fue este. Supongo que el tejo al que hace referencia el topónimo moriría y desaparecería, y ha sido reemplazado por este más joven.

El la fuente Laia se refrescó a su manera...

...y unos minutos más tarde, en Fredes, yo me refresqué a la mía 🍺🍻.


Un saludo a tod@s!!

18 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Buenos días. No, como es una ruta totalmente balizada (excepto el camino a la Cova de l'Aire), no llevé gps. Más o menos hicimos esta ruta:

      Track Portell

      De todas maneras si buscas Fredes en wikiloc te saldrán cien tracks similares.

      Un saludo y gracias por pasarte por el blog.

      Eliminar
  2. Dani, un saludo.
    Y las imágenes hablaron... ¡Que buenas fotos! Y que caprichosa es la caliza adoptando curiosas formaciones a lo largo de los días, los años, los milenios, o las eras... da igual... la caliza no tiene prisa... tiene una eternidad por delante para ir cambiando de forma al gusto de los agentes externos.
    Deberíamos ir por tus dominios, y conocer estos parajes tan abruptos y espectaculares.
    Gracias por describirlos.
    PD. No se que me pasa en el blog... he contestado a tu última misiva, 4 veces... y me manda el correo del comentario, pero no aparece reflejado en el blog... no se si a ti te llega un correo, o se pierde para siempre el comentario. Menos mal que no borré el correo y lo copio para no tener que escribirlo de nuevo.
    Gracias de nuevo, por leer nuestro blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Fran.

      Cuando vengáis por aquí seréis bien recibidos ;-)

      Toda esta, la que abarca los dos parques naturales, el de la Tinença y el del Port, es un enorme museo al aire libre de escultura caliza natural, en la próxima entrada, que ya tengo preparada, lo podréis comprobar todavía más ;-)

      Me he dado cuenta de lo que comentas, me han llegado varias notificaciones al correo electrónico notificándome tu respuesta, pero luego, es verdad, no aparece en tu blog... a veces blogger hace cosas raras. Recuerdo que hubo una temporada en la que Fernan no podía dejar comentarios en mi blog... y mira que lo intentaba. Espero que se solucione, lo comprobaremos en tu próximo relato ;-)

      Un saludo.

      Eliminar
    2. Gracias Dani. Es verdad, incluso Fernán tuvo una época en la que no podía poner comentarios en su propio blog... esto es de Cuarto Milenio.
      Ahora han estado en La Palma... no veas que pasada.
      Oye, pues ganas tengo de hacer algo por allí, ya que en realidad, en Castellón, nunca hemos estado... hemos pasado camino de Tarraco... pero no paramos. Hay que arreglar eso.

      Eliminar
    3. Jo, con Fernan, no pierde comba el tío. Yo de mayor quiero ser como él jeje.

      La Palma es fascinante. Estuvimos por allí en 2018. Aunque ahora, con las circunstancias actuales, el volcán me refiero, creo que no me hubiese atrevido a ir.

      Ya sabéis que cuando vengáis a Castellón tenéis anfitrión y guía ;-)

      Un saludo.

      Eliminar
  3. Hola Dani.

    Brutal, esas imágenes del Macizo del Portell con el Morral Desplegat, esos forat, esa Laia enmarcándonos las fotos y esa mezcla de caliza espectacular con esas pinadas sin fin, hacen la delicia visual de quien se asome al blog, y a la vez la envidia total de, con tu amena crónica, querer ir a visitarlo cuanto antes.

    Y lo mejor de todo, que si nada se tuerce, no tardaremos mucho en ir a visitarlo, jejeje. Nos hemos cogido unos días en Diciembre (antes de navidad) para ir por allí. La casa la tenemos en Beceite, donde caerá algunos parajes que llevo mucho tiempo queriendo ir, pero un día lo reservamos para acercarnos a Fredes. Ya te contaré con más detenimiento y te pediré consejos e información ;-)

    Un abrazo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Toni.

      Creo recordar que en más de una ocasión me has dicho que tienes muchas ganas de visitar toda esta zona y en especial Fredes, pues ya te digo que superará tus expectativas. Qué bueno que al fin vengáis a pasar unos días por esa zona y a conocer sus maravillosos parajes. En la próxima entrada, que ya tengo preparada y que si no pasa nada publicaré el domingo, te entrarán muchas más ganas de venir, ya verás jeje.

      Esta ruta del Portell la tenéis que hacer si o si. Y así un consejo rápido, habiéndola hecho desde el embalse y desde Fredes, yo os recomiendo que subáis a Fredes y la hagáis desde allí, a mi juicio es mucho más bonita, además de aquí a diciembre lloverá, eso espero, y en el Salt de Robert caerá mucha más agua.

      Como nos tenemos que ver en ya, me cuentas el plan y te daré esos consejos e informaciones, que ya sabes que los cobro en cerveza jejeje.

      Un abrazo.

      Eliminar
    2. Hola Dani.

      Por supuesto, que quería pedirte consejos, incluso yendo un poquito más allá, que nos prepares alguna ruta o nos busques un track. Ya lo vamos hablando. A ver la próxima entrada, que me imagino que es la que subisteis al Caró con David.

      Tengo varias cajas esperándote de Carlsberg….digo de Heineken....digo de Cruzca...jajaja, digo de.....

      Un abrazo.

      Eliminar
    3. ...no te metas mucho con la Heineken que ya sabes lo que te pasó una vez jeje.

      Te preparo rutas, tracks y lo que haga falta amigo.

      Jeje, no sé de donde te habrás sacado que David y yo hemos subido juntos al Caro... y si es así no lo recuerdo jajaja.
      Si que es cierto que tenemos medio hablado un plan, para subirlo a lo bestia, pero aún no lo hemos ejecutado.
      La próxima entrada es de una ruta por esta misma zona del Portell, un poco más al norte. Te gustará, ya verás...

      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Hola Dani, espectacular ruta. Me fascina la Tinença, tanto que tengo dos novelas ambientadas en tan impresionante territorio.
    Vaya fotazas que hiciste.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Luis.

      Qué alegría tenerte de nuevo por aquí. Siempre es un placer!!

      Así es, la Tinença es maravillosa, no hay paraje o paisaje en la provincia que se pueda equiparar a ella.

      Conocía tu obra En un Rincón de la Tinença de Benifassà, cual es la otra novela? Me gustaría conseguirlas, seguro que son apasionantes.

      Un saludo.

      Eliminar
  5. Hola Dani,

    Menuda ruta brutal que nos has regalado!!!

    Pues si ya con esa cantidad de agua el Salt de Robert impresiona, a tope ha de ser una pasada, así que seguro que vuelves después de lluvias a verlo d nuevo...

    Si es que Laia no se pued estar de refrescarse... mira que le llega a gustar el agua!!!

    Menudos bosques y paredones que habéis recorrido, menudo deleite visual, y la variante para ver la Cova de l'Aire sublime, para luego comerse el bocata en ese impresionante bar con visas.

    Muy bien el detalle de volver a plantar un tejo en la Font del Teix para reemplazar el que había antes, por cierto, Laia no perdona ni una para meterse en el agua, más o menos como uno que yo me se para ventilarse unas cuantas birras... jajaja

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola David.

      La Tinença es otro de esos puntos que nos quedan a mitad camino, más o menos, entre Sabadell y Betxí y que son ideales para hacer rutas conjuntas. Además, como has podido comprobar, tiene el añadido que es una zona realmente espectacular.

      Para nada envidio yo a toda esa gente que presume de ir a comer a restaurantes de alta cocina, por muy buena que esté la comida ninguno tiene las vistas de los lugares en los que nos comemos nosotros los bocatas, además, a nosotros nos sale muchísimo más barato jajaja.

      Y si, habrá que volver para ver el Salt de Robert con más agua, y por que no, dentro de muchos más años a ver si ese tejo enraíza y crece.

      El gusto de Laia por los baños y el mío por la cerveza es equiparable, si... jeje.

      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Hola Dani.

    Impresionante recorrido, aquí, si que se aprecia la grandeza del lugar. Me ha encantado el recorrido, que tiene mucha caliza pero también bosque, tanto en la bajada hacia el Salt de Robert, como todo el pinar que cubre la zona.

    También me ha gustado mucho, el paso por l'Ombria del Salt y luego ya, toda la majestuosidad de la muralla y formaciones calizas, que son una pasada. Hay que ver, lo bien que sabían antiguamente, aprovechar los recursos, no solo por ese pedazo de abrigo pastoril, sino también por la construcción de ese abrevadero-gamellón, puesto en el lugar justo donde gotea.

    He mirado la localización de Fredes y veo que no cae muy lejos de Peñarroya de Tastavins, así que me guardo el track que has puesto. Por cierto esa zona de recuerda y no es de extrañar por cercanía, al Parrisal de Beceite.

    Salud y montaña.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Eduardo.

      Me ha entrado curiosidad y he estado mirando cuanto tienes de Zaragoza a Fredes y te que queda a dos horas y media, casi más cerca que a mi jajaja. Por eso no es nada descabellado ir a hacer esta ruta y volver en el día. Es de esas rutas de las que regresas a casa, después de haberla hecho, con un gran sabor de boca, pues no tiene altibajo ninguno, además de algunos picos paisajísticos impresionantes, si te animas a comprobarlo ya me lo dirás ;-)

      La Tinença, los Puertos de Beceite y el Port comparten ADN, un ADN espectacular.

      Un saludo.

      Eliminar
  7. ¡Hola, Dani! Un rutón como bien comentas y bien relatas e ilustras. Desde luego, la naturaleza en la zona no escatima en belleza y espectacularidad. Una maravilla de ruta. Como te comenté en las entradas de Alicante, que nos cuesta bajar por la distancia, nos pasa lo mismo con esta zona. A unas dos horas y media de camino, nos queda algo lejos para plantearnos ir. De momento nos conformamos con leer y disfrutar visualmente rutas tan magistralmente narrada e ilustrada como ésta que acabo de leer.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Emilio.

      Gracias!! Cierto que esta zona nos pilla bastante lejos, sobre todo a vosotros, pero soy de los que no me importa pegarme le madrugón y la kilometrada si luego la ruta y el paisaje valen la pena, y ya te digo que con esta clásica ruta de Fredes amortizas con creces el tener que levantarte temprano, las dos tiradas de coche (ida y vuelta) y el combustible, y es que no hay paisaje en la Comunitat que se pueda comparar con el de la Tinença. Otra opción es ir a pasar allí el fin de semana (en el Portell me encontré con un grupo de Elche que así lo habían hecho), quedándote alojado en alguno de los pueblos de la zona, o como hizo recientemente el amigo Juane, realizando alguna de las travesías circulares que ofertan por allí, y que suelen pasar por los lugares más emblemáticos de la zona, como por ejemplo el Portell de l'Infern.

      Un abrazo.

      Eliminar